Universidad...

— ¿Eres tú?... ¿Realmente eres tú?— preguntó Seohyun sin poder creerlo.

Flashback

Hace 12 años...

— ¿Y ahora qué hacemos unnie?— preguntó una Seohyun de 14 años.— Ahora que somos novias...

Una Yoona de 15 años suspiró.— Mira, me encantaría decirte que todo va a estar bien, pero no porque en Corea... las relaciones del mismo o no lo toman al pecho y si alguien se llegara a enterar, una de las dos saldría perjudicada.

— Es que me gustaría decirte a los cuatro vientos que te amo mucho.

— Yo también quiero gritarte a los cuatro vientos, pero no podemos jugar con fuego.

— Ya lo sé, porque alguien saldrá quemado. ¿Y qué podemos hacer?

— Escucha...— Yoona tomó las manos de Seohyun entrelazando sus dedos.— ... te prometo que en cuanto terminemos la secundaria, nos iremos juntas. Por lo pronto mantendremos esta relación en secreto, ¿está bien?

— ¿Y si algo nos llegara a pasar?— preguntó con algo de miedo.

— Hyunnie... yo te quiero mucho, eso no lo dudo. En este pequeño muelle, es la evidencia que quiero pasar el resto de mi vida junto a ti. ¿Tú quieres eso?

Seohyun asintió con una sonrisa.— Yo también te quiero mucho y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

— Entonces vamos a esperar un poco más, ¿te parece bien? por lo pronto nos veremos aquí todos los días cuando las clases finalicen.

— Está bien unnie. Te quiero mucho.

— Yo también te quiero.— con esto compartieron un tierno beso.

Fin del flashback

— ¿Así que tú eres la tutora que comentó Kyuhyun oppa...?— señaló Seohyun.

Yoona rió con nerviosismo.— ¿Y tú... la profesora de música de la escuela?

— Bueno... no sé qué decir...

— Pues no digamos nada porque...

Y ambas se quedaron perdidas en las miradas de la otra. Nunca pensaron que después de tanto tiempo se volverían a ver cara a cara a pesar de muchas cosas que pasaron.

— Oh, amor. Qué bueno que ya estás aquí.— Kyuhyun venía entrando junto con Amber.

— ¿Amor?— Yoona frunció el ceño. Bueno... no todo era "felicidad" que digamos.

— Veo que ya conociste a Im Yoona... ¿puedes creer que ella está aquí en esta escuela?

— Como, no entiendo.— dijo frunciendo el ceño.

— ¿Qué no recuerdas que Tiffany-ssi nos mencionó que una modelo trabajará con ella y con su amiga en la empresa de ropa? Es ella, la modelo de Asia.

— Osea que...— dijo intentando formular sus respuestas, comenzó a sentir que le faltaba el aire. No entendía qué era lo que estaba pasando aquí, ¿por qué?, ¿por qué en el mejor momento de su vida tenía que aparecer ella?— Oppa... ¿nos puedes dejar a solas por favor? Tengo que solucionar algunos puntos con Amber.

— Claro. Cualquier cosa, estaré en la sala de maestros.— dijo y se retiró.

Esto no iba a ser para nada bueno... eso era lo que esperaba Seohyun.

Empresa B&E...

— ¿Y Yoona?— le preguntó Jessica.

— Tristemente no podrá presentarse el día de hoy debido a que tenía que ir al médico, esta mañana no se sintió bien.— fue lo que contestó Donghae.

— ¿Qué pasa? ¿No come bien?

— No, Yoona come mucho... créeme, toda mujer sueña ser como ella ya que come y no engorda. Yo la vi perfectamente o al menos de que se trate del cansancio.

— A veces me preocupa Yoona, ¿crees que nos estamos excediendo en sus horas de trabajo?

— No, pero también me preocupa. Cada día siento que la desconozco más.

— ¿En qué sentido?

— Presiento que desde lo sucedido con Seohyun, ya no es la misma Yoona que yo solía conocer. Yoona siempre llevaba la energía positiva hacia todos lados y nos lo contagiaba, solía ser muy infantil y cómo no olvidar de su sonrisa.

— ¿Quieres decir que desde que anduvo con Taecyeon, no ha vuelto a sonreír de verdad?

— Taecyeon no me agradó desde que me lo presentó y tengo un mal presentimiento que él anda detrás de todo esto. Por lo pronto debemos de tener mucho cuidado tanto ella como Seohyun, no queremos que en una situación como esta se reencuentren.

— Afirmativo.

— Buenos días.~

Jessica miró a Yuri saliendo del ascensor mientras saludaba a los empleados de manera amable y caminaba hacia el escritorio para comenzar a trabajar. Tenía una necesidad de acercarse a ella para abrazarla y pedirle perdón por su desquite.

— ¿Qué esperas?— le preguntó Donghae con una sonrisa pícara.— ¿Es ella el motivo por el cuál estás en tus días?

— ¡Oppa!

Aquel grito hizo que algunos empleados voltearan a verla, incluyendo Yuri. Cuando su mirada se cruzó con la de Jessica, una sonrisa apareció por su rostro y volvió a lo que estaba haciendo. Jessica comenzó a sentir algo de calor, pues no se había dado cuenta de que sus mejillas se tornaban a un color rosado ligero.

— Deberías ir a hablar con ella.— sugirió Donghae.— Estaré en la oficina por si me necesitas.— dijo antes de irse.

Jessica decidió tomar el valor de acercarse a Yuri y hablar con ella, pero todo ese plan cayó en vano cuando vio a Hara saliendo del ascensor y con mucha emoción se acercó a Yuri para saludarla con un beso en la mejilla. 

— Hara, por favor.— Yuri la separó y no pudo evitar mirar a Jessica quien desvió la mirada hacia el otro lado.

— Perdón, es que estoy muy emocionada porque hoy modelaré ¿y sabes de qué?

— No... ¿de qué?

— De lencería.

En ese instante Jessica fulminó su mirada con la de Hara mientras ésta la miraba de reojo y sonreía victoriosa.

— Buenos días.— el cartero salía del ascensor con una enorme caja en sus manos.— Vengo a hacerle una entrega para Jung Jessica.

— Soy yo.— Jessica recibió la caja.— ¿Sabe qué es?

— Ah, se lo envía el señor Lee Eunhyuk.— contestó.— ¿Ahora podría firmarle aquí?

— Claro...— Jessica firmó en el documento.— Gracias.

— Que tenga un excelente día señorita— dijo antes de irse y Jessica asintió en modo de agradecimiento.

— Iré a la oficina, así que no me molesten.— fue lo que dijo Jessica antes de encerrarse en su oficina.

Yuri se moría de la curiosidad por saber lo que le había mandado el amigo de Jessica, casi se le olvida que Eunhyuk es el organizador de bodas. Aquella palabra le revolvía el estómago porque dentro de poco Jessica se casaría con Tyler y ahora sí se alejaría de ella para siempre.

— ¿Y qué dices, Yuri? Así es como te llamas, ¿no?— le dijo Hara.— ¿Me acompañarías a la sesión de fotos?

Yuri parpadeó un par de veces.— Pero... estoy trabajando. No quiero tener problemas con la señorita Jessica.— dijo con nerviosismo.

Hara rodó los ojos.— Sólo serán unos minutos, además ella está encerrada en la oficina muy curiosa con su regalito. Vamos

Yuri no tuvo oportunidad de responder ya que Hara la tomó del brazo haciéndola poner de pie y dejándose guiar.

Universidad...

— Bien... ¿ya sabe el motivo por el cuál la cité a usted junto con Amber?— le preguntó Seohyun seriamente.

Yoona asintió.— Sí, Amber me contó lo ocurrido. Tuvo un altercado con uno de sus compañeros de la escuela que terminó a golpes.

— ¿Le comentó el motivo?

— Sí, Amber me explicó su compañero fue el quien empezó con los golpes. Ella solamente se estaba defendiendo.

— Señorita Im...— Yoona se sorprendió mucho por la forma en cómo la llamó, pero decidió mantenerse firme.— ... sabe que las reglas de esta escuela dice que la violencia no es la buena solución de sus problemas. Está mal que dos estudiantes que ya están en el último año en la universidad llegaran a los golpes.

— ¿Y Amber le comentó el motivo por el cual pelearon?— Seohyun no dijo nada.— Ya se lo afirmé hace unos momentos y se lo vuelvo a repetir, ella solamente se estaba defendiendo.

Seohyun intentó calmarse.— Amber, ¿qué fue lo que Kai te hizo antes de que ustedes dos se pelearan?

La tomboy asintió lentamente.— Primero... salí de la clase por algunas cosas que se quedaron en mi casillero, llegó Kai y me dio el primer golpe... estaba muy molesto porque según él se enteró por unos chismes diciendo que yo me metí con su novia, Jung Soojung.

— ¿Lo ve? Los celos no llegan a nada bueno por la falta de seguridad y comunicación.— aclaró Yoona con firmeza.— Si ellos quieren discutir sobre ese tema, está bien... que lo hagan afuera y no en una institución como esta, porque si dice que ellos son universitarios, ellos ya deben de asumir la responsabilidad y de independizarse de sí mismos porque el día de mañana... ¿qué haremos sin nuestros padres y hermanos?, ¿no creen que ya están grandes para llamar a sus tutores como si fueran niños de primaria?... Está bien que llamen a sus padres, pero háganlo cuando en realidad los estudiantes necesiten de su ayuda o mejor, cuando se enteren de que sus hijos ya estén a punto de graduarse, eso sí sería bueno.

Amber quedó sorprendida por el discurso que había dado Yoona, no cabía duda que además de modelo, su papel de actriz encajaba a la perfección.

— Amber.— habló Seohyun.— Te levanto la suspensión, a partir de hoy reanudas las clases. Pero que sea la primera y última vez que te peleas en los pasillos de la escuela y más si se trata a golpes.

— Está bien profesora Seo.— Amber hizo una reverencia.— Prometo que no se volverá a repetir.

— Ve a tu clase, tengo que hablar con la señorita Im sobre algunas indicaciones.

Amber le dio una mirada de preocupación a Yoona, a lo que ésta sonrió levemente mientras revolvía el cabello de la menor.

— Estaré bien, no te preocupes.— aseguró Yoona y Amber no dudó en abrazarla.

— Gracias por salvarme, unnie.— le susurró al oído.— Te debo una.

— Déjalo así, me bastó con que me llevaras a esta escuela.

— Amber...— la llamó Seohyun.— A tu clase.

— Sí, ya voy.— Amber tomó sus cosas y se retiró.

Esto dejó a Yoona y a Seohyun a solas en un sólo salón, tenían muchas cosas de qué hablar.

— ¿Y bien?— preguntó Yoona cruzada de brazos.— ¿De qué quiere hablar?

Seohyun suspiró mientras se quitaba los lentes.— Pensé que ya no te volvería a ver, después de lo sucedido entre tú y yo...

— Lo sé, han pasado 12 años y también pensé que no te volvería a ver. No has cambiado nada, me sorprendió el que hayas escogido ser profesora de música... ya sabes, me decías que siempre querías ser cantante.

La menor se encogió de hombros.— Ya sabes... decides cambiar tu rumbo de un momento a otro.— comentó.— Y tú... eres la modelo que mucha gente había estado comentando, pudiste cumplir tu sueño.

— Sí... soy la modelo de Asia, ya me acostumbre a que todo el mundo me llame así.

En ese momento un silencio se formó dentro del aula.

— Seo, tú y yo tenemos hablar sobre...

Seohyun colocó la palma de su mano frente a ella.— No... ya sé a lo que te refieres, pero ya no tiene caso recordarlo.— dijo poniéndose de pie.

Yoona imitó aquella acción.— Sé que para ti no, pero para mí sí. Quiero pedirte disculpas por todo lo sucedido de ese día.

— ¿Estás bromeando Yoona?— preguntó comenzando a molestarse.— Primero vienes aquí de la nada, ¿y ahora me pides perdón?, ¿para qué?, ¿para que vuelva a tus brazos y volvamos a empezar desde cero?. Dime, ¿a qué estás jugando?

— Yo no estoy jugando a nada, a mí nadie me dijo que trabajas aquí y mucho menos me dijeron que vives en Seúl. De lo contrario hubiera huido de ahí.— contestó de la misma manera.

— ¿Ah sí? ¿Entonces cómo explicas eso que estás trabajando en la empresa de una de mis amigas?

— Porque un amigo mío me ofreció el trabajo y recuerda que el mundo puede ser tan pequeño, por eso nos tuvimos que volver a encontrar bajo estas circunstancias.

— Te recuerdo que tengo novio.

— Sí, ya sé... vi que el profesor (Kyuhyun, así es como se llama ¿no?) entró y te dijo amor. Veo que decidiste entrar al armario nuevamente, ¿no?

— No soy como tú que por experiencia decidió volver al armario.

— Si solamente viniste a decirme eso, bien. Lo mejor será que me vaya, quise aprovechar en arreglar de una buena manera las cosas y ve cómo terminó.— tomó su bolso y caminó hacia la puerta.— Ah otra cosa, me dio gusto volver a verte— Y se retiró muy molesta.

Seohyun gritó muy frustrada y fue hacia el escritorio solamente para arrojar los libros a un lado. Se sentó de golpe y enterró sus dedos en su cabello mientras apoyaba los codos sobre el escritor