Residencia de Tyler...

*Ding Dong*

— ¿Quién será a estas horas?— musitó Hara con fastidio yéndose a ver quien era. Cuando abrió la puerta, unos hombres entraron al departamento como si nada.— ¿Pero que carajos...? ¡Oigan! ¡¿Qué hacen?!— exigió al verlos inspeccionando el departamento.— ¡¿Qué pasa aquí?!

— Buenas tardes, mi nombre es Kim Yesung, agente de policía...

— Sí, ya sé quién es usted. ¡Pero explíqueme por qué sus esclavos están inspeccionando mi departamento!

— ¿Su departamento? ¿Aquí no vive el señor Tyler Kwon?

— Sí, pero no se encuentra. Así que yo estoy a cargo ¡y exijo una explicación!— se desesperó.

— Bueno ya.— la tranquilizó.— ¿No ha escuchado las noticias de que a partir de cada mes la Agencia de Policía de Corea del Sur vendrá a inspeccionar las residencias?

— ¿Y eso para qué?— preguntó cruzándose de brazos.— No estamos haciendo nada malo.

— Queremos que sus residencias mantengan una buena limpieza, lo dice el gobierno.— Hara solo puso los ojos en blanco. Todo era tan absurdo.— ¿Encontraron algo?— les preguntó a los oficiales.

— No señor, bueno... nos encontramos con esto.— contestó uno de los oficiales mostrándole unas bragas de color rojo.

— ¡Dame eso!— Hara se lo arrebato, estaba totalmente avergonzada y a la vez molesta.— ¡Largo de aquí y no vuelvan a molestar, hijos del paparazzi! A mí me vale que hagan su puta inspección porque no les voy a abrir. ¡Vamos!

— Pero señorita...

— ¡Largo!— Hara los sacó empujándolos sin dejar que los oficiales les diera una explicación y cerró la puerta de golpe. Se relajó y miró sus bragas.— Qué horror que los acosadores vieran esto... bueno, al menos ya tendré admiradores.

 

Empresa B&E...

Tiffany venía saliendo de su oficina con unas carpetas a la mano, tenía que sacar unas cuantas copias que le había encargado Jessica.

— ¿Ya oíste la noticia de Taeyeon?

— No, ¿de qué?

— De que ya está saliendo con alguien.

Al instante Tiffany se paró en seco y miró de reojo a dos diseñadoras charlando en su hora de descanso.

— No es cierto. ¿Según tú dónde lo viste?

— En las redes sociales están publicando que fue fotografiada besando a una mujer.

— Júralo. Quiero verlo.

— Perdón.— Tiffany se acercó a ellas.— Escuché que estaban hablando de la cantante Kim Taeyeon y simplemente me morí de la curiosidad. ¿De qué foto hablaban?

— De este.— una de las diseñadoras le mostró a Tiffany la pantalla de su celular a Taeyeon besándose con Juniel en el bar donde la mayor trabaja.

Tiffany sintió cómo su corazón se rompía en pedazos.— No... no es cierto.— Tiffany apretó los labios como si quisiera llorar.— ¿C-Cuándo fue esto?

— Lo publicaron hace unas horas y ya están dando mucho de qué hablar. Es una envidia que Taeyeon ya tenga a alguien más y a nosotras nos viera la cara de estúpidas.

En ese momento Tiffany arrojó el celular contra la pared sin importar que se estrellara.

— ¡Oye! Era nuevo.— se quejó la diseñadora.

Tiffany hizo caso omiso yéndose muy molesta a la oficina donde cerró la puerta con fuerza resonando los vidrios.

— Creo que se puso celosa así como nosotras.— dijo su amiga.

— Pero me destrozó más mi celular que mi corazón.— se quejó la diseñadora.

 

Residencia Hwang...

— Hola amor.

— Hola...

— ¿Cómo te sientes? ¿Ya mucho mejor?

— Sí... ya no tengo dolor de estómago, ni he tenido fiebre, ni vómitos.

— Me alegra oírlo amor. Lamento no haber podido venir ayer, he estado muy ocupado con la universidad, pero mañana ya te voy a ver. Irás a la universidad, ¿no es así?

— Sí, ya no tengo que faltar porque ya me atrasé con mis estudiantes y tenemos que ver muchas cosas.

— ¿Qué tal te la pasaste con Yoona? ¿Se divirtieron mucho?

Seohyun tragó en seco sintiendo sus mejillas enrojecer.

— Bien, todo estuvo tranquilo. Al día siguiente se tuvo que ir temprano porque tuvo trabajo laboral, pero llegó Tiffany unnie y de ahí me cuidó todo el día.

— Entiendo, no es fácil que una modelo esté cuidando a alguien las 24 horas del día, trabajo es trabajo.

— Así es...

— Oye amor, tengo que colgar. Debo de preparar el material para la clase de mañana, pero sin falta vendré por ti porque te extraño.

— Yo también te extraño.

— Recúperate amor, te quiero.

Seo cerró los ojos levemente sintiendo una ligera punzada en el pecho.

—... Yo también.

Seohyun colgó y pasó sus manos por su cabello revolviéndolo un poco. Se sintió mal por no haberle dicho un te quiero a Kyuhyun como se debía. Pero... ¿cómo iba a decirle lo mismo después de que Yoona le dijera que la quería? Cuando escuchó a Yoona decirle "te quiero" algo en ella se volvió a mover. Como si volviera al pasado cuando tenía era una adolescente enamorada, solo Yoona sabía cómo poner la de cabeza. Pero no podía herir a Kyuhyun de esa manera y eso le dolía porque no puede corresponder sus sentimientos hacia él. Seo aventó su celular a una esquina, tomó un cojín y apretó los labios para no reprimir sus sollozos. El amor apestaba.

 

Residencia Jung...

Pensando en ti me siento bien.

Ahora estoy pensando en ti.
Pensando en nunca más dejarte ir.
Ahora estoy pensando en ti.
Pensando en nunca más dejarte ir...

Yo estoy pensando en ti.
Pensando en nunca más.
Pensar que te perdí,
porque si pienso en ti,
yo sé cómo eludir la soledad,
con una letra de canción...

Krystal se encontraba descansando en la cama con los ojos cerrados mientras sus oídos disfrutaban la melodía de la canción. Durante todos estos meses le ha pasado de todo tanto bueno como malo. Por un momento creyó que su vida siempre iba a ser de color gris, desde su separación con Amber, la infidelidad de Myungsoo, la muerte de Dongwook, el compromiso de su hermana con Tyler, hasta su rompimiento con Kai... pero se dio cuenta de que no fue así. Solía ser una persona egoísta que se la pasaba pensando en el amor y no en ella misma. Pero desde que Amber había vuelto todo su mundo se había puesto de cabeza. No podía ni un día dejar de pensar en ella, tenía unas ganas de ir a su departamento para besarla, abrazarla y darle una oportunidad de volver con ella pero no podía. El pensar de que Jessica se va a casar dentro de unas semanas la tenía angustiada, no sé qué clase de teatro está jugando Tyler para presionarla pero no iba a permitir que la lastimara, ni a ella ni a su hermana. Todos sus pensamientos se vieron a ser interrumpidos cuando escuchó que su celular estaba sonando.

— ¿Hola?

— Hola princesa, ¿cómo estás?

— Espera un segundo.— Krystal le bajó el volumen al estéreo.— Listo, ¿qué decías?

— Que cómo estás, ya te olvidaste de mí.— fingió Amber estando dolida.

Krystal se rió.— Para que veas lo que se siente cuando me abandonas para irte con Luna, ¿qué secreto traen ustedes dos?

— Te juro que no pasa nada, tranquila. A Luna la cuido como si fuera mi hermana menor.

— Está bien, les creo... ya saben cómo soy.— decidió cambiar de tema.— ¿Y qué estás haciendo?

— Pensando en ti.

Krystal lanzó una carcajada.— Qué chistosa.

— Lo decía en serio, estaba pensando en ti princesa.

— Yah, deja de ser tan cursi Liu. Yo no sé cómo le haces para que me ponga roja, eres una idiota.— escuchó la risa de Amber.

— Pero soy tu idiota. ¿Hubo alguna novedad con Yesung oppa?

— Oh sí, recibí un mensaje de él y dijo que los oficiales ya pusieron unas microcámaras en el departamento de Tyler y estarán viendo lo que pase en las próximas 24 horas del día, de todas maneras seguimos al contacto.

— ¡JackJack no!— Krystal escuchó el grito de Amber.— Me tengo que ir princesa. JackJack se acaba de hacer del baño en la cama y ahora tengo que cambiar las sábanas.

— Deberías de criar un poco mejor a nuestro hijo o saldrá igual que su appa.

— ¡Yah!

— Jajaja está bien, te dejo. Yo tengo que ir a preparar el almuerzo.

— Krystal.

— ¿Sí?

— Te quiero.

— Tonta... yo también te quiero.

 

Empresa B&E...

— Tranquila Fany, cuenta hasta 10 y respira.— le decía Jessica a Tiffany que se encontraba llorando en el sofá de su oficina.— Debe de haber una explicación sobre esa foto, ¿qué tal si de lo que viste no fue cierto?

— ¿Tú qué sabes? Ya sabía yo que Taeyeon es una enana mujeriega sin corazón que solamente se la pasó jugando conmigo, ¿para qué?, ¿para regresar con la perra esa de su amiga con derechos?

— Ya sé que esa chica parece ser una perra pero al menos deja que Taeyeon te explique cómo sucedieron las cosas en realidad. No sé si ya sabe lo que pasó.

— Aquí está el té que me encargó.— Yuri venía entrando con una taza de té.

— Gracias Yuri.— Tiffany bebió un poco.— Me siento como si recibiera un disparo al corazón, como una tonta caí en sus redes, si los hombres son mentirosos, no me quiero imaginar en las mujeres.

— Pero me habías dicho que iban empezando poco a poco para que se conocieran mejor.— dijo Jessica con extrañeza.— ¿Qué pasó después?

Tiffany estuvo a punto de responder pero Yuri la interrumpió.

— Será mejor que no pregunte eso, por favor. No querrá saberlo, ¿o sí?— Yuri le lanzó una mirada fulminante a la pelinegra quien bajó la mirada avergonzada.

— Sea lo que pasó solo quiero hacerte una pregunta, Fany-ah.— Tiffany la miró.— ¿A ti te gusta Taeyeon? Solo con eso es suficiente.

Tiffany hizo un puchero con sus labios comenzando a llorar nuevamente.

— Es mejor que Taeyeon se entere de lo que está pasando.— comentó Yuri.— No podemos dejar que Tiffany siga llore toda la tarde, ¿qué va a decir Seo cuando la vea así?

— ¿Tienes el número de Taeyeon?— le preguntó Jessica.

— No y va a ser complicado que se lo pida a acá mis ojos.— señaló a Tiffany.

— Tiffany nunca había llorado por alguien después de lo sucedido en la preparatoria. Jamás la había visto así tan destrozada.

— Está bien.— Tiffany se ponía de pie haciendo que Yuri y Jessica se voltearan a verla.— Iré al bar de Taeyeon para poner las cartas al asunto.

— ¿Qué vas a hacer, Fany?

— Voy a demostrarle a Taeyeon que conmigo está equivocada, sabrá quién soy yo.

— Espera Tiffany...— intentó hablar Yuri pero Tiffany no la escuchó y cerró la puerta de golpe.

 

En la noche...

Residencia Choi...

— Ya regresé.— dijo Sooyoung un poco cansada.

— Te tardaste, unnie.— decía Sulli que estaba haciendo la tarea.— ¿Cómo te fue?

— Ya conseguí trabajo.

— ¿Tan pronto?— se sorprendió.— ¿En dónde?

Soo echó su cuerpo al sofá.— En una cafetería.

— Felicidades.— dejó lo que estaba haciendo para sentarse junta ella.— ¿Y cómo le hiciste?

— Verás...

Flashback

Durante la tarde Sooyoung había estado buscando empleo en cada una de las páginas, pero ninguna de ellos la convencían y lo mejor para ella fue que el día de mañana a primera hora comenzaría a buscar empleos en la calle.

— ¡Aya!

Sooyoung se sobresaltó al escuchar un estruendoso ruido en la cafetería.

— Dios.— Soo corrió a ayudar a la ahjumma que estaba en el suelo.— ¿Se encuentra bien?

— Creo que sí, me lastimé un poco la cadera.— la ahjumma logró que se pusiera de pie.— No puede ser, se me cayó el almuerzo que iba a entregar para la mesa 7.

— Eso no importa, ya el mesero se encargará de limpiar el desastre.— Sooyoung la llevó a una desocupada para que se sentara.— ¿Segura que está bien? ¿Quiere algo?

— No, gracias. Lo que pasa es que últimamente he tenido dolores en la cadera por trabajar todo el día, ya sabes... por la edad. He estado intentando buscar a una mesera para que me ayude con este negocio, pero a nadie le interesa. Y ya no quiero que mi hijo me ayude porque quiero que termine muy bien sus estudios.

— ¿Esta cafetería es de usted?

La ahjumma sonrió.— No solo mío, también es de mi marido.

— ¿Y ya fue con algún médico?

— Ya, pero siempre me dicen que es por la edad y no sé que estupideces.— dijo un poco frustrada.

— Bueno... sé que no puedo ofrecer nada, pero déjeme ver que puedo hacer...— Sooyoung abrió su bolso y comenzó a buscar algo.— Tenga.— sacó un frasco.— Este medicamento yo lo hice, sirve para los dolores musculares y creo que le puede servir para su dolor de cadera.

— ¿Es un remedio casero?

— Algo así... suelo hacer medicinas con ingredientes naturales para mi hermana que está mala, como no tengo dinero para comprar medicinas farmacéuticas, las hago y las vendo. Se las tiene que tomar cada 8 horas.

— Muchas gracias pequeña.— le sonrió.— ¿Cómo te llamas?

— Choi Sooyoung.

— Qué coincidencia con nuestros apellidos, mi nombre es Choi Sunhee.— le dijo.— ¿Y por qué has estado aquí, Sooyoung? Te has quedado desde la mañana revisando algo en el aparato ese.

— Oh... me acabo de mudar a Seúl con mi hermana y ando buscando empleo por internet para poder ganar dinero y pagar algunas cosas personales.

— ¿Y encontraste alguno?

— No, he estado pensando en buscar trabajo en la calle... no me importa si no me dan un buen salario, lo único que quiero es sacar adelante a mi hermana.

— ¿No te gustaría trabajar aquí?

— ¿Perdón?— Soo se sorprendió.

— Tómalo como un agradecimiento por ayudarme y obsequiarme estas pastillas. Se ve que eres una mujer responsable y con lo que me acabas de contar, te ganaste mi confianza. ¿Qué dices?

— Wow... es que... no lo puedo creer. Muchas gracias por esta oportunidad que me está ofreciendo.— Sooyoung estaba muy feliz.— Acepto trabajar.

— Qué bien pequeña, empiezas mañana.

Fin del flashback

— Qué coincidencia que se apellide igual que nosotras.— dijo Sulli.— ¿Segura que no es familiar nuestro?

— No lo creo, recuerda que en Corea todo y en el mundo tenemos los mismos apellidos.

— Oye unnie, ya casi se me acaban las medicinas para el dolor de rodillas. Solamente me quedan 3 tabletas.

— No te preocupes, mañana compro los ingredientes y te las hago. Pero por lo pronto... ¿qué tal te fue en tu primer día?

— Bien.— contestó con simpleza.

— ¿Segura que bien o me estás mintiendo? Sé que fue muy pronto que ingresaras a esa institución, pero quería que continuaras con tus estudios.

— No te preocupes, unnie.— Sulli abrazó a Sooyoung por los hombros.— Te prometo que le echaré ganas para terminar mi carrera y graduarme.

— Eso espero y no quiero que tengas problemas, ¿de acuerdo?

— De acuerdo, unnie.

 

Residencia Lee...

— Hyung, dice la tía Sunny que...— Taemi