Salón de belleza...

— ¿Qué las trae por aquí?— preguntó el estilista con emoción.

— Quiero un cambio de look para mi amiga que tiene una cita hoy en la noche.— contestó Tiffany.

— ¡¿Una cita?!... ¡Auch!— Yuri estuvo a punto de quejarse pero recibió un zape de Tiffany para que se callara.

— Claro. Tome asiento, por favor.— Yuri no dijo nada y obedeció.— ¿Cómo quiere el corte?— preguntó colocándole a Yuri una manta enorme alrededor de ella.— Qué feas puntas tiene.

— Muchas gracias.— contestó Yuri con sarcasmo.

— Perdone a mi amiga, está muy nerviosa.— le dijo Tiffany.— Empiece primero con el despunte, también quiero que le pinte el cabello que combine con su color de piel, agrégale unas extensiones y si puede maquillarla, se lo agradecería mucho.

— No se preocupe, amiga. Déjelo todo en mis manos, va a ver que su amiga quedará irreconocible.— dijo el estilista tomando un peine y unas tijeras.

— En cuanto termine me pondré de pie para matarte, Hwang.— amenazó Yuri.

— El asesinato cambiará por un agradecimiento cuando te veas al espejo. Seo y yo nos iremos a sentar a esperarte.

— Fighting.— le dijo Seohyun.

Yuri tragó en seco.— ¿Gracias?— miró al techo.— Dios, ¿por qué me odias tanto?

 

Hotel...

Habitación...

— ¿Saben a dónde se fueron Tiffany y Seohyun tan temprano?— preguntó Jessica desayunando con Nicole y Sunny.

— Dijeron que irían al salón de belleza, pero no me dijeron a qué.— contestó Nicole.

— Vi que también Yuri salió de su habitación.— mencionó Sunny.

— ¿Y no sabes si fue sola o con alguien?— preguntó Jessica un poco ansiosa haciendo que Sunny se sorprendiera.

— N-no sé... sólo vi que salió de su habitación s-sola.— contestó algo temerosa.

— Cálmate prima que la recepcionista no tiene nada que ver en lo que te está pasando.— pidió Nicole.

— Lo siento. Es que hoy me siento nerviosa y no sé por qué.

— Debe de ser por la despedida de soltera que te va a realizar Tiffany, ¿no es así?... Supe que contrató a unos strippers que están para matarse.— comentó mordiéndose el labio inferior.

Jessica la miró irritada.— Pero tú no estás por casarte, ¿o sí?— tomó un pedazo de pan llevándoselo a la boca.

— No es así, estás nerviosa porque la boda se acerca.— comentó Sunny.— Es normal que la novia se sienta nerviosa en un día tan especial.

— ¿Cómo crees que mi prima está nerviosa por casarse con un hombre que es... frentón?— le preguntó Nicole.— Te preocupó mucho que Yuri se fuera, ¿verdad?

Jessica suspiró.— Algo así.

— ¿Y por qué no vas a su habitación y le preguntas si ya está mejor? Punto final.

— Sí, es lo que haré más al rato.

 

Los chicos menores se encontraban jugando en la piscina del hotel. Krystal y Amber caminaban tomadas de la mano, aunque la sociedad coreana no permitía afectos de gente del mismo o, pero para Krystal y Amber no les importaba ya que la gente que pasaba creían que Amber parecía a un chico.

— ¿Y Yuri unnie está bien?— preguntó Krystal preocupada.

— Sí, en la mañana hablé con ella. No te preocupes.— aseguró Amber.— ¿Cuándo llegará Yesung oppa con el cd?

— Me dijo que un día antes de la boda de Jessica unnie, pero está angustia me está matando. Mañana es el día y oppa no me ha contestado a los mensajes.

— ¡Psss! Oigan, por aquí.~

Krystal y Amber se detuvieron al escuchar un susurro, se giraron para encontrarse con Yesung que estaba escondido detrás de un arbusto.

— Oppa, ¿qué estás haciendo ahí?— Krystal fue hacia él.

— A cumplir mi palabra y que nadie me reconozca.— contestó el mayor.

— ¿Por qué?

— Olvidé decirte que también fui agente secreto.

— Ya veo, ¿trajiste el cd que te pedí?

— Aquí está.— sacó el cd empaquetado.— No la pierdan ¿eh?, es el único que hice.

— Wow, gracias oppa.— dijo Amber.

— Si necesitan algo, estaré aquí por unos días. Habitación D-302.

— De acuerdo. Gracias oppa.— Krystal y Amber se despidieron de Yesung.— Lo tenemos.— dijo Krystal con emoción.

— Lo lograste, princesa.— Amber acarició la cabeza de la menor.— Al fin podremos desenmascarar a ese mentiroso.

— En cuanto regresemos al hotel lo esconderé en la habitación. ¿Vamos con los demás?

— Claro.

Lo que Krystal y Amber no sabían era que Hara había visto toda la escena desde la entrada del hotel.

— ¿Qué estarán haciendo con ese agente?— se preguntó Hara.— Diablos, esto no es bueno.— sin decir más entró corriendo al hotel.

 

Salón de belleza...

Tiffany y Seohyun estaban sentadas en la sala de espera leyendo una revista.

— Oye unnie, ¿no crees que fuiste un poco dura con Yuri unnie?— preguntó Seohyun algo preocupada.

Tiffany bajó su revista.— No te preocupes... así nos llevamos ella y yo, pero a veces se comporta como una niña de 5 años.— Seohyun rió negando con la cabeza.— Tú y yo bien sabemos lo que pasa con Jessica cuando está cerca de Yuri, ambas son tercas y por eso tengo que hacer esto.

— Si Tyler no estuviera enfermo, las cosas serían de otro modo.

— Exactamente.— se formó otro silencio.— Oye Seo, ¿por qué no quieres ir a la despedida de soltera de Jessica?

Seo hizo una mueca.— No es que no quiera ir unnie, pero...

— ¿Pero es por los hombres que van a estar ahí o por Yoona?

— ¿Las dos cosas?

— Solo será una vez, ni que fuera tan grave. Total, si ya tienes a Kyuhyun.

— Pero no es lo mismo ver a un hombre que se la pasa desnudando a cada rato... oppa no es de esa clase de hombres.

— ¿Alguna vez has pensado en el matrimonio o algo así por el estilo? ¿Qué pasaría si un día Kyuhyun lo hace?

— Nunca me puse a pensar, desde que volví a ver a Yoona tengo muchas cosas a la cabeza que me hacen dudar.

— No quiero que te equivoques y lo lastimes porque me he dado cuenta que no es la primera vez que te encuentro con Yoona... bastante cerca, ¿entiendes?

— Entiendo unnie.— contestó bajando un poco la mirada.

— ¡Listo! Terminé.— anunció el estilista emocionado.— Miren cómo quedó.

Tiffany y Seohyun corrieron a ver cómo había quedado Yuri y se quedaron con la boca abierta de lo sorprendidas que estaban.

— ¿Qué pasa?— preguntó Yuri asustada.— ¿Quedé fea?

— Oh por dios... ¿de verdad eres tú Yuri?— cuestionó Tiffany sin dejar verla y una sonrisa se mostró.— ¡Te ves perfecta!

— ¿En serio?— preguntó algo temerosa.

— Unnie tiene razón, te ves hermosa.— aseguró Seohyun con una sonrisa.

— Hice lo que ustedes me pidieron y a decir verdad... está chica parece toda una modelo.— les comentó el estilista.

— Estoy segura que Jessica quedará impactada cuando te vea.— dijo Tiffany con una sonrisa satisfactoria. Le pagó al estilista y se despidieron para después regresar al hotel.

 

Habitación...

*¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!*

— Aish, ¿quién es?

— Ábreme imbécil.

Tyler que estaba recostado en su cama fue a abrir la puerta.

— Dime que estás solo.— exigió Hara.

— Sí, los demás se fueron a desayunar, ¿por qué...? ¡Oye!— Hara empujó a Tyler ingresándolo a la habitación y cerró con seguro.— ¿Me puedes explicar qué te pasa?

— Cállate y escucha. Acabo de ver a Krystal y a su novio ese con el agente.

— ¿Cuál agente?— frunció el ceño confundido.

— El agente que te conté cuando vinieron a inspeccionar el departamento. Vi que estaba escondido detrás de los arbustos allá afuera.

— Ajá.— contestó como si no le importara.

Hara rodó los ojos.— Reacciona. Estamos en problemas, vi cómo el agente le entregaba algo a Krystal y se veía muy emocionada.— Tyler la miró por fin prestándole atención.

— ¿Qué?

— Eso, no sé qué era pero se veía muy sospechoso. Tengo el presentimiento de que esa pequeña esté tramando algo.

— ¿Tú crees?— preguntó algo temeroso.

— Te dije perfectamente que te pusieras las pilas pero ni eso sabes hacer.— se pasó las manos por su cabello.

— ¿Y-Y ahora qué hacemos?

— ¿Qué hacemos? Mejor dicho, qué harás tú.— lo tomó del brazo sacándolo de la cama.— Ahorita mismo vas con Krystal y averiguas qué estás tramando.

— ¿No crees que es muy pronto? Además, tengo que alistarme para esta noche.

— Ya sé que será tu despedida de soltero y mañana te casas, esa maldita puede echar a perder todo si abre la boca.

— ¡Está bien! Iré a hablar con ella pero después, bien acabas de decir que está afuera del hotel. ¿Ahora te puedes ir, por favor? No quiero que alguien me vea contigo y levanten sospechas.

— Nos pondremos en contacto por cualquier cosa.— comentó antes de irse.

 

Horas después...

— Vamos, tú puedes. No seas cobarde, maldita sea.

Jessica se encontraba entre la espada y la pared por medio del pasillo, se encontraba afuera de la habitación en donde se hospedaban Yuri y las demás. No pudo pegar un ojo toda la noche desde que Yuri se había ido del restaurante, se había quedado muy preocupada por ella. ¿Y si piensa regresarse a Seúl? Eso fue lo que pensó Jessica, para eso tenía que tocar y preguntarle a Yuri si todo estaba bien, nada más. Jessica respiró hondo y finalmente se dio el valor de tocar la puerta.

*Toc Toc*

— ¿Quién es?~

Jessica tragó duro.— ¿Yuri? Soy yo, Jessica. ¿Me puedes abrir?

— ¿S-Señorita Jessica?— hubo un gran silencio, después Jessica escuchó cómo Yuri maldecía mientras comenzaba a hacer ruido en el interior de la habitación.— ¡Un momento, un momento!— pidió.

— Está bien.— contestó Jessica confusa y comenzó a esperar, no pasaron minutos y escuchó como si algo se rompiera.— Yuri, ¿está todo bien?— su voz sonaba preocupada.

— Sí, todo bien.— se apresuró a contestar.— Ya voy a abrir.

Cuando la puerta se abrió con lentitud, Jessica se había quedado estática al ver la silueta de Yuri mientras abría ligeramente la boca para decir algo.

— Yuri... ¿por qué llevas una sábana encima?— le preguntó mirando a la morena.— Pareces un fantasma.

Yuri rió con nerviosismo.— Mmm verá... es que...

— ¿Todo bien?— preguntó preocupada.— Anoche en el restaurante... te fuiste y... me quedé preocupada. Vine a preguntar si ya te sientes mejor.

— No... precisamente le iba a decir que no podré ir a su despedida de soltera porque no me siento muy bien. Verá, anoche que regresaba a mi habitación comencé a tener dolores estomacales y náuseas... yo creo que me afectó mucho el almuerzo que comí.

— Si quieres le digo a Tiffany que cancele el evento y...

— ¡No!— intervino.— Digo, no puede hacer eso, tiene que disfrutar mucho sus últimas horas en la soltería porque mañana es el día más importante de su vida.

— Pero Yuri... ni siquiera te dignas a verme con esa sábana, ¿no ves que me preocupo por ti?— pidió algo dolida.

— Es que mi cara está algo pálida, pero no se preocupe que voy a estar bien, las chicas me van a cuidar. Usted preocúpese por esta noche, ya verá que mañana será un gran día.— Yuri tragó duro.— Bueno... tengo que descansar. Nos vemos mañana.

— Mañana estarás como asistente para ver lo de la boda, ¿de acuerdo? Te quiero a primera hora y no quiero un no como respuesta.— comentó seriamente.— Que te recuperes.— dijo antes de irse.

Cuando Jessica ya no estaba, Yuri suspiró cerrando la puerta.

— Ya puedes salir, Fany.— dijo Yuri sacándose la sábana mientras que Tiffany salía del baño con una caja de cosméticos.— Ya se fue.— contestó al ver la cara de preocupación de su amiga.

— Bueno, terminemos con esto antes de que oscurezca. Jessica ya debe de estar preguntándome en dónde estoy. Siéntate.— Tiffany abrió la caja para sacar el corrector y una esponjita.

Yuri obedeció.— Noté que la señorita Jessica estaba preocupada por mí cuando le dije que no podía ir a su despedida. Me sentí mal porque ya la estoy tachando como la mala del cuento.

— Lo hace porque te quiere y le importas, además una mentira como esta no pasará nada.

— Ya me odia, quiere que esté mañana a primera hora antes de la boda.

— Se le pasará para cuando te vea con ese cambio de imagen, confía en mí.

Yuri resopló.— Está bien. ¿Qué más sigue?

— Yo iré con Jessica y las demás para arreglarnos, quedamos que a las ocho iremos todas juntas allá. Por lo pronto tú te vas a adelantando a la discoteca y te esconderás en el camerino, yo ya hablé con el dueño del lugar.

— Estoy nerviosa que ya me están sudando las manos.

— Para eso te hicieron el cambio de look para que nadie te reconozca. Ya terminé, te llevas la ropa y allá te cambias, estaré comunicándome contigo por cualquier cosa que llegara a pasar.

— Ok.

 

Krystal salía del elevador en camino a su habitación para cambiarse, se detuvo en medio del pasillo para contestar una llamada.

— ¿Hola?... Oh Luna unnie... ¿En dónde están? ¿Siguen en la alberca?... ¿En la playa?... ¿Para qué?... Es que tengo flojera de ir allá...— se quejó poniendo su mano libre en la cintura.— ... Lo pensaré, pero cambiando de tema, Amber y yo ya tenemos la evidencia de desenmascarar a Tyler el día de mañana...— sonrió.— Sí... Yesung oppa me la dio hace rato... Por eso quiero que tú y los demás lo vean... Sí, los espero en un rato. Bye.

Cuando Krystal había colgado sintió cómo su brazo fue tomado con brusquedad haciendo que ésta se sorprendiera al ser volteada encontrándose con la mirada furiosa de Tyler.

— ¡Eres una desgraciada! ¡Infeliz!— Tyler comenzaba a sacudir el cuerpo de Krystal.— Así que era cierto, quieres hacerme el ridículo delante de los invitados el día de la boda, ¿verdad?... Ahorita mismo me das el cd si no quieres que te vaya mal el día de mañana.

Krystal estaba asustada, pero se dio el valor de enfrentarlo, esta vez no se iba a dejar caer.

— Nunca. Aquí muestra todo lo que hiciste, de que nos estuviste engañando a todo el mundo con tu enfermedad y se lo voy a mostrar a Jessica unnie para que se dé cuenta la clase de hombre que eres.

Tyler lanzó una sonorosa carcajada.— ¿Y tú crees que tu hermana te va a creer en tonterías? Estás acabada.— se burló.— Aunque bueno... ya descubriste la verdad, pero no te voy a permitir que arruines mis planes, ¿entiendes?

— Te equivocas. Ya me di cuenta de todas las fechorías que hiciste.— al instante Tyler se tensó.— ¿Qué? ¿Creíste que soy estúpida? Fíjate que no, no solo te vas a casar con Jessica unnie por tu "enfermedad", siempre te ha interesado en su dinero y en cuanto se lo muestre, entonces se dará cuenta la clase de basura que eres.

— ¡Cállate!

Krystal sintió cómo la mano de Tyler había chocado contra su mejilla, le había dado una bofetada. Krystal cayó al suelo sintiendo un terrible ardor recorriendo por su piel.

— ¡Déjala imbécil!— Tyler se alejó de Krystal al escuchar la voz de Amber, estaba nervioso. Lo único que hizo fue tomar el cd que se le había caído a Krystal y salió corriendo de ahí.— ¡No huyas cobarde!— gritó al momento en que Tyler ya había desaparecido.— ¿Estás bien, Krys?— preguntó con preocupación.

— Sí pero... se enteró de lo que hicimos.— contestó Krystal sosteniendo su mejilla ya roja.

— ¿Qué dices?

— Se llevó el cd con las evidencias.

 

En la noche...

Faltaban 10 minutos para las 8 de la noche, Jessica se encontraba en su habitación terminando de arreglarse. Las horas para la boda iban contando, se suponía que esta noche se divertiría con sus amigas en su despedida de soltera... pero el solo pensar que Yuri no iba a venir se moriría del aburrimiento. Ni tenía ganas de salir, de no ser por Tiffany que estuvo insistiendo una y otra vez que saliera de esa habitación y que no fuera una amargada.

— ¿Ya lista prima?— preguntó Nicole poniéndose las botas.— Vamos, vas a ver que te vas a divertir mucho.

Jessica rodó los ojos.— Ni sé por qué acepté que Tiffany me hiciera una alocada despedida.

— Porque me amas tonta.— contestó Tiffany saliendo del baño recién arreglada.— V