Hospital de Seúl...

— ¿Cáncer?— Jessica aún seguía sin poder creerlo.

Seung Hyun suspiró.— Sí, se encuentra en la fase uno. El más mortal es la fase cuatro donde lo lleva a la muerte.

— ¿Y... él ya lo sabe?

El mayor asintió.— Sí... pero mantuvo la calma cuando le di la noticia y eso es bueno.

— Es que... no entiendo.— musitó.— ¿Hay alguna cura?

— Puede realizar quimioterapias, pero eso ya es decisión de él si quiere el tratamiento o no. Por lo pronto le vamos a recetar algunos medicamentos para ver si le hacen algún efecto y en una semana que regrese a mi consultorio para ver los avances.

— Está bien, doctor.

— Bueno, iré a ver a Tyler y en unos minutos lo daremos de alta. Con permiso.— se retiró.

Jessica permaneció sentada en el consultorio. Seguía en shock mientras las lágrimas amenazaban con salir, ahora entendía del por qué Tyler había faltado a trabajar. No es que se sintiera feliz o molesta al haber recibido la noticia, pues hoy se suponía que iba a cancelar su compromiso con él y todo el asunto se complicó. No quería ni imaginar lo que pasaría después.

 

Empresa B&E...

— Yuri, Yuri, cálmate. ¡Yuri!— Tiffany llevó a la menor a que tomara asiento al sofá.

— ¡Déjame Fany! ¿Cómo quieres que me calme después de lo que acabas de decir?— preguntó una Yuri alterada.

— Entiende, no sabemos qué pasó con él. No le explicaron nada a Jessica.

— Pues que le hagan una autopsia.

— La autopsia sirve para estudiar las causas de la muerte y Tyler aún no se ha muerto.

— Pues quiero que lo esté.

— ¡Yuri!

— Estoy celosa, ¿de acuerdo?— confesó Yuri cruzada de brazos.— No es que quiera desearle la muerte al señor Tyler, pero me molesta que sí tenga la atención de la señorita Jessica.

— Eso te pasa por lenta. Además, Tyler no tiene algún familiar que yo sepa, para él Jessica siempre ha sido como su refugio, aunque sea el peor de los hombres.

— No me podré quedar tranquila el resto del día.

— Tranquila, a lo mejor Tyler se cayó o se fracturó... ya sabes cómo es de exagerado. Ahí Jessica podría tener la oportunidad para que cancele su compromiso. ¿No lo crees?

— Creo que estás en lo cierto, ahora me siento un poco más tranquila.

— Ya verás que es por eso. Lo que me preocupa es que no he recibido ninguna llamada ni mensaje de ella.

*Toc Toc Toc Toc* *Toc Toc Toc Toc*

Alguien se encontraba golpeando la puerta de una manera tan desesperada.

Tiffany frunció el ceño.— ¿Quién toca así?— abrió la puerta y se encontró a Shindong agitado.— ¿Qué pasa?

— Qué bueno que las encuentro.— contestó el mayor con angustia.— Yoona...

— ¿Qué pasa, Shindong?— le preguntó Yuri.

— Yoona está inconsciente allá arriba. No sé qué tiene.

— ¿Qué? ¿En dónde está?

— En el estudio fotográfico.

Tiffany y Yuri lo siguieron, al entrar solamente se encontraba Siwon y Donghae tratando de reanimar a Yoona quien seguía sin responder.

— ¿Qué fue lo que pasó?— preguntó Yuri corriendo hacia ellos.

— No lo sé, hace rato tuvimos una sesión de fotografía y ella estaba bien.— aseguró Donghae.

— Háganse a un lado.— Yuri le revisó el pulso.— Está débil, hay que llevarla pronto al hospital.

— Pero allá está Jessica y si se entera y sobre todo los paparazzis.— le dijo Tiffany.

— Tienes razón, tendremos que ser más cuidadosos, no hay tiempo que perder. Oppas...— señaló a los tres hombres.— ... uno de ustedes lleve a Yoona al estacionamiento para que nadie se entere.

— Yo lo hago.— dijo Donghae cargando a Yoona al estilo nupcial.

— Llamaré a Taecyeon.— Tiffany sacó su celular.

— No lo hagas.

— ¿Por qué? Tengo que llamarlo, él es su mánager.

— Yo sé lo que te digo, llama a alguien que no sea él. No tiene que enterarse que Yoona se desmayó. Te espero allá abajo.— dijo yéndose al estacionamiento.

Tiffany no tuvo tiempo de quejarse. Se sentía presionada por todo lo que estaba pasando... sería arriesgado llamar a la persona que conoce a Yoona en todos los sentidos, pero no le quedaba otra. Así que Tiffany decidió llamar a Seohyun.

 

Universidad...

Seohyun se encontraba en la sala de maestros leyendo un libro, había terminado de dar la clase de música y le tocaba descanso.

— Seo.~

— ¡Omo!— se sobresaltó al encontrarse con una rosa en su regazo.— Oppa... me asustaste.— dijo encontrándose con la mirada de Kyuhyun.

— Lo siento, no quise asustarte.— contestó apenado.

— ¿Qué se te ofrece?— contestó regresando su vista hacia el libro.

— ¿Sigues enojada conmigo por lo que pasó?

— No, ¿cómo crees?— contestó sin mirarlo.

Kyuhyun suspiró con desánimo.— Entiendo que estás así porque me he alejado de ti en estos últimos días, pero tengo mis razones.

— ¿Y?

— Es que me pone triste de que no confíes en mí.— dijo poniéndose de cuclillas frente a ella.— ¿Por qué no me dijiste que la persona que te rompió el corazón era una mujer?

Seohyun dejó su libro y lo miró.— ¿Quién te dijo eso?

— Eso no importa. Seo, si me hubieras dicho que saliste con una mujer, las cosas hubieran sido de otro modo.

Seo suspiró y cerró su libro.— Porque tenía miedo, ¿de acuerdo?— le dio la espalda.— Tenía mucho miedo no sólo a que saliera lastimada de nuevo, sino de tu reacción. ¿No ves la clase de gente que hay en Corea criticando por las parejas del mismo o? Estaba asustada de que todo el mundo me criticara por cómo soy. Entiendo que si estás molesto por eso, está bien... si quieres terminar conmigo...— Seohyun no pudo terminar ya que fue callada por unos labios.

— Yo no voy a terminar contigo, Seo. Yo te quiero tal y como eres.— dijo Kyuhyun al separarse de ella.— A mí no me importa de tu pasado. Estamos viviendo el presente, ¿no es así?— Seo asintió.— Por eso te escogí a ti, porque eres cálida y dulce.

— ¿A pesar de todo?

— A pesar de todo.— aseguró con una sonrisa que duró poco.— Aunque me siento un poco inquieto por lo que te voy a preguntar. ¿Todavía sientes algo por esa mujer?

Seo tragó en seco, aún no quería que se enterara de la relación que tuvo con Yoona.

— Por eso te elegí a ti,—  oppa. Quiero que mi herida se cierre y empezar de cero contigo.

Kyuhyun tomó su rostro para volver a besarla.— Te quiero.— dijo abrazándola.

— Yo también.— se separaron al escuchar el celular de Seo sonar.— Es Fany unnie... ¿Hola?

— Seo, ¿dónde estás?

— Estoy en la escuela con Kyuhyun oppa.— dijo mirando a su novio con una sonrisa.— Ya aclaramos todo.

— Seo, necesito que vengas al hospital de Seúl.

— ¿Qué pasa unnie? Te oigo nerviosa.

— Yoona... Yoona está muerta.

La sonrisa de Seohyun se borró por completo. No podía creer lo que había oído... ¿Yoona muerta?, sintió que su corazón se detuvo por unos minutos y dejó caer su celular al suelo. Estaba en shock y sin palabras.

— ¿Qué pasa amor?— Kyuhyun recogió su celular.— ¿Qué te dijo Tiffany-ssi?

— Perdón oppa... me tengo que ir.— dijo sin mirarlo ya que tenía lágrimas en los ojos.

— Espera Seo...— pero ya era demasiado tarde y Seohyun había salido corriendo.

 

Por otro lado...

Jessica y Tyler salieron del hospital dirigiéndose al estacionamiento. Durante el camino Jessica no había dicho ni una palabra, pues aún seguía en shock. Al llegar al edificio, ayudó a bajar a Tyler del auto y se dirigieron al interior. Cuando llegaron al piso, Jessica se encargó de abrir la puerta del departamento y llevó a Tyler a su habitación.

— ¿Cómo te sientes?— le preguntó Jessica.

— Un poco mejor, sólo tengo la garganta reseca.— contestó Tyler con la voz ronca.

— ¿Quieres agua?

— Por favor.

Jessica fue a la cocina por un vaso con agua y regresó.

— ¿Por qué nunca me dijiste nada?— Jessica ayudó a Tyler a beberlo.

El mayor sólo se encogió de hombros.— ¿Para qué? ¿Para que sea un problema más?

— Yo no dije que fueras un problema, he estado intentando comunicarme contigo y ni siquiera te molestaste en responder.

— No me sentía bien. Por eso es que no tuve ánimos de hablarle a nadie.

— ¿Y por qué no fuiste al hospital antes para que te atendieran?— preguntó un poco molesta.— Ahora estás en...— cerró los ojos con fuerza.

— Anda dilo, di que tengo cáncer y que de todas maneras me quedan pocos meses de vida.

Jessica tragó duro.— El doctor me recomendó que para que te puedan quitar el tumor es que realices unas quimioterapias.

— Pero yo no quiero eso. ¿De qué me sirve una quimioterapia si el tumor tarde o temprano va a regresar? Yo ya no quiero sufrir.— tosió.— Me gustaría cambiar de tema, me es complicado hablar contigo de esto porque total... ya lo sabes.

— Está bien...

— ¿Y qué es eso tan urgente que me querías decir? Han pasado muchas cosas en la empresa durante mi ausencia, ¿no es así?

— Bueno... nada nuevo. Solamente mucho trabajo...— contestó con la voz entrecortada.

Tyler alcanzó a tomar la mano de Jessica.— Me cuidarás hoy y de lo que queda en los últimos meses de vida, ¿no es así?

— Si es lo que quieres...

— Lo que me preocupa va a ser nuestra boda, es dentro de 2 meses y...

— Ya hablaremos de eso después. Estás débil y el doctor te dijo que debes de reposar.— dijo caminando hasta la puerta.

— ¿A dónde vas?

— Iré por tus medicinas y enseguida regreso contigo.— Jessica salió, pero sus piernas se flaquearon y cayó de rodillas en medio del pasillo. Cerró los ojos con fuerza dejando salir lágrimas y se tapó la boca para que Tyler no escuchara sus sollozos. Jamás pensó sentirse vulnerable y más en momentos como estos. Sacó su celular para llamar a Tiffany.

 

Hospital de Seúl...

Yuri y los demás se encontraban en la sala de espera. El doctor ya se hallaba atendiendo a Yoona en la sala de emergencias. En ese momento el celular de Tiffany comenzó a sonar.

— Es Jessica, iré a contestar.— dijo poniéndose de pie.— Me avisas si hay noticias de Yoona.

Yuri asintió y sacó su celular para mandarle un texto a Amber que llegaría tarde a casa. Hoy era un día demasiado agonizante.

 

Yoona comenzó a abrir los ojos con lentitud, en un principio su vista se encontraba borrosa. No sabía en dónde estaba y qué fue lo que había pasado. Luego de recuperar la claridad de la vista comenzó a mirar a su alrededor y se encontró con un chico pelinegro a su lado revisando unos papeles.

— Oh... veo que ya despertaste.— dijo el chico.— ¿Cómo te sientes?

— Me siento un poco mareada.— contestó Yoona con la voz ronca.— ¿Quién es usted y dónde estoy?

— Mi nombre es Lee Sungmin y estás en el hospital, sufriste un desmayo y tus amigos te trajeron hasta acá.

— Ya veo...

— Voy a hacerte algunas preguntas y quiero que me las contestes con cierta honestidad.

— Nadie se enterará de esto, ¿verdad?— preguntó algo insegura.

— Tranquila, no pasa nada. No les diré a nadie, si eso es lo que quieres.— Yoona asintió con la cabeza.— Bien, ¿has estado comiendo bien últimamente?

— Más o menos...

— Ok... ¿has sentido estrés, cansancio, alteraciones en tus horas de trabajo?

— No mucho...— contestó comenzando a desesperarse.— Doctor, quiero que vaya al grano. ¿Lo que tuve es anemia o presión baja?

Sungmin la miró y revisó los estudios.— Te realizamos unos cuántos estudios y te sacamos unas radiografías, descubrimos que no fue ninguna de esas dos.

 — ¿Entonces? ¿Estoy embarazada?— preguntó con algo de temor.

Sungmin rió levemente.— No, claro que no.— después se volvió serio.— Pero descubrimos en el resultado de las radiografías que tienes dos costillas rotas y unos cuantos moretones en la parte media de la espalda, en el estómago, en los pómulos y unas marcas de dedos en el brazo derecho.— Yoona se tensó.— ¿Tu novio o algún familiar te golpea?

— No doctor.— contestó rápidamente.— Me asaltaron... quise resistirme cuando intentaron quitarme el bolso, pero me golpearon.— mintió.

— Está bien...— contestó extrañado.— Aún no te puedo dar de alta, te quedarás aquí en observación durante las 24 horas, sigues débil por los golpes. De todas maneras debes de levantar una denuncia con la policía. Iré a avisar a tus amigos que ya despertaste.

— Espere...— Yoona alcanzó a tomar la bata de Sungmin.— Por favor, no les diga nada acerca de mis golpes, ellos no saben de lo que me pasó.

— ¿Eh? ¿Por qué?

— Si ellos se enteran de que me golpearon, estaré en problemas.

Sungmin suspiró.— No te prometo nada porque no puedo les mentir a mis pacientes, pero a ver qué puedo hacer.— dijo antes de salir.

 

Residencia Jung...

Krystal había llegado de la universidad. Dejó sus cosas y fue directo a la cocina por un vaso con agua. Al regresar, recibió un mensaje de texto de su hermana Jessica.

De: Jessica unnie

Llegaré tarde a casa, estoy en casa de Tyler. No me esperes despierta.

Krystal frunció el ceño después de leer el mensaje.— De seguro ya debe de estar hablando con ese patán para cancelar la boda.— aseguró con una sonrisa.— Espero que unnie me cuente más detalles de eso.— dijo yéndose a su habitación.

 

Hospital de Seúl...

— Familiares de Im Yoona.~

Shindong se puso de pie.— Soy su asistente. ¿Cómo está Yoona?

— Yoona ya se encuentra fuera de peligro. Tuvo la presión baja por la falta de azúcar y la falta de alimentación.

— ¿Y ya nos la podemos llevar?— le preguntó Donghae.

Sungmin negó con la cabeza.— Yoona estará en observación durante las próximas 24 horas, aún se encuentra débil, es muy riesgoso que le demos de alta en esas condiciones. Es importante que coma bien si no quieren que vuelva a pasar lo mismo.

— Está bien. ¿Podemos pasar a verla?

— En unos minutos la mandarán a una habitación privada, pero yo les aviso en cuanto pueda. Con permiso.— se retiró.

— Menos mal que está bien.— suspiró Shindong de alivio.

— No entiendo...— musitó Donghae.— Ella estaba bien cuando terminamos la sesión fotográfica.

— Ya escuchaste al doctor, oppa.— comentó Yuri.— Tiene la presión baja por no comer bien.

— Aún sigue siendo raro... la he visto comer bien en casa. Siento que ya le hemos causado demasiados problemas desde que regresó a Corea.

— Lo importante es que Yoona está bien, nadie tuvo la culpa de nada.— Yuri posó su mano en el hombro del mayor.— Mientras la prensa no corra con la noticia sobre ella, todo estará bien.

Tiffany había regresado.— ¿Cómo está Yoona?

— Bien, sólo fue un pequeño susto con la presión baja.— contestó Yuri.

Tiffany suspiró.— Menos mal, hablé con Seohyun y ya viene en camino.

— ¿Seohyun?— preguntó Donghae sorprendido.— ¿Por qué la llamaste?

— Yo le dije, oppa. ¿O preferías que llamara a su novio?

— No... pero me sorprendió mucho, prefiero a ella que a ese idiota.

— Oye...— le habló Yuri a Tiffany en voz baja para que los demás no las escucharan.— ¿Qué pasó con Jessica? ¿Está todo bien? ¿Está en el mismo hospital?

De pronto el rostro de Tiffany cambió por completo.— Hablé con ella y tiene un rato que salió con Tyler del hospital.— contestó seriamente.

— ¿Entonces por qué esa cara?

— Es que me acaba de contar una noticia no grata. No me preguntas nada porque no me corresponde a mí decírtelo, así que no insistas, por favor. No le conté que Yoona estaba aquí, así que no tendremos problema.

Yuri quedó confundida por la respuesta de la menor pero ya no preguntó nada más.

 

En la noche...

Residencia Park...

Luna estaba estudiando en su habitación para el examen de mañana. Pero para su mala suerte no se le grababa nada a la cabeza y para su otra mala suerte se trataba de Literatura... no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera Victoria. Se encontraba sola en casa mientras sus padres como siempre iban a visitar a la abuela. Ya se había acostumbrado a ella y la soledad en esta casa, le transpiraba tranquilidad.

— ¡Aish! ¿Por qué demonios no se me queda grabado nada?— se quejó Luna golpeándose la cabeza con la libreta.— Así es como voy a reprobar la materia, bajaré mis calificaciones y no me podré graduar con mis amigos.

*Ding Dong*

Luna se quedó en trance al escuchar el timbre sonar.— ¿Quién es?— preguntó en voz baja y el timbre volvió a