Residencia Kwon...

— Unnie, ya llegué.— anunció Amber entrando al departamento.— ¿Qué...?

Amber detuvo su paso al encontrarse con Yoona sobre el tapete intentando demostrar su flexibilidad mientras era ayudada por Yuri.

— ¡Ouch! ¡Me dio calambre!— se quejó Yoona tomando su pie izquierdo.

— Esto va a ser más difícil de lo que pensé.— dijo Yuri preocupada.

— ¿Qué están haciendo, unnies?— preguntó Amber extrañada.

— Le estoy dando clases de yoga a Yoona, pero veo que va a tener que poner mucho empeño para que salga volando como una liga.— respondió la morena.

— Pensé que que íbamos a ver técnicas de relajación, no de jalarme como liga hasta romperme.— comentó Yoona sobando su pie.

— ¿Cómo te fue en la uni?

— Excelente, pero todo se me complicó.— Amber fue al sótano por JackJack.

— ¿Y eso?

— Mis amigos me comentaron que adelantaron la fecha del concurso de talentos y se llevará a cabo dentro de unas semanas.

— ¿Y qué te preocupa?

— ¿Cómo que qué?— preguntó la tomboy exaspera.— Que no tengo nada y no se me ocurre qué hacer.

— Por Dios, eres Amber J. Liu. Siempre solucionas tus problemas a través de la composición y tienes miles de ellas.

— Sí, pero ninguna de ellas les interesa a los jueces y así no ganaré mi contrato con una disquera.

— ¿El ganador tendrá contrato con una famosa disquera?— preguntó Yoona curiosa.

— Así es y es una de las más importantes de Corea del Sur. Por cierto, ustedes están invitadas por si quieren ir a ver cómo hago el ridículo.

— Krystal también concursará, ¿no es así?— preguntó Yuri y Amber asintió.— Entonces para no poner peros Jessica y yo iremos juntas.

— Claro, como ahora estás con ella estarás tan pero tan encimada como un chicle.

— No es mi culpa que no pudiste tener o matutino en el vestíbulo.

— ¡Yah!

— Chicas...— Yuri y Amber voltearon a ver a Yoona quien estaba sonrojada.— ¿Podrían no hablar de ese tema, por favor?

— ¿Qué? Si me habías contado que ya lo habías hecho con Seohyun...

— No me recuerdes porque de tan solo pensar en ella con el doctor me hierve la cabeza.— interrumpió molesta.

— ¿Por qué está molesta?— preguntó Amber.

— Problemas en el paraíso.— contestó Yuri.

— Estaré en el cuartito preparando mi presentación por si me llegaran a necesitar.— anunció Amber.— Me llevo a JackJack.

— Ok, vamos a continuar con nuestra clase.— dijo Yuri entusiasmada.

— ¡No unnie!— se quejó Yoona dramáticamente.

 

Hospital...

Sooyoung, Sulli y Sunny salieron del consultorio con los medicamentos a la mano. La cirugía la habían programado dentro de 2 semanas.

— ¿Qué tal les fue?— preguntó Onew.

— Tengo mis medicamentos y ya me programaron la cita para mi cirugía.— anunció Sulli emocionada.

— Genial, vas a ver que dentro de unos meses ya podrás caminar y hasta correr.— le dijo Taemin.

— No lo hubiera hecho sin su tía.— Sulli señaló a Sunny.— Ella se encargó de pagar los gastos de mi medicina y la cirugía.

— ¿En serio?— preguntó Onew sorprendido.— Cuando sufrí mi accidente se encargó de pagar pero mi castigo.

— ¡Jinki!— lo reprendió Sunny.

— ¿Qué hacemos ahora?— les preguntó Taemin.

— Bueno, vamos a dejar a Sooyoung y Sulli a su departamento y después nos vamos al nuestro.— contestó la castaña.

— ¿Y por qué no vienen a almorzar con nosotros?

— ¿Cómo?— preguntó el trío de chicas.

— Es decir, ya que estamos todos juntos, podemos pedir comida a domicilio y pasar una tarde.— propuso.— ¿Verdad hyung?

— Sí, así para que tú platiques con Sooyoung y que Sulli conozca nuestro departamento.— secundó Onew.

— No sé qué digan ellas.— comentó algo apenada.— A lo mejor deben de estar muy ocupadas en sus cosas.

— Yo no tengo problema.— habló Sulli entusiasmada por la idea.— ¿Podemos ir? ¿Podemos?

— Bueno yo...— Sooyoung miró a Sunny quien esperaba por su respuesta.— Está bien, pero solo por un rato y nos regresamos.

— ¡Genial!— exclamó Taemin.— Iremos por el auto, dame las llaves.

— ¿Para qué?— frunció el ceño la mayor.

— Ay tía, parece que tú estás en la luna.— murmuró.— Dije que iremos por el auto.

— Está bien, te las voy a dar.— se las dio.—Pero procura que tu hermano no las agarre para que no ocasione un terrible accidente.

— ¡Tía!— se quejó Onew avergonzado.— Ya entendí y lo siento.

— ¿Quieres venir con nosotros, Sulli?— preguntó Taemin ignorando las quejas de su hermano.

— Claro.

— No nos tardamos.— comentó antes de irse.

— ¿Por qué hiciste eso?— fue lo que preguntó Sooyoung una vez que los menores se fueron.

Sunny la miró.— ¿De qué hablas?

— ¿Por qué decidiste pagar todos los gastos de Sulli? Se supone que todo eso es responsabilidad mía.

— Solo intento ayudarlas, además ya oíste al doctor que la rodilla de Sulli está comenzando a tener complicaciones.

— Sí, pero no tenías por qué meterte... ahora mi problema ya es tú problema.—comentó exaspera.— ¿Qué tal si ese dinero lo necesitabas? O solamente lo hiciste por lástima.

— El dinero no es lo que me importa por el momento y no lo hice por lástima.— contestó.— No quiero que Sulli pase por lo mismo, ¿quieres esperar otro mes acumulando más dinero?

— ...

— Lo que le dije a tu hermana no fue mentira, yo también pasé por lo mismo y estuve a punto de perder una pierna.— comentó seriamente.— No se lo quise decir para no asustarla, pero el doctor me dijo que por fortuna lo de ella no es grave.

— Perdón, no lo quise decir yo...

— Es mejor que no hablemos más de ese asunto y asegúrate que Sulli se tome los medicamentos.— la interrumpió.— Y si necesita algo, que no dude en decírselo a uno de mis sobrinos. Será mejor que salgamos de aquí porque nos deben de estar esperando.— comentó antes de irse rápidamente.

— La cagué.— murmuró Soo dándose un golpe en la frente.

 

Residencia Hwang...

— Te voy a extrañar mucho, unnie.— dijo Seohyun mientras abrazaba a Tiffany.

— Voy a extrañar mucho tus manías de monja, aunque ya no lo seas porque ya profanaste tu hermoso tesoro.

— ¡Unnie!

Tiffany se rió.— Solo bromeaba, pero en serio voy a extrañar a ti y a este departamento que de ahora en adelante lo cuidarás como si fuera tu hijo.

— Sí unnie.

— Y nada de traer a Yoona aquí, ¿eh?— le advirtió.— No porque me vaya lejos significa que tengas todo el derecho de traértela para hacer el amor.

— Tú sabes que no lo haré, pero al menos me dará el alivio de que ya no tendré que entrar a este departamento con olor a... esa porquería.

— Di que olor a o.

— ¡Unnie!

— También la ventaja de irme es que ya no tengo que escuchar tus quejas de mamá.

— Pobre de Jonghyun lo que va a tener que vivir.

— Es obvio que no lo haremos en su presencia.

De pronto ambas chicas escucharon el sonido de un claxon afuera.

— Debe ser Taeyeon.— anunció Tiffany tomando sus maletas.— A ver cuando vienes a conocer el nuevo departamento.

— Te prometo que lo haré un día.— aseguró.— ¿No quieres que te ayude?

— No te molestes, Jonghyun ya se ofreció en ayudarme y no tarda en subir, pero de una vez me voy adelantando. Si surge algo, no dudes en llamarme.

— Sí unnie.

— Y ya no pongas esa carita. Ya verás que Yoona se le pasará el coraje de novia tóxica, ahora que está retomando su relación contigo, para ella no es fácil volver a confiar, ¿sabes?

— Entiendo, tomar las cosas con paciencia.

Tiffany recibió una llamada de Jonghyun diciendo que se encontraba ingresando al elevador.

— Bueno, ya me tengo que ir. Nos vemos después.— Tiffany se despidió de Seo con otro abrazo y salió del departamento con sus maletas.

— Y al final me quedé sola.— murmuró Seohyun a la nada.

Residencia Song...

Victoria estaba en su habitación acostada en la cama mientras abrazando al cerdito de peluche que Luna le había regalado con la mirada fija en el techo.

*Ding Dong*

Victoria frunció el ceño al oír el timbre sonar, no esperaba a nadie... a menos que fuera Nichkhun. Con mucha pesadez salió de la cama.

— Khun, te dije que te llevaras las llaves del departamento.— comentó Toria antes de abrir la puerta.— ¿Luna?— preguntó en shock al ver a la menor en el umbral.— ¿Q-Qué haces aquí?

Luna entró.— Vine aquí para pedirte que no te cases, que estoy enamorada de ti, que te amo.

— Luna...

Victoria.

— Me importa poco lo que la gente piense de mí.— dijo Luna tomando el rostro de la mayor.— Te amo y yo sé que tú sientes lo mismo por mí.

— Es que yo...

Victoria.

— Dime que no estás dispuesta a casarte con ese tipejo y me dejes amarte.— murmuró acercándose.

— Luna yo...— Victoria por más que se negaba, deseaba con todas sus fuerzas probar por primera vez esos dulces pero carnosos labios, esta agonía ya no la aguantaba. Lanzó un suspiro y cerró los ojos dejándose llevar por el ligero roce de sus labios.

Victoria.

¡Victoria!

....

Victoria se despertó de golpe, miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en la sala y sus ojos se encontraron con el rostro de Nichkhun preocupado.

— ¿Estás bien, amor?— preguntó el chico.

— S-Sí.— contestó Victoria regulando su respiración.— ¿Qué pasó?

— Fui a la cocina a preparar el almuerzo y te quedaste dormida. Cuando salí, comenzaste a moverte y a murmurar un par de cosas.— Nichkhun le tocó la frente.— Estás ardiendo, ¿qué fue lo que soñaste?

Victoria se tocó las mejillas rojas.— Fue un sueño... que no recuerdo.— mintió.— Pero fue horrible.

— Debes de estar muy estresada con todo esto de la boda que ya es dentro de unas semanas.

— Creo que sí.— murmuró.

— Ven, vamos a la mesa que el almuerzo ya está servido. También por no comer te has estado sintiéndote mal.— Nichkhun tomó la mano de Victoria para llevarla hacia la mesa.— ¿Almorzaste en el trabajo?

— Hoy fui a recoger a Zhoumi oppa al aeropuerto y almorcé con él por allá.

— ¿Y cómo está Zhoumi?

— Bien, ya tiene mucho tiempo que no lo veía.— contestó mientras comenzaba a comer.

— Me lo imagino.— comentó.— ¿Ya tienes el vestido completo y entregaste el resto de la lista de invitados?

— Sí, ya está todo.

— Mañana iremos a la iglesia para hablar con el padre sobre los detalles de la boda.

— Pero tengo trabajo, no puedo darme el lujo de faltar una y otra vez. No quiero que Kangta se moleste por mi falta de compromiso.

— Por eso tienes que renunciar una vez que estemos casados, el trabajo está quitando una parte de tu vida personal.

— Pero ya te dije que mi trabajo en la universidad ha sido una prioridad para mi vida, no puedo hacer eso.

— No quiero volver discutir contigo sobre ese tema, ¿de acuerdo?— suplicó.

Victoria resopló.— Está bien.

Nichkhun sonrió.— Si quieres puedes llevar a Zhoumi para que nos acompañe, ya tiene tiempo que pisó Corea y le haría muy bien que le dieras un pequeño recorrido.

— Lo pensaré, ya más tarde hablo con él.— comentó con la mirada baja.

 

Residencia Park...

*Toc Toc*

— Está abierto.

— ¿Estás ocupada?— preguntó la señora Park entrando a la habitación de su hija.

— Un poco... estoy preparando mi presentación para el concurso de la universidad.— contestó Luna acomodando algunos papeles.— Pero tengo todo el tiempo disponible para ti, ¿de qué se trata?

Su madre tomó asiento en la cama.— Vine a preguntar si está todo bien.

— ¿Por qué lo dices?— preguntó un poco confundida.

— Cuando llegaste de la universidad, tu padre y yo notamos algo raro en ti.— comentó.— ¿Segura que está todo bien?

— S-Sí.

— ¿Es por lo de la beca? ¿Te arrepentiste de haber aceptado?

— No, no es eso.— negó rápidamente, su corazón estaba latiendo con fuerza.

— ¿Entonces? Tú nunca te pones así de nerviosa, últimamente nos has preocupado a tu padre y a mí. Dime si te podemos ayudar en algo.

— En serio estoy bien, mamá.— aseguró sonriente.— Simplemente estoy presionada con el concurso de talentos y con el viaje.

— ¿Y Onew sabe que te vas?

Luna se mordió el labio inferior.— No se lo he dicho aún, quiero pensar en qué es lo que va a pasar con nuestra relación.

— Solamente te voy a decir una cosa y quiero que lo tomes en cuenta toda tu vida.— la señora Park tomó las manos de Luna.— Tu padre y yo queremos verte feliz pase lo que pase, que encuentres la felicidad que tanto has buscado y no dejes que nadie te lo quite.

Luna sonrió conmovida.— Te prometo que lo haré, mamá. Gracias.

Su madre la abrazó y le dio un beso en la cabeza, después se separaron.

— Te dejo para que sigas trabajando con tu presentación, estoy segura que lo vas a hacer muy bien ese día.

— Sí mamá, muchas gracias.

La señora Park le dio una última sonrisa y se retiró. Luna regresó a su escritorio y comenzó a pensar, tal vez ya no encontraría la felicidad en Seúl pero sí la encontraría en el extranjero ya que conocería a gente nueva. Luna miró la composición que había escrito, se trataba de una canción de amor y la escribió pensando en Victoria, estaba pensando en cantarla el día de concurso pero de último minuto sus planes habían cambiado.

 

Residencia de Donghae...

*Ring Ring*

— ¿Hola?

— Hola oppa.

— Oh Seohyun.— se sorprendió Donghae.— ¿Cómo has estado?

— Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú cómo estás?

— Muy bien, gracias. ¿A qué se debe tu llamada que tanto me sorprendió?

Seohyun se mordió los labios.— ¿Está Yoona contigo? Necesito hablar con ella.

— No, Yoona no está. Pensé que ella te había dicho que iría al departamento de Yuri a tomar unas clases de yoga.

— ¡¿Qué?! A mi no me dijo nada.— le contestó un poco molesta.

Donghae se encogió.— Bueno, es que yo creí que te lo había dicho ella. Me dijo que cambió todos sus planes para irse al departamento de Yuri para ayudarla con sus sesiones de yoga, que llegaría hasta la noche. ¿Quieres que le deje algún recado?

— N-No, es más... no le digas que yo la llamé. Gracias oppa.— colgó rápidamente.

— ¿Pero qué...?— se quejó Donghae mirando su celular.

 

Residencia Lee...

Sunny, Sooyoung y los chicos habían ingresado al departamento.

— Tienen un apartamento muy bonito.— elogió Sulli.

— Gracias, pero en realidad este apartamento es de mi tía.— comentó Onew.— Nosotros solamente estamos de colados.

— ¡Niño!— lo regañó Sunny.— ¿Por qué no van allá arriba en lo que pido el almuerzo?

— ¿Quieres ir allá arriba a conocer nuestra habitación?— le preguntó Taemin.— Te va a gustar.

— ¿Puedo unnie?— preguntó Sulli mirando a Sooyoung.

— Está bien.— contestó Sooyoung.— Pero no tardes mucho, ¿de acuerdo? Todavía tienes que tomarte los analgésicos que te recetó el doctor.

— Sí unnie.

— No te preocupes, noona. Nosotros la cuidamos.— dijo Taemin.

Una vez que los tres menores se fueron, un incómodo silencio apareció entre Sooyoung y Sunny. Ninguna había dicho nada en el camino después de haber hablado en el estacionamiento, Soo intentó abrir la boca para decir algo pero Sunny se había ido a la sala a realizar el pedido. La menor suspiró, supuso que le afectó mucho las palabras que le dijo.

 

— ¡Ta-da!— presumió Taemin su habitación.

— Perdón por el desastre que hay, el concurso de talentos me tiene estresado.— dijo Onew algo apenado.

— ¿Van a participa