Capítulo 38 (Entregándose por completo)

Friends with Benefits (Taeny)

[Ailee]

Me enteré de que Tiffany estaba en coma porque Wooyoung me mando un correo, era media noche en California cuando lo leí y sentí una punzada en el corazón. Sin entender muy bien por qué, me puse a llorar de inmediato, fue incontrolable y mi compañera de habitación, con quien vivía desde que entre a esa universidad, se me acercó asustada apenas me escuchó gemir de tristeza.

- Ailee ¿qué pasa? - Pregunto Mariana, ella era mexicana.

- No lo sé - Confesé entre lágrimas.

¿Lloraba por la castaña? ¿En serio lo hacía?

- ¿Quieres que te lleve a la enfermería? ¿Te duele algo? ¿Te pasó algo? - La chica estaba realmente asustada.

Y claro ¿cómo no? Si de repente me había puesto a llorar como una loca.

- No, sólo dame un momento - Apenas y podía hablar.

Estaba de rodillas, llorando con tanta fuerza que el pecho me ardía y sentí como si la garganta se me desgarra de adentro hacia afuera. Después de casi medio año, por fin, podría hablar con Taeyeon. Mariana me hizo un té con algunas hierbas y me quedé dormida.

[…]

Al día siguiente, apenas me levanté, fui a buscar unas cabinas telefónicas para llamar a Taeyeon. Eran como 14 horas de diferencia.

Timbró seis veces antes de que contestara.

- ¿Bueno? - Sonaba extrañada.

- ¿Tae? - Pregunté con el corazón palpitándome a mil por hora.

- ¿Con quién hablo? - Sonaban carros a lo lejos.

Tuve miedo de responder y que por la distracción terminara siendo atropellada por un carro.

- No estás cruzando una calle ¿verdad? - Inquirí.

Hubo silencio.

- ¿Quién eres? - Repitió, esta vez enojada.

- Soy Ailee - Me apresuré a decir antes de que me colgara.

Casi la pude imaginar paralizada en la mitad de una avenida.

- ¡No te quedes quieta! ¡Si estás en medio de una calle, corre! - La gente en las cabinas me miraba raro, pero ninguno parecía entender coreano.

No respondió, pero el ruido a su alrededor disminuyó, probablemente había entrado en algún lugar, sonaban de fondo muchas conversaciones.

- ¿Taeyeon? ¿Estás bien? - Insistí.

- Ailee está muerta, no me parece gracioso - Declaró con tono neutro.

- Soy Ailee, por favor Tae, yo sé que ha pasado mucho tiempo, pero…

- Tiffany dijo que estabas muerta - Y me colgó.

Suspiré apoyando la cabeza contra la puerta de la cabina, eso significaba una cosa: debía regresar para hablar personalmente con ella. Afortunadamente, sólo faltaban dos días para terminar las clases, así que hablé con algunos profesores y me dieron la oportunidad de presentar los exámenes finales antes que los demás.

Mientras iba en el avión de regreso a corea, no pude evitar pensar en el día en que nuestra vieja relación cambió: tanto para bien como para mal.

[Recuerdo]

¿Ella aceptó las condiciones? ¿En serio? Después de que azotara la puerta me había quedado observándola durante un largo rato, como si estuviera en shock, la sensación en la palma de mi mano no se había ido y eso sólo me alteraba más ¿Ella veía mis reglas como un juego? Me senté en el piso, en el mismo lugar donde me había quedado de pie viéndola salir y esperé.

Pasaron algunas horas y mis padres llegaron.

- ¡Hija! ¿Estás bien? - Preguntó mi madre angustiada.

La miré como si no la reconociera.

- - Respondí poniéndome de pie como un robot.

Mi padre me analizó desde su lugar, pero me dejó marcharme. Mientras subía las escaleras escuché los gritos de mi madre desde la cocina, lo que fuera que Taeyeon estuviera haciendo antes de marcharse, ya debía de estar quemado y la cocina humeando, pero no me reclamaron. Me encerré en mi habitación y me senté en la cama abrazándome las rodillas ¿Por qué las cosas eran tan difíciles entre nosotras ahora? Sí, seguramente porque yo había perdido toda mi confianza en ella sin importar que la hubiera perdonado, pero ¿qué podía hacer? Es decir, era cierto que me había engañado, incluso cuando yo ya lo sabía, vino y tuvo el cinismo de admitirlo en mi cara, no lo hizo por cinismo, lo hizo porque se sentía “honesta”. Nada más lejos de la realidad…

Recordé el día que conocí a Taeyeon, estaba sentada en un columpio y se le notaba confundida, esa noche yo sí que lo estaba, pero me agradó la charla con ella y me encantaron las sonrisas que me regaló, el beso me había confundido más de lo que ya estaba y no pude sacármelo de la cabeza ¿Hubiera preferido que me fuera infiel con un hombre cualquiera que con Tiffany? Probablemente no. Lo que peor me ponía de la situación era que la castaña estuviera implicada, de todos los lugares donde pude terminar estudiando, llegué donde ella es la reina ¿Cómo podía reconstruir mi propia personalidad si todos los días me encontraba con la representación perfecta de lo que fui antes? Pensé en Jia y en aquella ocasión cuando casi asesino a media escuela sólo porque ella no estaba conmigo, reí nerviosa ¿Cómo pude llegar a tan bajo punto? Cuando compré la gasolina y empecé a regarla por los pasillos, mi cabeza sólo calculaba cuánto tardaría ella en aceptar mi retorcida propuesta de amor, nunca se me pasó por la cabeza que me fuera a rechazar, en cierta manera, estaba mal acostumbrada, como Tiffany, a nunca ser rechazada. Que tonto…

[…]

Al día siguiente no fui a la escuela y sólo salí de mi habitación para buscar algo de comer y bañarme, más tarde, cuando mis padres no estaban y las horas de escuela habían terminado, el timbre sonó, no tuve que asomarme para saber que era Taeyeon.

Medio abrí la puerta y me recargué en ella mientras suspiraba.

- Hola - Me sonrió con esfuerzo.

- Hola - Respondí mirándola a los ojos.

- Tenemos que hablar - Dijo.

Me hice a un lado para que entrara, no siguió hasta la sala sino que se quedó de pie frente a mí.

- ¿Ya no estás enojada conmigo? - Tanteé.

- ¿Seguirás con tu tonto juego? - Retó.

Tragué saliva.

- Aceptaste mis términos, no entiendo por qué ahora me reclamas - No soporté su mirada y la desvié con la excusa de ir a la sala.

- Sinceramente pensé que era un capricho tonto y por eso te seguí la corriente - Me siguió, pero se sentó lejos.

Sentí una punzada en el pecho.

- ¿Me seguiste la corriente? ¿Acaso soy una niña? - La fulminé con la mirada.

- A veces te comportas como una - Parecía no inmutarse por nada.

- Así se comportaba Tiffany ¿no? - Disparé subiendo los pies al sofá y abrazándome las rodillas.

- No soy yo quien la menciona - Defendió restándole importancia al comentario.

Clavé la mirada en otro punto.

- No entiendo por qué te sigues comparando con ella, no sé cómo demostrarte que son completamente diferentes - Declaró con un tono de voz que no decía más de lo que se escuchaba.

- Porque la dejaste y viniste conmigo, no fue algo fácil para ti, te alejaste por miedo no porque quisieras estar conmigo - Escupí molesta - Yo no gané nada, ella simplemente se dio por vencida - Agregué descuidada.

Noté un brillo de interés en sus ojos.

- ¿Ganar?

- Siempre supe que estaba luchando por tu corazón, aunque nunca supe contra quién peleaba - Mentí.

Pareció creerme.

- Eso no significa que las voy a comparar - Argumentó cruzándose de brazos.

- Me confundiste con ella una vez - Declaré abriéndole los ojos.

Dejó de respirar por un momento, imagino que trataba de recordar cuándo había sido eso.

- La mascarada ¿te suena? - Levanté una ceja.

- ¡Llevaban el mismo disfraz! - Defendió.

- Eran de diferente color.

- Llevabas un color que supuse ella se pondría.

¿Eso era una ofensa o un cumplido? Preferí no preguntar.

- No quiero que sigamos peleando - Temerosa, me puse de pie y me senté a su lado.

No se movió.

- Yo tampoco, pero me estás llevando al límite - No me miró a los ojos.

- Yo… a veces… tengo miedo - Confesé bajando el rostro.

Por el rabillo del ojo noté que se volteó para mirarme.

- ¿De qué hablas? - Tomó mi rostro para obligarme a que la mirara.

- ¡No sé! Simplemente, entiendo lo que fue Tiffany para ti y si… si todavía la quieres… no veo la razón para que estés conmigo - Se me derramaron varias lágrimas.

- ¡No, amor! ¡Por favor! - Se giró y me abrazó.

No lo reconocí en voz alta, pero extrañaba esos abrazos.

- Mira, lo puedo comprender, tienes una historia con ella - Estaba tratando de que la voz no se me quebrara.

- No tenemos ninguna historia y si estoy contigo es porque quiero, no porque ella… - Se detuvo en sus propias palabras - No te pareces en absoluto a ella y te prohíbo que lo pienses - Volvió a tomar mi rostro y me besó en la frente.

Intenté respirar.

Pude sentir cómo ella también extrañaba besarme porque empezó a repartir besos por todo mi rostro: la frente, las mejillas, los ojos, la nariz, la barbilla, pero se detuvo en la boca.

- ¿Qué pasa? - Curioseé confundida.

Veía borroso por las lágrimas.

- ¿Puedo besarte? - Estaba repasando mis labios con la yema de sus dedos.

- Hasta que me canse - Respondí besándola.

Algo en ese beso fue explosivo, tal vez porque llevaba una semana sin sentir sus labios haciendo presión sobre los míos y en medio de mi terquedad no quise admitir cuánto extrañaba sus caricias, sus besos y sus abrazos, Taeyeon, de alguna manera se había vuelto adictiva para mí, a pesar de que aún no teníamos relaciones, su cercanía calmaba todas mis confusiones o las incrementaba, era lo más raro que había sentido en toda mi vida.

El beso se fue profundizando y abrí mi boca para darle paso a su lengua experta, las lágrimas cesaron al instante, pero mi respiración se tornó irregular. Quería estar con ella, quería sentir lo que Tiffany no supo apreciar, quería amar a Taeyeon como ella amó a Tiffany y quería aprender eso que tanto le atrajo de la castaña. Con torpeza, me senté con las piernas abiertas sobre ella arreglándomelas para no dejar de besarla.

Se detuvo.

- Ailee, no quiero presionarte - Dijo apretando mi cintura.

Supe que se estaba conteniendo.

- No me estás obligando a hacer nada - Repliqué con una sensación de vacío en el vientre.

- ¿Estás segura? No quiero que hagas esto sólo porque piensas que olvidaré a Tiffany de esa forma, ella ya no está en mi cabeza - Insistió, pero sus manos pedían otra cosa.

Pegué nuestras frentes.

- Quiero hacerlo, quiero ser tuya por completo, es mi decisión - Susurré y la besé de nuevo.

Lo dudó por un momento, pero me correspondió. Sinceramente, no sabía qué más hacer aparte de besuquearnos, medio perdida, empecé a bajar el cierre de su chamarra para quitársela y cuando se trabó, ella me ayudó sin problema. Metió sus manos por debajo de mi blusa y suavemente, desabrochó mi sostén. Sin mucho esfuerzo, me sacó la blusa y el sostén, la vi admirar mi cuerpo y eso me puso nerviosa ¿le parecería suficientemente bonita? Con la yema de sus dedos empezó a dibujar círculos en mis pechos y pequeñas corrientes eléctricas me chocaron en la espalda. Me atrajo para besarme los hombros bajando hasta mis pezones y lamerlos, solté pequeños y bajos gemidos. Nunca había llegado tan lejos con nadie. Dejó de besar mis pechos y me tomó por la cintura para ponerme de pie, quise protestar, no quería que detuviera sus atenciones. Se quitó la chamarra, la playera y el sostén, luego me abrazó y mis pechos chocaron contra su cuerpo, pude sentir que la temperatura de ambas había subido ¿a eso se referían con estar “caliente”?

- No quiero presionarte - Susurró besando mi cuello.

Aquello no era justo, me estaba embobando con sus pequeñas caricias.

- Quiero estar contigo, quiero estarlo… - Medio susurré medio gemí.

- Por favor, no me hagas detenerme después, si estás completamente segura lo haremos, sino detenme ya - Repartía suaves besos por mis hombros y brazos.

- No me detendré, quiero estar contigo - Llegadas a ese punto, ya no podía decir exactamente lo que quería.

Mi cuerpo respondía a sus atenciones con sensaciones que nunca en la vida había sentido, escalofríos subían y bajaban por mi espalda y corrientes eléctricas recorrían cada centímetro de mi cuerpo.

- No… podré… detenerme… después… - Advirtió sin parar sus besos.

- No quiero que te detengas - Mi voz sonaba extraña ¿Excitada, tal vez?

Una de sus manos se apoderó de uno de mis pechos, masajeándolo con habilidad, mientras la otra soltaba el nudo que sostenía el pants que tenía puesto, era de mi padre, así que me quedaba muy grande, apenas lo soltó, el pantalón cayó a mis tobillos, sin dejar de besarme, me cambió de lugar y me acostó en el sofá. No me pareció justo ser la única desnuda, así que de nuevo con torpeza, intenté desabrochar sus jeans.

- No lo hagas - Tomó mi mano y la puso por encima de mi cabeza junto con la otra - Déjame disfrutar de tu cuerpo, quiero hacerte disfrutar tanto como me sea posible - Declaró besándome.

Recordé el viaje para el partido de visitante, lo cerca que habíamos estado de hacerlo y lo excitada que estaba, claro, no lo suficiente, pues la había obligado a parar cuando ella ya estaba más que “caliente”.

- Quiero que estés desnuda conmigo - Pedí tratando de liberar mis muñecas.

Me sonrió y se puso de pie, se quitó los zapatos y los jeans en menos de 5 segundos y se acomodó sobre mí con cuidado.

- ¿Contenta? - Preguntó sujetando mis manos de nuevo.

Algo de temor cruzó por mi cabeza y todas las células de mi cuerpo ¿Por qué no me dejaba mover las manos? Antes de que el miedo se apoderara por completo de mi cabeza, me relajé besándola y convenciéndome de que ella sabía lo que hacía. Mientras su mano izquierda mantenía mis manos arriba de mi cabeza, su mano derecha repasaba las líneas de mi cuerpo descubriendo lugares donde nunca imaginé que existía placer en lugar de cosquillas. Delineó el borde de mis pechos, pasó en medio de ellos y llegó hasta las costillas que sobresalían por la posición en que me encontraba, casi como si las contara, pasó suavemente su mano sobre ellas hasta encontrarse con mi cintura. Tenía las piernas apretadas como si quisiera proteger, inconscientemente, la idad que estaba a punto de perder, pero ella fue hábil, con las uñas pasó por uno de mis muslos y la sensación fue estremecedora, no hay otra palabra, estaba excitada con sólo sus caricias, con cada toque se me electrocutaba la piel, la sentía erizada y en extremo sensible. Con gentileza, tomó la última prenda que me quedaba y lo deslizó fuera de mis piernas, estaba expuesta, completamente desnuda, no puede evitar sonrojarme.

- Eres tan hermosa, mi amor - Afirmó mirándome a los ojos con un brillo extraño en ellos.

Me pregunté si lo decía como parte de su cortejo.

Sus dedos empezaron a moverse bajo mi ombligo haciendo un poco de presión en el vientre, supe de inmediato que me estaba preparando.

- ¿Estás lista? - Preguntó con expresión seria.

De repente, mi corazón se aceleró el doble, casi ni podía escucharla porque mis latidos me estaban dejando sorda, estaba muy nerviosa, creo que temblaba y sudaba frio, sabía que si le decía que no, ella se detendría, pero terminaría muy enojada y la última vez que yo había hecho esa gracia, terminó en brazos de la castaña, no quería hacerlo por presión, no quería hacerlo simplemente por atarla con o, quería que todo mi cuerpo lo quisiera. Cerré los ojos por unos segundos, tenía el corazón a mil, la respiración irregular y cada célula de mi cuerpo estaba pendiente de los movimientos de esos dedos, así como un vacío insistente en el vientre y una extraña humedad en mi o ¿Debía interpretar eso como que mi cuerpo estaba listo?

- Estoy lista - Contesté abriendo los ojos.

- Vale, sólo déjate llevar, si quieres que me detenga, sólo pídelo - Sabía que le dolería más a ella que a mí si lo hacía, pero agradecí la atención.

Sus dedos bajaron y me abrieron las piernas, se acomodó entre ellas y luego sentí una de sus yemas en mi o, contuve la respiración, imaginaba lo peor, el ardor y el dolor que mis amigas siempre describían cuando habían tenido su primera relación ual, pero ninguna de las dos cosas llegó, sólo placer. Otro dedo acompañó al anterior y juntos empezaron a moverse de arriba hacia abajo lentamente. Si las sensaciones de antes me parecían extremas, las que sentía en ese momento eran infinitas, fue como si algo se apoderara de mi cuerpo y exigiera más. Mi cadera empezó a moverse al ritmo con sus dedos y mis brazos se esforzaban por liberarse, apreté los puños y me encaje las uñas en las palmas, pronto mi respiración se convirtió en gemidos bajos, era lo único que se escuchaba en toda la casa y era como una melodía que me calentaba más y más. La humedad aumentó, podía sentirla correr, me pregunté si Taeyeon la sentiría también. Con esfuerzo abría los ojos unos cuantos segundos para enfocar algo, siempre que lo hacía me encontraba con la pelinegra muy concentrada en mi expresión, con una gran sonrisa en el rostro. El ritmo aumentó, creo que fui yo quien lo aceleró, mis pechos se movían de arriba hacia abajo y cada tanto los pezones de ambas chocaban, los latigazos en mi espalda se tornaban más constantes e insistentes, mis pies se aferraban a los bordes que encontraban para impulsar mi cadera. Estaba sudando, lo supe porque un segundo que abrí los ojos vi mi piel cubierta por una fina capa de sudor ¿Cómo es que no estaba cansada? La presión que hacían los dedos aumentó y la velocidad también, estaba desesperada, casi desquiciada ¿no podía moverse más rápido? Mentalmente estaba gritando por más, me ardían las mejillas ¿estarían rojas?

- Tómatelo con calma - Me aconsejó mi novia dandome un suave beso en los labios.

¿Acaso era retrasada? ¿Cómo podía tomarme con calma todas las sensaciones que sentía en ese momento? Disminuyó la velocidad, pero mantuvo la presión. Quise protestar, pero el placer seguía siendo tan intenso como antes.

- No pares - Gemí y desconocí por completo mi voz - Por favor, no quiero que pares - Supliqué y mi cadera exigió velocidad.

La orden fue acatada, sus dedos empezaron a moverse con más velocidad que antes, el roce que producían en mi clítoris me estaba volviendo loca y entonces, vino la explosión. Abrí los ojos cuando la sentí, primero dejé de respirar, luego todo mi cuerpo empezó a temblar como si estuviera convulsionando, medio segundo más tarde la sensación en mi o creció al punto en que un suave toque descargaba cantidades infinitas de electricidad en todas y cada una de mis células. Finalmente, toda mi vista fue obscura y el cuerpo se me arqueó hacia atrás para luego paralizarse. Taeyeon no se detuvo, pero iba mucho más lento y con suavidad, no importaba, si sus dedos subían, mi cuerpo temblaba, si bajaban, temblaba, sentía la piel como si estuviera en una ducha con agua hirviendo, ardía al contacto, pero no era doloroso, sino placentero. Poco a poco fui soltando el aire contenido en mis pulmones y mi espalda se dejó caer lentamente en el sofá, Taeyeon liberó mis muñecas y se acostó a mi lado, acto reflejo, cerré las piernas y me acurruqué en ella con el rostro enterrado en su pecho. Quería conservar la sensación un momento más.

- ¿Cómo estás? - Preguntó acomodando un mechón detrás de mi oreja.

- Feliz - Admití todavía muy excitada.

Me sonrió y me besó en la frente.

- Yo también - Respondió.

[Fin del recuerdo]

 

Bueno, sinceramente los siguientes capítulos no serán tan interesantes como los anteriores, pero sólo serán unos dos, creo, ya después continuaremos con la montaña rusa de emociones jajaja… XD Como comentaron mucho, habrá doble actualización hoy, pero eso no significa que no tengan que comentar este capítulo, eh… (¬_¬)

Los veo en un rato!!! (^u^)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!