cap 45

El Infierno de Taeyeon

Al abrir los ojos, tae vio la brillante luz de julio entrando por la puerta abierta de la tienda. Estaba tapada con mucho mimo con dos mantas de cachemira, pero estaba sola.

De no ser porque sabía que aquélla era la casa de tiffany, habría pensado que la noche anterior había sido un sueño. Aunque tal vez seguía soñando.

Al incorporarse, encontró una nota junto a los cojines.

Cariño:

Estabas durmiendo tan a gusto que no me he atrevido a despertarte. Le pediré a Rebeca que prepare gofres, porque sé que te gustan. Dormir en tus brazos me ha recordado que durante estos meses sólo he sido media persona.

Tú me completas.

Todo mi amor,tiffany

Mientras leía la nota, numerosas emociones la asaltaron, como una sinfonía tocada con distintos instrumentos. Aunque una de ellas dominaba sobre las demás: el alivio.

tiffany  la amaba, tiffany había vuelto.

Pero el perdón y la reconciliación eran cosas distintas. Sabía que había habido terceras personas implicadas en el conflicto, pero tanto ella como tiffany  eran responsables de la situación en la que se encontraban. Por mucho que le apeteciera, tae  no pensaba lanzarse a sus brazos sólo para huir de la angustia de la separación.

Sería como tomarse una pastilla para el dolor sin molestarse en averiguar antes qué lo causaba se calzó y salió al jardín, recuperando el bolso antes de entrar en la casa por la puerta de atrás Rebeca estaba trabajando en la cocina, preparando el desayuno.

—Buenos días —saludó a tae con una sonrisa al verla entrar.

—Buenos días—Ella señaló la escalera que llevaba al piso de arriba—Iba a ir al baño.

La mujer se secó las manos con el delantal—Me temo que tiffany lo está usando.

—Oh.

—¿Por qué no llama a la puerta? Tal vez ya haya terminado.

tae  se ruborizó al pensar en ella, recién salida de la ducha, envuelta en una toalla—Esperaré ¿Puedo? —preguntó, señalando el fregadero.

Cuando ella asintió con la cabeza, se lavó las manos Aguardó a que se le secaran para sacar una goma del bolso y hacerse una cola de caballo Rebecca la invitó a sentarse a la mesita de la cocina—Es muy incómodo que sólo haya un baño y que esté en el piso de arriba. Me paso el día subiendo y bajando Incluso mi casita tiene dos baños.

tae  la miró sorprendida—Pensaba que vivía aquí.

La mujer se echó a reír, mientras sacaba una jarra de zumo de naranja recién exprimido de la nevera—Vivo en Norwood Vivía con mi madre, pero murió hace unos meses.

—Lo siento. —tae le dirigió una mirada compasiva, mientras servía zumo de naranja en dos copas de vino.

—Tenía alzheimer —explicó Rebecca, antes de volver a su trabajo.

Ella la observó mientras enchufaba la gofrera eléctrica, lavaba un cestillo defresas y batía un poco de nata tiffany  había planeado el desayuno con todo detalle.

—Es un cambio muy brusco, cuidar de una profesora después de haber estado cuidando de mi madre. Parece una mujer muy exigente, pero eso me gusta. ¿Sabe? Me deja libros. Acabo de empezar Jane Eyre. No lo había leído todavía. Dice que mientras siga preparándole los platos que le preparo, puedo llevarme los libros que quiera. Por fin tengo la oportunidad de retomar mi educación... y de usar todo lo que he aprendido después de años de mirar el Canal Cocina.

—¿Deja que se lleve libros de su biblioteca personal? —A tae  le costaba creérselo.

—Sí Qué amable, ¿verdad? No la conozco mucho todavía, pero ya le he cogido cariño. Me recuerda a mi hija.

Ella bebió un sorbo de zumo y, como la mujer le dijo que tiffany había dicho que no la esperaran, empezó a desayunar—No entiendo por qué ha comprado esta casa tan pequeña y con sólo un baño —comentó tae, mientras se comía un gofre de canela.

Rebecca le dirigió una sonrisa cómplice—Quería vivir en este vecindario y le gustó el jardín. Dice que le recuerda al que había en casa de sus padres. Piensa reformar la casa para que sea más cómoda, pero no ha querido empezar a hacer nada hasta tener su aprobación.

—¿Mi aprobación? —A tae  se le cayó el tenedor al suelo.

La mujer le ofreció otro inmediatamente—Me parece recordar que dijo que la vendería si a usted no le gustaba aunque,por lo que le he oído esta mañana, juraría que ha decidido empezar con las obras inmediatamente—Pasándole un plato de beicon crujiente, añadió—: No sé si se hadado cuenta, pero la profesora puede ser un poco... intensa.

tae  se echó a reír a carcajadas—No lo sabe usted bien.

Estaba acabando de disfrutar del segundo gofre, cuando oyó a tiffany  bajando la escalera—Buenos días —la saludó, dándole un beso en la coronilla.

—Buenos días. —tae  le devolvió el saludo, pero no estaba acostumbrada a la presencia de Rebecca, así que en seguida se excusó y subió al cuarto de baño.

Una mirada al espejo le dijo que tendría que ducharse al volverse hacia la ducha, vio que alguien había dejado una bolsa llena de todo lo que podía necesitar.

Había varias botellas de su antiguo champú de vainilla, gel de baño de la misma marca y una esponja nueva, color lavanda, como la anterior. Abrió los ojos,sorprendida, al ver un vestido de tirantes color amarillo pálido, con una chaqueta a juego. Le llevó unos instantes controlar las emociones. Cuando se calmó un poco, se duchó y se puso la ropa nueva.

Aunque estaba agradecida por poder ponerse ropa limpia después de ducharse, la presunción de tiffany  de que iba a quedarse a dormir le resultaba irritante. Se preguntó si encontraría lencería de su talla en el cajón de su cómoda. Una cosa llevó a la otra y se encontró preguntándose si habría traído la ropa que ella dejó en Toronto.

Se peinó, colocándose el pelo por detrás de las orejas. Los pendientes de Grace los tenía guardados en el fondo del cajón de la ropa interior, con un par de tesoros más.

Sabía que, al quitárselos, le había hecho daño a tiffany, pero tras su partida le había parecido absurdo seguir llevándolos.

Las dos se habían hecho daño. Necesitaban perdonarse para que sus heridas pudieran cicatrizar. Lo que no sabía tae  era por dónde empezar. Las alternativas más obvias no siempre eran las mejores.

Cuando por fin bajó a la cocina, Rebecca estaba acabando de poner en orden la cocina después del desayuno y tiffany  estaba en el jardín la encontró sentada bajo un parasol—¿Estás bien? —le preguntó, al ver que tenía los ojos cerrados.

Abriéndolos, tiffany  sonrió—Ahora sí ¿Me acompañas? —Le tendió la mano aceptándola, tae se sentó a su lado.

—Ese color te sienta muy bien —comentó, observándola con satisfacción.

—Gracias por haber ido de compras.

—¿Qué te gustaría hacer hoy?

Ella se tiró del dobladillo del vestido, tratando de cubrirse las rodillas—Creo que deberíamos acabar de hablar.

tiffany  asintió, pidiendo ayuda a Dios en silencio. No quería perderla. Y sabía que la segunda parte de la historia podía provocar justo esa reacción—¿Te acuerdas de la conversación en el pasillo, después de la vista? Cuando John te faltó al respeto, estuve a punto de romperle el dedo y hacérselo tragar.

—¿Por qué?

—Creo que no acabas de entender el alcance de mis sentimientos por ti. Van más allá de querer estar contigo y de querer protegerte. Quiero que seas feliz y que todo el mundo te trate con respeto.

—No puedes ir rompiéndoles los dedos a todos los que me hablen mal.

tiffany fingió reflexionar sobre sus palabras, acariciándose la barbilla—Supongo que no ¿Qué me sugieres? ¿Que los golpee con las obras completasde Shakespeare?

—¿En un solo volumen? Excelente idea.

Ambas se echaron a reír y luego permanecieron en silencio—Quería contarte lo que pasó cuando te hicieron salir de la sala, pero me ordenaron que no lo hiciera. Por eso te hablé en clave. El problema fue que elegí citara Abelardo, olvidándome de que tu visión y la mía sobre su relación con Eloísa son muy distintas debí citar a Dante, a Shakespeare, a Milton, a cualquiera menos a Abelardo.

Negó con la cabeza, disgustado pero al cabo de unos momentos en silencio,continuó: —Estabas furiosa me acusaste de follarte, taeyeon... —La voz se quebró al pronunciar su nombre— ¿Tan mala opinión tenías de mí que pensaste que ésa había sido mi manera de despedirme?

No pudiendo soportar la intensidad de su mirada, tae  apartó la vista—¿Y qué querías que pensara? No me dijiste ni una palabra y, cuando me desperté, te habías ido sin dejarme ni una nota. Y de repente, durante la vista, dices que todo ha terminado.

—No podía contarte nada. Te hice el amor pensando que con mis actos te demostraría lo que quería expresar: que somos una. Que siempre hemos sido un solo ser.

Incómoda, ella cambió de tema—Has hablado de la conversación en el pasillo no entiendo que te obligaran amarcharte de la ciudad.

—No lo hicieron sólo me hicieron prometer que no volvería a verte.

tae se cruzó de brazos—Entonces, ¿por qué te fuiste?

—Jeremy descubrió que había roto mi promesa y que había hablado contigo antesde que salieras del edificio. Me hizo jurar por mi honor que rompería la relación de una vez por todas y que me mantendría alejada de ti. Le había prometido que haría lo que él quisiera si nos ayudaba. No tenía elección.

Ella recordó la entrevista con el doctor Aras y el profesor Martin justo antes de lagraduación—¿Cómo descubrió Jeremy que habías roto tu promesa? Nadie me vio en el pasillo. Y por el correo que me enviaste después, nadie lo habría adivinado.

—Lo sé. Lo siento. Pensé que leerías entre líneas y te darías cuenta de que lo había escrito para ojos ajenos. Antes te había enviado otro correo, desde mi cuenta de gmail, avisándote de todo.

—No, no me lo enviaste.

tiffany  se sacó el iPhone del bolsillo y buscó hasta encontrar el correo al que se refería Mirándola atormentado, dijo: —Tras la vista, entré en los servicios y te escribí un correo—Le alargó el teléfono— Es éste.

tae  leyó en la pantalla:

Beatriz, te quiero no lo dudes nunca confía en mí, por favor. S.

Ella parpadeó varias veces, tratando de vincular lo que estaba viendo en la pantalla con su experiencia personal de los meses pasados—No lo entiendo, No lo recibí.

—Lo sé —replicó ella, con expresión torturada.

Al volver a mirar la pantalla, tae  se fijó en que la fecha y la hora confirmaban la versión de tiffany  Pero el destinatario del mensaje no era ella de hecho, el correo le había llegado a otra persona: J. H. Martin.

Abrió los ojos como platos ante la magnitud del error que tiffany  había cometido. En vez de enviarle el correo a taeyeon kim, se lo había mandado a Jeremy H. Martin, catedrático del Departamento de Estudios Italianos—Oh, Dios mío —murmuró.

—Cada vez que pensaba en hacer algo para arreglar la situación, la estropeaba aún más. Cuando intenté defenderte ante los miembros del comité, sospecharon de mí;cuando traté de tranquilizarte en el pasillo, creíste que te había abandonado. Cuando traté de explicártelo, le envié el mensaje a la persona que acababa de prohibirme ponerme en contacto contigo. Sinceramente, de no ser porque confiaba en quepudiésemos tener esta conversación algún día, me habría sentido tentada de salir a la calle Bloor en hora punta y haberme tumbado en mitad de la vía.

—No digas esas cosas ¡Ni siquiera las pienses!

Ver que tae se preocupaba por ella le alegró el alma, pero en seguida rectificó—Perderte fue de lo más duro que me ha sucedido nunca, pero sé que el suicidio no volverá a pasarme por la cabeza —dijo ella, solemne— Jeremy estaba furioso.

Había puesto su carrera y al departamento en peligro por ayudarme y yo no había tardado ni dos minutos en faltar a mi palabra. Acababa de darle una prueba, por escrito, de que no pensaba respetar la promesa que le había hecho al comité. Tenía que hacer lo que me pidiera. No tenía otra alternativa. Si Jeremy le hubiera mostrado el correo al comité, las consecuencias habrían sido dramáticas para las dos.

En ese momento, Rebecca las interrumpió. Llevaba una jarra de limonada, con unas cuantas frambuesas heladas flotando en el líquido amarillo. Tras servirle un vasa cada una, se retiró con una sonrisa de ánimo.

tiffany  se bebió el suyo a grandes tragos, agradeciendo la tregua—¿Qué pasó luego? —preguntó tae, bebiéndose su limonada a pequeños sorbos.

—Jeremy me ordenó apartarme de ti no tenía elección Tenía la espada de Damocles sobre mi cabeza.

—¿No le contó a nadie lo del mensaje?

—No, Volvió a confiar en mi palabra. —tiffany hizo una mueca al recordar la dolorosa conversación—Se apiadó de mí y eso hizo que me sintiera aún más obligada a mantener mi palabra. Decidí que no volvería a ponerme en contacto contigo hasta que tu entrada en Harvard fuera segura.

Ella negó con la cabeza con obstinación—Pero ¿qué pasa con las promesas que me hiciste a mí? ¿Las has olvidado? Me hiciste muchas.

—Por supuesto que no, Por eso antes de marcharme de Toronto te dejé el libro en el casillero. Pensé que encontrarías el pasaje de la carta y que leerías la nota de la fotografía.

—Ni siquiera sabía que el libro fuera tuyo No lo abrí hasta la noche que viniste a buscarme.

Por eso salía de casa corriendo. En mi apartamento no hay conexión a Internet y quería mandarte un correo.

—¿Qué querías decirme?

—No lo sé, Tienes que entender que yo creía que te habías cansado de mí; que pensabas que no valía la pena luchar por lo nuestro. —Los ojos se le llenaron de lágrimas, pero se las secó con impaciencia.

—Si ha habido alguien en esta relación por quien no mereciera la pena luchar, ésa era yo.

Sé que he sido muy torpe y que he acabado haciéndote daño, pero nunca fue mi intención.

—Bajando la vista, empezó a darle vueltas al anillo—. Fue culpa de mi orgullo, de mi falta de juicio y de una cadena de errores.

»Katherine Picton trató de ayudarme me aseguró que se ocuparía de que las autoridades académicas te dejaran en paz durante mi ausencia y que haría todo lo que estuviera en su mano para asegurarse de que te graduaras puntualmente. Me comentó que un amigo suyo acababa de dejar su plaza en Boston para irse a UCLA y me pidió permiso para proponerme como su sucesor. Se lo di.

»Hice una entrevista y, mientras esperaba su respuesta, viajé a Italia. Tenía que hacer algo para librarme de la depresión antes de que cometiera alguna tontería.

A tae  se le encogió el estómago—¿Qué clase de tontería?

—No hablo de mujeres, La sola idea de estar con alguien que no fueras tú me daba náuseas estaba preocupada por... otro tipo de vicios.

—Antes de que sigas hablando, tengo algo que contarte —la interrumpió ella.

Su voz sonó más decidida que la voluntad que había detrás tiffany  la observó detenidamente, preguntándose qué demonios estaría a punto derevelarle—Cuando te dije que mi relación con jessica era de amistad, era cierto Técnicamente.

—¿Técnicamente? —La voz de tiffany  se volvió tan grave que sonó casi como un gruñido.

—Ella quería que fuera algo más me dijo que me amaba y... y nos besamos.

tiffany  guardó silencio, pero tae vio que apretaba tanto los nudillos que se le pusieron blancos—¿Es jessica  a quien quieres en tu vida?

—Fue una gran amiga cuando más lo necesitaba, pero nunca he tenido sentimientos románticos hacia ella Me temo que, después de ti, las demás mujeres no tienen nada quehacer Ninguna de ellas resiste la comparación —admitió, con la voz temblorosa.

—Pero la besaste.

—Sí, lo hice—Inclinándose hacia adelante, tae  le apartó el rebelde mechón de la frente—. Pero eso fue todo. Pensaba que no volvería a verte, pero igualmente la rechacé. No porque no hubiera podido tener una buena vida a su lado, sino porque no eras tú.

—Estoy segura de que eso no debió de hacerle ninguna gracia.

—Le rompí el corazón —reconoció ella, hundiendo los hombros— y no disfruté haciéndolo.

tiffany  se conmovió al ver su compasión, pero al mismo tiempo sintió un gran alivio al pensar que no tenía que enfrentarse a ningúna rival para lograr su afecto. Le apretó el hombro cariñosamente antes de decir: —Reconozco que tenía miedo de que, si teníamos algún contacto y se lo contabas a jesica, ella le fuera con el cuento a Jeremy.

—jessica  no habría hecho una cosa así. Siempre se ha portado muy bien conmigo,incluso después de que le rompiera el corazón. —tae se alisó unas imaginarias arrugas del vestido—. Sé que dijiste que me habías sido fiel, pero... ¿alguien te besó?

—No—tiffany sonrió pesarosa—. Sería una buena dominica o una buena monja si me lo propusiera, ¿no crees? El celibato no me ha supuesto un problema, aunque durante estos meses he descubierto que no tengo vocación de franciscana.

tae  la miró con curiosidad—Es una larga historia, Otro día te la contaré.

Ella le apretó la mano con cariño, animándola a seguir hablando—Decidí que si no me daban la plaza en Boston, dimitiría igualmente. No pensaba volver a Toronto Sólo tenía que aguantar unos meses, hasta que te graduaras.

»Quería sentirme cerca de ti; recordar el tiempo feliz que pasamos en Italia Sinceramente, taeyeon, los días que pasamos en Florencia y Umbría fueron los más felices de mi vida—Apartó la vista—Incluso fui a Asís.

—¿A ver cómo se te daba ser franciscana? —bromeó ella.

—Más bien no, Visité la basílica y creí verte allí.

La miró, dudando si continuar tenía miedo de que pensara que estaba desequilibrada—Tu doble me guió por la iglesia hasta llegar a la cripta, frente a la tumba de san Francisco. Al principio me quedé mirando a aquella mujer, deseando que fueras tú,deseando no haber cometido tantos errores. En la paz de aquel lugar me enfrenté a mis fracasos y a mis pecados. Me di cuenta de que te había idolatrado, de que te había convertido en un ídolo pagano. Cuando te perdí, sentí que lo había perdido todo. Me decía que necesitaba que vinieras a rescatarme, que yo sin ti no era nada.

»Me di cuenta de las numerosas oportunidades que había desperdiciado. Sin hacer nada para merecerlo, había recibido amor y gracia durante toda mi vida y no había sabido valorarlos. No me merecía la familia que me había adoptado. No me merecía a Maia, que fue la mejor parte de mi relación con Paulina. No me merecía haber sobrevivido a las drogas ni haberme graduado en Harvard. No te merecía a ti.Hizo una breve pausa y se secó la humedad que sentía en los ojos, pero no sirvióde nada.

—La gracia no es algo que nos merezcamos, tiffany —dijo tae  suavemente—.Es algo que nace del amor. Dios llena el mundo de segundas oportunidades, hojitas y misericordia, aunque no todos las ven ni las quieren.

tiffany le besó la mano—Exactamente, En la cripta de la basílica, pasó algo. Me di cuenta de que tú no podías salvarme. Y encontré la paz.

—A veces perseguimos la gracia hasta que ésta nos encuentra.

—¿De verdad no eres un ángel? —murmuró tiffany, admirada—. El caso es que,tras esa experiencia, quise ser mejor persona. Me centré en Dios, pero sin olvidarmede ti. Quería amarte mejor. Siempre me ha atraído tu bondad, tae, pero creo que ahora te quiero más que antes.

Ella asintió, con la mirada borrosa por las lágrimas—Debí decirte que te amaba mucho antes Debí pedirte que te casaras conmigo pensaba que salía lo que te convenía Pensaba que teníamos todo el tiempo del mundo.

tae  trató de hablar, pero tenía un nudo en la garganta—Por favor, dime que no es demasiado tarde, tiffany  Dime que no te he perdido para siempre.

Ella se la quedó mirando unos instantes antes de abrazarla—Te quiero, tiffany  Nunca he dejado de quererte las dos hemos cometido errores, con nuestras relaciones, en la universidad, la una con la otra... Pero nunca he dejado de esperar que volvieras a mí que aún me quisieras.

Cuando la besó en los labios, tiffany sintió un enorme alivio, mezclado con una gran culpabilidad tae  notó que estaba avergonzada No por sus lágrimas, sino por los sentimientos que se las provocaban: el agotamiento, la frustración y el dolor que causa una prolongada depresión.

—¿Te quedarás conmigo? —preguntó tiffany, en voz baja.

Ella titubeó el tiempo suficiente para que tiffany  volviera a preocuparse—Quiero más de lo que teníamos.

—¿Más de lo que puedo darte?

—No necesariamente eso, pero durante estos últimos meses he cambiado es indudable que tú también la pregunta es, ¿y ahora qué?

—Dime lo que quieres y te lo daré.

tae  negó con la cabeza—Quiero que lo descubramos juntas. Y eso llevará su tiempo.

Pronto empezó a hacer demasiado calor para estar al aire libre tiffany y tae  entraron en la casa y se sentaron en el salón tiffany  se acomodó en el sofá de piel, mientras ella se acurrucaba en una de las butacas de tercio pelo rojo—En algún momento vamos a tener que abordar el tema.

tiffany  asintió, tensa.

—Empezaré yo —se ofreció tae—Quiero conocerte mejor, quiero ser tu compañera.

—Yo quiero que seas mucho más que eso —susurró tiffany.

tae  negó con la cabeza con vehemencia—Es demasiado pronto Decidiste por mí, tiffany Me dejaste sin opciones tienes que dejar de hacer eso o no llegaremos muy lejos.

La expresión de tiffany  se ensombreció—¿Qué pasa? —le preguntó tae, alarmada.

—No me arrepiento de haber tratado de salvar tu carrera ojalá hubiéramos podido llegar a una decisión consensuada, pero cuando te vi en peligro, reaccioné creo que tú harías lo mismo si me vieras en peligro a mí.

tae  empezaba a perder la paciencia—¿Me estás diciendo que ni tus disculpas ni esta conversación significan nada?

—¡Por supuesto que no! Sé que debí hablar contigo antes de decidir nada pero si esperas que sea de ese tipo de persona que se queda quieta mientras la mujer que ama pierde sus sueños, no puedo hacerlo, lo siento.

taeyeon  se sulfuró—Entonces, ¿volvemos a estar como al principio?

—Yo no te eché en cara que me defendieras de hyuna  o del comité. Ni que me acusaras de acosarte en aquel correo, aunque ambas sabemos que fue un error. ¿No puedes hacer lo mismo por mí? ¿No puedes darme gracia, taeyeon? ¿Tu gracia?

A pesar de su tono de súplica, ella no la estaba escuchando lo único que tenía en la cabeza era que tiffany  se negaba a admitir sus quejas una vez más.

Negando con la cabeza, se dirigió hacia la puerta.

Habían llegado a una encrucijada Si se marchaba, sus caminos se separarían y todo habría acabado entre las dos no habría una tercera oportunidad si se quedaba,tendría que aceptar que ella no viera su maldito comportamiento heroico ante el tribunal como algo problemático.

Dudó.

tiffany  aprovechó esos instantes para levantarse y acercarse a ella por detrás—Deja que te ame, taeyeon Deja que te ame como te mereces ser amada —le susurró al oído.

tae  sintió que el calor de su cuerpo le atravesaba la ropa y le quemaba la espalda—«Soy la que te es fiel, Beatriz.» Por supuesto que quiero protegerte nada va a cambiar eso.

—Si hubiera tenido que elegir entre Harvard y tú, te habría elegido a ti.

—Ahora puedes tenernos a las dos.

tae  se volvió hacia ella—Pero ¿a qué precio? No me digas que esta situación no ha dañado nuestra relación, tal vez de manera irreparable.

Apartándole el pelo por encima del hombro, tiffany  le besó el cuello—Perdóname, Te prometo que respetaré tu dignidad y nuestra condición desocios. Pero no puedo prometerte que me mantendré al margen si veo a alguien dispuesto a hacerte daño. No me obligues a convertirme en una cerda egoísta.

Tozuda, tae siguió avanzando hacia la puerta, pero ella la agarró del brazo—En un mundo ideal —siguió diciendo—, podríamos comunicarnos en todo momento y ponernos de acuerdo antes de tomar cualquier decisión. Pero no vivimos en ese mundo. Hay emergencias y hay gente peligrosa y vengativa ¿Es mi deseo de protegerte de esa gente un pecado tan grave como para abandonarme?

Como ella no respondió, siguió hablando: —Haré todo lo posible para tomar decisiones contigo y no en tu lugar, pero no me disculparé por querer que estés a salvo y seas feliz. Y no pienso someterme a la regla de tener que consultarlo todo contigo, incluso en casos de emergencia.

»Tú quieres que te trate como a una igual. Yo quiero el mismo trato. Y eso implica que debes confiar en que tomaré la mejor decisión posible, según la información de que disponga en ese momento. Sin ser omnisciente, ni perfecta.

—Prefiero tenerte a mi lado, viva, llevando tu escudo, que muerta y tumbada sobre él —replicó ella, obstinada.

tiffany  se echó a reír—Creo que ya hemos superado nuestra batalla de las Termópilas, pero estoy de acuerdo contigo. Pienso lo mismo, mi pequeña guerrera.

Volvió a besarle el cuello—Toma mi anillo. —Se lo quitó de la mano izquierda y se lo ofreció por encima del hombro—. Lo llevaba para indicar que mi corazón y mi vida son tuyos.

tae lo cogió, vacilante, y se lo puso en el pulgar—Venderé esta maldita casa. Sólo la compré para estar cerca de ti. Me mudaré a un apartamento hasta que encontremos una casa que nos guste a las dos.

—Acabas de mudarte aquí. Y sé que te gusta el jardín. —tae  suspiró.

—Entonces, dime lo que quieres. Podemos seguir juntas de momento, sin hacernos promesas de futuro, pero, por favor, perdóname. Enséñame. Te prometo que seré tu alumna más diligente.

Ella permaneció callada e inmóvil varios minutos. Finalmente, tiffany  la cogió de la mano y la guió hasta el dormitorio, en la planta de arriba—¿Qué haces? —preguntó tae, al ver adónde se dirigía.

—Necesito abrazarte y creo que tú necesitas que te abrace. Y ese maldito sofá es demasiado estrecho. Por favor.Se tumbó de espaldas en la cama y abrió los brazos, invitando la a acurrucarse a su lado.

Ella vaciló—¿Y Rebecca?

—No nos molestará.

A tae  no le apetecía ponérselo tan fácil, así que miró a su alrededor, buscando algo para distraerla—¿Qué es eso? —preguntó, señalando hacia lo que parecían ser varios marcos apoyados contra la pared y cubiertos por una sábana.

—Echa un vistazo.

tae se agachó y retiró la sábana eran diez fotografías grandes, divididas en dos hileras de cinco. Todas en blanco y negro. Todas de ella. En algunas aparecía tiffany.

Muchas no las había visto, ya que ella las había enmarcado después de su separación. Había fotografías de Belice, de Italia y algunos posados de su regalo deNavidad. Todas eran preciosas y desprendían un gran amor—Me resultaba doloroso verlas cuando pensaba que te había perdido, pero ya ves, las conservé.

La contempló mientras ella las observaba una por una, antes de detenerse en su favorita, su foto tumbada boca abajo sobre la cama de Belice—¿Qué pasó con las fotos que tenías antes?

—Las tiré hace tiempo no las necesitaba ni las quería.

Tras cubrirlas de nuevo con la sábana, tae  se dirigió a la cama, insegura.

Santana le ofreció la mano.

—Relájate, Sólo quiero abrazarte.

Le permitió que tirara de ella hasta que quedó tumbada a su lado, abrazada a su pecho—Mucho mejor —murmuró ella, besándole la frente—. Quiero ganarme tu respeto y tu confianza Quiero ser tu esposa.

tae  guardó silencio unos instantes, mientras procesaba lo que estaba oyendo—Quiero que vayamos despacio —dijo finalmente— No vuelvas a hablarme de matrimonio.

—Por suerte, puedo esperar—tiffany  la besó una vez más.

Esa vez, el beso fue a más las manos vagaron buscando apoyo en curvas y mas curvas; las bocas se unieron con decisión, sólo deteniéndose por algún suspiro o jadeo ocasional; los corazones empezaron a latir acelerados era un beso que celebraba un reencuentro, un juramento de amor y fidelidad.

Con ese beso, tiffany trató de demostrarle que la amaba y que estaba arrepentida.

tae se lo devolvió para que entendiera que nunca podría darle su corazón a otra persona.

Que tenía fe en que, una vez superaran sus conflictos, pudieran compartir imperfecciones y llevar una vida en común sana y feliz.

tae  fue la primera en retirarse al oír la respiración alterada de tiffany, se alegró al comprobar que la chispa entre ellas no había desaparecido—No espero que nuestra relación sea perfecta, pero hay algunas cuestiones que vamos a tener que trabajar con ayuda de terapeutas o solas, pero llevará su tiempo.

—Estoy de acuerdo —dijo tiffany—. Quiero cortejarte como no pude hacerlo en Toronto. Quiero que paseemos por la calle, de la mano. Quiero llevarte a un concierto,acompañarte a tu casa y besarte en la puerta.

tae  se echó a reír—Hemos sido amantes, tiffany Tienes fotos de las dos en la cama debajo de esa sábana ¿No podemos retomar la relación de un modo normal?

tiffany  entrelazó los dedos con los suyos—Quiero compensarte, Quiero tratarte como merecías desde el principio.

—Siempre fuiste muy generosa en la cama —la defendió tae.

—Pero egoísta en el resto de la relación por eso no volveré a hacerte el amor hasta que no haya recuperado tu confianza.

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?