cap 71

El Infierno de Taeyeon
 

El miedo y la ansiedad no son fáciles de controlar, especialmente cuando asaltan a personas que llevan años luchando contra ambos.

Cuando las Hwang volvieron a Cambridge, ambas concertaron citas urgentes con sus respectivos terapeutas.

La doctora Walters sugirió varias estrategias para que tae superara la ansiedad a lo largo del embarazo insistió mucho en que tenía que aprender a pedir ayuda y a reconocer que la necesitaba, sin querer hacerlo todo ella sola.

El doctor Townsend escuchó pacientemente todas las dudas que tiffany tenía sobre la salud de su esposa y sobre el bienestar de ésta y de su futuro hijo en general, se mostró satisfecha por los avances realizados por tiffany desde el verano.

Las Hwang también fueron a la consulta de la doctora, que confirmó el embarazo por medio de la inseminación que se había hecho taeyeon y estimó que la fecha probable de parto sería el 6 de septiembre concertaron las futuras visitas, incluidas las ecografías para el seguimiento de la evolución del bebé y de los fibromas uterinos informó a taeyeon sobre la dieta que debía seguir para asegurar su salud y la de su hijo también le dijo que evitara el o oral por parte de su esposa.

— ¿Cómo dice? —La voz de la Profesora resonó en la pequeña consulta.

—La mujer no debe tener o oral durante el embarazo —repitió la doctora enérgicamente.

—Eso es ridículo.

La mujer la miró con frialdad.

— ¿Dónde le dieron el título de obstetra, señora Hwang?

—Profesora Hwang, titulada por Harvard. ¿Dónde estudió usted, en una facultad contraria al o oral?

—Cariño —tae le apoyó la mano en el brazo para calmarla—, la doctora quiere lo mejor para nosotras y para el bebé para que estemos sanas.

—El es sano —replicó ella con un resoplido—Puedo demostrarlo.

La doctora maldijo en español.

—Si el aire entra en la , puede causar una embolia que podría dañar al bebé le recomiendo a todas mis pacientes que no practiquen o oral durante el embarazo no lo hago para fastidiarla a usted, profesora Hwang.

»Bien. Nos veremos en la próxima visita. Recuerde: nada de cafeína, de productos lácteos crudos, ni brie ni camembert, nada de alcohol, ni marisco, ni sushi, ni mantequilla de cacahuete y, desde luego, nada de o oral —añadió, mirando a tiffany con reprobación.

—Acabaría antes diciendo «nada de placer» ¿Qué demonios puede tomar? —protestó ella, malhumorada.

Con una risita incómoda, tae aceptó la mano que ella le ofrecía para ayudarla a levantarse.

—Estoy segura de que encontraremos algo. Gracias, doctora.

Al salir de la consulta fueron directas a una librería Barnes & Noble, donde compraron nada más y nada menos que tres libros sobre embarazo en los tres se decía que no había ningún problema en practicar el durante el embarazo siempre y cuando no entrara aire en la .

Luego, las hwang volvieron a casa, donde la Profesora empezó a demostrar su teoría con hechos.

—Creo que lo mejor será que no me acompañes a la próxima revisión —comentó tae una mañana mientras se vestía.

Era 21 de enero, su primer aniversario de boda Rebecca (que estaba encantada ante la perspectiva de convertirse en niñera, aparte de las demás responsabilidades de la casa) había alquilado su casa de Norwood y se había trasladado a una de las habitaciones de invitados a tae le resultaba muy reconfortante su presencia, ya que ni ella ni tiffany podían contar con sus madres para que les resolvieran las típicas dudas que surgen durante el embarazo.

—Te acompañaré a todas las revisiones la doctora no me asusta. —tiffany sonaba impaciente mientras se abrochaba los vaqueros—. Y, desde luego, no lo sabe todo.

tae no se molestó en discutir estaba ya casi de dos meses y empezaba a notar los efectos del embarazo los pechos le habían crecido y estaban muy sensibles estaba siempre agotada y varios olores le empezaban a molestar.

Tuvo que pedirle a tiffany que dejara de usar Chanel, porque no la soportaba también había tenido que deshacerse de sus productos con aroma a vainilla y cambiarlos por otros con olor a pomelo, que era uno de los pocos que podía tolerar.

Por otro lado, para alegría de tiffany, tenía las hormonas tan revolucionadas que le apetecía practicar o varias veces al día. Y ella estaba encantada de complacerla.

(Ya que en ese aspecto, como en tantos otros, era una consumada dama.)

— ¿Estás bien? —le preguntó tiffany, cuando vio que su cara había adquirido un tinte verdoso.

Sin responder, tae siguió con su lucha por abrocharse los vaqueros.

—Mira, tiffany aún me valen.

tiffany se acercó y le dio un beso en la frente.

—Es fantástico, querida, pero pronto deberíamos ir a comprar ropa premamá.

—No quiero pasar mi aniversario yendo de compras.

—No tiene por qué ser hoy había pensado que podríamos dar un paseo por Copley Place antes de ir a registrarnos al Plaza para el fin de semana.

—De acuerdo —dijo ella en voz baja— Suena bien.

Pero al llegar a la cocina, su estómago empezó a protestar miró el plato de huevos revueltos que había sobre la mesa, mientras tiffany se servía unas lonchas de beicon.

Sintió un cosquilleo en la garganta.

— ¿Por qué no empiezas con pan tostado? Ése era mi desayuno cada mañana cuando estaba embarazada. —Rebecca cogió la barra de pan y se dirigió a la tostadora.

—No me encuentro bien —admitió tae, cerrando los ojos.

—He comprado más gingerale. Siéntate y te traeré uno. —Rebecca dejó el pan y se dirigió a la nevera.

Antes de que tae pudiera decir nada más, empezó a tener arcadas cubriéndose la boca con las manos, corrió hacia el baño más cercano.

tiffany la siguió el sonido de ella vomitando llegaba hasta el vestíbulo.

— ¡Oh, cariño! —tiffany se agachó a su lado y le sujetó el pelo.

tae estaba de rodillas, con la cara sobre la taza.

Vomitó una y otra vez hasta que no le quedó nada en el estómago.

tiffany le acariciaba la espalda con la otra mano cuando acabó, le alargó una toalla y un vaso de agua.

—Esto tiene que ser amor —murmuró ella, entre sorbo y sorbo de agua.

— ¿El qué? —tiffany se había sentado a su espalda, para que se apoyara en su pecho.

—Me has aguantado el pelo mientras vomitaba eso es que me quieres.

Ella le apoyó la mano en el vientre con cautela.

—Si no recuerdo mal, tú también te ocupaste de mí cuando vomité. Y eso fue incluso antes de que me amaras.

—Siempre te he amado, tiffany.

—Gracias. —Le besó la frente—. A este pequeñajo lo vamos a criar juntas no vas a asustarme por unos pocos fluidos corporales.

—Ya te lo recordaré cuando rompa aguas.

Las hwang pasaron unas cuantas horas paseando tranquilamente por Copley Place antes de ir en coche a cenar a un restaurante italiano situado en la zona norte.

Esa noche, en la suite del hotel Copley Plaza, tae se desnudó dejando la ropa de cualquier manera en el suelo tiffany la miró de arriba abajo, fijándose en sus pechos, que estaban llenos como frutos maduros.

—Tu belleza siempre me deja sin aliento.

Ella se ruborizó.

—Tus cumplidos siempre logran sorprenderme.

—Tal vez no te los digo tan a menudo como debería. —Tras una pausa, añadió—: Ya no somos recién casadas.

—No, ya no.

—Feliz aniversario, señora hwang.

—Feliz aniversario, señora hwang.

Del bolsillo del abrigo, tiffany sacó una cajita azul con un diseño muy particular, atada con un lazo blanco satinado.

—Lo... lo siento, tiffany —balbuceó ella—. Tengo una tarjeta, pero me he olvidado el regalo en casa. —Se frotó la frente—. Espero que el embarazo no me esté afectando ya a la memoria.

— ¿El embarazo afecta a la memoria?

—La doctora dice que es normal que las embarazadas sufran problemas de memoria reciente que se debe a las hormonas.

—No necesito que me hagas ningún regalo, pero te agradezco que pensaras en mí.

—Es una estrella de David y una cadena de plata. Sé que la única joya que llevas es ésta —dijo, señalando el anillo de casada—, pero pensé que tal vez te gustaría.

—Por supuesto. La llevaré siempre. Gracias, taeyeon, es un regalo precioso.

—Siento habérmelo olvidado. Yo tampoco necesito que me compres regalos, pero gracias—Cogiendo la cajita que le ofrecía tiffany, tiró de la cinta.

Al abrirla, encontró una larga cadena de platino de la que colgaba un diamante solitario tae alzó la vista, ladeando la cabeza.

—Hace juego con los pendientes de Grace —le aclaró ella, situándose a su espalda y señalando el colgante.

—Es precioso. —tae tocó la piedra mientras su esposa le colocaba la cadena alrededor del cuello—. Gracias.

—Gracias a ti por soportarme —susurró ella, dándole un beso en el punto donde el cuello se unía al hombro.

—No es ninguna tortura. Tenemos nuestros altibajos, como cualquier pareja.

tiffany le cogió la mano.

—Pues tendremos que asegurarnos de que los altos sean más abundantes que los bajos.

Después de pasar un buen rato haciendo el amor, se acurrucaron muy juntas en la cama.

tae se acarició el diamante que colgaba sobre sus generosos pechos.

— ¿Estás asustada?

—Aterrorizada —respondió tiffany, sonriendo.

—Entonces, ¿por qué sonríes?

—Porque parte de mí está creciendo en tu interior. Tengo la suerte de poder ver a mi preciosa esposa embarazada de mi hijo.

—Dentro de unos meses seremos una familia.

—Ya somos una familia. —tiffany le acarició el pelo—. ¿Cómo te encuentras?

—Cansada. Casi me dormí en uno de los seminarios esta semana. Por las tardes me cuesta mucho mantenerme despierta sin cafeína.

tiffany la miró con preocupación.

—Tienes que descansar más. Tal vez podrías ir a casa a dormir la siesta antes de los seminarios de la tarde.

tae bostezó.

—Me encantaría, pero no me da tiempo. Tendré que empezar a acostarme más temprano. Lo que significa que se nos va a juntar el o con la cena.

—Y vuelta a empezar —murmuró ella.

—Ni se te ocurra. —Juguetona, tae le dio un empujón.

tiffany aprovechó para agarrarle la muñeca y tiró de ella hasta unir sus labios.

—Espero que sea una niña.

Ella la miró sorprendida.

— ¿Por qué?

—Quiero malcriarla, como a ti un angelito de ojos onices.

—Por cierto, quería comentarte una cosa. Hasta que no sepamos el o del bebé, no quiero que usemos siempre el pronombre masculino. Ya sé que el masculino se usa en sentido general, pero no me siento cómoda.

—Me gusta cuando hablas de géneros y pronombres. Es y. —tiffany la besó—. Pues la llamaré la niña o el bebé. ¿Te parece bien?

— ¿Por qué estás tan segura de que será una niña? Yo creo que será un niño.

—No, es una niña. Tendremos que buscarle un nombre adecuado.

— ¿Cómo cuál? ¿Beatriz?

—No —respondió tiffany suavemente—. Para mí sólo hay una Beatriz. Podríamos llamarla Grace.

tae permaneció en silencio, pensativa.

—No quiero decidirlo todavía, aunque me parece una buena idea. Sin embargo, creo que será un niño. De momento, podemos llamarlo Ralph.

— ¿Ralph? ¿Por qué Ralph?

—Es un buen apodo, sirve para todo. Habría elegido Cacahuete, pero ya lo usamos con Tommy.

tiffany se echó a reír.

—Tu mente es fascinante. Pero ahora a descansar, mami. Se hará de día en seguida.

Tras darle un beso en la frente, apagó la luz y se dispuso a dormir abrazado a su esposa.

Varias horas después, tiffany se despertó al notar una mano que le acariciaba los pechos desnudos.

— ¿Cariño? —preguntó adormilada.

—Siento haberte despertado.

Sintió que los labios de tae le recorrían el cuello y la clavícula.

— ¿No puedes dormir?

—No.

La mano de tae le acarició los abdominales y siguió descendiendo cuando la besó en los labios, tiffany respondió con fogosidad el sueño se desvanecía rápidamente con cada nueva caricia.

—Tienes algo que necesito.

— ¿Estás segura? —tiffany le agarró la muñeca, haciendo que dejara de acariciarla.

Ella dudó.

—taeyeon.

—Siento haberte despertado, pero necesito o. Ahora mismo.

— ¿Ahora mismo?

—Ya. Por favor.

Ella la soltó y echó el edredón a un lado.

—Haz conmigo lo que quieras.

Sin dudarlo un segundo, tae se montó sobre sus caderas su esposa levantó las manos y le sujetó los pechos mientras ella se inclinaba para besarla.

—Invítame a entrar —murmuró tiffany, alzando una mano.

— ¿De verdad necesitas invitación?

Ella la miró a los ojos, que brillaban de excitación.

—Podría pasar el resto de mi vida con mis dedos dentro de ti y moriría feliz eres mi hogar.

tae se quedó inmóvil al ver la vulnerabilidad que había aparecido en el rostro de su esposa.

Levantando las manos, se cubrió los pechos con ellas por encima de las manos de tiffany.

—Vas a hacerme llorar y no necesito ayuda. Ya estoy bastante blanda.

—No, nada de lágrimas. —Le apretó los pechos con más fuerza.

—Entonces, entra —susurró ella, quitando una mano de tiffany de su pecho y bajándola hasta su entrada húmeda.

tiffany la penetró muy lentamente con dos dedos.

—Estoy en casa —murmuró.

tae dejó de luchar contra las lágrimas y las dejó caer libremente.

—Te quiero tanto...

tiffany respondió lamiéndole y succionándole los pechos, provocándola y excitándola.

Poco después, ambas estaban sofocadas, con la piel brillante de sudor.

— ¿Te gusta? —preguntó tiffany, apretando los dientes.

Ella tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos.

Al ver que no respondía, ella le acarició la mejilla con la mano libre.

— ¿tae-tae?

Ella parpadeó.

—Sí. Me gusta —dijo jadeando—. Me gusta mucho.

La mano de tiffany acelero el paso.

—Más rápido.

 

tae respondió elevándose sobre sus caderas y dejándose caer con fuerza una y otra vez, hasta que las dos se derrumbaron en brazos de la otra.

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?