cap 20

El Infierno de Taeyeon

Taeyeon invitó a jessica a un café, que pagó disimuladamente con su tarjeta regalo con el dibujo de una bombilla cuando finalmente cruzaron el umbral del Segovia, los recibió un español de aspecto agradable, que se presentó como el dueño del restaurante y que estuvo encantado de que jessica le respondiera en su idioma.

Las paredes del Segovia estaban pintadas de color amarillo, como el sol, y decoradas con dibujos de Picasso en los que se veía a Don Quijote y a Sancho Panza. En un rincón, un guitarrista tocaba temas del maestro Segovia. Una serie de mesas alargadas estaban colocadas formando un cuadrado en el centro de la sala para la cena de la facultad. Esa disposición aseguraba que todos los comensales quedaran de cara al resto. A tae no le apetecía en absoluto quedar frente a la profesora Dolor. Si se le hubiera ocurrido alguna manera de marcharse sin insultar al profesor Martin, lo habría hecho jessica eligió dos sitios apartados del centro. Era muy consciente del sistema de clases y sabía que los puestos de honor no eran para ellas. Mientras comentaba el menú con el camarero en español, tae seguía dándole vueltas a los celos injustificados de tiffany discretamente, sacó el teléfono del maletín para enviarle un mensaje de texto entonces se dio cuenta de que tenía un mensaje de ella.

No vengas a la cena. Búscate una excusa espérame en casa, el conserje te abrirá la puerta luego te lo explico por favor, haz lo que te pido. t.

Tae se quedó mirando la pantalla sin comprender nada, hasta que jessica le dio un codazo—¿Te apetece beber algo?

—Hum, si tienen, me encantaría un poco de sangría.

—Nuestra sangría es excelente —dijo el camarero antes de retirarse para encargar las bebidas.

Tae dirigió a jessica una mirada de disculpa—Tengo un mensaje de Daniela siento ser tan maleducada.

—No te preocupes—jessica se entretuvo leyendo el menú mientras ella escribía una respuesta:

Tenía el teléfono apagado es demasiado tarde ya estoy aquí no tienes motivos para estar celosa cuando acabe la cena me iré a casa contigo.

Me tendrás en tu cama hasta mañana, tae.

Volvió a guardar el teléfono, rezando para que tiffany no se enfadara demasiado «Oh, dioses de los —rellenar con el término que mejor defina nuestra relación— celosas y demasiado protectoras, no permitáis que monte una escena. No delante de sus colegas.» Por desgracia para tae y para quien le estaba enviando un mensaje en ese momento, el maletín ahogó el sonido.

En los siguientes veinte minutos, los invitados acabaron de llegar la profesora Leaming y algún otro académico se sentaron al lado de jessica en el extremo opuesto, tiffany se había sentado entre el profesor Martin y la profesora Singer al verlos, tae empezó a beber su sangría con demasiado entusiasmo esperaba que el alcohol la ayudara a tolerar mejor la tensión que crepitaba en la sala la bebida, con mucha fruta, estaba buenísima— ¿Tienes frío? —preguntó jessical, señalando la pashmina que seguía llevando enroscada al cuello, con un estilo muy chic. 

—La verdad es que no —reconoció ella, quitándosela y dejándola encima del maletín jessica apartó la vista con educación cuando la pálida y delicada piel de tae quedó al descubierto su compañera era hermosa y su cuerpo, aunque menudo, poseía unos pechos generosos que le hacían un escote bonito y proporcionado en cuanto se hubo quitado la pashmina, un par de celosos ojos cafés la observaron con avidez antes de apartarse rápidamente.

—jessica, ¿qué pasó con la profesora Singer? —preguntó tae en voz baja, ocultando la boca tras la copa.

Ella miró disimuladamente a Singer, que estaba demasiado pegada a Hwang vio que éste apartaba la silla imperceptiblemente como respuesta, pero ella volvió a acercarse sin darse por enterada tae no la vio—Hwang y ella estuvieron liadas. Bueno, parece que todavía lo están. —Se echó a reír disimuladamente—. Parece que ya hemos resuelto el misterio del buen humor de La Profesora.

Tae abrió mucho los ojos y sintió un vahído— ¿Fue... su novia?

Jessica acercó la silla a ella para que la profesora Leaming no las oyera el hecho de que un bailarín de flamenco hubiera hecho su aparición y estuviera taconeando al ritmo de los acordes de la guitarra clásica le facilitaba la tarea—Un segundo—Le pasó unas tapas—Prueba éstas. Son de chorizo y queso manchego. Y estas otras son de cabrales, un queso azul español—tae se sirvió y mordisqueó las tapas, mientras aguardaba ansiosamente la respuesta de su amiga—A Singer no le interesan las novias. Sólo le interesan el dolor y el control. Ya sabes... —Dejó la frase en el aire, con gesto vago—tae parpadeó desconcertada— ¿Has visto Pulp Fiction?

Ella negó con la cabeza—No me gusta Tarantino. Sus películas son demasiado... sombrías.

—En ese caso, para que me entiendas, sólo te diré que le gusta el rollo medieval... en su vida privada. Y más concretamente en el culo de los demás. Y no se esconde. Investiga sobre el tema y cuelga los resultados en Internet.

Tae engulló un trozo de chorizo— ¿Me estás diciendo que ella...?

—Está tan enferma como la otra pero es una gran académica, como has podido comprobar esta tarde. Procuro no pensar en lo que hace en su vida privada. Yo creo que las amantes deben tratarse con amabilidad. Aunque no creo que el amor desempeñe ningún papel en su relación—Miró a su alrededor prudentemente antes de susurrarle al oído—: Creo que si alguien te importa lo suficiente como para mantener una relación ual con él o ella, también debería importarte lo suficiente como para respetar a esa persona y no tratarla como a un objeto. Tienes que ser responsable, cuidadosa y no hacerle daño. Ni siquiera si la otra persona está tan mal que te suplica que se lo hagas.

Tae se estremeció y bebió un largo trago de su segundo vaso de sangría jessica se echó hacia atrás en la silla—No concibo que nadie pueda sentirse atraído por el dolor bajo ninguna circunstancia, pero mucho menos durante el o. Para mí, éste debe ir ligado al placer y al afecto. ¿Te imaginas a Dante atando a Beatriz y golpeándola con un látigo?—Ella dudó un instante, pero en seguida negó con la cabeza—Cuando estudiaba en Saint Michael, hice un curso llamado «Filosofía del o, el amor y la amistad». Hablamos sobre el consentimiento. Todo el mundo suele estar de acuerdo en que si una actividad se lleva a cabo entre dos adultos que dan su consentimiento, no hay problema. Pero el profesor nos preguntó si creíamos que un ser humano podía dar su consentimiento a una injusticia, como por ejemplo venderse como esclavo.

—Nadie desea ser un esclavo.

—En el mundo de La Profesora Dolor, sí. Algunas personas se entregan a una esclavitud ual voluntariamente. En ese caso, ¿es aceptable la esclavitud si es consentida? ¿Puede una persona cuerda aceptar ser esclava de otra persona? ¿O el hecho de que deseen ser esclavos demuestra que no están bien de la cabeza?

Tae empezó a sentirse francamente incómoda manteniendo esa conversación tan cerca de tiffany y de La Profesora Dolor, por lo que vació el vaso de un trago y cambió de tema— ¿Sobre qué trata tu tesis, jessica? No me lo has contado con detalle.

Ella se echó a reír—Sobre el placer y la visión beatífica. Es una comparación entre los pecados capitales asociados al placer, la lujuria, la gula y la avaricia, y el placer de la visión beatífica en el paraíso Hwang es una gran tutora y, como te he dicho, no me meto en su vida privada. Aunque probablemente sería un modelo de estudio perfecto para el segundo Círculo del Infierno.

—No entiendo que haya gente que no desee la amabilidad —dijo tae, reflexionando en voz alta—La vida ya es bastante dolorosa.

—Es el mundo en que vivimos —contestó jess, con una sonrisa sincera—Espero que tu novia sea amable contigo. Da gracias de no haber topado con alguien que esté metida en esta mierda.

El camarero llegó en ese momento, por lo que jessica no vio cómo tae palidecía miró furtivamente a tiffany y vio que la profesora Singer volvía a susurrarle algo al oído ella miraba la mesa fijamente, con los dientes muy apretados cogió la copa y bebió sin apartar la vista de la mesa «Mírame, tiffany. Pon los ojos en blanco, frótate la cara, frunce el cejo... Haz algo, cualquier cosa. Demuéstrame que esto es un malentendido, que jessica se equivoca.» — ¿Julia? —La voz de jessica irrumpió en sus pensamientos— ¿Quieres compartir la paella valenciana conmigo? Sólo la preparan para dos personas. Está muy buena—Por fin se dio cuenta de su palidez y de que le temblaban las manos—. ¿Te encuentras bien?

Ella se frotó la frente—Sí, paella está bien.

—Tal vez deberías aflojar un poco con la sangría. Apenas has comido. Estás muy pálida—jessica estaba preocupada por si la había disgustado con sus procaces revelaciones. No debería habérselo contado. Cambió de tema y le empezó a explicar anécdotas de su último viaje a España y a hablarle de su fascinación por la arquitectura de Gaudí tae asentía y le hacía preguntas de vez en cuando, pero su mente estaba muy lejos de allí, preguntándose con quién exactamente había compartido cama hacía una semana, con la ángel caída que aún poseía bondad en su interior o con alguien distinta, mucho más oscura se fijó en que la mano izquierda de Singer había desaparecido de la vista. Aunque no se atrevió a buscar los ojos de tiffany, la profesora se dio cuenta del interés de ella las miradas de ambas se cruzaron justo cuando tiffany le apartaba la mano del regazo avergonzada, tae se volvió hacia jessica la mirada de Singer se transformó. De ser una mirada descarada pasó a ser otra de fascinación ansiosa por huir de aquel sórdido espectáculo, tae se excusó alegando que no se encontraba bien y se levantó de la mesa. Subió al primer piso en busca de los servicios se miró al espejo, tratando de asimilar todo lo que había oído su mente era un torbellino de imágenes y palabras que le desgarraban el corazón ¿Por qué querría nadie que la golpearan? Tiffany y Ann... Dolor... Control... La mano de ella en el regazo de ella... Ann pegando a tiffany... tiffany pegando a Ann... tae se inclinó sobre el lavabo, luchando contra las náuseas. No supo cuánto tiempo pasó así, con los ojos cerrados, hasta que alguien entró—Hola, hola—La profesora Singer la estaba contemplando con una sonrisa de oreja a oreja, que dejaba al descubierto sus dientes brillantes tae observó que la luz que se reflejaba en las gafas de la mujer hacía que sus ojos verdes tuvieran un brillo rojizo—Soy la profesora Singer. Encantada de conocerte—Le ofreció la mano y ella se la estrechó a regañadientes, murmurando un saludo la mano de la mujer estaba fría, pero llena de vida. Sujetó la de tae con fuerza, demasiado rato al soltarla, le acarició la línea de la vida con un dedo, como si la estuviera poniendo a prueba. Ella se estremeció la profesora ladeó la cabeza y entornó los ojos—Creía que me estabas esperando ¿Te pongo nerviosa?

Tae frunció el cejo—No, he venido a lavarme las manos. Creo que he pillado la gripe.

—Es una lástima—Ann Singer volvió a sonreír, dando un paso hacia ella—Aunque no pareces enferma. Tienes una piel preciosa.

—Gracias—tae miró hacia la puerta, buscando el modo de escapar.

—De nada, de nada. ¿Llevas los labios pintados o es tu color natural? —preguntó entonces, inclinándose y observando desde demasiado cerca los labios gruesos y entreabiertos de tae esta dio un paso atrás.

—Es mi color natural.

La profesora dio otro paso adelante—Extraordinario. Ya sabes, por supuesto, que el color natural de los labios se encuentra en otras partes más íntimas del cuerpo de la mujer. Ese color en tus labios es delicioso. Estoy segura de que será arrebatador en otros lugares— Ella se quedó boquiabierta—Mírate en el espejo. ¿Cómo no me he fijado en ti antes? Por suerte, tú te has fijado en mí—Dando otro paso hacia ella, añadió en voz más baja—: ¿Te gusta mirar? ¿Te ha gustado ver lo que estaba haciendo por debajo de la mesa? —susurró.

Tae se ruborizó—No sé de qué me está hablando.

— ¿Sabes?, cuando se incrementa el flujo sanguíneo, la piel cambia de color. Como ahora.

—Sonrió, mostrando los dientes—Estás avergonzada o excitada, por eso tus mejillas se han ruborizado, igual que tus labios. Y seguro que te has ruborizado también en otras partes, ¿verdad? —Bajó la voz todavía más—Más abajo, donde seguro que tu cuerpo está deseando que lo acaricien y jueguen con él—Se pasó la lengua por los labios antes de continuar—: Mi pequeña perla rosada. Creo que quieres que juegue contigo. Serías una mascota preciosa.

Tae la miró con dureza—No estoy interesada en ser la mascota de nadie— La profesora Singer se tensó no había esperado esa demostración de carácter—Soy un ser humano, no un animal. Déjeme en paz— tae no sabía de dónde había sacado el valor para plantarle cara, pero el caso era que lo había hecho.

La mujer se echó a reír—Los seres humanos somos animales, querida. Compartimos fisiología, reaccionamos del mismo modo a los estímulos, tenemos las mismas necesidades: comida, bebida y o. Pero algunos de nosotros somos un poco más inteligentes.

Tae la miró con suficiencia—Yo soy lo bastante inteligente como para saber lo que es un animal. Y no estoy ni remotamente interesada en que me follen como si lo fuera. Si me disculpa...Esquivándola, salió del baño.

—Si cambias de idea, ven a buscarme —ronroneó Ann.

—Ni lo sueñe —replicó ella, enfadada. Y se marchó corriendo, respirando muy de prisa.

Unos pasos la persiguieron cuando alguien la metió en un cuarto oscuro y corrió el pestillo, tae gritó al intentar salir de allí, chocó contra unos pechos la desconocida la sujetó por las muñecas—Erika.

Estaba demasiado oscuro para verle la cara, pero tae reconoció su voz, así como la extraña sensación que la recorría cada vez que ella la tocaba dejó de resistirse—Por favor, enciende la luz tengo claustrofobia —dijo, con una voz que a tiffany le recordó a la de una niña asustada.

La soltó y sostuvo su iPhone en alto como si fuera una linterna— ¿Mejor así? —Preguntó, reprimiendo el impulso de preguntarle qué tenía que ver la luz con la claustrofobia rodeándole los hombros temblorosos con un brazo, le dio un beso en la frente— ¿erika?

Ella miró a su alrededor y vio que estaban en el cuartito de las escobas— ¿erika? —Repitió ella, tratando de retener su atención—. He visto que Ann te seguía. ¿Estás bien?

—No.

— ¿Qué te ha hecho?

—Me ha dicho que sería una buena mascota —murmuró, con la cabeza baja.

Tiffany frunció el cejo— ¿Te ha tocado?

Ella cerró los ojos y se secó unas gotas de sudor de la frente—Sólo la mano.

Ella bajó la intensidad de la luz del iPhone por miedo a que Ann viera la luz por debajo de la puerta—Tenía miedo de que pasara esto. ¿Por qué no me has hecho caso?

—Ya te lo he dicho cuando he visto el mensaje ya era demasiado tarde. Francamente, no esperaba que nadie me tirara los tejos en una cena académica y mucho menos que lo hiciera ninguna profesora que no fueras tú.

Tiffany gruñó—Llevaba toda la cena observándote. Sin duda la has excitado con tu timidez y tu belleza. Para ella, estar en una habitación contigo es una provocación tan grande como enseñarle un cordero a un lobo—Negó con la cabeza—He tratado de impedirlo.

Tae la miró a los ojos— ¿No era porque estuvieras celosa?

—Claro que estoy celosa. Los celos son una emoción nueva para mí, Erika. No estoy acostumbrada a lidiar con ellos. Pero le habría pedido a jessica que te llevara a cenar a otro sitio, a cualquier sitio, con tal de mantenerte alejada de esa mujer.

— ¿Tuviste una historia con ella?

La mirada de ella perdió brillo y apretó los labios—No es el lugar adecuado para hablar de eso.

Tae negó con la cabeza y volvió a marearse. Había confiado en que jessica estuviera equivocada, pero la reacción de tiffany acababa de confirmar sus temores— ¿Cómo pudiste?

—Estás temblando. ¿Vas a vomitar?

— ¿Por qué no respondes a mis preguntas?

—Erika —dijo ella, con los dientes apretados—, en estos momentos lo único que me preocupa es tu salud y tu bienestar. No responderé a ninguna pregunta hasta que esté seguro de que te encuentras bien. Aunque, si vomitas, te prometo que te apartaré el pelo de la cara—añadió, con una débil sonrisa.

—No voy a vomitar —murmuró ella—. Por desgracia, no es la primera mujer que trata de ligar conmigo. Lo que más me preocupa es que me ocultes cosas.

Tiffany juntó mucho las cejas al oírla, pero en seguida recobró el aplomo—Erika, confía en mí. Cuanto menos sepas sobre ella, mejor. Tu alma estará más limpia cuanto más apartada estés de esa mujer.

— ¿Y qué pasa con tu alma? ¿No pasa nada si te toca por debajo de la mesa? Os he visto, tiffany. Por eso se ha fijado en mí.

Ella la fulminó con la mirada—Me estaba provocando. Quería que montara una escena en público. Me he resistido esperando que se mantuviera entretenida conmigo y no se fijara en ti, pero he fracasado.

— ¿Por qué he tenido que enterarme por jessica de que estuviste liada con ella?

— ¿jessica te lo ha contado?

Tae asintió tiffany maldijo y se frotó los ojos con fuerza, como si tratara de librarse de una imagen repulsiva—No pensaba que viniera a la conferencia. No compartimos valores ni temas de interés. Hacía meses que no la veía. Forma parte de mi pasado, de un pasado que no pienso repetir. Ni aunque viviera eternamente.

—jessica me contó que le gusta el dolor. ¿Fuisteis... violentas juntas?

Ella apretó tanto los puños que los tendones se le tensaron y empezaron a temblar—Sí. Me gustaría poder decirte que me embaucó con sus malas artes de seductora, pero no fue eso lo que pasó. Sin embargo, no pienso entrar en detalles. No quiero que tu mente descienda a su oscuro reino. Lo que sí te contaré es que durante uno de nuestros... encuentros, hizo algo que me hizo perder el control. Y que le di a probar su propia medicina. Por eso me echó de su casa y no volví nunca más.

— ¿Te pegó?

—Varias veces —admitió Ella muy seria—. De eso se trataba.

—Tiffany—sollozó ella, rompiéndole el corazón—. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste dejar que te tocara y mucho menos que te hiciera daño?

Ella la abrazó con fuerza—Erika, por favor, no hablemos de eso. Por favor, olvida lo que te ha dicho jessica Olvídate de esa mujer.

—No puedo. Y tampoco puedo olvidar lo que has dicho en tu conferencia esta tarde. Tu descripción del amor ha sido preciosa, pero no es eso lo que tú deseas. Tal vez no creas posible que dos amantes puedan quererse así.

Tiffany la miró fijamente—Por supuesto que es lo que quiero. Y por supuesto que creo que es posible. Es sólo que todavía no lo he experimentado—Carraspeó—. No eres la única virgen en esta relación.

Tae la miró sorprendida—Entonces, ¿por qué querías que alguien te hiciera daño? ¿No habías sufrido bastante en la vida?— tiffany la miró apenada—tiffany, tu vida está llena de habitaciones secretas, cerradas con llave. Nunca sé lo que hay acechando detrás de esas puertas. No me cuentas nada. ¡Tengo que enterarme de que has tenido una relación con una mujer a través de tu asistente!

—No tuvimos una relación. Y cuando te pregunté a ti por Katy, tampoco quisiste contarme nada, así que estamos en paz.

Tae hizo una mueca—Pero te hablé de mi madre.

Tiffany suspiró—Sí, lo hiciste. Enterarme de lo que te pasó en San Luis me dolió más de lo que puedas imaginar. Mucho más que Ann y sus jueguecitos de salón—Negó con la cabeza—Tienes razón. Debí hablarte de ella—Cambió el peso de pie varias veces—Pensé que si te lo contaba te sentirías tan asqueada que huirías de mí. Que te darías cuenta de que soy un demonio.

—No eres un demonio —susurró tae—. Eres una ángel caída que aún tiene bondad en su interior. Una ángel caída que aspira a hacerle el amor a una mujer y tratarla con ternura. —Cerró los ojos—Haberme enterado de la existencia de la profesora Singer por tu boca habría sido muy preferible a esto. He tenido que aguantar que ella me lo restregara por la cara y tú ni siquiera me mirabas.

—La vergüenza es una pesada carga, Erika, y es algo que tú desconoces.

—No eres la única pecadora que hay en este cuarto, tiffany —replicó ella, abriendo los ojos y respirando hondo— y por eso no puedo echarte en cara tus pecados del pasado. ¿Aún la deseas? 

— ¡Por supuesto que no! —exclamó ella, indignada—No tuvimos una relación, Erika, sólo un par de encuentros. Fue hace más de un año y no habíamos vuelto a vernos desde entonces—Suspiró—Si insistes, te contaré los detalles, pero no aquí ni ahora. ¿Puedes esperar a que acabe la cena al menos, por favor? —Ella se mordió el labio inferior, pensativa tiffany  le cubrió la boca con la suya y, besándola, le liberó el labio—Por favor, no te lastimes. Me duele.

—Yo podría decir lo mismo— A tiffany se le hundieron los hombros y gruñó un poco—Te doy de tiempo hasta después de la cena, pero sólo si me prometes que no dejarás que ella vuelva a ponerte la mano encima.

—Encantada.

Tae soltó el aire con fuerza—Gracias.

— ¿Te quedarás?

—No, no puedo estar sentada frente a esa mujer, comiendo paella tranquilamente. Me revuelve el estómago.

—Te llevaré a casa.

—Eres la invitada de honor. No puedes irte.

Tiffany se pasó las manos por el pelo—Al menos deja que te pida un taxi. Trataré de escaparme lo antes posible. El conserje te abrirá la puerta metiendo la mano en el bolsillo, sacó un fajo de billetes sujeto por un lujoso clip metálico ella negó con la cabeza.

—Ya tengo dinero.

—Coge al menos mi tarjeta de crédito y pide comida a domicilio. No has cenado.

—Ahora no podría comer aunque quisiera.

Tiffany suspiró y se frotó los ojos tae se dispuso a marcharse, pero tiffany la detuvo, sujetándola por el codo—Espera —le rogó—. Cuando te he visto entrar en la sala de conferencias, el corazón me ha dado un brinco. Literalmente. Erika, nunca te había visto tan hermosa. Parecías... feliz. —Tragó saliva ruidosamente—Siento mucho haber matado a esa Erika feliz. Siento no haberte dicho la verdad. Crees... ¿crees que podrás perdonarme?

—No tengo nada que perdonarte, tiffany no pecaste contra mí—A ella los ojos se le habían llenado de lágrimas—. Estoy tratando de determinar hasta dónde llega tu afición al dolor y cómo puede afectar a nuestra relación siento que eres una desconocida y me duele.

Con esas palabras, salió del cuarto los hados se apiadaron de tae cuando regresó a la mesa a recoger sus cosas y excusarse, Ann aún no había regresado del baño de señoras otra profesora también estaba ausente de la mesa una mirada a la pálida cara de tae y a sus ojos enrojecidos le indicó a jessica que no valía la pena tratar de convencerla para que se quedara cuando ella le ofreció una excusa no muy convincente sobre un comienzo de migraña, no le preguntó nada hasta que hubieron salido del restaurante—Singer te ha seguido al baño, ¿verdad? — tae se mordió el labio inferior y asintió jessica negó con la cabeza—Es una depredadora. Una depredadora peligrosa. Debí advertirte ¿Estás bien?

—De verdad, estoy bien, pero quiero irme a casa. Lo siento por la paella.

—Que le den a la paella. Me preocupas tú. —Haciendo una mueca, añadió—: Si quieres presentar una denuncia contra ella, te acompañaré a la oficina del comité judicial el lunes.

— ¿Qué es eso?

—Es la oficina que gestiona las acusaciones de conducta inapropiada contra miembros de la facultad. Si quieres contar lo que ha pasado, te ayudaré en lo que pueda.

Tae negó con la cabeza—No ha habido testigos. Sería su palabra contra la mía. Voy a tratar de olvidarme, a menos que vuelva a intentarlo.

—Tú eres la que tiene que decidirlo, pero debes saber que yo presenté una denuncia contra ella el año pasado. Y a pesar de que fue su palabra contra la mía, la denuncia sigue en su expediente. Gracias a eso, no ha vuelto a molestarme. Estoy muy satisfecha de haberlo hecho.

Tae la miró muy seria—No me apetece nada, pero lo pensaré. Siento mucho que tuvieras que pasar por eso.

—No te preocupes por mí. Que tengas un buen fin de semana y procura no pensar en ello. Si necesitas hablar con alguien, llámame. Si no, hasta la semana que viene con una mirada de ánimo, jessica se despidió de ella con la mano mientras el taxi se alejaba.

Con las palabras de jessica resonando en sus oídos, tae miró el móvil y encontró un mensaje que tiffany le había enviado poco antes de que los profesores entraran en el Segovia.

Mantente alejada de Prof. Singer quédate cerca de jessica ella la odia.

Ten cuidado. Tiff.

«Poca información y tarde», pensó tae, con tristeza al entrar en el piso de tiffany, lo primero que hizo fue encender la chimenea, en un intento por dispersar las sombras que reptaban sigilosas alrededor de su corazón. Pero no sirvió de mucho. En realidad, lo único que quería era irse a casa y esconderse bajo las sábanas. Pero era consciente de que huir de la realidad no solucionaba los problemas aunque no le gustaba fisgar en los asuntos de los demás, se encontró arrodillada en el suelo del vestidor de tiffany quería mirar las fotos en blanco y negro para ver si la profesora Singer aparecía en alguna de ellas. Por el pelo, podría ser. Pero las fotos habían desaparecido. Buscó y rebuscó por el armario y el resto de la habitación, incluso debajo de la cama, pero no las encontró en el lugar donde antes estaban colgadas las fotos había seis cuadros. Unos eran abstractos; otros renacentistas; uno de Tom Thomson. Todos ellos muy hermosos y todos ellos desprendían una sensación de... paz tiffany había redecorado su habitación se acercó a admirar una reproducción de La primavera de Botticelli, colgada sobre la cómoda y descubrió con sorpresa una foto de veinte por veinticinco centímetros colocada sobre el mueble. Era la fotografía de una pareja bailando una delas mujeres era mediana, atractiva, elegante y desprendía una aura de poder miraba a la mujer con una mirada intensa y ardiente.

La otra mujer era menuda, estaba ruborizada ytenía la mirada clavada hacia abajo llevaba un vestido de un color lila tanvibrante que el resto de los colores de la foto palidecían en comparación « ¿Dedónde habrá sacado una foto de nosotras dos bailando en Lobby? De Lucy», serespondió inmediatamente salió de la habitación, dejándolo todo tal como lohabía encontrado.

 

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Comments

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Karly34 #1
No te encuentro en wattpad :;(
yeye_AlcTae #2
Yo igual tengo un hueco enorme apartir del capitulo 25 no se que paso ahí :cc
Jeesica27
#3
Chapter 25: Holaaaaa, oye quería decirte que desde el capitulo 25 la historia tiene un hueco increíble y no sale los capitulos donde Tae y Phany fueron a Florencia y así
Un saludo, me quiero terminar esta historia para ver la pelicula xd
Cass_Addiction19 #4
<3
natovida #5
Chapter 142: Gracias por la historia! Espero que la proxima sea de misterio o algo asi
gea_ly
#6
Por mi parte no me e saltado ningún capitulo ,li volvi a revisar y lo llevo bien
natovida #7
Chapter 36: Tengo huecos en la historia
natovida #8
Chapter 33: Quien putas es Paulina??? Me perdi!!!
diamond09
#9
Chapter 29: Por alguna razón siento q nos saltamos capítulos... ??? o asi va la historia?