[Taeyeon]

No escuché lo que me dijo después de que le pedí que dejara de actuar como si fuera mi novia. Vi algo a lo lejos, a una chica que no podía olvidar, no podía creer que estuviera aquí, corrí hacia ella soltando a Tiffany.

- Hola - Le dije llegándole por detrás.

Pegó un brinco que la dejó cinco pasos lejos de mí.

-Tranquila, soy Taeyeon ¿me recuerdas? - Pregunté acercándome lentamente.

Me miró con los ojos muy abiertos. Se veía muy bonita con su cara de terror.

- Sí, sí te recuerdo - Dijo nerviosa y bajando la cabeza.

- ¿Cómo estás? - Inquirí sonriéndole, no podía creer que estuviera aquí.

- Bien - No me miraba, estaba nerviosa, se le notaba bastante.

- No sabía que estudiabas aquí - Comenté invitándola a que siguiéramos caminando, pero no se movió.

- Acabo de entrar, me trasladaron de mi anterior escuela - Respondió incapaz de mirarme a los ojos.

Estaba tan endulzada por su presencia que no caí en cuenta de lo aterrada que estaba.

- ¿Pasa algo malo? - Curioseé levantando su rostro por el mentón.

- Este… no… es sólo que… bueno, soy la chica nueva - Rio nerviosa.

- No te preocupes, yo te puedo servir de guía - La invité.

Se alejó un paso.

- Tengo la impresión que mi presencia te molesta - Comenté ya sintiéndome mal.

- Sí… ¡NO! Es que… - Bajó el rostro - Es sólo que… pues… no sé si recuerdas…

- Sólo recordaré lo que tú quieras que recuerde - Interrumpí.

Me miró sorprendida, pero aliviada.

- No supe nada de ti después la fiesta - Comenté señalándole que debíamos entrar.

- Sí, este… bueno… tú sabes - Dijo caminando. La verdad no, no sabía.

Apenas cruzamos la puerta, muchas miradas se posaron en ella ¿Y cómo no? Era hermosa. Sonrojada hasta más no poder, bajó la cabeza, tomó el gorro de su chamarra y se la puso para cubrirse.

- ¿Por qué te da tanta pena? - Pregunté sin saber hacia dónde la llevaba.

- Es que todos me miran - Soltó en voz baja.

- Están acostumbrados a lo de siempre, tú eres como aire fresco porque eres muy bonita - Comenté.

Se detuvo y me miró.

- ¿Qué paso? - Inquirí girándome para mirarla.

No respondió.

- ¡WOW! ¿Pero quién es esta lindura? - De inmediato reconocí la voz de Tiffany detrás de mí.

Creo que salté cuando sentí su presencia ¿Cuándo entró? Ailee no dijo nada cuando la porrista le quitó la capota de la cabeza.

- Hola, soy Tiffany Hwang ¿y tú eres…? - Le extendió la mano. Venía acompaña de las arpías.

- Soy Ailee - Respondió sonriéndole con nervios.

Ya me tenía preocupada, parecía que en cualquier momento se iba a desmayar.

- Tranquila lindura, aquí no comemos gente - Dijo Tiffany - Bueno, no la comemos de esa manera - Agregó acercándose para susurrarle a modo de confidencia.

Ailee soltó una risa baja por el chiste que al parecer, la relajó un poco, creo que por un momento tuve celos de que Tiffany lograra eso.

- Vamos linda ¿Dónde tienes clase? - Curioseó.

Antes de que Ailee pudiera responder, la castaña ya tenía la hoja en sus manos.

- Veamos… ¡VAYA! Tienes el mismo horario que Taeyeon y yo - Juro que sonaba sorprendida.

Me aclaré la garganta para llamar su atención.

- La estas asfixiando - Solté levantando la ceja.

- ¿Te estoy asfixiando, lindura? - Preguntó mirando a Ailee.

- No - Respondió ella. No iba a responder otra cosa y Tiffany lo sabía.

- Vamos a llegar tarde, yo te muestro dónde queda el salón - Le invitó tomándola del brazo.

Mi cuerpo reaccionó antes que mi cabeza y me puse frente a ellas.

- Deja que yo me encargue - Le ordené a la castaña.

Me sorprendió que Ailee la soltara y se parara a mi lado.

- Es que ya nos conocemos, quiero ponerme al día con ella - Mintió sonriéndole con amabilidad.

La porrista ocultó su rabia.

- Claro, pero te espero en mi mesa durante el receso - Declaró alejándose seguida por su escolta.

Ailee me miró y soltó un suspiro que tenía guardado.

- ¿Debo preocuparme por alguien como ella? Se ve que es tenaz - Comentó ya más relajada.

- No mientras estés conmigo - Prometí.

Se sonrojó, era algo demasiado fácil de lograr.

- Vamos, tenemos clase - Dije ofreciéndole mi brazo.

Lo miró por varios segundos y luego empezó a caminar rechazando mi gesto, ignoré la situación y caminé a su lado.

- Si dices que te trasladaron ¿Dónde estudiabas antes? - Pregunté buscando conversación.

- Fuera de la ciudad - Respondió saliéndose por la tangente.

- ¿Y por qué te cambiaron de escuela? - Inquirí.

- Mi padre consiguió un trabajo aquí cerca - Contestó sin mirarme buscando el salón por su propia cuenta.

- ¿Cómo sabes cuál salón nos toca si Tiffany se llevó tu horario? - Curioseé cayendo en cuenta de que ella me guiaba por el camino correcto.

- Ya sé de memoria los salones donde tengo clase - Reveló justo cuando llegamos a la puerta.

Oculté la sorpresa y la invité a entrar, el salón enmudeció ante su presencia. Tiffany ya estaba en su pupitre de siempre con dos sillas vacías a su lado ¿Por qué seguía sin sorprenderme?

- ¡Aquí! ¡Ailee y Tae! - Exclamó moviendo los brazos para llamar nuestra atención.

Hasta asco me daba su actitud de chica amigable y lo peor de todo es que no era fingido. Tiffany era así con todo el mundo a menos que alguien intentara ponerse contra ella.

Durante las primeras clases no pude más que mirar a Ailee, estaba demasiado feliz por su presencia, era, como dije, aire fresco, claro, en mi cabeza seguía rondando lo sucedido el viernes pasado con Tiffany, la forma como actuamos ese día y lo que vivimos juntas, se sintió muy bien, era un sueño hecho realidad y lo digo en sentido literal, pero el sueño se acabó esa misma noche. La porrista me puso muy en claro que lo nuestro no era nada serio, ni ahora ni nunca y ya con mi sueño cumplido, no me quedaba más que olvidarlo. Ailee era ese salvavidas, era esa chica que había conocido en una fiesta y que se quedó rondando en mi cabeza por días. Desde el viernes cuando vi la expresión que Tiffany hizo por el pago que pedí a la apuesta supe que me había convertido en otra persona, porque lo reconozco, además de querer cumplir mi sueño, quería verla a ella hacer lo que yo le pedía.

A la hora del receso, las arpías nos esperaban a la salida del salón, algo que nunca hacían. Ailee no se separó ni un segundo de mí y yo no me separé ni un segundo de ella, dejarla sola con la castaña era arriesgar demasiado. Nos sentamos en el lugar de siempre y a los pocos minutos, Nichkhun y Wooyoung llegaron.

- Hola, amor - Le dijo a la porrista.

- Hola - Respondió está besándolo.

Me sorprendí a mí misma al no haber blanqueado los ojos.

- Mira, te presentó a Ailee, es nueva - Soltó.

- Mucho gusto - Saludaron los basquetbolistas.

Wooyoung hizo lo propio y se sentó al lado de Ailee, no supe cuándo paso, pero yo terminé sentada al otro lado de la mesa junto a las arpías y Tiffany frente a nosotras con Ailee, Nichkhun y Wooyoung. A veces se me olvidaba lo astuta que podía ser la castaña.

Le iba a dar un mordisco a mi manzana cuando Tiffany apareció a mi lado.

- ¿Me acompañas al baño? - Preguntó.

Miré a mí alrededor, las arpías no estaban, Nichkhun tampoco y Ailee estaba entretenida con Wooyoung ¿Cuándo paso todo esto? Sólo me había distraído unos segundos.

- Vale ¿Por qué no? - Respondí de manera retórica.

Muy disimuladamente me llevó a los baños más alejados de la cafetería, apenas entramos, cerró la puerta con seguro y me acorraló contra los lavamanos.

- ¿Qué pasa? - Pregunté fastidiada como siempre que se mostraba con esa actitud.

- ¿Quién es esa chica? - Inquirió sonriendo con malicia.

- La conocí en una fiesta - Respondí cruzando los brazos.

- ¿Y por qué tanta cercanía con ella? - Insistió.

- Simplemente me cayó bien, eso es todo - Defendí.

Levantó una ceja, señal de que no me creía.

- Bien, nos besamos, pero fue algo rápido, nada más - Solté para quitármela de encima.

- ¿Y te gustó? - Curioseo abrazándome.

- ¿Ella o el beso? - Dije buscando ganar más tiempo.

- Ambas - Contestó algo enojada. Si había algo que odiaba era que intentaran jugar con su inteligencia.

- Ambas - Revelé.

No mostró emoción alguna.

- Ya veo - Susurró en mi cuello.

Un escalofrío me activó la espalda y de inmediato sacudí la cabeza para quitarme la sensación.

- Es muy bonita - Reconoció ahora metiendo sus manos debajo de mi blusa.

- Sí, lo es, pero te quiero lejos de ella - Ordené tratando de ignorar su toque.

- ¿Por qué? ¿Te dan celos? - Cuestionó lamiendo el lóbulo de mi oreja.

- Para nada, sólo no quiero que la corrompas - Repliqué apretando los puños.

- ¿Corromperla? ¿Te refieres a que me la lleve a la cama? - Presionó.

Sabía que intentaba jugar con mi cabeza y no pretendía dejarla.

- No podrías llevarla a la cama, es inmune a tus encantos - Declaré confiada.

- Nadie es inmune a mis encantos - Cortó besándome.

Sonreí para mis adentros. Oficialmente, me estaba convirtiendo en otra Tiffany. La tomé por la cintura y la levanté para cambiar nuestras posiciones, la senté en los lavamanos para quedar yo libre y saqué sus manos de mi blusa. Antes de que pudiera hacer algo, metí mis manos bajo su blusa, desabroché su sostén y le quité todo el conjunto de un tirón.  Su rostro reflejaba la malicia y felicidad que esto le generaba, pero que inocente…

Tomé uno de sus pechos y lo empecé a lamer y a morder suavemente, luego el otro mientras acariciaba sus piernas, la sentí removerse ya excitada, gimiendo levemente y enterrando sus uñas en mi espalda. Desabroché el botón de su falda y la deslicé por sus piernas, sin darle tiempo, le quité una a una las medias y mientras lo hacía, pasaba mi lengua por la piel de su cuello, ella estaba en su punto, pero de repente, me detuve, la tomé por el mentón, la miré y le dije…

- Vamos a aclarar algo, mi hermosa Tiffany - Inicie y su expresión se fue convirtiendo, lentamente, en una mueca de ira y sorpresa - Tú y yo ya no tendremos o, yo sé que hay mucha lujuria y todo lo demás, pero hasta aquí llegamos y te puedes ir vistiendo mientras te lo metes en la cabeza - Dije haciendo un esfuerzo sobre humano para no soltar la carcajada.

Estaba que echaba chispas, pero seguía sin moverse.

- Nos vemos luego - Finalicé saliendo del baño.

Tuve que morderme los labios para no carcajearme en el camino. La había dejado desnuda y más que dispuesta en el baño. Pude escucharla gritar cuando ya estaba varios metros alejada y ahí si solté la carcajada.

Cuando regresé a la mesa, ya todos estaban de nuevo ahí y me miraron acusadores.

- Tiffany se quedó en el baño, yo ya memoria de hambre, así que me regresé - Comenté dándole un mordisco a mi manzana.

Pude notar que Ailee fue la única que no me creyó.

¿Qué tal estuvo este capítulo? Ahora si podemos decir que alguien cambio y no fue precisamente Tiffany… XD Al rato les subo otro más, ya mañana tal vez sean otros tres más y eso si me hacen feliz con comentarios de media página jajaja… BYE!!! (OuO)/