Capítulo 42 (El secreto de Ailee)

Friends with Benefits (Taeny)

[Tiffany]

No dormí tranquila ese fin de semana, no me gustaba sentirme de esa manera por Taeyeon, las cosas ya no podían ser y punto, pero mi cabeza terca, seguía dándole vueltas a ese beso, a su reacción… a la mía… Era increíble cómo podíamos sentirnos tan mal por tener de nuevo lo que deseábamos. Porque ella me deseaba ¿verdad? No, no lo hacía, porque yo misma me encargué de eso ¿Me arrepentía? Procuré no responder eso. También había otra cosa que me daba vueltas en la cabeza y era algo que Ailee había mencionado en el cementerio. Algo de que se había besado con Taeyeon “antes de olvidar a otra persona por quien casi…”. Me picaba la curiosidad, el saber qué era eso que no termino de decir.

El miércoles de esa semana sería el viaje para el siguiente juego de visitante, por lo tanto, el martes yo tenía que estar completamente enterada del pasado de Ailee. El lunes, muy temprano en la mañana antes de que los estudiantes llegaran a clase, fui a la oficina del director para hablar con la secretaria.

- Buenos días - Le dije a la secretaria.

- Buenos días, señorita Hwang ¿en qué la puedo ayudar? - Preguntó sonriendo detrás de sus enormes gafas.

- Lo que pasa es que tengo una nueva recluta en la escuadra de porristas, pero como bien sabe, a la entrenadora no le gusta tener chicas descarriadas - Respondí con voz ultra dulce.

Si algo me daba de ventaja mi rostro inocente era esa voz de que no quebraba ni un plato.

- ¿Puedo saber de quién hablamos? - Inquirió.

Sabía que cuando se trataba de la entrenadora y su cuadrilla de porristas, lo mejor era trabajar rápido, pues no contaba con mucha paciencia. Era bueno que tuviera esposo e hijos y así no nos podía acompañar a todos los partidos cuando sólo íbamos a apoyar al equipo de basquetbol.

Me reí por dentro.

- Ailee - Contesté bajando la voz y acercándome un poco como si fuéramos grandes confidentes.

Noté que frunció los labios como si ese nombre le recordara algo.

- ¿Qué necesitas saber de ella? - Su tono se volvió más serio.

- Dónde estudiaba antes - Eso era lo único que necesitaba para iniciar.

Se puso un poco nerviosa.

- ¿Pasa algo?

- ¡No! - Dijo rápidamente - Es que no sé si sea buena idea darte esa información, como sabes, es confidencial - Aclaró.

- ¡Oh! Ya veo - ¡Mierda! - No se preocupe, procuraré hablarlo con ella, gracias - Sonreí y salí.

Enojada, me fui al estacionamiento a esperar el inicio de clases, sabía otro método para averiguar su anterior escuela, pero no quería usarla, así que opté por la otra opción: entrar en la escuela en la noche y buscar el archivo. Mi ánimo no mejoró en todo el día, sabía que la idea de invadir la escuela era tonta y sacada de películas de adolescentes, pero me negaba a aceptar la otra, no estaba preparada para hablar con esa persona, no todavía…

- ¿Qué haremos este Halloween? - Preguntó Lizzy en la cafetería durante el receso.

Miré a otro lado como si no me hubiera dado cuenta que me hablaba a mí.

- Hay que pensar en algo, es en 15 días - Anunció Nana como tratando de captar mi atención.

Por el rabillo del ojo noté que Taeyeon me miraba inexpresiva. Nichkhun pasó su brazo por mis hombros y me pegó a él.

- Escuché que este año harán algo en el parque de diversiones - Comentó Wooyoung.

- ¿Algo como qué? - Ailee no sonaba convencida.

- Cerraran el parque de diversiones para convertirlo en una especie de parque del terror, hay que reservar para entrar - Explicó.

Sonaba interesante.

- Debe costar mucho - Dijo Taeyeon.

- Se paga por grupo - Aclaró el basquetbolista.

- Suena bien, podemos ir antes de la fiesta - Intervino Nichkhun.

- ¿Cuál fiesta? - Cuestioné.

- La que daré en mi casa - Me besó en la frente.

El resto del día estuve distraída, sin embargo, la curiosidad me superó. Quería saber, a toda costa, qué era lo que Ailee ocultaba. Finalmente, cuando sonó el timbre para la última clase, fui hacia el estacionamiento.

- ¿A dónde vas? - Preguntó Taeyeon notando que no giraba hacia el mismo lugar que ella.

- Estoy aburrida y tengo algunas cosas que hacer - Respondí sin detenerme.

- Creo que tenemos que hablar - Me sujetó del brazo.

Un escalofrío me recorrió la espalda.

- Fue un accidente, madura - Repliqué sacudiéndome.

No sé qué respuesta esperaba, pero no era esa. Se quedó, literalmente, petrificada. Arrepentida, regrese y a empujones, la metí en un baño.

- ¿De qué quieres hablar? - Procuré controlar mi tono de voz.

- Lamento lo que pasó - Dijo con seriedad.

Me esforcé por no demostrar nada con mi expresión y no fue fácil.

- Sólo fue un beso y no es conmigo con quien debes disculparte - Aclaré recargándome en el lavabo.

- Sabes que no se lo puedo contar a Ailee.

Quería darle la espalda, pero no podía, sería demasiado evidente.

- ¿Por qué lo lamentas? - Curioseé blanqueando los ojos como si no me importara.

- No quiero darte falsas esperanzas -Explicó.

Si no estuviera tan acostumbrada a fingir tranquilidad, esa respuesta hubiera generado en mí algo más que un parpadeo tranquilo.

- No soy una niña, conozco la diferencia - Defendí.

- A veces pienso que no - Comentó.

- Estaba borracha, si permití que pasara fue por eso, tengo bastante claro que las cosas se acabaron y que yo misma fui la culpable de eso - Declaré llorando por dentro.

¿Por qué no le decía que la quería y ya? ¿Tan difícil era?

- ¿Sobria no hubieras dejado que te besara? - Hizo un gesto extraño y se acercó hasta dejarme atrapada entre ella y el lavadero.

- No quiero darte falsas esperanzas - Repetí.

Nunca, hasta ese momento, noté la diferencia de altura entre Taeyeon y yo. Claro, era porque nunca me sentí tan dominada por su presencia. Mi respuesta fue exactamente la que esperaba, pude leerlo en sus ojos.

- Que bueno - Sonrió y salió del baño.

Cuando la puerta se cerró, me cubrí el rostro con las manos, quería gritar con todas mis fuerzas. Me tomó unos minutos calmarme y aproveché el corto camino hasta el estacionamiento para lograrlo.

Recordé lo que no quería hacer, pero a falta de un plan más inmediato, lo haría. Saqué el celular y le marqué a mi padre. Tardó en contestar, más de lo normal. Desde que Taeyeon nos descubriera no habíamos vuelto a hablar, él se limitaba a enviarme dinero y yo a recibirlo.

- ¿Tiffany? - Preguntó casi asustado.

- Sí, soy yo - Suspiré para darme fuerzas.

- ¿Pasa algo? ¿Por qué me llamas?

Quise responder con algo como “¿Qué no puedo llamar a mi propio padre?”, pero no venía al caso.

- Hay algo que quiero preguntarte - Necesitaba una línea de coca.

- ¿Qué cosa?

Me relamí los labios, incómoda, no era como si me gustara hablar de ella.

- ¿Dónde estudiaba Michelle cuando fuimos al campamento? - Pregunté.

Hubo un largo silencio al otro lado de la línea, sabía que era una mala idea.

- Deutsche Schule Internacional de Seúl - Contestó casi un minuto después.

Claro, la misma escuela a la que asistieron Jessica y Siwon, la familia de mi madre sólo se permitía lugares como esos, mis primos tenían acciones ahí.

- Gracias - No podíamos sonar más cortantes.

- ¿Necesitas algo más?

- No, hablamos después - Y colgué.

Si no estuviera a punto de conducir casi por una hora hasta llegar a las afueras de la ciudad, juraría que ya tendría varias líneas de coca listas para ser consumidas o no, en realidad, no. Tuve que conducir por encima de lo permitido para llegar a ese lugar y poder regresar a tiempo al final de clases pues tenía entrenamiento con las porristas. Me pareció curioso que la clínica de reposo donde murió mi madre quedara a sólo un kilómetro de la vieja escuela de Ailee y Michelle.

El vigilante, después de analizar mi auto, me dejó entrar y me indicó cómo llegar a las oficinas, una amable secretaria me recibió en la puerta.

- Buenas tardes, señorita ¿en qué le podemos ayudar? - Preguntó mientras con un gesto me indicaba el camino.

- Estoy buscando información sobre una estudiante - Puse mi voz más seria.

- Mmm… ya veo, creo que tendremos un problema con eso - Respondió.

Guardamos silencio hasta la oficina. Dentro, había algunos pasillos clausurados mientras obreros trabajaban en ellos, me pidió que me sentara y luego se sentó frente a mí.

- Disculpe el ruido, lo que pasa es que hace algunos meses hubo un… accidente y apenas se están terminando los arreglos - Dijo sonriendo.

- No se preocupe - No recordaba haber visto algo en las noticias. Ese era una escuela muy prestigiosa y los arreglos eran por todas partes ¿cómo es que un lugar así tiene que ser prácticamente reconstruido y en los noticieros no lo mencionan? - ¿Y sobre la información que requiero?- Le recordé.

- Usted entenderá que la información sobre los estudiantes es clasificada y que no podemos dársela a cualquiera que venga a pedirla - Explicó.

Levanté una ceja y con disimulo, acomodé mi bolso para que el logo de D&G se notara.

- Claro, no es que usted sea cualquier persona - Corrigió rápidamente.

Me odiaría toda la vida por lo que estaba a punto de hacer, pero ni modo era mi única opción.

- Mi madre fue Sofía Jung, y mis primos son Siwon y Jessica Jung, no sé si los recuerde - Dije con veneno.

Su rostro cambió de inmediato, era obvio que los recordaba, si esos dos eran casi los dueños de ese lugar. Hizo una llamada rápida sin esconder la sonrisa ni por un segundo.

- El director la atenderá inmediatamente - Declaró indicándome la puerta.

- Gracias - Respondí con la misma sonrisa hipócrita.

No me gustaba usar a esos dos para conseguir algo, pero no podía negar que era muy útil ser su prima, aunque fuera política. El director, un hombre de color con canas y bigote, me recibió de pie al otro lado de un enorme escritorio.

- Señorita Jung, por favor, siga - Pidió señalándome la silla.

Me senté sin pronunciar palabra.

- ¿En qué puedo ayudarla? ¿Desea ingresar a nuestra escuela? - Ya tenía los folletos listos sobre el escritorio ¿Podía hacer eso? Era casi fin de curso y de último año ¿aún recibía estudiantes?

¿Y si mejor me cambiaba de escuela para olvidar a Taeyeon? Sí, claro…

- Quisiera información sobre una estudiante - Contesté por enésima vez en el día.

- Por supuesto ¿de quién se trata?

- Su nombre es Ailee.

El rostro del hombre cambió de inmediato. Recordé lo sucedido en la mañana con la secretaria de mi escuela ¿Por qué todos tenían esa reacción cuando mencionaba ese nombre? Ni siquiera con el mío lo hacían. El rostro se convirtió en una cara de mármol que sudaba nerviosa.

- ¿Puedo saber para qué la necesita? - Curioseó abriendo y cerrando los puños con cierto nerviosismo.

- Lo que pasa es que soy la capitana de las porristas en mi escuela y a la entrenadora no le gusta que las chicas tengan… ya sabe, algo “raro”, porque pueden mal influenciar a las demás - Mentí - Ailee acababa de entrar al equipo y aunque ya no quedan competencias este año, quiere asegurarse de que tomó una buena decisión, puesto que de igual manera viajará con nosotras para los partidos de visitante de nuestro equipo de basquetbol - Agregué midiendo las respuestas en su rostro.

Noté que la palabra “raro” lo hizo asentir, casi no podía interpretar bien mi papel, la curiosidad me estaba matando ¿Qué diablos hizo Ailee?

- ¿Traes contigo alguna carta de tu entrenadora?

Mierda…

- Es que ella no me ha enviado, precisamente - Me mordí el labio.

- ¿A qué te refieres?

Me recargué en el escritorio como queriendo acercarme más a él.

- Vine por mi cuenta porque he notado algunos comportamientos raros por parte de Ailee - Susurré.

Abrió los ojos como si comprendiera.

- Usted sabe que el equipo de porristas está conformado, en su mayoría, por mujeres y a veces… a veces Ailee se nos queda mirando mucho cuando nos estamos cambiando o cuando estamos en las duchas - Que santurrona y aficionada religiosa sonaba.

- Entiendo…

El hombre se recargó en el respaldo de su silla apenas notó que se había acercado a mí de la misma manera que yo a él. Entrelazo los dedos de las manos sobre la mesa mientras meditaba algo, supe que lo tenía en mis manos cuando me miró.

- Señorita Jung, lo que le voy a contar le pido, por favor, que lo maneje con toda la discreción posible, usted entenderá que esta escuela no puede permitirse semejantes escándalos - Pidió.

- Por supuesto, lo que sea que me diga, le aseguro que sabré manejarlo para evitarle problemas a esta distinguida institución - Quería vomitar entre tantos halagos.

De nuevo guardó silencio ¿Tan terrible era?

- La señorita Ailee nunca dio muestras de ser un problema, estudió aquí toda su vida, siempre tuvo las mejores notas, fue capitana de las porristas como usted y era muy querida por todos los profesores, nadie pensaría que sería capaz de hacer lo que hizo - Inició sin des entrelazar los dedos - Este año, sin embargo, fue diferente - Tragó saliva, sacó un pañuelo y se limpió el sudor de la frente - Hace unos seis meses, cerró todas las puertas de la escuela, regó gasolina por los pasillos y le prendió fuego con todos los estudiantes adentro - Soltó finalmente.

No pude evitar abrir los ojos y recargarme en el espaldar de la silla como chocada por sus palabras, abrí la boca y rápidamente me la cubrí con una mano. Tuve que esforzarme mucho por no reírme ¿En serio? ¿Ailee una psicópata? ¿Era un chiste?

- ¿Por qué lo hizo? - Pregunté.

Me dolían las mejillas de soportar la risa.

- Dicen… - Bajó la voz - Que estaba enamorada de su mejor amiga, pero que ella nunca le correspondió.

No sabía cuánto tiempo podría soportar la carcajada, apreté los labios como si la sorpresa fuera demasiado grande, pero por dentro me moría de la risa.

- ¿Es lesbiana? - Curioseé en susurros abriendo los ojos como platos como si fuera la más terrible de las cosas.

- Eso parece - Confirmó.

- Imagino que eso no está en su expediente - Comenté como para distraerme la cabeza.

- Evitamos poner esos detalle, es parte de su vida privada, ya sabe, con eso de los derechos LGBT esas personas pueden andar por ahí como si nada - Era increíble tanta homofobia en un hombre que podía ser víctima de racismo.

- Pero lo del incendio…

- Eso sí está, las demás escuelas tienen derecho a saber qué clase de persona reciben en sus instalaciones, sin embargo, por orden judicial, está prohibida su divulgación, sus padres nos demandaron justo después del incendio ¿puede creerlo?

- El colmo - Accedí.

El teléfono sonó. El hombre habló unos segundos y se disculpó por ausentarse un momento, aproveché para reír en silencio. La ironía cruzaba límites, tanta pendejada de mi parte para que Taeyeon se alejara de una loca como yo para que terminara con una loca como Ailee.

El director regresó.

- ¿Hay algo más que necesite? Estoy a punto de entrar a una reunión - Anunció.

- Una última cosa - Dije poniéndome de pie.

- Claro que sí, dígame - ¿Era así de arrastrado con todos los que tenían un apellido importante?

- Quisiera hablar con la chica que Ailee acosaba - Pedí.

Lo meditó unos segundos.

- No creo que haya problema en eso, le pediré a mi secretaria que la llame, puede usar mi oficina - Acordó.

- Muchas gracias - Me acerqué - Le agradezco de corazón que me haya contado esto, no es bueno que una persona como ella esté cerca de mis compañeras, es una mala influencia - Vi que llevaba un crucifijo - Rezaré por usted - Agregué.

- Gracias a usted - Parecía contento - Debo irme, dele mis saludos a sus primos - Y se fue.

Le di varias vueltas a la oficina mientras esperaba, tal y como sospechaba, el tipo era un aficionado religioso. Había una biblia de bordes dorados abierta sobre un soporte en una esquina de la oficina, varios libros religiosos en su pequeña biblioteca y un crucifijo detrás de su silla, me sorprendía que la escuela no tuviera el nombre de algún santo.

Diez minutos después, la puerta se abrió y entró ¿Taeyeon?

Bueno, no era ella, pero sí muy parecida, tenía un cuerpo como el de Taeyeon, atlético y la piel del mismo tono, estuve unos cuantos segundos paralizada ¿Hacía esto por Ailee? ¿Por Taeyeon? ¿O por mí?

- ¿Es usted quién me necesita? - Preguntó confundida al no ver al director.

- Sí ¿cuál es tu nombre? - Con la mano le indiqué que se sentara en una de las sillas mientras yo me sentaba sobre el escritorio.

- Jia - Lo dijo con duda y prefirió ahorrarse el apellido.

No se sentó, se quedó de pie en la mitad de la estancia.

- ¿Te conozco? - Su tono de voz cambió a uno molesto.

- En absoluto - Respondí.

- ¿Para qué me necesitas entonces? - Se puso a mi nivel apenas notó que teníamos, seguramente, la misma edad.

Salté del escritorio y caminé a su alrededor mirándola de arriba abajo, eso siempre descolocaba a las personas.

- Veo que los gustos de Ailee están muy bien definidos - Comenté plantándome frente a ella.

Reaccionó ante el nombre, pero diferente a los demás. Había sospecha en sus ojos y no miedo.

- ¿Quién dijiste que eras? - Cuestionó cruzando los brazos.

- Así que Ailee incendió la escuela por tu culpa - Acerqué mi rostro al suyo.

Me sostuvo la mirada sin ponerse nerviosa, era hetero, eso explicaba el despecho.

- Que te importa…

La chica era ruda, me recordaba un poco a Taeyeon, siempre procurando ser autosuficiente.

- Me importa porque se está tirando a una amiga mía - Aclaré.

Okey, no sabía si de verdad se la estaba tirando, pero imaginaba que no. Ailee seguía virgen y lo seguiría siendo un buen tiempo hasta que se le quitara el miedo.

- ¿Te dejaron por otra, linda? Qué lástima, pero no puedo ayudarte con eso - Dijo con sarcasmo.

No respondí.

Noté en su mirada que pareció reconocerme a pesar de los pocos datos que poseía.

- Me conoces ¿verdad? - Dije.

- Eres Tiffany ¿no?

Levanté las cejas sorprendida, entonces Ailee se había estado quejando de mí, pero si casi destruye la escuela ¿por qué seguían siendo amigas? ¿Acaso esta chica se podía parecer más a Taeyeon?

- Vale, me voy, gracias por la visita - Anunció dando media vuelta.

- Sabias que tu “amiga” fue quien me ayudó a matar a mi hermana cuando éramos pequeñas - Solté.

Quedó petrificada.

- ¿Qué dices? - Preguntó clavándome sus ojos como estacas.

- Nada, ya me diste lo que necesitaba - Pasé a su lado y salí de la oficina.

La secretaria me escoltó hasta el auto y casi me despide con un pañuelo blanco desde la puerta del estacionamiento. Esperaba encontrar de todo, menos lo que descubrí.

¿Qué haría con esa información? Lo que siempre hacía: usarla cuando fuera necesaria.

 

Bueno, aquí no hubo Taeny, ni nada que ya no supiéramos jajaja… XD Así que en unos minutos les subo el que sigue para que disfruten, ya que si leí mucho comentarios… (^_^)

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!