Universidad...

— ¿Y a ésta qué mosca le picó?— preguntó Key mirando a Luna.— ¿A quién nos va a presentar?

— Tal vez nos presente a su nuevo novio.— explicó Jonghyun.— Ya sabes... para no sufrir sus días de soltera.

— Pues cuando entré a la cafetería estaba emocionada.— aclaró Minho.— Dijo que teníamos que estar aquí porque nos quería presentar a alguien, ¿será una chica?

— Mira, ahí vienen.

Luna y Amber se dirigieron hacia la mesa donde estaban los muchachos con sus respectivos almuerzos.

— Chicos, les quiero presentar a Amber Liu. Ella es nuestra compañera nueva de la clase.

— ¿Eres una chica?— preguntó Key con asombro.— En serio pareces un chico.

Amber sonrió.— Me lo han dicho varias veces, aunque no lo creas. Mucho gusto en conocerlos.—  haciendo una pequeña reverencia.

— Igualmente.— correspondió Minho.

— Oye Jjong, ¿qué no es tu hermana perdida?— preguntó Key.

— ¿Por qué dices eso?— preguntó el mayor.

— Porque ambos son idénticos.

— Es cierto.— habló Luna disfrutando su almuerzo.

— Para mí que tiene la cara de una llama.— comentó Minho con emoción.— Cuando estaba en Nueva Zelanda había visitado a las llamas. Oh, ¿qué tal si tú y yo componemos una canción, lo llamaría "Amber y la llama".

— Genial.— dijo Amber sintiéndose más confiada.

— Oye, Luna...— la llamó Key.— ¿Dónde está tu mano derecha?

— No es necesario que lo preguntes si ya sabes la respuesta.— le dijo Luna.

— A veces siento que estamos la estamos perdiendo, desde que empezó ha salir con Kai no le ha quitado los ojos encima.— dijo Jonghyun.

— Recuerda lo que pasó cuando tenía 15 años.— aclaró la menor.— Quedó traumada porque el novio la había engañado con otra en San Francisco.

Amber escuchaba atento a la conversación de manera disimulada.

— ¿Tan afectada quedó en su relación?

— Ajá... por eso es que no se separa ni un instante de Kai.

— Cómo sea...— resopló.— Oigan quiero invitarlos este sábado al bar donde me encuentro trabajando.

— ¿Al Bar SM?— preguntó Minho.

— Sí, mi hermana y mi prima harán una presentación, quiero que las conozcan. Tú también estás invitada, Amber.

— ¿En serio? Gracias.— dijo la tomboy sonriente.

— Ah, de paso le avisas a la mujer de Kai que también está invitada.— le dijo a Luna.— Solo espero que no venga con el novio porque no seré capaz de soportarlo mientras trabaje.

— No te preocupes, yo le digo.— dijo Luna.— Respecto a tu invitación, por supuesto que iremos.— afirmó sonriente.

— Tenemos que irnos chicos.— dijo Minho poniéndose de pie.— Tenemos práctica de basquetbol.

— No puede ser...— bufó Key.— Tendré que sufrir las noqueadas de Kai y su manada de perros.

— ¿Juegan basquetbol?— preguntó Amber con interés.

— Sí, ¿te gustaría ir con nosotros?— preguntó Minho.

— Claro, a mí me encanta el basquetbol. En mis tiempos libres solía jugar.

— ¡Yah! ¿Y por qué a mí no me preguntaron si podía ir con ustedes?— se quejó Luna haciendo pucheros.

— Por dos cosas. Porque nosotros te conocemos desde la prepa y ya sabemos cómo te pones. Y porque siempre te autoinvitas.— contestó Key.

— Cállate hijo de La Divaza.

— ¡Yah! Ni siquiera sabes quién es ese.

— ¡Ya basta los dos!— exigió Jonghyun.— Parecen perros y gatos.— Será mejor irnos antes de el entrenador nos castigue.

 

Por otro lado...

Jessica y Yuri permanecían estáticas en sus miradas, pues ambas quedaron impresionadas, era como si un flechazo instantáneo se cruzara ante ellas. Yuri rió apenada para romper la tensión.

— Perdóneme.— dijo tomando los documentos mientras se ponía de pie.

Jessica la imitó.— No, perdón... es que estaba apurada que no me fijé por dónde caminaba y...—  la vista de Jessica en la blusa manchada de Yuri.— Ay no... ¿yo te hice esto? En serio lo lamento, te prometo que pagaré la tintorería y...

— No, no, no.— la interrumpió Yuri.— No es necesario, esta blusa es tan vieja como mi aspecto.— bromeó haciendo que Jessica sacara una sonrisa ligera.— Yo lamento lo ocurrido, yo venía distraída y no la había visto.— explicó.— De todas maneras, gracias por ayudarme.

— Las dos veníamos distraídas.— aclaró.

— Sí, es que... yo debí tener cuidado. Pensaba en otras cosas.

— ¿Se te ofrece algo?

— No... no, gracias.— contestó con tristeza.

— Algo le pasa.— dijo preocupada.— Lo digo por su rostro.

— No... bueno sí.— Yuri suspiró frustrada.— Me han sucedido tantas cosas... no buenas que digamos.

Jessica se cruzó de brazos.— Bueno, nada puede ser tan triste y la muerte es lo único que puede poner fin a las cosas.— aclaró con semblante serio.

Yuri tragó en seco al escuchar aquellas palabras. "La muerte pone en fin a las cosas", de repente un mar de recuerdos vinieron a su mente con respecto a su pasado.

....

"¡Jiyeon! ¿Qué hiciste?"

"Jiyeon no me dejes."

"¡JIYEON NO TE VAYAS!"

"¡JIYEON!"

....

Yuri despertó de aquél recuerdo doloroso, ya tenía los ojos cristalizados. Jessica no sabía que había tocado su punto débil. Se mordió los labios para reprimir un sollozo, se dio la vuelta y se fue corriendo de ahí.

— ¡Espere!— pidió Jessica intentando alcanzarla.— No quise ofenderla. Yo...— Jessica se detuvo en seco a medio camino.— ¿Yo?— se preguntó a sí misma, no sabía qué era lo que estaba haciendo, se había quedado perpleja por unos segundos. Estaba intentando detener a una persona que apenas había conocido. La trataba como si fuera su... Jessica negó con la cabeza al ver que Yuri había desaparecido completamente y decidió entrar al edificio.

 

Universidad...

Seohyun iba directamente al salón de música, ahora se sentía un poco más tranquila después de contarle a Victoria sobre su pasado amoroso, necesitaba quitar el peso de encima.

— ¡Seohyun!— Seo se dio la vuelta encontrándose con Kyuhyun quien traía una rosa en la mano.— Es para ti.— dijo extendiéndolo hacia la joven.

— Oppa...— Seo tomó la rosa.— No es necesario que me des tantas cosas, yo sé que te gusto.

— ¿Eh?— preguntó sonrojado.— ¿Acaso se me nota?

Seohyun rió levemente.— Algo así. Sé que nos llevamos conociendo apenas 3 días, pero dame un tiempo para conocerte mejor.— aclaró.

— ¿En serio?— preguntó algo esperanzado.

— Tampoco quiero que caigas en las ilusiones, te lo digo por experiencia. Es todo lo que te puedo decir.— dijo con una sonrisa triste.— Gracias por la rosa.— se dio la vuelta para irse dejando a Kyuhyun perplejo.

— No sé quién haya sido el desgraciado quien dejó ir a una mujer tan linda como Seo, pero haré lo posible para que vuelva a creer en el amor.— pensó Kyuhyun con determinación comenzando a caminar por el pasillo.

 

Empresa B&E...

— Confiesa, ¿dónde está la chica que estaba afuera de la oficina Jessica?— exigió Tiffany.

Minutos después de hacer lo que tenía que hacer en el estudio, Tiffany volvió solo para darse cuenta de que Yuri se había ido. Había ido a preguntar a uno de sus compañeros de trabajo si la había visto a lo que el compañero le respondió que estaba hablando con un hombre alto y frentón. Lo primero que había pensado Tiffany era que Tyler tuvo algo que ver con ello, así que en estos momentos se encontraba con Tyler afuera de la oficina de Jessica exigiéndole lo que pasó con Yuri.

— No sé de qué me estás hablando.— pidió Tyler.— Yo hice lo que me pidió mi prometida pero la chica se quejó diciendo que ya no podía esperar ni un minuto más y se fue.

Tiffany entrecerró los ojos.— ¿Sabes qué? No te creo nada, ni por lo poco hombre que eres...

— Oye, a mí no me vas a insultar de esa forma, entiendo que te estás quedando solterona y prieta pero más respeto.

— Lo que yo te voy dar de respeto es...

— Ya estoy aquí, Fany.— Jessica apareció.— ¿Dónde está la chica?

Tiffany aclaró la garganta, no había de algún modo mentirle.— Se fue.

— ¿Cómo que se fue?— preguntó Jessica frunció el ceño.— ¿Qué fue lo que pasó?

— Que te explique tu noviecito lo que pasó.— pidió Tiffany cruzada de brazos.

— Tyler, ¿qué pasó?— preguntó la diseñadora mirándolo.

— Hice lo que me pediste amor, pero la chica se impacientó y prefirió irse muy molesta, dijo que no quería saber nada de esta empresa.

— Osea que no va a volver...

— Se podía decir que no. Lo siento mucho, amor.

— Esto no es posible.— Jessica entró a su oficina.— ¡Por más que hago un esfuerzo mínimo todo me sale mal!— gritó desde lejos.

Tiffany siguió a su amiga, no si antes darle una mirada fulminante a Tyler.

— ¿Qué sucede, Jessica?— preguntó Tiffany cerrando la puerta.— No le hagas caso todo lo que te dice Tyler, ya verás que hasta mañana regresa.

— ¿Para qué quiero saber? Si ni siquiera sé su nombre o su físico, a estos extremos jamás conseguiré un asistente.

— No te deprimas, todo va a salir bien solo dale tiempo.

— Necesito estar sola, que me siento más inútil que ayer.

— ¿Quieres que te traiga un té relajante?

Jessica asintió como niña pequeña, Tiffany sonrió ligeramente y salió.

— Amor.— Tyler venía entrando a la oficina.— ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo allá fuera?

— No... pero no sé por qué me siento así.

— ¿Así cómo?

— Como si le dijera a alguien algo doloroso, como si lo clavara en un punto débil.—explicó.— Choqué con alguien afuera del edificio, accidentalmente le derramé el café y una cosa llevó a la otra... creo que la ofendí.

— ¿Qué fue lo que le dijiste?

— No sé, ni si quiera lo recuerdo y salió huyendo. Soy de lo peor, ¿verdad?

— Claro que no, debe de ser porque esa persona tuvo problemas personales. No tuvo su bien día y por eso estaba de malas.

— Necesito estar sola, por favor.— pidió.— Tengo que hacer un trabajo en la laptop y no quiero que nadie me interrumpa.

— ¿Estás segura? ¿No quieres que me quede aquí?

— No, ya te dije que quiero estar sola. Vete, por favor.

Tyler suspiró disimulando su molestia y salió de la oficina.

 

Krystal iba saliendo de la Universidad, se despidió de Kai y caminaba al estacionamiento. Hoy había sido un día lleno de presión por muchas cosas, pero una de ellas era que se había topado con Amber en dos ocasiones y ahora la tendría que ver todos días en una misma institución. Mientras estaba en las canchas de basquetbol, ni siquiera le había prestado atención a las prácticas que estaba haciendo su novio, ya que la presencia de Amber la estaba intimidando.

— Hey.

Krystal se volteó con rapidez encontrándose a una Amber sonriente.

— Aish, ¿qué quieres stupid?— preguntó Krystal visiblemente molesta.— ¿No te cansas de seguirme?

— Toma.— sacó de su espalda una flor.

— Me costó un poco de trabajo buscar uno en el jardín porque apenas estoy conociendo la escuela.

— ¿Qué haces?— Krystal la tomó del brazo para llevarla a un lugar vacío.— Escucha, no sé quién eres realmente, pero hazme un favor de no acercarte a mí. Déjame en paz, no quiero tener problemas con mi novio por tu culpa. Si quieres que deje de insultarte, ya está, no volveré a insultarte.

— No es por eso. Por lo menos acepta la flor, por favor.— suplicó Amber.

Krystal suspiró y tomó la flor.— ¿Por qué haces esto? No llevamos ni una semana en conocernos y te he tratado como si fueras un animal.

Amber se encogió de hombros.— No lo sé, lo hago para refrescar la memoria.

— ¿Eh?

— Me tengo que ir, nos vemos mañana.— dijo yéndose.

Esto dejó a Krystal sin palabras. ¿Qué habrá querido decir la tomboy? Miró la flor y lo inhaló desprendiendo un aroma muy dulce. Se sonrojó mientras una sonrisa quería salir de sus labios. Krystal negó con la cabeza intentando aterrizar a la realidad.

— ¿Qué haces, Soojung?— pensó Krystal.— Tienes tu propia vida por delante, no dejes que esa tonta se te pase por tu cabecita, a lo mejor te quiere usa como lo hizo tu ex.

— Aunque...— Krystal se mordía el labio inferior.— Tengo la curiosidad por saberlo, necesito que saber quién es esa chica y por qué no dejo de