cap 40

El Infierno de Taeyeon

 

Agosto de 2011

Cambridge, Massachusetts

— ¿Vas a correr? —preguntó tae al levantar la vista y encontrarse con que tiffany se había puesto zapatillas deportivas, leggins negros y una camiseta floja sin mangas con un top rosa.

—Ajá. —Se acercó para darle un beso de despedida.

—Entonces... ¿hablaremos luego?

— ¿Sobre qué? —preguntó tiffany, desenredando el cable de los auriculares de su iPhone.

—Sobre lo que te preocupa.

—No, aún no. —Sacó las gafas de sol de la funda y se las limpió con el borde de la camiseta.

Tae se mordió la lengua, porque su paciencia estaba llegando al límite.

— ¿Has pedido hora con el médico?

—Ya estamos con lo mismo —murmuró tiffany, apoyando las manos en la encimera, bajando la cabeza y cerrando los ojos.

— ¿Qué se supone que quiere decir eso? —tae se cruzó de brazos.

Tiffany permaneció inmóvil.

—No, no lo he llamado.

— ¿Por qué no?

—Porque no lo necesito.

Ella bajó los brazos.

—Pero ¿y sobre lo de tus óvulos? Tienes que hablar con él sobre eso.

—No, no hace falta. —tiffany enderezó la espalda y se puso las gafas de sol.

— ¿Qué?

—No voy a revisarme nada, Me gustaría que adoptáramos. Ya sé que no podemos quedarnos con Marie, pero me gustaría que cuando te hayas doctorado moviéramos los hilos para adoptar un niño.

—Has tomado una decisión —susurró tae.

Tiffany apretó los dientes.

—Sólo trato de protegerte.

— ¿Y qué pasa con lo que hablamos? ¿Te has olvidado de lo que acordamos en el huerto de manzanos?

—Estaba equivocada.

— ¿Estabas equivocada? —Tae se puso en pie— tiffany, ¿qué demonios pasa?

— ¿Podemos hablar más tarde, por favor? —preguntó ella, dirigiéndose hacia la entrada.

—tiffany, yo...

—Cuando vuelva —la interrumpió—Dame treinta minutos.

Ella se mordió la lengua para no responderle mal.

—Sólo dime una cosa.

Tiffany se detuvo y se quitó las gafas.

— ¿Qué?

— ¿Todavía me quieres?

—Más que nunca —respondió, con una mueca de dolor. Y, sin esperar más, abrió la puerta y se fue.

— ¿Cómo ha ido la carrera? —saludó tae a una acalorada y sudorosa tiffany cuando ésta volvió a entrar en la cocina.

—Bien, Voy a ducharme.

— ¿Te importa si te acompaño?

—Detrás de usted, señora —respondió ella con una sonrisa ladeada.

tae subió la escalera delante de tiffany y entraron juntas en el dormitorio.

tiffany se sentó en una silla para desprenderse de las zapatillas deportivas y los calcetines. Al acabar, se quitó la camiseta sudada y el top.

— ¿Se te han aclarado las ideas al correr? —tae la estaba observando con atención. El sudor le cubría la piel bronceada los pechos se le movían con cada movimiento, resaltándolos.

—Un poco.

—Cuéntame qué te preocupa.

tiffany suspiró hondo, cerrando los ojos con fuerza. Cuando asintió, ella se sentó en el borde de la cama y aguardó.

tiffany apoyó los antebrazos en las rodillas y se echó hacia adelante.

—He sido una egoísta toda la vida. No entiendo cómo la gente soporta estar conmigo.

—tiffany—la reprendió ella—, eres una mujer encantadora Por eso las mujeres y hombres caen rendidos a tus pies.

—Eso no me importa. Esas mujeres sólo se fijan en el aspecto físico. Les da igual que sea una egoísta, sólo quieren un buen polvo.

tae hizo una mueca.

—Te conozco, Lo sé todo sobre ti y no creo que seas egoísta.

—Te acosé mientras eras mi alumna. Y me porté muy mal con mi familia y con Paulina —dijo ella, mirándola con ojos torturados.

—Pero todo eso ya pasó, No hace falta volver a sacar el tema.

—Por supuesto que hace falta ¿No lo entiendes? —Apoyó la cabeza en las manos y se tiró del pelo largo— Sigo comportándome como una egoísta, Podría hacerte daño.

— ¿Cómo?

— ¿Y si el aborto de Paulina hubiera sido culpa mía?

A tae se le encogió el estómago.

—tiffany, ya hablamos de eso no fue culpa de nadie.

tiffany se echó hacia adelante, apoyando los antebrazos en las rodillas.

—Fue culpa mía estar de juerga todo ese fin de semana. Si hubiera estado en casa para cuidar de ella, habría podido llevarla antes al hospital.

—Por favor, no sigas por ese camino. Ya sabes adónde lleva.

tiffany permaneció con la mirada clavada en el suelo.

—Lleva a la conversación que tuvimos en el huerto. Allí hablamos de tener un bebé, pero no pensamos en que lo que le pasó a Paulina pudo ser culpa mía ¿Y si tengo alguna anomalía genética?

tae se quedó tan sorprendida que no pudo responder, así que tiffany siguió hablando.

—Te dije que quería tener un hijo, pero me preocupan mucho los riesgos.

—Los abortos son muy habituales más cuando son casos de inseminación, tiffany Es una tragedia, pero es así. No seas tan dura contigo misma Soñaste con Maia y no fue por casualidad. Acepta la paz que ella te ofreció y no le des más vueltas.

— ¿Y si a ti te pasara lo mismo? —La voz de tiffany se rompió antes de acabar la frase—. Mira por lo que tu padre y Diane están pasando —añadió luego.

—Sería horrible, pero éste es el mundo en el que nos ha tocado vivir. La enfermedad y la muerte forman parte de él. No podemos hacer como si no fueran a afectarnos.

—Pero podemos tratar de evitar los riesgos innecesarios.

—Entonces, ¿ya no quieres tener un bebé conmigo? —preguntó Britt, abatida.

taeyeon vio cómo los ojos se le empezaban a llenar de lágrimas.

—Ya que hablas de Paulina —tragó saliva con dificultad—, sé que no debería estar celosa, pero me da envidia de que compartieses con ella una experiencia de las que dejan huella aunque no empezara como una decisión mutua pero igual una experiencia que yo nunca podré vivir.

—Pensaba que te sentirías aliviada.

—Pues no, nada de lo que has dicho hasta ahora me hace sentir aliviada. —Mirándola fijamente a los ojos, añadió—: Y, desde luego, a ti no se te ve muy feliz.

—Porque quiero algo que no puedo tener, No puedo volver a pasar por lo que le pasó a Paulina no puedo y no lo haré. No permitiré que te suceda a ti.

—Sin hijos —susurró ella.

—Adoptaremos.

— ¿No hay más que hablar?

tiffany negó con la cabeza.

tae cerró los ojos, pensando en las implicaciones de sus palabras. Pensó en su futuro, en la vida en común que se había imaginado. Como el momento de decirle a tiffany que estaba embarazada. Ola sensación de llevar en sus entrañas al hijo de ambas. O a ella dándole la mano mientras daba a luz...

Todas esas imágenes se desvanecieron en una nube de humo tae las echó de menos inmediatamente. No se había dado cuenta hasta ese momento de lo mucho que deseaba vivir todo eso y compartirlo con ella Ahora que tiffany se lo negaba, sintió un gran dolor.

—No.

— ¿No? —tiffany alzó las cejas.

—Quieres protegerme, y me parece admirable, pero hablemos claro: aquí hay algo más.

—No quiero verte sufrir.

—Hay algo más detrás de todo esto algo que tiene que ver con tus padres, ¿me equivoco?

Levantándose, tiffany se quitó los leggins y las bragas, quedándose desnuda ante ella.

tae carraspeó.

—Cariño, sé que ese tema no ha cicatrizado aún. Ni siquiera eres capaz de mirar las cosas que guardas en el cajón del escritorio.

—No tiene nada que ver. Te estoy hablando de peligros innecesarios. Tu padre podría perder a Diane y al bebé. No estoy dispuesta a correr ese riesgo.

—No se puede vivir sin correr riesgos. Puedo tener cáncer. O me puede atropellar un coche aunque me envuelvas en plástico de burbujas y no me dejes salir de casa, podría enfermar igualmente.

»Yo soy consciente de que puedo perderte y, por mucho que odie decir esto, sé que algún día morirás. —La voz se le rompió al decirlo—. Pero elijo amarte ahora y construir una vida contigo sabiendo que la pérdida es posible. Te pido que hagas lo mismo. Te pido que corras el riesgo conmigo.

tae se acercó a ella y le cogió la mano.

tiffany miró sus manos entrelazadas.

—No sabemos cuáles podrían ser los riesgos. No tengo ni idea de qué se esconde en mi historial médico.

—Podemos hacernos pruebas.

tiffany le apretó la mano con fuerza antes de soltarla.

—No es suficiente.

—Algunos de tus parientes siguen vivos. Podrías hablar con ellos; preguntarles por el historial médico de tus padres y tus abuelos.

tiffany frunció el cejo.

— ¿Crees que voy a darles la satisfacción de arrastrarme tras ellos para suplicarles información? Prefiero arder en el infierno.

—Pero ¿te estás oyendo? Vuelves a estar como al principio, pensando que no mereces reproducirte. Y negándote a investigar si hay cuestiones de salud graves en tu árbol genealógico.

» ¿Ya te has olvidado de tu sueño con Maia? ¿Y de Asís? ¿Y qué pasa conmigo, tiffany? Rezamos juntas para tener un hijo, un hijo de las dos. ¿Vas a retirar la oración?

tiffany apretó los puños, pero no respondió.

—Y todo porque no te consideras digna —concluyó tae—, mi hermosa ángel rota.

Le rodeó el cuello con los brazos.

tiffany soltó un gemido angustiado mientras le devolvía el abrazo.

—Te estoy ensuciando —susurró, con los pechos sudorosos pegados a su blusa.

Ella le besó la mejilla con cariño.

—Estás más limpia que nunca, tiffany.

Se abrazaron un poco más antes de que ella la llevara hasta la ducha. Sin decir nada, abrió el agua y se desnudó.

tiffany entró en la ducha tras ella.

El agua caliente caía sobre ellas como lluvia, rebotando y danzando sobre sus cuerpos hasta llegar al suelo tae se echó jabón en la mano y le enjabonó los pechos, acariciándole el valle del medio.

tiffany le sujetó la muñeca para detenerla.

— ¿Qué haces?

—Trato de demostrarte lo mucho que te quiero —respondió, besándole el tatuaje antes de seguir enjabonándole el abdomen—. Me parece recordar que una vez una mujer muy guapa hizo lo mismo por mí. Me pareció que era como un bautismo.

Permanecieron en silencio mientras ella exploraba las curvas y piernas, su firme trasero o los montículos de su columna vertebral. Se tomó su tiempo hasta que el último rastro de jabón hubo desaparecido.

tiffany le clavó la mirada.

—Te he hecho daño una y otra vez y siempre eres generosa conmigo. ¿Por qué?

—Porque te quiero, Porque siento compasión por ti, Porque te perdono.

tiffany cerró los ojos y negó con la cabeza.

tae empezó a lavarle el pelo, tirando de ella para alcanzar hasta la parte de arriba de la cabeza.

—Dios todavía no me ha castigado —murmuró tiffany.

— ¿De qué estás hablando?

—No puedo dejar de pensar que un día te arrancará de mi lado.

tae le aclaró el champú de los ojos para que pudiera abrirlos.

—Dios no funciona así —le recordó ella.

—He llevado una vida arrogante y egoísta. ¿Por qué no iba a castigarme?

—Dios no está esperando el momento de castigarnos.

— ¿No? —Los ojos de tiffany mostraban su tormento interior.

—No, ¿Lo sentiste así en algún momento mientras estabas en Asís, cuando te sentabas junto a la cripta de San Francisco?

tiffany negó con la cabeza.

—Él quiere salvarnos, no destruirnos. No debes tener miedo de ser feliz. Dios no quiere arrebatarte esa felicidad. Él no es así.

— ¿Cómo puedes estar segura?

—Porque cuando has conocido la bondad, te das cuenta de lo lejos que están el bien y el mal creo que la gente que es como Grace, como san Francisco y tantos otros, son una pequeña muestra del amor de Dios. Él no está esperando para castigar a nadie. Y, desde luego, no nos da sus bendiciones para luego arrebatárnoslas.

Deslizó las manos por sus pechos hasta llegar a su cara y entonces añadió:

—No voy a permitir que retrases la intervención, Quiero que te revises los óvulos Pase lo que pase, descubras lo que descubras en tus antecedentes, eres mi esposa Quiero formar una familia contigo. No me importa lo que diga tu ADN.

tiffany la agarró por los antebrazos.

—Pensaba que no estabas preparada para tener un hijo.

—No lo estoy. Pero me parece bien lo que dijiste en el huerto de manzanos. Si queremos tener un bebé, hemos de empezar a hablarlo con los médicos.

— ¿Y qué pasa con la adopción?

—Una cosa no quita la otra. Pero, por favor, tiffany quiero que te revises aunque sólo sea para demostrar que crees que podrás ser una buena madre Y que no eres esclava de tu historia Yo creo en ti, cariño. Y me gustaría que tú también lo hicieras.

tiffany permaneció bajo la ducha con los ojos cerrados, dejando que el agua se deslizara por su cabeza y su cuerpo. Finalmente la soltó y se pasó las manos por la cara y el pelo antes de salir de debajo del agua.

tae le cogió las manos.

—Éstas son tus manos. Puedes usarlas para hacer el bien o el mal. Y nada, ni la naturaleza, ni la biología, ni el ADN toma esas decisiones por ti.

—Soy alcohólica porque mi madre lo era, Eso no lo elegí.

—Pero elegiste ir a rehabilitación. Y cada día eliges no beber y no drogarte. No es tu madre la que toma esa decisión, ni Alcohólicos Anónimos. Eres tú.

—Pero ¿qué voy a dejarles a mis hijos en herencia? —Preguntó desesperada—. No tengo ni idea de qué puede haber en mi ADN.

—Mi madre también era alcohólica. Podrías usar el mismo razonamiento conmigo.

—Lo único que tú podrías pasarles a nuestros hijos sería tu belleza, bondad y amor.

Ella sonrió con melancolía.

—Eso era lo mismo que iba a decirte yo. Vi cómo te miraban los niños del orfanato. Te vi reírte y jugar con ellos. Te vi llevar a Marie a dar una vuelta con el poni.

»A nuestros hijos les darás amor, cuidado y protección. Un hogar y una familia. No los echarás de casa cuando se equivoquen, ni dejarás de quererlos porque hayan pecado. Los querrás con tanta fuerza que morirías por ellos. Porque eso es lo que hace una madre Y eso es lo que tú harás.

tiffany la miró.

—Te veo muy fiera.

—Sólo cuando estoy defendiendo a alguien a quien amo. O cuando lucho contra alguna injusticia.

Y sería injusto que te rindieras ante esas viejas mentiras.

»Has hecho tantas cosas por mí, tiffany... Ahora me toca a mí. Si quieres olvidarte de tu familia para siempre, te apoyaré. Si eliges seguir cada una de las ramas de tu árbol genealógico, te apoyaré también. No dejes que la culpabilidad y el miedo te roben la capacidad de elegir. Tomaste la decisión de revisar tus óvulos para la inseminación y creo que deberías mantenerte fiel a esa decisión. Aunque decidamos ampliar la familia mediante la adopción.

—Lo más fácil sería olvidarme de mi familia —reconoció ella—, pero si quiero traer un hijo al mundo necesito saber algunas cosas. Al menos, las más básicas.

—Sé que no será fácil, pero no estarás sola Estaré contigo, apoyándote. Ahora mismo, tu pasado tiene poder sobre ti porque lo desconoces. En cuanto salgas de dudas, ya no tendrás que preocuparte por tus antecedentes familiares.

»Arriésgate conmigo, tiffany.

Ella hundió la cara en su cuello.

«De todos los dones que Dios me ha otorgado, tú eres el mayor», pensó.

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?