Estoy saliendo de mi jaula y lo he estado haciendo bien

Mr. Brightside; MinSung

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Bien, MinHo se dijo a si mismo. No puedes ocultar el secreto.

¿Quién podría ocultar algo como eso?

Después de haber tocado la última canción de la noche todo se había vuelto muy difuso- MinHo quiso culpar al ponche intervenido, aunque en verdad, entre desmontar los instrumentos para regresarlos al salón y la salida de una gran cantidad de personas lo habían mareado, tanto que ni siquiera pudo ver a JiSung.

Fue pasada de las una de la mañana cuando pudieron finalmente salir de la escuela.

—No haremos nada, ¿Cierto? —consultó HyunJin mientras se estiraba, apoyándose en Chan—. No siento mis brazos.

—No pedí permiso para hacer algo en casa —respondió Felix, aunque se veía igual de cansado—. ¿Podemos celebrar con una ida al cine y comer nachos con queso?

—Apoyo —coreó el grupo.

MinHo vio como SeungMin se ganaba frente a YiSu para que ella se subiera a la espalda de él, presuntamente a causa del dolor de su rodilla.

—¿Por qué no me cargas así? —consultó HyunJin a Chan, con melosidad en su voz.

—No creo que te pueda —respondió con pereza Chan.

Pero HyunJin no se hizo esperar y se subió indiscriminadamente a la espalda de Chan, quien no alcanzó a reaccionar por la sorpresa causando que cayera a bruces por el suelo.

—Estás desinvitado a mi casa —murmuró el chico con el rostro pegado a la cera.

El grupo terminó por despedirse para ir a sus propios hogares, con MinHo encaminándose junto a ChangBin, SeungMin y YiSu a la misma dirección.

—Lo hicimos bien, ¿No? —ChangBin preguntó al aire, abrazando a MinHo por los hombros—. SeungMin y MinHo se lucieron.

—Estoy de acuerdo —contestó YiSu, abrazando más la cabeza de SeungMin—. Fue divertido. Deberían ofrecerse en tocar en otros pueblos.

—Aprovechar la paga ya que los de tercero están graduándose —meditó ChangBin—. Seríamos ricos- o, bueno, tendríamos más dinero que cualquier chico de nuestra edad.

—No creo soportar otra hora más tocando —admitió SeungMin mientras suspiraba—. Siento que voy a soñar con todo el repertorio.

—Hay que sufrir, SeungMin —burló—. Si no hay sufrimiento, no hay éxito.

—Éxito mis bolas. Yo quiero dormir.

MinHo no podía descansar todavía. No se podía sentir relajado. El fuerte nudo en su estómago era una gran apuñalada que con cada palpitación era un memorándum de la traición que él le había hecho a JiSung.

No podía aplazar algo tan grande como eso, ni tan importante.

Sus tres amigos no parecieron notar la ausencia de MinHo, o estaban lo suficientemente cansados como para querer hacerlo- a él no le importaba realmente, así él no contestaba preguntas.

De repente, notando las calles por las que ellos cruzaban, vio la que iba en dirección a casa de JiSung.

—Tengo que hacer una parada antes —se excusó MinHo, hablando por primera vez.

Sus amigos lo miraron.

—¿Qué? ¿A dónde vas? —consultó SeungMin.

—¿Ahí no quedaba la casa de JiSung? —apuntó ChangBin.

—Si, él tiene una mierda mía y voy a reclamarlo —se excusó.

—¿Estás seguro? —YiSu habló, mirándolo—. Ya son las una… ¿No crees que lo molestes?

—Pequeña coneja, su casa ya es mi casa —intentó decirlo con tono sardónico, aunque solo sonó como un canto de desgracia.

Se despidió de los tres chicos con la mano y bajó por la calle de las lindas casas sin cerca, en la que la única luminosidad era las luces led pertenecientes a la municipalidad. MinHo veía como, siendo las una de la mañana, había solamente una casa con las luces encendidas.

La casa de JiSung.

Él había asumido que JiSung había esperado a Yuna cuando terminara con la limpieza del gimnasio, pero no creía que se quedarían toda la noche en ello; presumió que probablemente se había llevado a la chica a su casa y- bueno, él no quería encontrarse con ella en ese momento si es que le iba a decir la verdad a JiSung.

¿Por qué demonios Yuna lo había besado?

Bueno, con la paciencia que tiene JiSung…

De todas formas, MinHo no creía que JiSung soportaría algo así proveniente de él, especialmente con todos los antecedentes que tenían.

Para no vivir una experiencia embarazosa de encontrarse en una situación comprometedora en la habitación de JiSung, MinHo agarró unas piedritas de la vereda y la lanzó hacia la ventana de la habitación luminosa. Esperó un par de segundos antes de lanzar la otra, para que la persiana fuera abierta y mostrara el reflejo de JiSung con su pijama colocado.

Un sentimiento de gracia le causo cuando lo vio fruncir el ceño, extrañado. Pero se disipó enseguida a causa del nerviosismo.

Al ver a JiSung abrir la ventana y no regresar a asomarse a ella, MinHo escaló la falsa enredadera hasta la habitación, encontrándose con JiSung cerrando la puerta de su habitación.

—¿Qué sucede? —preguntó JiSung con naturalidad, girándose para verlo—. Creí que te irías a tu casa- oh, no, ¿Vienes a secuestrarme?

—Vas a tener que dejar esa fantasía de lado, JiSung —bromeó MinHo, cerrando la ventana para que el frío de la madrugada no entrara a la habitación.

Verlo ahí, con su cabello rubio aplastado y con una curiosa vista en su mirada hacía que el estómago de MinHo se retorciera más del nerviosismo, tanto que incluso sentía su respiración variar.

—¿Entonces qué pasa? —volvió a preguntar JiSung, antes de abrir los ojos en realización—. Oh, ¿Peleaste de nuevo con tus padres? ¿Dormirás acá?

Yuna no le contó, asumió MinHo, aunque con el desorden del cierre de la fiesta no le sorprendía que no pudieran verse.

—No- yo… yo venía a hablarte de algo —comenzó a decir.

De repente, su lengua se trabo.

¿Era realmente buena idea? ¿No era lo mejor decirlo junto a Yuna sobre esa situación? MinHo no era parte de la relación, por lo que cosas así no debería de por qué estar mencionándolas él; pero JiSung era su amigo, eso también afectaba a la relación de ellos dos, por lo que- , MinHo estaba haciendo lo correcto de estar ahí.

JiSung, sin soltar su rostro de preocupación, se sentó en la cama. —Vale… ¿Qué sucede?

MinHo miró el escritorio de JiSung y notó el particular peluche de quokka que su primo menor le había regalado, por lo que lo tomó para poder jugar con él para canalizar su nerviosismo.

—Yo…, hice algo malo —empezó él, sin apartar la vista del quokka con polerón—, yo- me besé- yo me besé con Yuna.

Fueron los cuatro segundos más eternos en la vida de MinHo; de ver la reacción preocupada de JiSung hasta el desconcierto, y pasar de ello hasta la realización negativa, para mostrar como su ceño se fruncía de un enojo totalmente distinto que cuando vio en el hotel en Seúl.

—¡¿Qué?!

—No fue mucho, en serio- a mi no me gustó y-

Pero JiSung ya se había levantado de la cama, caminando alrededor de la habitación. —¡¿Estás de joda?!

—En serio lo siento —insistió MinHo, presionando el peluche con fuerza en sus manos—. Es tu novia- no tuve que-

—¡¿Qué?! ¿Qué no tuviste qué? —JiSung lo encaró—. Tú lo sabías- MinHo, tú jodidamente sabías la situación de mierda que estamos pasando en la relación- ¿Y te involucras? ¿Qué demonios pasó por tu cabeza?

—Ella me agarró desprevenido —intentó defenderse él—. Ella-

—Por favor- MinHo, ¿Tan poco hombre eres que tienes que echarle la culpa a ella? —espetó, caminando hacia él—. Vamos, ¿Me tomas por imbécil?

—JiSung- no, por favor cálmate —temió MinHo, deshaciendo el nudo de nerviosismo para pasar a la pena—. Puedo explicarte- a mi no-

—Cállate —JiSung se acercó a él para quitarle el peluche—. Cállate tú- ¿Viniste hasta acá a contarme esa mierda? ¿Estás de joda, MinHo?

—En serio yo no quería —insistió MinHo, acercándose desesperadamente a él—. Me pilló desprevenido y- en serio no siento nada por ella, yo no-

—No te creo —interrumpió nuevamente—. Yo- no puedo creerte, MinHo, ¡¿Es que tuvo que ser ella?!

—No fue así- JiSung, por favor déjame explicarte.

JiSung parecía que iba a querer gritarle algo a la cara, cosa que MinHo no quería escuchar, pero repentinamente el chico frente a él calló abruptamente para darle paso a un sollozo.

—¿Por qué tú? —cuestionó JiSung. MinHo se quedó congelado al ver las lágrimas del chico correr por sus mejillas—. ¿Por qué?

De repente, MinHo ya no veía al JiSung de diecisiete- veía al pequeño chico de diez que lloraba en la fotografía de HyunJin, aferrado a una corbata en su pecho de forma desesperada.

MinHo se hincó ante el pequeño JiSung para poder llamar su atención, tocándole suavemente la cabeza. —En serio lo siento.

Pero el pequeño JiSung no levantó, la cabeza, en cambio, Chan entró a la puerta de la habitación con una fuerte patada, vestido como un repartidor de pizza con una caja de la comida en sus manos.

—¿Alguien pidió fideos a la boloñesa?

MinHo finalmente abrió los ojos.

Al notar que su habitación no estaba oscura como lo era de una noche, sino iluminada gracias al día, rápidamente comprobó la hora en su celular y notó que tenía tres alamas perdidas como dos llamadas de Chan.

Era lunes y eran las diez de la mañana.

—Por la mierda… —suspiró, dejando caer su celular al suelo a la par que escondía su rostro en la almohada.

Me quedé dormido.

Gran Chris

Qué sucede, lacra <<

>> Que no llegaste.

>> ¿Vendrás hoy o nos olvidamos de ti?

Ustedes están humanamente imposibilitados de olvidarse de mi <<

>> Al menos llega a la hora del club

Okey Dokei <<

Ah, oye.., <<

¿JiSung fue a la escuela? <<

>> ¿?

>> Asumo, ya que es lunes

Humorista <<

El nudo en el estómago de MinHo era inmenso, tanto que ni siquiera se atrevía a mantenerse de pie.

Se levantó de su cama con cuidado; con el dolor muscular que lo había acompañado todo el domingo. Abrió la puerta de su habitación y fue al baño, para continuamente bajar hacia el primer piso (evitando a los pacientes de su padre) para ir hacia la cocina.

Preparándose su desayuno, su madre llegó en el mismo estado que él.

—¿No deberías estar en la escuela? —consultó ella, abriendo una botella de jugo de naranja para verterlo en un vaso.

—Me quedé dormido —contestó él, revolviendo unos huevos en la paila para tirar jamón para dorarlo—. Aunque iré a la banda en la tarde.

—Recuerda que estás castigado.

—¿Todavía? —MinHo la miró.

Ella tragó del jugo y asintió. —Si- tuviste más libertad por esa presentación, pero vuelves a estar castigado.

A MinHo le hubiera gustado gritar en ese momento, pero sabía que no ganaría nada bueno con eso; tampoco tenía mente para preocuparse, por lo que terminó de asentir con sumisión.

—Déjame quedarme un rato hoy, ¿Sí?, al menos para avisar.

—Ah… —SooYoung asintió, levemente desorientada, y robó los palillos que MinHo utilizaba para poder robar una pieza de jamón—. Y- bueno, ¿Qué dijo tu padre conque faltaste hoy?

—No sé, no me ha visto.

—Bueno —siguió, yendo hacia la alacena para sacar un paquete de galletas—. ¿Puedes ir a comprar algo al mercado?

—Vale.

—Saca dinero de mi bolso, y si MyungDae está sin pacientes le preguntas qué quiere él.

—Bueno.

MinHo no era de un chico de faltar a la escuela, aún cuando se sentía que no hacía nada allí; pero era mejor mantenerse y entretenerse allí a que estar sumido en el aburrimiento de su casa.

En especial ahora, que sus sentimientos oscilaban entre querer carcomer su mente en su casa o tener que ver a JiSung en la escuela.

Por dios…, se lamentó MinHo mientras comía. Soy un asco…

Bajo al estilo dentro de su melancolía decidió que lo mejor para poder desviar el pensamiento y el sentimiento hacia JiSung era sumirse en la melancolía de sus memorias. Recordar los días en los que no lo conocía.

Se dio una ducha antes de poder vestirse, y cambió las canciones de su mp3 en su computador con la lista “Lista de canciones que Lee Know usa para olvidarse de todo”, se colocó sus auriculares, su ropa clásica y bajo por las escaleras hacia el primer piso, corriendo con la suerte de encontrar a su padre revisando la agenda en la sala de la casa.

—Hola —saludó MinHo, yendo hacia el bolso de su madre para sacar su billetera—. Mamá me mandó al mercado a comprar.

—Ah… ya, déjame hacer una lista —dijo el hombre, sacando una hoja de su agenda para empezar a anotar.

—¿Te llamaron de la escuela?

—Sí, dije que yo te había dejado faltar.

—Uh- gracias.

—¿Quieres algo en particular?

—Naranjas.

—Vale- listo.

El hombre dobló la hoja y la entregó a MinHo, antes de darle una sonrisa.

Al salir del mercado la primera canción que sonó en su reproductor fue Holding On de Simple Plan, pensando en que podría ser una buena canción para interpretar con el grupo. Y se dejó abrazar momentáneamente por el sol del invierno, el cual fue un poco más reconfortante.

Saludó a las personas que lo saludaban con la canción Where The Street Have No Number de U2, y entró al mercado con calma para la compra de frutas y verduras; también compró un par de huevos, y un poco de carne de cerdo para poder prepararlo. Encargó un saco de arroz para su casa y, siendo pasada del medio día, MinHo regresó a su hogar navegando en la misma nostalgia.

Recordó mientras escuchaba The Prettiest Star de David Bowie un buen momento de su infancia, de haber visto un video en VHS en la casa de sus abuelos como su madre le cantaba esa canción para dormir, aunque se haya convertido en un recuerdo punzante a causa de las memorias de la depresión que ella había sufrido durante la mayor parte de la infancia de MinHo.

 También rememoró de cómo de pequeño escribía notas musicales aleatorias en un pentagrama que él mismo había hecho para hacer que su padre tocara la melodía, notando enseguida que su padre no lo tocaba según las azarosas notas de MinHo, pero que lo hacía con el fin de que su hijo se sintiera contento con la música que creaba. La canción que MinHo siempre pareció escribir era Confession is Not Flashy de Lee Seung Hwan, que sonaba por los auriculares del chico como un abrazo veraniego.

Estoy actuando como un dramático, pensó MinHo cuando la pena se acumuló. Debo hacerle frente. Y que sea solo por señal del universo que me impida hablarle.

Después de mucho tiempo almorzó con sus padres, quienes lo incluían en conversaciones que MinHo no podía recordar porque su mente se encontraba divagando emocionalmente, con cada minuto sintiéndose mucho más cobarde que antes.

Tengo que decirle, se dijo. Debo hacerlo.

Esto iba mucho más allá de sus sentimientos por JiSung. Esto iba por la lealtad que era el ser un amigo.

Se ofreció de forma monótona lavar los platos, y cuando dio pasada de las tres MinHo tomó a su guitarra para encaminarse a la escuela.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes que querían largarse de la escuela o que se encaminaban en dirección a sus talleres, por lo que MinHo pudo pasar desapercibido por la administración de la escuela.

Una vez que llegó al viejo salón de música, escuchó una pista salir de los parlantes mientras que dos personas cantaban.

Is this in my head? I don’t know what to think, he knelt to the ground and pulled out a ring and said —cantaban Felix y YiSu a viva voz, antes de empezar a gritar—. “Marry me, Juliet, you’ll never have to be alone. I love you and that’s all I really know-”!!!

¿Por qué tan eufóricos? —saludó MinHo a Chan, sentándose en el escritorio.

—Recibieron la paga —contestó Chan, sacando de su mochila un sobre con dinero—. Saqué de tu fajo la comisión que le querías dar a YiSu.

—Vale… —acertó MinHo, contando los billetes antes de pasarlo a Chan—. Ten. Déjalo como fondos de la banda.

—¿En serio no sacarás nada más?

Bueno, puede que MinHo haya robado un par de billetes del fajo.

—Ah- hombre, sigo castigado —contó MinHo a Chan—. Así que, mientras no tengamos una presentación, no podré quedarme.

Chan soltó un profundo suspiro antes de asentir.

—Vale- ChangBin está eufórico por el tema de la canción, así que supongo que tendremos que buscar lugares donde presentarnos.

—Genial —MinHo forzó una sonrisa, antes de mirar al grupo—. ¿Y JiSung?

—Entrenando —dijo JeongIn, dibujando desde la ventana—. Aunque debes tener cuidado al hablar con él. Está sensible porque tiene que entregar el viernes una maqueta y recién está haciéndola.

Listo, esta es la señal.

—¿Ensayamos? —ofreció MinHo, saltando del escritorio—. Quiero sacar una nueva canción.

—¡Twice! —exclamó Felix, sorprendentemente más alegre—. ¡Una de Twice!

—Podríamos interpretar el opening de Evangelion —opinó HyunJin, igual de animado—. ¡El que tiene internet que busque las partituras!

—No vamos a sacar otra canción en japonés —decretó ChangBin—. ¿No les pareció suficiente Ali?

—Deja tu racismo de lado, hombre —le dijo MinHo—. ¿Podemos sacar una canción de-

—¡No! —le gritaron.

MinHo se puso una mano en su pecho. —Por favor, ¿Por qué creen que todo lo que saldrá de mi boca será U2?

—Traumas —respondió SeungMin.

—Bueno- retomando, quería decir que debíamos sacar una canción de David Bowie y-

Pero el resto del grupo ya había dejado de escucharlo.

Al menos MinHo podía hacer pasar desapercibido su nerviosismo.

En el transcurso de ese día, MinHo no vio a JiSung. La idea de pasar por su casa después de clases era tentadora para poder hablar con él, pero MinHo prefería confesarlo en un escenario distinto al de sus pesadillas.

Llegó el martes, y durante el primer receso MinHo fue hacia el salón avanzado.

Sin embargo, se detuvo abruptamente al ver que JiSung se encontraba trabajando en su maqueta junto a la ayuda de Yuna.

—¿Qué te pasa? —le cuestionó SeungMin, al verlo en el pasillo chocar con una pared invisible.

—Na-nada —contestó MinHo.

—¿Ibas a ver a JiSung?

Seh, pero está con Yuna —dijo, abrazando a SeungMin por los hombros para seguir caminando hacia alguna parte—. No voy a interrumpir a los tórtolos.

¿Acaso Yuna no le dijo?, porque si Yuna no le había dicho, eso significaba que cuando MinHo abriera la boca la relación de esos dos se iría a la mierda.

Aunque- si Yuna no había hablado, ¿Eso significaba que MinHo podía también omitir el tema?

Oh, la mera idea era tentadora. Si la relación de JiSung y Yuna funcionaba igual que antes, eso significaba que ella había decidido mantener el secreto, y si ella estaba callada MinHo concluía que él también podía estar callado.

No-, se recriminó. No puedes estar callado.

Pero, como se dijo, él podría estar arruinando la relación si es que lo confesaba.

Para el segundo receso previo a la hora de almuerzo, en su trayecto de ida hacia comprar un bebestible encontró a JiSung y a JeongIn conversando en el pasillo. MinHo, con la espontaneidad de un gato, dio media vuelta para poder esconderse en su salón.

No puedes evitarlo, se dijo. Si lo evitas, él sospechará.

Mierda-, MinHo ni siquiera podía agarrar a Yuna para hablar con ella sin sentir o parecer culpable.

Para el receso del almuerzo, él fue a esconderse a la vieja sala de música, para poder ocultarse entre los instrumentos y las colchonetas y fumar un rato ahí.

Bien- rápido. Silogismos.

Premisa uno: Yuna me besó, siendo novia de JiSung.

Premisa dos: Yo soy amigo de JiSung.

Conclusión: MinHo es un mal amigo.

Ja- ni siquiera puedo respetar la regla de los silogismos para este caso. Quiero matarme.

—¿MinHo?

¡Mierda!

Rápidamente apagó el cigarro en el suelo del salón mientras aleteaba para dispersar el humo.

—¿S-si? —contestó él—. ¿Quién es?

—¿Es en serio? —la voz de JiSung sonó cansada, asomándose a través de las colchonetas para verlo—. ¿Qué haces fumando acá? ¿Sabes del lío que me vas a meter si alguien te pilla?

—Lo siento —se disculpó enseguida, escondiendo la colilla tras las colchonetas—. No volverá a pasar- ¿Qué haces acá?

JiSung elevó su mano para mostrar una pistola de silicona. —Le pedí la pistola a YiSu para pegar unas cosas.

—Ah… —MinHo asintió con falsa comprensión—. Vale…

En un buen mundo JiSung se habría excusado y se habría retirado del salón, pero como MinHo era un chico de mala suerte, JiSung sonrió finalmente antes de tomar asiento junto a él en el suelo.

—¿Y? —consultó él—. ¿Por qué estás encerrado?

—Estaba teniendo mi momento protagonista —contestó MinHo, fingiendo jocosidad.

—Te conozco —JiSung dijo—. Sé que te pasa algo.

—Sigo castigado —desvió la bala, y pareció funcionar porque JiSung lo miró con cierta pena—. Mientras no tengamos algún tipo de presentación no podré asistir al club.

—Ah… —JiSung asintió—. Bueno- ahora podríamos ir al Busking.

—No hasta que nos hayan vacunado.

—Tampoco falta mucho para eso- puedes aguantarte.

—Me voy a morir de aburrimiento en mi casa.

JiSung sacudió su brazo para poder mostrar las pulseras que MinHo había hecho. —Tienes pasatiempos.

Se le fue inevitable para MinHo sonreír ante eso. —Si…

—¿Y qué van a sacar con la banda? —consultó JiSung con interés—. La canción de ChangBin fue buena- podrían hacer más cosas originales.

—Chan dijo que ChangBin estaba emocionado por eso, pero no sé si tendrá el suficiente nervio como para soportar todo ese estrés —admitió MinHo—. Pero supongo que con interpretaciones podemos hacerlo.

—¿Has pensado de Homesick? ¿De A Day To Remember?

—Esa canción es demasiado fuerte- y ya te dije que no me gusta el punk pesado —le dijo.

—Lo sé- pero la canción If it means a lot to you es suave —insistió.

MinHo puso sus ojos en blanco antes de asentir. —Mira- te confieso que cuando escuché esa canción tenía la mente en otro lado —O la boca en otro lado—, así que no sé de qué canción me hablas.

—Eres del asco —bromeó JiSung, antes de sacar su mp4 y, mientras MinHo desenredaba los auriculares, él buscaba la canción—. Aquí tendrás tu balada.

Cuando la canción comenzó a sonar, MinHo la había reconocido al instante. Francamente, a él le había aburrido la melodía, pero escuchar a JiSung cantarla suavemente a su lado parecía ser un poco más interesante.

De repente, MinHo se cuestionó la razón de su gustar en JiSung, y si tal vez solamente estaba confundiendo sentimientos. El chico era penoso, muy intenso para algunas cosas y ni siquiera cantaba bien; no tenía ninguna de las cualidades que a MinHo podía atraerle de una persona, (aún cuando nadie le había gustado antes), y la única razón por la que se había acercado a él fue para sacarlo de la relación que tenía con Yuna.

Y aún, con todos los argumentos que MinHo había tenido, ahora tenía en sus manos la prueba fehaciente para convencer a JiSung de que terminara con ella, aunque eso significara tener que sacrificar la relación que tenía con él.

Probablemente, cuando JiSung lo aleje, MinHo dejará de gustarle- y, en un futuro mirando hacia el pasado, él se dará cuenta que nunca le gustó JiSung, y que la sensación y tormento emocional que él había tenido- la irrefutable felicidad, el espontáneo nerviosismo y la cosquilleante sensación de comodidad, todo eso habría sido causado por alguna entidad mayor hacia ese chico en particular.

Además, él no podía hacerle daño a la persona que le gustaba. No era como debían de funcionar las cosas.

—Me gusta el puente de la canción —JiSung habló por primera vez desde que había iniciado la canción—. Nunca comprendí lo que quería decir, pero me gusta.

Gustar…

Con lo que MinHo le había hecho, no merecía que le gustara.

—¿No tienes una maqueta que hacer? —consultó MinHo cuando la canción terminó.

El rostro de JiSung decayó ante la lejanía abrupta, y asintió mientras guardaba su reproductor en el bolsillo. La mirada de decepción que había tenido en sus ojos fue lo suficiente para MinHo como para arrepentirse de todo nuevamente.

—¿Y qué tienes que hacer? —preguntó MinHo, levantándose a la par con él.

—Ah- es la maqueta de una casa para una clase de artes plásticas —explicó JiSung.

—¿Tienes artes plásticas? —se sorprendió, saliendo del salón con él para acompañarlo a su salón.

—Si- es para artes plásticas, física, filosofía (no preguntes por qué) y matemáticas.

—Ah… notas correlativas —concluyó MinHo, antes de palmear la espalda de JiSung—. Te voy a ayudar.

JiSung se encogió de hombros antes de volver a sonreír. —Vale. No pensé que fueras buenos con las manualidades.

—No lo soy- pero siempre puedo intentarlo.

MinHo no era bueno en manualidades, y JiSung terminó baneándolo de su trabajo.

La normalidad de la relación de los dos se mantuvo, haciendo que a veces MinHo olvidara de la culpa que lo carcomía.

Un miércoles en el salón avanzado, MinHo notó a JeongIn y HyunJin ayudando a JiSung con su maqueta, armando pequeños muebles de cocina y sala de estar mientras que JiSung trabajaba construyendo el segundo piso de la casa.

—¿Cuándo demonios tienes que entregar eso? —MinHo consultó con amabilidad, sentándose al lado de ellos.

JiSung apuntó la pistola de silicón a MinHo. —Aléjate de mi casa.

MinHo elevó las manos en son de paz.

—Mira el lado bueno- esto no es una competencia —comentó JeongIn, colocando los supuestos pilares sobre un cartón piedra—. Porque probablemente habrías perdido.

—Gracias —gruñó JiSung—. Al menos tendré una calificación aceptable.

MinHo dio una mirada por el salón, los pocos estudiantes se encontraban trabajando en lo suyo. Meneó su mano a Delicia cuando compartieron un contacto visual.

—¿Casa de quién es? —preguntó HyunJin.

—Sigmund Freud. El psiquiatra —explicó JiSung—. Ya sabes- el que tiene problemas con las madres.

—No, JiSung, ni perra idea de quién es él.

—Dorian fue de viaje de estudiantes a Viena —contó JeongIn sin interés—. Un lugar raro, sinceramente- ¿Quién va de viaje de estudiantes allá?

—Ah, Dorian… —murmuró MinHo, mirando al chico—. ¿Cómo está él?

—Bien. Sigue estudiando —contestó—. ¿Quieres hablar con él?

Aunque MinHo tuviera su contacto, lo último que quería en ese momento era hablarle.

—No…, aunque es bueno saber que está bien —comentó, bajo la curiosa mirada de JiSung—. Bueno, chicos- no los molesto más, yo me reti

—¡Hola!

JiSung tuvo que agarrar a MinHo para que no cayera sobre la maqueta de la casa, pero HyunJin y JeongIn terminaron ensimismados sobre el otro por el susto que recibieron luego del espontáneo saludo de Lily.

—Lily… —MinHo se recompuso—. Hola…

—¡Estuvieron fantásticos en la fiesta de graduación! —expresó ella—. ¡Porque ustedes son geniales! ¡Por eso estuvieron fantásticos en la fies-

—Gracias —interrumpió MinHo, inclinando su cabeza—. Aunque era una fiesta privada, ¿Cómo sabes qué-

—Me he colado —contestó con felicidad, revisando su celular y mostrándolo al grupo—. ¡Y los he grabado! ¡Fueron asombrosos! ¡Por eso los he grabado!

—Vaya… —HyunJin se levanta un poco para ver—. Mi rostro es realmente feo cuando toco.

—Mentira, oppa, eres atractivo.

—Por favor no me llames así.

—Creo que nunca se han grabado —JeongIn comentó, viendo también el video en donde tocaban la canción de ChangBin. Por la distancia parecía haber sido grabado desde la puerta del gimnasio—. Lily, ¿Puedes enviarme el video?

MinHo vio a la chica sonrojarse hasta el cuello, antes de sonreír aún más. —¡Voy a tener el número de un chico de la banda!

—Yo no toco en la banda, y puedes borrarlo enseguida.

—¡Voy a salir con alguien de la banda!

—Te bloquearé después.

—Oh- —Lily se detuvo, antes de revisar su teléfono nuevamente—. Si- vine porque quería preguntarles sobre algo, por eso vine.

Los cuatro chicos quedaron esperando la pregunta, pero ella simplemente se había quedado congelada mirando su celular.

—Eh- ¿Lily? —HyunJin llamó la atención.

—Vine porque quería preguntarles si podía subir el video donde se presentan a YouTube —explicó ella de nuevo, pareciendo como si alguien le diera reproducir a su existencia—. Necesito pedir su consentimiento, porque con él puedo subir el video a YouTube.

—Ah- —MinHo miró a HyunJin, quien se encogió de hombros—. Déjanos hablar con la banda sobre eso y te contestaremos, ¿Vale?

—¡Vale! —asintió con emoción, antes de girarse hacia JeongIn—. Entonces, ¿Me das tu número?

—No.

Al día siguiente, MinHo se había enterado por parte de SeungMin que habían dado su consentimiento para subir el video a YouTube, aunque a MinHo no podía importarle menos en ese momento.

Un día más sin poder hablar con JiSung.

Probablemente, gracias al refugio de la música y a su lista creada específicamente para olvidarse del tema, MinHo habría olvidado durante una o dos horas la culpa que rondaba en su cuerpo; empero, Yuna era su compañera de clases, y desde el martes que ella no le dirigía la palabra.

MinHo tampoco se atrevía a conversar con ella.

Parecía que todo era mejor así, olvidarse del tema- además, JiSung tampoco salía mucho del salón avanzado por su maqueta, así que MinHo podía caminar tranquilo.

Aún cuando alrededor de su cabeza giraba el picabuey repitiendo incesantemente la culpa que él llevaba en la situación.

Para el viernes, MinHo ya había decidido que era mejor idea cortar relación con JiSung.

Él lo haría de todas formas, aun contándole era mejor para que así él pudiera librarse de esa relación que tenía con Yuna y de la suya.

—Ah- MinHo.

El chico, aturdido, se giró con sorpresa; por la voz femenina temió que fuera Yuna, pero al ver los ojos saltones de YiSu terminó por relajarse.

—Por dios, niña… —exhaló él—. ¿Nunca te enseñaron a tocar?

—¿Qué tocaría? —cuestionó ella.

—Ah- como sea, hola.

—Necesito un favor —pidió YiSu enseguida, tomándolo de la manga de su chaqueta para llevarlo por el pasillo—. Acompáñame.

MinHo no se cuestionó mucho, dejándose llevar.

Al llegar al taller de YiSu, solamente KwangSu se encontraba ahí.

—KwangSu —YiSu lo llamó—. ¿Por qué no vas a almorzar?, creo que SeungMin está allí con sus amigos.

—No lo sé… —el chico anaranjado y tímido negó—. Me da vergüenza…, además, no le caigo bien.

—No seas tonto, le agradas —alentó ella—. Ve, estoy segura de que no te dirá nada.

KwangSu parecía escéptico, pero terminó por acceder. MinHo creyó que lo hizo solo porque ella lo estaba pidiendo.

Cuando ambos quedaron solos en el taller, ella sacó de una de las bolsas una preciosa chaqueta gris que parecía compleja de hacer.

—Woah… —MinHo exclamó con asombro—. ¿Estás de joda conque la hiciste tú?

—¿Se ve bien? —preguntó con ella con nerviosismo—. Es un regalo de aniversario para SeungMin, pero no puedo probarla con él por obvias razones. Y como tú tienes casi su mismo tallaje…

—Se ve bien —admitió, sacándose sus prendas hasta quedar en playera; YiSu puso la chaqueta en MinHo y lo movió frente al espejo del aula para analizarla—. Se ve profesional.

—Tiene algunos fallos, también… —analizó ella las mangas, y frustrándose al notar que había hecho un hombro ligeramente más pequeño que el otro—. Agh, tendré que rehacer toda esta parte…

MinHo la vio conversar un momento consigo misma, pareciendo tan sumida en sus pensamientos que él la dejó existir dentro de su burbuja. La vio marcar el pecho de él con tiza y midió con una cinta métrica verde los centímetros que le faltaban en su espalda para que fueran perfectos.

—¿MinHo?

—¿Sí?

—JiSung los vio.

. . .

—Te traeré algo para beber, ¿Sí?

JiSung vio a YiSu levantarse del asiento para poder encaminarse hacia la mesa de bebestibles, perdiéndose en la multitud de personas que se encontraban en la multitud.

Todos parecían estar disfrutando de la canción Decalcomanie que MinHo interpretaba en el escenario, y eso JiSung no podía negarlo- su suave falsetto se había acoplado a los potentes vocales de la canción original, mostrando un gran reto en el vocal de MinHo.

Pero JiSung no podía disfrutarlo.

Una vez que YiSu regresó junto a JiSung, le cedió el vaso de ponche con amabilidad mientras se sentaba con él. JiSung lo bebió todo de golpe, sin importar la cantidad impresionante de Soju que tenía.

Se mantuvieron en silencio por un momento, escuchando a MinHo terminar de cantar para darle paso a Wild Side, donde algunos estudiantes del público lanzaron un eufórico grito mientras cantaban a la par.

—¿Quieres hablar de ello? —consultó ella con amabilidad.

Nah —terminó por hablar JiSung, soltando un profundo suspiro entretanto se levantaba—. ¿Vamos?

JiSung podía entender que ella estuviera un poco desconcertada por la actitud de él- y no podía culparla, JiSung también estaba sorprendido por la forma calmada con la que estaba lidiando toda la situación.

O tal vez no estaba calmado, solo había activado el piloto automático de su mente, y solamente quería dejarse llevar por las circunstancias.

Con su brazo enganchado con el de YiSu se encaminaron hacia el grupo de estudiantes para poder menearse levemente como forma de baile mientras presenciaban al grupo tocar. MinHo vacilaba entre el japones con el inglés y el francés con notoria dificultad, pero la forma de moverse junto con Cessi era cautivante que podía pasar desapercibido gracias al espectáculo.

Tras la canción terminar, MinHo brindó unas últimas palabras antes de presentar la última canción.

—La escribió ChangBin —comentó JiSung en el oído de YiSu—. No la he escuchado completa.

—Ni yo —contestó ella—. HyunJin me dijo que tuvo un desborde de nervios esta mañana.

Como era de esperarse, cuando MinHo cantó el primer verso, JiSung sintió una puñalada cruzarle todo el pecho.

¿Era posible, después de tanto tiempo, sentirse un objeto?

MinHo le había mentido descaradamente, le había hecho creer que todo el circo que él había montado para acercarse a JiSung no era con el fin de estar con Yuna- pero eso, eso…

JiSung no necesitaba más comprensión de su entorno. Él sabía cuál era su lugar en ese momento, y su lugar no era el cual estuvo.

Los chicos de la banda coreaban partes del coro a MinHo, y por los comentarios que él podía escuchar en los estudiantes de tercero parecían estar disfrutando del espectáculo, especialmente por la melosa letra.

Cuando la canción terminó de sonar y el aplauso de los demás estudiantes llenó el gimnasio, JiSung notó a YiSu encaminarse hacia los laterales del escenario para recibir a la banda.

—Buscaré a Yuna —susurró JiSung en el oído de ella, dejándola sola—. Me iré con ella, para que les avises.

No podría soportarlo.

Buscó a Yuna entre la multitud con un poco de nervios, aunque realmente no quería verla en ese instante. Sentía el nudo de la pena en su garganta y creía que al verla se desarmaría para darle paso al dramatismo, pero cuando la encontró con su traje blanco recibiendo halagos de los demás estudiantes, pudo contenerse.

—Hola —saludó JiSung con naturalidad—. ¿Lista para irte?

—Si, solo dame un momento —pidió ella, igualmente natural—. Entregaré la llave a la secretaria para que ella cierre el gimnasio.

—Okey, te espero afuera.

Aunque no fue necesariamente afuera. Lo que él hizo fue escapar de las miradas de la banda hasta poder asegurarse de que ellos se habían ido.

Era pasada de las una de la mañana.

Una vez que Yuna terminó de hacer la-mierda-que-tenía-que-hacer, ambos caminaron en silencio y tomados de la mano en la fría madrugada del invierno, con solo el paso de los tacos resonando en el vacío de la conversación siendo algún tipo de excusa precipitada para sentir que no había que rellenar con la voz.

Finalmente, él dejó a Yuna en su hogar sin haber hablado del tema.

Ella no quiso hablar del tema.

Tampoco podía culpar a MinHo, cuando había sido él quien había escapado.

Al llegar a su propio hogar, corrió con la suerte de que su madre se encontraba dormida, por lo que en silencio se preparó un té verde mientras recordaba que la ropa que él tenía no era suya, así que con cuidado en su habitación la sacó y la dobló para dejarla en una bolsa, esperando que fuera el día siguiente para mensajear a YiSu para avisarle de ello.

Pero él ni siquiera se proyectaba al día siguiente. No podía.

La escena frente a sus ojos había sido rápido, notorio de la sorpresa en la cara de MinHo y en la decisión de Yuna, pero eso no restaba la acción cometida.

La teoría de que MinHo le había mentido y que realmente gustaba de Yuna era cada vez más potente, especialmente cuando ella no lo había mencionado.

Al terminar de preparar su té, subió a su habitación. Con la luz de escritorio lo bebió en silencio antes de darse cuenta que la agonía de sus pensamientos lo iban a empezar a sobrepasar, por lo que decidió poner la radio para poder distraer su mente de otra cosa.

Sin embargo, las trasmisiones de madrugada eran las más melancólicas.

Canciones del viejo trot sonaban como deporte, al igual que melodías folclóricas que no acallaban su letanía. Cambió de estación un par de veces hasta que encontró una radio tocar una canción Weki Meki, lo suficientemente superflua para poder dejar de pensar en un momento, pero todo terminó fracasando cuando With or Without You de U2 terminó sonando en la radio.

¿Estás de joda?

Con un nudo en su estómago JiSung lo apagó, y terminó por acostarse en su cama para pensar en los veinte y un mil escenarios que el tormento le llevaba.

En algún punto de la noche él lloro, aunque no sabía por qué. Tal vez porque su novia había besado al chico que le gustaba, o porque le gustaba el mismo chico que a su novia, o simplemente porque él no había sido capaz de mantener a uno de los dos contentos.

Tendría que terminar con ella, tenía que hacerlo. No importaba cuanto su madre lo regañara, lo castigara o lo encerrara, él no podía seguir lidiando con ese pésame en su corazón cuando no servía más que para traer desgracia.

Lo mismo era con MinHo. Él solamente había llegado a su vida para ese momento en específico.

Todo había sido falso, y a JiSung le había gustado esa falsedad.

Pero también se cuestionaba, desde su raciocinio: los días que pasó en Seúl con MinHo no podían ser falsos, no. MinHo no habría hecho todo eso solo para llegar hacia Yuna; era fácil llegar hacia ella, no había por qué meter a JiSung entre medio.

¿Tal vez así se aseguraba del tipo de persona que era ella? ¿O MinHo podía comparar los fracasos de JiSung en la relación, para así poner en práctica mejores cualidades para complacer a la chica?

En ese aspecto- bajo esa teoría, nada fue real.

Ni la banda. Ni sus amistades. Ni MinHo.

Especialmente MinHo.

JiSung pasó todo el domingo atormentándose de por ello- lastimándose por no haber notado lo tonto que había sido- no podía culparse por ser ciego, porque él lo había dejado pasar; había dejado pasar un montón de situaciones que lo llevaron hasta ese punto.

El punto de la letanía y la tristeza, donde JiSung ya no sabía por quien llorar.

Yuna era su novia, era a alguien quien podía decirle que la amaba aún sin saber que era. Pero MinHo…

MinHo era alguien más. Era algo más. Mucho más de lo que JiSung se permitió imaginar y sentir.

Se sentía más dolido en comparación con Yuna.

Sin embargo, al caer la noche, JiSung sabía que no podía seguir pensando en ello, por eso recordó todo sus quehaceres que había medianamente olvidado a causa de otras prioridades hasta recordar una estúpida maqueta que abarcaba varias asignaturas.

La pena de su corazón roto quedó a segundo plano, y toda su atención se centró específicamente en ella.

Al llegar el lunes, JiSung recibió el cálido desayuno de Felix y JeongIn, y a pesar de que se excusó levemente por la maqueta que tenía que hacer, JiSung se preguntaba si ese acto de tomar desayuno juntos no había sido más que un acto de cordialidad o petición por parte de MinHo.

El segundo receso con SeungMin fue lo mismo.

Y en el tercero, con HyunJin, Chan y ChangBin.

Repentinamente, JiSung se preguntó cuánto habría costado a ellos aguantarlo, soportar esa falsa amistad formada solo para que MinHo cumpliera su cometido.

Vaya, pensó con ironía, esos son amigos de verdad.

Cuando finalizó la jornada de entrenamiento de baloncesto, JiSung pudo despejar un poco su cabeza con algunos chistes malos de MinGi mientras que YeoSang lo secundaba, pero no pudo olvidar del todo su tristeza y aún menos cuando en el patio había notado a Yuna sentada en las bancas.

—Hola —saludó JiSung, incómodo ante ella—. ¿Qué sucede?

—Te esperaba para irnos juntos casa —contestó ella sin verlo a la cara—. Tengo que contarte algo.

JiSung no sabía por qué acceder a ello, pero terminó tomando la caminata junto a ella y desviándose un poco para sentarse en la plaza de la alameda. El sol era agradable.

—¿Qué querías contarme? —preguntó él, con sus codos apoyados en sus rodillas.

Él podía notar que Yuna se encontraba jugando con sus dedos, sobre la jardinera de jeans que parecía ser sacado del outfit de la película Mamma Mia!

—No he sido sincera contigo —comenzó a hablar.

Ah…, JiSung enseguida supo la dirección de la conversación.

Él ni siquiera había visto a MinHo ese día, por lo que no podía confirmar si ella habló con él antes de llegar a ese punto. Tal vez conversaron sobre sus planes a futuro y ahora Yuna iba a terminar con él para poder estar con MinHo.

Era la idea más simple.

—¿A qué te refieres? —JiSung jugó a la ignorancia.

Entre diálogos Yuna demoraba en contestar, y JiSung podía entenderlo porque alguien con sentimientos le complejizaba hablar de este tema,

—Me gustas desde que salí por primera vez contigo —comenzó ella, nerviosa—. Pero siempre he tenido una especie de amor platónico hacia MinHo… el cual siempre iba y venía entre la seriedad y el juego.

JiSung mordió ligeramente su labio mientras giraba con suavidad su cabeza hacia ella. —¿A qué te refieres?

—Creí- hasta hace un tiempo muy corto que él en realidad me gustaba —admitió finalmente—. Él era… no sé, de esos personajes que uno ve en las películas- ese tipo de chico, el cual uno fantasea cuando es niña. Pero tú…, tú eres una cosa completamente distinta.

Genial.

—Es porque no soy una cosa —dijo—. Soy una persona.

—Lo sé —se apresuró en decir ella—, sé que eres una persona.

—Pero no tu tipo.

—Déjame terminar —pidió, antes de relamer sus labios y mirar sus manos nuevamente. El silencio de la plaza era tan delatador para JiSung que creía que cualquiera que pasase por ahí podría escucharlos—. Cuando miraba a MinHo era ver… el tipo ideal de chico que una chica quiere, pero cuando te veía a ti…, yo veía al chico que era ideal para mí.

JiSung no se sentía conmovido.

—Confieso que- confieso que coqueteé con MinHo —dijo—, pero- últimamente él ha estado distinto conmigo- ¿Más amable, tal vez?, tú como eres su amigo lo conoces mejor pero- yo empecé a replantearme mucho sobre su persona y sobre yo y- él no valía la pena en esto.

Eso llamó su atención.

—¿Qué? —logró pronunciar.

Yuna tomó aire antes de seguir. —Si yo hubiese querido ser su novia, ya lo habría hecho, pero había algo en ti que siempre me mantuvo aquí, enamorada de ti…, y hasta el día de hoy no sé lo que es, pero creo que es algo tan real que creo que aun no hay concepto para esto…

La mano de Yuna viajó desde las suyas hacia el regazo de JiSung para tomar la de él. Él simplemente se dejó.

—Yo te amo, JiSung —finalizó ella—. En serio lo hago, y lo voy a hacer hasta… hasta ni siquiera puedo imaginarlo. Y- realmente, perdón por todo.

Entonces, ¿Por qué no me mencionas que lo besaste? ¿Por qué lo besaste?, ¿El amor que dices sentir por mi pasó por tu cabeza en ese momento?, ¿Qué fue lo que pasó para que hicieras eso?, ¿Por qué…?, ¿Qué me corrobora que tus sentimientos son reales?

Cuando JiSung volvió a verla, ella tenía ligeras lágrimas en sus ojos.

El momento era lindo, y ella era preciosa, pero JiSung se sentía vacío.

—Voy a ir a mi casa —fue lo único que JiSung pudo pronunciar—. Nos vemos mañana en la escuela.

—JiSung-

Pero él no esperó a que ella hablara, él solamente no podía seguir ahí.

Al llegar a casa, su madre lo invitó a comer una cena adelantada, pero JiSung sentía su estómago tan revuelto que no podía mirar las ensaladas. Y sintió que vomitaría todo cuando, sentado en el comedor con ella, SunHee le preguntó sobre Yuna.

—Creo que voy a terminar con ella —confesó JiSung con temor, sin mirar a los ojos a su madre—. Yo…, siento que realmente esto no está funcionando.

—Hm…, ¿Por qué? —preguntó con voz comprensible—. ¿Qué estás haciendo mal?

—¿P-por qué soy yo el que está haciendo algo mal?

—Porque por algo crees que no está funcionando —contestó ella con obviedad, comiendo de su pollo. JiSung realmente iba a vomitar—. Leí en un artículo psicológico que normalmente en las relaciones uno ve su reflejo en la otra persona, entonces encuentra problemas en el otro que son suyos.

—Ella…, ella confesó que le gustó otra persona mientras estábamos juntos —admitió—. Ya no me hace sentir en confianza…

—Ella se fijó en alguien más porque tú no la cuidaste —recordó—. Ya tuvimos esta conversación, JiSung. Ella tuvo que buscar a alguien más porque emocionalmente no la reconfortabas- esa es la causa por la que las mujeres engañan.

—Pero- ¿No es mejor simplemente terminar-

—JiSung —su madre mantenía el tono tranquilo, aunque JiSung sabía que su intencionalidad era severa—. Me dijiste que ella gustó de otro durante la relación, ¿No?, pero aún así se quedó contigo…, ¿No crees que es lo único que podrás obtener?

—¿Ah?

—Tu forma de ser es demasiado… particular —explicó—. Y a ella le gusta eso de ti- por algo no ha terminado contigo. Eres una persona tan… única que- si terminas con ella, no creo que alguien se de el tiempo para conocerte como ella lo hizo.

—¿Estás insinuando que esta será la única relación que tendré porque nadie más me va a querer? —espetó con rabia.

Sin embargo, fue tarde cuando notó el nivel de sus palabras. Los ojos de su madre ya no eran comprensibles.

—No me hablas así —amenazó ella con sus palillos—. Y- si quieres verlo de esa forma como un motivador-

—No puede ser un motivador —cállate—. Eso- eso solo me aferra a algo que no es sano para mí.

—Hay muchas cosas en este mundo que no son sanas —recordó ella—. Aún así sigues acá. Bien. Se un hombre, JiSung, puedes soportar eso.

—Mamá- —su voz se quebró ligeramente. Cállate—. Yo- yo solo quiero que alguien me quiera de verdad.

—Yuna lo hace, cariño. Si terminas con ella, lo perderás.

Cállate. Cállate. Cállate.

—Ella quiere a otro —continuó con rabia. Cállate—. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que se de cuenta que no soy suficiente para ella?

Pasó una mano por sus mejillas cuando notó que estaba llorando, aunque no se sorprendía porque se sentía que estaba gritando en voz baja.

—Por eso tienes que esforzarte para que lo seas. No puedes esperar a que esa relación se mantenga si no colaboras.

—Si lo hago —cállate—. Lo intento-

—Intentar no es suficiente. Intentar es el punto medio del éxito —dijo—. Quedar en el intento es ser un mediocre.

—Mamá… —¡CÁLLATE!—. Por favor…, quiero terminar…

No había necesidad de gritar para saber que esto era una pelea, aunque JiSung no sabía con quién realmente lo hacía.

Su corazón paró por un momento al ver a SunHee bajar los palillos mientras mantenía su mirada en JiSung, y se levantó.

—No, mamá… —JiSung rogó, juntando sus manos frente a su rostro—. Por favor- esto no es razón- esto no es causa.

—Solamente será por una hora —recomendó ella, rodeando la mesa de la cocina para tomarlo ligeramente del brazo—. Meditarás y te darás cuenta que tengo razón.

—Mamá…

—¿Quieres que sean dos?

“Te lo mereces. Abriste la boca.”

¡CÁLLATE!

“¿Qué esperas de este mundo?”

¡CÁLLATE!

“Existen problemas más reales. Esto no es causa de llanto.”

¡CÁLLATE!

Una vez que salió del clóset, con disimulo usó la terbutalina de su inhalador para calmar el desnivel de su respiración que vivió por una hora.

Al día siguiente, él vivió al mundo fingiendo que nada había sucedido.

Una vez que el segundo receso tocó, JiSung se puso a trabajar en su maqueta, sin embargo, la figura de Yuna se asomó en la puerta, por lo que él la invitó a entrar. Ella, con timidez, tomó una silla ajena y la colocó frente al asiento de JiSung.

—Hola…

—Hola —correspondió JiSung, antes de carraspear—. Sabes que me gusta ir directo al punto y- yo también lo hago- amarte, quiero decir, y estoy agradecido de que me hayas escogido.

Todas sus palabras eran mentira, pero su cuerpo seguía doliendo.

Pero se consoló al verla sonreír de alivio.

—La verdad es que me parece asombroso eso —admitió ella, avergonzada—. ¿Puedo besarte?

JiSung carraspeó. —Luego- ayúdame con esto, por favor.

Ahora, si Yuna no le contaría, eso significaba que MinHo lo haría.

Pero no, MinHo no le contó.

Ni el martes, ni el miércoles. Y mucho menos el jueves.

Lo vio a la cara todos esos días. Lo vio al rostro y rio con él. Conversó con él y MinHo fingió que no sucedió nada.

Eso hizo más difícil todo.

Desayunos con Felix y JeongIn. Meriendas con SeungMin y YiSu. Almuerzo con el resto de los chicos.

La maqueta fue un refugio de no enfrentarse a esos aconteceres, aunque no podía evitar a los chicos por completo, pero si podía excusarse con no querer verlos a causa de eso.

Y MinHo….

Él, simplemente, no mencionó nada.

Desde que JiSung le había entregado el pseudo traje a YiSu el lunes por la mañana ninguno de los dos había tocado el tema, cosa que JiSung agradeció; y todas las veces en las que la vio, ella siempre se mantuvo cómplice.

¿Tal vez le contó a SeungMin?, ¿Tal vez a MinHo?

De una u otra forma, JiSung se sentía roto a causa de MinHo.

Ilusionado…

MinHo dolía más que Yuna.

. . .

—Si haces un par de trabajos extras, podrás subir este ochenta y cinco a noventa —aconsejó la profesora Ji a JiSung, luego de evaluar su maqueta—. ¿Te parece bien?, tendrá que ser referente con él.

—Si, me parece bien —asintió JiSung, exhalando por haberse librado del condenado trabajo, aunque levemente estresado de todas formas—. Muchas gracias…

—Sigue así, JiSung —sonrió ella con optimismo.

Y JiSung le correspondió. Ella ya no parecía molesta por el encuentro de la ONU.

Al ser viernes JiSung no tenía entrenamiento, por lo que salió junto a su mochila y su maqueta cargada en brazos hacia el pasillo.

En una tarde ordinaria habría pasado al club para poder expresar su cansancio mientras esperaba a que terminara la banda de ensayar para poder dirigirse en manada a casa de Felix para su viernes de películas, pero prefirió largarse de ahí lo más pronto posible.

—¡JiSung!

Santa. Mierda.

JiSung no estaba en un buen momento.

—¿Sí? —preguntó él, sin verlo a la cara—. ¿Qué pasa?

—¿Dónde vas? ¡Es viernes! —dijo con una falsa alegría—. ¿No nos vas a acompañar?

—Ah- eh… —JiSung apuntó con su cabeza la maqueta—. Tengo que ir a dejarla a casa- y todavía tengo que terminar unas tareas pendientes- probablemente no alcance.

Por otro lado, MinHo conocía a JiSung, y sabía que lo estaba evitando.

—JiSung los vio —había dicho YiSu.

JiSung sabía.

Y ese momento era el indicado para poder hablar.

—¿Te acompaño a casa? —consultó MinHo con cordialidad—. De todas formas, sigo castigado- no puedo ir a casa de Felix tampoco.

—No, me encuentro bien —respondió JiSung, afirmando su agarre en la maqueta—. En serio.

—JiSung, vamos, sabes que no me cuesta hacerlo.

MinHo necesitaba hablar con él.

JiSung no quería oírlo.

—No, MinHo, en serio no te preocupes —insistió, girando para largarse del pasillo.

—Vamos —siguió el otro los pasos de él—. ¿Por qué me alejas?, Hannie~

Oh, mierda, pensó JiSung con furia.

—¿En serio me lo preguntas? —se detuvo abruptamente para preguntar, mirando finalmente a MinHo a la cara.

MinHo esperó esa reacción porque necesitaba llamar su atención de alguna forma, aunque ahora temiera por la forma en la que JiSung lo estaba mirando.

—Si —desafió él—. En serio lo hago.

JiSung contuvo el impulso de romper la maqueta en la cabeza de MinHo.

Con la diplomacia que el rubio había desarrollado, indicó con su cabeza para que lo siguiera fuera de la escuela, donde MinHo caminó detrás de él hasta salir del establecimiento, para poder conversar alejados de los estudiantes.

—JiSung —MinHo volvió a llamar su atención, esta vez con seriedad—. ¿Por qué no me dijiste que sabías?

Eres grande, hombre, se burló MinHo de si mismo.

Sin embargo, la pregunta del pelinegro había causado que la rabia que JiSung había acumulado toda la semana explotara.

—¿Saber qué? —cuestionó con recelo, mirando directamente a MinHo.

El otro, por su parte, no despegaba la mirada del suelo. El comportamiento altivo y socarrón que siempre había poseído había vuelto a irse, como cada vez que lo hacía cuando se encontraba con JiSung.

MinHo no quería decirlo- no podía, no frente a la mirada enojada de JiSung que había visto en sus sueños.

—MinHo —JiSung repitió—. Saber qué.

Finalmente, lo soltó. —Que Yuna me había besado.

Ambos, tras decirlo y escucharlo, sintieron la situación mucho más real de lo que esperaban, comprendiendo que de la alegoría del sol y de la luna por fin congeniaban en un eclipse.

—¿Me estás preguntando por qué no te dije que sabía? —JiSung consultó con suavidad—. ¿No tuviste que mejor decírmelo?

—Si- tienes razón —asintió MinHo, mirando sus zapatillas—, pero yo no sabía si Yuna te lo había dicho- no quería que rompieras tu relación porque-

—¿Porque ella me besó? —insistió—. Tú-… ¿Qué pasa contigo?

—En serio no lo esperaba —MinHo levantó su mirada hacia él—. En serio- JiSung, yo no…

—¿Por qué no me lo dijiste? —JiSung preguntó—. ¿Por qué no me dijiste que te había besado? ¿Qué te pasa?

—No quería…, no quería que afectara tu relación- tampoco podía, JiSung, en serio —se atrevió a levantar la mirada—. Fui un cobarde, lo admito, tuve que habértelo dicho en ese instante y realmente me arrepiento.

—¿Y qué quieres que te diga ante eso? —espetó—. ¿Qué estamos bien? ¿Qué no pasa nada? MinHo- por la mierda, es mi novia.

—Pero- ¿Por qué sigues con ella? —preguntó esta vez él, formando una sonrisa incrédula—. Ella… Yuna me besó, a ella le gusto-

—Lo sé.

—¿Y por qué aún no terminas con ella? —repitió—. Te he dado tantas razones…

—Y no me importan —JiSung lo detuvo, enojado—. Realmente no me importa- no me importa ninguna razón proveniente de ti de por qué debería terminar con ella.

—JiSung-

—¿Cómo…? —tragó con fuerza el nudo de su garganta—. ¿Cómo puedes decirme que ella realmente no te gusta cuando sucedió esto? ¿Cómo tuviste la personalidad de no habérmelo dicho? ¿Qué…qué mierda, MinHo?

—Realmente no me atrevía- no quería que afectara nuestra amistad.

—¿Qué amistad? —cuestionó—. ¿De qué mierda estás hablando?, esto fue siempre parte de tu plan tonto-

—¿Qué? —MinHo interrumpió, manteniendo la incredulidad—. ¿Qué plan? ¿Querer que terminaras con ella para ser mi amigo?

—Nunca quisiste eso —JiSung expresó, sintiéndose rendido. Todos los músculos de su cuerpo descansaron repentinamente ante esa frase—. Admítelo- por favor, MinHo, tú querías estar con ella- quieres estar con ella. Fingiste ser mi amigo para- no sé, estar más cerca de ella, saber más de ella- o ver qué puedes hacer para llamar su atención- lo cuál era ridículo porque siempre la tuviste y, mierda…

—Estás hablando mierda —ratificó MinHo, con el descaro de apuntarlo—. No sé dónde sacaste esa idea, ¿Por qué crees que-

—Porque uno… cuando es joven… hace cosas estúpidas —explicó, intentando mantener la calma—. Y tú, MinHo, eres un estúpido que hace cosas.

MinHo no podía creer lo que estaba escuchando- no podía imaginar que JiSung creyó en todo lo que decía. ¿Cómo era posible…?

—Pero adivina qué —continuó JiSung—. Ella… ella me confesó todo- aunque no que ustedes se besaron, y me dijo que me quería, me ama a mí- me escogió a mi sobre ti porque…, no sé, pero lo hizo, y tengo que ser el señor optimista para saber qué es lo que ella sigue viendo en mí—dijo con una falsa sonrisa—. Así que puedes olvidarte de tu plan, de tu falsa amistad, ya no es necesario seguir con este juego.

—No- por favor, ¿Por qué mierda no puedes creerme? —expresó MinHo con enojo, dando un paso hacia adelante—. Yo nunca te habría utilizado para llegar a ella, yo- mierda, ¡Ella no te hace bien! ¡¿Por qué demonios sigues con ella si sabes lo que hizo?!

—¡Porque ella es mi novia y me admitió lo que pasó! —contestó.

—¡No te dijo que me besó!

—¡Tú tampoco! ¡Y tú eras mi amigo! —gritó—. Y antes de notarlo me utilizaste por ella… Tú…, tú pudiste haber ido hacia ella directamente, MinHo, ¿Por qué pasaste de mí?

Pero MinHo estaba sorprendido, estaba asombrado del escenario que JiSung había creado, y del sentido que se formaba en su cabeza con eso.

JiSung…, pensó MinHo. Por favor, no es lo que crees. No es ella. No es ella…

Quería decirlo, quería gritarlo. MinHo no podía contener en ese momento el dolor de ver a JiSung enojarse de esa manera, de echarle la culpa de hechos que no había cometido, y que todo había sido una burda señal de la mal interpretación de sus movimientos.

MinHo no iba por Yuna.

—MinHo —volvió a hablar JiSung, luego de que el silencio de ambos se prolongó—. No tengo tiempo- no tengo energías para pelear por esto…

—No entiendo por qué no terminas con ella —repitió—. No entiendo por qué-

—¡¿En serio no quieres involucrarte con ella, ya que estás constantemente preguntando por eso?! —gritó—. ¡Abúrrete de una buena vez! ¡Hay más chicas en este pueblo para fijarte que en mi novia! ¡Y si no puedes asumir que alguien como yo se quedara con alguien como ella, entonces revisa tu maldito ego!

—¡A mi no me gusta Yuna! ¡¿Por qué mierda te cuesta tanto creerme?! ¡Somos amigos! ¡Tú me conoces!

—¡No tanto! —cuando JiSung notó que la discusión había llamado la atención de un hombre que pasaba por la acera contraria, supo que había elevado la voz. Tragó duro el nudo que estaba teniendo en su garganta antes de continuar—. Por favor, MinHo, déjame solo.

—No, JiSung-

MinHo dio otro paso adelante, pero JiSung ya lo había empujado con su maqueta.

—Déjame tranquilo —repitió, para finalmente largarse de ahí.

 

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja