San Francisco, California, E.U.A.

Luego de una larga e intensa noche, Jessica y Yuri se encontraban en la cama dormidas y abrazadas, la sábana era lo único que cubrían sus cuerpos desnudos. Todo ese tranquilo silencio se vio a ser interrumpido por un molesto sonido de un celular. Yuri emitió un quejido y se dio la vuelta, era su celular que estaba sonando en la mesita de noche. Con pereza estiró su brazo para poder alcanzarlo.

— ¿Quién demonios se atreve a despertar a estas horas?— musitó Yuri con fastidio.— ¿Qué?

— ¡Yah! ¿Así es como contestas a tu amiga después de estar días desaparecida?

Yuri tragó duro.— T-Tiffany...

— Hasta que por fin respondes Kwon Yuri, más vale que tú y Jessica me den una buena explicación. Hemos estado intentando comunicarnos con ustedes y parece que a ustedes dos se los tragó la tierra. ¿En dónde están?

— Verás Fany, es una larga historia y...— Yuri se mordió los labios al sentir unos ligeros labios posar en su nuca, sintió cómo las manos de Jessica acariciaban su abdomen plan mientras besaba su cuello.— E-Estamos en San Francisco... alguien necesitaba curar una depresión... ah...

— ¿Qué fue eso?... Se escuchó como un gemido.

Yuri suplicó a Jessica con la mirada que no hiciera eso, aunque tampoco quería que se detuviera.

— Me pegué con el dedo chiquito del pie...— la respiración de Yuri comenzaba a agitarse cuando las manos de Jessica se enterraron en su entrepierna y sentía algunos mordiscos en su oreja.— Tiffany... ¿te puedo llamar más tarde?

— ¡NO! Nada de más tarde, tiene que ser ya y es momento de que te bajes de esa nube. Necesito que tú y Jessica regresen a Seúl rápido. Yoona sufrió un accidente y está en el hospital.

Yuri alejó las manos de Jessica para reincorporarse en la cama.— ¿Qué dices?

— Lo que escuchaste, Taecyeon empujó a Yoona por las escaleras en la empresa y ella está en el hospital. No fue grave, pero los medios de comunicación no han dejado de molestarnos porque exigen las declaraciones. Así que vengan rápido a Seúl.

— Vamos para allá, pediré hoy por la tarde un vuelo.— Yuri colgó.

— ¿Qué pasó?— preguntó Jessica preocupada.

— Era Tiffany, Yoona tuvo un accidente. Su novio la empujó por las escaleras y ahora está en el hospital.

Jessica se sorprendió.— ¿Y cómo está ella?

— Dice que no fue nada grave, pero que los medios de comunicación ya están enterados y quieren las declaraciones por parte tuya sobre lo que pasó.— contestó Yuri.— Nos tenemos que regresar a Corea.

— Está bien. Iré a empacar las cosas, tú encárgate de reservar los boletos para el vuelo a Seúl.

— De acuerdo.

 

Seúl, Corea del Sur

Hospital...

— Seo, ¿en serio no quieres regresar a tu departamento?— preguntó Yoona a su novia que se encontraba sentada en una silla a su lado.— Has estado todo el día cuidándome y no quiero que te sientas cansada ni tampoco faltes al trabajo por mi culpa.

Seohyun negó con la cabeza sonriente.— Estoy bien, no te preocupes. Hablé con Kangta para avisarle que no podía asistir al trabajo.— dijo.— Además, hablé con el doctor y me dijo que como has estado mejorando un poco, puede que en unos días te den de alta.

— Qué bueno porque ya no soporto el estar aquí. Me aburro mucho y no puedo hacer nada con este brazo enyesado.

— Ten paciencia. Lo que se me hizo raro es que no viniera el agente Yesung para que pudieras aclarar tu denuncia.

— Yo creo que Hae oppa ya lo hizo para no complicarme la vida.

— ¡Unnies!— Krystal y Amber entraron a la habitación.— ¿Qué creen? Tiffany unnie por fin pudo comunicarse con Yuri unnie y dijo que vienen para acá.— dijo Krystal.

Seo suspiró de alivio.— Qué bueno. Yo ya me estaba preocupando por esas dos, a ver qué cara ponen cuando vean a Yoongie en estas condiciones.

— ¿Cómo te sientes, unnie?— preguntó Amber sentándose en la cama.

— Un poco mejor, justamente Hyunnie me decía que en unos días pueden que me den alta.

— ¿Y no se ha sabido nada de Taecyeon?— preguntó Krystal.

— No... supongo que ya la policía lo debe de estar buscando. No quiero volver a verlo, no después de lo que me hizo.— contestó Yoona algo preocupada.

— No me imagino todo lo que tuviste que sufrir durante estos años al lado de ese animal.— comentó Amber con rabia.— Aunque no entiendo por qué ese loco se atrevía a ponerte una mano encima, si tú no has hecho nada malo.

Yoona y Seohyun se miraron entre sí.— Hay algo que ustedes no saben.— habló Seohyun.— Un día Jessica unnie me contó que tú estuviste separada de Amber por 10 años, Krys. Y por extrañas circunstancias se volvieron a encontrar.

— Ajá, ¿pero qué tiene que ver eso?— preguntó Krystal.

— Chicas, su profesora y yo...— Yoona tomó la mano de Seohyun.— ... estamos juntas otra vez.— Krystal y Amber se sorprendieron.— Nosotras, al igual que ustedes, estuvimos separadas por mucho tiempo... solamente que en otras circunstancias.

— ¿En serio?— preguntó la menor curiosa.— ¿Cómo es que ustedes dos se conocieron?

 

Residencia Lee...

Sunny estaba en el comedor realizando un trabajo cuando el teléfono comenzó a sonar. En un principio no quería contestar, supuso que era Hyomin y la fastidiaría con el mismo cuento de siempre... pero la curiosidad la mataba.

— ¿Hola?

— Hola Sunny. Soy yo, Sooyoung. ¿Cómo estás?

Sunny respiró aliviada.— Muy bien, gracias. ¿Qué hay de ti?

— Bien, espero que no estés ocupada. Quería saber cómo estabas después del incidente, he estado viendo en la tv y los medios de comunicación insisten e insisten con conseguir información jugosa con respecto a Yoona.

— Ni te imaginas cómo están las cosas allá, nosotros no podemos hacer nada al respecto, es la CEO quien se encarga de dar las declaraciones. Ya me cansé que nos sigan molestando.

— ¿Pudiste ir a hablar con la policía para dar tu declaración?

— Sí, me dijeron que ya lo están buscando.

— ¿Y no has sabido nada de tu jefa?

— Aún no, pero mis compañeros dijeron que en cuanto sepan algo, que se comunicarían conmigo.

— Me parece bien, al menos ya te sientes un poco más tranquila.

— Con respecto a eso, quería agradecerte por haber estado conmigo en el hospital... en realidad necesitaba desahogarme con alguien y no sé cómo pagártelo.

Soo rió con nerviosismo.— No hay necesidad de hacerlo, con que tú estés bien... me basta.

Sunny sintió sus mejillas enrojecer.— Te dejo descansar y espero que tú también estés bien, es decir, ustedes... tú y tu hermana.

— Mi hermana y yo estamos bien, gracias a Dios.— dijo Sooyoung.— Bien, nos vemos después, Sunny. Que pases buenas noches.

Sunny colgó y lanzó un sonoroso suspiro.

— ¿Por quién suspiras, tía?~

Sunny se sobresaltó viendo a Taemin desde las escaleras muy sonriente.

— Por nadie y vete a dormir que mañana tienes escuela.— contestó intentando sonar normal.

— Pero si mañana es fin de semana y la escuela estará cerrada.

— Entonces mañana no sales de tu cuarto hasta que yo te lo ordene. Y vete a dormir.

— A veces me das miedo con tus incoherencias.— confesó antes de subirse a su habitación.

— Estos niños cada vez son más chismosos con mi vida persona. ¿Qué no tienen otra cosa que hacer?— murmuró Sunny volviendo a lo suyo.

 

Hospital...

— Veamos... ¿cómo les explicamos?— preguntó Seohyun algo avergonzada.— Aigoo, es que me da pena contarles.

— ¿Por qué? Si nada más somos tú, Yoona unnie, Krystal, yo y estas cuatro paredes que nos rodean.— comentó Amber.

— Bueno, si quieres yo lo cuento amor.— dijo Yoona tomando la mano de Seohyun para reconfortarla.— Verán, Seohyun y yo nos conocimos en la secundaria de Busan. Recuerdo cuando era nuestro primer día y supimos que tendríamos una compañera en nuestro grupo, en ese momento apareció una chica de estatura alta, de piel blanca, ojos marrones, cabello largo y unos lentes. Cuando venía entrando al aula tuvo un pequeño problema con las agujetas de sus zapatos y terminó cayendo al suelo, eso la convirtió en el hazme reír de la clase.

— Todo el mundo me vio cómo había hecho el ridículo.— confesó Seohyun sonrojada.— Yo no sabía qué hacer en ese momento.

— ¿Tú también te burlaste de ella, unnie?— preguntó Krystal.

Yoona negó con la cabeza.— Claro que no, me tomé el valor para defenderla de esos animales salvajes, no me gustaba ver a mi Hyunnie llorar. Así que hice lo correcto, y a partir de ahí nos hicimos amigas, pasamos muchos momentos juntas.

— ¿Y quién se le declaró primero a quién?

— Yo.— Yoona sonrió.— Fue en el muelle, aunque en un principio tenía mucho miedo de que ella me rechazara y no correspondiera mis sentimientos. Cuando me di cuenta que Seo también sentía algo por mí...— miró a su novia con amor.— Me sentí la persona más feliz del mundo.

— ¿Y Taecyeon?— preguntó Amber con cautela.— ¿Cómo fue que lo conociste?

Yoona se mordió el labio inferior.— Taecyeon iba en el mismo grupo, solo que yo no le hablaba. Él tiene una historia bastante dura que no me gustaría contarlo, solo supe que su padre lo golpeaba y lo insultaba muchas veces... siempre estuvo enamorado de mí que me mandaba cartas y regalos, pero yo no los aceptaba porque no siento nada por él... yo nunca pude corresponder sus sentimientos.— suspiró y Seohyun apretó su agarre.— Cuando se enteró que yo estaba saliendo con Seo, se molestó muchísimo. Un día me amenazó con contarle a todo el mundo nuestra relación, en ese momento me asusté muchísimo porque yo no sabía cómo afrontaría las consecuencias, también me amenazó con hacerle daño a Seohyun... yo le pedí que no lo hiciera, pero él quería algo a cambio para que no le hiciera nada, que yo fuera su novia y terminara con Seohyun de una vez por todas.

— Por eso fue que cuando Yoona me llamó para ir justamente a su casa...— habló Seohyun comenzando a recordar.

Flashback

Hace 12 años...

Seohyun había llegado a la casa de Yoona, tocó el timbre y esperó unos segundos a que su novia abriera, pero no hubo respuesta. Lo volvió a intentarlo, pero nada.

— Yoona unnie, ¿estás ahí?— Seohyun tomó la perilla, se dio cuenta que la puerta estaba abierta y entró, pero no había nadie.— ¿Amor?— buscó por todos lados y no había señales de Yoona. Se detuvo en seco cuando escuchó un ruido extraño que provenía en el piso de allá arriba. Subió las escaleras.— ¿Yoona?— caminó hasta su habitación en donde se escuchó unos ¿gemidos? Seohyun temió lo peor, su corazón comenzó a latir de horror y abrió la puerta encontrándose con la escena más horrenda. Estaba Yoona, su novia Yoona desnuda al lado de Taecyeon mientras se besaban... Seohyun sentía cómo su pecho se desgarraba.

— Vaya, vaya, mira quién tenemos aquí.— se burló Taecyeon, Seohyun aún permanecía de pie en shock.— ¿Qué pasa Ju Hyun? ¿Por qué no hablas? ¿Te comió el gato la lengua?

Las lágrimas de Seohyun comenzaron a formarse mientras se tapaba la boca. Yoona se puso de pie cubriendo su cuerpo desnudo con la sábana.

— ¿Cómo es posible Yoona que tú...?— comenzó a sollozar Seohyun.

Yoona alzó la ceja.— ¿Qué? ¿Te sorprende ver cómo un hombre sí me da placer mientras que una mujer como tú no?

— ¿Cómo?

— Claro Seohyun, todo este tiempo te estuve utilizando.— contestó riéndose.— Quería saber qué se sentía estar con una mujer y tú caíste como ilusa.

— ¿Me estuviste usando todo este tiempo?

— Así es, siempre fuiste un experimento para mí... perdóname que no te lo dijera, pero estabas tan ilusionada conmigo que quise que tu cuento de hadas durara mucho más.

Seo negó con la cabeza.— ¿Entonces lo de anoche... no significó nada para ti?... ¡Tú misma me dijiste que íbamos a estar juntas, que nos iríamos muy lejos! ¡¿O me vas a decir que todo fue una mentira?!

Yoona la miró directamente a los ojos.— Todo fue mentira, nunca me enamoré de ti Seo. Me enamoré de un hombre a quien sí me puede dejar embarazada...— Seohyun la calló con una bofetada.

— ¡Eres de lo peor Im Yoona! Yo confié en ti, te di todo, te di mi amor, te di mi cuerpo, te di mi alma y tú... solo me viste la cara de idiota. Está bien quédate con Taecyeon si tanto lo amas, porque yo... nunca te lo voy a perdonar, con esto me di cuenta que ustedes dos me dan asco.— Seohyun le dio una última mirada a Taecyeon quien sonría triunfante y salió llorando de ahí.

Fin del flashback

— Yo nunca supe las verdaderas intenciones por la cual Yoona hizo todo esto, hubo días y noches en las que estuve llorando por ella.— confesó Seohyun con la voz entrecortada.— Y lo mejor para mí era volver a empezar desde cero, me mudé a Seúl por mi propia cuenta porque yo ya no quería saber nada, ni de ella ni de Taecyeon.

— ¿Y tú no te arrepentiste lo que hiciste?— preguntó Amber a Yoona.

— Claro que lo estaba, me dolía hasta el alma ver cómo Seo lloraba y creyendo todas esas palabras que le dije. Les juro por mi vida que quise ir tras ella para aclararle todo, pero no podía... su vida estaba en juego y yo no quería que ese idiota le hiciera daño. Yo lloraba todos los días arrepintiéndome una y otra vez.— contestó la chica.— Hae oppa era el único que sabía de mi relación con Seo, un día le pedí que fuera a su casa porque quería saber si ella estaba bien... pero sus padres le dijeron que se había ido lejos... ahí fue donde ya nada tenía sentido para mí.

— Pero lo malo ya pasó, unnies. Lo importante es que las cosas se arreglaron a tiempo y que después de muchos años están juntas de nuevo.— dijo Krystal.

— Esto parece como final feliz.— dijo Amber.

— Por cierto Hyunnie, ellas dos fueron los responsables el haberme mandado a la universidad para que hablara contigo para levantarle el castigo a Amber.— dijo Yoona.

— ¡¿Qué?!— Seohyun estaba sorprendida.

— Era para una buena causa, no te enojes. Nosotras no sabíamos hasta ahora que ustedes ya se conocen.— aclaró Amber y Seo negó con la cabeza sonriente.

 

Al día siguiente...

Residencia Kwon...

— ¡Unnie!— Amber se lanzó a los brazos de Yuri y la abrazó con fuerza.

— Hola a ti también, cara de llama.— dijo Yuri acariciando su cabeza con ternura.

— ¿Por qué no me dijiste que llegabas hoy para ir por ti al aeropuerto?— Amber ayudó a Yuri a meter las maletas.

— Quería que fuera sorpresa.— JackJack y Gongju bajaron corriendo de las escaleras sin dejar de ladrar.— ¿Qué es esto?— cargó a JackJack.— Yo no pedí dos perros.

Amber tomó a Gongju.— Oh, quería avisarte que partir de ahora Gongju ya es parte de la familia.

— ¡¿Qué?!— Yuri estaba en shock.— Amber, no puedes convertir esta casa en una tienda para perros. Apenas me acostumbré al desorden de JackJack.

— Pero me lo regalaron, no puedo rechazar algo tan valioso como lo es Gongju.— JackJack ladró dándole a entender que estaba celoso.— Tú también eres valioso, pequeño.

— ¿Quién te la regaló?— preguntó Yuri alzando una ceja.

Amber rió con nerviosismo.— Un amigo.— mintió.

— ¿Qué amigo?

— Un amigo de la universidad.

— ¿Cómo se llama?

— Unnie, deja que se quede. Te prometo que ella no es como JackJack.— puso a Gongju frente a Yuri.— Mírala, no le puedes decir que no.

— ¡No! No hagas eso, Amber.

— Mírala a los ojos, es inofensiva...

— ¡Está bien! Se puede quedar.— contestó la morena haciendo un puchero.

Amber festejó haciendo un pequeño bailecito teniendo a Gongju en sus brazos.— Gracias unnie.— se fue a sentarse en el sofá.— Ahora cuéntame, ¿cómo está eso de que tú y Jessica unnie están saliendo?

Yuri sonrió como tonta.— Pasaron un montón de cosas ahora que estuvimos en San Francisco.

— Anda cuenta, cuenta.

 

Hospital...

— ¡Jessica unnie!— Seohyun se puso de pie para abrazar a su amiga quien había entrado a la habitación.— Te extrañé mucho.

Jessica sonrió.— Yo también te extrañé, Seobaby.

— ¿Sabes cuánto nos preocupamos mucho? No vuelvas a desaparecer.

— Lo sé, pero antes de que te quejes conmigo, vine a hablar con Yoona.— miró a la chica recostada en su cama.— Me enteré lo que sucedió contigo y vine hasta acá para que me des una explicación.— Yoona tragó duro como si fuera una niña que acababa de hacer una travesura y está a punto de ser regañada por su madre.— ¿Cómo está eso de que Taecyeon te golpea?— Yoona bajó la mirada.— ¿Sabes lo peligroso que es cuando una mujer se queda en silencio por mucho tiempo? ¿Qué hubiera pasado si Sunny no te hubiera encontrado a tiempo? Estarías...

— Yah unnie.— pidió Seohyun.— ¿No ves cómo está?

— Está bien Hyunnie, tu amiga tiene todo el derecho de regañarme por lo terca que fui durante estos 12 años. Que no me atreví el valor de romper el silencio.

— ¿Hyunnie?— Jessica frunció el ceño.— ¿De qué me perdí?

— Unnie, hubo muchas cosas que pasaron ahora que tú y Yuri unnie estuvieron ausentes por unos días. Pero lo importante es que...— Seohyun y Yoona se miraron entre sí mientras sonreían.— ... Yoona y yo estamos juntas de nuevo.

Jessica parpadeó un par de veces.— ¿Cómo dices?... ¿Tú y... Yoona... son novias otra vez?— ambas asintieron con la cabeza.— ¡¿NOVIAS?!

 

Residencia Park...

*Ring Ring*

— ¿Hola?~

— Buenos días, señora Park. Habla el director Kangta, ¿se encuentra Luna?

— Oh director. Sí, Luna está allá arriba en su habitación. ¿Ocurrió algo con mi hija?

— No, todo bien. Pero necesito hablar con ella, si es tan amable.

— Enseguida le digo.— la señora Park dejó su celular en la mesa del centro.— ¡Sunyoung!

— ¿Qué?— contestó la chica desde su habitación.

— Baja porque te hablan al teléfono, es el director Kangta.

— ¿A mí?— preguntó curiosa saliendo de su habitación.— Ya voy.— bajó corriendo de las escaleras y tomó el teléfono.— Hola director.

— Buen día Luna, lamento que te llame a estas horas en un sábado.

— No se preocupe, ¿en qué le puedo ayudar?

— No sé si estés ocupada, pero me gustaría que vinieras hoy a la universidad porque necesito hablar contigo de un tema que te puede interesar.

— ¿A la universidad?

— Sí, sé que hoy nadie viene a clases. Pero es urgente que estés presente allá para poder hablarlo contigo en per