Capítulo 16 (Otra Tiffany)

Friends with Benefits (Taeny)

[Taeyeon]

Cuando salí de la casa de Tiffany ya era de noche, me pareció un sueño todo lo que había sucedido, el o y la discusión, sobre todo la discusión. La porrista estaba completamente descolocada, me atrevo a decir que, incluso, descuidada, pero yo no tenía excusa tampoco ¿Por qué cuando me había determinado a terminar mi “relación” con ella, caigo de nuevo? Su respuesta no me convenció, no era algo que ella controlara en mí, era algo que yo desconocía de mí misma. Y ¿ya qué? Ya me había acostado con ella, ya le había prometido no sé cuántas cosas, ya no me quedaba más que llorar sobre la leche derramada.

Estaba a punto de cruzar una calle cuando una voz, que reconocí de inmediato, me saludó.

- ¡Hola! - Dijo Ailee con su natural efusividad.

- Hola - Respondí sorprendida ¿Qué hacia ella por aquí?

- ¿Para dónde vas?

- Para mi casa ¿y tú?

- Estoy dando una vuelta - Encogió los hombros.

El semáforo cambio de color.

- Este… bueno, nos vemos mañana ¿no? - Soltó con pena viendo que yo debía pasar.

- Me puedo quedar dando la vuelta contigo un rato, si no te molesta - Me ofrecí.

- Mmm… este… ¡claro! - Contestó nerviosa.

Nos quedamos mirando en silencio por unos segundos.

- ¿Y bien? ¿Por dónde quieres caminar? - Pregunté al notar que ella no hablaría.

- ¡Ah sí! No sé ¿por allá? - Señaló la primera cuadra que encontró.

No dije nada. Las primeras casas fueron incómodamente silenciosas, ella caminaba con la cabeza gacha y con las manos en las bolsas de la chaqueta mientras que yo miraba al frente con las manos en los bolsillos de mis jeans.

- ¿Y qué hiciste hoy? - Pregunte ya molesta por el silencio.

Otro vicio que Tiffany me había pegado.

Se sobresaltó cuando escuchó mi voz.

- ¡Nada! No tuve nada que hacer, revisé el correo que me envió Tiffany, pensé un poco en cual decoración se podría usar y ya, no tuve nada más que hacer, claro que dormí toda la tarde con Cotton, pero nada más, es que en mi casa no hay mucho que hacer, la señora Gain se encarga de arreglar la casa, lavar la ropa, cocinar, hasta limpia la casa de Cotton, así que no tengo mucho que hacer y como acabo de ser transferida de escuela tampoco tenía deberes por hacer y menos conozco a alguno de mis vecinos como para salir con ellos y bueno, ese fue mi día y por eso decidí salir a dar una vuelta - Comentó y al final tomó aire porque ya no le quedaba.

Abrí los ojos con sorpresa de lo mucho que puede decir una persona sin respirar.

- ¿Y tú? ¿Qué hiciste? - Curioseó sin mirarme.

- No mucho, tuve que arreglar la casa, lavar los platos y luego, como a las cuatro, Tiffany me recogió para lo de matemáticas - Declaré.

- ¿Y acabas de salir de allá?

- Sí.

- ¿Todo eso se demoraron estudiando matemáticas? - Cuestionó con un tono que se me hizo extraño.

- Es que no entendía absolutamente nada, soy muy mala para las matemáticas, además comimos antes de empezar - Mentí.

- Ah…

De nuevo silencio. Iba a comentar algo cuando un trueno ahogó mis palabras, ambas nos quedamos paralizadas por el trueno y justo cuando parecía que estábamos reaccionando, se soltó el aguacero ¡Qué bueno que llevaba una mochila impermeable!

- ¡Hey! ¿Lo recuerdas? - Preguntó tan efusiva como siempre, pero muy cerca de mi rostro.

Mantuve la compostura. No me moví, no me sonroje.

- ¿Recordar qué? - Inquirí mirándola directo a los ojos.

- Que cuando nos conocimos también estaba lloviendo - Respondió sonriendo sin alejarse.

- Sí, lo recuerdo, claro que hay otra cosa que me hacen recordar- Bajé un poco mi rostro para acercarlo al de ella.

- ¿Sí? - Sonrió con nervios.

- - Afirmé acariciando su mejilla ya empapada.

- ¿Cómo qué? - Estaba completamente sonrojada.

Sonreí grande, se le notaba lo endulzada que estaba, tenía la respiración lenta, la piel erizada, los ojos muy abiertos y la boca cerrada con suavidad. Me acerqué los centímetros que hacían falta para besarla, pero justo antes de lograr mi cometido, algo paso y ella se giró.

- ¿No te parece genial mojarte? - Curioseó mirándome con cuatro pasos de distancia.

Al parecer todavía no era tan buena en el arte de la seducción como Tiffany.

- Es divertido, si quieres pescar un resfriado - Comenté encogiéndome de hombros.

- Te da un resfriado cuando pasas de un clima frio a uno cálido muy bruscamente, cuando te estés secando en casa procura hacerlo sin tanta prisa y los días siguientes debes tomar cítricos, así evitas un resfriado después de mojarte - Explicó.

Me tomé un momento para reponerme mientras dejaba que la lluvia golpeara contra mi rostro ¿Qué tenía esta chica que me gustaba tanto?

- Quiero comer helado ¿vamos? - Invitó.

Levanté la ceja sin moverme.

- ¿Helado? ¿Mientras llueve? - Cuestioné cruzando los brazos.

- Sí ¿Qué tiene de malo?

Lo meditó.

- ¿Nada? - Dije finalmente. Qué más da…

Ella procuró caminar dos o tres pasos alejada de mí, pero sin ignorarme, caminaba para atrás o me hablaba mientras saltaba en algún charco. Tenía que reconocer algo y es que, dentro de todo, Tiffany me gustaba, no sólo por el o, aunque era algo importante, sino también por otras cosas, cosas que todavía no entendía, pero que sabía estaban ahí.

Pero Ailee, ella era otra cosa. Me costaba un poco creer en tanta inocencia, pero no tenía nada más de ella, sólo su inocencia. Ella y Tiffany eran completamente diferentes, la primera era un ángel, la segunda un demonio.

- ¿Qué sabor te gusta? - Preguntó y caí en cuenta de que ya estábamos dentro de la heladería. Todos, los pocos que había, nos miraron raro por estar empapadas.

- Chocolate - Respondí.

- ¡Okey! Dame uno de chocolate y otro de vainilla - Ordenó sacando el dinero.

- ¡Espera! Yo puedo pagar el mío - Interrumpí buscando mi billetera dentro de la mochila.

- No te preocupes, luego me invitas a comer otra cosa - Dijo recibiendo el cambio.

No repliqué, era como hablar con una pared de dulzura. Como no había mesas libres, nos sentamos en la entrada para comernos nuestros helados. Por primera vez se quedó en silencio, no lo digo porque me molestara, simplemente me sorprendió. Cuando acabamos de comer los helados, ella saltó de su lugar casi asustándome y me miró con las manos en la espalda.

- ¿Seguimos? - Preguntó.

- ¿A dónde quieres ir? - Ni siquiera sabía qué hora era ¿Las ocho?

- No sé, por ahí - Se encogió de hombros.

- ¿Y eso dónde queda? - Inquirí poniéndome de pie.

- No sé…

Empezamos a caminar, de nuevo, rumbo a “por ahí” que queda cerca de “no sé”. Al principio hubo silencio, pero luego una dos o tres cuadras después, yo solté un comentario que pensé la haría hablar.

- ¿Y qué pensaste para la mascarada? - Curioseé.

- Tengo muchas ideas, pero todavía no las ordeno, hoy consultaré con la almohada y te cuento mañana - Respondió guiñándome un ojo.

¿Qué tenía ella? Era confuso ¿Por qué no seguía mi vida ual con Tiffany y ya? ¿Por qué nunca me pude sacar de la cabeza un beso con una desconocida?

Llegamos a un parque y ella corrió a los columpios, se subió y empezó a columpiarse con fuerza. Me senté en el que estaba a su lado y me moví con suavidad sin dejar de mirarla.

- ¿Qué sentiste cuando nos besamos? - Me aventuré a preguntar.

La alegría que mostraba por su juego pareció desaparecer de inmediato, fue frenando tan rápido como pudo y me miró.

- Nada - Reveló para luego empezar a moverse al mismo ritmo que yo.

¡Auch!

- ¿Nada? - Repetí seriamente ofendida.

- Aja… - Afirmó jugando con sus pies en el aire.

Detuve el columpio y la miré.

- ¿Entonces? ¿Por qué saliste corriendo de esa forma? ¿Por qué te sonrojas cada vez que te hablo? - Cuestioné.

Ella también se detuvo.

- Porque… - Agachó la cabeza al punto en que su cabello le cubrió el rostro - pues… porque… ¡por nada! - Escupió saltando del columpio.

- Eso es mentira - Reclamé. Sin darme cuenta ya estaba frente a ella más cerca de lo normal.

Dio varios pasos atrás.

- No creas que me conoces, Taeyeon - Replicó con un tono que por unos segundos me chocó.

- Nunca he dicho que lo hago - Corregí sin moverme, quería darle su espacio.

- Entonces no digas que es mentira lo que te digo - Exigió.

- No seas infantil - Dije.

Sólo dos segundos más tarde caí en cuenta de mis palabras. Ailee estaba que echaba humo.

- Lo siento… no quise decir eso - Me acerqué un paso y ella se alejó otro.

- Claro que sí lo quisiste decir - Concluyó.

- No me refería a todo, sólo a lo último que dijiste, me pareció infantil, no digo que tú seas infantil - Intente corregir.

- Sé que me ves como una niña, no soy ninguna estúpida - Replicó.

Suspiré igual que la porrista.

- Eso lo estás diciendo tú, no yo - Defendí.

- No te quieras lavar las manos - Reclamó dando un paso al frente con rabia.

Me acerqué y la tomé por los brazos.

- ¡No me quiero lavar las manos! ¡Sólo quiero saber qué sentiste! - Exclamé.

Perdón ¿Qué estaba pasando?

- ¡Nada! ¡No sentí nada! - Repitió sacudiéndose.

- ¿Entonces qué es todo esto? - Pregunté confundida.

- Yo… no tengo ni la menor idea - Respondió bajando la voz y el rostro.

¿Qué quería saber? Es decir, no quería saber que sintió ella, quería saber por qué yo, aunque no lo podía olvidar, tampoco había sentido mayor cosa, pero eso no lo diría en voz alta.

Y entonces le tomé la barbilla y levanté su rostro.

- Sólo quiero saber que es todo esto - Susurré y pegué mis labios a los suyos.

Fue como un corrientoso en cada una de mis células y algo de mariposas en el estómago, se sintió como algo necesario, algo que mi cuerpo deseaba, más que el o. Poco a poco el beso se profundizó, ella se colgó de mi cuello y yo la tomé por la cintura.

Nos separamos casi con dolor y nos quedamos mirando diciéndonos todo con ese simple gesto, tal vez antes no sentimos nada, pero ahora sí, la primera vez fue un beso prácticamente accidental, en esta ocasión fue una necesidad.

La “velada” terminó ahí, ella tomó camino hacia donde fuera que viviera y yo me fui a mi casa, ignoré los reclamos de mi madre por la hora y me encerré en mi habitación.

¡¿QUÉ DIABLOS HABIA SIDO TODO ESO?!

Las ideas que tuve al principio, todo lo que había planeado para “tenerla”, ahora se veía más claro que el agua: me estaba convirtiendo en otra Tiffany, claro que eso ya lo suponía, pero no había caído en cuenta de cuáles eran los aspectos exactos que había copiado de ella.

Y ese beso… Mi cabeza estaba completamente en blanco.

Tiffany tenía razón en algunas cosas y es que ella me gustaba como algo más que o aunque nunca se lo reconociera en la cara y en algunas ocasiones, tampoco me lo reconociera mentalmente, era una especie de necesidad por lo prohibido, por ella, pero con Ailee era casi lo mismo, una NECESIDAD de ella, de su ternura, de su calor.

Si yo era fría, Tiffany era el polo norte y la única forma de calentarla era, literalmente, excitarla, poner mis dedos dentro de ella y calentarla en el sentido más vulgar de la palabra, sólo así se sumía por completo, se hacía un ovillo entre mis brazos y se convertía en una criatura de eterna ternura, pero eso me gustaba…

…ambas me gustaban…

Al principio de la noche le había jurado a Tiffany quedarme con ella y olvidar a Ailee, le hice un contrato verbal por terminó indefinido de ser su amiga con derechos ¿Por qué? Porque por unos breves segundos, noté algo de celos en sus palabras, tuve vagas esperanzas de ser la verdadera dueña del corazón de la castaña, el problema era que Tiffany no tenía corazón o por lo menos no uno que fuera fácil de amar.

Y al final de la noche todo mi cuerpo me rogó por nunca abandonar a Ailee, por hacerla mía, MI NOVIA, la palabra era grande, estaba en mayúscula. El sentido de propiedad por una persona se me había pegado de la porrista, pero mentalmente lo veía diferente, eran celos porque alguien pudiera intentar acercarse a Ailee, los mismos celos que la castaña confesó sentir cuando alguien se acercaba a mí.

Tenía la cabeza al borde de una erupción volcánica y mis ojos parecían no tener la intención de dejarme dormir, igual, ya conocía la conclusión de todo esto: las quería a las dos, de maneras diferentes, pero las quería y por ende, me quedaría con ambas.

Punto…

 

Aquí arranca la segunda parte del maratón, espero que les haya gustado el primer capítulo ¿Qué piensan de nuestras segunda Tiffany? XD

NOS VEMOS EN UN RATO MÁS!!! (^u^)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!