Capítulo 34 (Tratando de olvidar)

Friends with Benefits (Taeny)

[Tiffany]

¿Ahora todo era normal? La verdad, no me convencía la situación, no podía evitar sentirme extraña. Mi llegada a la escuela generó controversia, todos se enteraron de la muerte de mi madre y más de un profesor me preguntó en voz baja antes de entrar a clase si consideraba que estaba en condiciones para regresar al estudio, también hubo muchos estudiantes que me dieron el pésame y algunos hasta flores me dieron. Lo sorprendente no era que se preocuparan por mí, sino el hecho de que se me acercaran y me hablaran como si fueran cercanos a mi ¿Quién les había dado el derecho de llenarme de regalos? Taecyeon fue el primero que apareció para sacarme de la turba acosadora que no me dejaba entrar a la cafetería, estaba sola, sin Taeyeon, porque ella en clase parecía haber olvidado mi existencia y yo no intenté hacerla cambiar de parecer, estaba en todo su derecho de enojarse hasta la muerte conmigo.

- Ya, abran paso, no la sofoquen, ella ya entendió que la apoyan - Decía mi amigo cubriéndome con un brazo y despejando el camino con el otro.

Sabía que mi voz calmaría a las masas, las dispersaría, pero no tenía ganas de ser Dios ese día, por más que Taecyeon me abrazara podía sentir el vacío a mi lado. Finalmente logramos llegar a nuestra mesa, Nichkhun, las arpías y Wooyoung ya estaban ahí.

- ¿Desde cuándo tan cercanos a nosotros? - Se quejó Lizzy.

No fue una sorpresa que dijera en voz alta lo que yo estaba pensando.

- No lo sé, a mí también me parece muy curioso - Comentó Wooyoung.

Taecyeon no dijo nada, él lo entendía como yo. Eso pasaba porque tanto Taeyeon como Ailee socializaban con los demás al mismo tiempo que andaban con nosotros, era obvio que la “plebe” se sintiera un poco más cerca.

Y hablando del rey de roma…

- Hola chicos - Dijo Ailee sonriendo. Se sentó junto a Wooyoung como siempre - ¿Cómo están? - Preguntó sacando un jugo de cajita de su mochila.

- ¿No estás enterada? - Inquirió mi novio pasando un brazo por mis hombros.

- No ¿qué paso? He notado que todo el mundo anda más encima de Tiffany de lo normal - Respondió y luego sorbió del jugo, sin dejar de mirar a Nichkhun.

- La madre de Tiffany murió hace unos días - Reveló besando mi cabello.

No los estaba mirando directamente, actuaba como si estuviera muy concentrada en comerme la fruta que tenía en las manos. Adivinen cuál…

Pude notar que Ailee dejo de beber su jugo con la noticia, era extraño que no estuviera enterada, sus padres se suponía eran amigos de los míos.

- Lo siento mucho - Alargó su mano y tomó una de las mías - No sabría qué hacer si algo le pasa a mi madre, estoy aquí si necesitas hablar - Agregó sonriéndome con tristeza.

Y lo decía en serio… Me tomó algo de esfuerzo no abrir los ojos ante semejante muestra de hipocresía, pero sonaba sincera, si no la conociera seguramente me lo tragaría y no era fácil que yo me tragara una mentira.

- Gracias - Deslicé mi mano suavemente para no demostrar el asco que me produjo su acción.

Yoona se acercó corriendo y me abrazó ¿Qué diablos le pasaba al mundo? ¿Ahora se atrevían a tocarme? ¿Desde cuándo me había vuelto una reina amistosa con sus súbditos? No me moví y Lizzy fue la encargada de separar a Yoona de mi cuerpo.

- Sí está bien, querida - Le dijo poniéndole la mano en el hombro como señal de que era mejor no moverse de ahí.

- Lo lamento mucho Tiffany, debe ser terrible perder a tu madre tan repentinamente - Soltó la chica.

Levanté los hombros.

- Yo sé que no es el mejor momento, pero hay algunas cosas que debemos discutir - Anunció jugando con las manos. Estaba nerviosa ¿Qué aspecto tendría mi expresión? ¿Se vería muy fiera?

- ¿Qué cosas? - Cuestioné apenas interesada.

Era la primera vez que pronunciaba más de una palabra en todo el día, cuando los profesores o alguien, me hablaba respondía con un movimiento de cabeza, de hombros, de ojos o de labios, pero nada con sonido.

- Pues… - Dio un paso atrás sobresaltada ¿o asustada? - Es que en seis meses nos graduamos y yo sé que no es el momento, pero no hemos cuadrado lo del viaje de graduación, la fiesta y aún falta presupuesto para los otros dos juegos de visitante del equipo de basquetbol - Enumeró.

Vaya… no sabía que tenía asistente personal.

- Yoona - Traté de no gritar - Creo que no alcanzas a entender cuan poco me importan esas cosas en este momento - Declaré fulminándola con la mirada.

- ¿Y eso? - Curioseó una voz detrás de mí.

No era fácil sorprenderme, pero ese día muchos lo estaban logrando, sin embargo, ese tono tan sarcástico, tan heredado de mí, me golpeó como si fuera una enorme piedra de culpabilidad. Taeyeon tomó asiento a un lado de Ailee y le dio un breve beso en los labios mientras con un brazo la abrazaba por los hombros y con el otro le mostraba unos chocolates. Inmediatamente esas dos se olvidaron de que yo existía y las observaba.

¡Auch!

Creo que mis neuronas hicieron corto por dos o tres segundos.

- ¿Qué te parece si nos reunimos por la tarde? - Invité a Yoona que seguía medio confundida frente a mí - Avísale a los demás, será en tu casa - Aclaré.

La chica pareció conforme.

- Como digas - Y se marchó.

Mi cuerpo giró lentamente hasta quedar paralelo a la mesa. Taeyeon estaba justo frente a mí, jugueteando con su novia y los chocolates. CASI… parecía una escena planeada sólo para joderme la vida ¿Y por qué no? La creía completamente capaz de idear semejante cosa y Ailee que sabía todo, se prestaría para eso, estaba segura de que después de verme con mi padre, Taeyeon fue con ella.

- ¿Qué te parece si vamos de compras para subirte un poco el ánimo? - Sugirió Nana tomando asiento.

Hice cálculos mentales, yo había pagado todo lo referente a la muerte de mi madre, velorio, entierro, ataúd, ropa, flores, etc. Lo cierto es que no sabía cuánto dinero tenía en la cuenta, aparte de que la droga con la que manipulaba a mi padre no era barata y el pago a BoA por hacer de chivo expiatorio tampoco lo era.

- Podría ser - Acordé para no quedar mal.

Tenía que volver a ser la yo de siempre, las cosas con Taeyeon ya se habían acabado, debía preocuparme por las cosas que siempre me preocupaban, como las que Yoona acababa de enumerar, no iba a morir de amor, eso sólo mataba en las historias románticas y esto era todo menos una historia romántica. Nichkhun estaba evidentemente más tranquilo con la distancia entre Taeyeon y yo, y el romanticismo entre “las lesbianas”, como les decía él.

- ¿Estás segura de querer salir? - Preguntó Taecyeon.

Él no sabía nada de lo sucedido con la pelinegra, pero estaba segura de que lo sospechaba.

- ¡Bueno ya! - Exclamé harta - No es el fin del mundo, sólo se murió y ya, dejen de sentir lástima por mi porque no la quiero ni la necesito, el mundo no se va a acabar porque mi madre se muera, es lo normal, todo el mundo muere en algún momento - Declaré poniéndome de pie.

Toda la cafetería me escuchó. Taeyeon sonrió de medio lado, disfrutaba verme descontrolada.

- ¡Arg! - Solté tirando lo que quedaba de la manzana frente a Taeyeon y me marché.

Ni siquiera intentaría entrar al resto de las clases, fui directo a mi carro, casi derrapé en el estacionamiento y me marché. Era hora de visitar a alguien que me pudiera ayudar a no acabar con el mundo. Al llegar me sorprendió que ningún policía me detuviera por la forma tan imprudente como estaba conduciendo, pero no podía quejarme, era mejor así, con el ánimo que tenía me creía capaz de haber intentado huir y eso sólo agrandaría mis problemas.

La casa quedaba en una zona residencial del norte de la ciudad a la cual sólo se podía entrar si se estaba en una lista, el sitio era muy exclusivo y costoso, podía entrar, no sólo porque mis conocidos vivía ahí, sino porque una propiedad que acababa de heredar de mi madre estaba en aquel lugar. Impaciente y sin ánimos de comportarme como buena persona, hice sonar la bocina insistentemente hasta que el vigilante me permitió pasar, la lista de ingreso no eran nombres sino placas de carros. Subí por el camino hasta llegar al último edificio de apartamentos y dejé el carro donde se me antojó dejarlo. La espera en el ascensor para llegar hasta el último piso fue más molesta todavía porque no tenía un acelerador para pisar, pero logré llegar sin arrancarme el cabello en el proceso.

La puerta, como siempre, estaba abierta, giré la perilla y entre al fabuloso apartamento de dos grandes amigos.

Siwon estaba en la cocina preparando quien sabe qué ya que era chef y Jessica estaba desnuda frente a la tele pasando canales mientras jugueteaba con una copa de vino.

- Hola - Dije después de un fuerte suspiro.

Siwon era tan alto como Nichkhun, con músculos marcados, su cabello era castaño obscuro y sus ojos cafés obscuros, labios tentadores y mirada fiera, más bien, una mirada de ertido ual que hacía mojar a cualquiera. La mujer, su hermana, tenía el cabello de la misma tonalidad, pero era largo y ondulado, su cuerpo era de modelo sin ninguna operación encima y perfecto por donde la miraras. La diferencia estaba en los ojos, pues ella los tenía color miel, en cuanto a los labios y la expresión ertida, casi una fotocopia.

Ambos detuvieron lo que hacían y me miraron.

- ¿Tiffany? - Preguntó Siwon dejando su cuchillo a un lado.

Lo miré con rabia.

- ¿Qué tienes hermosa? ¿Por qué no nos dijiste que venías? Pude haberme vestido - Se quejó Jessica.

Tiré la mochila en la primera esquina que divisé y me acerqué a la sala. Era excitante verla desnuda con las piernas abiertas, sus pechos eran redondos, con unos pezones centrados y siempre duros, sus piernas eran largas, suaves y atléticas. Había un a su lado y noté que tenía cierta humedad en su o que se me antojó lamer. Estaba dejando que mi cerebro y mis instintos se volvieran lo más básicos posible, apreté la mandíbula, estar con esos dos siempre hacía que dejara de pensar en cualquier otra cosa que no fuera o, pero es que esos dos sudaban excitación…

No eran mucho mayores que yo, 3 o 4 años más, tal vez. Eran los herederos de una gran fortuna por parte de sus abuelos, sus padres habían sido secuestrados y ellos nunca pagaron el soborno, por lo cual los mataron y ellos terminaron heredando aún más. Si alguien me había presentado a los matones que yo contrataba para mis caprichos, me mostraba las drogas que podía usar para manipular a las personas, me decían dónde podía vender ografía sin riesgo de que me rastrearan y ganar suficiente dinero o me regalaban kilos de coca para surtirme por meses, eran ellos. Siwon y Jessica. Eran hijos de una prima de mi madre, es decir, mis primos políticos. Vivian de hacer nada y no exagero, los conocí tiempo después de que mi madre enloqueciera, pues su prima, antes de ser secuestrada, la visitó, nos caímos bien de inmediato. Tenían tanto dinero que no debían preocuparse por trabajar, a su nombre había 4 fincas, además de eso tenían propiedades en 4 ciudades diferentes del país, tenían 8 carros, acciones en la bolsa de Nueva York y blah, blah, blah…

Sin embargo, no despilfarraban el dinero, las fiestas eran casi todas en su apartamento o en cualquiera de los otros dos que tenían en la ciudad, generalmente sus conocidos traían el trago o se hacía una colecta para comprarlo, no gastaban mucho en ropa de marca porque él era chef, así que no debía preocuparse por tener un Armani en la cocina y ella era modelo, por lo tanto siempre recibía ropa de regalo de diseñador. Su vida, por más que suene extraño, era sencilla. No eran de largos y costosos viajes o de muebles en casa que costaban millones, ni siquiera tenían un perro extremadamente fino, sólo un dálmata con el que salían a trotar y jugar. Su relación, bueno, ellos eran amantes, tal vez haya sido eso lo que me llamo la atención, el hecho de que ellos también, desde muy pequeños, decidieran estar juntos, digo también porque yo lo estuve un tiempo con Michelle.

- ¿Por qué esa cara? - Preguntó Jessica tomando mi mano para atraerme hacia ella.

- Porque me enamoré de alguien y yo misma me encargué de alejar a esa persona al darme cuenta de que estoy mal de la cabeza - Respondí.

Siwon soltó la risa desde la cocina.

- ¿Hasta ahora te diste cuenta que estabas loca? - Inquirió sin parar de picar algo.

- Digamos que comprendí las razones por las cuales lo estoy y era mejor que ella no siguiera conmigo - Expliqué.

Jessica había empezado a desabotonar mi ropa mientras me daba ligeros besos por todo el cuerpo.

- ¿Ella? - Curioseó.

- Sí, es una ella - Afirmé.

Mi primo se acercó y nos observó unos instantes, en menos de nada estuve completamente desnuda.

- ¿Quieres un poco? - Dijo regando polvo blanco en la mesa frente al sofá.

Ni siquiera lo pensé, tomé una tarjeta, hice varias líneas y las aspiré todas.

- ¿Mejor? - Mi prima no paraba de besarme.

- Todavía no - Confesé.

Pero ya estaba muy excitada, me senté sobre ella y empecé a besar su cuello al mismo tiempo que jugueteaba con sus pezones. Hubiera dado lo que fuera porque Taeyeon estuviera en su lugar, hubiera dado lo que fuera por no tener que recurrir a ellos.

Ella empezó a gemir suave al poco tiempo, mientras su hermano seguía mirándonos, pero ya completamente endurecido, noté que hizo unas cuantas líneas con la coca y las aspiró. No sospeché nada hasta que sentí el de Jessica entrar violentamente en mi o, un corrientazo me enderezó la espalda y me hizo gritar de placer. Si con Taeyeon me comportaba como una niña buena en la cama, con estos dos parecía una fiera, mis gemidos aumentaban de volumen sin importarme que los vecinos de los pisos inferiores pudieran escuchar algo. Subía y bajaba mis caderas con fuerza para sentirla más dentro sin soltar sus pezones, me gustaba mucho pellizcarlos.

- Quita, eso es el trabajo de un hombre - Se quejó mi primo.

Le sacó el consolador, me tomó por la cadera y me acomodó en cuatro introduciéndome su duro miembro con violencia, el aire se me fue unos segundos a lo que Jessica respondió besándome, se acostó al contrario de mi posición y puso mi cabeza entre sus piernas.

- Me gusta como usas esa lengua tuya, dame un poco de placer a mí también - Soltó.

Y así lo hice, sentí su o más húmedo de lo que había visto al llegar y con mi lengua lo acaricié, toqué su zona más sensible y esta empezó a gritar al mismo tiempo que yo empezaba a gemir con más fuerza por las embestidas de Siwon, su miembro parecía crecer cada vez más y sus movimientos eran violentos, como si quisiera desgarrarme por dentro.

- ¡No pares! ¡Ya casi llego! - Anunció la castaña.

Fácil decirlo, yo no podía parar de gemir, también estaba a punto de llegar. Las manos del castaño apretaron mis caderas y su miembro creció todavía más, esto hizo que yo llegara al clímax y los músculos de mi o se contrajeron llevándolo a él también al o, sacó su miembro y derramó su esencia encima de Jessica al mismo tiempo que yo también dejaba que por mis piernas corriera el líquido y ella casi un segundo después, mojó el cuero del sofá. Sin embargo, sólo ella quedó aturdida por el o, pues no había consumido droga.

Siwon y yo la dejamos descansar mientras él me levantaba y me llevaba hasta la mesa de comedor y me acostaba.

- ¿Qué esperas? Quiero otro o de esos - Me quejé acomodando las piernas para que pudiera entrar con más facilidad.

- ¡Esperen! - Pidió mi prima.

Siwon entró en mi cuerpo lentamente mientras ella se aspiraba tres líneas de coca y se unía a nosotros.

- Dame más placer, hermosa - Me dijo y luego mordió mis pezones.

Se sentó sobre mi vientre dándole la espalda a su hermano y yo introduje mis dedos en ella. En menos de nada estuvimos nuevamente excitados los tres con vaivenes más o menos arrítmicos, pero perfectamente acomodados. Las dos hacíamos mucho ruido, gemíamos y gritábamos a causa de los latigazos que sentíamos en la espalda, mientras que Siwon se deleitaba pasando sus manos por nuestros cuerpos, pellizcando nuestros pezones o mordiendo los hombros de ella y mis piernas.

- Hagamos esto más interesante - Sugirió sacando su miembro de mi o.

- ¿Cómo se te ocurre dejarla así? - Le reprochó ella cuando notó que este detuvo sus atenciones conmigo.

Sacó mis dedos de su cuerpo y se acomodó en cuatro sobre mí. Su lengua hizo que mi clítoris reaccionara de inmediato y yo también empecé a lamer el suyo al mismo tiempo que metía mis dedos en ella, podía sentir los espasmos de su cuerpo ir en aumento, pero Siwon regresó.

- No me dejen a fuera - Dijo.

Traía algo en la mano, pero no pude ver que era porque Jessica se enderezó y yo seguí en mi labor. El miembro endurecido de mi primo entró nuevamente con suavidad y sus embestidas empezaron con lentitud.

- Disfruta un poco - Me dijo por encima del hombro de su hermana derramando un líquido en la espalda de esta.

El licor bajó por su espina dorsal, pasó por entre sus glúteos y llegó ardiente a mi boca. Era tequila. La velocidad fue aumentando y por segunda vez, los tres alcanzamos el clímax. En esta ocasión, lo retuvimos por más tiempo.

- Me gusta tener o con ustedes, princesas, pero tengo algo que terminar, así que sigan sin mí - Anunció regresando a la cocina.

La castaña y yo nos miramos decepcionadas, ese pene siempre era buena compañía.

- Ven, quiero que mojes mi cama también - Invitó ella.

- No, no se vayan, háganlo en el sofá, quiero ver un poco - Pidió él.

- Dejemos que disfrute un rato - Declaré llevándola de la mano al sofá.

Lo giramos para que quedara viendo hacia la cocina y nos acomodamos en él.

- Con esto que haces no pareces muy enamorada - Comentó mi prima para luego tomar un largo trago de la botella de tequila.

- En este momento, sólo deseo que tú seas ella, no te ofendas - Respondí pasando mis uñas por sus piernas con ganas de sacar sangre.

- Seré ella si me lo pides - Dijo en mi oído y luego mordió el lóbulo.

Ambas estábamos arrodilladas, así que empezamos a besarnos de nuevo, esta vez, un poco más lento, disfrutando del cuerpo de la otra.

- ¿Qué les parece si les preparo algo de fresas con crema para que se entretengan un buen rato? - Sugirió mi primo.

- No seas anticuado, las fresas con crema están muy trilladas - Se quejó su hermana.

Él se rio.

- Entonces ¿qué les gustaría? - Presionó.

Ambas nos miramos para pensar por un momento.

- ¿Tienes chocolate amargo? - Pregunté.

- Claro, siempre - Ya lo estaba buscando.

- Pero sin fresas ¿Qué tal uvas? - Pensó Jessica.

- Sigan ustedes en lo suyo, yo preparo todo - Siwon corría por toda la cocina.

Así que le hicimos caso y reanudamos las caricias, sus manos eran suaves, gentiles al tacto, pues el desenfreno de las primeras sesiones ya había pasado y el efecto de la coca, a causa del ejercicio, estaba un poco disminuido, el licor nos hizo torpes, por lo tanto nos movíamos con lentitud, disfrutando cada toque. Echó su cabeza para atrás y ensanchó el pecho para dejarme sus pechos libres, los tomé para lamerlos y morderlos excitada con la dureza de sus pezones y los pequeños gemidos que se le escapaban, mordí su cuello, sus hombros, su cintura y los huesos de su cadera mientras la acostaba, repase sus piernas con mi lengua hasta llegar a su o. Sabía que el o oral le encantaba, sobre todo el que yo le practicaba con “mi lengua experta” como solía decir, le abrí las piernas y las puse sobre mis hombros al tiempo que iniciaba mis atenciones. Una de sus manos mantenía mi cabeza en su lugar mientras la otra arañaba uno de mis omoplatos.

- ¡Más adentro! - Exclamaba y hacía fuerza para obligarme a cumplir su pedido.

Su clítoris estaba enorme, podía sentirlo en mi lengua, más o menos redondo y un poco duro, pero era su punto de excitación máxima lo que buscaba, no era fácil encontrarlo con la lengua, pero cuando por fin lo encontré, lo acaricié al tiempo que con un dedo tocaba su clítoris obligándola a derramarse de placer. Estaba sudando y respiraba con dificultad, pero yo seguía insatisfecha, me faltaba un o para estar a la par. Escalé por su cuerpo sin que mis mordidas hicieran falta y me encontré con su boca.

- Dame placer, quiero un o como los que Taeyeon me regala - Le ordené al oído.

- ¿Y cómo son esos? - Preguntó mientras cambiaba nuestras posiciones y me dejaba debajo de su cuerpo.

- Mucho mejores que los tuyos - Respondí ofensiva.

Jessica me miró en silencio unos segundos, pero aceptó el reto.

- Entonces seré tu Taeyeon esta vez - La malicia en su expresión me indicó que esto se pondría bueno.

Miré a Siwon, nos prestaba atención por momentos ya que ahora cocinaba dos cosas a la vez.

- Puedes intentarlo - Reté.

Sonrió grande, como lo hacía yo cuando encontraba algo interesante.

Sus atenciones empezaron por besos y ligeras mordidas por todo mi cuerpo, por un momento se entretuvo en mis pechos, uno lo lamia, el otro lo pellizcaba. Sus manos caminaban por mi piel en las zonas más sensibles y yo trataba de imaginar que esas eran las manos de Taeyeon, con mordidas bajó hasta los huesos de mi cadera y luego a mi o, estuvo un momento ahí, preparándolo y cuando estuvo listo, introdujo sus dedos hasta el fondo, me curvé hacia atrás y reprimí un gemido. Sacaba y metía sus dedos con un ritmo que aumentaba a cada segundo rozando mi clítoris y creando un vacío en mi vientre que solicitaba mucho más de lo que ella me daba. Era Taeyeon, trataba de imaginarla así, le oscurecía el cabello, le quitaba unos cuantos años y le blanqueaba más la piel, quería que la persona que me estaba rompiendo las entrañas con los dedos fuera Taeyeon y no una prima política con la cual tenía o cada que venía de visita.

- ¿Qué pasa? Todavía no eres Taeyeon - Reclamé.

Sabía que era humillante, pero Jessica se prestaba para esas cosas conmigo, según decían los hermanos “era terapéutico” para mí. Se esforzó un poco más, sacó los dedos y se dedicó a acariciar las paredes de mi o buscando mi punto de excitación máximo, no tuvo dificultad para encontrarlo, la tipa era una experta en esas cosas, sobre todo en mi cuerpo, se lo conocía de memoria. Poco a poco fui subiendo, mi respiración se hacía más dificultosa por la cantidad de gemidos que soltaba, pero cuando estuve a punto de tocar cielo, se detuvo y sentí como empezaba a bajar mi excitación. De repente, retomó el movimiento y volví a subir tan rápido como antes, ya me dolían los puños de tanto apretar los bordes del sofá y mi garganta estaba seca por los jadeos, pero de nuevo, justo un segundo antes de llegar al o, se detuvo, juro que casi la pateo y la fulminé con la mirada. Me concentré en controlar mi respiración, pero no me dio tiempo y retomó sus labores, parecía que la tonta había encontrado un interruptor de encendido y apagado en mi o y se divertía usándolo. Esta vez sujeté su muñeca para asegurarme de que no haría nada estúpido de nuevo y me dejé llevar por el placer, podía sentirme sudada, con las mejillas coloradas y al borde de un ataque cardiaco, el aire se detuvo, podía ver el abismo del o frente a mí, estaba a punto de alcanzarlo cuando detuvo el movimiento nuevamente.

- ¡Maldita sea Jessica! Tu bromita no me gusta - Me quejé.

Ella sólo sonrió, se inclinó y uno de sus dedos entró en mí, no hubo efecto hasta que su lengua se movió e hizo una ligera presión al tiempo que su dedo oprimía mi clítoris. Todo lo que había bajado lo subí en menos de un segundo y el o duró tanto tiempo como ella dejó su dedo haciendo presión en mi hinchado clítoris, en ningún momento paré de gemir y empecé a moverme violentamente para que ese pequeño contacto se intensificara. Después de una eternidad, sacó el dedo y con la yema de este hizo una ligera presión en la parte púbica y sin control sobre mí misma me derramé haciendo que sucediera un nuevo, pero corto o. Quedé, literalmente, rendida.

- Estoy segura que Taeyeon no te trata de esa forma - Se burló poniéndose de pie.

Ni siquiera pude cerrar las piernas, era como si toda mi energía acabara de regarse en el cuero del sofá.

- Toma, todavía nos falta la comida - Dijo.

Me entregó la botella de tequila y puso frente a mi nariz la punta de una tarjeta con una dosis generosa de coca, por un segundo mi drogado cerebro pensó que era patético lo que hacía para superar la perdida de Taeyeon y estuve de acuerdo. A los cinco minutos de aspirar la dosis, las energías se fueron renovando y Jessica me arrastró a su habitación con una bandeja de no supe qué.

- Acuéstate, tengo hambre - De un jalón me lanzó a la cama y yo no pude más que soltar la risa.

- Cómeme a mí que soy más grande - Solté entre carcajadas.

No sé dónde había escuchado eso, creo que Taeyeon me lo dijo alguna vez en alguna tarde, gracias a la droga el recuerdo no me dolió. El sonido de un encendedor atrajo mi atención a lo que fuera que Jessica estaba haciendo en la mesa de noche. Vi que prendía tres velas y que encima de ellas había un recipiente metálico con algo adentro que pronto empezó a burbujear, por el olor supe que era chocolate amargo. En la bandeja había dos racimos de uvas verdes y unos pinchos metálicos.

- ¿Qué vas hacer? - Pregunte con desconfianza.

- ¿Te gusta el chocolate caliente? - Curioseó.

Tomó uno de los pinchos metálicos y lo puso en el fuego de las velas un momento.

- - A lo que menos le tenía miedo era a las cosas calientes.

Noté que el pincho tenía un mango de madera, razón por la cual ella no se quemaría y me parecía injusto. Lo retiró del fuego y puso la punta en mi piel, contuve el grito de dolor por simple orgullo, pero la castaña sólo se reía.

- No es suficiente - Se quejó.

Se puso de pie y buscó algo de ropa, para cuando le presté atención a ella y no al dolor, me di cuenta que tenía las muñecas atadas a la cabecera de la cama.

- Taeyeon no haría estas cosas - Declaré tratando de liberarme.

- Yo no soy Taeyeon, querida - Casi olía su rabia.

Familia mía tenía que ser para que se comportara de esa manera. Se sentó sobre mí y sacó una cucharada de chocolate, no caliente sino hirviendo y la puso sobre mi vientre.

- Si te mueves, el chocolate se regara y te va a quemar más - Advirtió y derramó el líquido.

El grito fue tan alto que sentí mis tímpanos estallar, pero casi de inmediato, una lengua fresca recogió el dulce.

- Eres una sádica - Apenas y pude escuchar mi voz.

- Y tu mi pequeño juguete - Tomó una uva y la sumergió en el dulce para luego pasarla por mi cuerpo y comérsela.

- Al menos dame un poco - Me sacudí bajo su cuerpo.

- Bien…

Apagó dos de las velas y el chocolate bajo de temperatura. Me dio un poco de fruta cubierta con el chocolate y sabía grandioso, jugueteó con las demás por mi cuerpo, incluso dejó que unas cuantas gotas calientes cayeran en mi o para luego lamerlas. Sólo con esos dos me prestaba para juegos enfermos como esos, era una especie de terapia, me relaja salir de ahí después de haber sido un poco maltratada haciendo lo que más me gustaba, claro que ese día ya no podría salir de ahí, con tanta droga y licor en mi sistema sería un suicidio conducir y tampoco planeaba dejarles mi carro, a esos dos les gustaba mucho y no estaba dispuesta a dejar que mi bebé fuera conducido por otro que no fuera yo, es decir, que no fuera Taeyeon o yo, porque ella también lo conducía. El efecto del tequila empezó a superar el de la coca y con tantas atenciones en mi cuerpo que iban desde el dolor hasta el placer y viceversa, fui perdiendo el conocimiento.

 

Creo que este capítulo ya no les sorprendió ¿o sí? Creo que esto ya no es nada, a lo que ya hemos leído ¿o me equivoco? XD Como si comentaron mucho, aquí les dejo otro capítulo y para consentirlos, es más largo que los demás, ahora sí, nos vemos y no olviden comentar... (n.n)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!