En la noche...

Residencia Park...

Luna se estaba terminando de arreglar, en unos minutos Krystal vendría por ella. Aunque no estaba con ánimos de ir al bar tenía que hacerlo por Amber. Caminó hacia el espejo para ver su silueta, una playera amarilla y unos shorts negros que dejaban ver sus piernas bronceadas. Se arregló el cabello que estaba recogido como una coleta.

*Toc Toc*

— Adelante.

La puerta se abrió.

— Sunyoung, Krystal ya llegó y está esperándote afuera.— dijo su madre.

— Enseguida bajo mamá, gracias.— dijo Luna con una sonrisa.

— Te ves hermosa, se ve que ya no eres una niña y que poco a poco te estás convirtiendo en una mujer.

— ¿De verdad?— preguntó algo insegura.— ¿No crees que esta ropa es algo... provocativo?

— A tu papá le daría un infarto si te ve así... mientras no hagas nada indebido para seducir a todos los ertidos.— Luna negó rápidamente con la cabeza.— No quiero que llegues tarde y espero que Onew te cuide bien, sé que tu día aún no acaba pero ya sabes cómo es la gente de ahora cuando se emborracha.

— Trataré de llegar temprano y tendré cuidado en no beber tanto.

— Bueno, ahora ve. No quiero que tu amiga se desespere mucho y ten mucho cuidado al regresar.

 

Residencia Song...

Las horas habían sido desesperados para Victoria, no dejaba de sentirse muy mal por haber rechazado la invitación de Luna, tampoco podía olvidar lo de su casi beso... al sentir el ligero roce de su respiración con la de Luna algo había despertado en los sentimientos de Victoria. No sabía qué hubiera pasado si el celular no las hubiera interrumpido. Cuando dejó a Luna en su casa ni siquiera se había atrevido a mirarla haciéndola sentirse peor. Se preguntaba cómo la estaría pasando en el bar y un pensamiento atravesó por su mente.

— ¿Y si está con Onew?— pensó Victoria en voz alta, los celos la estaban carcomiendo.

Agradeció internamente que Nichkhun estuviera fuera trabajando a estas horas de la noche. No quería ni imaginar lo que podría pasar si éste la llegara a escuchar. Menos se quería imaginar lo que estaría haciendo Luna con su novio, todavía recordaba el incidente que pasó hace meses cuando el tal Ricky quería "propasarse" con la menor cuando ésta no estaba en buenas condiciones con el alcohol.

— ¡Al diablo!— exclamó Victoria yéndose al baño para tomarse una ducha.

 

Residencia Hwang...

— Te ves hermosa, unnie.— dijo Seohyun mirando a Tiffany bajar las escaleras con un vestido de color vino y el pelo recogido.

— ¿De verdad?— preguntó la mayor algo insegura.— No encontré el vestido rosa que tanto me gusta.

— Tonterías, ese color te queda mejor.

— No lo sé Seo... me siento nerviosa.

— Es normal que estés así, tampoco es para que te pida matrimonio.

— Me muero si lo hace.

— ¿Y llegarás más al rato? Para quedarme despierta.

— No creo, ya sabes que cuando Taeyeon y yo salimos a estas horas de la noche terminamos haciendo...

— Ok, no es necesario los detalles.— la interrumpió y miró la hora.— Diablos, es tardísimo y Taeyeon unnie te debe de estar esperando.

— Bien, ya me voy. Cualquier emergencia, me marcas y ni se te ocurra hacer algo indebido, no porque ya estés saliendo con Yoona tienes el derecho de hacer lo que quieras con el departamento.

— No soy tú, unnie. Y será mejor que te apresures que tu novia te debe de estar esperando allá y tú aquí discutiendo conmigo.

— Estás advertida Seo Ju Hyun.— dijo antes de tomar su bolso, su abrigo y las llaves del auto para después salir.

 

Bar SM...

El bar había sido abierto, algunas personas venían llegando y la mayoría eran estudiantes de la universidad. El lugar estaba totalmente decorado con globos y serpentinas doradas y en la mesa había bebidas, bocadillos, cupcakes y no faltaba el pastel, lo que sí faltaba era que la cumpleañera estuviese aquí.

— Krystal dijo que ella y Luna ya vienen en camino.— dijo Amber.

Key unió sus palmas.— Esto se pondrá muy interesante.

— Es una pena que tu hermano no pudiera estar aquí para hacerle compañía a Luna unnie.— le comentó Sulli a Taemin.

— Sí, le restregué a la cara muchas veces que es un mal novio, pero me dijo que lo va a recompensar el lunes.— dijo el chico.

— Hyung, ya llegó el grupo Highlight y el mánager quiere hablar contigo. Están en el estacionamiento de la puerta trasera.— le dijo Jonghyun a Leeteuk.

— Enseguida voy, ustedes chicos encárguense de atender a las personas que van llegando.— sugirió el mayor y se retiró.

El celular de Hyoyeon comenzó a sonar, no estaba de ánimos para responder llamadas. Lo revisó y se dio cuenta que era número desconocido, así que decidió contestar.

— ¿Hola?

— Escúchame bien pelos de elote, el taxi está a punto de llegar y tienes 10 minutos para que estés allá antes de que te arrepientas por el resto de tu vida.

Hyoyeon frunció el ceño.— ¿Quién habla?

— Sabes perfectamente quién soy, de todas maneras te lo diré... soy Jessica y Nicole está apunto de tomar su taxi para irse al aeropuerto y si no te apuras, la perdiste para siempre.

— ¡¿Qué?!... Pero...

— ¿Amas a mi prima?

— Sí, sí la amo, pero...

— No me vengas con peros que así no te solucionará nada, en cuanto llegue el taxi Nicole ya estará desaparecida y a ti te echaré la culpa de todo, ¿entiendes?

— ¿Por qué me dices todo eso?

— Después me lo vas a agradecer, por lo pronto tienes que apresurarte. Te mandaré la ubicación en el camino... ¡Apúrate!

Hyoyeon colgó y revolvió un poco su cabello, tenía que alcanzar a Nicole antes de que fuera demasiado tarde.

— Me tengo que ir.— sin más Hyoyeon salió corriendo de ahí.

— ¡Espera noona!— gritó Jonghyun, pero su prima ya había desaparecido.

— Ni modo, hay mucho trabajo por hacer.— dijo Heechul calentando los músculos.— Andando niños.

 

Mientras tanto...

— ¿Cómo estás?— le preguntó Krystal a Luna que estaba en el asiento trasero.

— Te diría que estoy bien de no ser porque me vendaste los ojos.— contestó Luna con los ojos tapados por una bufanda negra.— ¿Por qué lo hiciste?

— No quiero que nadie vea tus ojitos marrones a medio camino.— contestó sin despegar la vista del camino.— ¿O está mal que lo haga?

— Amber unnie me puede matar si se entera lo que acabas de decir. La gente puede pensar que me estás secuestrando.

— No seas exagerada.

— ¿Al menos me puedo quitar la venda por un rato? Anda Soojungie.— pidió haciendo aegyo.

— No. Además, ya casi llegamos, no te desesperes.

— ¿Entonces me puedes decir hacia dónde nos dirigimos?

— Ya te dije que iremos al bar SM porque los chicos nos están esperando.

Luna hizo un pequeño berrinche.— Entonces no entiendo nada.

Krystal rodó los ojos.— Pareces más niña que yo, unnie.

 

Restaurante...

Tiffany había llegado al restaurante justo como Taeyeon le había indicado, dejó su auto en el estacionamiento y caminó hacia la entrada.

— Buenas noches.— saludó al gerente.— Vine a una reserva bajo el nombre de Kim Taeyeon.

— ¿Usted es Tiffany Hwang?— Tiffany asintió con la cabeza y el gerente sonrió.— Sígame, la estamos esperando.

El gerente caminaba delante de Tiffany, por donde pasaba había muchas mesas ocupadas por clientes. El lugar se veía elegante, Tiffaany sabía que Taeyeon no es de esa clase de personas con mucho dinero.

— Su mesa, señorita.

— Hola Fany.— Taeyeon sonrió y se puso de pie, llevaba puesto un vestido blanco.— Te ves hermosa.

Tiffany sonrió y tomó el rostro de la más baja para darle un beso.— Tú también te ves hermosa.

— Bueno, las dejo solas para que cenen tranquilas. Si necesitan algo, aquí estamos para servirles.— dijo el gerente.

— Gracias.— dijo Taeyeon una vez que el gerente se retiró.

— ¿Qué es todo esto?— preguntó Tiffany curiosa. Taeyeon tomó la silla como buena caballera y Tiffany se sentó en ella.— ¿Hay alguna celebración?

Taeyeon tomó asiento.— Algo así.— contestó sonriente.

Tiffany apoyó su codo sobre la mesa para contemplar la vista en el rostro de la mayor.

— ¿Y me dirás de qué se trata?

— Lo haré en cuanto terminemos de cenar.

 

Residencia Jung...

Nicole estaba en su habitación revisando su celular.

— Ya llegó el mánager con el taxi que pidió.— anunció Jessica entrando.— ¿Te ayudo con tu equipaje?

Nicole dejó su celular y la miró.— Si no es mucha molestia.

— ¿Estás segura de lo que estás haciendo?

— Ya te dije que sí, mi vida en Suiza me espera.

Jessica suspiró, supuso que Hyoyeon no vendría.— Está bien, andando.

Jessica y Nicole bajaron hasta la recepción. Afuera ya estaba su mánager y el taxi que había pedido.

— Vamos Nicole, el vuelo nos espera en 1 hora y el camino será largo.— le dijo su mánager.

— Dame un momento, oppa. En lo que me despido, ayúdenme a meter mis maletas, por favor.— pidió Nicole.— Sabes que odio las despedidas, prima.— le dijo a Jessica.

— ¿Vas a estar bien?

— Mientras no engorde por tanto comer helado mientras me pongo a llorar, diría que sí.— ambas se abrazaron.— Cuida mucho a Krystal y espero la invitación para tu boda con Yuri.

Jessica se rió.— Extrañaré tus ocurrencias.

Nicole se separó.— Lo digo en serio y me refiero a lo segundo.— suspiró.— Llegó la hora.

El mánager de Nicole hizo una leve reverencia como agradecimiento hacia Jessica, Nicole entró en la parte trasera del taxi junto con él. El chófer cerró la puerta e ingresó al lugar del piloto para después comenzar a encender motores y emprender su camino.

— ¡ESPEREN! ¡NO SE VAYAN!

Jessica giró su cabeza. Hyoyeon había llegado y corrió como pudo para intentar alcanzar al taxi inútilmente, pero fue demasiado tarde.

— Llegaste tarde, te dije "tienes 10 minutos" para que la detuvieras y le dijeras que no se fuera.— la regañó Jessica.

— ¿Crees que fue fácil para mí? ¡Le tuve que prestar mi auto a Taeyeon para su cita porque el suyo está descompuesto y el auto de Heechul oppa no tenía gasolina, estuve corriendo a gota gorda!— se defendió Hyoyeon a todo pulmón.— ¡Nicole no puede irse así!

— ¿Cómo?

— La amo, ¿de acuerdo? Quiero estar con ella porque es la única que me entiende y soporta todas mis estupideces desde la preparatoria, es mi oxígeno porque sin ella no puedo respirar. Necesito decirle que la amo, por Dios. Yo no quiero que se vaya.

— Demonios.— Jessica sacó su celular rápidamente.

 

— ¿Estás bien?— preguntó su mánager a Nicole quien tenía la mirada en la ventana.

— Sí, es solo que me da tristeza tener que dejar Corea otra vez.— contestó Nicole.

— Si quieres podemos acomodar la agenda pronto y volvamos en navidad.

— Como sea.— dijo quitándose la lágrima y a los segundos, el celular de Nicole comenzó a sonar

— ¿Quién es?— preguntó el mánager.

— Es Jessica.— murmuró Nicole.— ¿Qué pasa prima?

— Dile al taxista que se detenga.

— ¿Qué? Jessica, no estoy para tus juegos.

— ¡Nicole, no te vayas!

Nicole frunció el ceño.— ¿Esa voz es Hyoyeon?

— ¡Dile que se detenga y sal del taxi!— exigió Jessica.

— Deténgase señor.— le dijo al taxista, éste no dudó en obedecer.

— ¿Qué pasa, Nicole?— le preguntó su mánager.

— ¡Nicole!

Nicole abrió la puerta y se bajó del taxi rápidamente, sus ojos lograron visibilizar a una rubia corriendo.

— ¿Hyoyeon?— Nicole no dudó en correr hacia ella. Ambas se detuvieron en seco cuando una ya estaba enfrente de la otra.

— Nicole...— la rubia intentó recuperar su respiración.— No te vayas... te lo suplico...

— ¿Qué dices?— Nicole no lograba entender.

Hyoyeon por fin pudo recuperar su respiración y la miró a los ojos.— Que te amo y no puedo estar ni un minuto sin ti, eres como mi oxígeno porque sin ti no puedo respirar. Lamento haberme comportado como una cobarde todos estos años, es solo que... estaba asustada. Sí... me puse a pensar en mí misma, pero no me puse a pensar en ti ni en mi felicidad.

Nicole suspiró mientras dejaba caer sus lágrimas.— Eres una vil tonta.— la abrazó hundiendo su rostro en su cuello.— ¿Por qué te tardaste tanto?

— Pero soy tu tonta.— contestó la rubia correspondiendo el abrazo.

— ¿Ya arreglaron sus problemas?— preguntó Jessica acercándose. Ambas chicas se separaron mientras sonreían.

— Todavía no.— dijo el mánager de Nicole saliendo del taxi.— La pregunta es... ¿qué va a pasar entonces?— preguntó refiriéndose a lo de su viaje.

Nicole amplió los labios formando una sonrisa.— Oppa, llama a mi agencia... renuncio a mi trabajo de Suiza... ¡porque me quedaré aquí!— dicho esto estampó sus labios contra los de Hyoyeon.

 

Bar SM...

— ¡Ahí viene Luna!— gritó Eric entrando.— ¡A sus puestos!

Todos los presentes se escondieron y Heechul apagó la música haciendo silencio total.

— Con cuidado, unnie.— Krystal ingresaba con Luna al bar, la chica aún seguía con los ojos vendados.

— ¿Qué es esto? ¿Por qué hay mucho silencio?— le preguntó Luna con algo de temor.

Krystal sonrió.— Ahora quiero que te quites la venda y me digas lo que ves.

— ¿Lo que veo?— Luna estaba confundida, pero aún así obedeció... parpadeó un par de veces para poder recuperar su visibilidad. Cuando lo consiguió, una explosión de serpentinas moradas cayeron por su cabeza haciendo que Luna gritara sorprendida.

— ¡Sorpresa!— la gente salió de su escondite y comenzaron a cantarle el feliz cumpleaños a Luna. Luna estaba más que sorprendida, la verdad era que no se esperaba esto. Toda esa tristeza que tenía fue reemplazado por felicidad, olvidándose por completo el mal sabor de boca.

— Omo...— las lágrimas de Luna amenazaban con salir.

— No, no empecemos.— se quejó Key.— Tanto esfuerzo nos empeñamos para que derrames tus mocos aquí mismo.— la gente se rió.

— ¿No te gustó?— preguntó Amber.

— Me encantó, es solo que estoy conmovida.— Krystal la abrazó por los hombros para darle confort.— Los amo.— los chicos no dudaron en acercarse para abrazarla de manera grupal.

— Bueno, basta de cursilerías aquí.— dijo Heechul.—  ¡Y QUE COMIENCE LA FIESTA!— puso música a todo volumen y la gente comenzó a bailar.

 

Restaurante...

— ¿Está buena la sopa?— preguntó Taeyeon curiosa.

— Está delicioso.— aseguró Tiffany sonriente.— ¿Cómo fue que escogiste el sitio?

— Teuk oppa me lo recomendó porque soy pésima para escoger lugares tan elegantes como este.— contestó apenada.

— Mi TaeTae como siempre sorprendiéndome.— Taeyeon sonrió tontamente.— ¿Y qué es lo que me vas a decir?

— Calma, falta que comas la carne que prepararon y el postre.

— Desde que llegué has estado nerviosa y ya sabes cómo soy de ansiosa cuando se trata de sorpresas, ¿es algo malo?

— No, te aseguro que no.— estiró su mano para tomar la de Tiffany.— Te prometo que en cuanto nos terminemos el postre te lo digo, ¿sí?... No te desesperes.

— Está bien.

 

Bar SM...

— ¡Salud!

Luna y los chicos estaban reunidos en una sola mesa comiendo y bebiendo mientras hablaban de muchas cosas y hasta de tonterías.

— ¿Estás molesta porque te hicimos una fiesta?— preguntó Henry.

— ¿Quieren saber la verdad?— les contestó Luna.

— Toda la verdad.— dijo Sulli.

— La verdad no.

— Mentirosa.— le dijo Taemin.

— En serio, no estoy molesta con ustedes. La verdad necesitaba distraerme un poco porque he estado con un humor que ni se imaginan. ¿A quién se le ocurrió esta idea?

— La señorita Kim estaba de quejumbrosa por hacer una fiesta.— señaló Amber.— Si vieras cómo nos daba las órdenes que ganas de matar no faltaba.

— ¡Yah! Fue para una buena causa, ¿no?— se defendió Key bebiendo su soju.— Aún