— Amber, ¿estás bien?— Yuri corrió hacia la tomboy haciendo que rompiera el contacto visual con Krystal.— ¿Te encuentras bien?— la morena le preguntó al niño quien asintió con la cabeza.

— ¡Woojin!— La madre abrazó a su hijo.— No vuelvas a hacer eso, casi me matas del susto. Deberías de tener más cuidado.

— Lo siento mucho, omma.— contestó el pequeño cabizbajo.

La señora miró a Amber.— Muchas gracias joven, se va a ir al cielo por lo que hizo. De no ser por usted, no me quiero imaginar si algo le pasara a mi hijo.— dijo antes de irse.

Pero Amber ni siquiera la había escuchado, pues había quedado en shock total al ver unos hermosos ojos marrones. ¡No! Mejor que eso, había visto el mejor perfil en toda su vida. Pero lo más extraño era que esa mirada ya la había visto en algún lado, pero no recordaba en dónde.

— Oye idiota, ¿qué es lo que te sucede?

Amber alejó sus pensamientos para mirar a Krystal quien se había salido del auto con una faceta no tan agradable que digamos.

— Sí tú, el idiota que está sentado en el suelo como naúfrago mirando a la nada.— contestó la menor molesta.— ¿Estás loco o qué? ¿Cómo te atreves a cruzar la calle así como si nada? ¿Acaso quieres matarte?

Amber se ponía de pie.— ¿Y tú?— se quejó.— ¿Qué no te pudiste fijar que había un niño inocente ahí parado? ¿O qué, estás tan ciega que todo lo que ves parecen hormigas?— Krystal apretó los puños, estaba ofendida.— Y para que lo sepas, soy una chica.

— Eres una...— Krystal decidió guardar sus insultos para después, pues ya se le había hecho más tarde para llegar a la escuela. Miró a Amber seriamente.— Eso no se va a quedar así, estúpida...

Krystal regresó a su auto poniéndolo en marcha mientras Amber la miraba yéndose y resopló.

— ¡Hasta luego, loca!— gritó Amber sin que Krystal llegara a escuchar.

— Oye, ¿qué fue eso?— preguntó Yuri con extrañeza.— ¿Quién era esa chica y por qué te trató así?

Amber se encogió de hombros.— Yo tampoco sé, cuando la culpa la tuvo ella por no saber frenar. Pero lo que sí sé, es que entre esa chica y yo hubo odio a primera vista.

 

Empresa B&E...

Sunny estaba revisando en su computadora los presupuestos de la compañía y de repente su celular comenzó a sonar.

— Empresa Blanc and Enclare, ¿en qué le podemos servir?

— Hola hermanita, soy yo.

— ¿Unnie? ¿Por qué me llamas a estas hora? Sabes que estoy en jornada de trabajo y si alguien me ve que estoy echando relajo estaré en problemas.

— Yah, tranquila no pienso robarme tu tiempo, solo quiero pedirte un enorme favor.

— Está bien, suéltalo.

— A mi esposo y a mí nos contrataron para ser los encargados de una compañía en Europa.

— ¡Vaya! Felicidades, ¿pero qué tiene que ver con el favor que me estás haciendo?

— Precisamente vengo a eso, que el viaje durará por dos años y quería pedirte el favor si puedes llevarte a Onew y a Taemin a vivir contigo.

— ¿Perdón?— preguntó alzando las cejas.— ¿Llevarme a tus hijos, a mis sobrinos a que vivan conmigo? ¿Sabes qué edad tienen?

— Sunny, por favor. Sé que los dos ya tienen la mayoría de edad, pero no puedo dejarlos solos por dos años. Imagínate el desastre que harían en nuestra ausencia.

— Pero sólo tienen 23 años, por favor...

— Sunny, sé que mis hijos han sido una lata para ti pero debes de entender que como madre me preocupo mucho por el bien de ellos, quiero que por un tiempo se vayan a vivir contigo en lo que su padre y yo estamos trabajando en Europa. Por favor, ¿sí?

— Está bien.— Sunny resopló.— ¿Cuándo tendría que ir por ellos al aeropuerto?

— Aún no nos confirman la fecha, pero yo te avisaré con tiempo.

— Ya que...

— Muchas gracias, hermana. En serio te debo una.

— Y me debes muchas, ya me tengo que ir porque hay viene mi jefa y no quiero que me descubra que estoy hablando contigo. Adiós.

Sunny colgó y en ese momento venía entrando Jessica.

— Buenos días, Sunny. ¿Qué tenemos el día de hoy?

Sunny revisó en su computadora el horario.

— Hay una sesión de fotos para ver los nuevos diseños de ropa.

— ¿Sólo eso?

— Y tiene una pequeña reunión con Siwon-sshi y Donghae-sshi a medio día para hablar sobre el tema de las modelos y las promociones. Eso sería todo.

— Muchas gracias, Sunny. Si alguien me llega a necesitar, avísales que estaré en mi oficina.

— Está bien, Jessica.

 

Universidad...

— Así que esta jovencita desea inscribirse a esta honorable institución...— decía el director.

— Sí, director.— contestó Yuri.— A mi... hermana siempre le ha interesado en querer estudiar en una universidad como aquí, ya que es una de las mejores de Corea.

— Por favor, señorita. Llámeme Kangta, me hace sentir viejo cuando me dicen director.— dijo amablemente.— ¿Qué talento especial tienes?— preguntó mirando a Amber.

— Verá yo...— intentó explicar Amber.

— Sabe componer y canta muy bien.— interrumpió Yuri.

— Oh cantar. Eso es lo que me gusta de mis estudiantes. Me gustaría que cantaras un poco, si no es mucha molesta.— pidió sonriente.

— ¿Es en serio?— preguntó Amber un poco nerviosa.

— Sí, hazlo antes de que el monstruo Mango venga y te coma.— susurró Yuri mirándola de reojo.

Amber suspiró y aclaró la garganta...

It's feels like three million years,
and we can't change the fact.
That we're just two different souls
that happened to attract.
Cause every time that we kiss,
it gets better than the last yeah.

Feels like I'm flying so high,
when our hands intertwine,
and my heart drops a little bit
when I see your smile.
There's no doubt in my mind
that you're mine.

Kangtan y Yuri aplaudieron mientras sonreían, estaban impresionados por el talento de la tomboy.

— Impresionante...— dijo Kangtan conmovido.— Tienes una estupenda voz, ¿tú la compusiste?

— Sí, se llama... "Three million years".— contestó Amber torpemente.

— ¿Qué dice, señor Kangtan?— preguntó Yuri esperanzada.— ¿Amber puede estudiar aquí?

— Su talento puede ser un buen inicio para los procesos de inscripción.— contestó Kangtan.— Pero necesito que me acompañen para mostrarles las instalaciones, necesito que estén seguras para que después podamos realizar sus horarios. ¿Me acompañan?

— Claro.— contestaron ambas al unísono.

 

Krystal había ingresado al interior de la escuela en camino hacia su primera clase que se encontraba en el edificio C. Llegó al salón de clases y se encontró con Luna, quien le había preguntado sobre el extraño comportamiento de la menor y Krystal le contó lo que le sucedió en la mañana.

— No... ¿es en serio?— preguntó Luna sorprendida.

— Sí, aunque no lo creas. Esa idiota se cruzó en el camino equivocado.— contestó Krystal irritada.

— Debe de haber tenido una razón, si no fuera porque lo salvó, hubieras atropellado a ese pobre niño.

Krystal bufó.— Hubiera arrollado a esa estúpida en mi camino, no me gustó en la forma en la que me miraba.

— Debe ser porque le gustas.— dijo como si nada.— Ya sabes, eres Krystal Jung.

— ¡¿Qué?! ¿Estás loca? ¿Yo gustarle a ella? Olvídalo, recuerda que tengo novio y no tengo tiempo para hablarle a la cara de llama.

— ¿Cara de llama?— frunció el ceño.

— Sí, la chica traía la cara de llama que la de ella misma.

— Bueno, dejaremos el ese tema a un lado y cambiemos de conversación.— miró por ambos lados y habló en voz baja.— ¿Sabías que Bang Minah y sus par de víboras regresaron?

— No...— musitó en shock.— ¿Eso quiere decir que tenemos que soportar a ese trío de brujas otro año más?

— Al parecer sí, pero ve el lado bueno. Será el último año en que las vemos.

— Sí, pero quién sabe qué clase de maldad me tocará este año. ¿Ya se te olvidó lo que pasó hace dos años? Minah me había colocado goma de mascar en mi cabello y me lo tuvieron que cortarlo. ¿Sabes cuánto tiempo tardó en que se me creciera?

— Sí, pero tú no te quedaste atrás. Encerraste a Minah en el vestidor toda la noche y los bomberos tuvieron que venir a rescatarla.

Krystal encogió los hombros.— Ya ves... el que ríe al último ríe mejor.— comentó restándole importancia.— Solo espero no cruzarme con ella en los pasillos o me irá peor.

— Buenos días, mi nombre es Song Qian y yo seré su profesora de literatura...— Victoria había dejado sus cosas sobre el escritorio.— Tomen asiento para empezar con la clase.

— Oh no...— susurró Luna con temor al ver a la pelinegra parada frente a un alumno con una expresión seria. Quién diría que esa mujer era con la que había chocado en el pasillo el día de ayer. Luna bajó la mirada intentando pasar desapercibida, pensaba en mil posibilidades de escapar de su clase... ¿pero qué diría? Si también tenía que preguntar por su celular y no podía huir del salón como una cobarde. No le quedaba más que esperar las dos horas continuas de esta clase..

Mientras Victoria explicaba cómo se iba a llevar a cabo la materia, la mirada insistente de Luna terminó por llamarle la atención y en cosa de segundos sus ojos dieron con los de ella. Luna bajó la cabeza de inmediato y se sonrojó al ver en su expresión la sombre del reconocimiento. Victoria la había reconocido y sabe que es su alumna...

 

— ... Este es el edificio C.— mencionaba Kangtan mientras guiaba a Yuri y a Amber con el recorrido de la universidad.— En este edificio llevamos a cabo las materias de Arte y las de Baile.

— Se ve estupendo.— musitó Amber mirando a su alrededor.— ¿Y en dónde se llevan a cabo las clases de canto?

— Las clases de Música y de Canto se llevan a cabo en el edificio A mientras que las de Composición se encuentran en el B. Nuestro objetivo del plantel es que los alumnos tengan los conocimientos bien requeridos no solo para su carrera, hay a veces en las que juntamos a alumnos de diferentes carreras en un mismo salón.

— Genial...— dijo mientras continuaban con el corrido.

 

Mientras la profesora Song anotaba algo en el pizarrón. Krystal traía la mirada perdida que ni siquiera le estaba prestando atención. No podía dejar de pensar sobre lo que pasó en la mañana. Esos ojos... ese cabello... ese aspecto... tenía el presentimiento de haber visto a esa tomboy en algún lado pero no podía recordar. Krystal pasó todo su cabello hacia atrás, pues era la tercera vez que hacía eso cuando estaba nerviosa. Intentó concentrarse en la clase, pero los latidos de su corazón no la dejaban estar tranquila.

— Krys... ¿qué te pasa?— preguntó Luna en un susurro.

— No lo sé, pero no me siento bien...— contestó Krystal intentando regular su respiración.

— ¿No quieres que te lleve a la enfermería?

— No, no, no. No me hagas caso, ya se me pasará.

— Ya sé lo que te pasa.— dijo preocupada.— Pasa que esa chica te dejó muy afectada cuando la viste. Tu mente dice algo más...

— Qué tonterías dices, unnie. Y si sigues haciendo tus chistecitos, te juro que por mi vida la vas a pasar muy mal.— amenazó.— Es mejor que te voltees y me dejes de molestar.

Luna se volteaba con el ceño fruncido mientras Krystal intentaba concentrarse en la clase.

 

— Amber, ¿qué te pasa?— preguntó Yuri preocupada.— Te noto un poco nerviosa.

— No lo sé, unnie.— contestó la tomboy mientras se tocaba el pecho.— Mi corazón está latiendo como si hubiese corrido en un maratón, esto es raro.

— No me digas que te quiere dar un paro cardíaco.

— Qué disparates dices, todavía soy demasiado joven y y como para morir.

— ¿Entonces? ¿Qué te sucede?

— ¡No lo sé! Pero ya verás que se me pasará, tú tranquila y yo nerviosa que nada malo pasará.— dijo mientras seguían con el recorrido.— O sí...— musitó.

 

Empresa B&E...

— Ya estoy aquí.— Jessica había entrado a la sala de juntas.— ¿De qué quieren hablar?

— Oh, Jessica...— saludó Siwon.— Donghae me dijo sobre su estado de ánimo el otro día, antes que nada queríamos saber cómo estabas.

Jessica miró Donghae quien se había encogido de hombros.— Perdón, pero él estaba insistiendo.

— Bien, todo bien, pero aún no me han dicho el motivo de esta "mini reunión".

— Oh, Siwon y yo estuvimos hablando sobre contratar a más modelos para la promoción de ropa para primavera.— comentó Donghae cruzado de brazos.

Jessica tomó asiento.— Continúen...

— Hae me contó que tiene una amiga suya quien es una reconocida modelo de toda Asia, Im Yoona. ¿La conoces?— secundó Siwon.

— Supongo que he oído hablar de ella, ha aparecido en programas de tv y en diversas revistas de moda. ¿A qué viene con todo?— insistió Jessica.

— Pienso que si contratamos a Yoona para unas fotos, tal vez las propuestas de la empresa aumenten.— respondió Donghae.— Claro, si estás de acuerdo...

Jessica comenzó a pensarlo.— No suena mal la idea, ¿en qué momento podrías comunicarte con ella?

— Yoona se encuentra en una sesión de fotos en España para una revista, yo me encargo de ponerme en contacto con ella, mientras que Siwon se encarga de contactar a otros modelos.

— Está bien, confiaré en ustedes y en la empresa, pueden retirarse.— Siwon y Donghae se pusieron de pie para salir, pero Donghae se detuvo al sentir un agarre en el brazo.

— Oye, ¿Yoona no tendrá problemas para venir a Corea?— cuestionó Jessica con preocupación.— Escuché que sigue saliendo con su mánager, Ok Taecyeon.

Donghae suspiró mientras negaba con la cabeza.— No, pero te prometo que la intentaré convencer.

 

Dirección...

— ¿Ya se te quitaron los nervios?— preguntó Yuri preocupada.

Amber asintió.— Sí, ya me siento más tranquila.— contestó.— ¿Ves? Te dije que nada malo me pasaría.

— A veces me preocupas, llama.— comentó con un suspiro.— Me aterra que algún día te pase algo malo.

— No tienes de qué preocuparte, unnie.— le dijo.— Sé cómo defenderme, además... estaba nerviosa porque a partir de ahora estaré estudiando en esta universidad. Ya sabes... primer día... conocer gente nueva...

— Pero vas a ver que con el paso del tiempo te acostumbrarás a esta "nueva vida" que tenemos. Solo ten paciencia.

— Lo sé unnie, pero me siento algo rara de ser la chica nueva en esta escuela.

— Pero si tú siempre has sido muy sociable con los demás. No entiendo el por qué ahora te sientes intimidada.

— Yo tampoco sé, pero vas a ver que mañana estaré más que entusiasmada en mi primer día.— la animó.— Te lo aseguro.

Yuri sonrió.— Así se habla.

— Ya regresé. Perdón por la tardanza.— decía Kangta después de haber entrado.— Aquí le entrego su horario.— dijo entregándoselo a la tomboy.— A partir de mañana, Amber Liu, te presentas a clases. Nos vemos en la dirección para acompañarte al salón y una vez más, bienvenida a esta honorable institución. Si gustan, pueden retirarse. Ya saben dónde es la salida.

— Muchas gracias.— Amber y Yuri le hicieron una reverencia y salieron de la dirección.

— ¿Y ahora qué hacemos, unnie?— le preguntó Amber a la morena.

— Primero iremos a almorzar, porque de tanto hablar me dio un hambre.— contestó la mayor.

— ¿Y no crees que es el momento de que empieces a buscar trabajo para mantenerme? Tú misma lo dijiste

— Ah, osea que me estás diciendo gorrona.— dijo fingiendo estar ofendida.— Te aseguro que conseguiré algún empleo en tan solo dos días, pero necesito algo de paciencia.

— No, nada de paciencia. En este momento nos regresamos al apartamento y empezaremos en buscarte algo que te haga bien.— Amber la tomó del brazo.— Andando.

— ¡Aish!— exclamó Yuri comenzando a hacer sus berrinches mientras era arrastrada por la tomboy.

 

— Pueden irse.— dijo Victoria y en ese momento Luna suspiró de alivio, tomó sus cosas rápidamente y siguió a Krystal, cuando iba a salir su nerviosismo aumentó.

— Señorita Park.— era la de Victoria llamándola.— Quédate un momento, por favor.

Luna tardó en reaccionar. Se volteó y Victoria estaba sentada ordenando unos papeles, sus