Krystal caminaba hacia su auto, pues las clases habían finalizado, lo que significaba que ya era la hora de regresar a casa como Dios manda. Tenía que llegar a su departamento para descansar un rato y después hacer su tarea, al parecer Krystal se quedaría nuevamente sola en casa ya que Jessica se quedaría hasta la noche trabajando en la empresa. O tal vez eso creía. Krystal abrió la puerta del piloto e ingresó en el mismo, puso el auto en marcha hacia el edificio de Seúl.

Krystal llegó con bien al edificio de Seúl, tomó el ascensor y oprimió el botón hacia el tercer piso. Sacó las llaves del departamento y abrió la puerta, el departamento estaba en un completo silencio.

— Hogar dulce hogar.— comentó para después quedarse dormida.

Empresa Blanc & Enclare...

Jessica salió de la sala de juntas de la cual había sido un éxito. Fue directo a su oficina y tomó sus cosas.

— Me iré temprano hoy.— dijo Jessica.— Estoy cansada y no estoy de humor para trabajar.

Tiffany asintió en acuerdo.— Supongo que la necesitarás, es la primera vez que te veo tan cansada.

— Como no tienes idea.— comentó.

— Vete tranquila que yo me encargo de la empresa.

— Confío en ti, Fany-ah. Si Tyler te pregunta a dónde me fui, tú le dices que me fui a dormir y que no moleste. No permitas que él entre a mi oficina.

— Entendido.

Residencia Kwon...

— ¿Qué haces, Amber?— preguntó Yuri entrando a su habitación.— Ve el chiquero que acabas de hacer.— dijo al ver el desorden.

— Estoy acomodando mi cuarto, unnie.— contestó la tomboy sacando la ropa de la caja.

— ¿No quieres que te ayude?

Amber sonrió.— No gracias. Yo puedo lidiarme con esto, solo dame unas horas y esto estará remodelado.

Yuri rió mientras negaba con la cabeza.— La comida estará lista en unos minutos. Así que no tardes.

— Sí, gracias.— le dijo mientras Yuri salía de su habitación.

Amber continuó desempacando su maleta cuando de repente se encontró con una foto en el interior de la maleta.

Con algo de curiosidad lo sacó de ahí y se quedó contemplando aquel rostro de la foto.

— Esos ojos fue lo primero que me enamoró.— pensó Amber sintiendo su corazón latir.— ¿Por qué cuando veo esta foto siento que mi corazón está latiendo rápido?

De repente, un mar de recuerdos se inundaron por la mente de Amber.

" Recordaba que en un parque estaban ella y aquella chica platicando muy felices mientras caminaban tomadas de las manos como si fueran una pareja feliz. "

Amber despertó de aquel recuerdo llevándose una mano a su mejilla y notó que estaba húmeda. ¿En qué momento había empezado a llorar? Ni la misma Amber lo sabe. Lo único que sabía era su corazón seguía latiéndole, como si esa chica estuviese presente.

— Aunque hayan pasado los años...— musitó Amber.— Siento que la sigo extrañando todos los días.— con esto Amber comenzó a llorar en silencio. 

Residencia Jung...

Jessica había entrado a su departamento, dejó sus cosas y terminó encontrándose a Krystal durmiendo en el sofá haciendo que riera ligeramente.

— Ni la maña de quedarse dormida se le quita.— murmuraba la diseñadora.— Yah, Soojung.— Jessica movía el cuerpo de su hermana con suavidad.— Soojung, despierta.

La menor comenzaba a abrir los ojos con pesadez viendo el rostro de su hermana mayor.

— ¿Unnie?— preguntó Krystal con la voz un poco ronca.— ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar trabajando?

— Debería, pero quería pasar tiempo con mi hermanita. ¿O está mal eso?— preguntó un poco dolida.

— No— se apresuró a contestar.— ... es solo que me sorprendió mucho y con eso que dijiste que te la pasarías trabajando hasta tarde...— se encogió de hombros.— Me tienes abandonada ¿sabes?

Jessica sintió una opresión en el pecho.— Lo sé. Creo que desde que Dongwook ya no está con nosotros, te he estado ignorando con el paso de los años porque solamente estaba pensando en mí misma y no en ti.— comentó.— Pero te prometo que todo cambiará ahora que me case con Tyler.

Eso fue lo que entristeció a Krystal, tenía que ser sincera de una manera no tan directa.

— Unnie... ¿puedo preguntarte algo sin que te llegues a enojar?— preguntó.

— Claro.

— ¿Te casarás con Tyler por amor o lo haces para olvidarte de oppa?

Jessica suspiró intentando no ponerse rígida mientras le daba la espalda.— ¿A qué viene todo esto?

— Yo quiero que seas feliz, pero de verdad.— Jessica se volteó lentamente para mirar a su hermana quien traía los ojos cristalizados.— Yo sueño con que algún día encuentres a alguien que te quiera de verdad, que tome el lugar de Dongwook oppa y no a gente patán como Tyler, no importa si es hombre o mujer, solo quiero verte sonreír como antes.— una lágrima se le escapó.

— No, Soojung. No llores.— Jessica se acercó a su hermana para limpiarle la lágrima.— No me vas a perder, ¿entiendes? Yo te quiero mucho porque eres mi hermanita, mi motivo por haber seguido adelante desde que nuestros padres no están con nosotras.

— Lo siento, unnie...

Jessica la atrajo hacia ella para abrazarla mientras la menor lloraba en silencio.

Residencia Park...

— Ya regresé.— dijo Luna luego de haber ingresado a su hogar.

Su madre salía de la cocina.— Me alegra que llegaste bien a casa. ¿Cómo te fue?

— El primer día estuvo excelente.— contestó feliz.— Ya extrañaba la escuela. No puedo esperar para graduarme.

— Entonces haz un esfuerzo por no reprobar tus materias.— comentó con una sonrisa.— ¿Por qué no respondías mis mensajes? Estuve con el pendiente.

— ¿Me mandaste mensajes?— preguntó frunciendo el ceño.— Mi celular no sonó en todo el día.

Luna revisó su bolsillo y el pánico se hizo presente al no sentir su celular por ningún lado, se preguntaba internamente dónde lo había dejado.

— Noo...— pensó Luna al recordar el incidente en el pasillo con la profesora.— Se me debió de haber caído cuando choqué con ella.

— ¿Qué pasa, Sunyoung?— preguntó su madre.

— Es que... mi celular se quedó sin batería y tengo que ir a mi habitación para cargarlo.— mintió disimulando su nerviosismo.

— Está bien, pero a la próxima no vuelvas a salir de casa sin tu cargador.

— Lo prometo. ¿Puedo irme a mi habitación?

— Claro, pero en unos minutos el almuerzo estará listo. Así que no tardes.

Luna asintió mientras subía corriendo las escaleras. Tenía que hacer algo para recuperar su celular. ¿Qué tal si esa profesora no tenía su celular y lo debió de haber agarrado un acosador o alguno de sus compañeros? O peor... ¿Qué tal si alguien le hackeaba su cuenta como venganza?... Estaba acabada... aún no estaba lista para sufrir.

En la noche...

Residencia Hwang...

Tiffany había ingresado a su departamento.

— Por fin.— suspiró luego de haber entrado.

— Hola, unnie. ¿Cómo te fue en el trabajo?— preguntó Seohyun saliendo de la cocina.

— Bien, nada nuevo.— Tiffany se tiró en el sofá.— Solo estoy cansada de tanto trabajo.

— Por tu cara me parece ser que es por Jessica unnie, ¿o me equivoco?

Tiffany se reincorporó en el sofá sentándose en el mismo.— Algo así, pero no es nada malo.— comentó.— Jessica decidió escucharme y ya por fin buscará un asistente que la ayude.

— ¿En serio?— preguntó Seo sorprendida sentándose al lado de su amiga.— Me alegro mucho, ella necesita a alguien que la ayude con los horarios de la empresa.

— Sí, ojalá y encontremos uno pronto.— aseguró.— ¿Qué hay de ti? ¿Cómo te fue en tu primer día de maestra? ¿Qué tal la escuela? ¿Qué tal tus nuevos alumnos?— preguntó sonriente.

Seo sonrió levemente.— Oh... bien, por un momento pensé que serían unos monstruos pero en realidad no lo son.— contestó tranquilamente.— La primera vez que los vi, sentí que ellos tienen una cierta conexión con la música... tengo el presentimiento que cada uno tiene un talento oculto.

— ¿Tú crees?

— Perfectamente, ahora que el concurso de talento que la escuela esta poniendo se acerca... tal vez los anime a que muestren el verdadero talento que tienen.

— Me parece excelente idea, sabes que cuentas conmigo para todo.— dijo colocando una mano en el hombro de la menor.

— Sí...— dijo suspirando con pesadez.

— ¿Pasa algo?— preguntó preocupada.

— Es que... hoy en la sala de maestros conocí a alguien.

Tiffany amplió los ojos.— Oh por Dios... ¿en serió?— Seo suspiró mientras asentía con la cabeza.— ¿Quién es?— preguntó con cierta emoción.

— Resulta que es el profesor de actuación.— dijo con desagrado, Tiffany lo notó.

— ¿Por qué pones esa cara? ¿Intentó acosarte?— preguntó preocupada, Seo amaba esa faceta de su amiga como su hermana mayor.

— No, unnie. Se nota que es él incapaz de hacerme algo así.— contestó.— Estoy así porque cuando me miró por primera vez, para él fue como amor a primera vista.

— ¿Y?

— Yo no lo veo así. Yo simplemente lo veo como un amigo, la verdad es que no siento nada por él... tú sabes sobre mi tema...

— Ah cierto, olvidé que te gusta a las chicas que te den por delante y...

— ¡Unnie, eso no fue lo que te dije!— interrumpió sonrojándose.

— Solo bromeaba... no es necesario hacer tanto escándalo.— dijo traquilizándola.— Está bien, entiendo tus preferencias y te lo voy a repetir, no tengo problema con ello pero pobre de ese sujeto porque se enamoró de la persona equivocada a primera vista.

— Lo sé, unnie.— dijo bajando la mirada.

— Pero también eres mi otra mejor amiga, mi hermanita y jamás te juzgaría de tus preferencias, me gustaría que encontraras a alguien para que seas feliz de verdad.— la animó

— ¿Y dónde está ese alguien, según tú?— preguntó con cierto desánimo.

— Ya llegará muy pronto, lo único que