Capítulo 8

Yo Contigo Tú Conmigo
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Residencia Kwon...

— Unnie, ya llegué.— Amber iba entrando al departamento y no hubo respuesta de la morena.— ¿Unnie?— fue al comedor y lo primero que encontró fue con una mesa recién arreglada y con varios platos de comida.— ¿Y esto?

— ¿Qué tal?~

Amber se giró rápidamente viendo a una Yuri sonriente.

— Unnie, no hagas eso de nuevo.— suplicó.— Casi me da un infarto.

— Lo siento, pero hoy es un día especial y quise lucirme con esto.

— ¿Y eso?

Yuri sonrió más.— Felicítame.

— ¿Por qué?— preguntó confundida.— ¿Superaste tu fobia al coco?

— ¡Yah!

— Es broma.— contestó riéndose.— No me digas que te dieron el trabajo.— Yuri asintió con emoción.— Oh Dios Mío. ¡Felicidades!— la abrazó.

— Gracias. Yo tampoco puedo creerlo.

— Pero... ¿cómo le hiciste?, ¿qué fue lo que pasó allá?

— Primero vamos a comer mientras te lo cuento.

Ambas tomaron asiento y empezaron a comer mientras Yuri le contaba todo lo que pasó.

— Entonces valió la pena.— dijo Amber comiendo un pedazo de carne.— Qué inteligente me saliste, unnie. Pero a la vez fuiste una tonta.

— Yah, ¿eso por qué?— preguntó ofendida.

— Porque confundiste a tu jefa con uno de esos jefes que son gordos asquerosos.

— Ya te dije que todo fue una confusión.

— ¿Y qué tal la jefa?— preguntó subiendo y bajando sus cejas.

— Qué ertida me saliste.— contestó sonrojada.— Pero no te niego que tiene cuerpo de una modelo y es joven.

— Genial, tal vez podrías moverle el tapete. Sí sabes a lo que me refiero, ¿verdad?

— Claro que sé, pero no, eso no va suceder.

— ¿Por qué?

— Es mujer comprometida y además no me gusta, mi relación cordial con ella es de jefa-asistente.

— Oh... creí que era una de esas solteras codiciadas que hablan todo el mundo.

— Pues no lo creas.— dijo comiendo su sopa.— A partir de mañana empiezo a trabajar a las 8 de la mañana. ¿Todo bien en la Universidad?

— Claro, todo está normal como lo pensé.— contestó con una sonrisa.— Por ahora.— pensó.

 

Residencia Park...

Luna y Victoria ingresaron al hogar de la menor.

— Póngase cómoda, siéntase como en casa.— dijo Luna dejando sus cosas en el suelo.— ¿Quiere algo de tomar, un café, agua, jugo, té?

Victoria tomó asiento en el sofá.— No, gracias. Me vendría muy bien el almuerzo porque la verdad es que estoy un poco hambrienta.— le respondió con timidez.

— Voy a la cocina para preparar la comida, no se mueva de ahí y siéntase cómoda.— dijo yéndose a la cocina.

Victoria miró a su alrededor. El diseño lo veía muy lindo y cómodo, el ambiente parecía ser muy tranquilo. Miró algunos portaretratos que se encontraban colgados en la pared. Hubo alguno de ellos que le había llamado mucho la atención. Por ejemplo miraba la foto de Luna cuando había cumplido 3 años y le habían hecho una fiesta de cumpleaños. Otra de cuando tenía 14 años ingresando a la secundaria, había algunas fotos de ella con Krystal y sus amigos y otra con su familia. Victoria sonreía con ternura, se veía tan linda en todas las fotos y en cada una de ellas. Todo eso le recordaba en sus tiempos cuando estaba en China donde vivió su infancia, en la juventud se mudó a Corea para estudiar literatura y llevaba impartiendo las clases durante 6 años.

— ¡Aya (ouch)!

Victoria salió de sus pensamientos al escuchar un grito agudo en la cocina...

— ¿Luna?— Victoria se puso de pie y fue corriendo a la cocina.— Luna, ¿qué pasó?

— Me corté.— contestó sujetando su dedo.

— Déjame ver.— Victoria se acercó y tomó la mano de la menor.— Está siendo un poco profunda, ¿dónde está el botiquín?

— En el baño de allá arriba.

Victoria fue corriendo por las escaleras, minutos después regresó con un pequeño botiquín.

— Siéntate.

Luna obedeció mientras Victoria sacaba lo necesario para curar la cortada, se sentó al lado de la pelirroja y tomó su mano. Por otro lado, Luna la miraba sin decir nada mientras veía cómo Victoria limpiaba su herida gentilmente. Minutos después, Victoria le colocó una curita sobre el dedo para cubrir la herida.

— Ya está.— finalizó la mayor.

— Gracias.— dijo a punto de ponerse de pie.

— Espera.— Victoria la volvió a sentar.— No le he dado el beso.

Luna quedó en shock que no le dio tiempo de reaccionar, pues Victoria ya había llevado su dedo hacia sus labios presionándolo por unos segundos. Luna sentía el frío sudor que recorría por su frente, sentía un leve cosquilleo en su vientre y la falta de aire que requería. Victoria separó el dedo de sus labios mientras sonreía.

— Listo.— dijo alejándose de la menor quien estaba en un trance.

— G-gracias...— Luna estaba más que nerviosa.

— Deberías de tener más cuidado la próxima vez que quieras cortar las verduras.— le dijo mientras reponía las cosas dentro del botiquín.— Deja que yo cocina.

Luna salió del trance.— Ah... no es necesario, deje que yo me encargue de cocinar.

— No puedo permitir que haya ese tipo de accidentes, deja que yo me encargue en cocinar mientras tú subes a tu habitación a hacer tu tarea.

— Aish... hasta parece que es mi mamá.— dijo con algo de miedo.— Parece que no podré convencerla, ¿verdad?

— Absolutamente.

Luna lanzó un suspiro mientras salía de la cocina, todo había salido tan bien que por una simple cortada terminó mal.

 

Residencia Jung...

Krystal venía entrando a su departamento cerrando la puerta de golpe.

— ¿Qué escándalo es ese?— Jessica salía de la cocina.— Oh, Soojung. Llegaste...

— Siento que el día de hoy estoy enojada con todo el mundo.— dijo la menor sentándose en el sofá.

— ¿Y eso?— preguntó sentándose a su lado.

— Una palabra... Kai.

— ¿Te hizo algo?

— No, pero se comportó como un celoso inmaduro.— contestó de malas.— ¿Por qué todos los hombres son así?

— No todos son así.— Krystal la miró con indiferencia.— Bueno... me equivoqué, todos son celosos. ¿Por qué razón se puso celoso?

— Por Amber...— contestó mordiéndose el labio inferior.— Nos encontró a ella y a mí, solas en el salón de clase.

— ¿Y qué tiene?

— Que... estuvimos así de cerca.— hizo señas con las manos.— Pero te juro que fue un malentendido...

— ¿Ves? Te dije que era una malísima haber aceptado que salieras con él y ahí está las consecuencias.

— Después se puso celoso y me pidió que no me acercara a ella, habló mal de mis amigos y me fui muy molesta del campus.

— Menos mal que hiciste algo bien, para que ese niño mimado aprenda y no te dejes influenciar por él. ¿Cómo te sientes?

— Por un momento creí que iba a llegar a casa llorando, solo estoy muy molesta por lo que me dijo.

— Y...— alargó.— ¿Qué pasó con Amber?

Krystal bufó.— Ya te dije que fue un malentendido, tampoco puedo decirle lo de hace 10 años, supongo que ella no lo sabe o más bien no lo recuerda.

— Piensa muy bien, hermanita. Porque tarde o temprano puede enterarse por los demás...— Jessica se puso de pie.— Espero que no tengas planes para mañana.

— ¿Por qué?

Jessica se cruzó de brazos mientras comenzaba a caminar por toda la sala.— Tyler nos invitó a una cena que se llevará a cabo mañana en nuestro departamento para anunciar en dónde nos vamos a casar.

— ¿Y por qué no lo hizo en su departamento? ¿Es patán o qué?

— Krystal, no seas tan duro con él. Dentro de pocos meses nos vamos a casar y es momento que empieces a convivir con él.

— Es que no puedo.— dijo intentando no molestarse.— ¿Con qué derecho se atreve a venir a este departamento como si fuera suya? Me dará náuseas cuando sea el día de la boda.

— Ayúdame por única ocasión a que todo salga bien y no hagas una tontería.— suplicó.— Puedes invitar a Kai y a tus amigos para no aburrirte, también invité a Fany y a Seo, pero por favor ayúdame.

Krystal lo pensó por un instante, tal vez no sería mala idea invitar a sus amigos a la aburrida cena. De hecho... ya estaba teniendo un plan y necesitaría mucho de su ayuda...

— Está bien...— habló Krystal.— No lo hago por ese idiota, lo hago por ti y por permitir invitar a mis amigos.

Jessica sonrió con alivio mientras corría a abrazarla de manera efusiva.

— Gracias... eres la mejor.

— ¡Yah! Suéltame, que tus abrazos me asfixian.—Jessica se separó mientras sonreía.— ¿Y ahora por qué sonríes?

— Por nada.— contestó yéndose a la cocina.

— Yah, no seas así. Al menos dime...— se quejó siguiéndola.

 

Residencia Park...

Luna había terminado su tarea y decidió irse a la sala para ver cómo iba con Victoria. Fue al comedor encontrándose a Victoria sirviendo la comida.

— Oh, estaba a punto de subir a llamarte.— dijo la mayor poniendo los cubiertos.— Siéntate.

Luna no sabía qué decir, la mesa estaba muy bien arreglada con platillos de comida.

— ¿Todo eso lo hizo usted?— preguntó sorprendida.

— Sí, espero que te guste lo que preparé. Es un platillo que es muy conocido en China, se llama Chow Mein.

Luna asintió, tomó asiento y comenzó a comer quedándose sorprendida.— No sabía que usted cocinaba tan bien.

— Te dije que te encantaría el Chow Mein.— Victoria también tomó asiento comenzando a comer.— Lo preparan comúnmente en mi país.

— ¿Usted nació China?— preguntó con interés.

Victoria asintió mientras masticaba.— Sí, nací en Shandong y pasé toda mi infancia allá. Tuve que mudarme a Corea a los 19 por cuestión de estudios, era muy pésima hablando coreano.— rió.

— Pero ahora ya es una experta.— dijo Luna con una sonrisa ligera.— Yo tenía pensado en estudiar chino mandarín, pero dicen que ese idioma es más difícil que el inglés.

— Si quieres yo te enseño, es muy fácil.

Luna negó con la cabeza.— No... digo, no quiero molestarla. Puedo tomar un curso de idiomas y listo.

— No es ninguna molestia, yo te estoy ofreciendo en darte clases.

— ¿Eso me costará mucho?— bromeó.

— Tal vez...— contestó con una sonrisa.— Pero piénsalo, te vendrá bien aprender chino.

Cuz I just wanna free somebody. I hope that you open your eyes.~
Tonight you and I are in this moment on this free night.~

Luna sacó su celular que estaba sonando desde su bolsillo.

— ¿Qué, Soojung?— preguntó con la boca llena.— Estoy comiendo... No, estoy libre el viernes, ¿por qué?... ¿Una cena?...— frunció el ceño.— ¿Qué es lo que tienes en mente?— De repente Luna comenzaba a reírse.— Eso suena interesante, ¿también irán Jjong, Minho y Key oppa?... Está bien, mañana lo platicamos en la escuela... ¿irás al bar de Jjong oppa el sábado?... Sí, para apartar mi vestido... Claro, entonces mañana a las 7... Nos vemos, adiós.

Luna colgó, levantó su rostro para mirar a Victoria con un gesto incómodo, al parecer le diría que estaba loca por hablar como una adolescente teniendo hormonas.

— Perdón...— se disculpó Luna.— Era mi amiga para invitarme a una cena familiar, ya sabe cómo somos los jóvenes.

— Sí, lo sé. La juventud de hoy y sus salidas a fiestas y borracheras...— contestó con seriedad.

Luna frunció el ceño al ver el cambió de reacción de su profesora, prefirió no decir nada y continuó comiendo. Minutos después ambas terminaron quedando satisfechas y Victoria se ponía de pie para recoger los platos.

— No, no, no...— pidió Luna quitándole los platos.— Deje que yo los lave, ya hizo mucho por mí.— colocó los platos en el fregadero y comenzó a lavarlos.

Victoria fue a la cocina y su cuerpo quedó recargado en la pared mientras se cruzaba de brazos haciéndole una pregunta que había llegado al límite...

— ¿Tienes novio?

Luna hizo un estruendoso ruido con los trastos, pues la pregunta de la mayor la había descolocado por completo. ¿Qué clase de profesora le preguntaba de su vida tanto amorosa como personal? No sabía cómo responder, ¿que sí, que no?

— Perdón...— dijo Victoria nerviosa.— Ya me tengo que ir, se me está haciendo tarde.

— S-sí... yo la acompaño.— Luna se secó las manos y la acompañó hacia la puerta.

— Muchas gracias por lo de hoy.— dijo olvidándose de la tensión de hace unos momentos.

— La que debo de darle las gracias es a usted.— dijo la menor con una sonrisa.— Me llevó a casa, curó mi dedo herido, preparó el almuerzo cuando se suponía que yo tenía que haber hecho todo eso. Bueno... excepto la cortada del dedo.— aclaró.

— Claro que hiciste algo.

— ¿Qué?

— Me hiciste sonreír, tu compañía me hizo bien. Gracias, nos vemos mañana en la escuela.

— Claro. Adiós...— Luna no sabía cómo despedirse de su profesora. Victoria se acercó para darle un beso en la mejilla como despedida y se alejó rápidamente de ahí dejando a Luna en shock total. Cerró la puerta y recargó su espalda en ella, no supo cómo reaccionar... llevó sus dos manos para frotar su rostro.

— No Luna, no debes. Es tu profesora y tú su alumna, nada más.— pensó Luna intentando calmar los latidos de su corazón.

 

En la noche...

Residencia Jung...

Jessica estaba recostada en el sofá hablando con Seohyun por celular.

— Fany unnie ya me dijo lo de mañana y claro que iré.

— No sabes cuánto se los agradezco, me interesa mucho que ustedes dos estén ahí.

— También te felicito, unnie también me contó que ya tienes una nueva asistente. Me siento muy feliz por ti.

— Muchas gracias, yo también lo estoy.

— ¿Sabes?, hace mucho tiempo que no pasamos las tres juntas, hemos estado muy ocupadas con nuestros trabajos.

— Y que lo digas... ¿y qué tal si salimos este fin de semana a un bar que han estado hablando muchos?

— Ah no, yo no le entro a eso. Sabes que no me gusta tomar mucho alcohol y las fiestas locas.

— Por favor, Seo. Ya tiene mucho tiempo que no hemos ido de fiesta.

— ¿No recuerdas lo que pasó hace 2 años?— preguntó con exageración.— Tú y Fany unnie quedaron tan borrachas que terminaron vomitando en los baños públicos, tuve que llamar a Hae y Siwon oppa para que las llevaran a casa.

— Ugh... ni me lo recuerdes, por favor. Por lo menos será por una noche, ¿sí?, prometemos no tomar de más, por favor Seobaby.

Seohyun suspiró.— Está bien, déjame hablarlo con Tiffany unnie pero estoy segura que ella aceptará y no me quedará de otra que irme con ustedes.

— Te adoro Seo, tal vez puedas llevar a tu novio... ya sabes... al profesor de actuación que está muy loco por ti.— dijo con una risilla.

— No es mi novio, unnie. Apenas nos estamos conociendo...

— Sí, pero todo puede suceder...

— ¡Yah! Qué mente tan quejumbrosa tienes.

Jessica se echó a reír.— Es broma, pequeña. Espero que ese hombre sea la persona indicada para ti.

— Yo también. Tengo que irme, unnie. Nos vemos mañana por la noche, descansa.

— Igualmente, Seo.

Después de que Jessica colgara, Krystal venía saliendo de la cocina con un vaso de agua.

— Me voy a dormir, unnie. ¿Te quedarás aquí aún?

— Sí, todavía no tengo sueño a

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Comments

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angeles48 #1
Chapter 70: Qué triste 😢
Snsd138
#2
Chapter 63: Yey an update. thank you
Snsd138
#3
Chapter 62: update soon author. I love your story. Stay safe
angeles48 #4
Chapter 57: Uff!! Está cardíaco! 😱 Jejeje
Gracias por actualizar 😁
mv007842 #5
Chapter 54: Hola me encanto la historia actualiza pronto porfa
Eriika
#6
Chapter 53: Me ha encantado como manejas la historia
Eriika
#7
Chapter 50: Me rompiste el corazón por unos segundos... ahora quiero leer la siguiente actualización esperaré por ello
Itaenylove
#8
Chapter 47: Por fin actualizas jajajaja
ya quiero saber que va a pasar en el siguiente cap ?
Eriika
#9
Chapter 42: Ya quiero leer los demás capítulos
angeles48 #10
Chapter 37: Rayos! Detesto a Tyler, pero bueno
Gracias por actualizar!