Hospital...

Yoona, Donghae y Shindong, acompañados por Tiffany y Taeyeon, estaban en la sala de espera. Había pasado una hora desde que Seohyun y Taecyeon habían ingresado a la sala de emergencias. Finalmente Sungmin había salido.

— Familiares de Seo Ju Hyun.

Tiffany y Taeyeon se pusieron de pie.— ¿Cómo está Seo?— preguntó Fany.

Sungmin sonrió.— Seohyun ya está fuera de peligro, tenía la presión baja debido a la falta de alimentación. Me imagino todo lo que tuvo que pasar en las casi 24 horas sin comer ni beber nada. Ya la trasladamos a una habitación.

— ¿Podemos pasar a verla?

— Claro que sí, la enfermera las llevará con ustedes.

Una vez que Tiffany y Taeyeon se habían ido, Yoona se puso de pie.

— Doctor, ¿cómo está Taecyeon?

La sonrisa de Sungmin se desvaneció y se puso serio.— No les voy a mentir. Perdió mucha sangre en el camino y hay pocas probabilidades de que viva.

Yoona cerró los ojos levemente.— ¿Cuánto tiempo le queda?

— Es probable que le quede poco tiempo, menos de una hora. 

— ¿Podemos pasar a verlo?— le preguntó Shindong.— Para despedirnos de él.

Sungmin asintió.— Acompáñenme.

Residencia Jung...

Jessica y Yuri habían llegado al departamento junto con Sooyoung y Sunny ya que venían a recoger a Sulli y a los hermanos Lee, mientras que el resto se fueron a sus respectivos hogares.

— ¿Y Yoona unnie?— preguntó Krystal.

— Fue al hospital con Shindong y Hae oppa para ver lo de Taecyeon. Quedó gravemente herido por el disparo que recibió.

— ¿Cómo no? Por no haber escuchado las órdenes, la solución fue matarlo.— habló Taemin.

— Niño, aún no está muerto.— aclaró Sunny.— Aunque dijeron que había pocas posibilidades de que sobreviviera.

— ¿Y la profesora Seo?— le preguntó Amber.— Dijeron que ella también está en el hospital.

— Sí, Tiffany y Taeyeon deben de estar con ella, pero no hay de qué preocuparnos. Nos dijeron que solo fue la presión.— dijo Yuri.

— No sabes la angustia que tuvimos cuando las vimos en la tele, unnie.— dijo Sulli abrazando a su hermana.

— Tanto que tuve que esconder el control para no mirar las imágenes fuertes.— dijo Nicole.

— ¿Tanto te costaba decirnos en dónde lo tenías?— se quejó Onew.

Sooyoung abrazó a Sulli de vuelta.— Por suerte la pesadilla terminó y la vida de Yoona volverá a ser desde cero.

— ¿Sabes Yuri?— habló Jessica mirando a su novia.— He estado pensando en hablar con Shindong oppa para que Yoona reciba atención psicológica.

Yuri asintió.— Tienes razón. Yoona ha sufrido de más a lo largo de estos años y yo creo que le serviría mucho, lo haremos después.

Hospital...

— ¿Cómo te sientes?— preguntó Tiffany a Seo quien estaba en cama.

La menor sonrió débilmente.— Un poco mejor unnie, aunque me siento cansada.

— Me imagino que no dormiste toda la noche por todo lo que pasaste.— le dijo Taeyeon.

— No saben unnies... yo estaba en la habitación del hotel amarrada, no podía zafarme.— Seohyun sintió un nudo en la garganta.— Taecyeon estaba planeando para escaparse, me amenazaba con su pistola y me decía que me iba a matar por haberle quitado a Yoona, luego me ponía a dormir con cloroformo.

Tiffany tomó su mano.— Ya no pienses en eso.

— ¿Dónde está Yoona? Quiero verla.— dijo intentando levantarse.

— ¡Yah! No hagas esfuerzos que aún estás débil.— Taeyeon la volvió a recostar.— Yoona está bien, está con los oppas esperando noticias de Taecyeon.

— ¿Y cómo está?

— ¿Qué? ¿Ahora te preocupas por él después de lo que les hizo a ti y a Yoona?— preguntó Tiffany en shock.

— No unnie, tampoco me alegra... pero lo digo por Yoona, a pesar de todo el daño que le hizo, no ha dejado de ser una persona importante para ella.

— ¿Qué va a ser importante una persona machista y violador? Para mí no lo es.— comentó Tiffany disgustada. Seohyun suspiró mientras negaba con la cabeza.

Yoona, Donghae y Shindong entraron a la habitación. Ahí estaba Taecyeon en cama con una mascarilla de oxígeno puesto. Su cuerpo estaba débil y pálido, a Yoona se le formó un nudo en la garganta al verlo... recordaba todo lo que había pasado en estos 12 años desde que su infierno había empezado, en las amenazas, en los insultos, en los golpes, todo eso se había formado en una enorme cicatriz que jamás se borraría. Ahora el karma se había encargado de pagarlo de la peor manera. Yoona se acercó a la cama y se puso de cuclillas, Donghae y Shindong se posicionaron detrás de ella para darle apoyo. Taecyeon abre los ojos con pesadez.

— ¿Qué hacen aquí... infelices?— dijo Taecyeon con la voz ronca, estaba débil.— ¿Quién los dejó entrar?... ¡Lárguense!

— No seas así, todavía de que estamos aquí para...— Donghae apretó los labios.

— No tiene caso que lo digas.— interrumpió Shindong y miró a Taecyeon.— Al menos ten un poco de compasión con lo que estamos haciendo.

La respiración de Taecyeon comenzaba a agitarse.— Maldita Seohyun.... maldita Yoona... por su culpa estoy así.

Las lágrimas de Yoona se acumularon.— Por Dios Taecyeon, no digas eso.

— Déjame tranquilo. Déjame en paz, no necesito de tu compasión.

— Todavía estás a tiempo de perdonar.— dijo Donghae.— Deja ese odio y rencor.

— Ni creas que este es el fin.— Taecyeon miró a Yoona con odio.— Tú y Seohyun nunca podrán ser felices.— comenzó a toser fuerte.— Se van a arrepentir por lo que me hicieron... voy a venir por ti... desde el más allá, ¡¿entiendes?!

— ¡Por Dios, arrepiéntete! ¡Arrepiéntete!— suplicó Yoona.

Taecyeon sonrió torcido.— Tú y la maldita lesbiana... jamás serán felices...

El monitor comenzó a sonar y Taecyeon comenzó a convulsionarse mientras le salía sangre por la boca, Yoona y los chicos se alejaron con horror.

— ¿T-Taecyeon?

De repente la máquina arroja un pitido y un sonido agudo. Taecyeon suelta su último aliento, dejó de convulsionarse y sus ojos quedaron abiertos. Yoona cayó de rodillas y se rompió a llorar como nunca mientras era abrazada por Donghae y Shindong. La maldad de Taecyeon... había llegado a su fin.

Residencia Jung...

— Bueno, nosotros ya nos vamos, tenemos que volver a casa.— dijo Sunny poniéndose de pie.— Esperemos que todo se solucione para Yoona.

— Yo los acompaño.— dijo Jessica acompañándolos a la puerta.

— Si pasa algo, no dudes en avisarnos.— dijo Sooyoung.

Jessica sonrió asintiendo.— Así será. Gracias por habernos ayudado.

*Ring Ring*

— ¿Podrías contestar Soojung?— pidió Jessica.

Su hermana no dudó en obedecer.

— ¿Hola?... Oh oppa, ¿qué sucede?... ¿Qué?...— al instante Krystal quedó en shock pero se mantuvo firme.— ... Es una pena que una persona como él tuviera un final de esa manera... ¿Cómo está Yoona unnie?... Ya veo... Sí, yo le digo a mi hermana... Gracias oppa.

— ¿Qué pasa, Krys?— le preguntaron Yuri, Amber y Nicole.

— ¿Quién era?— preguntó Jessica luego de que se despidiera de Sunny y los demás.

— Era Donghae oppa.— mordió su labio inferior.— Taecyeon... acaba de morir.— Jessica y los demás se sorprendieron.

— Dios... que en paz descanse.— murmuró Nicole.

— Me imagino cómo debe de estar Yoona unnie.— dijo Amber.— Como dijo Sulli, ojalá y Dios lo perdone.

— Yuri, en la agenda que te di está el número de la funeraria. Llámalos, por favor para comenzar a llevar a cabo los procesos.— pidió Jessica.

— Está bien.

Horas después...

Hospital...

El cuerpo de Taecyeon había sido llevado para los procesos funerales. Yoona estaba en la habitación sentada en la cama ahora vacía llorando en silencio mientras tenía la cabeza baja, quería estar por unos momentos sola. La puerta se abrió, Yoona levantó la mirada y se puso de pie. Seohyun venía entrando con la pijama puesta que Tiffany le había traído.

— Seo, ¿qué haces aquí?— preguntó Yoona acercándose.— Deberías estar...

Seohyun puso sus dedos sobre los labios de Yoona.— Eso no importa. Vine aquí para estar contigo, Fany unnie me dijo que... Taecyeon murió.— ambas fueron a sentarse en la cama.— ¿Cómo te sientes?

Yoona respiró hondo.— No te puedo decir que me alegró su muerte, pero me siento un poco triste por cómo terminaron las cosas... esperaba que Taecyeon al menos perdonara por todo el daño que hizo.

Seo tomó sus manos.— Estoy segura que Dios ya lo hizo.

— Jessica unnie se encargará de pagar los gastos funerales, estaba pensando en llevarla a cabo de manera privada por respeto. No quiero ni ver a la prensa.

— Me parece bien, si es lo que quieres.

— ¿Tú cómo te sientes? Lamento no haber estado contigo todo el día, pero estaba angustiada y...

— No te preocupes.— la interrumpió.— Ya me siento mucho mejor y mañana me darán de alta. Pero quise venir aquí para estar contigo, recuerda que estamos juntas en esto, ¿no?

Yoona suspiró recargando su cabeza en su hombro.— Gracias por estar conmigo en estos momentos.

Seohyun sonrió rodeándola con uno de sus brazos.— A partir de hoy así será.— besó su cabeza.

— Te amo Hyunnie.

— Yo también te amo Yoongie.

Días después...

Blanc & Eclare había dado un comunicado oficial luego de que se publicara en las noticias y redes sociales el fallecimiento de Taecyeon. Por órdenes de Yoona, el funeral se había llevado a cabo de manera privada por respeto a ella.

Pasaron los días y todo había vuelto a la normalidad, Jessica y los demás habían vuelto a trabajar a la empresa. Su relación con Yuri le estaba yéndole como nunca antes, durante el descanso no perdían el tiempo para darse besos y cariñitos dentro y fuera de la empresa, para su alivio Tyler no había pisado la empresa. Por otro lado, también Jessica le había comentado a Donghae y a Shindong de mandar a Yoona con un psicólogo para recibir ayuda, a lo que éstos aceptaron y que ya después lo hablarían con Yoona.

Tiffany y Taeyeon continuaban con su relación de pasiva y activa, de vez en cuando Tiffany venía a visitarla al bar o Taeyeon a ella en su oficina para después tener sus encuentros uales. Ambas habían estado conversando con Hyoyeon con respecto a Nicole, que dentro de poco volvería a Suiza, pero como rubia aún estaba insegura de sus sentimientos le tuvieron que aventar un balde de agua para que reaccionara.

La relación de Seohyun y Yoona avanzaba poco a poco, Seo comenzó a visitar a su novia en sus horas del trabajo y salían a almorzar como modo de distracción. Yoona había vuelto a trabajar en la empresa y con la ayuda de Donghae comenzaba a comer seguido. Decidió que también lo mejor para sus tiempos libre era comenzar a cocinar y a hacer un poco de ejercicio.

Sunny y Sooyoung se volvieron cercanas, después de trabajar Sunny venía a visitar a Sooyoung y almorzar, poco a poco se estaba convirtiendo en su cafetería favorita y no precisamente por los mejores almuerzos, no había vuelto a saber nada de Hyomin luego de lo sucedido en su departamento. Sus sobrinos de vez en cuando le causaban jaqueca con sus travesuras, pero ya se había acostumbrado.

Seguido con los chicos, la relación de Amber y Krystal seguía estable que ahora la chica ya se había acostumbrado a ir al departamento de la tomboy para jugar con sus hijos... exacto, nos referimos a JackJack y a Gongju. En cambio quedarse en el departamento de Krystal, Amber podría sufrir un intento de homicidio por parte de Jessica si pasaban la noche juntas o peor, ver cómo Jessica y Yuri se comen la boca en la sala.

Luna seguía concentrada en sus estudios de la universidad y en estos días estuvo pasando tiempo con Onew después de clases. Pero aún no podía dejar de pensar en Victoria y el incidente que tuvo el otro día en su departamento, había algunas cosas que no entendía. Si Victoria le había dicho que la quería... ¿Por qué Nichkhun le dijo que estaban juntos? De todas maneras ya había tomado una decisión con respecto a la beca que le ofrecieron.

Sulli había comenzado a ensayar su guión para la obra, cada día pasaba más tiempo con Taemin o a veces con sus amigas. Pero lo más extraño fue que Minho comenzaba a distanciarse de ella ya que en algunas ocasiones intentaba acercarse a él para platicar con respecto a la obra, pero éste le daba una excusa y se retiraba rápidamente. Sulli se sentía extrañada y a la vez dolida por su actitud, pero no lo iba a obligar. Ya el tiempo le diría hasta cuando.

En la mañana...

Residencia Park...

Luna se encontraba en su habitación durmiendo profundamente en su cama. De repente, la puerta se estaba abriendo.

Feliz cumpleaños a ti.~
Feliz cumpleaños a ti.~
Feliz cumpleaños querida Sunyoung.~
Feliz cumpleaños a ti.~

Luna abrió los ojos con pesadez y sonrió al ver a sus padres entrar y cantándole el clásico Feliz Cumpleaños. Luna se estiró ya que estaba visiblemente despierta. La señora Park dejó la bandeja en la mesita de noche. Le había preparado unos hot cakes con mermelada de fresa, un tazón de frutas con yogur y un zumo de naranja.

— Feliz cumpleaños Sunyoung.— dijo su madre abrazándola con todo el cariño del mundo.

Luna correspondió el abrazo sonriente.— Gracias mamá.

— Ya tienes 24 años.— dijo su padre acercándose para abrazarla.— Espero que te guste el desayuno que tu madre preparó especialmente para ti.

— No debieron de haberse molestado.— dijo Luna tomando la bandeja.— Muchas gracias.

— A pesar que hoy es viernes y tienes que ir a clases no deja de ser un día especial para ti.— dijo la señora Park.— A pesar de que no hemos podido estar contigo en la casa por ir con tu abuela, no dejas de ser nuestra pequeña Sunyoung.

— Yah, me van a hacer llorar y apenas comie