[Narrador]

Al abrir los ojos, el pánico recorrió la piel de la castaña al sentir unos brazos que la rodeaban, se giró con cautela y el corazón se le detuvo al ver el rostro de Taeyeon que estaba profundamente dormida, la habitación estaba fría y una delgada capa de hielo había empañado las ventanas, el invierno había empezado y ese día sería la graduación. Paralizada, Tiffany intentó calmar su respiración, nunca pasó por su cabeza que el día en que se graduaría despertaría en los brazos de Taeyeon, no sabía si eso era buena o mala suerte y prefirió no meditarlo. Armándose de valor, estiró el cuello y le dio un suave beso en los labios, no hubo respuesta, frustrada, torció la boca y lo intentó por segunda vez, en esta ocasión, la pelinegra reaccionó y medio dormida, le correspondió el beso. Tiffany sentía que su corazón estaba a punto de salirse por su pecho.

- Ojalá despertara así todos los días - Dijo Taeyeon con una media sonrisa.

- ¿Lo dices en serio? - Preguntó sin poder contenerse.

Taeyeon abrió los ojos como si esa voz no fuera lo que esperara y aunque se esmeró en ocultarlo, ya era demasiado tarde.

- Vale, ya entendí - Soltó la castaña saliendo de la cama.

Ambas estaban desnudas y el único lugar caliente era el enredo de cobijas que las envolvía, sin embargo, llena de orgullo herido, salió de la habitación. La otra se quedó en la cama sintiéndose fatal por lo que acababa de pasar, no sabía de dónde habían salido esas palabras, pero el problema no era despertar con Tiffany, sino saber si eso era lo que realmente quería y sólo había sido traicionada por su subconsciente, al fin y al cabo, ella había accedido a la petición de la castaña para estar juntas, la pregunta era ¿lo estaban?

Tiffany fue a la cocina y encendió la cafetera, no era muy amante del café, pero con el frio que estaba haciendo, decidió hacer una excepción, el sonido del café colándose, la distrajo. Habían pasado dos semanas desde ese fallido partido de basquetbol, como eran los últimos días antes de graduarse, sólo se habían visto unas horas por las tardes, pues todo el día la castaña estaba ocupada preparando la fiesta de graduación, la graduación misma y demás, el problema o más bien lo que la confundía, era que sólo se habían visto para tener o.

Taeyeon buscó algo de su ropa para vestirse y se envolvió en el cobertor, bajó en silencio y entró a la cocina, Tiffany estaba recargada contra el mesón de espaldas a la puerta completamente desnuda.

- Lo lamento - Dijo la pelinegra, la castaña ni se inmutó - Me tomaste desprevenida - Agregó.

- Tú fuiste la que aceptó esto - Replicó.

Taeyeon entró a la cocina y se sentó en una de las sillas de la barra.

- ¿Qué es esto? - Disparó Tiffany antes de darle tiempo de hacer la misma pregunta - ¿Somos novias? ¿Somos algo? - Insistió con un pequeño tono de desesperación.

- ¿Quieres que seamos algo? - Preguntó Taeyeon.

- Esa no es la respuesta que buscaba - Sin querer, los ojos se le llenaron de lágrimas.

El pecho de Taeyeon se comprimió al verla tan sensible y corrió para abrazarla, sin embargo, la castaña la alejó.

- ¿Qué pasa? - Inquirió ya molesta.

- No me gusta ser tan débil cuando estoy contigo, no estoy acostumbrada a serlo con nadie - Contestó dándole la espalda.

- Dijiste que querías estar conmigo…

- ¡Y quiero estarlo! Pero, más que todo, quiero que tú quieras - Explicó casi susurrando.

A decir verdad, Taeyeon no sabía, exactamente, lo que quería, todo había pasado muy rápido. Cuando la vio a un lado de la cancha de basquetbol en medio de todo el caos, una terrible confusión se apoderó de ella, quiso defenderla, hacerle frente a Nichkhun en su nombre, no le había gustado esa sensación, sobre todo porque el recuerdo de Ailee estaba fresco, todavía sangrando, sin embargo, la confesión de la castaña la tomó fuera de base, fue como si llevara mucho tiempo esperando esas palabras.

- Creo que quiero - Confesó.

Esa duda era lo que más mortificaba a la castaña y tuvo que aferrarse al mesón para ahogar la repentina ira, que no se decidiera la hacía sentir usada. Vale, como si ella nunca hubiera usado a las personas…

- ¿Te parece si vamos paso a paso? - Sugirió abrazándola por detrás.

La sensación que le causaba en la piel ese toque era extraordinaria, podía percibir cómo cada poro reaccionaba y sentía que liberaba endorfinas que la calmaban al instante, sólo hasta que se vio privada de ese placer pudo entender lo mucho que le agradaba.

- Debes irte - Soltó con dolor. No quería que se fuera, pero tampoco era el mejor momento - Nos veremos en la graduación - Aclaró.

La pelinegra se quedó mirándola por lo que pareció una eternidad, se armó de valor y la besó en los labios, fue repentino y rápido que dejó a Tiffany más perpleja que antes, sin más, giró sobre sus talones y desapareció en las escaleras. La porrista tomó un gran suspiró y se concentró en detener las otras lágrimas que amenazaban con salir, sintió deseos de destrozar todo lo que se hallaba en la cocina, hacer añicos absolutamente todo lo que estuviera en su camino, parte de ella sentía odio por sí misma, un odio que le calaba los huesos al ver que la personalidad que había construido durante años para ser inmune a todo a su alrededor se desvanecía poco a poco, no le parecía justo, no era justo, no quería depender de otra persona y al mismo tiempo, se moría por depender de Taeyeon. La sensación era tan extraña que a duras penas podía respirar. Minutos más tarde, cuando su café ya estaba listo y debía beberlo con cuidado para no quemarse la lengua, escuchó como la puerta principal se cerraba, no fue un portazo, así que Taeyeon no debía estar enojada, esa mujer la frustraba, ella misma se frustraba al no saber si hubiera preferido una pelea real a ese beso de despedida. No se dio cuenta que estaba acariciando sus labios hasta que la taza le pareció demasiado pesada, se abofeteó mentalmente.

- Hay mucho que hacer hoy, no tengo tiempo de pensar en lo miserable que se ha vuelto mi vida - Dijo para sí misma.

Decidió no bañarse todavía, en su lugar, se puso una sudadera negra que le quedaba holgada y se agarró el cabello en una coleta, luego fue trotando a la escuela para supervisar cómo iban los últimos arreglos del baile.

Una semana antes, cuando anunciara públicamente que el tema sería un velorio, hubo una pequeña revolución en la cafetería.

[Recuerdo]

- ¿Estás loca? - Gritaban unos.

- Es insensible para muchos en este lugar - Replicaban otros.

- ¡Silencio! - Exclamó Taecyeon.

Nadie pronunció palabra, después del partido y el posterior arresto, Taecyeon había ganado cierto respeto, todas las chicas se derretían por él.

- Gracias - Le susurró la castaña - Querían un tema diferente, se los estoy dando ¿cuándo los he decepcionado? ¿O alguien tiene algo que decir con respecto a la Mascarada? - Dijo Tiffany al público.

Nadie dijo nada.

- Tranquilos, no será nada morboso, hace poco murió mi madre, no es algo fácil - Declaró sabiendo que mentía descaradamente - Pero les prometo que la pasarán muy bien - Agregó.

Hubo un corto silencio, Tiffany sabía lo que esperaban que dijera: “Y voten por mí como reina del baile”, pero no quería hacerlo, no con Taeyeon observándola desde una esquina con una mal ocultada sonrisa, suspiró y se bajó de la mesa donde la habían montado para hablar.

[Fin del recuerdo]

Al llegar a la escuela, su vestimenta llamó la atención. Nana y Lizzy se le acercaron, algo en su actitud le recordó el primer día que llegó acompañada de Taeyeon a la escuela.

- Tiffany ¿estás bien? - Pregunta Lizzy.

- Sí ¿por?

- Vienes vestida como si tu novio te hubiera dejado - Soltó Nana con descuido.

La expresión de la castaña hizo que la frase terminara en un débil susurro.

- No voy a llegar vestida y peinada para organizar cosas, cuando llegue la noche estaré hecha un desastre - Explicó con paciencia.

Decidieron guardar silencio, tenía razón, pero se les hacía extraño verla usando una sudadera y llegar bañada en sudor.

- ¿Cómo vamos con la decoración? - Inquirió para romper el hielo.

- ¡Te vas a morir cuando lo veas! - Exclamó Nana arrastrándola dentro del gimnasio.

Telas de satín negras y plateadas se anudaban en el centro y caían en ondas hacia diferentes extremos del gimnasio, a un lado de la puerta había un camino de pilares cubiertos con rosas negras artificiales que llevaban a un par de ataúdes, la foto en pareja, o solos, se tomaría dentro de ellos como si estuvieras muerto. Más adelante, estaba la mesa con la comida, el ponche era blanco y negro y había pequeños muffins de chocolate con decoraciones de calaveras, ataúdes, cruces, lápidas, etc. Tuvieron mucho cuidado de no poner nada rojo pues no querían que se viera gótico, del nudo de telas en el centro del techo había un globo gigante relleno de pétalos negros y una red sostenía pequeños globos negros y plateados, la idea de la fiesta de 15 se formó en su mente, había muchos adornos quinceañeros, sin embargo, al bajar la mirada hacia el otro extremo el paisaje cambiaba, candelabros, velones y sufragios con los nombres de diferentes estudiantes adornaban las paredes. Había lápidas en algunas partes, una especie de zona VIP estaba formada con sillones similares a un ataúd abierto, libros para dejar mensajes con el pésame estaban en las mesas al lado de enormes coronas fúnebres de todo tipo de flores artificiales negras y a la entrada, había uno especial: debías poner el epitafio que desearías en tu tumba y este sería agregado a la foto que te tomaras en el ataúd.

- ¿Y el hielo seco? ¿Dónde lo pusieron? - Curioseó.

- ¿Ves esas montañas de papel que parecen de tierra? - Señaló Lizzy.

En las esquinas del gimnasio y a los pies de la tarima estaban los dichosos montículos. Así, durante el día, se notaba que era papel periódico pintado de café con manchas negras, pero en medio de la penumbra podría pasar, perfectamente, por tierra.

Asintió en respuesta.

- Dentro hay unos baldes con agua, Taecyeon está trayendo el hielo seco en cubos y unos chicos del equipo de béisbol nos ayudarán a surtirlos toda la noche - Explicó.

Tiffany sonrió con suficiencia, si alguien podía hacer realidad sus ideas esa era Lizzy.

- ¿El Dj? - Continuó.

- Estará en las gradas como en la Mascarada, hablé con él hace un rato, llegará a las cinco - Intervino Nana.

La castaña asentía complacida.

- ¿Me necesitan para algo?

- No, en realidad creo que nos están sobrando manos - Admitió.

- ¿Me puedo ir con la tranquilidad de que esta noche encontraré todo perfecto? - Advirtió.

Las arpías se miraron entre ellas, la pregunta era casi ofensiva pero, conocían a la castaña y sabían que si algo salía mal le echarían la culpa. Ambas asintieron con sinceridad, llevaban varios días coordinando la decoración y todos se entusiasmaban cada vez más, al principio la idea parecía una locura salida de la reciente muerte de su madre, pero ya con la decoración casi terminada, demostraba que sería la mejor fiesta de fin de año. Confiada, la castaña se retiró. Tenía que arreglarse.

Mientras tanto, Taeyeon llegaba a su casa después de una larga y muy meditada caminata. Sí, ella le había dado paso a la castaña para estar juntas, la pregunta era: ¿qué tan “juntas”? ¿Eran novias? ¿Amigas con derechos? ¿Mejores amigas con derechos? ¿Novias con derechos de amigas? Esas últimas dos semanas se encontraban por las tardes y tenían o como si no hubiera un mañana, la diferencia radicaba en que no era un o salvaje y alocado como lo fue siempre, sino que era suave, se miraban a los ojos y se besaban con lentitud, le dedicaban tiempo a cada caricia, se sonreían con amor y los os eran más… personales.

- Sí, ese es el problema - Concluyó la pelinegra cuando entró a su habitación.

Sus padres habían optado por ignorarla desde que supieran de su relación con Ailee y se limitaban a exigirle que cumpliera con el estudio, así que cuando la vieron cruzar la puerta después de pasar la noche en quién sabe dónde y haciendo quién sabe qué, prefirieron ignorarla y pretender que no había pasado nada. No lo consideraba un problema propiamente dicho (lo que sentía al tener o con Tiffany), pero tampoco la dejaba en paz, sabía y trataba de no aceptarlo, que no era sólo “o”, “hacían el amor” y eso era lo que no la dejaba en paz.

- Como si eso fuera posible con Tiffany Hwang - Susurró acostándose boca arriba en su cama.

Pero, evidentemente, era posible, no podía olvidar la expresión de la castaña aquel día en el estacionamiento después del juego, daba la impresión que le entregaba su corazón.

- Vale, no tan cursi - Se reprochó.

Sin embargo y lo admitía en silencio, el problema empezó durante ese lavado de carros, casi a escondidas de sí misma pensaba, en ocasiones, en ese beso y cómo se sintió, no fue algo normal. Luego, vino la salida en Halloween, hace tan sólo un mes, esa noche, no sólo había descubierto a Ailee follando con Jessica, sino que también había intentado besar a Tiffany minutos antes, nunca tuvo la oportunidad de contárselo a Ailee, después de eso, murió en un accidente de avión. Unas cuantas lágrimas se derramaron por sus mejillas, su dulce Ailee ya no estaba en este mundo y nunca tendría la oportunidad de despedirse.

- No te pongas sentimental - Susurró limpiándose las lágrimas.

Entonces ¿qué sentía? Era confuso, había algo en ella que la atraía. Pensó en lo difícil que fue mantenerse a raya mientras estaba con Ailee, no lo iba a negar, amaba a su ex novia, pero el poder que la castaña tenía sobre ella era muy fuerte ¿La costumbre? No había pasado más de un año desde que se relacionara con Tiffany ¿en qué momento las cosas llegaron a ese nivel?

Suspiró con fuerza y se cubrió el rostro con una almohada.

- Esto me da miedo - Confesó para sí misma.

Se aterraba al pensar que amaba a Tiffany, esa palabra era muy grande y Tiffany era tan… ella, pero el pecho se le comprimía, con más fuerza que cuando estaba con Ailee. Claro, amar a Ailee era más fácil, incluso después del engaño.

- Por cierto, Tiffany nunca habló de ese tema - Meditó.

Le parecía curioso que la castaña, teniendo todas las herramientas, no le haya sacado el tema a colación, estaba en el mismo punto de inicio que hacía algunos meses, con miedo de entregarse a Tiffany por completo, cuando pensó en hacerlo la encontró con su padre, la imagen, de alguna manera, seguía intacta en su mente ¿Valdría la pena intentarlo de nuevo? ¿Estaba dispuesta a arriesgarse?

- Sí… - Murmuró.

Lo estaba, aunque rezaba porque no la lastimara, lo estaba.

Esa noche, ambas se miraron al espejo sorprendidas por lo que veían. Tiffany estaba orgullosa de lo bien que le quedaba ese vestido, definitivamente, así le gustaría morir. Taeyeon, por otro lado, estaba muy nerviosa, no acostumbraba usar vestidos y mucho menos dejar que le vieran sus piernas, no importaba la opinión de la castaña sobre sus piernas, a ella no le gustaban y punto. Por desgracia, no tenía nada mejor que ponerse y tampoco dinero para comprar algo más, aunque se veía muy diferente a ella misma, estaba dispuesta a ir vestida de esa manera sólo para darle gusto.

Hubo un silencio incómodo cuando atravesó la sala de su casa.

- ¿A dónde vas? - Preguntó su madre.

- A graduarme, pero no te preocupes, no tienes que ir - Soltó fastidiada.

Aunque fingiera que no le importaba, le dolía que la dejaran a un lado como si no existiera, no podía esperar a irse de ese lugar. Su madre quedó desarmada, no lo recordaba y se iba a perder uno de los eventos más importantes de su hija, pero no toleraba sus… ”Gustos”.

- ¿Quieres que asista? - Se animó a comentar.

- Mi novia estará ahí, no te quiero ver cerca haciendo mala cara - Contestó.

Estuvo a punto de replicar, pero el tono usado por la pelinegra la detuvo.

- No me importa lo que hagas mientras no cuestiones mi vida, no sabes nada de mí y no me interesa que lo sepas - Agregó marchándose.

La cancha de atletismo y futbol había sido dispuesta para la ceremonia que iniciaría a las seis de la tarde. La pelinegra recogió su toga y birrete, para aparecer en el vestidor del equipo de basquetbol donde todos se iban a reunir, con todo puesto. Seguía incómoda por lo corto de su vestido, en los vestidores, la tensión era palpable, desde el partido, Nichkhun no había regresado a la escuela y corrían los rumores de su suspensión, sin embargo, a último minuto, Nichkhun apareció vestido con su toga y cargado de una sonrisa triunfal en el rostro. Nana y Lizzy alcanzaron a lanzarle una mirada de advertencia a Taeyeon.

- ¿Cómo estás, pequeña desviada? - Preguntó el basquetbolista.

Una corriente de rabia le recorrió la espalda, antes de girarse, barrió con la mirada el vestidor, pero no encontró a la castaña, algo de eso le generó tranquilidad.

- Bien, a pesar de la peste - Contestó levantando los hombros.

Sin más, intentó alejarse, pero Nichkhun la sujetó del brazo y la detuvo, el silencio se hizo en los vestidores y Taecyeon, que estaba cerca, ya empezaba a erizarse como un depredador. Taeyeon observó la mano y notó que no la sujetaba con fuerza, sin problema, deslizó su brazo hasta dejarlo libre y le regaló su mirada tipo “Tiffany”.

- Sé que estás con Tiffany - Susurró de manera que sólo ella pudo escucharlo.

Contuvo el instinto de volver a buscar a la castaña con la mirada, el corazón se le detuvo por un segundo ¿”Estaba” con ella?

- Y te advierto que las cosas no se quedarán así - Agregó.

A pesar del silencio, la conversación se daba entre ellos dos.

- ¿Me estas amenazando? - Inquirió ella.

Nichkhun sonrió y se alejó.

Taeyeon nunca podría predecir lo que esa frase significaría. Segundos más tarde, Tiffany atravesó la puerta con una sonrisa tonta en el rostro, estaba feliz y era evidente que desconocía la presencia de Nichkhun o tal vez no le daría el placer de demostrarlo. Se le acercó a Taeyeon y le dio un beso en los labios, todos contuvieron el aliento al mismo tiempo.

- Hola - Le dijo.

Taeyeon quedó petrificada.

- Hola - Atinó a contestar.

- Tengo que ir a recibir a todos los padres, pero quería verte antes de la ceremonia - Declaró.

La pelinegra tuvo que esforzarse por recordar que esa misma mañana las cosas estaban bastante tensas entre ellas.

- ¿Qué haces? - Le susurró confundida.

- Dejo todo por ti, no importa si tu no lo dejas por mí - Explicó.

- ¿Por qué crees que no lo dejaría por ti? - Inquirió.

El corazón de Tiffany saltó de alegría, pero en su rostro sólo apareció una sonrisa.

- Tu padre… - Inició Taeyeon con mucho cuidado de no romper la burbuja que acababan de crear - ¿Vendrá?

- Sí, con su futura esposa - Contestó - ¿Vendrá alguien de tu familia?

- No lo sé, no lo creo.

- Vale, entonces nos vemos cuando acabe la ceremonia - Le dio un beso en la mejilla y se marchó.

Poco a poco todos a su alrededor buscaron la manera de regresar a la normalidad, Taecyeon se le acercó y le pasó el brazo por los hombros.

- Hasta que Tiffany salió del armario - Bromeó.

Seguía tenso por la presencia de Nichkhun, pero también debía cuidarse de no llamar la atención, se había salvado por un pelo de tener cargos en su contra.

- Muy a su estilo - Contestó.

- ¡Hay que salir! - Aviso un profesor.

Todos se organizaron en fila y se prepararon para salir, afuera Tiffany estaba en el pequeño escenario.

- ¡Demos un aplauso a la generación 2010! - Animó.

Los padres estallaron en aplausos. La madre de Taeyeon estaba casi en primera fila al igual que el padre de Tiffany, Taeyeon no salía de su asombro, Tiffany lo disimulaba. El primero en dar su discurso fue el rector de la escuela, habló de los próximos proyectos, del orgullo de la institución de entregar esta generación, comentó lo sucedido durante el partido sólo como “una mancha en la historia de la Institución cuyos correctivos se realizaron con la intención de más nunca repetirlo”. Luego, entregaron los diplomas, uno a uno, subieron para recibir su diploma y estrechar las manos del cuerpo académico, se tomaban una foto recibiendo el diploma y otra sentados en el público, el último punto de la agenda era el discurso de Tiffany.

- “Hoy me voy a graduar”, esa es la frase con la que todos nos despertamos esta mañana - Inició la castaña después de tomar una gran bocanada de aire, la hoja que llevaba en las manos estaba en blanco, no había sido capaz de escribir nada - Cuando esta ceremonia acabe y crucemos las puertas de la escuela, nuestra vida será diferente, ya no podremos ser las mismas personas de antes, el mundo nos exigirá ser mejores - Sentía como el corazón intentaba saltarle del pecho y sabía que esos nervios se debían a la penetrante mirada que Taeyeon le lanzaba desde su lugar - Hoy se acaba una etapa de nuestras vidas y no importa si suena a cliché, es una etapa y hoy le damos fin. Hemos venido a este lugar por años, para conocer personas, para adquirir conocimientos, para reír y llorar, pero es hora de dejarlo atrás, nuestros padres lloraran y algunos de nosotros estaremos tristes, pero la vida debe continuar, a quienes tuvimos la suerte de conocer buenas personas, no las olvidemos y aunque la vida siga fuera de este lugar, dejemos que esas personas sigan en sus vidas. A nuestros profesores quiero decirles, en nombre de todos, gracias, ustedes nos han cambiado la vida, para bien o para mal, pero estamos aquí recibiendo este diploma gracias a su esfuerzo y dedicación. A nuestros padres… - Por un segundo le dedicó una mirada a su padre -  Quiero decirles que, literalmente, les debemos la vida, gracias a ustedes estamos aquí, conociendo nuevas personas y viviendo nuevas experiencias, nada cambiará eso - Se detuvo unos segundos para pensar qué más podía decir - No puedo afirmar que la escuela haya sido la mejor experiencia de vida para todos, pero sí puedo asegurar que lo que nos espera es impresionante, muchos no sabemos lo que haremos al cruzar la puerta de salida y tal vez, entre nosotros haya un presidente, un bombero, un policía, un médico o un actor, pero lo más interesante de todo, será descubrirlo por nuestra propia cuenta porque hoy… - Tiffany pudo sentir como su corazón se detuvo bruscamente al captar la mirada de Nichkhun, había estado tan ocupada pensando en Taeyeon que ni siquiera lo había notado - Porque hoy… - Tuvo que controlarse para que la voz no le temblara, lo habría ignorado con facilidad, de no ser por el gesto que había hecho y que aparentemente nadie a su alrededor había notado: acababa de pasarse un dedo por la garganta como si fuera un cuchillo - Porque hoy nos graduamos y la vida apenas empieza… - Concluyó con las palabras atoradas en la garganta.

El público estalló en aplausos, pero Tiffany estaba paralizada y no fue capaz de sonreír, Taeyeon lo notó y siguió la dirección de su mirada hasta encontrarse con un muy sonriente Nichkhun, un escalofrío le subió por la espalda, había algo en esa expresión que no la dejaba tranquila. Al final de la ceremonia, Tiffany intentó esquivar a Taeyeon y su madre, pero casualmente, su padre choco con ella y de inmediato reconoció a la pelinegra quedándose incómodamente mudo.

- ¡Papá! ¿Qué haces? - Fingió sorprendida recogiendo el bolso de la madre de Taeyeon - ¡Señora! ¿Cómo está? - Preguntó sonriendo.

- Felicitaciones querida - Respondió la señora besándola en la mejilla, Tiffany hizo su mayor esfuerzo por mostrarse relajada.

- Gracias, le presentó a mi papá, Louis - Soltó como para desviar la atención.

- Mucho gusto, esta es mi hija Taeyeon - Contestó ella.

La mujer, que estaba demasiado ocupada siendo excesivamente educada con el padre de Tiffany, no notó la mirada vacía que su hija le proporcionó una vez presentados, Louis como buen empresario, disimuló muy bien.

- Felicidades - Le dijo a la pelinegra.

Esta, que estaba bastante extrañada por la repentina ira, sólo atinó a sonreír.

- Bueno, ya va siendo hora de que se vayan, los graduados tenemos que celebrar - Cortó la castaña con más entusiasmo del necesario.

Casi a patadas, los padres se fueron retirando y los recién graduados pudieron, por fin, quitarse las acaloradas togas, uno a uno llegaron a la puerta del gimnasio, ansiosos por ver lo que el dichoso tema de “velorio” traía para ellos, pero no pudieron ingresar. Tiffany apareció de última y ella tenía la llave, algunos se quedaron sin aliento al verla, otras se morían de la envidia, Tiffany se veía extremadamente y con ese vestido, la castaña avanzó en medio del silencio deteniéndose en la puerta, giró sobre sus talones para observar a todos.

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- Hoy es nuestro velorio, disfrutémoslo como si fuera el último - Declaro con ironía.

Abrió las puertas y nuevamente todos contuvieron el aliento, ese tipo de reacción le subía el ego, era casi como un o general. Adentro estaban los encargados de la logística, cortesía de Hwang, que dirigieron a todos hacia las fotos en el ataúd, la barra de bebidas y comida, el libro de epitafios y la pista, el DJ ambientó la entrada con una mezcla del Claro de Luna de Beethoven y una pista de electrónica dando como resultado una melodía bastante perturbadora.

Taeyeon esperó a ser la última y se quedó observando la gran sonrisa de Tiffany.

- ¿Te gusta cómo me queda el vestido que me regalaste? - Preguntó la pelinegra.

Su vestido, más sencillo, le quedaba a la perfección, llevaba el cabello ondulado y caía sobre su lado derecho, así que daba la impresión de ser abundante y tenía unos tacones no muy altos, sus ojos ónice parecían brillar en la oscuridad.

(https://31.media.tumblr.com/38d2c910f64f2d379077db5a22b08563/tumblr_inline_nill90yZ6T1svdx77.jpg)

- Será interesante quitar ese vestido - Confesó la castaña con picardía logrando el sonrojo de la otra.

Esa reacción no hizo más que arrancarle una carcajada

- Te ves hermosa - Le admitió.

Tiffany sonrió.

- Esa era la idea - Comentó - ¿Entramos?

- ¿Por qué no nos quedamos aquí afuera? - Invitó.

A Tiffany se le ocurrió algo que podrían hacer, pero el gesto de Nichkhun en la ceremonia la tenía prevenida, sabia de lo que era capaz y los medios con los que contaba para hacerlo, así que prefería no darle ese tipo de oportunidades.

- Hay que disfrutar de nuestro velorio - Dijo.

Taeyeon supo que algo le pasaba, pero decidió no pensar mucho en ello, sentía el pecho comprimido y una emoción que la mantenía nerviosa, se había graduado con Tiffany, no con Ailee y quería seguir estando con Tiffany todo el tiempo que fuera posible.

Tiffany le extendió la mano, pero Taeyeon no la recibió.

- ¿Qué somos? - Preguntó la pelinegra.

- ¿Qué quieres que seamos? - Inquirió la castaña un poco confundida.

- Quiero que seamos novias.

Si no hubiera trabajado tanto en volver a ser ella misma, Tiffany se habría caído de la sorpresa.

- ¿Lo dices en serio? - Curioseó.

Una parte de ella temía por la respuesta.

- Sí, quiero levantarme como esta mañana todos los días, quiero estar contigo hasta el cansancio, quiero verte y suspirar, quiero que nos vean juntas, lo quiero todo contigo - Declaró.

- Entonces digámosle a todos que somos novias - Invitó con una tonta sonrisa en el rostro.

Hermoso ¿no? Por fin están juntas, aunque eso ya sea pasado!!! XD Ya sólo nos quedan tres capítulos y un epilogo (sacado de mi cabeza) para acabar y muchas felicidades taeny839, disfruta del maratón como un regalo… (OuO)

Los veo en un rato!!! (°w°)/