Residencia Kwon...

Yuri y Amber se encontraban desayunando en la mesa mientras platicaban.

— ¿Y cómo va todo en la universidad?— preguntó Yuri curiosa.

— Como siempre bien.

— ¿Hubo alguna novedad?

— No mucho, solo me dijeron que puede que cambien la fecha para el concurso de talentos.

— ¿Solo eso?

Amber la miró confundida.— Unnie, andas muy curiosa hoy. ¿Está todo bien?

— Yo estoy perfectamente bien.— contestó agarrando un pedazo de pan.— Eso debería de preguntarte yo. ¿No me estarás ocultando algo?

*Ding Dong*

— Yo atiendo.— Amber fue a abrir librándose de las preguntas extrañas de Yuri.— ¿Qué es esto?— Amber se encontró con el recepcionista que llevaba una caja en sus manos.

— No lo sé, alguien me dio esto y me pidió que te lo entregara a ti.

Amber recibió la caja.— Gracias.— cerró la puerta.

— ¿Qué es?

— No lo sé, pero está algo pesado.— contestó poniendo la caja en el sofá.

— Entonces ábrelo.

Amber obedeció, se sorprendió al ver que en el interior había una llama de peluche de colores.

— Mira unnie.— Amber sacó la llama para mostrársela.

— ¿Una llama?— preguntó Yuri riéndose.

— No te burles que es mi llama, ahora ya es parte de la familia.— corrigió Amber con una sonrisa, miró que adentro de la caja había una pequeña nota escrita a mano.

"Toda la ternura de esta llama para la mujer más tierna del mundo.

Atte: Krystal, tu fiel princesa."

Amber sonrió con ternura, supuso que a Krystal sí le había llegado su regalo que había mandado. Ya moría de ganas por verla y besarla.

— ¿De quién es o qué?— preguntó Yuri acercándose.

Amber guardó la nota rápidamente.— Es anónimo, no tiene nombre.

— ¿Y por qué estás tan nerviosa?

— No estoy nerviosa. Es solo que se me está haciendo tarde para irme a la universidad.— corrió por su mochila.— Nos vemos más tarde, unnie.

— ¡Yah Josephine! ¡Vuelve aquí!— exigió Yuri, pero la tomboy ya se había ido.

 

Universidad...

Luna se encontraba caminando en los pasillos con los chicos y aprovechó para contarles sobre la propuesta que le ofreció Kangta hace unos días. 

— ¡¿Nos dejas?!— gritó Key atrayendo la atención del resto.

Luna lo miró feo.— Tampoco es para que todo el mundo se entere, oppa.

— Entonces es verdad.— dijo Jonghyun algo dolido.

— Ya sabía yo que eres la consentida del director.— comentó Minho.

— Oigan, no es mi culpa que por ser una de las mejores estudiantes de esta universidad me ofrecieran una beca para irme a estudiar lejos.— se quejó Luna.— Además, aún no he decidido qué es lo que realmente quiero.

— ¿Te das cuenta la cara que pondrán Krystal y la llama cuando se enteren?— preguntó Key.

— Gracias por tu apoyo.— contestó la morena con sarcasmo.— Amber unnie ya lo sabe y al parecer tampoco está de acuerdo con que me vaya.

— Entonces quédate y asunto arreglado.— dijo Jonghyun.

— No es tan fácil como parece, oppa. Tengo exactamente hasta el viernes para darle mi respuesta.

— ¿Hasta el viernes?— preguntó Minho.— Luna, ¿no sabes qué fecha será ese día?

Luna lo miró.— ¿Cómo dices?

— El viernes será tu cumpleaños.— le dijo Jjong.

Luna se detuvo en seco y se dio una palmada en la frente.— ¿Cómo se me pudo olvidar?

— ¿Entonces no habrá fiesta?— volvió a preguntar Minho.

— No, ni este año quiero. Tengo muchas cosas en la cabeza que ni siquiera me acordé que el viernes será mi cumpleaños.— se quejó Luna frustrada.

— Oye, ¿y ya sabe tu novio?— preguntó Key curioso.— Ya sabes... en caso de que aceptes esa beca.

Luna tragó duro.— N-No, pero trataré de decírselo con tiempo. No sé cómo vaya a reaccionar en realidad.

— Oigan, ¿ya vieron quiénes están ahí?— señaló Jonghyun.

— ¿Quiénes?— preguntó Key.

— Son Sulli y Taemin.— contestó Luna viendo cómo los menores platicaban entre risas.— Y se ve que están muy cerquita.

— ¿Creen que entre estos dos haya algo?— preguntó Jonghyun curioso.

— No lo sé, pero me he dado cuenta que Taemin se ha vuelto muy cercano a Sulli.— dijo Luna encogiéndose de hombros.

— Onew hyung tendrá una cuñada.— se burló Key.

Mientras los tres estaban debatiendo, Minho apretó los labios al ver la cercanía que tenía Taemin con Sulli, su mirada se había puesto rígida. Odiaba tener ese sentimiento de molestia y a la vez de dolor, no sabía el por qué pero no le gustaba como ellos dos se llevaban bien.

 

Residencia Kim...

— ¿Y ahora por qué tan pensativa?— preguntó Hyoyeon a su prima que estaba en el sofá con la mirada perdida.— No me digas que volviste a pelear con Tiffany.

— No, pero qué bueno que estás aquí porque quiero hablar contigo.— contestó Taeyeon seriamente.

La rubia frunció el ceño.— ¿De qué se trata?

— Hace días, Nicole vino al bar. Te estaba buscando porque quería hablar contigo, la noté algo triste.

— Le dijiste que no estaba, ¿verdad?

— Sí, le dije que no estabas porque habías ido a comprar algunas cosas con los chicos.

— ¿Y qué quería?— preguntó algo curiosa.

— Quería hablar contigo para despedirse, me dijo que volverá a Suiza.

Hyoyeon se sorprendió.— ¿A Suiza?... ¿Por qué?

— Por cuestiones de trabajo, además con decirme que sus planes para estar contigo se fueran a la mierda que lo mejor era marcharse.

— ¿Y no te dijo cuándo se iría?

— No me lo dijo.— suspiró.— Ahora sí te preocupas por ella, ¿no?

— ...

— Hyo, esa mujer está enamorada de ti desde que estábamos en la prepa. ¿Tú qué hiciste? Tener tu fobia a las relaciones. Admito que yo también tuve fobia de salir en público o que alguien me llegara a reconocer, pero todo ese miedo lo dejé por Tiffany.— aclaró.— Hyoyeon, estar en una relación con alguien significa que van a compartir muchas cosas, aunque también hay peleas, tristeza, reconciliaciones, pero lo más importante es que siempre va a estar ahí para ti.

— ...— Hyoyeon seguía sin decir nada.

— Lo que te quiero decir es que si tú dejas a Nicole ir y no dices lo que sientes por ella, entonces te quedarás sola.— se puso de pie.— Me dijo que en cuanto llegue a Suiza, está dispuesta a abrirle el corazón a alguien más.— tomó sus cosas.— Me iré adelantando al bar, pero piensa bien las cosas.

Hyoyeon apretó los labios una vez que Taeyeon se había ido y la verdad era que tenía razón, todo este tiempo se había comportado como una cobarde por el miedo. Se quedó meditando en las palabras que su prima le dijo, no quería imaginarse lo que podría pasar en el futuro si no encontrara a nadie más y se quedara sola para toda la vida.

 

Universidad...

Krystal se encontraba en el salón de clases jugando con el patito de peluche, para su suerte las clases aún no empezaban y no había nadie.

— ¿Cómo te debería de llamar?— preguntó Krystal acomodándole la bufanda al patito.— Te llamaré stupid.— después lo pensó.— No, ese nombre solo lo puede tener Amber.— recargó su cabeza en la palma de su mano.— ¡Aish! ¿Por qué es tan difícil escoger un nombre?... No me quiero imaginar cuando vaya a tener hijos con Amber.— Krystal reaccionó al darse cuenta de lo que había dicho.— ¿Por qué dije eso? Qué tonterías dices, Soojung... Amber se asustaría si hablo de ese tema.

— Toc toc.~

Krystal levantó su cabeza y sonrió al ver de quién se trataba.

— Hola.— saludó Amber entrando.

— Hola.

— Mira lo que me trajeron.— dijo Amber mostrándole la llama.

Krystal sonrió.— A mí también me trajeron esto.— le mostró el patito.— La llama tiene un buen estilo contigo.

— No tanto como el patito, se parece a ti porque eres tierna.— Amber le dio un tierno beso en los labios y se sentó en su banca.— También vine aquí porque me quise escapar de Yuri unnie, por poco y se entera que tú y yo estamos saliendo.

— No eres la única, yo también tuve que huir de mi hermana.— suspiró.— Tarde o temprano se van a enterar.

— Con Yuri unnie no tengo problema si se entera, pero con Jessica unnie...— tragó duro.— Me va a matar si se entera que estoy saliendo con su hermanita.

— Jessica unnie no tiene nada en contra tuyo, le caes bien y estoy segura que ella lo entenderá.

— Sí, pero cuando se entere que tú me entregaste lo más apreciado que tenías...— Krystal le dio un golpe en el pecho.— ¡Ouch!

— Eso te pasa por ertida, y ni se te ocurra decir eso de golpe porque entonces sí te sacará los ojos y te romperá los dedos.

— Te voy a dejar viuda.— Krystal rió dándole otro golpe en el pecho.

 

Horas después...

Residencia de Donghae...

— Llegamos.— dijo Seohyun sonriente mientras ingresaba al departamento.

Yoona suspiró tranquila.— Hogar dulce hogar. No sabes las ganas que tenía de estar aquí.— se sentó en el sofá.

Seohyun la imitó.— ¿Cómo te sentiste en el auto?

— Un poco mejor, ya no me duele tanto el cuerpo como antes a diferencia de los otros días.— suspiró.— Aunque estoy un poco asustada porque no se ha sabido nada de Taecyeon en estos últimos días.

— Ya te dijo Hae oppa que debe de estar muy lejos, viste que la policía nos estuvo cuidando en el camino y están afuera vigilando que Taecyeon no pase por aquí.

— Lo sé, quiero pensar que no va a venir aquí... no creo que se quiera topar con ellos.

El celular de Seohyun comenzó a sonar y la chica no dudó en responder.

— ¿Hola?

— Seobaby, ¿cómo estás?~

Seohyun sonrió.— Muy bien, Fany unnie.

— Te he extrañado tanto que el departamento no es lo mismo sin ti.— dijo fingiendo estar dolida.— Donghae oppa me comentó que a Yoona la dieron de alta.

— Así es, llegamos muy bien al departamento. En cuanto llegue Hae oppa, me regreso para allá.

— Espera, no es necesario que lo hagas. Estuve pensando algo, como Yoona ya salió del hospital pensé que lo podríamos celebrar en su departamento después de trabajar, ya sabes... una carne asada con los oppas, Sunny, Taeyeon y los chicos, Jessica, su prima y Yuri. ¿Te parece?

— Me parece buena idea, unnie. Los esperamos en la noche.— Seohyun colgó.

— ¿Vendrá Tiffany unnie con los chicos?— preguntó Yoona curiosa.

— Sí, dijo que ahora que saliste del hospital lo vamos a celebrar aquí.

Yoona sonrió.— Me di cuenta que tus amigos siempre han sido buenos conmigo a pesar de todo. Jamás me había sentido tan tranquila después de mucho tiempo.

— Y así será de ahora en adelante.— Seohyun acarició el rostro de su novia con ternura.— Te amo.

— Yo también te amo.— Yoona se acercó para poderla besar cuando...

— Buenas tardes.~

Yoona y Seohyun se separaron de golpe al reconocer aquella voz. Al instante sintieron cómo sus corazones se aceleraban con horror al ver a Taecyeon bajando las escaleras muy sonriente.

 

Empresa B&E...

— ¿En serio no quieres ir a la parrillada con nosotros?— preguntó Jessica a Nicole que estaba recostada en el sofá de su oficina.

— Absolutamente, este sería el primer paso para alejarme de la rubia testaruda.— contestó la menor haciendo un puchero.— Me da gusto que la modelo saliera del hospital, pero aún así no voy a ir.

Jessica suspiró.— Lo único que estás haciendo es tragar tu orgullo y si sigues así, saldrás más lastimada.

— No me importa, de por sí ya lo estoy y peor será cuando me la encuentre.

— ¿Y cuándo te irías?

— Tal vez el viernes.

*Toc Toc*

— Adelante.— dijo Jessica.

— Permiso.— Yuri entró con unos papeles a la mano.— Vine a entregar esto que me mandó Siwon oppa.— dijo entregándoselos a la mayor.— Y esto.— tomó el rostro de Jessica y le dio un beso en la frente.

— Yah, ¿y aquí qué?— se quejó Jessica alzando los labios.

Yuri sonrió.— También.— le dio un beso pero ahora en los labios.

Nicole sonrió.— Sigo sin poder creer que ustedes dos estén juntas, ya era hora que mi primita fuera feliz.— miró a Yuri.— No te atrevas a herirla porque te mato.

Yuri se rió.— Jamás lo haría, me doy cuenta que Jessica es como un tesoro para mí y nunca la voy a dejar ir.— Jessica se sonrojó por aquellas palabras.

Nicole se puso de pie.— Bueno, iré a dar una vuelta por el edificio y ya después me regreso al depa. Así que aprovechen para estar a solas, solo con la condición de no hacer ruido en la oficina.— comentó mientras tomaba su bolso.

— ¡Yah!— se quejó Jessica.

— Nos vemos después prima, buena suerte Yuri. Satisfácela.— contestó antes de salir corriendo mientras se reía.

— Cálmate, solamente te está molestando.— impidió Yuri al ver que su novia se había puesto de pie para ser capaz de ir por ella y asesinarla.

Jessica suspiró irritada volviendo a sentarse.— A veces Nicole me saca de mis casillas.— contestó sobándose la sien.

— A ver, algo te pasa por esa cabecita para que estés malhumorada.— dijo Yuri poniéndose de cuclillas y tomó sus manos para darle confort.— ¿Qué pasa?

Jessica suspiró.— Esta mañana vi a Krystal estaba como que... media rara.

— ¿Rara?— frunció el ceño.— ¿En qué sentido?

— No sé, la noté como nerviosa y media atontada a la vez.

Yuri la miró con extrañeza.— Tampoco es para que la describas así, a lo mejor debe estar estresada por sus estudios.

— En la mañana alguien le envió un patito de peluche, leyó la nota y quedó como tortolita. Yo quería saber de quién se trataba, al instante se puso nerviosa y se fue evadiéndome.

— ¿Sabes?... Amber estuvo igual esta mañana, alguien le envió una llama de peluche, leyó la nota, no me quiso decir quién se la mandó y se fue.

— Tú que te llevas bien con las dos, ¿tú crees que hay algo entre ellas?

Yuri carraspeó su garganta.— No lo sé, yo ya sabía de los motivos por lo que pasó entre Krys y Kai. Amber ha tenido un pasado que no fue nada fácil, me contó de todo lo que vivió con tu hermana hace 10 años, pero la conozco bien y estoy segura que su amor por ella nunca se ha borrado de ahí. Amber no es capaz de lastimar a Krystal.

— Sí y la entiendo perfectamente... el perder a sus familiares es un dolor irreparable e irresistible, pero necesito saber si Krystal y Amber están saliendo.

— Mira, ahora que iremos al departamento de Donghae oppa para celebrar lo de Yoona, ¿qué te parece si antes de irnos hablamos con ellas?

Jessica asintió con la cabeza.— Está bien.

 

Residencia de Donghae...

— ¿Qué haces aquí, Taecyeon?— preguntó Yoona intentando mantener la calma.— ¿Cómo es que entraste?

— Eso no importa, el punto es que ahora estás aquí porque te estaba esperando para hablar contigo.— dijo tratando de acercarse a ella.

— Ni se te ocurra ponerle una mano encima.— advirtió Seohyun poniéndose enfrente de Yoona como escudo.— ¿Qué no entiendes que nos dejes en paz? Ya bastante daño nos has hecho.

Taecyeon sonrió.— Tranquila, vengo al son de paz. Estoy aquí porque quiero arreglar las cosas con Yoona como se deben.— contestó tranquilamente.

*Toc Toc* *Toc Toc* *Toc Toc*

— ¡Policía! ¡Abran la puerta!— volvieron a tocar con desespero.

Taecyeon se sobresaltó al escuchar cómo golpeaban la puerta.

— ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué es eso?!— preguntó Taecyeon nervioso.

Yoona y Seohyun comenzaron a retroceder, el miedo y los nervios se apoderaban cada vez más.

— Es el agente Yesung.— murmuró Seohyun nerviosa.

— ¡Ok Taecyeon! ¡Abra la puerta o lo haremos a la fuerza!

— Yo voy a abrir.— dijo Yoona caminando hacia la puerta.

— ¡NO TE MUEVAS! ¡NO TE MUEVAS!— Taecyeon sacó su pistola apuntando hacia Yoona. Yoona estaba asustada y en shock que comenzó a retroceder con lentitud. Seohyun se tapó la boca mientras las lágrimas se acumulaban en los ojos, todo esto se estaba convirtiendo en una pesadilla. Al ver que nadie respondía, uno de los oficiales pateó la puerta con fuerza abriéndolo de golpe. Yesung y sus oficiales ingresaron al departamento rápidamente. Taecyeon parecía estar acabado, pero no por mucho tiempo. Corrió hacia las chicas quienes estaban asustadas.

— ¡Hazte a un lado!— Taecyeon empujó a Yoona y aprovechó para rodear el cuello de Seohyun con su brazo y mientras que con su mano libre apuntó su pistola contra la sien de la chica.— ¡Ni un paso! ¡Ni un paso más o la mato! ¡TIREN LAS ARMAS!— amenazó Taec