Capítulo 19 (¿…?)

Friends with Benefits (Taeny)

[Tiffany]

Taeyeon era muy ilusa si creía que las cosas se iban a quedar así como así, yo nunca iba a ser la segunda de nadie y mucho menos cuando la “primera” era la falsa de Ailee, maldita perra hipócrita…

Durante el resto de la fiesta no pude evitar estar llena de ira, ya recordaba quien era la “nueva” ¿Quién más sino mi cómplice del asesinato de Michelle? Michelle… el viejo amor de Taeyeon. Definitivamente, la vida daba muchas vueltas, claro que todavía me causaba curiosidad su cabello, la recordaba perfectamente como una rubia natural, pero ahora su cabello era… (http://0.soompi.io/wp-content/uploads/sites/8/2016/02/11012028/ailee.jpg) No tenía ni una sola raíz, en ninguna de las dos ocasiones ¿Sería posible que tuviera una gemela? No, lo dudaba ¿igual en todo menos en el cabello? Eso, hasta donde yo sabía, no era posible, a menos que fueran mellizas, pero entonces ¿Por qué tan parecidas? Los mellizos no son idénticos…

La fiesta acabó, por fin…

Nichkhun, como siempre, me llevó hasta mi casa, insinuó sus intenciones de quedarse a “dormir”, pero me hice la digna y me despedí. Milagrosamente, cuando llegué a la habitación, mi disfraz seguía prácticamente intacto, salvo mi cabello que estaba suelto. Entre el licor, la rabia y mis delirios de grandeza, no pude evitar quedarme frente al espejo y posar para mí misma. No tardé en fijarme que mi maquillaje no estaba tan glamoroso como al principio de la noche, así que lo arreglé, saqué la cámara y aproveché para tomarme algunas fotos, sabía perfectamente, que estaba en fase de niña glamurosa, arreglándome para tomarme fotos que después subiría al Facebook, pero estaba tan hermosa con mi traje que era una oportunidad que no podía dejar pasar.

En esas estaba cuando el timbre de mi casa sonó, eran las cuatro de la madrugada.

- Arg… ¿Cómo le hago entender a Nichkhun que no quiero o? - Me quejé mientras soltaba un suspiro de paciencia.

Timbraron de nuevo.

- ¡Un momento! - Grité.

Encima de todo venía con prisas el idiota. Bajé tan rápido como el traje me lo permitió y abrí la puerta, casi me caigo de la sorpresa cuando vi a Taeyeon del otro lado, tanto licor me estaba haciendo alucinar, pero la alucinación seguía ahí.

- Hola - Dijo.

- ¿Qué haces aquí? - Exigí saber.

Soltó la risa y entró a la casa sin que yo le diera permiso.

- ¿Cómo estás? - Preguntó cerrando la puerta casi arrebatándomela de las manos.

Estaba tan sorprendida que no podía hablar, estaba tan sorprendida que yo misma me sorprendía de lo sorprendida que estaba.

- Repito ¿Qué haces aquí? - Insistí con cuidado de que no se me enredara la lengua.

Era como si todo el licor que había mantenido más o menos controlado, ahora se apoderara de mi cuerpo.

- ¿Me estás diciendo que no puedo venir? - Inquirió saliéndose por la tangente.

¿Quién diablos era esa persona frente a mí? Era como si Taeyeon se hubiera convertido en el verdadero Casanova, con la actitud arrogante, el tono manipulador y el porte de un caballero de Venecia acostumbrado a tener a todas las mujeres a sus pies.

- No me saques de quicio, no estoy para juegos tontos - Advertí llevándome las manos a la cintura.

- Ya dejé a Ailee en su casa y quise venir a hacerte una visita, ya que te he ignorado toda la noche - Reveló con tranquilidad.

Me esforcé por no dejar que mi quijada se descolgara. Me estaba tratando como a una amante, LITERALMENTE, como a una amante, sentía y me imaginaba también como en mi cabeza se generaba un corto circuito, ósea, como que algo no conectaba bien y el cuerpo no hacía nada porque no sabía qué hacer ¿Lo han sentido?

- ¿Qué te parece si nos divertimos un rato? - Invitó acorralándome contra la pared.

Mis ojos se abrieron como platos.

- ¡¿Estás loca?! ¡¿Sufres de algún tipo de desorden de personalidad?! - Reclamé empujándola.

Rio de nuevo, estaba riendo como yo.

- ¿Qué pasa Tiffany? ¿No es esto lo que quieres? - Curioseó con esa expresión de superioridad que me enfermaba.

- ¿Y qué es “esto”? - Cuestioné alejándome de la pared, no me gustaba estar acorralada.

- Pues esto, tú con Nichkhun, yo con Ailee, pero tú y yo juntas - Respondió levantando los hombros.

Estaba aterrada de mi capacidad para mantener la boca cerrada a pesar de las locuras que Taeyeon decía.

- ¿Qué estás diciendo? ¿Qué todas esas cosas que le dijiste en los pilares eran mentira? - Ahora sí estaba confundida.

- No mentira, ella me gusta y mucho, pero prefiero tener o contigo, estoy segura de que lo disfrutaré más que con ella que todavía es virgen - Afirmó recargándose contra la baranda de la escalera.

Levanté una ceja interesada, luego levanté la otra sorprendida ¿Ailee era virgen? ¿De verdad?

- Espera un momento, yo no soy tu amante, no puedes simplemente llegar con alardes de Casanova, no te creas superior a mí - Declaré nuevamente ofendida.

- No entiendo tu actitud ¿Quién dice que eres la amante? Tu misma lo dijiste, primero fue sábado antes que domingo y obviamente primero fuiste tú antes que Ailee - Dijo cruzándose de brazos.

- Yo sé lo que dije, pero te comportas como si tuvieras poder sobre las dos - Repliqué sentándome en un sofá de la sala.

- No te pongas así Tiffany, te ves mejor cuando actúas como bruja - Comentó acercándose de nuevo.

Se quedó de pie observándome por algunos segundos y luego se arrodilló.

- No quiero que las cosas entre nosotras se dañen por mi relación con Ailee, yo nunca te he hecho drama por Nichkhun - Me recordó.

Levanté la cabeza como las serpientes y la miré como si fuera poca cosa.

- No te atrevas a ponerme al mismo nivel que Ailee - Advertí con ira.

- No te pongo al mismo nivel - Aclaró - Míralo de esta forma, ella es la “oficial”, pero al final, le estoy siendo infiel contigo, prefiero dejarla en su casa durmiendo y venir contigo que al contrario - Explicó tomando una de mis manos.

Cerré un poco los ojos como tratando de medir el alcance de sus palabras, de verdad, esta chica tenía un problema de bipolaridad serio, me atrevía a pensar que, incluso peor que el mío.

Cuando me vio distraída, tomó mi rostro y me besó, enojada la empujé y le di una cachetada, tan fuerte que me dolió la mano.

- ¡¿QUE DIABLOS TE PASA?! - Grité.

Se llevó una mano a la mejilla para aliviar el dolor y me miró con enojo.

- Lo mismo te pregunto, estoy aquí por ti y ¿así me recibes? - Defendió.

- No seas ridícula, yo no caigo con frases como esas, mientras te comportes como yo no podrás manipularme, yo te enseñé a ser quien eres ahora - Declaré poniéndome de pie acomodando mi cabello.

¿Quién se creía esta tonta? YO era quien mandaba, no ella ¿Cómo se lo hacía entender?

- Exactamente - Susurró.

Se movió rápido y en menos de nada, me tomo por las muñecas y me pego contra la pared de nuevo.

- Tú me convertiste en esto, ahora atente a las consecuencias - Amenazó apretando su agarre.

- ¡Suéltame! ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Te volviste loca?! - Reclamé mientras forcejeaba.

¿Desde cuándo tenía tanta fuerza? Intenté quitármela de encima, pero los brazos no me daban. Tal vez sí había bebido demasiado.

- ¡Que me sueltes te digo! - Ordené sin conseguir nada.

Iba a gritar de nuevo, esta vez con la intención de mínimo despertar a los vecinos, cuando sentí como mordía mi cuello con fuerza, grité, pero del dolor, la voz se me fue casi al instante. Como último recurso me dejé caer, pero a pesar de estar pegada, literalmente, a mi cuello, no fue un problema y terminó sentándose sobre mí ¿Qué pretendía con su mordida? ¿Dejarme una marca? Porque si era así era la mejor venganza que se pudo haber inventado. Intenté liberar mis brazos para arañarla, no importaba cuanto pataleara, llorara o gritara, se había convertido en una bestia de plomo inmovible. Finalmente soltó mi cuello y la sangre corrió por su boca.

- ¿Cómo te atreves? ¡No sabes el problema en el que te has metido! - Advertí y luego le escupí.

Ella sólo rio como si disfrutara de verme así, sumida ante su poder.

- Es hora de disfrutar un poco - Comentó.

Conocía ese tono de voz a la perfección y retomé mi labor de intentar liberarme, de repente, el brillo de algo me encandiló los ojos. Cuando me concentré y me fije, tenía una navaja en sus manos, en ese segundo me di cuenta de lo vanidosa que puedo ser cuando lo primero que se me vino a la cabeza fue que terminaría manchando el vestido. Jugó con el arma pasándola por mi rostro mientras que yo no podía dejar de observar el suyo que estaba desfigurado por una sonrisa extraña. Justo ahí me quede callada, no le había rogado nunca a nadie, no le iba a rogar a ella, que hiciera lo que se le diera la gana, yo no era tan fácil de eliminar.

- ¿No te divierte? - Preguntó colocando la punta de la navaja en mi garganta como si la fuera a enterrar.

- ¿Tú te diviertes? - Inquirí controlando el tono de mi voz.

- Todavía no - Confesó haciendo un puchero llevándose la mano libre a la barbilla.

Aproveché el descuido y sin importar que pudiera cortarme, me la quité de encima y corrí escaleras arriba ¿Qué me estaba pasando? ¿Desde cuándo yo corría de alguien? Bueno, de pronto ver que Taeyeon se comportaba como yo, pero un poco más loca, asustaba, lo reconozco. Por el vestido, me caí en el camino, pero logré llegar a mi habitación y cerrar la puerta con llave. Apenas me giré, Taeyeon estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas, la boca llena de mi sangre y la navaja bailando entre sus dedos, me pegué a la puerta ahogando un grito que me nacía desde las entrañas.

- ¡Ya! Deja este juego estúpido ¿Qué quieres lograr con todo esto? - Exigí saber sacando fuerzas de quien sabe dónde.

El movimiento brusco de subir las escaleras, caer, levantarme y volver a correr, además de detenerme de repente y el repentino bajón de adrenalina que sentía en mi sistema circulatorio, me generó un mareo peor al que me daba cuando dejaba de comer por semanas y terminé sentada en el suelo. Taeyeon dejó el cuchillo en la cama y se me acercó, me levantó en brazos como si yo y el vestido no pesáramos en absoluto, atolondrada, sentí cómo me lanzaba a la cama sin cuidado alguno y se subía sobre mí, arrancó tiras de mi vestido y con ellas me ató las manos a la cabecera de la cama. Sentía como si mi cabeza estuviera inflada, veía borroso, no tenía fuerzas y sudaba frio.

- ¿Qué haces? - Medio pronuncié.

Era como si todo el licor se hubiera apoderado de mí con más fuerza de lo que fue antes cuando Taecyeon me detuvo de hacer una locura.

- Me divierto como tú te diviertes conmigo - Susurró en mi oído y luego me pasó la lengua por el cuello.

La herida me ardió al contacto. Hice un esfuerzo por quedarme quieta y así concentrarme en fijar mí vista en un punto específico. Taeyeon acercó la navaja a mi rostro, lo recorrió con ella, bajo por mi cuello y finalmente llego a mi vestido, con sólo un corte lo rompió desde el escote hasta la falda. Tuve ganas de reclamarle, ese vestido había costado mucho dinero, pero mi sentido de supervivencia me indicó que las cosas no terminaban ahí.

- ¿A dónde quieres llegar con todo esto? - Cuestioné forcejeando con las ataduras.

Rasgo dos nuevos trozos de vestido y sin mucha complicación ató mis pies a la parte baja de la cama.

- ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Traer un látigo? ¿Bañarme con cera caliente? Por favor… - Me burlé - Sólo eras una pobre inadaptada que si no fuera por mí no sería ¡NADIE! - Agregué.

Intenté escupirle de nuevo, pero me tomó por el cuello y lo apretó con fuerza.

- ¿No te puedes quedar callada un segundo? Así de gritona como eres en el o lo eres diariamente ¿no te cansas de hablar y hablar? - Reclamó soltándome.

Iba a responderle con otro grito, pero vi que empezó a quitarse la ropa, se me abrieron los ojos como sartenes y tuve que aguantar la respiración. Entonces el cuadro empezó a tener sentido, se subió sobre mí nuevamente y empezó a besarme el lado del cuello que estaba bien, rompió el sostén y mordió mis pezones, quería gritar, pero mi maldito orgullo no me dejaba, le permitía morderme, besarme, chuparme, arañarme, todo lo que quisiera, pero no me rebajaría a pedir ayuda y eso, al mismo tiempo, era el argumento más estúpido que había escuchado en mi vida, pero ahí seguía, entretenida con mi cuerpo y cuando la boca no le pareció suficiente, uso la navaja. Al principio sólo me arañaba con ella, luego empezó a cortarme, era algo superficial que sabía no me dejaría marca, pero lo suficientemente torturante para hacerme gritar de vez en cuando.

- ¡Vamos! ¡No te contengas! ¡GRITA! ¡GRITA COMO LO HACES EN EL O! - Exigió y un segundo más tarde sentí su palma golpear con fuerza mi mejilla.

El sabor a sangre me llenó la boca y terminé escupiendo para tratar de quitármelo.

- Estás loca - Dije mirándola desde mi indefensa posición y yo, a pesar de estar en desventaja, tenía una lengua demasiado larga.

- Tan loca como tú me enseñaste a serlo - Afirmó sonriendo grande.

Se puso de pie completamente desnuda y cubierta por un poco de mí sangre, abrió un cajón de mi tocador y sacó mi reserva de cocaína, con la misma maestría que yo tenía, hizo un par de líneas y las absorbió sin meditarlo.

Luego, regresó a la cama.

- Quiero que grites - Confesó con falsa tristeza - Y creo que se me ocurre algo que te hará gritar tanto que se te romperá la garganta - Anunció.

Controlé mi expresión y la seguí con la mirada. Se acomodó arrodillada entre mis piernas y pasó su lengua por mi pelvis.

- Ojalá te guste - Pidió.

Tomó la navaja y sin pensarlo dos veces la metió en mi o, tan profundo como le fue posible, el grito salió tan rápido como su acción y de repente, me encontré sola en mi cama, con un molesto sol en la cara y la boca seca. Confundida, mire a mí alrededor, no estaba atada, ni lastimada, el vestido estaba intacto y todavía lo llevaba puesto, no había cocaína sobre el tocador, ni sangre en las cobijas. Me tomó unos minutos regular el latido de mi corazón y comprender que todo fue una maldita pesadilla. Todavía medio dormida bajé a tientas hasta la sala, no había muestras de lucha por ningún lado, ni trozos de vestido.

¿Qué se suponía que significaba eso? ¿Qué le tenía miedo a Taeyeon y lo que pudiera hacerme? ¿Qué se convertiría en un monstruo peor que yo? No, según el psicoanálisis los sueños son el recreo del cerebro, son el momento en el cual el cerebro aprovecha que estamos durmiendo y juega con nuestro subconsciente. Al parecer, a mi cerebro le pareció divertido torturarme como yo torturaría a alguien más y su humor es tan negro que puso la imagen de la persona que amaba para hacerme daño.

Woow… acababa de admitir que Taeyeon significaba para mí algo más que una amiga con derechos, no puedo creerlo.

 

¿Qué tal? ¿Creían que era verdad o sabían de antemano que era un sueño? Por cierto, una alma caritativa que me diga que color de pelo sería el de Ailee, para ya no omitirlo, por favor… (n.n)

Si puedo tal vez les suba otro, sino pues nos vemos mañana!!! (OuO)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!