cap 68

El Infierno de Taeyeon
 

Esa noche, las Hwang no durmieron bien tae tenía miedo y se sentía culpable de haber hecho todo impulsivamente tenía miedo de lo que pasaría con sus aspiraciones académicas y se sentía culpable por ponerlas por delante de otras cosas tiffany, por su parte, tenía un conflicto de intereses por un lado se sentía extasiada al saber que estaban esperando un hijo pero la preocupación y el evidente disgusto de taeyeon le impedían expresar sus auténticos sentimientos.

Además, ella también se sentía culpable por no haber sido capaz de protegerla y de haberla presionado.

Mientras en casa de Richard todos pasaban el día siguiente juntos y relajados, tae se quedó en la cama estaba agotada. No se sentía preparada para enfrentarse a Luce y a Aaron, a pesar de que tiffany y ella habían acordado no contarle la noticia del embarazo a nadie hasta que estuviera de tres meses.

Tiffany se pasó el día fingiendo que no acababa de recibir la mejor noticia de su vida había decidido darle a taeyeon el tiempo que necesitara para hacerse a la idea no cabía duda de que a ella le había sentado como un jarro de agua fría.

Esa noche, estaba hecha un ovillo en la cama mientras todos dormían. Todos menos su esposa.

Estaba tumbada a su espalda y la abrazaba por la cintura tae se había pasado buena parte del día durmiendo y en esos momentos no tenía sueño. Aunque ella estaba exhausta, la preocupación por ella le impedía descansar.

El mayor temor de taeyeon se había hecho realidad: estaba embarazada a mitad del segundo curso de un programa de doctorado de siete años.

Sollozó al pensarlo.

Instintivamente, tiffany la atrajo hacia ella y le cubrió el abdomen con la mano.

Por unos momentos, se permitió el lujo de imaginarse cómo habría sido su vida si Maia hubiera llegado a nacer cuando Paulina estaba embarazada, casi no le había dedicado tiempo.

Dudaba que las cosas hubieran mejorado después del parto.

Se le encogió el estómago al imaginarse a sí misma gritándole a Paulina para que hiciera callar a la niña porque no la dejaba trabajar ella habría tenido que cargar sola con el peso de la maternidad ella no le habría dado ni un solo biberón a la pequeña, ni la habría acunado para que se durmiera ni, por supuesto, le habría cambiado los pañales en aquella época era una cabrona egoísta adicta a las drogas.

Habría sido una irresponsabilidad por parte de Paulina abandonar a su hija a su cargo.

Se habría ido de casa, dejándola sola con la niña. Tal vez le habría dado dinero, pero su adicción se lo había llevado casi todo hasta acabar con ella Y luego, Paulina y Maia se habrían quedado desamparadas.

Incluso aunque hubiera ido a rehabilitación y se hubiera recuperado, no se imaginaba siendo una buena madre en aquella época de su vida. No, la Profesora habría estado demasiado ocupada escribiendo libros y tratando de abrirse camino en el mundo académico.

Habría enviado alguna felicitación por el cumpleaños de la niña con algo de dinero. O, para ser sincero, le habría pedido a su secretaria o a alguna de las muchas mujeres de su vida que lo hicieran por ella Resumiendo, habría actuado igual que su padre, discutiendo con Paulina por teléfono sobre su falta de compromiso hasta que se hartara y rompiera el contacto por completo.

La visión le llegó con total claridad.

Abrazó a taeyeon con más fuerza para reafirmarse ya no era la antigua Profesora; era una mujer nueva Tomó la firme determinación de ser la mejor madre, la más activa y la esposa más atenta del mundo.

Lo primero que tenía que hacer era consolar a su esposa luego tendría que asegurarse de que ella no perdía todo lo que había conseguido a nivel académico con tanto esfuerzo.

Abrió la boca para hablar, pero en ese momento tae apartó las mantas y se dirigió al armario.

Encendió la luz y rebuscó entre su ropa.

Tiffany la siguió. Cuando llegó a su lado, tae se había puesto unos vaqueros, un viejo jersey de cachemira de ella y estaba buscando unos calcetines.

— ¿Qué haces?

—No puedo dormir. —Sin mirarla, se inclinó y se puso unos de sus calcetines de rombos.

— ¿Adónde vas?

—Pensaba ir a dar una vuelta en coche para aclararme las ideas.

—Pues voy contigo —replicó ella, alargando la mano para coger una camisa.

tae cerró los ojos.

—tiffany, necesito tiempo para pensar.

tiffany sacó unos vaqueros y un jersey del armario.

— ¿Recuerdas lo que te dije en Nueva York?

—Dijiste muchas cosas en Nueva York.

—Dije que no era buena idea separarnos. Y estuviste de acuerdo conmigo. Somos socias, ¿te acuerdas?

Ella dio una patada al suelo de madera.

—Me acuerdo.

—No me dejes fuera de esto.

— ¿Qué quieres que te diga, tiffany? Mi peor pesadilla se ha hecho realidad por una cosa que hice sin pensar.

tiffany se tambaleó hacia atrás, casi como si le hubiera dado un puñetazo.

— ¿Pesadilla? —susurró—. ¿Pesadilla? —repitió incrédula.

tae rehuyó su mirada.

—Por eso necesito tiempo para pensar. No sé cómo expresar lo que siento sin hacerte daño. Yo...voy a perder todo lo que he conseguido con tanto esfuerzo por esto. No te imaginas cómo me duele.

tiffany apretó los dientes.

—Era yo la que no sabía si querría tener hijos algún día —murmuró—. Esto ha sacado a relucir mis viejas inseguridades. Para mí tampoco es fácil.

tae levantó la cabeza y la fulminó con la mirada.

—Me conoces, tiffany Sabes que no haría nada para privarte de este hijo.

Tras unos segundos de intensa mirada, fue ella la que acabó bajando los ojos.

—Déjame ir contigo. No hace falta que hablemos. Sólo quiero estar cerca de ti —le pidió en un tono más suave.

Ella se dio cuenta de que se estaba esforzando en ser considerada; luchando contra su instinto de tomar las riendas del asunto.

—De acuerdo —aceptó a regañadientes.

Una vez en el vestíbulo, se protegieron del frío cubriéndose con bufandas. En el armario del recibidor, tiffany encontró su boina y tae se puso un viejo gorro de lana de Lucy.

— ¿Qué te parece si vamos a dar un paseo en vez de ir en coche? —le propuso tiffany, jugueteando con las llaves que había dejado sobre el mueble de la entrada.

— ¿Un paseo? Pero si hace un frío que pela...

—No iremos lejos. El aire frío te ayudará a dormir mejor.

—Vale. —La siguió.

Cruzaron el comedor y la cocina, donde ella cogió una linterna, y luego salieron por la puerta trasera atravesando el patio cubierto de nieve tiffany no le ofreció la mano, pero se mantuvo cerca, como si tuviera miedo de que pudiera resbalar.

Se adentraron en el bosque, formando nubes fantasmales en el aire con su aliento. Cuando llegaron al huerto de manzanos, tae se apoyó en la roca, rodeándose la cintura con los brazos.

—Siempre acabamos en el mismo sitio.

tiffany se plantó ante ella, apuntando con la linterna hacia un lado.

—Es cierto este lugar me recuerda lo que es importante de verdad. Me recuerda a ti.

tae volvió la cara para huir de la preocupación que vio en su mirada.

—En este lugar tengo un montón de recuerdos felices —siguió diciendo tiffany con voz melancólica—. Nuestra primera noche juntas, la noche en que planeamos consumar nuestro amor, el compromiso... —Sonrió—. Aquella noche de verano cuando hicimos el amor justo allí.

Ella siguió la dirección que señalaba su dedo y vio el lugar donde se habían abrazado. Un montón de emociones e imágenes la asaltaron. Casi pudo sentir los brazos de tiffany rodeándola, piel contra piel.

—Hace unos meses, la idea de tener un hijo me daba miedo. Pero tú me dijiste que tuviera esperanza. Que mirara hacia el futuro, no hacia el pasado. Y esa esperanza se vio recompensada al descubrir que mi árbol genealógico no estaba maldito por completo.

—Dios me está castigando —soltó tae de sopetón.

tiffany frunció el cejo.

— ¿De qué estás hablando?

—Dios me está castigando por ser impulsiva, Quería doctorarme en Harvard y ser profesora, pero ahora...

—Dios no funciona así —la interrumpió ella.

— ¿Cómo lo sabes?

tiffany se quitó un guante de piel y le rozó el cuello con la mano, justo debajo de la oreja.

—Porque una jovencita, muy sabia para su edad, me lo dijo.

— ¿Y tú te lo creíste? —le preguntó ella con los ojos brillantes.

—Nunca me ha engañado —susurró ella—. Cuando un ángel de ojos onices te habla, lo mejor que puedes hacer es hacerle caso.

tae se rió sin ganas.

—Creo que tu ángel de ojos onices la ha jodido bien.

La mueca de tiffany mostró el dolor que le causaban sus palabras antes de poder ocultarlo.

—Lo siento —se disculpó ella al darse cuenta—No quiero hacerte daño.

Alzó la mano hacia su esposa y ella se acercó, levantando la otra mano para sujetarla suavemente de los hombros con las dos.

—No sé qué decir para no parecer una imbécil insensible.

— ¿Ah, sí, Profesora?

Ella apretó los labios y bajó la vista.

—Sí.

—Inténtalo.

tiffany le acarició la mandíbula con ambos pulgares a la vez.

—Sé que esto no es lo que querías y que lo hiciste pensado en mí, Sé que es muy mal momento, pero no puedo evitarlo—Dejó de acariciarla—Soy feliz.

—Pues yo estoy aterrorizada. Voy a ser madre veinticuatro horas al día, siete días a la semana no podré estudiar para los exámenes generales, ni investigar para la tesis. No con un bebé del que ocuparme esto era exactamente lo que temía que pasara todo lo hice por impulso.

Cerró los ojos y dos lágrimas le cayeron por las mejillas.

tiffany se las secó.

—Estás hablando como si fueras a ser madre soltera, taeyeon Te aseguro que no tendrás que cargar con la responsabilidad de criar al bebé tú sola. Le propondremos a Rebecca que se mude a vivir con nosotras. Pediré una baja por maternidad o usaré el año sabático que me deben. Yo...

— ¿Baja por maternidad? ¿Hablas en serio? —preguntó ella con los ojos como platos.

—Totalmente en serio. —Movió las botas a un lado y a otro—. Estoy segura de que para el bebé será una pesadilla quedarse conmigo, pero haré lo que haga falta para que puedas acabar los estudios Y si para ello tengo que pedir la baja por maternidad o usar el año sabático, lo haré. No lo dudes.

—Nunca has cuidado a un bebé.

tiffany le dirigió una mirada que sólo podía definirse como estirada.

—Fui a Princeton, Oxford y Harvard. Creo que puedo aprender a hacerlo.

—Cuidar de un bebé no tiene nada que ver con la formación universitaria de élite.

—Investigaré. Compraré todos los libros importantes sobre recién nacidos y los leeré antes de que nazca.

—Tus colegas se reirán de ti.

—Que lo hagan. —Los ojos cafés de tiffany brillaron fieros.

Las comisuras de los labios de ella se curvaron en una sonrisa.

—Estarás hundida hasta las cejas en pañales sucios y paños para limpiar la leche que suelte después de tomar el biberón. Tendrás que sobrevivir durmiendo unas pocas horas al día y tratar de calmar a una tirana cascarrabias a la que le duele la barriga leyéndole Buenas noches, Luna una y otra vez. Y me temo que no podrás leérselo en italiano, porque Dante no acabó la traducción a tiempo —bromeó.

—Como se suele decir, que gane la mejor.

tae le agarró la muñeca.

—Tus colegas del departamento te marginarán. Dirán que no te tomas la investigación en serio. Y su opinión hará que te sea más difícil conseguir futuras becas o futuros años sabáticos.

—Tengo plaza fija. Que los jodan.

La joven sintió ganas de echarse a reír, pero logró contenerse.

—Lo digo muy en serio, taeyeon Que les den a todos. ¿Qué pueden hacerme? A menos que pase algo apocalíptico, tendrán que cargar conmigo. Y cómo elijo llevar mi vida familiar no les incumbe.

—¿Por qué estás tan decidida?

—Porque te quiero. Y porque ya quiero a ese niño o niña, aunque sea todavía más pequeño que una uva. —Le acarició las mejillas con los pulgares—. No estás sola. Tienes una esposa que te quiere y que se siente feliz de que vayamos a tener un hijo. No tendrás que pasar por esto sin nadie a tu lado. —Bajando la voz, le susurró al oído—: Estoy aquí, no me cierres las puertas de tu vida.

Ella cerró los ojos y se aferró con fuerza a sus antebrazos.

—Estoy asustada.

—Yo también. Pero te juro por Dios, taeyeon, que todo irá bien. Me aseguraré de que todo vaya bien.

— ¿Y si algo sale mal?

tiffany pegó su frente a la de ella.

—Espero que no pase, pero no deberíamos empezar este viaje pensando en las cosas malas que pueden suceder. Fuiste tú la que me enseñaste a tener esperanza. No desesperes.

Ella buscó un pañuelo en sus bolsillos y le secó la cara con delicadeza.

La besó entonces con ternura era el beso de una mujer que acababa de recibir el mejor regalo posible de su amada. Un regalo inesperado, pero muy deseado.

—Yo... recé por esto —confesó ella, insegura.

—Yo también —admitió tae

La abrazó con fuerza y al cabo de un momento, añadió:

—No esperaba que mis oraciones obtuvieran respuesta. Todavía no puedo creerme que Dios me haya escuchado. Que me haya concedido lo que le pedí me resulta del todo increíble.

—Tal vez así sea la generosidad de la gracia de Dios, otorgada cuando uno menos se la espera y un día impulsivo con unos buenos óvulos tuyos.

—Fun dayn moyl in gots oyern.

— ¿Yidish? —preguntó tae, alzando las cejas.

—Exacto. Significa «De tu boca a los oídos de Dios».

Una sensación de calidez se extendió por el vientre de ella.

—Podremos enseñarle yidish. E italiano. Y le contaremos cosas sobre su famoso bisabuelo, el profesor Spiegel.

—Y sobre su famosa madre, la profesora taeyeon kim acabarás el doctorado, taeyeon, y serás profesora, Lo juro.

 

Ella escondió la cara en la lana de su grueso abrigo.

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?