cap 40

El Infierno de Taeyeon

Tom se plantó frente a la puerta de tae el día después de su graduación, llevando una camiseta gris con la palabra «Harvard» grabada en el pecho— ¿Papá?

—Estoy tan orgulloso de ti... —afirmó con voz ronca, antes de darle un abrazo.

Padre e hija disfrutaron de un instante de tranquilidad antes de que alguien subiera los escalones a su espalda—Ah, buenos días. He traído el desayuno. —yuri llevaba una bandeja con tres cafés con leche y donuts. Parecía algo incómoda por haber interrumpido un momento de intimidad familiar, pero cuando Tom la recibió con un apretón de manos y tae con un abrazo, se relajó.

Tras desayunar en la mesita plegable, Tom y jessica empezaron a planificar la mejor manera de embalarlo todo para el traslado. Por suerte, jessica había convencido a Sarah, la persona que le subarrendaba el apartamento a tae, para que ésta pudiera instalarse en el piso el 15 de junio—Katherine Picton me invitó a comer hoy, pero no es necesario que vaya —comentó tae de pasada.

No quería dejar a su padre y a su amiga trabajando, mientras ella iba de visita—No tienes muchas cosas, tae —dijo Tom, mirando a su alrededor—. Mientras tú recoges la ropa, nosotros nos ocuparemos de los libros. Estoy seguro de que a la hora de comer ya habremos terminado o poco nos faltará. —Con una sonrisa, le revolvió el pelo antes de irse hacia el pequeño baño.

—No tienes por qué ocuparte de esto —replicó tae al quedarse a solas con jessica—. Papá y yo podemos hacerlo solos.

Ella frunció el cejo— ¿Cuándo vas a aceptar que estoy aquí porque me apetece? Yo no soy de las que se marchan, tae  No cuando hay una razón tan buena para quedarse.

Ella se tensó, incómoda, y clavó la vista en el café con leche—Si la profesora Picton te ha invitado a comer, será que quiere decirte algo. Será mejor que vayas—Le apretó la mano—Tu padre y yo nos encargaremos de todo.

tae  soltó el aire lentamente y sonrió agradecida.

Había unos cuantos objetos personales que a tae  no le apetecía que vieran ni su padre ni jessica, así que los guardó en su mochila L. L. Bean. Aunque no eran los típicos objetos que una joven desea mantener lejos de la vista de su padre. Se trataba de un diario, unos pendientes de brillantes y algunas cosas relacionadas con sus sesiones de terapia.

Nicole estaba encantada por la mejoría de Britt Durante la última sesión, le había dado el nombre de otra terapeuta de cerca de Harvard. Nicole no sólo la había ayudado a soportar un duro golpe, sino que ahora la dejaba en buenas manos para seguir el viaje tae se puso un vestido sencillo pero bonito y unas sandalias bajas para ir a casa de la profesora Picton, pensando que la ocasión merecía algo mejor que unos vaqueros.

Llevaba la mochila al hombro y en las manos una lata de lo que le habían asegurado que era un buen té Darjeeling El té y ella fueron recibidos con la contención propia de la profesora Picton, que la hizo pasar inmediatamente al comedor. El almuerzo, a base de ensalada de gambas, sopa fría de pepino y un vino sauvignon blanco, fue muy agradable— ¿Cómo van las lecturas? —preguntó Katherine, mirándola por encima del plato de sopa.

—Despacio pero segura. Voy a leer todo lo que usted me sugirió, pero acabo de empezar.

—La profesora Marinelli ya está deseando conocerte. Estaría bien que fueras a presentarte cuando llegues a Cambridge.

—Lo haré, Muchas gracias.

—Sería muy beneficioso para ti que establecieras relación con el resto de los especialistas en Dante de la zona, especialmente los de la Universidad de Boston—Katherine sonrió enigmáticamente—. Pero estoy segura de que acabarás conociéndolos a todos, aunque no quieras. Si ves que no te los presentan, prométeme que te dejarás caer por el Departamento de Estudios en Lenguas Romances de esa universidad antes de setiembre.

—Lo haré, muchas gracias. No sé qué habría hecho... —Emocionada, tae  no pudo seguir

hablando.

La profesora la sorprendió consolándola con unas palmaditas en la mano. El gesto fue torpe, como si la distinguida solterona estuviera acariciando la cabeza de un niño lloroso, pero no sin sentimiento—Te has graduado con honores. Tu proyecto es sólido y puede ser una buena base para tu tesis. Seguiré tu carrera con interés. Creo que serás muy feliz en Cambridge.

—Gracias.

Cuando llegó el momento de despedirse, tae  alargó la mano, pero Katherine volvió a sorprenderla al darle un abrazo contenido pero cálido—Has sido una buena alumna. Ahora, ve a Harvard y haz que me sienta orgullosa de ti. Y mándame un correo electrónico de vez en cuando contándome cómo te van las cosas. —Separándose un poco de ella para mirarla a la cara, añadió—: Es posible quedé una conferencia en Boston en otoño espero que nos veamos allí.

Ella asintió.

Mientras caminaba hacia su pequeño apartamento de Madison Avenue, iba mirando maravillada el regalo que le había hecho la profesora Picton. Era una rara edición, antigua y gastada, de La Vita Nuova de Dante, que había pertenecido a Dorothy L. Sayers, que había sido amiga del director de tesis de Katherine en Oxford.

En los márgenes había anotaciones de puño y letra de Sayers tae  lo conservaría siempre.

Sería su tesoro No importaba el daño que tiffany  le había causado. Al convencer a Katherine Picton para que fuera su directora de proyecto le había hecho un favor tan grande que no podría devolvérselo nunca «El amor es tener un gesto amable con alguien sin esperar recibir nada a cambio», pensó.

A la mañana siguiente, tae, Tom y jessica lo cargaron todo en la camioneta que habían alquilado y condujeron ocho horas hasta llegar a la granja Berry, que se encontraba a las afueras de Burlington, en Vermont. Los kim  fueron tan bien recibidos que se dejaron tentar para pasar unos cuantos días allí. Ted jung, el padre de jessica, convenció a Tom para que fuesen juntos de pesca tae  dudaba que cualquier otro argumento hubiera conseguido alterar el rígido programa de su padre, pero eso fue antes de probar la comida que preparaba Shelby La madre de jessica era una cocinera extraordinaria. Lo hacía todo ella, incluso los donuts.

El 15 de junio, la noche antes de que los kim y jessica  siguieran su viaje hacia Cambridge, jessica estaba en la cama, pero no podía dormir. Su padre lo había ido a buscar pasada la medianoche a causa de una emergencia bovina. Cuando finalmente pudo volver a acostarse, estaba demasiado agitada para conciliar el sueño.

En su mente compartían espacio dos mujeres Allison, su ex novia, estaba de visita en la granja cuando ella llegó con los kim  No era de extrañar, ya que seguían siendo amigos, pero jessica sabía que, al menos en parte, Allison había ido para echarle un vistazo a su rival ella le había hablado de tae en Navidad, así que conocía su existencia y el papel que jugaba en su vida. Allison sabía que tae  le despertaba unos sentimientos que, al menos en Navidad, no eran correspondidos.

Por suerte, fue amable con tae y ésta estuvo, como siempre, tímida pero encantadora jessica se había sentido bastante incómoda mientras su pasado y su posible futuro charlaban delante de ella.

Cuando Allison la llamó más tarde por teléfono para decirle que tae era encantadora, no había sabido qué responder. Por supuesto, seguía sintiendo algo por Allison. Eran amigas desde mucho antes de empezar a salir. La quería, pero ella había roto la relación, ella había seguido adelante con su vida y había conocido a tae. ¿Por qué tenía que sentirse culpable?

Mientras jessica se planteaba su compleja (aunque al mismo tiempo inexistente) vida amorosa, tae  luchaba contra el insomnio. Cuando se hartó de dar vueltas en la cama, decidió bajar a hurtadillas a la cocina por un vaso de leche.

Y allí se encontró a jessica, sentada a la mesa, tomando una generosa ración de helado—Hola —la saludó ella, mirándola discretamente pero con admiración.

tae  se le acercó, vestida con una vieja camiseta del instituto de Selinsgrove y unos shorts con «St. Joe's» cosido descaradamente en el culo (A los ojos de jessica, era Helena de Troya con ropa de deporte.) — ¿Tú tampoco puedes dormir? —le preguntó tae, acercando una silla para sentarse a su lado.

—Papá tenía un problema con una de las vacas. ¿Un poco de Heath Bar Crunch? —preguntó ella, ofreciéndole una cucharada grande de helado Ben & Jerry's.

Ella no se pudo negar. Era su sabor favorito. Con cuidado, cogió la cuchara y se la metió en la boca—Hum —gimió, con los ojos cerrados. Al acabar, le devolvió la cuchara a jessica, resistiendo el impulso de lamerla.

jessica la dejó en el tazón y se levantó tae parpadeó y se echó hacia atrás en la silla—taeyeon —susurró jessica, tirando de sus brazos para que se levantara. Le echó el pelo hacia atrás, fijándose en que ella no hacía ningún gesto de rechazo. Estaban muy cerca, casi rozándose ella le dedicó una ardiente mirada—No quiero que nos despidamos.

La sonrisa de tae  fue un poco forzada—No tenemos que hacerlo. Seguiremos en contacto por teléfono y correos electrónicos. Y nos podemos ver siempre que vayas a Boston.

—Creo que no me has entendido.

Ella se liberó de sus manos y dio un paso atrás—Es por Allison, ¿verdad? No quiero crear problemas entre vosotras. Papá y yo nos las apañaremos perfectamente solos.

tae  esperó su respuesta, pero en vez de aliviada, jessica cada vez parecía más preocupada—Allison no tiene nada que ver en esto.

— ¿No?

— ¿De verdad tienes que hacerme esa pregunta? —Dio un paso hacia ella—. ¿De verdad no lo sabes?

tae apartó la vista—jessica, yo...

—Deja que termine de hablar —la interrumpió—. Por una vez, deja que te diga lo que siento.

—Respiró hondo y esperó a que volviera a mirarla a los ojos antes de continuar—: Estoy enamorada de ti. No quiero separarme de ti porque te quiero. La idea de tener que dejarte en Cambridge me está matando.

Ella inspiró lentamente y empezó a negar con la cabeza—Déjame terminar, por favor. Sé que tú no estás enamorada de mí. Sé que es demasiado pronto, pero ¿crees que podrías..., algún día... en el futuro...?

tae  cerró los ojos. Un futuro que nunca había considerado se abrió ante ella. Era una

auténtica encrucijada de posibilidades. Se planteó cómo sería compartir la vida con jessica. Que fuera ella la mujer que la besara, que la abrazara; la mujer que la llevara a la cama y le hiciera el amor, con dulzura y delicadeza. No le cabía ninguna duda de que jessica sería muy dulce.

Querría que se casaran, por supuesto, y que tuvieran hijos. Pero se sentiría orgullosa de su carrera académica y la apoyaría en todo momento Se sorprendió al darse cuenta de que las imágenes no le resultaban desagradables Era un buen futuro. Tendría una vida satisfactoria junto a una mujer decente, que nunca movería un dedo para perjudicarla podría tener una buena vida a su lado.

Cuando abrió los ojos, jessica le levantó la barbilla—No habrá dramas, ni peleas, ni antiguas novias como la profesora Dolor. Te trataré con respeto y nunca, nunca te abandonaré» Elígeme —susurró, mirándola con sentimiento—. Elígeme y te daré una vida feliz. Nunca más tendrás que irte a dormir llorando.

Al oírlo, tae no pudo controlar las lágrimas. Sabía que le estaba diciendo la verdad, pero reconocer esa verdad y desearla eran cosas muy distintas—No soy como ella No soy como una hoguera que lo quema todo y luego se apaga Soy constante. Me he contenido porque sabía que necesitabas una amiga, pero por una vez quiero decirte lo que siento en realidad.

Tomando su silencio como prueba de aceptación, la abrazó. Inclinándose sobre ella, unió sus labios a los suyos y expresó toda su pasión en un beso la boca de jessica era cálida y acogedora y lo que empezó como un beso suave, enseguida se cargó de deseo Tras un instante de vacilación, ella se abrió a ella La lengua de jessica aprovechó la duda para penetrar en su boca, mientras le sujetaba la cabeza con ambas manos. Pero tae  no se sintió amenazada en ningún momento. En los gestos de ella no había ningún intento de dominación, no había nada grosero ni abrumador.

La besó sin perder el control en ningún momento. Después, lentamente, se separó y le dio un suave beso en los labios antes de susurrarle al oído: —Te quiero, tae Di que serás mía y no te arrepentirás.

 

Ella la abrazó con más fuerza, mientras las lágrimas le rodaban por las mejillas.

 

 

 

( ahhh si jessica jung me dijera esoo no existiria la duda para decir que si )

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?