Residencia Kwon...

— ¡¿Estás loca o qué?!— preguntó Yuri molesta mientras entraban.— ¡¿Cómo se te ocurrió hacer una semejante barbaridad?!

— ¿Alguna vez escuchaste la palabra "Todo lo que hago lo hago por ti"?

— ¿Pero qué carajos tiene que ver eso con lo que te pregunte?, casi tuve problemas con Jessica por la mentirota que hiciste con echarte la culpa.— Durante el camino, Amber decidió decirle a Yuri la verdad.

Amber sonrió.— Unnie, lo recordé todo.

— ¿Qué cosa?

— La chica de la foto, es Krystal. Es ella.

— Vaya, definitivamente ya te sabes el nombre de esa loca o más bien conocida como la hermana de mi jefa..

— No lo entiendes unnie, recordé todo. Krystal es la chica de la que me enamoré hace 10 años y todo este tiempo la tuve cerca de mí sin poder darme cuenta.

Yuri abrió los ojos como platos.— ¿Qué pasó?— preguntó con interés.

— Hablamos afuera del edificio aclarando un par de cosas y al momento en que me dijo su nombre, recordé todo.— explicó.— Recordé la promesa de volver a verla, pero todo se arruinó cuando pasó el accidente y le había escrito en una carta que no podía cumplir con la promesa. Por eso es que quiero hablar con ella, aclarar las cosas sobre el por qué lo hice y tal vez cumplir con la promesa.

— ¿Cuál?

— Casarme con ella.

— ¡¿Qué?!— preguntó exaspera.— Por dios Amber, ambas están muy jóvenes para pensar en el matrimonio, ya ni yo que estoy soltera. Además... ¿no te has puesto ha pensar si tiene novio o si sigue soltera?

De repente la sonrisa de Amber se iba borrando poco a poco, olvidaba que Krystal andaba con Kai. Henry le había mencionado que los dos eran como la pareja más conocida de toda la escuela, aquel moreno idiota que la había amenazado con tal de volver a acercarse.

— Sí...— afirmó.— Él fue el idiota quien me partió el labio.

— ¡¿Que qué?!— preguntó con sorpresa.— ¡Me habías dicho que te habías caído!

— Lo hice para que no te preocuparas. Además intenté defender a un chico pero todo fue en vano.

— No quiero que me vuelvas a mentir Amber.— advirtió.— ¿Te imaginarás lo que pasará mañana cuando me encuentre a su prometido?

— Sabrás cómo salir de esta. Después de todo, ¿al menos me dejarás ir al bar de mañana con los demás?

— Necesitaría pensarlo en el transcurso del día, por lo pronto estarás castigada por haberme mentido y además, me acompañarás a la empresa.

— Pero si es sábado, unnie.— se quejó.

— Nada de peros, ¿quieres ir al bar?, me acompañarás a la empresa de Jessica para que aprendas lo que es trabajar.— finalizó yéndose a su habitación.

Residencia Jung...

— Unnie, ¿puedo hablar contigo un momento?— preguntó Krystal entrando a la habitación de la mayor quien estaba en el baño lavándose los dientes.

— Ya lo eshtash hashiendo.~— contestó Jessica con la boca llena de espuma.

— Así no te entiendo, unnie.— se sentó en el borde de la cama.

Jessica se enjuagó un par de veces.— Quise decir que ya estabas hablando conmigo.— comentó saliendo del baño.— Pero bueno... ¿de qué quieres hablar?

— Es sobre la cena de hace rato...

— ¿Qué pasa?

Krystal dio un respiro hondo.— Amber no fue la que trajo a la rata para asustar a Tyler... fui yo la que planeo todo...

— ¿Qué?— frunció el ceño sentándose al lado de Krystal.

— Mis amigos y yo quisimos hacerle una travesura a Tyler, yo planeé todo y le pedí a Key oppa que llevara a Rocky, su rata. Amber no tuvo nada que ver con lo que pasó.

Jessica se cruzó de brazos.— ¿Sabes las consecuencias que hubo cuando estuve a punto de regañar a alguien inocente?— preguntó mirándola fijamente.— Pobre de Yuri, cómo se debió de haber sentido cuando creyó que Amber era la culpable. Tyler le dio un ataque de pánico por su fobia a las ratas.

— Lo sé y me arrepiento de haberlo hecho, ¿podrías perdonarme?

— No solo me tienes que perdonar. Mañana vienes conmigo a la empresa.

— ¡¿Qué?! Pero es sábado unnie, mañana iré al bar con los chicos para conocer a la hermana de Jjong oppa.

— Sin peros, no solo irás a disculparte, quiero que me ayudes a modelar un poco de ropa para una sesión de fotos, necesitamos a nuestra modelo Krystal Jung.

— Unnie, prometiste que yo ya no iba a hacer el papel de la modelo.

— Y yo quiero las fotografías para mañana.— resongó.— Escucha, si me ayudas con la sesión de fotos, te dejo ir al bar.

— Estás bromeando, ¿verdad?— preguntó incrédula.— Eso se le llama chantaje.

— No se llama chantaje, ¿lo tomas o lo dejas?

Krystal estuvo a punto de reprenderla, pero no sabía qué decirle, suspiró rendida y terminó por aceptar mientras que Jessica sonreía satisfecha.

— Mañana nos vamos a primera hora, ¿de acuerdo?

— Ya que... pero recuerda lo del bar, no quiero que cambies de opinión.

— Sí... sí... vámonos a dormir. Buenas noches, Krys.

— Buenas noches, unnie.

Al día siguiente...

Tyler abría los ojos con pesadez debido a la ceguera que le proporcionaba la luz del sol. Emitió un quejido mientras se revoloteaba entre las sábanas.

— Hasta que despiertas dormilón.— comentó la mujer entrando a su habitación con una taza de café.— ¿Cómo te sientes?

— Me siento como si me arrollara un trailer...— contestó Tyler con la voz ronca debido a los soñoliento que estaba.

— ¿Cómo estuvo la cena?

Tyler se paró de golpe con una mirada que descifraba la furia.— Te diré cómo estuvo la cena... ¡Estuvo horrible, fue de las peores cosas que me pudo haber pasado!— contestó molesto.

— Cálmate, se te van a salir las arrugas en la frente si sigues en ese estado. Tus empleados me dijeron sobre lo que pasó, hiciste el ridículo anoche.— se burló.

— No Hara, yo no hice el ridículo. Krystal debió ser la que estuvo detrás de todo ese desastre para que Jessica terminara conmigo, pero no le funcionó y ¿sabes qué? esto no se va a quedar así.

— ¿Ah sí?— preguntó con indiferencia.— ¿Qué es lo que vas a hacer?

— Volveré a hablar con Jessica sobre mandar a esa estúpida niña a un internado.

— Por Dios, Tyler.— bufó.— Eso ya es historia, desde hace cuánto tiempo que vienes diciéndole eso, hasta a Jessica la tienes harta con la misma pregunta de siempre.

— ¿Entonces qué quieres que haga?

— Piénsalo muy bien para vengarte, pero eso de mandarla al internado descártalo de tu mente. Recuerda que tu plan es quedarte con la herencia de Jessica.

— Por eso te digo que primero me debo de deshacerme de su hermana, pensaré qué es lo que puedo hacer con ella.

Empresa B&E...

Donghae venía saliendo de su oficina para ir al estudio fotográfico cuando su celular empezó a sonar.

— ¿Hola?

— Oppa, soy yo.

— Yoona, creí que ya no me llamarías después de lo que hablamos.

— Te tengo excelentes noticias, hay una posibilidad de que acepte la propuesta de modelar para su línea de ropa.

— ¿Y ese milagro?

— Bueno, pues resulta que Taecyeon está preparando mi agenda para Seúl, así que le comenté sobre tu propuesta y dijo que lo pensaría. Si él me lo confirma, yo te aviso de inmediato... aún no sé cuándo tomaré el primer vuelo pero estaremos en contacto, también tendría que hablarlo con Shindong oppa sobre mis horarios.

— Oh genial...— dijo riéndose nervioso.

— ¿Estás bien, oppa?— le preguntó con preocupación.— No te noto feliz, ¿no te agradó la noticia?

— Claro que sí... es solo que ya sabes... es que tu novio y su maña de seguirte por todos lados.

— Ya te dije que él es mi mánager y Shindong oppa es mi asistente, es por eso que tienen que venir conmigo a Seúl.

— Con Shindong no tengo problema, pero con Taecyeon...— Donghae suspiró frustrado.— Es mejor que lo dejemos así, necesito que me confirmes lo más pronto posible para hablarlo con Jessica. ¿De acuerdo?

— Claro, oppa. Me muero por volver a verte, tengo muchas cosas que contarte.

— Yo también. Nos vemos pronto.— colgó.

Donghae dio un respiro hondo pasando su mano por todo su cabello. Luego de haberle hecho la propuesta a Yoona de venir a Corea, había olvidado un pequeño detalle y era el más importante, sería hombre muerto si Yoona llegara a enterarse.

— Dios mío...— pensó Donghae preocupado.— ... Si Yoona supiera que Seohyun está viviendo en Corea.

Residencia Hwang...

Mil ojos mirando hacia mí,
de los tuyos no puedo huir.
Tu mirada me tiene encantada,
si te dejo entrar, estaré equivocada.

Otras manos lo han intentado,
solo las tuyas me han encontrado.
Ya no puedo esconder, de querer
sentirte al amanecer.

De repente en mi vida, hay algo
que me tiene confundida.
Y no lo puedo evitar, puedo intentar
conservar el asombro hasta el final.

Seohyun había dejado de tocar el piano con una leve sonrisa en el rostro. Luego de haber pasado su primera semana trabajando en la universidad, Seo se dio el lujo de descansar por un rato en el departamento a través de la composición y la música.

Para la vida de Seohyun no ha sido fácil tanto amorosa como personalmente. Creció rodeada de amor por sus padres, durante su juventud siempre había sido una chica inteligente con buen promedio en su escuela. Todo eso cambió cuando conoció a una chica (tan solo un año mayor que ella) que con el paso de tiempo se habían hecho amigas, y fue desde ahí cuando se dio cuenta de sus preferencias de cual sus padres habían aceptado. Poco a poco se iba enamorando de su amiga quien afortunadamente le había correspondido sus sentimientos. Cuando ambas iniciaron su relación, Seohyun estaba muy segura que ya había encontrado al amor de su vida sin importar los prejuicios de los demás, pero todas esas promesas de amor que se hicieron fueron truncadas cuando Seo había descubierto la infidelidad de su novia. Descubrió que su novia estaba con un hombre... un hombre con masculino a quien si podía darle una familia, cosa que ella jamás lo lograría.

Todas las ilusiones de Seohyun se vieron truncadas, tuvo que empezar desde cero cambiándose de ciudad, de casa y de escuela. Ahí fue donde conoció a Jessica y a Tiffany en la preparatoria quienes sabían sobre su pasado, jamás