Residencia Jung...

*Ding Dong*

— Ya voy.

Jessica había salido de su habitación, pues hoy tuvo su día libre y se encontraba empacando sus cosas para el viaje de mañana. En cuanto abrió la puerta, sus ojos quedaron abiertos ampliamente como platos.

— No... ¿eres tú?... ¿de verdad eres tú?— preguntó Jessica sorprendida al reconocer a una chica de cabello largo y castaño.

— No soy holograma, prima. Surprise.~

Jessica amplió su sonrisa.— Nicole, ¿qué haces aquí?— la abrazó.— ¿No me dijiste que estabas en Suiza?

— Y lo estaba, pero cuando me enteré de la noticia que tu boda es dentro de 3 días tomé el primer vuelo hacia Seúl y aquí me tienes.

— ¿Y por qué no me lo dijiste antes para ir por ti al aeropuerto?— ayudó a Nicole a ingresar su equipaje.— ¿Qué tienes en las maletas? ¿Piedras?

— Sabemos perfectamente que los Jung siempre llevamos lo que necesitamos.— contestó ella.— Pero no importa... respecto a tu pregunta, te conozco a la perfección y me ibas a decir que estabas tan ocupada con la empresa, la boda y un montón de cosas más, así que no quise molestarte. Ya estoy lista por ver la cara que vas a poner cuando veas al moribundo de Tyler en el altar.

— ¿Moribundo?— Jessica frunció el ceño.— ¿Cómo sabes lo de Tyler?

— Mi prima Krystal me lo dijo.

— Hija de p...

— Ya, ya después discutes con ella.— la interrumpió.— ¿Tienes todo lo que necesitas para el viaje y para la boda?

— En eso estaba cuando llegaste por sorpresa a mi casa, qué susto me pegaste... pensé que eras la llorona.

— Muchas gracias por tus halagos, prima.— bromeó.

— Me tienes que contar un montón de cosas de lo que estuviste haciendo en Suiza... la última vez que supe de ti fue cuando me dijiste que estabas dispuesta en pedirle a la chica esa con la que estuviste en preparatoria que saliera contigo.

— Ah... eso.— se rascó la cabeza.— Resulta que uno de sus amigos me respondió y me contestó que no estaba, así que mis esperanzas quedaron en vano. Días después me ofrecieron trabajo en Suiza por un tiempo para que modelara ropa juvenil y acepté. Cuando pasaron la noticia que tu boda se acercaba, lo primero que hice fue empacar mis cosas y venirme para acá.

— Ok, entonces no desempaques nada, después me sigues contando. Ya que estás aquí ayúdame a empacar todo lo que necesito para el viaje.

— ¿Qué no está Krystal contigo?

— Fue al centro comercial con sus amigas por su vestido y a ver algunas cosas.

 

Estación de policía...

Krystal había dejado a Luna y a Sulli en la universidad y ahí mismo recogió a Amber para que fueran juntas a la estación de policía. De ahí Krystal le explicó a la tomboy acerca de los resultados que Yesung había encontrado. Cuando llegaron, ingresaron corriendo a la estación hasta llegar a la oficina de Yesung.

— Ya díganos qué fue lo que encontró en el video.— pidió Krystal con desespero.

— Krys.— la tranquilizó Amber.

— Lo siento, pero es que la angustia me carcome.

Yesung comenzó a buscar los videos en su computadora.— Como verán, después de haber colocado las microcámaras en el interior del departamento, ya vieron que pasaron semanas intentando rastrear todo lo que pasaba durante las 24 horas... el otro día estuvimos a punto de llamarte porque no encontrábamos evidencia alguna, pero hace unas horas la cámara logró captar lo que es la conversación entre Tyler y Hara.— les mostró la pantalla con el contenido.— Esto puede demostrar que tú, Krystal, no estás mintiendo.— Yesung reprodució el video.

[ En la pantalla se veía cómo Tyler ingresaba al departamento con un montón de bolsas a la mano.

"Hasta que por fin llegas." dijo Hara saliendo de la cocina. "¿Dónde estabas?"

"Fui a comprar ropa para el viaje."

Hara frunció el ceño. "¿Para qué? Si ya tienes mucha ropa en tu habitación."

"Ahora que estaremos en Hallsan por unos días, quiero lucirme con Jessica para cuando estemos en la luna de miel. Compré este pantalón, unos cuantos trajes, unas camisas..."

Hara se sobó la sien con un suspiro de cansancio. "No sé cuántas veces te lo tenga que decir, pero recuerda el plan que estamos haciendo sobre casarte con Jessica. Tienes que hacerle creer que te estás muriendo cuando en realidad no lo estás."

"¿Y tú crees que se dé cuenta?" se burló Tyler. "Jessica se ve que es bien incrédula desde que nació, no se va a dar cuenta que nunca estuve enfermo ni que me voy a morir. No entiendo cómo fue posible que la escuincla de su hermana sí se diera cuenta y ella no."

"No lo sé, pero mientras Krys no le diga nada todo está bien." decidió cambiar de tema. "Oye dime la verdad, a pesar de todo lo que pasó... ya sabes... ¿quieres a Jessica por eso o por el dinero?" preguntó cruzándose de brazos.

Tyler frunció el ceño."¿A qué viene con tu cursilería?"

"A nada, pero sólo contesta a mi pregunta y ya."

"¿Qué no es obvio? Que te quede bien claro que todo esto lo hacemos para sacarle dinero a Jessica como bien me lo has dicho."

"¿Y no tienes miedo de que Yuri haga todo por estar cerca de ella? Bien sabemos que está totalmente enamorada de ella y yo no puedo hacer nada para sacarla de la cabeza."

Tyler se rió. "Mira, esa asistente salió igual que Jessica, de crédula, además me tiene sin cuidado. Así que ya sabrás qué hacer porque este plan es tuyo."

Hara rodó los ojos. "Está bien, está bien. ¿Ya le diste a Seung Hyun su parte como quedamos? Recuerda que también está metido en todo esto."

"Claro, se lo di ayer."

"Ok."

"Te voy a pedir un favor, que el día de la boda nadie se entere de lo que estamos haciendo, ¿de acuerdo?"

"Si tú lo dices, pero te lo digo nuevamente... ten cuidado con Krystal, porque si Jessica se llega a enterar de la verdad, estaremos muertos."

"Aunque Krystal ya sabe que no estoy enfermo, su unnie no le creerá, ¿entiendes? Después de que Jessica y yo estemos casados, ahora sí la convenceré de mandarla a un internado en San Francisco." ]

El video había finalizado, Amber pudo notar cómo Krystal ya tenía los ojos cristalizados mientras apretaba sus labios con fuerza intentando regular su respiración, ahora era cuando más tenía que estar con ella. Para ayudar a desenmascarar a un hombre que estuvo engañando a todos durante estos meses.

— Lo sabía...— musitó Krystal con rabia golpeando con fuerza el escritorio con la palma de su mano haciendo que las cosas que estaban en el escritorio se tambalearan.— ¡Lo sabía!

— Krys...— Amber la abrazó por los hombros para darle confort.

— ¡Ese idiota nos estuvo viendo la cara todo este tiempo! ¿Para qué? ¡Para quedarse con el dinero de mi hermana!— gritó desesperada mientras intentaba zafarse.— ¡¿A eso le llama amor?!

— Lo importante es que ya sabemos la verdad y ya tenemos evidencia, ahora... ¿cómo es que se lo diremos a Jessica unnie?

— ¡A mi me importa un pepino si se lo digo o no! Yo lo voy a matar porque lo único que ha hecho es destruirnos a mi hermana y a mí.— tomó su bolso.— Ahorita mismo iré a su casa y le diré un montón de verdades a la cara.

— Krystal espera.— Amber la tomó del brazo.— No puedes irte así al departamento de Tyler. Deja que Yesung oppa nos dé una explicación del contenido y ya después veremos qué hacer.— Krystal no dijo objeción y dejó que Amber la volviera a sentarla en su silla.— Díganos oppa, ¿el material puede ser como evidencia para que desenmascaremos a Tyler?— preguntó mientras tranquilizaba a la menor con caricias en el brazo.

— Algo así.— contestó Yesung.

— ¿Cómo que algo así?— frunció el ceño.— ¿No es suficiente?

—No estoy diciendo que no, pero necesitamos hallar más evidencias para comprobar...

— ¿Pero no escuchó todo lo que dijo ese idiota?— se quejó.— Su acompañante también es testigo y además fue ella la quien inició con toda esta mentira...

— Amber.— interrumpió Krystal ya tranquilamente.— Tal vez oppa tenga razón, no sólo Tyler y su amiga se involucraron en la mentira, en el video también mencionaron al doctor que habló con Jessica unnie.

— Exactamente Krystal.— habló Yesung.— Si vamos al departamento de Tyler para hacerle saber la verdad, puede que él y Hara lo nieguen rotundamente y hagan algo para impedir mostrar las evidencias... pero para eso necesitamos a ese tal Seung Hyun para confirmar todas las sospechas.

— ¿Entonces qué esperamos? Vamos al hospital.

 

Empresa B&E...

Tiffany venía ingresando a su oficina, pues había ido a sacar copias de unos documentos que los diseñadores le habían encargado. Segundos después su interfon comenzó a sonar y dejó lo que estaba haciendo.

— ¿Qué pasa, Sunny?

— Un tal... Kim Jonghyun vino a buscarte.

— ¿Jonghyun?— frunció el ceño.— Está bien... dile que suba a mi oficina.

— Ok, enseguida le digo.

Tiffany se encontraba muy confundida, no solía recibir visitas en sus horas del trabajo. Por un momento creyó que era Seohyun la quien venía a visitar. Se preguntaba para qué vendría el hermano de Taeyeon a buscarla.

*Toc Toc*

Tiffany salió de sus pensamientos, era él.— Adelante.— la puerta se abrió y en efecto.

— Hola noona.— Jonghyun venía ingresando muy sonriente.— ¿Como estás?

Tiffany se levantó de su escritorio para abrazarlo.— Bien, ¿y tú?

— Muy bien.

— ¿Pero qué haces aquí? ¿No tenías que estar en la universidad?

— Eso no importa, ¿estás ocupada?

— N-no mucho, ¿por qué? ¿Quieres café, té o algo?— preguntó amable.

— No, así estoy bien, gracias. Es que necesito hablar contigo. Se trata de Taeyeon noona.— comentó algo preocupado.

— T-T... Taeyeon.— tartamudeó haciendo que las mariposas en su estómago volvieran a revolotear..

 

Universidad...

Todos los chicos se encontraban bastante atentos a la clase de literatura. Victoria les explicaba detalladamente el significado de los poemas. Era conocida como una obra de poesía compuesta por versos, ritmos y rimas. Mientras explicaba Victoria no dejaba de mirar con cierto reojo a Onew, parecía una adolescente que andaba siguiendo a su novio que estaba siéndole infiel con otra. No iba a permitir que ese chico estuviera tan cerca de Luna, tonto ¿no?

— Muy bien chicos. Quiero que en su cuaderno escriban un poema, que sea hecho por ustedes y nada de sacarlo de internet, en cuanto terminen escogeré a tres voluntarios para que pasen a leerlo.— informó Victoria.— Tienen 15 minutos para hacerlo.

Victoria fue su escritorio mirando cómo sus estudiantes comenzaban a sus poemas. De repente su mirada se posó en la de Luna quien estaba pensativa en cómo realizaría su poema. Para Victoria, Luna era una mujer llena de vida, optimista, hermosa, le encantaba cuando hacía gestos graciosos. Podía quedarse toda la clase contemplando su belleza... Victoria no sabía por qué... pero había algo en ella que le revolvía todo su interior.

— Se acabó el tiempo.— los 15 ya habían pasado. Victoria había escogido a los dos primeros estudiantes para que pasaran al frente a leer sus poemas. A pesar de que habían hecho un excelente trabajo, Victoria casi no les había prestado atención.

— Muy bien. La última en pasar será...— revisó su lista.— Park Sunyoung.

Luna abrió los ojos ampliamente.— ¿Yo? ¿Pero por qué?— preguntó algo temerosa.

— Porque la lista lo pide.— contestó seriamente.— Ahora pase al frente.

— Pero aún no lo he terminado.— Victoria pudo notar el nerviosismo de la menor y recordó que Luna tenía pánico escénico, no la iba a forzar a que lo hiciera pero tampoco podía quedarse así con muchos miedos a su alrededor.

— Luna...

— En serio no puedo pasar al frente, profesora.— interrumpió Luna apretando los labios, tenía las ganas de llorar.— No puedo.

— Si quiere yo paso en el lugar de Luna.— se ofreció Onew poniéndose de pie.

— No y siéntese.— le ordenó haciendo que el resto de los estudiantes se sorprendieran.— ¿O acaso es usted Luna?

— ¿Qué? ¿Pero no ve cómo está ahora?— se quejó intentando no alzar la voz.— A Luna no le gusta estar delante de la gente, ¿y usted...?

— Está bien, oppa.— interrumpió Luna limpiándose una lágrima.— Voy a pasar.

— Pero Luna...

— Solamente es para demostrar que la profesora está totalmente equivocada.— tomó su cuaderno poniéndose de pie.

Victoria tomó asiento en una banca vacía.— Muy bien, comience.

Luna tragó duro. Su cuerpo temblaba al sentir todas las miradas de sus compañeros, por eso no quería pasar al frente... tenía mucho miedo de ser el blanco de las burlas, pero todos esos pensamientos malos se desvanecieron cuando sus ojos se toparon con los de Victoria. Al momento en que hizo el primer contacto visual con ella, todo a su alrededor había desaparecido... solamente eran Victoria y ella, simplemente ellas.

Cuando pensé que ya no había lugar para el amor.
Cuando creí que las ilusiones se desangraban en el
momento que morían esperanzas y yo las enterraba
en el olvido...

Fue ahí cuando apareciste tú, cuando despertaste
mis sueños dormidos, bañando mi cuerpo de nuevas
fantasías y de juegos jamás vividos.

Victoria bajó la vista intentando ignorar la voz angelical de Luna, pero todos sus esfuerzos estaban siendo fallidos al sentir la mirada de Luna sobre ella. Se preguntaba si ese poema había sido escrito para ella. La mayor tenía que controlar sus impulsos de ir hacia ella y abrazarla como si no hubiera un mañana.

Llegaste irrumpiendo a mi vida, desestabilizando
emociones, desestructurando mis pensamientos,
derribando la carcaza de mi alma.

Voy a jugármela por ti, voy a amarte despacio,
despertando el fuego de tus entrañas,
acariciando cada recóndito lugar de tu cuerpo
que jamás han acariciado.

Victoria lanzó un ligero suspiro cerrando los ojos por unos segundos. Tenía que hacer un gran esfuerzo por ignorarla, pero con su voz, con cada oración, con cada palabra la hacían quemar.

— Al diablo.— se rindió Victoria levantando finalmente. Sus ojos quedaron centraron en los de Luna, ni siquiera estaba leyendo el poema. ¿Se lo habría aprendido de memoria?. Fue lo que se preguntó Victoria.

Besando melodías que emanan de tus labios creando
castillos de pasión indestructible de amor eterno...

Sé que eres una persona tierna que abrigará mis miedos,
sé que entre tú y yo no hay nadie, sólo existe el futuro
de un nuevo amor.

Si estás dispuesto a entregarte, si estás dispuesto a amarme,
no te detengas, hoy te siento en mí.

Dejó de hablar. Victoria reaccionó al escuchar una ronda de aplausos por los estudiantes que se encontraban en shock pero a la vez conmovidos por el poema de Luna. La campana había sonado, dando a entender que la clase había finalizado.

— Pueden retirarse.— dijo Victoria sin atreverse a mirarlos.

Luna se dirigió a su asiento para guardar sus cosas, lo último que quería era irse de ahí.

— ¿Está todo bien, amor?— preguntó Onew hacia a ella.— ¿Por qué la profesora siempre se la trae contra ti?

Luna se encogió de hombros.— No lo sé, pero yo ya me acostumbré a sus caprichos.

— Sé que aún sigues teniendo pánico escénico, me hubiera gustado haber tomado tu lugar, pero esa bruja no tiene derechos de tratarte así.

— Lo sé.— Luna sonrió débilmente.— Te agradezco el haberme defendido, pero también creo que ya es momento de comenzar a superar mis miedos, si me quiero graduar y ganar el concurso de talentos, es lo primero que tengo que hacer... superar el pánico escénico.

— Sabes que cuentas conmigo.— tomó su mano y lo acarició.— ¿Vamos a la cafetería?

— ¿Puedes ir a apartar la mesa? Yo tengo que ir al tocador.

— De acuerdo pero no te tardes.— le dio un beso rápido saliendo de ahí. El salón comenzaba a vaciarse y Luna tenía que guardar sus cosas rápidamente antes de que...

— Señorita Park.— habló Victoria haciendo que Luna se quedara congelada en su lugar.— Necesito hablar con usted.

Luna cerró los ojos por unos segundos. ¿Por qué a ella? Ni un día, ni un sólo día la dejaban respirar, sentía que esto no iba a terminar para nada bien.

 

Hospital de Seúl...

*Toc Toc*

— Adelante.~

La puerta se abrió.

— Doctor Choi.— era la enfermera.— Allá afuera lo busca unos oficiales, preguntan por usted..

— ¿A mí?— Seung Hyung frunció el ceño confundido.— Está bien, diles que pasen.— la enfermera hizo lo que le pidió.

— Buenas tardes.— Yesung venía ingresando con dos oficiales.— Agente Kim Yesung.— hizo una leve reverencia.— ¿Es usted Seung Hyun?

— ¿Sí, qué se les ofrece?— aún seguía confundido.

— Necesitamos que nos acompañe a la delegación.

— ¿De qué se trata?— preguntó intentando no sonar nervioso.

— Tyler Kwon. ¿Le suena ese nombre?

— N-no... claro que no.

Yesung se puso rígido.— Nos acabamos de enterar de un caso muy grave y que usted está involucrado.

— ¿De qué habla? Está muy equivocado.— le dijo ofendido.

— No se haga, usted le hizo creer a la señorita Jessica Jung que Tyler Kwon tenía cáncer de garganta cuando en realidad no es así. Y tenemos pruebas de que sí lo ha hecho.

Seung Hyun comenzó a sentirse nervioso mientras era acorralado, se preguntó si Tyler le había tendido alguna trampa. Tenía que buscar alguna salida lo más pronto posible, así que por su propio impulso le propinó un golpe a uno de los oficiales haciéndolo caer al suelo, aprovechó para poder escapar pero el cuerp