El goce de la noche en primavera

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

I’m ready; Demi Lovato & Sam Smith

A MinHo le gustaba ser despertado por palabras suaves o una leve sacudida.

No por alguien tirándole agua.

—¡Mierda! —expresó él, mientras que ChangBin, HyunJin, SeungMin y JeongIn eran empapados igualmente.

—No llores- es primavera —dijo uno del equipo de baloncesto mientras le tiraba el vaso de poliestireno en la cabeza.

MinHo se sacó rápidamente sus auriculares cuando notó que estos ya habían empezado a fallar a causa del agua, dejándolo junto a su mp3 sobre la mesa.

—¿No se te mojó? —preguntó ChangBin, refiriéndose al mp3, a su vez que se sacaba su gorro para poder exprimirlo.

Nah —respondió desinteresado, aunque chistó su lengua de todas formas—, hice una buena inversión para comprarme uno a prueba de agua- aunque no los auriculares.

—Una pena —SeungMin se sacudió su cabello sobre HyunJin para molestarlo—. Al menos a JeongIn no se le mojó su croquera.

—Es una habilidad —se jactó el otro, sacando su cuaderno de bajo de la mesa de la cafetería para seguir con su dibujo—, perfeccioné la vista periférica- ahora nadie puede atacarme dentro del radio de los 290° de visión que tengo sin que yo lo note.

—Dwight Schrute, sal de ese cuerpo por favor.

Pero todos perdieron su mirada tras ver a HyunJin sacudir su largo, sano, rubio y trenzado cabello hacia atrás. MinHo pudo jurar escuchar a alguien suspirar.

—¿Qué? —preguntó HyunJin.

—¿Cómo demonios eres tan y? —cuestionó SeungMin, irritado—. Ni siquiera sabes afeitarte.

—Es porque me hicieron con amor —sonrió burlesco—. No como a ustedes.

—Discúlpame, pero mi fealdad no tiene nada que ver con el odio que se tenían mis padres —se burló ChangBin.

Sorprendiendo a todos, JiSung llegó a la cafetería cargando un montón de carpetas y libros y los dejó todo de golpe sobre la mesa.

—¡Muy bien! —gritó él, teniendo la intención de esparcir los textos sobre la mesa, pero frunciendo el ceño al notar que estaba mojada—. ¡¿Ya los mojaron?! ¡Supongo que lo hicieron porque es temporada de primavera!

—¿Por qué gritas? —le preguntó SeungMin.

JiSung lo ignoró. —¡Bien- HyunJin! ¡Corregí tu trabajo y te hice unos ejercicios de inglés para que realices! ¡JeongIn! ¡Hice un resumen de tu unidad de biología para que puedas entenderla! ¡Ah! ¡Recuerden no compartir estas mierdas!

—Uh- JiSung.

—¡Y SeungMin! —JiSung le entregó una carpeta—. ¡Aquí tienes unos ejercicios de matemáticas y otras cosas!

—¿Tú también le pides ayuda? —ChangBin le preguntó a SeungMin con sorpresa.

El otro se encogió de hombros. —Hay que aprovechar, ¿No?

—¡Si alguien ve a Felix antes del final del día, díganle que lo estoy buscando!

MinHo alzó su mano para que JiSung lo viera, y el otro detuvo movimiento para esperar a que hablara.

—JiSung —MinHo puso sus dedos en sus oídos—. Traes tus tapones.

Al chico le costó un momento captar a lo que MinHo se refería, pero tras intercalar su mirada en él y en los auriculares mojados, asintió para poder sacar de los bolsillos de sus pantalones unos auriculares negros.

—¡Me lo entregas más tarde! —gritó, tomando sus textos—. ¡Nos vemos!

Y como tan rápido vino, tan rápido se fue, dejando en MinHo una tímida sonrisa mientras desanudaba los auriculares de JiSung para poder usarlos.

—Parece rayo —comentó SeungMin, sacando de su bolsillo una barra de cereal—. Estos últimos días apenas lo he visto.

—Dice estar ocupado con las cosas de su clase —contó JeongIn, regresando a su dibujo: un zorro del desierto vestido de padawan—. Lo invitaron a un concurso de debate la próxima semana- y también dijo que asistirá a la feria universitaria en Seúl.

—Feria universitaria —ChangBin bufó—. Es mejor decir que son encuentros de sadismo: un montón de adolescentes con problemas de ansiedad y sin dinero que buscan desesperadamente una beca para entrar.

—¿Cómo demonios JiSung lo va a hacer para entrar a una universidad? —preguntó de repente HyunJin—. No tiene mucho dinero que digamos…

—Dijo que su papá había guardado dinero en una cuenta de ahorros —contestó JeongIn—, así que solamente busca una beca que le cubra más del 50% en la Universidad de Seúl.

—Cambiando de tema- ¿vieron los comentarios negativos del video que subió Lily a Instagram? —dijo HyunJin, sacando su celular para que el resto los vieran—. Llegamos a siete comentarios negativos- seis de la escuela y uno del papá de ChangBin.

—Valeroso.

—¿Y se supone que eso es una motivación? —SeungMin bufó igualmente mientras se echaba sobre la mesa—. Eso parece ser más una causa de suicidio.

—Motivación para suicidarse.

—JeongIn- no.

MinHo no habría comentado algo más al respecto, solamente se colocó los auriculares de JiSung, suprimiendo una vez más la sonrisa y el cosquilleo de felicidad, e ignoró al resto de los chicos para volver a su posición inicial sobre la mesa mojada.

—¿Tenemos que subir algo ahora? —HyunJin, escéptico ante los comentarios, miró a sus amigos—. Digo, me agrada la idea, pero tener que leer esos comentarios…

—Creo que la pregunta real sería, ¿Por qué hacerlo? —SeungMin cuestionó abiertamente—. ¿Esperamos una meta de esto?

ChangBin miró de reojo a MinHo para saber si colaboraría en la conversación, pero el pelinegro había vuelto a sumirse en el mundo de su música, ignorando al resto.

—Opino que hay que sacarle provecho a esto —ChangBin dijo con determinación, mirando a SeungMin—. Tenemos la habilidad- y, digo, ¿Por qué no?, uno no sabe cuantas vueltas se da la vida.

SeungMin alzó sus manos en forma de defensa. —Apoyo a todo, ¿Sabes?, pero creo que hay que ser realistas- especialmente ahora, que nos graduamos en un par de meses más.

—Pero todavía faltan dos trimestres enteros —expresó HyunJin mientras se tiraba sobre el hombro del chico—. No pienses en esas cosas, ¡Seamos felices hasta febrero!

—Entonces, ¿Estás de acuerdo con subir algo al perfil de Instagram, aún cuando hay comentarios negativos?

—¡Claro que sí!, aunque no puedo ver los comentarios porque si lo hago, lloro.

—Por favor, aléjate.

A la par que HyunJin se reclinaba cada vez más sobre SeungMin, notaron que Chan y Felix entraban a la cafetería y se encaminaban hacia ellos. JeongIn, sin ninguna sutileza, cerró su croquera y se fue de allí.

—¿Siguen enojados? —HyunJin le preguntó a Chan, esta vez sentado sobre SeungMin.

—Él está enojado solo —masculló Chan, intentando no contagiarse del mal humor—. Además- dice que quiere irse de la casa.

—Ah~, si me lo mencionó.

—¿Irse? ¿Por qué quiere irse? —ChangBin consultó, mirándolo con la misma preocupación que SeungMin.

—¿A dónde se va? —preguntó SeungMin—. ¿Dónde su mamá?

—Anoche amenazó a nuestro papá con eso —aunque no lo demostrara, Chan se veía afectado por la decisión drástica de JeongIn—. Le dijo que, si no paraba de comportarse como un canalla, se iría con ella.

—¿Y él que le dijo?

—Le dijo que su mamá no quería saber nada de él- que por eso los abandonó —el chico soltó una risa amarga por eso—. Que no se esmerara en buscarla porque ella no estaba interesada- incluso la abuela se enojó, aunque fue con nuestro papá. Mi mamá también se enojó, y durmió con la abuela.

—Una lástima que tengan que estar involucrados —consoló ChangBin, pasando una mano sobre el hombro de Chan.

El otro chico se encogió de hombros. —Es JeongIn el que está causando todo esto- sigue creyendo que puede involucrarse.

—Vamos- hombre, tampoco es como si estuviera equivocado —dijo HyunJin—. ¿Qué otra reacción esperabas de él si ve que su papá engaña a su mamá?, incluso considero que te lo estás tomando muy a la ligera.

—Yo confío en el juicio de mi mamá —declaró Chan—. Tampoco es como si fuera tan sencillo tomar nuestras cosas e irnos de ahí- mi mamá no tiene trabajo a causa de la pandemia. JeongIn solo hace que la vivencia en esa casa sea tóxica.

Nadie quiso opinar sobre el tema, especialmente porque Chan estaba poniéndose irritante. Pero Felix decidió romper con la tensión cambiando de tema.

—Así que- ¿El sábado por la noche iremos al Busking? —comentó, intentando contagiar con su emoción—. HyunJin, ¿Tienes, aunque sea permiso para usar la camioneta?

Seh, la única condición es que debo regresara con gasolina —HyunJin siguió la corriente, lanzando un exagerado puchero—. Aunque eso tiene que ir de mi dinero- así que ustedes, bastardos, tienen que colaborar.

—¿Quién va, aparte del grupo? —preguntó ChangBin.

—¿Puedo llevar a YiSu? —consultó SeungMin.

—No creo que haya problema —se encogió de hombros HyunJin—. Chan- ¿Dijiste que Lily iba?

—Bueno, fue ella la de la idea… —comentó.

—HyunJin, ¿Qué hay de MinYu?

—Ustedes suben gente a la camioneta como si no fuera ilegal llevar personas en la parte de atrás —murmuró el chico, sonrojándose—. No sé si sea buena idea llevarla- digo, no sé si sea climático que la primera cita sea en grupo.

—Creo que, porque ahora fuiste más explícito, tal vez lo considere como una cita real —burló SeungMin.

—Si él lleva a MinYu, ¿Puedo invitar a Somi?

—Me hacen sentir solo y soltero —Chan se lamentó, recostándose sobre la mesa antes de levantarse enseguida—. ¡Mierda!, está mojado.

—Vale, no invitaré a Somi —renegó ChangBin.

—Ni yo a MinYu —siguió HyunJin.

Ambos chicos se giraron hacia SeungMin, quien desinteresadamente comía un caramelo.

—¿Qué?, YiSu pasó la prueba de JeongIn- y pasa más tiempo con HyunJin y MinHo que conmigo.

—Tienes razón —bromeó HyunJin, acariciando la cabeza de SeungMin—. ¿Por qué no abres tu relación para que los tres seamos felices con ella?

—Vuelves a bromear de esa forma y te juro que te intoxicaré con tus propios testículos.

De miércoles a viernes hizo que la relación de JiSung y MinHo no cambiara en lo absoluto, aunque MinHo no negaría la repentina timidez, olas de calor que le daban en clases o nerviosismo torpe que sucedía en los ensayos cada vez que lo veía.

¿Así se sentían los niños, acaso?

Siempre que veía ese tipo de sentimientos en los doramas lo consideraba como algo falso- incluso cuando lo veía en HyunJin, quien al ser el más enamoradizo del grupo junto a ChangBin, MinHo consideraba en ese entonces exageradas las reacciones que ambos tenían cuando veían a la chica que les gustaba.

¿La sensación era la misma, aún cuando era un chico?

MinHo se cuestionaba eso recurrentemente, aunque la respuesta impulsiva renegaba al chico para poder especificar a JiSung.

Porque era JiSung el que lo traía de cabeza.

Y él esperaba, desde el fondo de su intestino grueso, que JiSung se sintiera igual.

Podría preguntarle- claro, porque de lo que aprendió de SeungMin y YiSu es que la comunicación es importante, pero él mismo se saboteaba cada vez que veía a JiSung porque el pánico lo invadía y tendía a evitarlo; no tan descaradamente como cuando estaban peleados, pero sí se sentía incapaz de estar en la misma habitación que él sin sentir que sus rodillas se doblarían en cualquier momento.

Pelmazo de mal gusto

>> me piden hacer una puta molécula

>> ¿por qué demonios me hacen hacer una puta molécula?

¿No te servirá para tu campo crear moléculas? <<

>> por mucho que me guste la biología, no tengo intereses en crear moléculas para la formación de un fármaco que no afecte el rendimiento de los inútiles que irán al espacio

¡Hey! No hables así de Joseph Cooper <<

Él tuvo que sacrificar mucho para llegar a donde estar <<

>> mi error

¿Quieres que te ayude? <<

>> minho

>> son las diez de la noche

>> no puedes venir

Yo tenía la idea de llamarte, pero si tanto me quieres ver no tienes por qué pedírmelo dos veces <<

A veces MinHo se orgullecía de su descaro, aunque después del mensaje haya lanzado su celular a la pila de discos vírgenes por la vergüenza.

—¡Querida madre! ¡Querido padre! —exclamó MinHo mientras bajaba las escaleras hacia el primero piso, aproximándose a la sala en donde sus padres se encontraban viendo una película (¿Por qué estaban tan melosos?)—. Saben que son los mejores padres del universo, ¿No?

—¿Qué quieres? —SooYoung ignoró por completo la aclamación de MinHo, dejándose hacer cariño por la mano de su esposo en su cabello.

—Voy a casa de JiSung a ayudarlo en una tarea.

—¿Ahora? —MyungDae se estiró hacia su celular en la mesa de café—. Son pasada de las diez, ¿No trabajas mañana?

—No creo que me demore mucho.

—¿JiSung es el que tiene a su mamá…, un poco mal? —consultó SooYoung—. Así…, ¿De la cabeza?

—¡Ella misma!

—¿No se molestará si te ve llegar a esta hora?, se ve drástica.

—Tranquila~, ella no se dará cuenta.

MinHo vio como sus padres compartían una mirada, pero finalmente SooYoung palmeó el muslo de MyungDae antes de recostarse de nuevo en su hombro. —Ten cuidado.

Quince minutos después, MinHo iba fumando un cigarrillo en dirección a casa de JiSung.

No negaría que estaba nervioso, porque eso no sería más que una vil mentira; pasó todo su trayecto mentalizando en la situación, y en cómo debía de seguir viviendo dentro de la ordinariez de su relación porque eso era lo que ellos eran- amigos, un raro formato de complexión, con un vínculo un poco más íntimo y necesariamente atrayente, pero eran amigos de una forma que MinHo podía entenderlo.

Al llegar frente a la casa, notó como la luz de la habitación de JiSung estaba encendida.

Sacó su celular de su bolsillo y marcó enseguida.

No me digas que estás afuera.

MinHo mordió su labio para no sonreír.

¿Entonces me mantengo callado?

Iba a abrirte la puerta- pero por tu dulce sarcasmo tendrás que escalar a la ventana.

—Eres cruel…

Haz silencio. La ventana está abierta.

Y colgó.

Al llegar al segundo piso, deslizó la ventana hasta abrirla y poder entrar a la habitación con cuidado. La luz del escritorio estaba encendida, el estéreo funcionando, pero no había señal de JiSung.

Estaba exactamente igual que la última vez que estuvo ahí (preparación de debate del encuentro de la ONU), aunque había cambiado el cobertor blanco de su cama por uno gris (presuntamente más delgado a causa del calor), las fotografías las había cambiado de lugar, y un libro negro de letras rojas descansaba en la mesa de noche.

Con total simpatía, vomitando un poco en su boca porque Too Much Love Will Kill You de Queen sonaba en el estéreo, se sacó sus zapatos y se recostó en la cama para comenzar a hojear el libro.

Le llamó la atención que el libro tuviera pequeñas banderitas marcapáginas, como algunas hojas dobladas; notó como las estructuras de los párrafos eran desordenados y ninguno hilaba correctamente una idea hasta la conclusión de la página, y fue fácil reconocer cómo era el libro favorito de JiSung gracias a las presiones de los pulgares, el desgaste de las páginas y las marcas bruscas en el lomo tras doblarlas.

Una vez que la puerta se abrió, mostró a JiSung ingresar con dos tazas de té.

—Me halaga lo considerado que eres —bromeó MinHo—. ¡Ayo!

—Shhh… —JiSung cerró la puerta de su habitación con la cadera—. ¿Quieres despertar a mi madre?

—Creo que un beso de buenas noches no le haría daño a nadie…

JiSung bufó de asco mientras dejaba las tazas en el escritorio.

—¿No me pasarás una?

—Ve a buscarlo tú, basura.

Con pésame, MinHo se estiró para poder alcanzar su taza al escritorio.

—¿Qué hurgabas? —preguntó JiSung, bebiendo del té.

—Me llamó la atención el libro —sinceró—. Creí que sería algo más drástico- cómo hacer satanismo o invocar diablos, pero es tu soso libro.

—Me ofendes —burló—, y es un buen libro. Deberías darle una oportunidad.

—¿Darle una oportunidad? —MinHo alzó su ceja—. Yo no leo.

—Tal vez eso te falta —molestó JiSung con la punta de su pie la pierna de MinHo—. Deja de ser tan iletrado, basura.

Uy~, “basura”, ¿Ese es el apodo que me darás?

—¿Quieres que lo cambie?, tengo varios a selección.

—Soy todo oídos.

A MinHo le gustaba esa sensación: sentir que todo había cambiado, pero en realidad nada lo había hecho.

—¿Podemos trabajar en tu molécula tonta? —preguntó MinHo después de un rato de escuchar los insultos de JiSung—. Me siento discriminado.

JiSung, estirándose de la cama para poder alcanzar sus textos desde el escritorio, se los entregó a MinHo con pésame.

—Oye- pero la fecha de entrega es para un mes más —MinHo leyó el syllabus explicativo del trabajo—. ¿Por qué lo quieres hacer ahora?

—Adelantar —contestó desinteresado—. Aún sigo sin saber qué exámenes rendiré en el suneung, así que quiero estar lo más preparado posible.

—Te vas a morir de un colapso nervioso.

—No antes de noviembre —sonrió, sacando a la par su cuaderno de Historia de Corea—. Tú ve eso mientras yo veo lo de acá.

MinHo dejó su té en la mesa de noche y se puso a trabajar; JiSung le había especificado que hiciera la formulación de la molécula y que él haría el resto en otro momento, por lo que, acompañados con ’39 de Queen, ambos regresaron al mismo clima que tuvieron en Diciembre.

Él no pediría mucho, claro que no, además de que le agradaba poder estar en el mismo espacio que JiSung sin tener ganas de salir corriendo.

—¿Entonces debes crear una molécula que intervendrá un fármaco en específico? —consultó MinHo—. Para así evitar los efectos secundarios de las pastillas para la depresión.

—Sí.

—No tiene sentido- ¿Por qué llevarías a personas depresivas al espacio?

—¿Joseph Cooper no tenía depresión?

—¿Al menos te viste la película?

—La verdad es que Interestelar me aburrió a los cinco minutos.

—No me estás dando razones para quedarme.

—Cállate y ayúdame.

MinHo puso sus ojos en blanco antes de darle una suave patada en la pierna. —¿Tú qué haces?

—Una guía de estudio —explicó JiSung—. Noté que Felix tiene problema con Historia de Corea, por lo que estoy haciendo una temática donde tiene que explicar los por qué de las cosas.

MinHo, sorprendido, se inclinó hacia adelante para poder ver. —¿Es en serio?

—No tengo problemas en hacerlo —se justificó—. Además- así aprendo mejor.

—¿A quién tienes bajo tu ala?, JeongIn, HyunJin, Felix…, incluso a SeungMin —MinHo se burló—. ¿Por qué no abres una pequeña sala de clases?

—No me alcanza el tiempo —explicó, sin ápice de diversión—. Olvídate de ellos- ¿Hiciste la molécula?

Yep, mira —JiSung se acercó a él en la cama para poder ver la libreta—. Reemplazas este componente con esta mierda, y tendrás a los depresivos con función ual- bromeo, bromeo; suprimirá los efectos físicos, aunque sacrificarás las consecuencias psicológicas.

—Bueno- no queremos que vomiten en el traje —murmuró—, así que da igual si quieres hacer estrellar la nave contra la luna.

—Ese es el espíritu.

Treinta minutos después, donde disfrutaron de la compañía del otro, ambos terminaron recostados sobre la cama navegando en Twitter desde el celular de JiSung.

—Bien- pero si la luna se acercara, subiría la marea —JiSung explicó en voz baja.

—¿No existe un sistema que permite la limpieza de agua salada para ser agua potable?, eso beneficiaría el alza de la marea —argumentó bajo el mismo volumen de voz.

—Pero el agua que regresaría al mar tendría aún más sal- mataría el ecosistema.

—Dejaríamos de vivir de animales marinos —dijo—. Tendríamos que migrar-

—Tendríamos que migrar —asintió—. No habrá producción marítima, por lo que la borda costera dejará de existir- Corea tendría grandes pérdidas por la comida y por el ala turista ya que, al no haber producción, no habrá vida.

—En ese caso, ¿A dónde migraríamos? —se preguntó—. Está la mierda en todas partes.

—A lugares con tierras fértiles —razonó—. O lugares fríos.

—Me gusta Alaska… —murmuró—. Hace frío y tiene osos.

—¿Te gusta el frío?

—El frío de verdad, no la lluvia- una vez, con SeungMin nos quedamos fumando en uno de los bancos bajo los árboles en la Alameda antes de entrar a clases mientras llovía, y cuando bajamos nos dimos cuenta de que el parque estaba inundado.

—Bromeas.

—Me gustaría- estuvimos en ese manco como por cinco horas —sonrió—, como sea- me gusta el frío de la nieve, esa sensación de abrigo.

—Que niño- aunque a mí también, pero lo prefiero con lluvia.

—La nieve es más natural.

—Pero no quema las producciones agrícolas.

MinHo chistó. —Tienes razón, no podemos irnos a Alaska.

—Digo- podríamos, pero tendríamos que vivir de comida enlatada.

—Es un sacrificio, tampoco me tengo un largo estima de vida.

—Deberías dejar el cigarro.

Lord save me, my drug is my baby- and I’ve be using for the rest of my life —canto.

JiSung rio suavemente antes de soltar un suspiro, deteniendo su dedo pulgar de la pantalla táctil para dejar el celular en la cama.

—¿Qué hora es? —susurró, intentando que su voz no sonara más fuerte que London Rain de Heather Nova, la cual sonaba en el estéreo.

MinHo presionó la pantalla de JiSung para ver la hora y bostezo igualmente. —Casi once treinta…

—¿No trabajas mañana?

—Sí- pero me voy en un rato —MinHo se estiró sobre la cama, para quedar con su cara mirando a JiSung—. ¿Nos vas a acompañar mañana?

—No lo sé —JiSung admitió—. Me siento un poco avergonzado.

—¿Por qué?

—Me dijiste que les contaste sobre que yo sabía —recordó—, ahora, ¿Cómo puedo mirarlos a la cara?

—Igual que siempre- insisto, ellos no tienen ningún problema contigo —dijo—. No te sientas inseguro.

JiSung miró por un momento a MinHo, y sonrió. —Como si así solucionaras los problemas del mundo.

—Nunca está de más intentar. Además- dijiste que vendrías conmigo al Busking.

MinHo lo vio soltar un suspiro, junto a un falso rostro de dolencia. —Lo había olvidado- yo y mi buena voluntad.

—¿Cómo te excusarás?

—Supongo que le diré a mi madre que me quedaré en casa de Yuna —dijo—, y forzaré a Felix para que me haga dormir en la suya.

—Me parece un excelente plan —volvió a bostezar.

—Y creo que terminaré con Yuna la próxima semana.

Eso llamó la atención de MinHo, quien mantuvo sus ojos abiertos en él.

—¿En serio? —MinHo no sabía por qué se encontraba tan emocionado y asustado.

JiSung, en su rastro de desinterés, se encogió de hombros. —No creo que sea bueno seguir con ella, ¿Sabes?, no sería justo para Yuna.

Justo para Yuna.

Repentinamente, MinHo se sintió inseguro, preguntándose sobre los sentimientos actuales que JiSung tenía por su novia.

Bueno, si él quiere terminar con ella, supongo que no la quiere tanto.

Pero decía que la amaba, ¿Fue mentira o fue verdad?

Por prima vez, MinHo tomó en consideración los sentimientos de JiSung por Yuna, y en cómo el novio parecía estar haciendo algo realmente grande para la novia.

¿Sería correcto preguntarle a JiSung por sus sentimientos por ella?

MinHo no lo encontraba de lugar, pero la duda seguía en su mente como un picabuey.

—Tienes razón… —murmuró, intentando no sonar como la mezcla de confusión y alegría que sentía—. ¿Has… has estado con ella?

—No mucho estos últimos días —admitió—. Estuve en su casa un rato durante la tarde, pero- uh, no hicimos nada.

MinHo no sabía qué decir ante eso, así que se encogió de hombros.

—¿MinHo?

No sabía cuál era la intención de JiSung, por lo que se descolocó momentáneamente cuando lo vio verlo con sus ojos imitando las estrellas.

—¿Sí?

Pero la alarma del celular de MinHo sonó. Eran quince para las doce y él tenía que regresar a casa.

—Mañana me espera un día más donde el capitalismo ha ganado —expresó MinHo mientras se estiraba para levantarse, omitiendo por completo el rostro de desconcierto de JiSung—. ¿Te paso a buscar mañana?

—Vale —asintió JiSung, sonriendo, viéndolo colocarse sus zapatillas y guardando sus cosas en su mochila—. Te aviso.

—Genial- ponte guapo porque mañana iremos al barrio favorito de los idols —burló, apoyándose en el marco de la ventana para poder salir.

—Correré con suerte en poder encontrarme a Jeon JungKook de BTS ahí —contestó con sarcasmo—. Eh- MinHo.

MinHo, girando su cabeza para ver a JiSung, sonrió. —¿Qué sucede?

—¿No se te olvida algo?

Pensativamente, MinHo miró por toda la habitación buscando algún objeto suyo, hasta que cayó en cuenta de las palabras de JiSung.

—Uh- lo siento —sacó de los bolsillos de sus jeans los auriculares negros que JiSung le había prestado en la mañana y los dejó sobre el escritorio— ¡Adiós!

. . .

—Te ves contento.

MinHo, mirando a HanSoo de forma escéptica, dejó de reponer el estante. —¿Es eso una novedad?

—Sí cuando quisiste golpear a los clientes por desordenar tus estantes.

—Corrección: insultar, me haces ver como si fuera alguien violento.

—Mi error —alzó sus manos ella, aún sonriendo—. ¿Y?, ¿Cuál es la novedad?

—No te lo voy a decir —dijo él, defensivo.

—Ah~, entonces- déjame adivinar —HanSoo, cantora y sonriente, punteó el hombro de MinHo con cariño—. Adolescente, dieciocho años…, ¿Tal vez una chica?

—¿Por qué todo lo que le pasa a un adolescente tiene que ser por una chica? —MinHo se preguntó en voz alta.

—Entonces- ¿Un chico?

—Renuncio.

—Solo bromeo —ella rio, viendo al chico alejarse de ella sonrojado hasta el cuello—. Vamos~, me alegra que estés feliz. Te he visto en la escuela, y las últimas semanas te has visto demasiado fruncido o como si alguien hubiera cagado en tu cabeza.

MinHo, de forma tímida, la miró. —¿En serio?, ¿Soy tan transparente?

—Más que transparente- honesto —dijo, acercándose a él para poder acompañarlo en la reposición—. ¿No te habías dado cuenta?, Felix me mencionó también que estabas ido.

—¿Felix va contigo?

—Un par de veces- tiene su propia psicóloga online, pero a veces le gusta verme —contó—. Al igual que tu amigo JeongIn- pero, volviendo al punto, es un gusto verte de vuelta.

MinHo se sintió repentinamente incómodo por el concepto, aunque tampoco negaría lo emocionado que se encontraba igualmente.

—Han pasado cosas buenas —contestó MinHo, sonriendo—. No hay razón para estar molesto.

—¿Solucionaste tu problema?

—Sí, y ahora las cosas están mejor —dijo—. E iré al Busking a la noche, así que estoy emocionado.

—¿Él te pone así de contento?

—Sí, y JiSung ha sido demasiado abierto con-

Mierda.

HanSoo ni siquiera tuvo que ser tan explícita como para hacer que MinHo se volviera a sentir intimidado.

¿Por qué te cohíbes?, ella sabe que tú no eres normal, se dijo a si mismo, intentando recomponerse.

—JiSung ha sido abierto con todo, lo cual me pone feliz —MinHo completó, fingiendo compostura.

—Me alegra saberlo —ella regresó la sonrisa, para volver a palmear el hombro con cariño—. Espero que estés tranquilo y contento.

—Lo estoy.

No había por qué decirle sobre sus dudas, ¿No?, de todas formas, estas podrían desvanecerse con el tiempo.

Continuar con su trabajo en la tienda de discos fue mucho más inspirador durante el resto de la mañana; atender personas y jugar en la caja fueron actividades que hicieron que su día pasara rápido. Luego, al llegar a su casa, estuvo encerrado en su habitación hasta cuando sus tripas sonaron de hambre, y como si buen humor parecía lograr que todo el mundo también lo estuviera, sus padres le hicieron compañía mientras MinHo realizaba la cena.

Pasada de las siete, él ya estaba fuera de la casa de JiSung.

—Creí que te pondrías algo más decente para la ocasión —lo recibió MinHo cuando JiSung salió de su casa, con su clásica camiseta, pantalones anchos y mochila.

—Pero me puse mi cangurera favorita —falseó inocencia mientras apuntaba su pecho.

Y sonriendo, ambos se sumieron en una conversación hasta llegar a casa de JeongIn y Chan, donde la camioneta verde de los padres de HyunJin se encontraba estacionada con él, SeungMin y YiSu conversando en la acera.

O, bueno, peleando.

—¡HyunJin! ¡¿Cómo mierda consideras estable una puta balanza de dinero?! ¡¿Sabes, aunque sea, cómo se hace el trueque?! —preguntó ofendido SeungMin.

—¡Claro! En casa siempre lo hacemos —HyunJin colocó ambas manos en su cintura, asombrado—. Mamá le cambió a la vecina tres gallinas por leche de vaca todas las mañanas.

—Eso es una pésima forma de llevar la economía —YiSu comento, a la par que SeungMin pasaba con desespero sus manos por su cabello.

—¡¿Cómo tu madre puede creer que tres gallinas equivalen a una jarra de leche de vaca todas las mañanas?! —gritó—. ¡¿Qué demonios está mal con ella?!

—¡A ver, Rico McPato! ¡¿Cómo lo harías tú?!

—¡La economía de las gallinas es mucho más factible que el jarro de leche! ¡Tú le estás dando tres medios de producción completo mientras tu vecina les está llevando más que su medio, parte del resultado! —SeungMin explicó—. Una maldita jarra de leche no hace que sobrevivas el invierno, ¡Pero tres gallinas sí!

—¿Y no es así como funciona el socialismo? —intervino MinHo con burla.

—¡No! —SeungMin lo encaró. YiSu, a su lado, estaba aguantándose la risa—. ¡Mira, el socialismo es cuando tienes dos vacas y-!

—¡Oh, por favor no! —JiSung lo interrumpió—. ¡No el ejemplo de las vacas!

—¿Por qué estás tan gritón? —le preguntó MinHo a SeungMin.

—¡Me altera que la madre de HyunJin esté haciendo una mala inversión! —explicó el chico, pasando sus manos por su cabello—. ¡¿Acaso considerarías tú igual tres gallinas con una jarra de leche?!

—Está sublevado —susurró JiSung hacia MinHo—. Esto es increíble.

—¡Con el dinero que se hizo esa señora, ustedes pudieron haberse comprado una vaca! —gritó de nuevo, mirando a HyunJin—. ¡Y así no tendrían que estar dependiendo de una señora cualquiera para que los alimentaran!

—¡Intentamos tener una vaca, pero nuestra oveja se puso celosa! —gritó HyunJin—. ¡No podíamos hacer eso!

—¡Eres bestialmente irracional! ¡¿Cómo es posible que tu oveja lleve la economía de la casa?!

—¡Nos da lana, zancudo atropellado!

—¡¿Acaso la lana es más importante que la leche, neandertal sin cromosomas?!

YiSu, en un intento de calmar a SeungMin, lo abrazó dulcemente por la espalda, aunque MinHo notó que la chica solamente lo hacía para ocultar sus carcajadas.

—¿Qué demonios les pasa a ustedes? —preguntó Chan, saliendo de la casa junto a un JeongIn silencioso—. Sus gritos se escuchan hasta el patio.

—SeungMin está tomado —denunció MinHo, apuntando a su amigo—. Él nunca habla más de tres decibeles cuando está sobrio.

—¡Claro que no! —alegó, con YiSu aún riendo en la espalda de él.

—¡Y ella también! —apuntó MinHo.

Chan, tomando a la pareja del brazo, los ganó en frente de él para poder mirarlos con los ojos más paternales que podía brindar.

—¿Están tomados?

—Solo estamos un poco divertidos —explicó ella, risueña.

—Nos ofrecimos a hacer el almuerzo, por lo que mi mamá hizo aperitivos —explicó SeungMin—. Una cosa llevó a la otra y- no te preocupes, ya vomitamos, ya dormimos- ya estamos bien.

—Se ven del asco —concluyó Chan.

—Yo creo que él se ve lindo —dijo YiSu, acariciando el pelo de SeungMin.

—Yo creo que tú te ves más linda-

—Okey, los dos se van separados —HyunJin intervino, tomando a SeungMin del brazo para empujarlo hacia el interior del asiento trasero de la camioneta—. La última vez que ambos estuvieron tomados profanaron mi granja y mi oveja vio todo el espectáculo.

Y a la par que se recomponían, ChangBin, Felix y Lily llegaban por la acera hacia el grupo.

—Bien- ¿Quién se irá de copiloto? —preguntó ChangBin—. ¿Piedra, papel o tijeras?

—Me parece lo más justo —acordó Chan, con todo el grupo colocando sus manos en el centro—. Piedra, papel o tije-

Tarde. JeongIn ya se había apoderado del asiento.

—¿En serio creían que podrían quitarle el lugar? —preguntó burlesco HyunJin, subiendo al asiento de piloto.

Los cuarenta y cinco minutos de viaje que MinHo vivió dentro de la camioneta fueron lo más cercano a un infierno, en especial porque SeungMin no paraba de hacer ridículo aegyo hacia él o cantaba las canciones de la radio a todo pulmón; Chan, por su parte, había preferido grabar la situación para sabotaje más adelante.

—Mierda- hombre, el GPS te está diciendo que vayas por una dirección, ¿Por qué no le haces caso? —MinHo le cuestionó a HyunJin, harto de ver a SeungMin tan risueño.

—Tengo que evadir los controles de tránsito —explicó HyunJin, mirando por el retrovisor para ver si los chicos que iban en la cajuela estaban bien—. Estoy seguro de que hay una ley de tránsito que prohíbe el transporte de cinco personas en la cajuela de una camioneta.

—En realidad estás rompiendo veinte leyes de tránsito —dijo JeongIn.

—No creo que cuente si soy menor de edad, ¿Cierto?

—Veintiuno.

Finalmente, HyunJin logró estacionarse en una de las calles lejanas y paralelas de la calle Sinchon.

La calle estaba iluminada no solo por los faroles o luces de autos, también eran acompañados por los locales nocturnos y familiares en donde, por lo temprano de la noche, el tránsito no era demasiado.

—Creí que iríamos a Gangnam —dijo Chan, bajando del auto y ayudando a sus amigos a bajar de la cajuela.

—Había mucho tráfico y control —explicó—. Pero este lugar tampoco está tan mal, ¿O no, Lily?

—¡Gangnam! ¿Por qué iríamos a Gangnam? —ella pareció ofendida con la pregunta—. ¡Sinchon es la cuna de la música instrumental! Y como es la cuna de la música instrumental, ¡Sinchon es un gran lugar donde caer!

Para la sorpresa del gran grupo, la cantidad de gente que transitaba por la gran calle no era menor de lo que esperaban- al contrario, era demasiada gente. Tuvieron que pasar por un cordón sanitario donde verificaron su vacuna, tomaron temperatura y firmaron ante la responsabilidad jurídica para hacer un seguimiento ante cualquier caso de infección.

—Que corteses —comentó MinHo con sorna—. Las probabilidades de pegarnos el COVID acá son las mismas a que todos nosotros juntos portemos un herpes .

—Eres demasiado específico —le dijo ChangBin—. Y- malo con las probabilidades, ¿Qué mierda quisiste decir con eso?

El tránsito variaba entre caminatas, peatones yendo a restaurantes o bares, estudiantes universitarios de campus cercanos pasando la velada de la noche y tumultos de gente rodeando a artistas callejeros que se presentaban tanto de instrumentalización como de baile.

—Quiero que se empapen de la creatividad y el arte, porque esto es una ducha de un auténtico movimiento artístico, así que empápense —anunció Lily que, a pesar de llevar su mascarilla púrpura, MinHo podía verla fascinada—. ¡Vayan en parejas para que no se pierda, porque en parejas no se perderán- JeongIn, ¡JeongIn, no te escapes!

Rápidamente, MinHo buscó a JiSung con la mirada en el grupo; sabiendo que el chico era un poco temeroso con los grandes grupos y que probablemente le gustaría estar a su lado (¿tal vez?, MinHo no lo sabía), pensó que sería un buen consuelo. Sin embargo, se dio cuenta que fue demasiado tarde al verlo ya tomado de la mano con Felix.

¿La gente no pensará que sea raro?, se preguntó MinHo, viendo los pequeños dedos de Felix entrelazados con los de JiSung.

Notó como los ojos de JiSung estaban posados en él, y, avergonzadamente, sonrió con sus ojos para demostrar que no había problema en ello.

En una larga fila de dúos, con HyunJin miraron los alrededores asombrados. Era la primera vez que se encontraban en un escenario así, y ver a muchos artistas callejeros presentar entre interpretaciones de otros artistas como originales, centros de humoristas o de actuación, trucos de magia o tributos coreográficos- MinHo por primera vez notó cuán aburrido era su pueblo y cuán fantástica era la ciudad.

—Es un lugar demasiado concurrido porque está cerca de la universidad de mujeres y de Yonsei —explicó Lily, afirmándose del brazo de MinHo sin soltar del brazo a JeongIn—. Por lo que hay mucha gente.

—¿Estás diciendo que todos los que se presentan son universitarios? —preguntó MinHo con sorpresa.

—No creo, pero si una gran parte —dijo, antes de apuntar con asombro hacia un extremo de la calle—. ¡Mira, JeongIn! ¡Veamos!

—Sálvenme… —pidió JeongIn a los otros dos, siendo arrastrado por la muchacha.

Junto al grupo presenciaron una presentación de un saxofonista una balada romántica, acompañado de un titiritero que hacía a una pareja de madera bailar al compás. Más adelante, adentrándose en la calle, gozaron de una interpretación sinfónica de distintos instrumentos de cuerdas, presentando un popurrí de las canciones de Coldplay del cual Chan pareció disfrutar en demasía.

—¡Chan! ¡Chan! ¡Chan! —ChangBin apareció esporádicamente para tomar a Chan del hombro y arrastrarlo hacia una parte, haciendo que el grupo los siguiera—. ¡Freestyle! ¡Freestyle!

En un grupo mixto centrado más en un lateral de la calle, resonaba en grandes bocinas un beat predeterminado que reventaba junto al ruido del micrófono donde un chico se encontraba escupiendo lírica con intensidad, ganando tanto abucheos como aclamaciones a medida que la intensidad de sus palabras iban brotando. Sin embargo, el chico llegó a un punto que flageló, haciendo que el grupo entero lo abucheara.

—¡¿Quién sigue?! ¡¿Quién sigue?! ¡¿Quién sigue?! —gritó una chica de extensiones rubias en el micrófono, buscando a gente en el público.

Con emoción, Chan se aproximó hacia el centro del círculo, donde no solo su grupo sino el resto de las personas aclamaron con emoción.

—Tu concepto es espontáneo —anunció la chica en el micrófono.

Enseguida, Chan se puso nervioso, por lo que entre vaciles comenzó con su composición.

—Eh- vale, sé que me encuentro en un momento espontáneo, pero eso no quiere decir que no tengo nada en mi cráneo, porque, aunque no lo parezca mi conjugación no es buena porque de Australia vengo y- no, alto, tranquilo, que a los coreanos no derrengo-

—Una vez, en to grado, Chan aprendió sobre lírica en literatura —contó MinHo a JiSung y Felix que estaban en su lado, mientras veían al chicoar—. Y- no sé cómo lo hizo, pero pasó seis meses completos hablando en décimas.

—A veces me gustaría saber qué pasa por la mente de Chan —comentó Felix, viendo con asombro como el chico seguía planteando versos con su cuello completamente rojo—. Es tan… asombroso.

Sin embargo, al igual que el chico anterior, Chan flageló y terminó siendo eliminado.

—Ni siquiera sé en qué competía —dijo Chan una vez que se reunió con el grupo—. ¡Pero fue fantástico!

De repente, como si fuera el acto más natural del mundo, MinHo sintió un jalón en su propia mano tatuada.

JiSung.

El chico había soltado la mano de Felix y, con una excusa que MinHo no alcanzó a entender, JiSung lo estaba jalando hacia alguna parte entre el tumulto de peatones. Y entonces, como si fuera una película, el ruido de las personas poco a poco comenzó a disminuir el volumen hasta que la tranquila instrumentalización de la canción Ahimsa de U2 resonó.

Con una menor cantidad de público, con teclado, cajón peruano y guitarra acústica, un grupo de chicos presuntamente universitarios interpretaban la canción con calma nostálgica.

Pero la canción estaba en segundo plano. JiSung tenía sus dedos entrelazados con los de él.

—Ya que Felix me tomó de la mano, no creo que sea raro que yo tome la tuya —dijo JiSung, sonando feliz mientras las balanceaba.

MinHo miró sobre su hombro para ver alguna señal de los demás chicos del grupo, y se sintió contento al no localizar a alguno.

—Felix es de naturaleza cariñoso —contestó MinHo, presionando sus manos—. Tú no lo eres.

—Pero tú sí- además, hay muchas personas —dijo—. Esto es por seguridad.

—Ah, claro —rio—. Tomarse de la mano para cruzar la calle.

—Por supuesto.

I’ll meet you before the world was born,

And we had not care.

This is an invitation to a high location,

For someone who wants to belong.

La presentación del grupo era tranquila, lleno de un goce melancólico y esperanzador que hacía sentir bien a MinHo dentro de esa gran concurrencia.

—¿Te gustó el lugar? —preguntó JiSung a MinHo, sin apartar la mirada del grupo. Pero él podía sentir las caricias del pulgar en su mano.

—Es… interesante —respondió MinHo con falsa solemnidad—. No lo voy a negar- me siento patético.

—¿Por qué? —consultó, llamando su atención.

—Porque…, no sé —MinHo se encogió de hombros, inseguro, rascando su tatuaje con su mano libre—. Tantas personas llenas de talento…, me hace sentir ordinario.

—Ah… —comprendió, volviendo a enfocar su mirada en la banda antes de sonreír—. Bueno, te sientes así porque todos son iguales a ti.

—¿Eh?

—Te sientes ordinario porque eres igual de talentoso que ellos —dijo, y MinHo notó los ojos de JiSung sonreír—. Así funcionan los grupos gregarios.

MinHo correspondió con su sonrisa. —¿Grupo gregario?, ¿Estás diciendo que encontré a mi grupo?

En inocencia, JiSung se encogió de hombros. —No lo sé, MinHo, ¿Te sientes menos solo ahora?

Sí. Porque estás conmigo.

En ese momento, MinHo podía considerar como estado predeterminado la felicidad en su cuerpo, lo cuál lo aterraba por completo.

Por otra parte, JiSung podía encontrarse dentro del mismo plano que MinHo: aterrado de tanto goce.

Ni siquiera la sensación de no merecer ese momento estaba presente en su mente. Lo único que JiSung podía pensar en ese instante eran en lo eterno que podía sentirse con los ojos de MinHo sobre él; ni siquiera podía comprar la sensación como cuando Yuna accedió a ser su novia.

Todo era tan distinto que lo atraía, pero a su vez lo aterraba.

Vamos, tonto, pensó. ¿Por qué no me besas?

Pero el celular de MinHo irrumpió el ambiente.

—Aló, Chan —contestó enseguida, soltando la mano de MinHo en el proceso—. No tan lejos donde ustedes, ¿Dónde…? ¿Qué siga qué?

Y Chan cortó la llamada.

—¿Qué te dijo? —preguntó JiSung.

—Que siguiera la música de Twice —respondió, tomando la mano de JiSung nuevamente.

Su estómago dio una voltereta, y él juró que lo vomitaría en ese momento.

El corto trayecto hacia el lugar indicado se hizo un poco más largo a causa de su lento caminar, gozando de su pequeño mundo mientras comentaban los artistas callejeros o la artesanía en el suelo. Al llegar a su destino, y soltar sus manos, notaron que había un gran grupo de personas rodeando un escenario improvisado, donde un gran parlante y un animador se encontraban en el centro de todo.

—¡Todos los participantes del Random Play vengan enseguida si no quieren perder su oportunidad para ganar cupones de descuento en La Casa de Ramyeon y Barbacoa! —gritó el animador.

MinHo no pudo evitar reír al notar cómo HyunJin, ChangBin y Felix compartían una mirada antes de centrarse en el círculo, junto a treinta y dos personas más.

—¿Y SeungMin? —preguntó MinHo a los chicos, donde JeongIn se veía pálido por querer alejarse de Lily.

—Fue a la camioneta con YiSu a buscar su chaqueta —contestó Chan.

MinHo iba a agregar un comentario sugerente ante la idea, pero el animador volvió a llamar la atención de los demás concursantes, iniciando la competencia.

Y fue, durante cuarenta y cinco minutos el grupo estuvo plantado viendo a los chicos bailar- con HyunJin siendo su primer eliminado en la décima ronda (claramente, llorando en los brazos de Chan) mientras que ChangBin fue eliminado en la trigésima cuarta.

—¡Vamos, Felix! —lo animaron, viéndolo bailar efusivamente parte del coro del grupo ITZY—. ¡Tú puedes!

—¡Vamos, vamos, vamos!

—¡YongBokkie! ¡Enorgullece a papi con comida!

Sin embargo, Felix perdió en la final con una chica de trece años que tenía el banner del grupo NCT pegado en el cuerpo.

—No podía ganarle —se excusó el australiano, jadeante, mientras se encaminaba hacia su grupo—. Se memorizó a veintitrés miembros- ¿Qué son sesenta coreografías?

—Al menos te dieron una linda armónica de regalo —consoló Chan, pasando un brazo alrededor de los hombros del chico.

—¿De qué sirve?, hago beatbox.

—¡¿Haces beatbox?!

Caminaron un poco más por la avenida, con la lentitud de un gran grupo que gozaba de las luces nocturnas y de la bulla capitalina. Las ventas ambulantes tanto de artesanía como de comida parecían ser naturaleza, y el goce contagioso de los universitarios romantizaba el ambiente de la cotidianidad, haciendo que la conocida velocidad de Seúl se pusiera en pausa para la noche de la juventud, transformándola en eterna.

Finalmente, casi las once de la noche, el grupo se encaminó de regreso a la camioneta, donde se encontraron con SeungMin fumando fuera de ella.

—¿Y YiSu? —consultó HyunJin a SeungMin.

—Fue al baño —respondió mientras apuntaba al restaurante más próximo a ellos, mucho más lúcido que antes—. ¿Cómo están?

—YongBokkie ganó una armónica en la semifinal de un random play de k-pop —contó Chan con orgullo, mientras que el nombrado abrazaba a un hastiado JeongIn.

—Oh- genial —sonrió.

YiSu regresó enseguida, y MinHo la pudo notar más contenta.

—¡HyunJin, mira! —exclamó ella, mostrándole a HyunJin un regalo—. ¡Aromatizante para autos! ¡Y es de pino!

—¡Que detalle! —agradeció él

—Dejamos las ventanas abajo —observó MinHo—, probablemente entró todo el olor de comida que hay acá- al menos oleremos a pino y no al trasero de un anciano con sarpullido a causa del ají.

—¿Por qué eres tan específico? —volvió a preguntar ChangBin.

Irse de la ciudad fue mucho más rápido que entrar, en especial porque HyunJin seguía sin querer tener problemas con las autoridades. Demoraron treinta minutos en llegar a una estación de servicio, donde todo el grupo se bajó mientras HyunJin y JeongIn cargaban con gasolina la camioneta.

—¿Pedirán identificación para comprar cigarrillos? —se preguntó SeungMin en voz alta—. Se me acabaron.

—Si vas a comprar- cómprame —pidió MinHo, entregándole su billetera mientras miraba a JiSung—. ¿Quieres algo?

—¿Por qué solo le preguntas a él? —cuestionó ChangBin, ofendido.

—Porque si no come algo dulce los próximos treinta segundos, se nos morirá —explicó.

—Es asmático.

—Entonces- SeungMin, cómprale un aire de oxigeno a JiSung- y otro para JeongIn, por favor.

SeungMin puso sus ojos en blanco mientras agarraba a Chan para que lo acompañara a comprar.

Cuando HyunJin terminó de cargar, estacionó su camioneta en el estacionamiento de la estación de servicios, dejando la radio encendida para dejar música de ambiente mientras todos se acomodaban en la caja de la camioneta.

—Ya que MinHo trabaja- él corrió con la comida —canturreó SeungMin, mientras que con Chan subían bolsas de comida y bebidas a la caja.

—Bastardos —exclamó, tomando su billetera para saber cuánto dinero le quedaba y- yep, se le había ido todo—. Hijos de perra- son de lo peor.

—No seas mal agradecido —Chan sonrió, sacando un paquete de frituras de la bolsa—. Compramos tus favoritos.

Y, por una particular razón, eso hizo a JiSung estallar en carcajadas, haciendo que el grupo lo acompañara de forma explosiva.

¿Por qué?, JiSung no lo sabía, pero se sentía dichoso esa noche.

Cantaron sobre la cajuela, comió y fumó peligrosamente en una gasolinería. Rio a carcajadas de los malos chistes de MinHo y ChangBin, y le fue inevitable no caer de espaldas cuando por la gracia Chan sacó soda por su nariz. Hasta JiSung pudo notar que JeongIn estaba pasando un momento agradable, y que poco a poco parecía tolerar la presencia de Lily alrededor de él.

—¿Vieron cómo se funciona dentro del Busking? —preguntó la chica, rompiendo un poco de su personaje—. Las cosas como funcionan dentro del Busking son coherentes- en especial por las normas.

—¿Hay normas? —consultó ChangBin, sorprendido—. ¿No llegas y te pones?

—Sinchon es muy concurrido —explicó ella—. Así que hay que sacar permiso con la oficina general del distrito, porque Sinchon es concurrido.

—Podríamos hacerlo una vez, ¿No?, para probar.

—Ah- y se tiene que abonar.

Eso pilló desprevenido a todos.

—¡¿Abonar?!

—¿Creen que el arte en Corea se sustenta solo el arte? —consultó ella, bebiendo de su soda—. La economía mueve a las personas.

—Por eso no hay que lucrar con el lado artístico —dijo ChangBin al resto—. Si seguimos permitiendo este tipo de situaciones-

—¿Quieres presentarte ahí o no? —le interrumpió HyunJin.

Eso hizo que ChangBin terminara por encogerse de hombros. —Uh- bueno, sí quiero.

—Tendrán que juntar dinero desde ya —recordó YiSu con la boca llena de frituras—. Ya saben como funcionan las cosas- además, no creo que sea barato.

—¿Por qué cuando es un problema normal tú te incluyes, pero cuando se involucra el dinero te apartas? —le preguntó SeungMin, juguetón.

Ella alzó sus manos con inocencia. —Yo no soy parte del grupo.

—Traidora —musitó, tomándola de la cintura para poder recostarla en su regazo, mientras mordía su oreja.

Por alguna razón, para MinHo, seguía resultando vomitivo la melosidad de ellos dos, aunque ahora podía soportarlo un poco más.

Al regresar al pueblo, ya era pasado de medianoche, y HyunJin dejó al grupo en la plaza de la Alameda para poder regresar a su casa.

Una vez que, por recorrido, quedaron solamente Felix, JiSung y MinHo, el castaño se giró a su amigo.

—¿Vienes a mi casa? —preguntó Felix a JiSung.

Yep —contestó, mirando a MinHo disimuladamente—. Pero iré a dejar al otro idiota a su casa- tengo que hablar con él.

Felix, en un acto repentino, tomó a JiSung de los hombros y lo zarandeo ligeramente. —Eres una gran persona, JiSung.

—¡Paren con eso! —se zafó, viendo a Felix largarse por la cuadra hasta su casa dejando a los dos chicos solos.

—¿No que te ibas a quedar en casa de Felix? —preguntó MinHo.

—Sí, pero quería ir a dejarte —contestó JiSung, un poco tímido—. ¿Está… mal?

Por alguna razón, MinHo se contagió con la timidez. —N-no creo.

El silencio por el cual ambos se encaminaron por la noche del pueblo había sido cómodo, suspirando del frío de la noche de primavera un leve vaho que se perdía en el aire, especialmente cuando ambos se encontraban mirando las estrellas.

—¿MinHo? —JiSung se arriesgó a hablar, una vez que comprobó que la calle se encontraba vacía— ¿Puedo hacerte una pregunta?

—¿Qué sucede? —preguntó el otro, elevando su mirada hacia el cielo—. ¿Viste un Alien?

—No- yo…, he tenido una duda desde hace tiempo —no quería delatar su voz temblorosa, ni el nudo en su estómago a causa del nerviosismo.

MinHo bajó su mirada para verlo. —¿Hm?, ¿Qué sucede?

—Tú…, cuándo estábamos en Seúl- en el encuentro, específicamente, en la fiesta de esos chicos que representaban a Inglaterra… —formuló con dificultad—. Tú…, ¿En serio ibas a besarme?

MinHo tuvo el reflejo de detenerse, por lo que JiSung lo imitó.

El otro, por su parte, no esperaba esa pregunta.

—Eh… —por reflejo, MinHo quiso mentir; sin embargo, una embriaguez de realización le hizo cuestionarse el por qué.

Ya no tienes que ocultárselo, se dijo. Ni siquiera mentirle.

Sí —respondió finalmente.

Lo sabía, pensó JiSung, relamiendo sus labios para evitar ensanchar su sonrisa más de lo que estaba. —¿En serio?

—Sí… —dijo, bajando la mirada mientras sonreía con timidez—. Ya sabes…, estabas ahí y- no sé, yo creía en ese momento que tú- que te gustaba, entonces…, bueno- quise hacerlo.

—¿MinHo?

—¿Si?

—¿Y por qué no lo has hecho?

JiSung había sido temerario al decir esas palabras; y MinHo se quedó sin habla.

El pelinegro elevó su mirada del suelo para ver a JiSung, para verlo igual de expectante y emocionado como esa vez.

Esa vez en la habitación de hotel, donde los ojos de JiSung eran estrellas.

—Porque… —MinHo intentó formular, pero su lengua estaba dormida—. Porque no creía que tú…

—¿Conoces la función de las preguntas retóricas?

Eso lo hizo reír- realmente reír, como también lo hizo arriesgarse y tomar el brazo de JiSung para poder acercar y, finalmente, besarlo.

MinHo no se había imaginado específicamente besar a JiSung, pero ese preciso momento parecía cumplir el total de sus fantasías.

JiSung lo tomó del rostro, y MinHo lo abrazó por los hombros.

Al separarse, con lentitud y nerviosismo, JiSung no pudo evitar soltar una sonrisa tonta.

—¿Qué? —preguntó MinHo, igual de risueño.

—Besé al chico que le gustaba mi novia~ —canturreó, y JiSung rio más fuerte al ver a MinHo poner sus ojos en blanco.

—¿En serio la vas a nombrar ahora?, eres del asco.

—¿Cómo podrías perdonarme, MinHo?

Ah~, no lo sé…, soy muy rencoroso.

Pero JiSung lo besó una vez más, aún sosteniendo el rostro de MinHo para que este no se apartara- aunque no debía por qué preocuparse, porque MinHo ni por más loco que él fuera se apartaría.

 

 

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja