Horas después...

Universidad...

— ¡¿Qué?!— preguntó Krystal en shock.— ¿Cómo que adelantaron la fecha del concurso de talentos?

— Lo sé, a nosotros también nos sorprendió mucho la noticia.— Sulli mientras caminaba con ella por el pasillo.— Será el 28 de agosto.

— ¿Pero por qué hicieron eso?— se quejó molesta.— Me voy a tener que desvelar en estos días para realizar mi maldita presentación. Exijo saber el por qué lo hicieron.

"Por lo pronto no le digan a nadie lo que les acabo de contar, ¿sí?"

— Bueno... ya ves que luego hay contratiempos inesperados y tienen que modificar sus agendas lo más pronto posible.— mintió Sulli, le prometió a Luna no decir nada acerca de su viaje.— ¿Al menos tienes algo planeado para la presentación?

— Ahora que ya tengo teclado estaba pensando en componer una canción de amor.

— Vaya, ¿y está relacionado con cierta persona que tiene cara de llama?— se burló.

— ¡Yah! ¿Qué no tienen otra cosa que pensar?— se quejó sonrojada.— Aunque no me importa si compongo una canción para ella.

— ¿En serio lo harás?— preguntó emocionada.

— No lo sé. Tengo que pensarlo, es complicado componer una canción, ¿sabes?— explicó.— Y más cuando se trata de alguien que te pone de cabeza.

— Pues de cabeza ya lo estás.

— Como sea.— dijo.— ¿Ya empezaste a ensayar lo de la obra? Los días ya van contando.

Sulli suspiró.— No me lo recuerdes.— dijo con desánimo.— Es que en serio ya no sé cómo acercarme a Minho oppa.

— ¿Quieres que hable con él y le dé su merecido?

— No es necesario.

— ¿Cómo que no? Te ha estado ignorando por días y no se me hace justo que se comporte como un cobarde contigo.

— Sólo déjalo así. Si él no quiere ensayar conmigo, ya es su problema, pero no voy a perder una calificación por su culpa.— mencionó molesta.— Además, ya tengo a alguien que me ayudará con los ensayos.

— ¿Ah sí? ¿Quién?

— Taemin oppa.

— Como que últimamente ese chico anda muy pegado a ti, ¿no?— cuestionó Krystal con extrañeza.— ¿No será que le gustas?

Sulli negó con la cabeza.— Solamente me está cuidando y protegiéndome, no como otros idiotas que se la pasan evadiéndome.

— Es que entiende, tarde o temprano te darás cuenta lo que hacen por ti ese par de idiotas.

Sulli rodó los ojos.— Además, nada me va a arruinar mi día con tus predicciones absurdas.— decidió cambiar de tema.— Hoy después de ensayar iré con mi hermana al hospital para comenzar con mi tratamiento de la rodilla, necesito que me operen antes de que se lleve a cabo la obra.

— ¿Soo unnie ya tiene el dinero suficiente?

Sulli asintió.— Así es, en estos meses en que ha trabajado con Sunhee unnie, le han dado un sueldo excelente.

— ¿No será porque tiene un cierto cariño hacia ti? Es decir, ella es la mamá de Minho oppa y conociéndola bien, yo creo que ya le urge que su hijo tenga una novia.

— Te odio.— murmuró.

 

La clase de baile había finalizado y los estudiantes comenzaron a retirarse. Luna había decidido quedarse para descansar un rato, sacó de su bolso una toalla y comenzó a secarse el sudor que tenía en la cara. Escuchó unos pasos acercarse, supuso que era Onew quien quedó que vendría por ella después de clases.

— Enseguida voy, oppa.— dijo Luna guardando sus cosas.

— No soy Onew.~

Luna se giró rápidamente encontrándose a Victoria en la entrada del salón.

— ¿Qué hace aquí?— preguntó Luna sorprendida.— ¿Necesita algo?

— N-No, bueno... mis clases terminaron y decidí darme una vuelta, pensé que ya no había nadie aquí.

— No se preocupe, yo ya me iba.— dijo tomando sus cosas.

— Veo que tuviste un buen día.— comentó señalando el ramo de rosas y el oso de peluche que Onew le dio hace rato.

— Nos vio, ¿verdad?— preguntó algo apenada.— Sé que está prohibido las muestras de cariño en medio de los pasillos, pero le aseguro que no volverá a pasar.

— No es necesario que me lo digas... pero no te preocupes, que no le diré a nadie de esto.

— Está bien.— Luna caminó hacia la salida, pero Victoria le bloqueó el paso.— ¿Pasa algo?

— También quería darte las gracias por la invitación del viernes. Fue muy bonito.

Luna rió levemente.— ¿Bonito?... Aunque el ambiente estuvo muy agitado, Key oppa sabe cómo preparar una fiesta.

— Me imagino que ya tuvo la experiencia de preparar eventos como estos.— comentó riéndose ligeramente.— Jamás había conocido esa faceta de mis estudiantes.

— Ni se imagina de lo que falta, pero eso ya es otra historia.— se iba a formar un enorme silencio.— Bueno, si eso era todo yo...

— También te quería decir... que me gustó mucho bailar contigo.

Luna sintió el calor de sus mejillas.— Y decía usted que tenía dos pies izquierdos.

— Y tú decías que no podíamos...— dijo con una sonrisa triste.— ... pero ahora vas a poder bailar con tu novio sin ser juzgada.— Victoria se acercó a Luna.— Nos vemos luego, Luna.— le dio un beso en la mejilla.

Luna no tuvo la oportunidad de decir algo porque Victoria ya se había retirado. Suspiró llevando su mano hacia su mejilla donde Victoria la había besado. Mientras había confusión, más dolida estaba. Luna ya no quería sentirse lastimada ni mucho menos lastimar a los demás, por eso tenía que pensar en cómo poner cartas al asunto.

 

Residencia Kim...

— No puedo creer que nos abandonas.— dijo Heechul dramáticamente.

— Me voy a mudar, no irme a la guerra oppa.— le dijo Taeyeon quien se encontraba empacando sus cosas.— Los estaré viendo todos los días en los ensayos.

— Eso lo sabemos, pero este departamento no será lo mismo sin ti.— secundó Leeteuk.— Y lo peor es que también te vas a llevar a Jjong.

— Lo van a traumar con cada aplauso que escuche del otro lado de la habitación.— se burló Hyoyeon y Taeyeon le arrojó algo de ropa en la cara.— ¡Yah!

— Muy graciosa. No porque tengas novia tienes todo el derecho de burlarte de mí, ya te quiero ver algún día cómo te doma tu mujer.— amenazó la pelinegra.

— A veces me pregunto cómo es que las Jung logran poner la piel de gallina a más de a uno.— comentó Leeteuk.

— Yo también, por eso Hyoyeon ya tendrá la experiencia.— dijo Taeyeon echándose a reír, ahora fue el turno de la rubia de arrojarle ropa.

— Terminemos con empacar esto de una buena vez antes de que me arrepienta y te mate aquí mismo, Kim.

 

Residencia de Tyler...

— Ya volví.— anunció Tyler ingresando a su departamento.

Hara salió de la cocina rápidamente.— ¿Y? ¿Qué te dijo el abogado?

Tyler sonrió. Sacó del bolsillo de su pantalón un documento totalmente actualizado y sellado con tinta roja.

— Es oficial, Blanc & Eclare ya es de mi propiedad.— anunció mostrándoselo.

— No es cierto.— Hara le arrebató el documento para echarle un vistazo.— ¿Cómo le hiciste?

Tyler se echó a reír.— Por Dios, ¿y todavía dudas de mí? Yo puedo con todo. No fue difícil hablar con el abogado para llegar a un acuerdo, si vieras cuánta cantidad dejaron los padres de Jessica.

— Bueno, pues te felicito.— comentó con sarcasmo.— Ahora que ya tienes la propiedad de Blanc & Eclare, ¿qué es lo que piensas hacer?

— Lo primero que haré es clausurar la empresa para después... ¡Boom! Demolerlo en pedazos.

— ¿Estás pensando en destruir el edificio?— preguntó frunciendo el ceño y a la vez sorprendida.

— Sí, ¿no te parece genial la idea?

— Escucha, dijimos que ocuparíamos el testamento para quedarte con la empresa de Jessica, no para demolerlo. ¿Sabes lo trabajo que le costó a Jessica poner ese negocio?

— ¡Nada de esto estuviera pasando si Jessica se hubiera casado conmigo! ¿Qué fue lo que hizo? ¡Irse con la maldita lesbiana!

— Todavía no sabemos si están juntas o no. Piensa bien lo que estás haciendo y no destruyas la empresa de Jessica.

— ¿Por qué tu cambio tan repentino, Hara?— preguntó secamente.— ¿Piensas echarte para atrás después de que tú fuiste la responsable de darme esta idea?

— No es eso, pero ya te dije que demoler su negocio no es una buena solución. Simplemente quédate con la propiedad y ya, no busques más problemas.— le pidió.

Obviamente Tyler le haría caso omiso, su venganza sería hacer que Jessica sufra de una manera lenta.

— Enseguida regreso.— Tyler caminó hacia el sofá para sacar su pistola que había estado guardando para cualquier emergencia.

Hara se tensó.— ¿A dónde vas? ¿Qué vas a hacer con eso?

— Iré a la empresa a hablar con Jessica.— dijo antes de irse a la puerta.

— Espera Tyler, no hagas una locura.— Hara quiso seguirlo pero ya fue demasiado tarde.— Ojalá que no haga nada malo.— murmuró preocupada.

 

Empresa B&E...

Yoona estaba en el camerino tomando su hora de descanso, aprovechó para llamar a su novia para ver si podían ir a almorzar juntas después del trabajo.

— ¿Hola?

— Hola Hyunnie, ¿cómo estás?

— Un poco agotada, hay mucho trabajo por hacer en estas semanas debido a que adelantaron el concurso de talentos de mis estudiantes y tengo que realizar unas clases de regularización para los que van a participar.

— Rayos, es mucho trabajo entonces.

— Sí, pero bueno así debe de ser. ¿Cómo vas en la empresa de Jessica unnie?

— Todo va muy bien, el trabajo es lo que me está ayudando a despejar un poco la mente.

— Recuerda que tienes que ajustar tu vida diaria poco a poco, no es necesario que te presiones mucho.

— Sí, lo sé... pero en fin, te llamaba para saber si estás libre hoy por la tarde después de trabajar, me gustaría invitarte a almorzar.

— Oh...— Yoona pudo escuchar el desánimo tono de su novia.— Es muy lindo de tu parte Yoongie, pero Yonghwa oppa me acaba de llamar para salir a almorzar con él y acepté.

— ¡¿Qué?!— cuestionó Yoona en shock.

— Pero puedes venir con nosotros, no hay problema.

— No, gracias. No quiero ser un mal tercio entre ustedes.— contestó algo molesta.

— Vamos Yoona, ¿qué te dije de esos celos?

— No son celos.— aseguró.— No te molestes en venir por mí, le pediré a Shindong oppa que me dé un aventón.

— Ya te dije que oppa es solo un amigo mío, ya tiene tiempo que no lo veo. Entre él y yo no hay absolutamente nada. Él está...

— No es necesario que me des los detalles de mi psicólogo que solo coquetea con cualquier paciente que se le cruce.

— ¡Yoona!

— Hablaremos después, ¿sí? Tengo que volver a trabajar.— Yoona colgó sin haberse despedido, rápidamente sacó de su bolsa una pelota antiestrés y comenzó a jugar con él. Este era otro de los métodos que Yonghwa le había recomendado.

*Toc Toc*

— Adelante.— dijo Yoona sin ánimos.

— Escuché voces allá dentro, ¿todo bien?— preguntó Yuri entrando.

— Todo bien.— contestó con un ligero puchero.— Es solo que hablé con mi novia hace unos momentos y tuvimos una pequeña discusión.— desvió la mirada.

— Oh, eso no suena bien. ¿Qué pasó ahora?

— Acabo de entrar a mi terapia y al parecer el doctorcito ese conoce a Seohyun desde hace mucho tiempo y últimamente anda muy pegada a él.— explicó mientras jugaba con su pelota antiestrés.— Seo rechazó mi invitación de ir a comer hoy porque el muy idiota la invitó primero.

Yuri sonrió levemente.— Así que estás celosa.

— ¿Y qué si digo que sí?— contestó haciendo pucheros.

— No tienes por qué sentirte celosa, Seohyun ya te había aclarado en más de una ocasión que te ama, ¿y después de todo sigues dudando de ella?

— Las cosas fueron de otro modo y lo sabes.— murmuró.— ¿Qué tal si el doctor quiere algo más con Seohyun?

— No tienes por qué dudar los sentimientos de Seo, si así lo fuera, ella no le hubiera correspondido porque te ama a ti. Tanto trabajo que les costó a ustedes volver a estar juntas para que surja otro problema. Lo mejor es que hables con ella cuando se te pase el coraje.

Yoona resopló.— Lo haré, pero no hoy.— se puso de pie.— Tengo que hacer mi sesión de yoga.

— ¿Practicas yoga?

— El doctor enamorado me recomendó practicar yoga para despejar la mente, no me quejo porque me ha servido un poco.

— Cuando vivía en Los Ángeles solía practicar yoga para poder alejar de todos mis vicios.— comentó.— Si quieres yo te puedo enseñar algunas posiciones de yoga.

— ¿De verdad?— preguntó Yoona emocionada.

— Claro, si quieres después del trabajo podemos ir a mi departamento para practicar.

— Genial.

 

*Toc Toc*

— Adelante.— dijo Jessica revisando algo en su laptop.

— ¿Se puede?~

Jessica levantó la mirada.— Oh Sunny, ¿qué se te ofrece?

— ¿No está ocupada?

— Solo estaba revisando unos diseños que me enviaron, pero ya casi termino.— contestó.— ¿Necesitas algo?

— Bueno, no le quito mucho el tiempo. Solo quería pedir permiso para poder salir temprano, tengo que ir al hospital por unas radiografías que se hizo Onew la semana pasada después del accidente que tuvo en la moto.

— No tienes por qué pedir permiso cuando se trata de un asunto familiar. Como la agenda de hoy no está tan apretada, te dejo salir temprano y nos vemos mañana, ¿de acuerdo?

Sunny sonrió levemente.— Claro, muchas gracias.

 

Universidad...

Sulli corrió por los pasillos para reunirse con Taemin que según había quedado que pediría prestado un salón para poder ensayar el libreto. Al llegar, abrió la puerta.

— Oh llegaste.— dijo Taemin.

Sulli entró.— ¿Llevas mucho tiempo esperando?

— No, acabo de llegar. Me costó trabajo tener que pedir prestado un salón porque la mayoría estaban ocupadas, así que me dieron el único que estaba libre.

— De acuerdo.— le entregó una copia del libreto.— Aquí tienes tu guión.

— Gracias.— Taemin comenzó a hojearla.— Esto es pan comido, ¿quién no ha visto la película o al menos leído un cuento? Vamos a tener que practicar mucho.

— Está bien, ¿quieres que lo leamos primero?

— Sí, pero antes de ensayar necesito contarte algo que no me deja tranquilo.— ambos fueron a sentarse en las butacas.

— ¿Qué pasa, oppa?— preguntó Sulli preocupada.

— Es que no sé cómo explicarte...—Taemin se rascó la nuca con nerviosismo.— ¿Te acuerdas que me retiré temprano el día de la fiesta?

— Sí, dijiste algo que no me acuerdo y te fuiste. ¿Pasó algo en casa?

Taemin negó.— No, todo bien. Es que no sé si me hizo algún efecto con el alcohol o fue verdad lo que vi.

— ¿De qué estás hablando?— preguntó la chica frunciendo el ceño.

— La razón por la que me retiré temprano fue porque vi en la segunda planta a Luna bailando con otra mujer.

— ¿Y qué? Es normal que nosotras las mujeres bailemos con amigas, no tiene nada de malo.

— No me estás entendiendo, a lo que me refiero es que la vi bailar muy cerca de esa mujer, como si la estuviera a punto de...

— ¿Y cómo estás tan seguro?— lo interrumpió.— ¿Se lo preguntaste directo?

— N-No, pero me preocupa que mi hermano se entere de lo que hizo a sus espaldas.

— Pero si Luna unnie...— al instante Sulli se detuvo.— Acabo de recordar algo.

— ¿Qué cosa?

— Bueno... después de que tú te fueras, Luna unnie vino para decirme que ya se iba y le pregunté que quién la iba a llevar a su casa y me contestó que la profesora Victoria.

— ¿La profesora Victoria?— preguntó sorprendido.— ¿La mujer que todos dicen que es amargada? ¿Estaba en la fiesta ese día?

— No es tan amargada como otros dicen. Pero sí estuvo en la fiesta porque Luna unnie la invitó y no te niego que me sorprendió mucho.

— Entonces... no estoy entendiendo nada.— murmuró Taemin