Horas después...

Residencia Kwon...

Amber caminaba por la sala de un lado a otro, pues había llamado a alguien pidiendo que viniera a su departamento y en estos momentos se encontraba esperándola. Luego del incidente en la empresa, Krystal no le volvió a dirigirle la palabra. Ahora que Yuri le había levantado el castigo decidió irse a su departamento para prepararse para lo de esta noche. Escuchó que tocaron el timbre y corrió para abrir.

— Hola Amber unnie.— saludó Luna con un par de bolsas en sus manos.

— Que bueno que viniste, pasa.— Amber le abrió el paso para que la menor entrara.

— Wow... tu departamento se ve mucho más grande que la mía.— dijo mirando a su alrededor.

— Ah... gracias.

Ambas chicas fueron a sentarse en el sofá.

— ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?— preguntó Luna.

— Es sobre Krystal.— contestó Amber poniendo las manos sobre su regazo.— ¿Cómo es que la conoces?

— Krystal y yo nos conocemos desde la preparatoria, ¿sabías que ella y yo no nos llevábamos bien desde un principio? 

— ¿Y eso?

— Malas impresiones, si te lo cuento llevaremos toda la noche platicando.— se echó a reír.— Solo te puedo decir que tanto ella como yo conocemos los defectos de la otra y nuestros pasados. ¿Pero a qué viene con todo esto?— abrió los ojos como platos.— No me digas que te gusta Krystal y quieres consejos para conquistarla.

— No, no es eso.— negó sonrojada.

— Aww... te sonrojaste.— Luna tomó las mejillas de la tomboy y comenzó a estrujarlas.— No hay nada de malo que estés enamorada de nuestra Soojungie, bueno... excepto que está de novia con Kai. Ese será un problema.

Amber tomó las manos de Luna y las alejó.— Escucha, eres la única persona, además de Jjong, Key y Minho oppa a la que tengo confianza y debe de tener el derecho de saber sobre mi pasado, sobre todo mi pasado con Krystal.

— ¿Perdón?

— ¿Prometes no decir mi secreto a nadie, sobre todo a Krystal?

— Sabes que yo guardo todos los secretos hasta la tumba.— levantó la mano haciendo un gesto de promesa.— Pero habla que me estoy muriendo de la curiosidad.

Amber respiró hondo y le contó a Luna todo sobre su pasado, desde la muerte de sus padres y de su hermana de la cual le costó un poco de trabajo expresar sus sentimientos hasta de su relación con Krystal y el cómo conoció a Yuri. Luna había quedado en shock, pero no se perdía de cualquier detalle.

— Oh Por Dios... ¿por qué Krystal nunca me dijo que te había conocido en Los Ángeles?— se quejó Luna haciendo un puchero.— Por lo que sé, estuvo con Myungsoo y hasta el momento con Kai, ¿pero tú?

— ¿Ahora entiendes el por qué estoy en Corea?— preguntó Amber.— Porque quiero empezar mi vida desde cero y en ese momento me encontré a Krystal en la calle y mi mente se volvió un caos.

— ¿Krystal sabe de lo que pasó entre ustedes dos?

— No lo sé...

— Debes de explicarle cómo se desenvolvieron las cosas entre ustedes dos, además... desde que Krystal me contó sobre el primer encuentro entre ustedes en la calle, empecé a shipearlas, no sé por qué pero me agradas más que el idiota de Kai. ¿Por qué no sales con ella? Ya sabes, para aclarar las cosas entre ustedes.

— Ese es el problema, su novio está tiene sus ojos para asesinarme.

— ¿Por qué?

Amber se ponía de pie dándole la espalda.— Si supieras lo que pasó en la empresa de Jessica unnie...— De tan solo recordar el momento que vio a Krystal desnuda, su cara se ponía roja.

— ¿Qué pasó?

Amber se volteó.— Pasa que estuve esperando a Krystal afuera de los vestidores, recibió una llamada de su novio y al momento en que salió con una toalla...

— No...— puso su cara de espanto.— No me digas que la viste desnuda...

Bingo.

— Yo no tuve la culpa de que se le atorara la toalla en la puerta y saliera así.

— ¿Y qué tal está su cuerpo?— le preguntó con interés.— ¿Lo tiene tonificado?

— ¡No es momento de pensar en ello!— preguntó entrando en pánico.— Lo bueno es que tuvo la oportunidad de taparse desde el torso hasta arriba.

— ¿Y qué tiene de malo que la hayas visto desnuda? Es decir, ambas somos mujeres y no hay nada de malo que nos hayan visto sin ropa interior.

— Krystal se molestó conmigo creyendo que soy una ertida y lo peor era que Kai estuvo presente. 

— ¡¿Kai también vio a Krystal desnuda?!

— ¡No me refiero a eso! Había olvidado que Kai estaba en la llamada y escuchó los gritos.

Luna comprendió aquello.— ¿Tú crees que...?

— No lo sé... pero tendré que enfrentarlo el lunes en la escuela.— suspiró un poco más calmada.— Gracias por haberme escuchado, necesitaba desahogarme con alguien.

Luna sonrió.— Para eso estamos las amigas, no llevamos una semana en conocernos y ya siento que te quiero como una hermana.— le dijo.— Olvidemos esta amarga situación y hablemos del bar de Jjong porque esta noche se pondrá interesante. Qué bueno que compré algo de ropa para venir hasta acá y no tener que regresar a mi casa. Puedo quedarme a tomar una ducha, ¿verdad?

— Claro...

— Menos mal que también compré ropa interior nueva.— Luna tomó una de las bolsas y sacó un vestido.— ¿Te gusta este vestido? Pensaba en usarlo para esta noche.

— Con todo lo que compres se te va a ver bien, eres más femenina que yo.— alagó.— ¿Qué hay de ti? ¿Tienes novio? ¿Hay alguien que te gusta?

Luna dejó su bolsa para mirar a Amber.— Tuve cuatro novios, mi relación duradera fue uno con quien estuve por 2 años y acabo de terminar mi última relación hace casi dos meses. Se podría decir que estoy disponible para esta noche.

Amber se echó a reír.— ¿Estás segura? ¿No estarás enamorada de algún profesor?

— ¡¿Qué?!— exclamó sonrojada.— Claro que no, ¿de dónde sacas eso?— preguntó riendo con nerviosismo.

— Calma, estoy bromeando.— dijo riéndose.— Vaya... si vieras tu cara.

— No es justo que todo el mundo me quiera verme la cara.

— ¿Entonces, no hay alguien?

Luna negó intentando ocultar su sonrojo, la ventaja es que ya era fin de semana. Así que no vería a Victoria por los próximos dos días, se sentía mal por haberse comportado con ella en el aula, pero al recordar que estaba comprometida se sentía mareada con tan solo mencionar la palabra.

— No...— fue lo que Luna contestó.— ... pero tal vez consiga a un chico en el bar, ya sabes cómo somos las mujeres por encontrar pareja.

— Si tú lo dices...— rodó los ojos.

En la noche...

Residencia Jung...

Krystal venía saliendo de su habitación recién arreglada, pasó por la habitación de Jessica y de inmediato se detuvo en seco, retrocedió hacia la habitación de Jessica. En el interior se encontraba la diseñadora parada frente a un espejo mirando su reflejo, usaba la ropa de su marca, es decir de tipo high fashion.

— ¿A dónde vas tan arreglada, unnie?— preguntó Krystal entrando.

— Iré a salir con Fany, Seo y una amiga de Seo a un bar.

— ¿Y ese milagro que sales con ellas?— preguntó alzando las cejas.

— A mí se me ocurrió la idea de salir como en los viejos tiempos, ¿o está mal que una persona como yo salga?

— No es eso, es que desde la muerte de...

Jessica se giró sobre sus talones para mirarla.— Está bien, dilo. Que desde la muerte de Dongwook ya no tenía las ganas de salirme a divertir, pero ya estoy cicatrizando las heridas.

— Unnie, yo no quise decir eso. Pero... me da gusto que ya estés empezando recobrar el sentido de vida.— dijo con una ligera sonrisa.— Me voy al bar de oppa.— dijo antes de desaparecer por la puerta.

— No quiero que regreses de noche tomada y ten cuidado al manejar.— le dijo en voz alta antes de escuchar la puerta cerrarse.

Jessica tomó el celular que estaba en su cama, había recibido un mensaje de Tiffany.

De: Fany-ah 💖

Llegamos por ti en 10 minutos. La amiga de Seo vendrá más tarde. Esta noche la rompemos 😂😘

Jessica se echó a reír respondiendo el mensaje.

Para: Fany-ah 💖

Obvio. No tarden 💜

Jessica guardó el celular en su bolsa, tomó uno de sus perfumes y se roció un poco en el cuello, en las muñecas y en su cabello. Se miró por última vez en el espejo, hace tanto tiempo que no miraba su "Yo" en el espejo. Desde la pérdida de Dongwook había perdido un poco de peso a causa de la depresión, con un poco de maquillaje no se le notaba lo demacrada que estaba. ¿Cómo es que no se dio cuenta que la depresión la estaba matando por dentro? Jessica quedó en shock al ver la silueta de Yuri detrás de ella, estaba sonriéndole a través del reflejo, la diseñadora sintió cómo la morena se acercaba por detrás hasta sentir su espalda apoyarse en el pecho de la menor. Sintió un par de manos abrazando su cintura, Jessica sentía que se estaba por desmayar ahí mismo, al ver el reflejo entre Yuri y ella se sentía tan... bien.

— Estás hermosa...— susurró Yuri en el oído de Jessica.

Jessica tragó en seco al sentir la cálida respiración de la menor en su oreja, se volteó con rapidez para quedar frente a frente con ella pero al final no había nada en su habitación. Solo estaba imaginando.

— Dios...— musitó Jessica tocándose la frente.— Me voy a volver loca, no pienses en ella Jessie... no pienses en ella.

Jessica corrió para tomar su bolso y salió corriendo de su habitación.

Residencia Kwon...

Luna y Amber venían bajando las escaleras listas para irse al bar de Jonghyun, habían quedado en que Key vendría por ellas.

— Ya nos vamos, unnie.— le dijo Amber.

— ¿Ya listas?— preguntó Yuri saliendo de la cocina.— Se ven hermosas.

— Gracias, Yuri unnie.— dijo Luna.— ¿No quiere venir con nosotras?

Yuri rió.— No, gracias. No soy de esas chicas que van a esos tipos de bar a divertirse.

— ¿Por qué?

— Porque a Yuri unnie no le gusta el ambiente tenso de los bares. Ella no toma alcohol.— se apresuró a responder Amber.— ¿Verdad, unnie?

Yuri asintió con nerviosismo.— Así es.

— Es una lástima.— dijo Luna encogiéndose de hombros.

Se escuchó el ruido de un claxon afuera del edificio.

— Llegó Key oppa, nos vemos más tarde, unnie.— se despidió de la mayor, Luna hizo lo mismo y salieron del departamento.

— Solo no llegues tomada Liu o te irá mal al día siguiente.— comentó Yuri antes de que la puerta se cerrara completamente.— ¿Quién entiende a la juventud de hoy?— dijo negando con la cabeza.

Bar SM...

El lugar ya se encontraba abierto y como siempre había un repleto de gente adentro, había algunos bailando en la pista de baile, otros en la barra pidiendo sus bebidas, otros estaban en sus respectivas mesas platicando entre risas. El Bar SM era uno de los bares más conocidos en Corea fundado por Kim Jaejoong. Desde ese entonces, Taeyeon, Jonghyun, Hyoyeon, Leeteuk, Heechul y otras personas se han encargado de que el bar valga la pena para los clientes por cada noche.

— ¿Cómo está el bar?— preguntó Taeyeon a su prima quien estaba revisando por los pasillos desde el camerino.

Hyoyeon volvió a entrar al camerino.— Está a reventar...— dijo con orgullo.— Esta noche la rompemos.

Escucharon un par de golpes en la puerta.

— ¿Se puede?

— Claro, pasa.— dijo Taeyeon.

Heechul venía entrando con una bandeja en sus manos.

— Quise traerles algo de tomar mientras comienza la función, deben de estar exhaustas en los ensayos.— dijo el chico dejando con cuidado la bandeja en la mesa.

— Gracias oppa, siempre tan considerada con nosotras.— dijo Hyo con cierto alivio mientras tomaba su bebida.

— No saben, el bar está lleno. Tuvimos que apartar algunas mesas, incluyendo el de los amigos de tu hermana.— le dijo a Taeyeon.

— Lo sé...— dijo la pelinegra dándole un sorbo a su bebida.

— ¿Y a ti qué te pasa?— preguntó el mayor.— No te noto muy animada que digamos.

— Mandó a Juniel al diablo.— contestó Hyoyeon.— La pobre lo tomó de mala manera.

— Ah... no hay que ponerse así, tarde o temprano tenía que pasar.— Heechul abrazó a Taeyeon por los hombros.— Ya encontrarás a alguien que te quiera de verdad.

— Gracias... aunque no lo necesito, recuerda que el cariño de mis fans, la de ustedes y mi amor por la música son lo que tengo.

Heechul asintió en comprensión.— Regresaré a la barra, si me necesitan ya saben cómo llamarme.— caminó hacia la puerta.— Ánimo enana, hay muchos fans que están caídos a tus pies.— bromeó antes de desaparecer.

Jonghyun se encontraba atendiendo a unos clientes, había tomado nota las ordenes y fue directo a la barra.

— 3 órdenes de sangría.— anunció Jonghyun entregando la nota a Leeteuk.