[Tiffany]

“No sabe lo que hace”, es el argumento de todos al tratar de entender lo que estoy haciendo, porque es lo único que encaja en esa situación. Taeyeon me está mirando desde la esquina de la mesa, tal vez su expresión no es tan perpleja y aterrada como la de todos los demás en la cafetería, pero de alguna forma, le incómoda. Taecyeon tiene la boca tan abierta que me dan ganas de cerrársela de un golpe. Nichkhun, frente a mí, parece hacer un esfuerzo porque el animal que lleva dentro no se libere delante de tantos testigos.

- Ya no hay nada de qué hablar - Reitero, como cortando la tensión del silencio.

- Pero… no lo entiendo amor ¿por qué? - Pregunta tratando de alcanzarme con sus brazos.

Doy un paso atrás.

- No me llames amor, ya no soy tu amor, terminamos - Mi voz se endurece.

Con la poca dignidad que le queda, se aleja.

- Pudiste hacerlo en privado, no tenías que humillarlo delante de toda la escuela - Replica Nana.

- Sí, pude hacer eso - Me limito a decir. No, en realidad no podía.

Esa mañana, ese lunes después de haber despedido a Ailee en el aeropuerto el día anterior, me había despertado como si el mundo me pesara, ni siquiera había salido el sol y el sueño había escapado de mí. Algo molesta, me puse una sudadera y decidí salir a correr un rato antes de ir a la escuela. Llevaba mucho sin hacerlo, desde que mi madre empeorara y mi padre se refugiara en los brazos de su amante había tomado el hábito de correr, casi como si quisiera escapar, mis sentimientos por la “asistente”, se volvían unos celos casi incontenibles y con ello terminé drogando a mi padre para perder mi idad con él, luego simplemente me volví una maldita zorra, creo que no hay otra forma de describirlo, cada una de mis acciones me confirmaban lo poco que valía como persona, con el tiempo, dejé de pensar en ello, más bien, dejó de atormentarme. Ese mismo año, conocí a las arpías.

- No creo que deje las cosas así - Soltó Taeyeon.

Sólo ella y yo sabíamos a qué se refiere.

- Que haga lo que quiera - Conteste sin mirarla.

No tenía que mirarla para saber cuál es su expresión, es la misma que tiene desde que se marchó de mi casa pensando que Ailee había muerto, para evitarme problemas, tuve que fingir que los padres de Ailee me habían informado de sus planes y contarle lo del supuesto accidente a la directora, ni siquiera lo puso en duda. Pedí discreción y los profesores se limitaron a decir que Ailee había sido transferida a Europa.

- ¿A qué se refieren? - Interviene Taecyeon oliéndose algo extraño.

- A que Nichkhun es un rencoroso - Soltó Taeyeon.

El resto de la mesa, aún perpleja por la noticia, guarda silencio.

- ¿A qué viene eso? - Insistió él.

- A nada importante - Le lance una mirada mortal a Taeyeon y ella decidió callar desviando la atención a los murmullos en otra mesa.

Taecyeon todavía me cuestionaba con un levantamiento de ceja, pero sólo me encogí de hombros. Ya era bastante malo que una persona lo supiera, no quería que nadie más se entere de que Nichkhun me había golpeado.

Cuando lo conocí hace dos años y medio, aún no era el capitán del equipo, pero sí un aspirante junto con Wooyoung. Era extraño pensar en cómo nos conocimos, las arpías en esa época estaban conociéndose y se tenían la guerra declarada por mi atención. Era mi época de casi anorexia, casi no comía y me limitaba a sonreír sólo cuando la situación me obligaba, mi vida era un desastre.

- Tiffany, Nichkhun quiere hablar contigo a solas - Dijo Wooyoung arrodillándose a mi lado.

Lo miré con desdén.

- No quiero, que lo supere - Respondí subiendo la voz.

El comedor seguía perplejo.

- Me pidió que te arrastrara si era necesario - Agrego sonriendo.

- Sólo si quieres perder un brazo - Advertí.

Obviamente, no es como si pudiera arrancarle el brazo, pero algo en mi expresión le indico que era mejor no intentarlo.

- Está sufriendo por ti - Insistió.

- Que se muera entonces.

De nuevo, todos me observan en silencio.

- No digas eso…

- ¡Lo grito si se me da la gana! - Dije poniéndome de pie y golpeando la mesa con las manos.

Casi pude sentir como todos saltaban en sus lugares.

- Yo hablaré con él - Índico Taecyeon llevándose a Wooyoung, por su bien.

Tuve que cerrar los ojos un momento mientras me controlaba. Me doy asco.

Al principio, cuando esos dos eran sólo aspirantes fue Wooyoung quien empezó con sus coqueteos, éramos muy jóvenes, unos niños, pero el chico hablaba como si tuviera toda la experiencia del mundo, pero para su gran desgracia, por esa época sólo tenía ojos para mi padre y el resto de mis energías se perdían odiando a su asistente a quien veía cada vez con más frecuencia. Luego, se dio por vencido y Nichkhun tomó su puesto.

El estómago se me revolvió en rabia al pensar que alguna vez, en algún momento, me gustó su compañía, aunque sólo me hubiera golpeado una vez, era más que suficiente para saber la clase de cerdo que había ocultado muy bien. Cuando el timbre sonó, dejé mi bandeja, todavía con comida, en la basura y me alejé hacia mi respectivo salón, sabía que Taeyeon me seguía a una distancia prudente porque varias veces escuché que chicas la saludaban, era cierto, ahora que Ailee no estaba, la pelinegra volvía al mercado para las lesbianitas de la escuela, antes de alcanzar la puerta del salón, me desvié al baño. Las chicas que estaban dentro, se atropellaron para salir cuando vieron la ira en mi expresión.

Esa mañana, mientras corría para sudar todo lo que sentía que estaba mal, llegó un punto en que mi vista se nubló y tuve que detenerme, lloraba, tratando de controlar mi respiración, me senté en una de las bancas del parque para cubrir mi rostro, no podía recordar una ocasión en que hubiera llorado tanto, tal vez una por mi padre, pero eso ya no contaba, poco a poco se hizo más difícil controlarme y terminé hecha un mar de lágrimas. El día anterior había procurado no demostrar el dolor de ser el pañuelo de Taeyeon, pero no sólo era eso, era un acumulado de todas las cosas que había pasado en mi vida: Yo siendo violada por mi hermana, yo drogando a mi padre para violarlo, yo asesinando a Michelle, yo amenazando a mi padre para tener o, yo siendo prácticamente “violada” por Jessica y Siwon después de drogarme con cocaína, yo manipulando a las arpías para que se hicieran la vida imposible entre ellas, yo buscando matones por la ciudad para pagarles por golpear a alguien en mi nombre, yo teniendo o con Nichkhun, yo teniendo o con Taeyeon, yo siendo golpeada por Nichkhun, yo enamorada de Taeyeon, yo viendo como Taeyeon lloraba por otra persona, yo pudriéndome por dentro… No había notado que mi respiración se acompasaba hasta que noté que las personas que pasaban cerca no se alarmaban, me recargué y dejé caer la cabeza hacia atrás para ver cómo cambiaba el color del cielo a medida que amanecía, creo que por primera vez en la vida me pregunté qué quería hacer con ella, con mi vida. Decidí correr un poco más.

- ¿Necesitas algo? - Me pregunto Taeyeon entrando al baño un segundo después de que las chicas salieran.

Ya había hecho dos líneas de cocaína sobre la imitación de mármol.

- Lárgate - Solté sin mirarla.

- Como quieras… - La escuche alejarse.

- ¡Espera! - Puede ver en el reflejo del espejo que se había detenido - ¿Crees que corra algún tipo de peligro?

Puso el seguro en la puerta y se acercó.

- ¿Te refieres a si Nichkhun explotará y te molera a golpes hasta que reconozcas que no puedes vivir sin él? - Dice con sarcasmo.

- Algo así - Tengo las manos apoyadas en el lavabo y la cabeza gacha como si apenas pudiera mantenerme en pie.

No podía despegar los ojos de la droga ¿Cuánto tiempo llevaba sin consumirla?

- Creo que pudiste ser más prudente - Responde levantando los hombros.

Sé que ya vio la droga, pero la ignora.

- Me parece que a solas me exponía más - Comento.

- Pudiste llamarlo durante un entrenamiento del equipo con las porristas, decírselo en una esquina de la cafetería, enviarle un mensaje en la mitad de la clase, cualquier cosa menos gritarle que era un idiota y que ya no querías ni siquiera olerlo - Argumento.

Vale, tal vez sí me pasé.

Después de haber corrido quién sabe cuántos kilómetros, regresé a casa y me di una ducha justo a tiempo para ir a la escuela. Conduje con paciencia, aún perdida en lo que mi cerebro todavía no quería revelarme. Durante las clases no presté nada de atención, tenía la vista fija en la ventana concentrada en eso que aún no descifraba, a la hora del receso, Taeyeon camino a mi lado en silencio, supongo que mi actitud tenía algo que ver con lo sucedido el día anterior. Hicimos fila para la comida y nos sentamos sin pronunciar palabra en nuestra mesa. Nana, Lizzy y Wooyoung hablaban muy animados sobre el Halloween que acababa de pasar. Nichkhun y Taecyeon comentaban algo sobre la chica que el segundo quería llevar al baile. Taeyeon se sentó a jugar con su celular y yo a jugar con la comida.

- Me dijeron que la profesora Jessica renunció hoy ¿sabes qué pasó, Tiffany? - Curioseó Nana.

- Que no fue capaz de mantener sus hormonas quietas - Respondí.

Hubo una exclamación colectiva.

- ¡Se acostó con un estudiante! - Soltó Lizzy subiendo mucho la voz.

Varias mesas nos miran.

- ¡Cállate! - Ordene lanzándole una papa de mi plato.

- Tú sabes con quién - Afirmo Taecyeon.

Evite mirar a Taeyeon aunque sabía que está muy pendiente de mi respuesta.

- No me dio detalles - Me limite a decir.

- ¿Entonces por qué renunció? - Insistió Wooyoung.

- Porque si lo hizo una vez, lo hará otra vez y se le armara un problema - Conteste - Además, la llamaron para promocionar una línea de ropa - Agregue.

En realidad, es lo único que sabía. Siwon me envió un correo diciéndome que se iban de viaje un tiempo por un nuevo trabajo de Jessica y él en España, pero que dejaban las llaves del apartamento en la administración de su edificio para que pudiera usarlo cuando deseara.

Al poco rato, todos se distrajeron de nuevo.

- Mi amor, estaba pensando que hace mucho no nos damos cariñitos - Inicio Nichkhun susurrándome al oído mientras me abraza por la cintura - Tal vez podríamos encontrarnos en el almacén detrás de las gradas del gimnasio - Propuso besando mi cuello.

Me estremecí por su toque, pero más que cualquier cosa, sentí repulsión.

- Suéltame, Nichkhun - Dije cortante.

- ¿Por qué, amor? ¿Acaso no me extrañas? - Sentí que me apretó la cintura con más fuerza de la necesaria.

Nadie en la mesa nos había notado.

- No quiero hacerlo - Excuse endulzando la voz.

- ¿Cómo que no quieres hacerlo? - Empecé a sentir que me lastima.

- No, no quiero ¿no lo entiendes? - Replique ¿Sería capaz de golpearme delante de media escuela?

- Otra vez te estás tirando a la lesbianita de Taeyeon ¿verdad?

Entonces lo entendí. La razón por la que desde la mañana me sentía tan mal era por Nichkhun, por estar atada a alguien que vale tan poco, por miedo. Sí, aunque me doliera, seguía con él porque tenía miedo de que al cortarlo respondiera como todo un hombre de las cavernas arrastrándome por el cabello hasta algún lugar para molerme a golpes.

- ¡Aléjate de mí, grandísimo idiota! - Espete empujándolo.

El comedor se calló inmediatamente.

- ¿Qué pasa contigo? - Pregunta fingiendo confusión. Es un imbécil.

- Hasta aquí llegamos tú y yo, ni siquiera puedo tolerar tu olor - Declare.

Nuestra mesa era un mar de expresiones confusas, el resto de la cafetería estaba sacando las palomitas para disfrutar. Vale, Taeyeon tiene razón, tal vez pude ser un poco más suave, pero fue su culpa por hablarme de esa manera, no entendía en qué momento los pájaros le tiraban a las escopetas con tanta libertad.

- ¿Es necesario que te aspires eso? - Curiosea Taeyeon recargada en el lavabo con los brazos cruzados.

Antes de ella, yo ya me lo estaba preguntando. Finalmente, la sacudí hacia el lavadero y abrí la llave.

- Lamento lo de ayer - Dijo.

Algo me atravesó el pecho, después de lo sucedido esa mañana, aún estaba un poco sensible, sentía que la garganta se me cerraba.

- Perdóname a mí por no serte útil - Y mentirte, claro está.

- Pensé que todo estaba bien entre nosotras después de aclarar el asunto del beso.

Levante la mirada y me encontré con la suya.

- Creo que nunca vamos a estar completamente bien - Confesé sosteniendo sus pesados ojos.

- Vamos - Ordeno arrastrándome fuera del baño.

Ya todos habían entrado a clase y los pasillos estaban solos. Sin detenerse, me llevo hasta el gimnasio que, tal y como yo le enseñé, siempre está desocupado durante las siguientes dos horas de clase. Sin embargo, no nos detuvimos, abrió la puerta trasera y llegamos al campo, el equipo de atletismo entrenaba en la pista alrededor de la cancha de futbol, avanzamos hasta las gradas más lejanas y nos sentamos en las de arriba. Me miro directamente a los ojos, nerviosa, le sostuve la mirada y lo siguiente que supe es que se estaba acercando mucho, mi corazón comenzó a latir tan fuerte que apenas y podía escuchar algo. No quiero hacerlo, pero soy incapaz de moverme, me encierra contra la pared que evita que nos caigamos.

- No quieres hacer esto - Susurre apenas con voluntad.

Ella sonrió y cuando estoy a punto de empujarla, sus brazos me rodean y me pegan a ella para abrazarme. Me di cuenta que no estaba respirando cuando la cabeza me empezó a dar vueltas, me soltó un poco para darme libertad y sin pensarlo más le respondí el abrazo pasando mis brazos por su cintura. Lo siguiente, no pude haberlo evitado aunque hubiera querido, la primera lágrima rodo por mi mejilla y antes de poder detenerlas, cientos más. Me fallan las rodillas, pero Taeyeon no me suelta y se las arregla para recargarse contra la pared y acomodar sus piernas de manera que yo me pueda acostar sobre ellas.

El primer encuentro que tuve con Nichkhun fue en el gimnasio.

[Recuerdo]

Él ya había pasado su prueba de ingreso junto con Wooyoung, pero debían entrenar algunas cosas adicionales antes de decidir si serían parte del equipo de cabecera o de los suplentes. Las porristas entrenábamos nuevos bailes para los juegos que iniciarían en pocos días al lado de la cancha, mientras calentábamos, uno de los balones que los chicos usaban rebotó hacia mí desde la cancha, antes de que alguien me lo advirtiera, pude ver como el balón se acercaba peligrosamente hacia mi rostro, sin problema, lo detuve antes de tocarme. Nichkhun corrió a mi lado.

- ¿Estás bien? - Preguntó sorprendido por mis reflejos.

- Sí, toma - Respondí con desgano.

- Tienes muy buenos reflejos - Comentó.

Hice que el balón girara sobre uno de mis dedos.

- Y a ti te está llamando el entrenador - Corté poniendo el balón en sus manos.

Mientras me alejaba podía escuchar que el entrenador le gritaba con más fuerza.

[…]

Al día siguiente, en la cafetería, Wooyoung se me acercó.

- Hola, preciosas ¿podemos sentarnos con ustedes? - Pero, antes de poder responderle, ya se había acomodado en la mesa junto con Nichkhun.

Nana y Lizzy, todavía incómodas la una con la otra, agradecieron la compañía como distracción. Nichkhun se sentó a mi lado y durante la hora siguiente hizo mil intentos por captar mi atención y yo sólo le respondía con monosílabos. La noche anterior había logrado convencer a mi padre de enviar a mi madre a una clínica de reposo, no podía evitar pensar que tal vez hubiera sido mejor lanzarla por las escaleras.

Durante dos semanas, Nichkhun no paró de insistir, primero fueron dulces, cada día me llevaba uno diferente por medio de mensajeros de cursos menores, luego pequeños regalos como: aretes, cadenas, anillos, relojes, accesorios para el cabello y después, cartas. Debo reconocerlo, si algo me llamó la atención fueron sus cartas, nunca nadie en la vida me había dado una.

Querida Tiffany.

Sé que las cartas son algo del siglo pasado, pero no le veo sentido a enviarte un correo que con un clic puedes hacer desaparecer. Al menos romper este papel o quemarlo te llevará más tiempo. No es un secreto que me gustas y eres lo suficientemente inteligente como para darte cuenta que no pienso rendirme, así que ni me devuelvas los regalos que te envío.

Algo así decía una de esas cartas, esa noche fue la pijamada programada en casa de Nana y decidí mostrárselas.

- ¡Que tierno! - Exclamó Nana.

- Ya nadie hace eso - Replico Lizzy.

Espere por otro tipo de comentario.

- ¿Te gusta Nichkhun? - Curioseo Lizzy.

Nana me analiza con atención.

- Supongo que no está mal - Respondí medio sonriendo.

Nana grita de emoción, la otra la mira como aterrada por esa actitud.

- La vez pasada escuché al entrenador preguntarle a la coordinadora académica cuáles eran las calificaciones de Nichkhun, imagino que está meditando ponerlo en el equipo principal - Comento Nana.

- Lo he visto jugar, no es la gran cosa - Insistió la otra.

Siendo obvio que con esas dos no iba a llegar a ningún lado, cambie la conversación sobre maquillaje y otras cosas.

En la mañana del día siguiente mi padre me llama: se iría unos días de viaje con su asistente, apenas con aliento, salgo de esa casa hacia la mía.

- No puedes irte - Le rogué.

Su asistente ya se había adelantado al aeropuerto.

- Sólo serán unos días, puedes vivir sin mí - Dijo mientras empaca.

Quise gritarle que no podía vivir sin él, pero me contuve.

- Pero… ¿por qué? ¿No te da vergüenza? Acabamos de enviar a mi madre a una clínica - Me siento sucia al usar eso como argumento, como si yo misma no quisiera que Sofía estuviera muchos metros bajo tierra.

Me mira pensativo, más bien, herido.

- Tu madre ya firmó el divorcio - Revelo.

Algo en su voz me dijo que le dolía. Suspire y me contengo de gritar muchas cosas.

- Papá, por favor… no te vayas - Empecé a llorar.

En parte estaba actuando.

- No te pongas así - Pidió sin acercarse.

- Pero… te voy a extrañar - Es lo máximo que admito.

- Mich… Tiffany, no actúes como una malcriada - Empezó a meter la ropa sin cuidado.

Incluso si me lo hubiera dicho en medio de una tormenta eléctrica o en un tornado, no habría pasado por alto que casi me llama Michelle, eso, más que cualquier otra cosa, me dolió hasta los huesos.

- ¡Lárgate entonces! - Dije azotando la puerta tras de mí.

Salí de la casa y corrí hasta que me quede sin aliento, estaba a punto de empezar a llorar cuando me resbale, frustrada, levante los puños para desquitarme contra el cemento, pero alguien me detuvo el brazo.

- ¿Estás bien? - Pregunto Nichkhun arrodillándose a mi lado.

De todas las personas en el mundo a las que me podía encontrar, tenía que ser él. Sin embargo, no me importó, antes de que pudiera ayudarme a poner de pie, me lancé a su cuello y lo abracé con mis brazos sangrando para soltarme a llorar.

[Fin del recuerdo]

En esa ocasión llore porque amaba a mi padre y él se empeñaba en alejarse de mí y olvidarme tal y como lo hizo mi madre. Con Taeyeon, lloraba porque la amaba a ella y eso me estaba matando por dentro. No sabía cuánto tiempo llevábamos en esa posición, pero sentía que todavía no había llorado lo suficiente. Me aferraba a ella como si fuera a desaparecer en cualquier momento y dejaba que todo ese dolor me quemara por dentro, si quería volver a ser la Tiffany-Michelle que fui alguna vez, necesitaba quitarme todo este peso de encima, el peso de amarla y no tenerla, caía en cuenta de que lloraba en sus hombros mientras ella me mecía de un lado a otro sobre sus piernas como si fuera un niño asustado, tal vez lo era, la sentía enredar sus dedos en mi cabello y acariciarme intentando calmarme, creo que ella tampoco pensaba que yo podría siquiera llorar tanto, eso quería decir que ni Taeyeon estaba completamente consciente de todo el amor que sentía por ella. Amor, amor, amor... Era increíble la cantidad de veces que usaba esa palabra en mis pensamientos, más increíble todavía que me doliera más la siguiente que la anterior. Pensé en ese beso que nos dimos detrás del estacionamiento, creo que nunca había estado tan en shock por un beso, pero más que cualquier cosa, nunca había sentido un beso como sentí ese y como deseaba sentir otro. Me animé a mover mi rostro un poco hacia arriba para besarla, pero me arrepentí, no quería un beso por lástima, quería que ella lo sintiera como yo, con un miedo que te devora las entrañas, termine llorando con más ganas. Me pregunte si entendería que estoy llorando por ella ¿Hasta qué punto le seria claro? No supe cuándo me quedé dormida, pero al abrir los ojos, note que estaba atardeciendo, la luz me molesto y decidí ocultar mi rostro en su chaqueta.

- ¿Cómo te sientes? - Pregunto acariciándome la cabeza.

Confundida, no había notado que llevaba una chaqueta de cuero puesta, en mi cabeza se veía muy y.

- Mejor - Me limite a responder.

- Entonces vamos, ya se acabaron las clases - Anuncio.

Todo mi cuerpo se quejó cuando la sentí moverse ¿Sería mucho pedir que nos quedáramos en esa posición para la eternidad? Deshizo mi abrazo sin esfuerzo y me ayudo a poner de pie, nuevamente tengo ganas de llorar ¿Por qué se quedó conmigo? ¿Por qué actúa de esa forma cuando yo no la soporté ni cinco minutos cuando supo que su novia había muerto? Yo sabía que Ailee seguía viva y a pocos metros ¿Y ella? No podía pensar que lloraba por Nichkhun porque ella es la única que sabe que me golpeó y que tengo mis razones para dejarlo. Sí, sabe que mis razones sólo son una: ella.

- Te ves terrible - Soltó a modo de broma.

No puedo evitar reír.

[Recuerdo]

Procuré no llorar mucho, creo que no sobrepasé los cinco minutos y fue bueno para él porque si hay algo que los hombres no saben hacer es consolar a una mujer despechada, cuando me estaba calmado, Nichkhun, que había escondido su rostro en mi cabello con malvada intención, movió su rostro hacia la derecha unos centímetros hasta que nuestros labios quedaron a poca distancia.

- Una chica tan linda como tú no debería llorar - Dijo.

No respondí. Sabía lo que iba a hacer y pensé que era lo mejor para mí, en ese momento entendí que no podía amar a mi padre toda la vida, porque él nunca me correspondería, por más que ande con su asistente y viaje con ella, yo sé que su amor por mi madre es más fuerte y que se vio lastimado cuando yo maté a Michelle.

Durante los segundos siguientes que le llevaron armarse de valor para besarme, pensé en cómo Michelle me destruyó a mí y yo destruí a nuestra familia. No sólo mi madre se volvió loca ese día, mi padre y yo también. Nichkhun me beso con delicadeza y yo le respondí de la misma manera, no fue su mirada penetrante la que me engatusó, ni su actuación de pañuelo de lágrimas, soy yo misma pensando que la mejor manera de olvidarme de este tonto asunto de ser la esposa de mi padre es dándome la oportunidad de estar con otros chicos, el beso no duro mucho, él analizo mi expresión después del beso para saber si estuvo bien o mal recibido. Me obliga a sonreírle un poco.

- Gracias, me salvaste el día - Mentí.

Y con eso él vuelve a besarme, así nos quedamos durante unos segundos más hasta que sentimos las miradas curiosas de los transeúntes, debía reconocerle que fue lo suficientemente bueno como para hacerme olvidar mis heridas en los brazos y de que estábamos a mitad de una acera.

Me acompañó al hospital donde me limpiaron las heridas y me vendaron, luego me invitó a comer a su casa prometiéndome que sus padres no estaban, cocinó para mí y vimos una película. Confieso que me sentía extraña, como si le estuviera siendo infiel a mi padre, nunca había compartido tiempo con un chico de mi edad. Más tarde, nos quedamos remojando los pies en su piscina y ahí, a la luz de unas velas que sus sirvientes pusieron, me pidió que fuera su novia.

[Fin del recuerdo]

Dos años después, nunca habría pensado que ese chico romántico que me llenó la habitación y la casa de flores durante el primer mes, que gastaba enormes cantidades de dinero en restaurantes lujosos y regalos para mí, fuera un patán golpea mujeres, en algún punto de esos dos años no lo amé, pero sí lo quise. Sin embargo, ese sentimiento desapareció cuando casi me ahorca.

Taeyeon y yo nos habíamos quedado mirando en silencio después de que yo dejara de reír, no puedo saber lo que estaba pasando por su cabeza porque yo misma le enseñé a no demostrarlo en la expresión, pero quiero besarla y estoy completamente segura de que se me nota. Di un paso vacilante y a ella parece no importarle, entonces doy otro más y puedo sentir su aliento en mi rostro, ella sigue sin inmutarse.

Alargo el cuello y ella sonríe.

- No quieres hacer eso - Advirtió con serenidad.

- Sí, sí quiero - Admito.

Y dicho eso nos besamos.

Sinceramente, no supe que poner de título, así que mejor puse los puntitos, pero lo importante es que ya hubo un poco de Taeny y sobre todo tierno ¿no? Por fin le está saliendo el chamuco a Tiffany, aunque la pequeña felicidad que sintieron con este capítulo no va a durar mucho o más bien nada!!! XD

Comenten para ver si subo el otro, ahora sí, ya casi termina esto, si me convencen y hoy subo otro, puede que el fin de semana haga maratón, para que esto acabe de una vez por todas jajaja… XD BYE!!! (n.n)/