Al día siguiente...

— ¿Segura que no quieres que te lleve a clase?— preguntó Yuri secando su cabello húmedo, pues había terminado de darse una ducha.

— No te preocupes por mí, unnie. Me iré en mi patineta para llegar más rápido. Tú preocúpate por tu entrevista, esperemos que te acepten en ese trabajo.— contestó Amber guardando sus cosas en la mochila.

— Cualquier cosa que necesites, estaremos al contacto. Mantendré el celular prendido.

— Yah unnie, no pasará nada. Es mi primer día de clases en la universidad, no en un jardín de niños.

— Lo hago porque me preocupo por ti.

— Y te lo agradezco, pero llegó el momento de tomar mis propias decisiones, ¿no lo crees? Quiero terminar la carrera para convertirme en alguien importante.

Yuri se acercó y la abrazó.— Solo ten cuidado, ¿sí?

— Yah, aléjate que tienes el cabello mojado.— dijo riéndose.— Me tengo que ir.

— No hagas ningún lío mientras no esté, ¿oíste?

— A la orden, omma.— Amber tomó su patineta y su mochila para después irse.

— Por dios, la juventud de hoy.— Yuri negando con la cabeza riéndose.

Universidad...

— Así que todo está bien entre tú y tu hermana.— dijo Kai tomando la mano de Krystal.— ¿Ya no tuvieron problemas?

— Todo está en orden, aunque todavía mantiene los ojos encima de mí cuando llegué anoche.— comentó fastidiada.

— Qué raro...

— Lo sé, pero parece niña pequeña que no entiende.— ambos se detuvieron en la entrada del salón de clases.— ¿Vendrás por mí cuando acabe la clase?

— Claro, también acordamos en estar en la cafetería. Tómalo eso como otra cita.

Krystal sonrió mientras asentía.— Entonces quedamos en eso. Ya debo de entrar.

— No te vayas.— pidió tomando su mano.— Quédate otro rato más conmigo.

— Kai, tengo clase. El maestro no tarda en llegar.— comentó al sentir las manos de Kai en su cintura.— Kai, por favor. El director puede aparecer.

Kai resopló mientras soltaba a Krystal.— Está bien, solo porque estamos fuera del salón y alguien nos puede ver. Pero la próxima no te me escapas.

— Un último beso antes de que te vayas.— Kai se acercó para dejarle un casto de beso en sus labios.— Te amo.

— Yo también te amo.— comentó antes de irse.

Krystal suspiró toda embobada mientras veía a su novio alejarse.

— Vaya, pero miren quién tenemos aquí.~

Krystal apretó los labios al reconocer aquella voz, se volteó lentamente para encontrar con las tres personas menos queridas en el mundo.

— Bang Minah...

— Por fin nos volvemos a ver las caras, Jung.— comentó con cierta burla.

Por otro lado Amber había ingresado a la Universidad, por menos ya sabía en dónde se encontraba la dirección porque ahí mismo esperaría al director Kangta para llevarla al salón de clases. Entró a la dirección y le preguntó a la secretaria si se encontraba el director, a lo que ella respondió que aún no llegaba pero que ya no tardaba, así que le pidió a Amber que lo esperara afuera de la dirección y así lo hizo.

— ¿Qué es lo que quieres?— preguntó Krystal irritada.

— Que este año no te vas a salir con la tuya, me las vas a pagar y te haré la vida imposible aunque sea lo último que haga.— contestó Minah amenazante.

Krystal comenzó a estallar a carcajadas.— ¿En serio? Qué miedo...— después se puso seria y le dio una mirada fría.— Sabes que ya no me das miedo, ya me sé tus trucos al derecho y al revés.

— ¿Lo ves, Minah?— susurró una de sus amigas.— Te dije ya no le tiene miedo.

— Cállate Hyuna.— contestó molesta.— Eso está por verse, porque...— Minah le arrebató la mochila de Krystal al estilo flash.— A ver qué tan rápida eres... ah claro, eres tan pésima en los deportes que pareces a una tortuga.— comentó antes de huir corriendo con la mochila.

— ¡Eres una...!— Krystal apretó los puños antes de perseguirla.

Residencia Jung...

Just spread your wings, to the end, follow the sound of your beating heart.~
Close your eyes and follow your dreams. You're a hero. You can fly.~

Jessica se revoloteaba sobre las sábanas mientras estiraba su brazo con pesadez para poder tomar su celular. Mataría a esa persona por despertarla tan temprano.

— ¿Qué?

— ¡Jessica! ¿Dónde carajos estás?

— Fany, es muy temprano como para que me regañes.

— ¡¿Temprano?! Sooyeon, si ya es tarde y se suponía que tenías que estar allá para revisar los documentos que acaban de entregar.

— ¡Mierda!— exclamó levantándose de golpe.— Me quedé dormida que lo olvidé por completo. Voy para allá, empieza a revisarlos de a uno por uno y que te ayude Siwon a llenar el formulario.

Jessica colgó sin dejar que Tiffany respondiera. Las sábanas volaron y Jessica salió corriendo de la cama.

*Ding Dong*

— Lo que me faltaba.— decía Jessica maldiciendo un montón de frases en inglés.— ¿Qué haces aquí?— preguntó luego de abrir la puerta.

— ¿Qué no puedo ver a mi prometida?— Tyler había entrado sin permiso alguno.    

— Tyler, hoy estoy en apuros y no tengo tiempo para responder.

— Solo será rápido, cariño y te prometo que llegarás temprano a la empresa. Sólo escúchame, ¿sí?

— Está bien, pero que sea rápido.— contestó apurándolo.

— El viernes quisiera realizar una cena en tu departamento, me gustaría confirmar en dónde se va a llevar a cabo nuestra boda y quiero que tu hermana y otras personas estén presentes también, ya sabes, a Tiffany, a Seohyun, también podemos invitar al novio de tu hermana... claro, si estás de acuerdo.

— ¿Cómo una cena familiar?— preguntó alzando una ceja.

— Así es.

— Necesitaría hablarlo con Krystal y espero poder convencerla, sabes que sigue sin tener tu cariño.

— Y muy pronto lo hará, sólo dame paciencia.

— Está bien, si Krystal acepta. Entonces que sea el viernes para avisar a Fany y a Seo con tiempo.

— Gracias amor.

— Pero por lo pronto, tenemos que ir a la empresa porque tenemos unos asuntos de qué arreglar.

— ¿No quieres que te acompañe?

— No es necesario preguntar, si siempre te veo en la empresa.

— No me refiero a la empresa.— dijo con voz suave.

— Si te refieres a lo otro, mi respuesta es un no. Aún no nos casamos y quiero llegar virgen al matrimonio.— bromeó.

— ¿Hasta cuándo tendremos una noche a solas? Ya sabes, sin que nadie nos interrumpan.

— En el momento que sea adecuado. Y si me permites, necesito tomar una ducha.

— ¿Por lo menos me puedo quedarme aquí para que desayunemos juntos?

— Ya qué...— musitó irónica.

Yuri pagó y se bajó del taxi yéndose a la empresa Blanc & Enclare. Estaba más nerviosa que nunca, no sabía qué preguntas le haría el CEO, ¿tendría experiencia laboral? ¿estaba casada? ¿cuál era su experiencia de vida? Esa clase de pregunta ni siquiera sabía cómo contestarla. Miró por última vez el enorme edificio y entró.

— Buenos días, ¿la ayudo en algo?— preguntó Sunny amablemente.

— Eh sí...— Yuri se acercó a la recepción.— Vengo a una entrevista.

— Oh, permíteme tantito.— Sunny revisó algo en su computadora.— La oficina se encuentra en el tercer piso, si gusta puede esperar allá.

— Muchas gracias... ah, ¿cuál es su nombre?

— Sunny.

— Muchas gracias, Sunny.— dijo con una leve sonrisa y caminó hacia el ascensor.

Llegó al tercer piso y vio que había algunas personas caminando por los pasillos como locos.

— Disculpe...— Yuri caminó hacia Tiffany.— Vengo a ver al CEO de esta empresa.

— ¿Al CEO?— preguntó confundida.— ¿Necesita algo?

— Es que vengo a una entrevista, vi uno de sus anuncios que estaban buscando a un asistente y me citaron aquí para ver al CEO.

— La CEO no ha llegado aún, no sé si guste esperarla.  

— Oh, no se preocupe. Yo aquí la espero.— contestó tomando asiento.

Universidad...

Amber caminaba de un lado a otro esperando a que Kangtan llegara, pero aún no había señales de él.

— ¡Yah Minah!

Amber escuchó el grito de una chica, Minah corrió hacia Amber con la mochila en sus manos.

— Ten, te obsequio esto.— Minah le entregó la mochila a la tomboy y salió huyendo de ahí mientras Amber fruncía el ceño al ver cómo se iba.

— ¡Ahí estás!— Krystal salió por el pasillo corriendo hacia Amber quien estaba por voltear. Krystal se tropezó con Amber quien había caído al suelo causando que Krystal cayera sobre ella.

Ambas gimieron del dolor.

— Lo siento.— dijeron al unísono mientras se miraban a los ojos y al momento de hacerlo, quedaron en shock.— ¡¿Tú?!

Por segunda vez en el día ambas se quedaron perdidas en la mirada de la otra.

Seohyun iba entrando a la sala de maestros por un vaso de café, se notaba lo cansada que estaba. Ser maestra no era una tarea sencilla ya que tenía que leer y leer para ver cómo daría las clases a sus alumnos. Tomó asiento con su café y empezó a leer su libro de música.

— Buenos días.— Victoria entró a la sala de maestros.— Debes ser la nueva profesora de música, no es así?

Seohyun dejó el libro aún lado mientras asentía.— Sí.— contestó con media sonrisa.

— Oh... mucho gusto. Mi nombre es Victoria, soy maestra de literatura. Espero poder llevarme bien contigo.

— Seohyun, lo mismo dijo.— Seohyun bostezó.

— ¿Estás bien?— preguntó Victoria sentándose al lado de ella.— Te noto muy cansada.

— Lo siento, es que ser maestra no es fácil y más si te desvelas para preparar las clases al día siguiente.

— Te entiendo. Yo también tuve que pasar por eso en el primer día, pero con el paso del tiempo me fui acostumbrando y llevo casi tres años trabajando aquí como maestra.— dijo sonriente.— Te recomiendo que tomes té en vez de café y salgas a caminar un rato, eso te ayudará a mantenerte despierta.

— Lo tomaré como un consejo, gracias.

— Buenos días.— Kyuhyun iba entrando a buscar algo que ni siquiera sabía él mismo.

— ¿Qué haces?— preguntó Victoria con el ceño fruncido al ver que el menor estaba husmeando en los libreros.

— Ah... vine por... este... libro. ¡Sí! Vine por este libro para la clase de hoy.— contestó nervioso.

Toria leyó el título del libro y negó con la cabeza.— "¿Cómo declararte a la chica de tus sueños?"— Seohyun comenzó a reír.

Kyuhyun escondió el libro sonrojado.— Eh... me lo pidió un profesor porque se encontraba muy tímido el día de hoy... así que... nos vemos en el almuerzo. ¡Adiós!— salió tan rápido como pudo.

Victoria suspiró negando con la cabeza.— Parece que alguien está enamorado.— miró a Seohyun.— ¿Tú tienes algo que ver con el tema?

La menor rió nerviosamente sabiendo a lo que se refería.— Algo así, pero yo no puedo corresponder mis sentimientos...

— ¿Por qué?— preguntó.— Se ve que él es un buen hombre.

Seohyun comenzó a jugar con sus dedos.— Hay gente que tuvo su vida amorosa en sus pasados y yo fui una de ellas.— di