Krystal negó levemente con la cabeza.— Nosotras nos perdimos desde hace mucho tiempo.— recalcó ella.— Te lo digo porque es la verdad.

— Bueno, pero por algo nos volvimos a encontrar.— se defendió Amber.

A Krystal no se le ocurría qué decir.— ¿Ah... sí? Y hablando de encontrar, ¿qué haces tú aquí?, que yo recuerdo tú no estabas aquí.— preguntó cruzada de brazos cruzados.

— Vine a comprar algo de ropa y me recomendaron esta tienda.— bromeó. Krystal se mordía los labios intentando no reírse.— No es cierto, vine aquí porque escuché la conversación entre Luna y tú, me contó todo y salí huyendo de la escuela para tomar el primer vuelo hasta acá.

— ...

— Yo no estoy de acuerdo con lo que dijiste.— dijo Amber mirándola fijamente.— Yo no quiero terminar con esta historia, Krystal. Si el destino nos volvió a cruzar es por algo, después de todo lo que pasó por algo tiene que ser.

Krystal negó con la cabeza.— No entiendo.— dijo visiblemente molesta.

— ¿Qué no entiendes?

— No entiendo qué es lo que quieres. Contéstame, ¿qué es lo que quieres?

— Krystal yo... yo quiero...

— ¡Yah! ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué busca?— intervino Sulli enfadada.— ¡Pregúnteme a mí qué es lo que está buscando y yo le puedo contestar!

— Sulli...— Krystal intentaba tranquilizarla, pero la más alta seguía hablando de recorrido.

— ¡Estoy viendo que está molestando a mi amiga! ¡La está poniendo muy nerviosa! ¡Dígame qué es lo que quiere y yo le respondo! ¡Usted pregúnteme a mí porque ella no está atendiendo más aquí!

— ¡Sulli, cálmate!— Krystal tomó a su amiga por los hombros.

— ¿Qué?— fue lo que Sulli preguntó ya más tranquila.

Krystal suspiró.— Ella es Amber.

Sulli sintió que la quijada se le caía, llevó su mano para taparse la boca ante la emoción de por fin conocer a la chica que traía loca a su amiga.

— No... ¿en serio?— preguntó Sulli curiosa.— Mucho gusto, me llamo Sulli Choi, la amiga de tu...

— ¡Sulli!— exclamó Krystal indignada.

Por otro lado Amber sentía un poco de tensión ante la situación entre Krystal con su amiga. Sería un largo día para ambas.

Seúl, Corea del Sur

Universidad...

Kangta decidió reunir a todos los estudiantes y profesores en el auditorio de la escuela para dar el siguiente anuncio.

— Quiero anunciar que como cada año iniciamos el año escolar con nuevos estudiantes y siempre lo celebramos con una fiesta de bienvenida.— informó Kangta.— El próximo viernes a las 8 de la noche realizaremos una fiesta de disfraces y están cordialmente invitados, recuerden que es parte de su asistencia, así que ni se les ocurra faltar. También pueden invitar a sus tutores, habrá concurso de disfraces y de canto, así que el viernes sin falta. Pueden volver a sus clases y a sus labores.

— No puede ser.— dijo Key con resoplo.— De nuevo a conseguir un buen disfraz para poder ganar el concurso este año.

— ¿Y ahora de qué te vas a disfrazar?— le preguntó Jonghyun.

— Algo que los va a dejar con la boca abierta.

— Si quieren después de la escuela nos vamos a una tienda de disfraces.— habló Luna.— Supongo que la fiesta de disfraces de este año no será tan malo después de todo.

Minho asintió en acuerdo.— Yo me apunto.

— Oigan, ¿qué creen que estarán haciendo Amber y Krystal en Los Ángeles?— preguntó Jonghyun, él y los otros dos chicos ya sabían acerca de la historia de hace 10 años gracias a Luna.

— No lo sé, se estarán "reconciliándose".— comentó Key.— Les tengo una envidia, porque hacen una bonita pareja. Tal vez haya oportunidad para que Krystal termine con Kai y se de la oportunidad de salir con Amber, ¿no lo creen?

— Ya les diremos lo de la fiesta en cuanto regresen de Los Ángeles.— dijo Luna.— Yo también quiero que sean pareja y esperemos que en cuanto regresen tengamos buenas noticias.

— Sí, dos noticias. Una por la reconciliación y otra que Krystal te matará por haber abierto la boca.— advirtió Minho.

Luna sonrió.— No me importa, solo quiero que el Kryber sea oficial.

Residencia de Kai...

— Acaba de llamarme Chen.— dijo Tao guardando su celular.— Dijo que el próximo viernes habrá una fiesta de disfraces sin falta.

— Genial, entonces podemos venir disfrazados.— dijo Xiumin.— ¿Qué opinas, Kai?

— Por mí que esa fiesta se vaya a la mierda.— contestó Kai molesto.— Que todo el mundo se vaya a la mierda.

— Cuidado con esa boca que hay menores aquí.— advirtió Tao tapándole las orejas a Sehun.— Vamos viejo, has estado muy de malas desde que te enteraste que Krystal y Amber se fueron de fuga juntas. Tampoco podemos decirle a Jennie todo los días que te fuiste de viaje.

— Si quieren que esté de buenas, ayúdenme en cómo recuperar a Krystal.— suplicó Kai.— ¿Qué no ven que estoy desecho?

— No se nos ocurre nada.— dijo Sehun.— Bueno, solo nos contaste que Minah vino y te dio su número telefónico.

— Minah...— Kai recordó la propuesta que le hizo Minah ayer.— Xiumin, llama a Minah y le dices que si podría venir a mi departamento, el papelito que viene con el número anotado está en mi habitación.

Xiumin asintió y fue hacia las escaleras en busca del número.

— ¿Qué es lo que se traen tú y esa chica?— preguntó Tao curioso.

— Entre ella y yo tenemos algo en común, me propuso en ayudarme a que Krystal regrese a Corea lo más pronto posible, aunque no sé qué sea. Solo espero que valga la pena, si no voy a enloquecer.

Los Ángeles, California, E.U.A.

— Lamento mucho lo que acababa de pasar.— se disculpó Sulli hacia Amber.— Así pasa siempre cuando Krystal está con un desconocido, yo vengo y la defiendo.

Amber rió con nerviosismo.— Sí, no te preocupes. Así deben ser las amigas y para aclararte de una vez, que no la estaba molestando.

Por otro lado Krystal se encontraba agarrando algo de ropa mientras miraba a Amber y Sulli con disimulo, sentía que se le caía de la vergüenza al tener a su mejor amiga con la tomboy... capaz que se le quiebre la emoción y suelte toda la sopa, es decir, que se le salga lo que siempre piensa.

Sulli chilló de la emoción.— No puedo creer que al fin te conociera, Krystal me ha hablado mucho de ti.

— ¿Ah sí?— preguntó Amber con interés.

— Sí, ella siempre me contaba que...

— ¡Sulli!— dijo Krystal a regañadientes.

— Ah... es que me siento como si conociera a mi ídolo. ¿Te puedo llamar Hyung?— le preguntó.— Te ves mayor para mí y además, cuando te conocí creí que eras un chico pero no. ¿Puedo?

Amber sonrió.— Claro que sí. De hecho yo ya me acostumbre a los apodos y tengo muchos.

— Sí, también te apodan como la llama o como el sirviente.— dijo de manera indirecta y Krystal la fulminó con la mirada.

— Apropósito, ¿cómo sabes de esos apodos?— preguntó Amber frunciendo el ceño.

Sulli comenzó a ponerse nerviosa.— Es que...

— Porque se te nota, así de fácil.— habló Krystal.— Tienes cara de llama y de sirviente.

— Sí... tengo mucha falla de memoria porque en mi niñez me golpeaba en la cabeza muchas veces y eso hace que todo lo que pienso se me salga.— mintió Sulli sonriente.— Pero no tiene caso que te cuente de mi vida.

— Es una lástima que no te haya conocido antes porque eres simpática.— dijo Amber.

— Pero no...— decía Krystal.

— Mira, Krys. Allá enfrente hay otra tienda de ropa de las que tanto te gustan, una vez me comentaste que querías comprar unas blusas que acaban de salir hace poco, yo te recomiendo que de una vez compres antes de que se agoten.

— Mmm yo creo que sí.— musitó Krystal, sería una buena idea poder esconderse en la tienda para no tener que volver a cruzarse con Amber, o eso era lo que ella creía.

— Ve, yo te espero.— le dijo Amber.

Krystal comenzó a sentirse nerviosa.— ¿Y si me tardo?

— No, no te preocupes. Yo te espero aquí.— dijo paciente.

— Aww te está esperando.— decía Sulli con emoción.

— Ah... yo... no sé.

— ¿Cómo que no sabes?— preguntó Sulli.— Te dijo que te va a esperar.

Krystal le lanzó una mirada asesina a su amiga.— ¡Aish! Está bien, pero eres tú la que me está desesperando.— suspiró.— No tardo.— comentó antes de irse.

— ¿No estás ocupada con tu trabajo?— preguntó Amber a Sulli.

— No, hoy no debe haber clientes.

Amber sonrió.— Entonces te invito algo de tomar un refresco, ¿aceptas?

Sulli asintió.— Claro.— contestó feliz.

Amber miró por ambos lados para confirmar si Krystal no estaba.

— Es que... tengo que hacerte unas preguntitas.— le dijo Amber en un susurro.

Sulli parpadeó un par de veces.— Diablos... de seguro me preguntará todo acerca de Soojung, espero no regarla.— pensó nerviosa.

Seúl, Corea del Sur

Residencia de Kai...

Xiumin llamó a Minah con la urgencia si podía venir al departamento de Kai por lo que ésta había aceptado. Kai y los demás se encontraban esperando en la sala hasta que escucharon el sonido del timbre, Sehyun fue el encargado de abrir.

— Aquí estamos.— Minah y Hyuna habían ingresado a la sala.— Sabía que me necesitarías.

— Sí, como sea.— dijo Kai.— ¿De qué se trata tu plan?

— Espero que estés estudiando actuación porque voy a necesitar mucho de eso.— dijo Minah.

— ¿Perdón?

— ¿Y qué es ese enorme estuche que traen?— preguntó Xiumin señalando dicho objeto.

— Es mi estuche de maquillaje.— dijo Hyuna abriéndolo.— Vamos a maquillar a nuestro protagonista.— dijo sacando cremas y brochas de su bolso.

— ¿Qué está pasando aquí?— exigió Kai.— ¿Qué es todo esto?

— Dijiste que querías mi ayuda, ¿no?— preguntó Minah cruzada de brazos.— Esto forma parte del plan y nos llevará todo el día ensayando una escena.

— ¿Qué?

Minah resopló frustrada.— Que tú— señaló a Kai.— vas a interpretar el papel del novio moribundo, ¿contento?

— ¡¿QUÉ?!— preguntó exaspero.— ¡Me veré feo!

Los Ángeles, California, E.U.A.

Sulli y Amber fueron