Parque...

— ¿Y cómo han estado tus padres?— preguntó le preguntó Luna a Onew sin dejar de caminar.

— Muy bien, ocupados en el trabajo como siempre.— contestó sin importancia.

— ¿Y Taemin? Él también estudiará contigo, ¿no?

— Sí, estudiará como bailarín... si supieras que ha aparecido en las redes sociales bailando por las calles de Nueva York.

Luna sonrió.— Eso está bien...— De repente la chica se detuvo en seco al sentir que algo vibraba en el bolsillo de su pantalón.

— ¿Qué pasa?— le preguntó Onew con preocupación. Luna sacó su celular que no dejaba de vibrar, suspiró y lo guardó.— ¿No vas a contestar? Puede ser algo importante.

— No... es un número desconocido.

— ¿Estás segura? A mí no me importa que contestes.

— Sí, no te preocupes.— aseguró con una sonrisa.— ¿Seguimos caminando?

 

Empresa B&E...

— Con cuidado...

Seohyun ingresó a Yoona al baño de mujeres, abrió uno de los cubículos y la sentó en el retrete.

— Debe de haber botiquín en la bodega, no te muevas de ahí que enseguida regreso.— dijo Seohyun saliendo de ahí.

Yoona suspiró, quería buscar algún modo de poder salir de ahí... pero no sentía el rostro y las costillas. No quería que Seohyun se enterara de que los golpes fueron producto de Taecyeon y sus celos. Sentía que ya no tenía fuerzas para seguir aguantando las cicatrices que cada día eran maltratados, solamente quería vivir en paz.

— Aquí está.— dijo Seohyun con el botiquín en sus manos.— ¿Cómo te sientes?

— Ya te dije que estoy bien, no es grave.

— Y sigues mintiendo como siempre.— contestó sin mirarla.— Aquí no hay remedios caseros para que se te deshinche el golpe, pero hay una pomada para evitar que cambie de color. Voy a quitarte esto.— Seohyun se acercó para quitarle los lentes a Yoona quien esta vez no se negó.

Seohyun cerró los ojos, pues quería llorar al ver ese horrible golpe.

— Oye, si no quieres hacerlo está bien.— habló Yoona.— No estoy obligándote a que veas el golpe que tengo, lo sé... estoy fea.

Seohyun la miró.— Yo no dije que estás fea.

— Tus gestos y miradas dicen lo contrario.

— No es eso, es que...— Seohyun suspiró frustrada.— ... no tiene caso contarlo. Cierra los ojos.

Yoona obedeció. Seohyun tomó un poco de pomada entre sus dedos y comenzó a untarlo alrededor del ojo y por encima del párpado.

— El golpe no parece ser al de una caída.— volvió a hablar Seohyun.— ¿Estás segura que te caíste?

— ¡Duele!— Yoona gimió.

— Lo siento, es que es en serio lo que te estoy preguntando... el golpe no parece ser al de una caída.

— Creo que ya es suficiente...— Yoona quitó la mano de Seohyun.— No está bien que tú y yo estemos aquí en el baño de mujeres mientras que nuestros novios nos estén esperando.

Seohyun rodó los ojos.— Oppa se está encargando de tu noviecito querido, no te preocupes. Estoy muy segura que ya se están empezando a llevar bien.— dijo con irritación.

— Bueno, ya me curaste un cuarto de moretón que tengo en el ojo. Ahora sí te puedes ir a la oficina de Jessica... si eso fue a lo que viniste.

Seohyun negó con la cabeza.— No... en realidad. No vine aquí precisamente para hablar con Jessica unnie.

— ¿Entonces?

— Vengo a hablar de nosotras.

— ...

Yoona se había quedado sin palabras sintiendo sus mejillas enrojecer, pero aún así su mirada no se despegaba con la de Seohyun. Tenía unas ganas de decirle que no podía y huir lo más rápido como sus piernas se lo permitieran, pero era muy obvio que no podía porque sabía perfectamente que quería pasar un rato con Seohyun y volver a sentir su cercanía.

 

— ¿Y cuánto tiempo llevas conociendo a Yoona-ssi?— le preguntó Kyuhyun.

Taecyeon respiró hondo, desde que había empezado el recorrido el mayor no dejaba de hacerle tantas preguntas acerca de su vida personal. Tuvo que contar hasta 10 internamente para no acortar la poca paciencia que le quedaba.

— 11 años...

— Wow, usted sí que han durado mucho. Yo no sé cómo le haces para vincular tu relación amorosa con lo laboral. ¿Y tienen planes para el matrimonio?

— Sí, tenemos muchísimos planes en el futuro. Pero por lo pronto nos estamos enfocando en ayudarlos con la empresa.

Kyuhyun suspiró.— Me gustaría que mi relación con Seohyun dure mucho como el de ustedes.

Al instante Taecyeon detuvo su paso.— Dices que tu novia es Seohyun, ¿no es así?

— Así es. Aquí entre nos... ¿cómo es que conoces a Seohyun?, ¿es verdad que se conocieron ayer cuando Seo iba a ir a visitar a Jessica-ssi?

— No te lo puedo decir, tu novia me mataría si te cuento la verdad.— dijo con pena fingida.

— ¿Entonces se conocen de algún otro lado? Prometo que no le diré nada a mi novia, te lo juro.

— Está bien, te lo voy a decir. Sé que eres hombre de palabra y serías incapaz de lastimar a tu novia como pasó hace mucho tiempo.

— ¿Sabes algo acerca del hombre quien engañó a Seohyun?

— ¿Su novio?— preguntó en sorpresa.— Así que esa estúpida no le ha dicho nada a su novio que anduvo con una mujer.— pensó.

— Sí... Seohyun tuvo novio, ¿verdad?— preguntó con el ceño fruncido.

— Perdón que te lo diga, no es que sea chismoso y me entrometa en algo que no me importa... ¿pero tu novia no te dijo que su ex es una mujer?

— ¿Qué dices?

— No es broma, Seohyun anduvo con una mujer. ¿Nunca te lo contó?

— Bueno... me pedía algo de tiempo porque no quería que le volvieran a romper el corazón... pero nunca me dijo que anduvo con una mujer...

— Oh lo siento mucho, yo no quise decir eso... creí que ya lo sabías.

— No te preocupes, yo conozco mucho a Seohyun y sé que ella no es una persona abierta que digamos y lo entiendo. La quiero mucho pero... estoy algo confundido. ¿Sabes quién era su ex?¿Sabes qué fue de ella? ¿La conoces?

— Tranquilo, son demasiadas preguntas.

— Por favor, necesito saberlo. ¿Sabes cómo se llama su ex?

— No te niego que la conocí cuando andaba de novia con Seohyun, desgraciadamente aquella chica le fue infiel para que días después desapareciera. Tristemente no te puedo decir su nombre porque se molestaría conmigo.

— No lo puedo creer... necesitaría hablar con ella sobre ese tema.

— Lo sé, yo tampoco lo podía creer. Recuerda lo que te dije, no le digas a Seohyun que yo te dije porque de la que se me arma.

— Está bien, muchas gracias por darme la información.

— ¿Quieres que vayamos a buscar a nuestras novias?

— Yo supongo que sí.

— Entonces andando.

 

Residencia Kwon...

Krystal había permanecido recostada de boca arriba dormitando mientras escuchaba música con los audífonos abrazando a su oso de peluche.

— ¿Krys?— Yuri venía ingresando al cuarto de la menor.— Krystal, ¿estás dormida?

Krystal abría los ojos mientras se quitaba los audífonos.— No unnie, sólo estaba escuchando música... ¿qué sucede?

— Venía preguntar cómo te sientes, pero no sabía si estabas dormida. Ya puse a preparar la sopa.

— Gracias unnie. No sabía qué hubiera hecho sin ti, me estaría muriendo en estos momentos.

Yuri rió.— Tampoco es para que seas dramática.— le dijo.— ¿Cómo te sientes?— preguntó posando su mano en la frente de Krys.

— Un poco mejor, las medicinas están comenzando a hacerme efecto y ya no tengo mucha fiebre.

— Con un poco de sopa, diría que ya mañana estarás mucho mejor para que vayas a la escuela.

Krystal estuvo a punto de decirle algo cuando se vio a ser interrumpida por el celular de Yuri.

— ¿Quién será?— murmuró la morena sacando su celular del bolsillo.

— A lo mejor debe ser Jessica unnie para preguntar cómo sigo o lo mejor, para invitarte a cenar.— dijo entre risas.

Yuri rió mientras negaba con la cabeza.— Tú y tus ocurrencias.— contestó al celular.— ¿Hola?... Oh Amber...— Yuri miró de reojo la reacción de Krystal quien había dejado de reírse al momento de escuchar el nombre de la tomboy.—... Yo estoy bien... ¿Ya estás en casa?... ¿Ya alimentaste a JackJack?... Precisamente estoy con Krystal... Ya se encuentra mucho mejor... ¿Qué? ¿Que quieres hablar con ella?...— preguntó mirando a la menor quien le suplicaba a Yuri en susurros que no le pasara el celular.—... Sí, enseguida te lo paso.— le tendió el celular.— Es para ti.

Krystal la miró con frialdad.— Te odio.— dijo arrebatándole el celular.

— Te dejo sola y avísame en cuanto hayas desocupado mi celular, no quiero que le gastes la batería mientras te endulzan al oído.— Yuri se retiró.

Krystal intentó tranquilizarse, de no ser porque estaba enferma en estos momentos tiraría a Yuri por las escaleras.— ¿Hola?

— ¿Princesa?— Krystal sonrió al volver a escuchar la voz de la mayor.— ¿Cómo sigues?

— Ya mucho mejor, ya no tengo fiebre. Supongo que ya mañana podré ir a la universidad.

— Me alegra saber que ya estás mucho mejor.

— ¿Y qué se debe tu llamada en el celular de Yuri unnie? ¿Por qué no llamaste al mío?

— No lo sé, creí que no querías hablar conmigo después de lo que hablamos esta mañana.

— Pero ese no es el motivo por el cual tenga que evadirte.

— Sí... lo siento.

— Aún no me has dicho el motivo de tu llamada.

— Seré breve. ¿Crees que tengas tiempo de venir mañana al auditorio de la escuela?

Krystal frunció el ceño.— ¿Para qué?

— Sólo para hablar de un asunto que tenemos pendiente.

— ¿Asunto pendiente?

— Krys, no hagas muchas preguntas. Las podrás hacer mañana en cuanto aceptes que irás al auditorio.

— Está bien... ¿mañana a qué hora?

— En la hora libre.

— De acuerdo. Entonces nos vemos mañana.

— Cuídate mucho.

Krystal colgó y dejó el celular de Yuri en la mesa de noche.

— Me pregunto qué querrá Amber hablar conmigo.— se preguntó Krystal muy confusa.— Se oía un poco seria. Espero que no sea nada grave...

 

Empresa B&E...

— Seohyun, por favor... entre tú y yo no hay nada de qué hablar.— le dijo Yoona.— No podemos.

— Claro que la hay y por eso vine aquí.— interrumpió Seo.

— Seo...

— Sé que va a sonar descabellado... pero tuve un mal presentimiento en la escuela. No sé... tuve una opresión en el pecho y nunca me había pasado antes, por eso es que quise venir a verte porque sigo preocupándome por ti.

Yoona se había quedado en silencio, estaba en shock.

— Dios... me siento humillada cuando en realidad no debo de serlo.— le dio la espalda para después apoyarse en el lavabo.— Intento ser fuerte para poder olvidarte y no puedo, simplemente no puedo. ¿Por qué regresaste?— pidió con la voz entrecortada.

— ...

A Yoona le dolía a ver a Seohyun en ese estado, nunca se imaginó de lo que la menor había sufrido por su culpa... tenía unas inmensas ganas de correr a ella y abrazarla por detrás diciéndole que aún la amaba, pero al recordar de los golpes de Taecyeon hacía que un terrible escalofrío recorriera por todo su cuerpo, el miedo la invadía.

— Tienes razón, no podemos hablar aquí. Lo mejor será que me vaya.— dijo Seohyun se giró sin mirarla.— Utiliza hielo para que se te deshinche el golpe, sirve mucho. Y no dejes de aplicarte pomada para que no se te ponga verde.— se limpió una lágrima.— Con permiso.

Seohyun caminó hacia la puerta y se retiró. Yoona apretó los labios al momento que sentía un nudo en la garganta. Sabía que estaba siendo una cobarde por no poder hacer nada, pero era por el bien de Seo.

 

Seohyun salió del baño intentando limpiarse las lágrimas inútilmente, quería dejar de sentir aquel sufrimiento que la atormentaba. Si Kyuhyun o alguien más la viera así, levantaría alguna sospecha. Ahora tenía que buscar a su novio para poder irse, no tardó dos minutos en encontrarlo, estaba con Taecyeon hablando en el pasillo, así que fue corriendo hacia ellos.

— ¿Nos vamos oppa?

— ¿Y dónde está Yoona?— le preguntó Taecyeon.

Seohyun lo miró severamente.— Fue al baño, pero ya me despedí de ella. Tenemos que regresar a la universidad.

Kyuhyun asintió sin siquiera mirar a su novia.— Iré por el auto al estacionamiento, te aviso por mensaje en cuanto ya esté afuera del edificio.— se despidió de Taecyeon y se retiró pasando por el lado de Seohyun con la mirada agachada.

— ¿Qué fue lo que le dijiste?— preguntó Seohyun acercándose al mayor.— ¿Por qué salió sin mirarme?

— Yo no le dije nada. Hice lo que tú me pediste, que me llevara bien con él, ¿no?— contestó Taec con el asombro fingido.— Deberías de ser más confidente con tu novio, es decir, si lo amas tanto, ¿por qué no le has contado que te gustan las mujeres?

Seohyun apretó los puños con fuerza.— Si fuera hombre, en este mismo momento te daría un golpe con tal de que te calles.

Taecyeon se rió.— ¿Por qué? ¿Te da envidia de que yo sí tenga a Yoona y tú no sólo porque eres mujer?— preguntó burlonamente.— Escúchame bien, aléjate de Yoona. No porque estemos aquí significa que puedas darte el lujo de acercarte a ella. Ella ya fue de tu pasado.

— Estoy segura que no es así. Yoona siempre me había preferido a mí...

— Por favor, si Yoona te recalcó que solamente fuiste una aventura, un simple experimento. Así que no lo quiero repetir dos veces, aléjate de Yoona porque no sabes con quien te estás metiendo.

— No te tengo miedo, tú tampoco sabes con quién te estás metiendo. Yo ya no soy esa niña que estuvo llorando por amor, soy una mujer independiente que ya no está rodeada de miedos. Así que ten cuidado si te me acercas porque no respondo, recuerda que yo ya no estoy sola y Jessica unnie te puede echar de la empresa si descubre que uno de sus empleados está amenazándome.— Taecyeon se había quedado sin palabras mientras su mirada estaba llena de ira.— Si me disculpa, tengo que retirarme. Que tenga un excelente día.

Seohyun se alejó de él hasta caminar hacia el elevador donde ingresó en el mismo.

— No te vas a salir con la tuya Juhyun...— musitó Taec con rabia.— Primero te mato antes de que me la quites.

 

Horas después...

Luna y Onew estuvieron platicando por todo el día en el parque. Eran las cuatro de la tarde y ya habían llegado a la casa de Luna.

— ¿Sigues viviendo aquí?— preguntó Onew con asombro.— No ha cambiado nada.

— ¿Todavía te acuerdas de la casa?— le contestó Luna.

Onew se encogió de hombros.— Sí, aquí fue donde me presentaste a tus padres y... ya sabes el resto de la historia.

— ¿En serio tienes que irte? A mamá le dará mucho gusto de volver a verte. Siempre te prefirió a ti que a mis otros ex novios.

— Me gustaría, pero si no llego a casa, la tía Sunny me castigará por no obedecerla. Pero si quieres puedo ir a tu casa para irnos juntos a la universidad.— sugirió.— Recuerda que a partir de mañana me vas a ver muy seguido.— bromeó.

Luna rió.— ¿Acaso debo de evitarlo?

— No puedes decirme que no si ya es un hecho.

— Está bien, mañana a las 7 salgo de mi casa para irnos juntos.

— Me tengo que ir, si no ya sabes lo que me pasa si no llego temprano.

— Claro, nos vemos mañana.

Onew se acercó para despedir a Luna con un beso en la mejilla y la chica se había quedado estática pero no se movió de ahí. Segundos después, Onew se separó de Luna con una sonrisa.

— Me da mucho gusto volverte a ver.— confesó Onew antes de alejarse.

Luna llevó su mano a su mejilla donde fue besada e intentó contener la respiración, hacía tanto tiempo que no había vuelto a sentir aquellas mariposas revolotear en su estómago. Se dio