Universidad...

— Contéstame Krystal.— pidió Kai— ¿Es por eso que me dejas? ¿Para irte con la machorra?

— ¿Y desde cuándo tengo que darte explicaciones? Si tú y yo ya no somos nada.— aclaró Krystal soltándose del brazo con brusquedad.— Y quiero que dejes en paz a Amber que ella no tiene nada que ver con lo que está pasando, te prohíbo que te expreses así de ella.

— ¿Qué tiene esa estúpida que yo no tenga? ¿Eh?— preguntó acercándose a ella.— Todo el mundo habla de ella como si fuera la persona más importante del mundo. Desde que esa llegó nuestra relación se había deteriorado, por eso es que tuve que refugiarme en Jennie... pero te juro que sólo fue una aventura.

— ¿Es que no entiendes?— pidió Krystal al momento en que retrocedía.— Perdóname pero desde hacía semanas que yo ya no sentía absolutamente nada por ti. Debes de seguir adelante con tu vida y ser feliz. Dejarme en paz por el bien de los dos.

— No voy a dejar que Amber me quite lo que más quiero. Que le quede claro, si no eres mía... nadie más lo será.— Kai tomó su rostro.

— Kai, ya basta. Suéltame.— Krystal intentó zafarse de él, pero era inútil ya que Kai era más fuerte que ella. Esto ya no era simplemente amor, más bien era como deseo y locura.

— ¿Qué no ves que yo te amo?— preguntó Kai agarrándola de la cintura para evitar su escape.— Olvídate de Amber y empecemos de nuevo.

— ¡Ya suéltame!— Krystal cerró los ojos para lo peor, quería llorar. Kai no era de esa clase de persona que se aferraba por alguien, cada día lo desconocía más. Krystal abrió los ojos de golpe cuando miró a Kai derribado en el suelo, Krystal giró su mirada encontrándose con Amber quien estaba hecha una furia.

— ¡¿Qué no entendiste que no vuelvas a acercarte a Krystal?!

Kai se ponía de pie como pudo y se rió.— ¿Qué? ¿Tú piensas que ahora vas a conquistar a Krystal con las estupideces que siempre haces?— escupió con rabia.— Ustedes dos me dan asco, ya verás cómo Krystal te va a dejar para irse en brazos de otro para que después tengan o y se comporte como una perra que es.— Kai fue callado por una bofetada por parte de Krystal.

— ¡Y tú eres de lo peor!— le gritó Krys con dolor.— Todo el mundo me advirtió de la clase de hombre que eres y yo no les creí porque estaba cegada. ¿Quieres que te perdone? Está bien, estás perdonado, pero no vuelvas a buscarme.

— Ya la oíste, ahora lárgate si no quieres tener problemas, ya hiciste demasiado daño por hoy.— advirtió Amber.

— Esto no se va a quedar así Amber Liu, ganaste la batalla... pero Krystal va a volver a mí, están advertidas.— amenazó Kai antes de irse muy molesto.

— ¿Estás bien? ¿Te hizo daño?— Amber se acercó a Krystal. Tomó su rostro y pudo notar las lágrimas que había derramando.

— Por poco lo hacía, nunca pensé que Kai fuera capaz de... todos los hombres son iguales.

— Ese idiota no sabe de lo que se pierde, tú eres una chica increíble y no vale la pena llorar por un hombre que no sabe valorar a una mujer. Pero por favor no llores princesa que me duele verte así. Quiero ver una sonrisa, mira lo que puedo hacer...— Amber hizo su gesto de llama haciendo que Krystal lanzara una leve carcajada.

— Eres una estúpida.— Krystal le dio un golpe en el brazo.

— Pero soy tu estúpida.— Amber limpió sus lágrimas.— Recordé que cuando estabas triste amabas mis gestos de llama y eso fue lo que logré.

— Gracias por aparecer, no sé qué hubiera pasado si Kai...— cerró los ojos intentando no recordarlo.

— Ya pasó, ese idiota no volverá a acercarse a ti, no mientras esté viva.— en ese momento la campana sonó.— Vamos, tenemos que ir a clase.

— ¿Qué no se supones que me ibas a decir algo?

Amber sonrió.— Eso ya lo sabrás cuando estemos en el auditorio.

Cafetería...

Yuri ya estaba en la cafetería esperando a que Jessica llegara, solamente había pedido una taza de café. No sabía el por qué se sentía nerviosa, es decir, solamente iban a conversar sobre el incidente que pasó en la oficina. ¡Por Dios! Yuri no podía sentirse tan tranquila, estuvo a punto de hacerle el amor a Jessica en su propia oficina, ella ya era una mujer que estaba a punto de casarse. Por unos segundos pensó en pagar la cuenta y salir corriendo de ahí, pero fue demasiado tarde cuando miró a Jessica entrar a la cafetería. Yuri recorrió la mirada desde los pies hasta la cabeza. ¿Por qué tuvo que venir así? fue lo que pensó Yuri al verla con ese vestido, pero lo que le molestó fue que los hombres del sitio se le quedaran viendo.

— Señorita Jessica.— Yuri se puso de pie para saludarla con un beso en la mejilla, el olor a cereza había impregnado en sus fosas nasales.

— Hola Yuri, ¿tiene mucho que estás aquí?— Jessica tomó asiento.

— No... acababa de llegar.— mentira. En realidad Yuri había llegado media hora antes con una carga de nervios que la carcomía lentamente.— P-pero a lo que vinimos, dijo que usted quería hablar conmigo sobe lo que pasó en la oficina.

Jessica suspiró asintiendo con la cabeza.— Sí, pero antes me gustaría hablar contigo sobre otro tema.

— ¿Sobre... la boda?— Yuri sintió un revoltijo en el estómago.

— N-necesitaba hablar con alguien no sólo como jefa, sino como amiga.

— ¿Pasó algo? ¿Se peleó con el señor Tyler?— preguntó con preocupación.

Jessica negó con la cabeza.— No... es un tema complicado que quiero conversar. Lo que pasa es que... ya no sé si de verdad me quiero casar con Tyler.

— ¿Cómo?— Yuri estaba confundida.— ¿Ya no se quiere casar?

— No, es que... con el paso del tiempo me voy dando cuenta que he estado con Tyler por un capricho mío.

— ¿Y qué va a pasar? ¿Piensa en cancelar su compromiso con el señor Tyler?

Jessica bajó levemente la cabeza.— Sí...

— ¿Pero por qué? Debe de haber un motivo por la cual piensa cancelar la boda.

— Yuri, yo...

— Dios, está pálida.— Yuri estaba preocupada.— ¿Quiere que pida agua?— Yuri estuvo a punto de llamar al mesero.

— Yuri, escúchame por favor.— suplicó.— Esto es serio.— Yuri regresó a su lugar.— Es que yo... yo...— Jessica tragó duro.—... Estoy enamorada.

A Yuri casi se le caía la quijada luego de haber escuchado aquella confesión. ¿Acaso Jessica le dijo que estaba enamorada? Estaba en shock que ni siquiera podía hablar. Aunque sintió una pequeña opresión en el pecho porque se preguntaba quién era esa persona que conquistó el corazón de la diseñadora.

Universidad...

— Como ven chicos, estamos a punto de iniciar los exámenes la siguiente semana y como siempre más estudiantes ingresan a esta prestigiosa institución. A partir de hoy Onew y Taemin se unirán con nosotros y espero que los traten bien con respeto.— anunció Kangta a los estudiantes de la clase de literatura.— Puede proseguir con su clase, profesora Song. Yo me retiro.

— Bueno Taemin y... Onew.— Victoria miró a éste de pies a cabeza.— Siéntense... en donde sea.

Onew y Taemin asintieron y fueron a sentarse, Onew se había sentado al lado de Luna mientras que Taemin se sentó detrás de Minho.

— Muy bien chicos, como les decía... la era del romanticismo fue una época...— al momento en que Victoria estaba intentando dar la clase, no pudo evitar mirar a Luna platicando con Onew en voz baja mientras sonreían.— Como ven los autores de la era son...— ahora Onew se encontraba más cerca de Luna mientras ésta se reía.

Jamás había visto a la chica tan alegre, como si nada hubiera pasado mientras que Victoria sufría dos noches sin dormir por lo sucedido. Victoria sintió su sangre hervir al ver la mano de Onew a punto de posar sobre el muslo de Luna, apretó los dientes y cerró el libro de golpe haciendo que los estudiantes se asustaran. Victoria había reaccionado al sentir la mirada de sus alumnos, sobre todo la de Luna.

— Yo... la clase de suspende. Con permiso.— Victoria tomó sus cosas y salió corriendo de ahí.

Los estudiantes se habían quedado confundidos por la actitud de la profesora Song que no tardaron en escuchar los murmullos.

— ¿Qué habrá pasado con esa profesora?— le preguntó Onew.— Se nota que sí está loca.

— No lo sé...— musitó Luna con preocupación.

Cafetería...

— ¿No vas a decir nada?— pidió Jessica al ver que Yuri no decía nada.

Yuri parpadeó un par de veces.— Es que yo... estoy sorprendida, no sé qué decir.— tragó duro.— ¿Y quién es esa persona?... Digo, me acaba de decir que está enamorada.

Jessica alzó una ceja.— Yuri, no me estás entendiendo. Se trata de...

— Ya sé, se trata de alguien del trabajo, ¿no es así?

— No Yuri, es que...

— Entonces conoció a alguien fuera del trabajo.

— No, es que no me entiendes. Yo...

— ¿Sabe qué? Mejor me lo dice después y cambiemos de tema, por favor. Es que me está rondando sobre el asunto de la oficina por mi cabeza.

Jessica suspiró con desánimo.— Está bien.— contestó asintiendo con la cabeza.

— Me gustaría disculparme con usted por lo sucedido en la oficina, no sé qué fue lo que me pasó y tuve el impulso de... usted me entiende, ¿verdad?

— Sí.— dijo con las mejillas sonrojadas.— Yuri, es que yo...

— Le juro que no volverá a pasar, no quiero que esto le afecte para su empresa y no sé por qué le dije que me gustaba.— explicó.— Supongo que me quedé un poco pensativa porque ya sabe... el asunto de Jiyeon me tiene un poco desapercibida.

— Entonces... ¿qué significaron los besos que nos hemos estado dando?— preguntó mirándola fijamente.— ¿Me vas a decir que fue absurdo? ¿Que no te gustó?

Yuri tragó duro.— Por favor, no complique las cosas. Este no es un lugar apropiado para hablar de eso.

— Entonces me estás diciendo que no te gustaron mis besos.— aclaró con una ceja alzada.

— No es que...— Yuri suspiró frustrada y decidió ponerse de pie.— Es mejor que lo hablemos en otra ocasión, porque todo el mundo nos está viendo como dos personas casadas que está peleando por estupideces.— dijo yéndose de ahí.

— Yuri, vuelve aquí.— Jessica también se puso de pie, no sin antes pagar la cuenta.— ¡Yuri! ¡Yuri!— Jessica corrió hacia ella y la tomó del brazo.— Ya está hecho, te gusto...

— ¿Y qué? No estuvo bien que hiciera... ¡Ah! hasta me es complicado decirlo. El punto es que olvidemos de lo que pasó, olvide lo que le dije.

—Pero Yuri, es que yo...

— Si nada más era para hablar de ese tema le quiero dar un consejo, si ama a esa persona... entonces termine su compromiso con el señor Tyler y luche por esa persona antes de que sea demasiado tarde.— comentó con un nudo en la garganta.— Me iré adelantando a la empresa.

— Te llevo.

— No, no es necesario. Lo mejor es que me vaya en taxi, en autobús o como sea... nos vemos allá.— dijo antes de alejarse.

Jessica se había quedado varada ahí, tenía los ojos humedecidos.

— Estúpida Yuri ¿qué no te das cuenta que estoy enamorada de ti?— pensó Jessica apretando los puños.

(Ay Yuri, eres una babo. Pero sigamos con la historia, por favor)

Universidad...

Como la clase de literatura se había suspendido, Luna aprovechó para hablar con Krystal dentro del aula.

— Casi tuve un altercado con Kai, de no ser porque Amber apareció no sabría qué hacer...— dijo Krystal.

— Te digo que está muy loco por ti, ya el karma está pagando con la misma moneda. ¿Quién lo manda a revolcarse con otra?— se quejó Luna.— Ya toda la escuela sabe lo que pasó entre ustedes.

— Pero bueno, eso ya es otra historia. Lo bueno es que pude darme cuenta a tiempo...

— ¿Y qué hay de Amber unnie?— preguntó mirando a la tomboy quien estaba con los chicos (incluyendo a Onew y Taemin).— ¿Le darás una segunda oportunidad?

Krystal rió levemente.— ¿Segunda oportunidad?

— Si me dijiste que ustedes dos salieron 10 años atrás y ahora que se volvieron a encontrar... ya no estás con Kai, lo que significa que puedes empezar algo con Amber unnie desde cero.

— No lo sé. Acabo de terminar con Kai y no puedo salir con alguien de un momento a otro, entiende que estoy un poco afectada.

— Y más lo estarás si no te apuras.

— ¿Por qué?

— Minah ha estado detrás de Amber unnie, yo la he visto que se la pasa de arrimada.— Luna miró cómo Krystal se cruzó de brazos.— ¿Ves? Estás celosa.

— En serio quiero a Amber más que a mi vida, pero Minah... ella es muy bonita...

— Tú también, Minah te tiene envidia porque eres una de las chicas más populares de la universidad.

— No entiendo cómo es que Amber se fijó en mí desde hace mucho tiempo, ¿por qué yo y no otra chica?

Luna sonrió.— Solo escucha a tu corazón.

— Me siento muy nerviosa, Amber me pidió que fuera al auditorio de la escuela para hablar de no sé que...

— A lo mejor es una declaración de amor.— dijo con emoción.— Y faltan 10 minutos para que la clase finalice y vayas con ella.

— ¿Y qué hay de ti?— preguntó cambiando de tema.— El chico que estaba sentado al lado tuyo, ¿quién es?

Luna carraspeó la garganta nerviosa.— Es sólo un amigo.

— A mi no me engañas, ya dime quién es.

— Es mi ex, ¿contenta?

— Wow, y yo que creí que era tu novio... ¿pero tu ex?

Luna asintió avergonzada.— Onew y yo fuimos novios en la secundaria, duramos tan sólo 6 meses porque él y su familia se tuvieron que mudar al extranjero y lo mejor para nosotros era que nos tomáramos un tiempo.

— ¿Y qué sentiste al verlo después de tanto tiempo?— preguntó con emoción.

— No lo sé... es que se me revolvieron las emociones.

— Entonces aún sientes algo por él.

— No me refiero en ese sentido...— Luna comenzó a jugar con sus dedos.— Krys, necesito decirte algo muy importante, se trata de la profesora Song y del por qué salió de ahí.

— Te escucho.

Luna se puso nerviosa.— Lo que pasa es que...— para su suerte la campana había son