Residencia Jung...

Krystal entró a la habitación de Jessica y comenzó a buscar entre los cajones la agenda de Jessica del cual anotaba las direcciones de gente conocida. Hoy mismo tenía que enviarle por mensaje de texto la dirección de Tyler para que Yesung comenzara con las investigaciones. Buscaba cajón entre cajón y solamente había pura ropa de su hermana, se puso a pensar en dónde estaría la agenda. Ya había buscado por el tocador y por el armario... solamente le quedaba buscar en los cajones de las mesitas de noche. Supuso que ahí estaría, así que Krystal comenzó a abrir los cajones... tuvo que sacar los accesorios y la ropa para poder encontrarlo...

— Ahí está.— Krystal sacó un cuadernito para después abrirlo. Las direcciones se encontraban ordenadas por abecedario seguido por el nombre de la persona en donde vivía. Krystal ojeaba una y otra vez las direcciones anotadas hasta que encontró la dirección de Tyler.— Este es...— Krystal sacó su celular y tomó unas cuantas fotos.— Espero que con esto sea más que suficiente.— Krystal guardó el cuaderno junto con la ropa y los accesorios. En cualquier momento llegaría Jessica y no quería que Krys fuera sorprendida. Minutos después Krystal echó un vistazo a la habitación de Jessica, quería estar segura de que no hubiera evidencia alguna, al ver que no había nada, salió de su habitación con rapidez.

 

Al día siguiente...

Hospital de Seúl...

— ¿Seguro que vas a estar bien?— preguntó Luna con preocupación.

Onew le sonrió.— Tranquila, solo por hoy no iré a clase y más tarde me darán de alta. No quiero que descuides tus estudios por mí.

— No te preocupes hermano, yo cuidaré a Luna por ti.— se burló Taemin.

— Más te vale niño, tienes suerte de que no te asesine aquí después de lo que me hiciste hacer.

— Ya oíste lo que dijo la tía Sunny, es la primera y última vez que te subes a una moto porque el castigo será el doble.

— Ya quiero ver tu cara cuando te caiga el karma.

Luna rodó los ojos.— No hay un día en que ustedes dos dejen de pelear.— miró a Taemin.— Iré a mi casa por mis cosas y a cambiarme.

— No te preocupes, si quieres te acompaño y de ahí nos vamos juntos a la uni.— dijo el menor.

— Me parece bien.— acarició por última vez el brazo de Onew.— Cuídate mucho oppa y no vuelvas a dar un susto como este.

— Te lo prometo, Luna.— dijo Onew sinceramente.

— En unos minutos la enfermera vendrá a revisarte, ahí tienes tu celular para cualquier emergencia y puedas avisar a la tía Sunny o a mí. Así que nos vemos después, hermano.— Taemin se despidió y junto con Luna salieron de la habitación.

 

Universidad...

— Qué lindo es volver a estar juntas.— decía Krystal entrelazando su brazo con la de Sulli mientras caminaba por el pasillo.

— Me sentí nerviosa cuando pisé este sitio, ¿sabes?— se quejó Sulli mirando de reojo a la gente.— Pero qué bueno que estés aquí conmigo, así me siento segura.

— Créeme que cuando te presente a mis amigos te sentirás más segura.— aseguró con una sonrisa.— ¿Qué tal te fue ayer en tu inscripción?

— Bien. Se ve que el director es buena onda, se portó muy amable con nosotras.

— Te lo dije.

— ¿Y qué pasó con Yesung oppa?— preguntó mirándola.— ¿Fuiste a la estación de policía?

— Sí, dijo que nos va a ayudar con la investigación. Anoche le envié la dirección en donde vive Tyler y estará en contacto conmigo para cualquier siniestro, de todas maneras tendré que ir al centro comercial a comprar el vestido.— Krystal sacudió la cabeza.— Pero en fin... ¿tu hermana ya comenzó a buscar trabajo?

— En la mañana estuvo como loca corriendo por todo el apartamento y se llevó la laptop donde haría mis tareas y un maldito periódico.— se quejó.— Y ni siquiera me dijo a dónde iba.

Krystal rió.— Dale paciencia, apenas tiene que volver a acostumbrarse a la vibra coreana.

— Pues sí, no me va a quedar de otra que esperar. ¿Me acompañas a la dirección? Se supone que tenía que verme con el director para darme algunas indicaciones.

— Claro, aún faltan 30 minutos para que las clases empiecen.

 

Residencia Hwang...

— ¿Vas a estar bien sin mí todo el día?— preguntó Tiffany guardando sus cosas.— Recuerda lo que te dijo la doctora, 2 días de reposo.

Seo que estaba sentada en el sofá leyendo un libro alzó la mirada y dijo:— Tranquila unnie, vete con cuidado.

— No se te olvide tomar los medicamentos y cualquier emergencias llamas a mi celular...

— Yah unnie, tampoco estoy moribunda.— comentó riéndose.

— Perdón, pero es que no puedo dejar que a mi bebé le pase algo.

— Eso no me lo decías cuando estabas fuera de aquí.

— Porque nunca me dijiste que estabas enferma, ¿cómo fregados iba a saber eso?

— Ya unnie, vas a llegar tarde al trabajo y...

— Sí, sí, sí y no quieres que tenga problemas con mi "jefa". Tranquila que no es el fin del mundo.— tomó su bolso y se despidió de Seo.— No salgas de aquí y sobre todo no traigas a Yoona acá, ¿de acuerdo?

— Debería decir lo mismo con Taeyeon, pero veo que está haciendo un buen trabajo.— Tiffany le sacó la lengua y salió del apartamento.

 

Residencia de Donghae...

Donghae venía saliendo de su habitación recién arreglado. Fue directo a la cocina y se encontró a Yoona desayunando en silencio. Sería un día largo... fue lo que pensó el muchacho, caminó hacia el refrigerador y sacó una caja de jugo de naranja. Yoona lo miraba de reojo mientras comía su cereal. Donghae servía el jugo en un vaso sin dejar de mirarla, pero al ver que los segundos de silencio se convirtieron en minutos, Donghae tomó su vaso y se sentó en la mesa.

— ¿Vas a seguir ignorándome sólo porque dije la verdad?— se quejó Donghae.

Yoona lo miró severamente.— Yo no dije que estaba molesta contigo. Tú fuiste quien empezó.

— Pero en tu mirada delata todo.

— ¿Vamos a seguir discutiendo de ese tema?

— Solo me preocupo por ti.

— Y te agradezco que lo hagas, pero no soy una niña pequeña para que me esté supervisando un adulto.— le dijo.— Pero sabes que me molesta que siempre toquemos ese tema, pero no te preocupes que dentro de poco mi contrato se expirará y me regresaré a Europa.

— No estoy diciendo que estés causando problemas en la empresa, al contrario... nos ha ido muy bien gracias a ti.

Yoona sonrió con ternura.— Gracias.

— Aunque me sorprendió mucho de que me dijeras que tu contrato dura solo tres meses, ¿quién te lo dijo? ¿Jessica?

Yoona negó con la cabeza.— No, fue Taecyeon. Tuvimos una pequeña reunión con los empresarios y en cuanto terminara mi contrato con ustedes, nos regresaríamos a Europa para firmar de inmediato con otra empresa.

— Pero qué hijo de puta.— Yoona se sorprendió.— Perdón... pero es que no lo puedo creer que hiciera eso y yo ni cuenta me dí.

— Yo tampoco me di cuenta, supongo que en algún momento Taecyeon habló con Jessica sobre el contrato y bueno...

— Y tú... ¿sí quieres regresar a Europa?

— A pesar de que sea como mi segundo hogar, jamás no podrá remplazar a Corea. Intentaré hacer lo posible por ir a visitarte a ti y a...

— No, no me refiero a eso. Sabes de lo que estoy hablando.— Yoona apretó los labios sin decir nada mientras intentaba no acelerar los latidos de su corazón, sabía perfectamente a lo que su amigo se refería.

 

Empresa B&E...

Sunny se encontraba en la recepción revisando algunos papeles. En ese momento Jessica venía entrando al edificio.

— Buenos días, Sunny.

— Buenos días, Jessica.

— Hoy por la mañana Siwon me contó que saliste temprano de trabajar. ¿Se puede saber el motivo?

— Lo siento, me avisaron del hospital que mi sobrino estaba internado y por eso tuve que salir de inmediato.

— ¿Y él está bien?— preguntó con preocupación.

— Sí, solo fue un pequeño susto. Saliendo de trabajar iré por él porque lo darán de alta.

— ¿Qué le pasó?

— Tuvo un accidente pero no fue nada grave.

— Bueno, me da gusto de que esté bien pero para la próxima, cualquier emergencia que se te presente, por favor comunícame para estar al tanto. Tuviste suerte de que no hubiera algún inconveniente con la empresa.

— Sí, mis disculpas.— hizo una reverencia leve.— Le prometo que no volverá a pasar.

— Está bien, pero no es necesario que hagas la reverencia.— aseguró con una sonrisa leve.— ¿Sabes si ya llegó Yuri?

— No, aún no ha llegado y se me hizo raro porque ella siempre llega temprano al trabajo.

— Esa mujer...— musitó ella frustrada.— En cuanto llegue, ¿le puedes decir que pase a mi oficina, por favor?

— Sí, yo le digo.

— Gracias.— caminó hacia el elevador donde las puertas se abrían.

— Buenos días.— Yuri venía corriendo.— Creí que no llegaba...— comentó respirando agitadamente.

— Oh Yuri... ¿por qué vienes así?— le preguntó Sunny.

— Tuve un incoveniente y tuve que huir, pero llegué.

— Qué bueno que llegaste, Jessica me pidió que en cuanto llegaras que fueras a su oficina. Acaba de entrar al elevador, yo creo que aún la alcanzas antes de que las puertas se cierren.

— Gracias, voy para allá porque las puertas se están cerrando.— se apresuró a correr hacia el elevador.— ¡Espere!

Yuri corrió a zancadas logrando ingresar al elevador en el último minuto.

— Por fin...— dijo Yuri con cierto alivio.— Creí que no llegaba.

— ¿Qué carajos, Yuri?

Yuri volteó a ver a Jessica con el ceño fruncido y tragó en seco.

— Mierda...

 

Cafetería...

Sooyoung había ingresado a la cafetería y fue a sentarse a una mesa. Encendió la laptop y entró al buscador. Sí... eso era lo que estaría haciendo todo el día, buscar trabajo por internet. Tenía que encontrar lo más pronto posible para poder ganar el dinero, pagar la renta de su departamento y los gastos de la cirugía de Sulli junto con los medicamentos. Le pidió al mesero que le trajera una taza de café bien recargado.

— Veamos...— murmuró Soo.— Aquí hay muchos empleos pero ninguno de ellos es adecuado para mí.— suspiró.— Va a ser más difícil de lo que pensé.

— Aquí tiene su café, señorita.— apareció el mesero con el pedido.

— Gracias... pero creo que voy a necesitar otras 3 tazas de café.— dijo revolviéndose un poco el cabello.— Me voy a quedar todo el día de aquí.

 

Universidad...

— ¿Por qué tienes una venda alrededor de tu cabeza?— preguntó Taemin tomando asiento.— ¿Tú también tuviste un accidente?

Minho lo miró.— Oh... sí, pero nada grave, creo. Mi mamá exageró colocándome una venda en la cabeza.— contestó.— ¿Por qué tu hermano no ha venido?

— Es una larga historia que te la contaré después. ¿Me vas a decir qué clase de accidente tuviste para que te colocaran... eso?

— Vas a decir que estoy loco, pero no... ayer que estaba en los pasillos con mis amigos recibí un portazo en la dirección.

Taemin rió.— ¿Y por qué piensas que voy a decir que estás loco? No entiendo.

Minho suspiró tontamente.— Es que conocí a la chica más hermosa del mundo, ella fue la quien me dio el portazo. Era como un ángel caído del cielo.

— Oh, se te nota la cara.— sonrió pícaramente.—  Solo no inundes la universidad con tu saliva.

— ¡Yah!

— ¿Y sabes cómo se llama?

— Dios. No me acuerdo, ni siquiera puse atención cuando el director la llamó, ahí fue cuando me desmayé.

— Qué coincidencia. Ayer que estaba en el hospital...

— ¿En el hospital?

— Yah, no me interrumpas.

— Lo siento, continúa.

— Bueno, resulta que cuando estaba en la sala de espera. Conocí a una chica que había ingresado al hospital con alguien... no sé si era su hermana, me le quedé viendo como 10 segundos hasta que le di una mala impresión. Creyó que era un bicho raro.

Minho se rió.— Era porque estabas babeando por ella, por eso te vio raro.

— Noo, ¿cómo crees? Debe de estar en sus días, ya sabes cómo son las mujeres de hoy. Es como si fueran mamás porque nunca les damos gusto con nada.

— Tienes razón, ¿al menos sabes cómo se llama?

— Mmm...— Taemin intentó recordar lo que pasó en el hospital.— No sé... no le puse atención, sólo sé que su inicial era una S.

— ¿S?— Minho frunció el ceño.— Ahora que me acuerdo, el nombre de la chica también inicia con S.

— ¿No serán gemelas?

— ¿Cómo crees? Si ninguno de nosotros conoce a quien.

— Está raro todo esto.

 

Amber permanecía sentada de brazos cruzados escuchando música con los ojos cerrados. Dicha tranquilidad se vio a ser interrumpido cuando sintió que le habían quitado los auriculares de sus orejas.

— ¿Qué mierda...?

— Hasta que me prestas atención.— le dijo Minah con una sonrisa.— ¿Cómo estás Liu? Ya tiene varios días que no te veo.— hizo un ligero puchero.

— Mira Minah, no sé cuántas veces te lo he dicho hasta el cansancio pero no me interesas, que ya me dejes en paz porque no quiero tener problemas.— dijo comenzando a molestarse.

Minah rodó los ojos.— Por favor, ¿sigues con lo mismo? Te lo tengo que estar repitiendo para que abras los ojos, Krystal terminará dejándote para volver con Kai.

— No sé si te diste cuenta que ya toda la universidad sabe los motivos por el cual Krystal y Kai terminaron, ella no tiene la culpa de cómo sucedieron las cosas. Él la tuvo por irse con otra, ¿no lo crees?— le dijo.— Y yo estoy dispuesta a sanar esa herida que tiene, yo conozco a Krystal Jung en todos los sentidos.

— No entiendo qué tiene esa estúpida que yo no tenga.— dijo comenzando a desesperarse.— Soy mejor que ella.

— Oye, mejor ya vámonos a sentarnos.— pidió Hyuna tomándola del brazo.— Toda la gente te está viendo.

— Hyuna tiene razón, es mejor que se vayan, el profesor puede llegar en cualquier momento y no quiero tener problemas.— dijo Amber.

Minah apretó los labios, esto no se quedaría así. Quiso decirle unas cuantas cosas más a Amber pero fue llevada por Hyuna a su asiento.

— ¿Qué te dijo esa tarada?— le preguntó Luna a la tomboy.

— Lo mismo de todos los días; "aléjate de Soojung", "te va a dejar por el negro ese", "sal conmigo", "ella no es mejor que yo", "es una idiota". Créeme que estoy así de golpearla y además me molesta que hable así de Krys, ya no sé cómo decirle que me deje en paz. De no ser porque es mujer...

— Tú también...— comentó.— Desde la preparatoria siempre ha sido así... Minah junto con Hyuna han sido unas víboras... bueno, no tanto como Minah.

— Me imagino cómo estuvo la tercera guerra mundial en aquel entonces.

— Tienes suerte de que Krystal no te haya visto con ella durante estos últimos días. Tiene una mirada tan penetrante que el ambiente se pone frío.

— Aún así me encanta.— sonrió tontamente.— ¿Y qué pasó con la profe Vic?

— ¿Lo podemos hablar un poco más privado? Ya sabes...

— Entiendo, después de clases vamos a las áreas verdes, ¿te parece bien?

— Sí.

— ¿De qué hablan ustedes?— preguntó Krys acercándose a ellas.— Siempre que llego las veo juntas y me hace sentir celosa.~

Amber y Luna rieron.— No, de nada especial.— contestó la tomboy.— ¿Qué tal con Sulli?

— Bien, está con el director. ¿Me perdí de algo?

Luna carraspeó la garganta con disimulación. Amber tragó en seco y rió con nerviosismo.— Jejeje... no, no pasó nada nuevo, ¿verdad Luna?

— Absolutamente.— contestó en acuerdo.

— Qué malas son.— Krystal hizo un ligero berrinche mientras se cruzaba de brazos.

— ¿Cuándo te le declararás?— preguntó Luna una vez que Krystal se fue a sentarse.— En serio me frustra que no estén juntas.

Amber sonrió.— Supongo que cuando todo esto se acabe, ya sabes... está muy enfocada con desenmascarar a Tyler y la boda de Jessica unnie se acerca. Pero lo que me da un poco de ventaja es que no he visto al idiota de Kai acercársele.

— ¿Y no te da miedo de que Kai haga algo?

Amber se encogió de hombros.— A mí me tiene sin cuidado, he pasado cosas peores.— dijo sin mayor importancia.

— Entiendo, tuviste que enfrentar situaciones complicadas...

— Muy bien clase, tomen asiento que el director Kangta nos tiene un anuncio importante.— informó Changmin y todos los estudiantes obedecieron, no sin antes saludar al director con una leve reverencia.

— Gracias profesor.— dijo Kangta.— Como ven estamos a punto de llegar a la mitad del ciclo y muchos jóvenes siguen ingresando a esta prestigiosa institución. Les quiero informar que tenemos una alumna nueva que estará estudiando con nosotros a partir de hoy. Preséntate, por favor.

Sulli sonrió dando una reverencia leve.— Hola, me llamo Choi Sulli, tengo 23 años, acabo de mudarme a Corea y estoy estudiando actuación. Un gusto en conocerlos.

Al reconocer el perfil de la chica, Minho y Taemin se levantaron de golpe atrayendo la atención de los demás.

— ¡Es ella!— dijeron al unísono y ambos se miraron incrédulos.— ¿Qué? ¡Yo la vi primero!

Sulli