Capítulo 7 (Michelle/Sofía)

Friends with Benefits (Taeny)

[Tiffany]

Todavía tenía la sensación entre las piernas cuando salimos del gimnasio y debo reconocerlo, me avergoncé un poco cuando al salir eché una última mirada a las colchonetas y alcancé a divisar cierta humedad en una de ellas, tuve que controlarme para no sonrojarme.

Taeyeon seguía algo… ¿Qué palabra busco? ¿Sorprendida? Sí, sorprendida. Al parecer sólo hasta que salimos cayó en cuenta de lo que acabábamos de hacer.

- Relájate, nadie lo sabrá - Le dije golpeándola suavemente con el codo.

La verdad, le estaba tomando cariño a mi nueva mascota ual, parecía ser diferente, no sólo por ser mujer sino porque en ocasiones, se atrevía a retarme, aun cuando terminara haciendo lo que yo decía. Perdón ¿dije mascota? ¿A quién quiero engañar? Juguete queda mejor.

- Debo ir al baño antes de entrar a la clase ¿me acompañas? - Pregunté cuando pasamos por dicho lugar.

Me miró en silencio.

- No, no tendremos o en el baño, aunque no es mala idea intentarlo un día de estos - Declaré leyendo su expresión.

Me siguió en silencio, eso de verdad que me molestaba ¿Qué fue lo que la dejo así? Si me decía que fue mal o la acababa. Dejé el bolso en el lavado y entré en uno de los cubículos y cuando salí, seguía ahí, en la misma posición.

- ¿Cuál es el problema? - Pregunté finalmente mientras sacaba mi maquillaje.

- Nada ¿Por qué? - Contestó mirándome.

- ¡No hablas! - Me quejé.

- ¿Y qué quieres que diga? - Inquirió.

- ¡Yo que sé! Te quedas callada como si te hubieras traumatizado por el o o algo - Repliqué.

- Pues… no, simplemente no tengo nada que decir - Defendió.

La miré mal, pero le resté importancia, al final, no es que ella fuera muy conversadora tampoco. Era inexperta en el o, seguramente era eso. Abrí mi espejo portátil y le quité una tapa falsa que tenía, regué un poco del polvo blanco en una parte seca del lavado y con una tarjeta lo empecé a juntar para formar dos líneas.

- ¿Eso es droga? - Pregunto atónita.

- Sí ¿quieres? - Invité por cortesía.

- ¡No! ¿Qué te pasa? ¿Por qué consumes eso? - Cuestionó aterrada.

- Me gusta - Respondí absorbiendo la primera línea.

Eché la cabeza hacia atrás y la sacudí un poco, luego repetí el proceso con la otra línea. Taeyeon seguía mirándome con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué? ¿Me vas a decir que nunca has consumido droga? - Me burlé limpiándome la nariz

- Claro que no, es una estupidez - Dijo dando varios pasos atrás, eso nunca me detuvo a mí a pesar de estar plenamente consciente.

No era la primera vez que alguien ponía esa expresión, pero también había pasado mucho tiempo desde la última persona que lo hizo.

- Tú te lo pierdes - Corté encogiendo los hombros.

Guardé todo y caminé hacia la puerta, pero ella sólo se quedó mirándome.

- ¿Vas a entrar a clase así? - No salía de la sorpresa.

- No es la primera vez que lo hago - Sonreí. No lo diría en voz alta, pero había ocasiones en que yo misma me sorprendía por las cosas que hacía - ¿En serio nunca has consumido? ¿Ni marihuana? - ¡Vamos! Sólo para no sentirme tan estúpida siendo la única drogadicta en el baño.

Negó con la cabeza.

- ¿Ninguna?- Insistí.

- No, sólo fumo y bebo de vez en cuando, pero nada más - Confesó.

- Bien por ti, no es bueno para la salud - Me burlé - Vamos, no queremos que nadie nos encuentre aquí solas - Ordené saliendo.

Justo a tiempo, pues el timbre sonó y un segundo después los pasillos se llenaron.

La actitud de Taeyeon me fastidio y opté por no hablar, ignorando el hecho de que, poco a poco, sentía la cocaína en el cuerpo y las ansias de empezar a saltar, gritar, o simplemente moverme, el fastidio no era por su silencio, aunque generalmente era eso lo que me molestaba, sino que fuera tan santurrona, me hacía sentir un poco mal.

Entramos a clase y estuve, pero no estuve. Deseaba haber podido tener más o y estaba segura de que Taeyeon también, pero bueno, ya le había dado su premio para que se diera cuenta de que yo siempre cumplía con mi palabra. Okey, siempre y cuando también cumplieran con la suya.

Bajo la influencia de la droga el día pareció transcurrir más rápido y pronto me vi caminando hacia mi carro.

- ¿Quieres conducir? - Le dije lanzándole las llaves.

Las atrapó en el aire y me miró sorprendida.

- ¿Hablas en serio? - Preguntó con los ojos muy abiertos y llenos de esperanza.

- ¡Claro! Todo el mundo se muere por conducir a mi bebé y tú tendrás ese privilegio - Respondí subiéndome del lado del copiloto.

Se quedó a un lado del carro mirando las llaves y mirándome a mí. Toqué la bocina para traerla de nuevo a la realidad.

- ¡Sólo conduce! - Ordené.

Encogió los hombros y sonrió grande. Cuando entro al auto acarició el volante durante algunos segundos, me puse el cinturón de seguridad y me escurrí en el asiento, la dejaría disfrutar, además el efecto se me estaba bajando un poco pues en clase de deportes había corrido mucho y empezaba a tener sueño. Encendió el auto y jugó con el acelerador por un momento escuchando el ronroneo de mi bebé y finalmente salió del estacionamiento.

- ¿Por qué me prestaste el carro? - Inquirió apenas salimos de la escuela.

- No es recomendable que conduzca en este estado - Respondí sin mirarla.

Era la única y poca responsabilidad que podía demostrar en este estado.

- Vaya, quien diría que eres un poco responsable - Comentó.

- Simplemente no soy estúpida, aprecio a mi bebe, no quiero rayarlo o estrellarlo, ya aprendí mi lección - Repliqué.

- ¿Ya te estrellaste? - Curioseó.

- Sí, una vez ¿recuerdas el Mercedes Benz que conducía antes?

- Digamos que sí.

- Bueno, terminó estampado contra un poste - Revelé.

Encendí el estéreo a todo volumen para cortar el tema, de nuevo, me sentía como una tonta.

Se quedó en su casa y yo me fui para la mía.

Estaba sola, como para variar ¿a nadie se le hacía extraño que yo viviera sola en una casa de dos pisos con cochera y patio trasero? En fin… Dejé el carro en la cochera y fui por algo de comer, estaba hambrienta, por desgracia no había nada en la nevera, ese era el problema de vivir “sola”.

Me senté en la sala y vi televisión por un rato hasta que el teléfono sonó.

- ¿Bueno? - Pregunté sin ganas.

- Hola hija ¿Cómo estás?

- Ah, hola papá.

- ¿Cómo estás? - Repitió cuando me quedé callada.

- Bien, estoy viendo televisión - Contesté pasando canales.

- ¿Cómo van las cosas por allá? ¿Has visitado a tu mamá en el hospital? - Curioseó.

- Mmm… claro, la semana pasada fui - Mentira - Hoy iré de nuevo - Obligación.

- Me alegra que te preocupes por ella, sabes que necesita ayuda, fue muy dura la pérdida de tu hermana - Comentó.

- Fue dura para todos - Mentí de nuevo, esta vez, blanqueando los ojos con fastidio.

- ¿Y cómo va la escuela? - Continuó buscando conversación.

- Bien - Dije con cara de fastidio.

- Que bueno.

Hubo silencio por unos segundos.

- ¿Ya me enviaste el dinero de este mes? Ya no tengo nada en el refrigerador - Pregunté.

- Mmm… no, no te lo he enviado, ahora mismo le pido a mi asistente que haga la transacción - Contestó como descuidado.

- Bien, hablamos luego.

- ¡Espera!

- ¿Que?

- Me preguntaba si… ¿no te gustaría que saliéramos este fin de semana? Podemos ir a un restaurante o de compras - Sugirió.

La voz le temblaba, al parecer alguien hacía un esfuerzo por ser buen padre, seguramente presionado por su “asistente”.

- Mmm… no sé si tenga práctica con las chicas - De nuevo mentira.

- Está bien, entonces te llamo en estos días para que me confirmes - Comentó.

- Aja… espero el dinero, nos vemos - Y colgué.

Solté un pesado y aburrido suspiro, ahora tendría que ir a visitar a mi madre al hospital para que al menos quedara informe de que estuve por ahí, apagué la tele y dejé el control en el sillón. Subí y me cambié.

El hospital quedaba a dos horas de mi casa a las afueras de la ciudad. No era precisamente un “hospital”, era más bien algo como una clínica de reposo. Sí, mi madre estaba loca, sufría de algo como un estrés post-traumático por la muerte de mi hermana, era algo molesto visitarla y yo sólo lo hacía cuando era necesario. Mis padres se divorciaron poco después de la muerte de Michelle y eso la volvió más loca todavía, mi padre se fue con su amante a quien, por cariño, le dice “asistente” como si yo no supiera nada. Al menos, gracias a eso, yo vivía prácticamente sola y cada mes me enviaban dinero suficiente para subsistir por al menos seis meses.

Ya me conocían en la clínica, yo era la única que llegaba en un BMW convertible.

- Señorita Hwang, hace mucho que no la veía por aquí, sígame, su madre está en el jardín - Me indicó la enfermera.

- Gracias - Me limité a decir.

Odiaba aquel lugar, había zonas por las que debías pasar en absoluto silencio o los “locos” se descontrolaban. A mi madre la dejaban andar por ahí, puesto que ella era tranquila y simplemente había perdido la noción de la realidad, estaba encerrada en su mundo perfecto.

- Sofía, mira quién vino a visitarte - Anunció la enfermera con tono dulce.

- ¡Hija! ¿Cómo estás? - Mi madre se acercó y me abrazó con fuerza.

No le correspondí. Mi estómago se quejó por la muestra de cariño.

- Hola madre ¿Cómo estás tú? - Pregunté separándola de mí usando un poco de fuerza, la enfermera se marchó sonriéndome.

- Bien, este spa es magnífico, te tratan como si fueras una reina, deberías quedarte un día de estos - Respondió invitándome a sentarme con ella.

- No puedo, tengo que estudiar - Repliqué.

- Es una lástima, pero me parece muy bien que te preocupes por tu futuro ¿Cómo está tu padre? - Continuó acariciando mi rostro mirándome embelesada.

- Bien, viajando, ya sabes cómo es - Disimulé el fastidio por su gesto con una sonrisa.

En ese momento otra enfermera se acercó.

- Sofía, es hora de tus medicinas - Dijo entregándole tres pastillas.

- Oh, gracias querida - Contestó mi madre llevándose las pastillas a la boca y luego el vaso de agua que le ofrecía la enfermera.

- A ver, abre la boca - Pidió la mujer. Mi madre obedeció.

- Bien, te las tomaste todas - Comentó.

Mi madre sonrió complacida.

- Seohyun ¿conoces a mi hija Michelle? - Inquirió antes de que la enfermera se marchara.

- No, no la conozco - Contestó - Mucho gusto, soy Seohyun - Agregó extendiéndome la mano.

- Soy Tiffany - Dije respondiéndole el gesto.

Mi madre ni se inmutó.

- Michelle es una gran estudiante y es la capitana de las porristas de su escuela - De nuevo me acariciaba - ¿No te parece que soy muy afortunada de tener una hija como ella?

- Claro que sí - La enfermera le siguió la corriente. Si intentabas corregir el nombre se alteraba.

- Adiós - Le dije a la mujer mientras se iba.

Mi madre se dedicó a acariciarme el cabello.

- ¿Quieres conocer mi habitación? - Invitó poniéndose de pie de golpe.

No respondí, ya me estaba arrastrando hacia dicho lugar. Si algo había hecho por mi madre era invertir parte del dinero que mi padre me enviaba en darle una habitación más grande y más cómoda, al fin y el cabo, ella juraba que estaba en un spa.

- ¿Ya te había mostrado mi habitación? - Preguntó mientras abría la puerta.

- No - Contesté.

Era mentira, pero ella estaba encerrada en un lapso de tiempo de tres meses y siempre pensaba que esta era mi segunda visita. Su reloj se devolvía al final de ese lapso de tiempo y olvidaba todo de nuevo, sólo recordaba algunas cosas para darle forma a su propia mentira.

- Oh, bueno, pues bienvenida - Dijo empujándome dentro.

Era más amplia que las demás, con una cama doble cómoda, tenía una repisa con libros que por más que leyera siempre olvidaría y una cómoda de madera donde estaba su ropa y sus joyas.

- Ayer, mientras organizaba mi desorden, encontré un álbum de fotos tuyo - Comentó sacando el libro de debajo de la cama.

Aquella situación era nueva. Bueno, al menos no repetiría lo mismo de siempre.

- Mira, tu primer disfraz de princesa, te veías tan hermosa - Señaló.

La de la foto era Michelle, no yo, aunque éramos gemelas, se notaba la diferencia, ella siempre fue más pálida y desabrida que yo. No dije nada.

- Y mira aquí, montando a caballo en casa de tus abuelos - Esa tampoco era yo.

Mi rabia empezaba a crecer.

- ¡Esta es mi favorita! ¿La recuerdas? - Se dio cuenta de mi silencio.

Encogí los hombros.

- Esta te la tome cuando te acompañé a ese campamento cuando estabas en to grado, fue antes de que fueras al lago para pasear en uno de los botes - Explicó.

Esa era la última foto de Michelle con vida. Me puse de pie bruscamente e intenté distraerme con algunas de las joyas que estaban sobre la cómoda.

- ¿Pasa algo hija? - Preguntó desde la cama cerrando el álbum.

- No, nada, sólo quiero estar de pie, he estado mucho tiempo sentada - Mentí.

Ya casi no podía controlar mi rabia, me daba asco que mi propia madre me confundiera con la estúpida de Michelle y asumiera que yo, Tiffany, nunca existí. Claro, como la mugrosa esa siempre fue su preferida, la preferida de ambos, porque mi padre también la quería mucho y terminó revolcándose con su asistente después de que la maldita se muriera.

Noté que al lado de la cabecera de la cama estaba una línea de suero lista para cualquier accidente y me imaginé ahorcando a mi madre con ella, eso me ahorraría dinero y tiempo, pero me controlé. ¿Qué más daba? La mujer estaba loca, vivía en su mundo perfecto ¿Qué ganaba con quitárselo? Nada, ella nunca lo entendería, moriría sin darse cuenta de nada. No tenía gracia matarla si no sufría.

- Debo irme - Anuncié caminando hacia la puerta.

- ¿Tan rápido? - Todavía no perdía la noción del tiempo la desgraciada.

- Sí, tengo práctica - Excusé.

- Está bien - Bajo la cabeza con tristeza.

Desde la puerta la observé contener las lágrimas, odiaba que su “Michelle” se fuera y me deleité con ese poco sufrimiento que podía causarle.

- Adiós madre - Dije y la encerré en su habitación.

Cuidando de disimular mis movimientos ante las cámaras y ante cualquiera que pudiera verme, le puse el seguro a la puerta, de esa forma ella no podría salir por más que lo intentara, eso la asustaría un buen rato, odiaba estar encerrada.

- ¿Se va tan rápido, señorita? - Cuestionó la enfermera.

- Sí, tengo práctica-  Repetí con descaro.

- Mmm… debería visitar más a menudo a su madre, su imagen la pone feliz - Comentó.

- Ella piensa que soy Michelle - Repliqué.

- Lo sé, pero está enferma, debe comprenderla - Declaró.

- No tengo ningún deber con ella - Corté.

- Es su madre.

- ESA no es mi madre, mi madre vería la diferencia entre Michelle y yo, una verdadera madre querría más a su hija viva que a la muerta - Reproché al borde de gritar, pero de nuevo me contuve.

Tomé aire, suspiré y salí de ahí.

 

¿Enserio tengo que amenazarlos para que comenten? Qué triste!!! U.U Pero en fin, por lo menos me subieron el ánimo, tanto que hoy hay actualización doble… XD

Por cierto, les aclaro, si habrá amor Taeny y todo ese show, pero esta historia es más como una novela o un documental de una asesina en serie jajaja… XD Por eso mismo va a tardar, pero les aseguro que valdrá la pena, pero también advierto que deben tener la mente MUY abierta para lo que se viene, yo realmente cuando pensé que ya no podía sorprenderme más, lo hacía!!! (^u^)

Bueno al rato subo el otro capítulo, no olviden comentar, eh… (¬.¬)

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!