Elegir un camino sin realmente saberlo es algo que MinHo hace

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

She will be loved; Maroon 5

MinHo despertó esa mañana, sin saber realmente cómo.

Comenzó a orientarse con lentitud porque su cabeza le dolía con solo pensar. Notó que su cuerpo estaba en un colchón inflable y que hacía un calor de mierda dentro de la habitación, como también que había un funko pop de Sirius Black mirándolo directamente tras una cabellera negra.

Dorian, reconoció MinHo, pero entre la cabeza del australiano y él se asomaban pies con calcetas de ranas. ¿Quién lleva eso tan ridículo?

Alguien roncaba en la cama, y en el colchón inflable MinHo notaba como su peso se desviaba por lo que asumía que había un tercero también durmiendo, a no ser de que Dorian tuviera una extraña capacidad de sacarse sus piernas y abrazarlas para dormir.

Se incorporó lentamente, intentando ignorar por completo el vacío de su estómago y las náuseas que lo acompañaron. Lo que vio enseguida sobre la cama a su lado era el rostro de ChangBin, que roncaba profundamente con su boca abierta; a su lado se encontraba también Felix y Chan, quienes todos parecían tener una competencia de quién roncaba más fuerte.

SeungMin, HyunJin y JeongIn dormían en otro colchón inflable a los pies de la cama, que a diferencia de la dimensión del colchón de MinHo este era mucho más pequeño, lo que hacía que tuvieron que acoplarse sobre el otro para dormir cómodamente.

¿Cómo mierda llegamos así? Se preguntó con gracia mientras estiraba sus piernas.

Y entonces, lastimosamente, su pie chocó con una cara.

Ow…

MinHo quitó rápidamente la manta que lo taba para ver a JiSung durmiendo ahí, sobando su nariz con pereza mientras apenas abría los ojos.

—Te odio —Moduló JiSung hacia MinHo.

Pero él sintió un fuerte nudo en alguna parte de su cuerpo cuando una pequeña frase se puso en su mente.

“Tú… eres realmente atrayente.”

¿Qué quería JiSung decir con eso?

En ese momento MinHo no se encontraba en un buen estado como para poder entender las palabras de JiSung, pero ahora recordándolo mientras despertaba con una resaca parecía tener algunas intenciones que paniqueaban a MinHo por completo.

¿Será que JiSung gustaba de él?

Ay, por favor MinHo, no puedes siempre asumir que todo el mundo gusta de ti.

Rodó los ojos ante sus propios pensamientos.

Miró como JiSung volvía a recostar su cabeza en la almohada, y por solo ocio MinHo volvió a asomar su pie al rostro de él, jugando con meter su dedo gordo en la nariz. JiSung, notablemente molesto porque había sido despertado, agarró con una mano el pie y mordió el pulgar, causando que la pierna de MinHo se tensara enseguida pasando a golpear la pera de JiSung. Tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no explotar en carcajadas.

Pero a su lado Dorian roncó, rompiendo el ambiente de los dos chicos.

—¿Desayuno? —Le moduló MinHo a JiSung.

El rubio al inicio se negó, pero luego de un jugueteo con el pie de MinHo en su cara, terminó por acceder.

JiSung tomó el primer jersey que vio para poder abrigarse ya que solamente estaba con su camiseta de algodón, mientras que MinHo notó que había dormido sin pantalones y, tras no verlos a la vista, tuvo que sacar de Felix que le quedaban particularmente apretados en la zona de los muslos.

—Hace un frío de mierda —Susurró JiSung mientras MinHo cerraba la puerta de la habitación. El chico se abrazaba a sí mientras castañeaba sus dientes—. ¿Qué hora es?

—No tengo idea —Contesta MinHo mientras soltaba un prominente bostezo—, me siento para la mierda.

—Yo igual… —JiSung se sostuvo su cabeza—. Nunca más bebo sin comer.

—Estabas a vodka y papas fritas —Recuerda—, no sé cómo te mantienes bien.

—Super habilidad, supongo —Se jacta él.

Ambos bajaron con lentitud hacia la primera planta, pensando que la madre de Felix estaría durmiendo, pero se sorprendieron -y asustaron- de verla sentada en el sofá viendo televisión con el volumen bajo en una sala que era un completo desastre.

—Buenos días —Habló ella con su divertido acento coreano—. ¿Se divirtieron anoche?

Ni MinHo ni JiSung tenían mucho recuerdo de eso, pero asintieron torpemente.

—Lamentamos el desorden, tía… —Se disculpa MinHo rápidamente, con JiSung imitándolo a su lado inclinándose.

—Van a tener que limpiar antes de las cuatro, porque no creo que a mi hermano le guste ver este desastre —Apunta ella con su barbilla al desastre del juego de mesa Monopoly con el tablero y billetes desparramados por todos lados, como también un par de latas de cerveza—. ¿Quieren que les haga desayuno?

—No se preocupe, tía, nosotros podemos hacerlo —Dice el chico antes de indicarle al otro que lo siguiera a la cocina.

Se mantuvieron en silencio por un momento, con la timidez de JiSung de no querer revisar los muebles de la cocina contraponiéndose a la confianza de MinHo que rebuscaba en el refrigerador comida y bufaba cuando no encontraba de su gusto.

—Queda arroz —Observa JiSung de la olla sobre la cocina.

—Genial, hay jamón y tomate.

La comida hizo que su estómago sonara, pero MinHo no sabía si era de hambre o de asco.

El único acompañamiento que tuvieron fue del jamón asándose en el sartén mientras que JiSung cortaba los tomates, ninguno parecía estar de ánimo para entablar una conversación.

Finalmente, ambos se apoyaron en uno de los muebles para poder comer.

—¿Recuerdas algo de anoche? —Finalmente MinHo se atreve a preguntarle a JiSung.

El rubio meditó un poco antes de contestar. —Son sueños lúcidos. Si me cuentas probablemente me acuerde.

—Tú… —MinHo tragó intimidado antes de continuar—, dijiste que yo era trayente.

JiSung le miró con una ceja levantada y con sus mejillas llenas de arroz.

—¿En serio? —Aunque su tono no era de sorpresa—. Creí que lo había soñado.

—¿Qué quisiste decir con eso?

Por alguna razón el corazón de MinHo latía con un poco de nerviosismo. Incluso se había olvidado de que estaba con resaca.

Nuevamente, JiSung se tomó su tiempo en contestar.

—No sé, supongo que aludía al hecho de que a todo el mundo le agradas aún cuando eres un borrego.

MinHo lanzó una risa ante la contestación de JiSung. —¿En serio? ¿Un borrego?

—Y uno muy feo, por eso me llama la atención —Sonríe JiSung antes de borrar lentamente su sonrisa—. Creo que hacía referencia a lo que había pasado en la oficina del director Kwon con la profesora Ji.

Abrió su boca para emitir un ah de comprensión. Claro…

Esa reunión había sido tan intoxicante que MinHo lo único que quería hacer era gritar en el rostro del director Kwon cuan imbécil estaba siendo con JiSung y de cómo él se merecía la oportunidad de estar en ese estúpido salón. Se había sentido tanto aliviado como errante cuando JiSung se reivindicó frente al hombre.

—Supongo que es un buen momento para confesarte que te detestaba —Suelta de repente JiSung, atrapando a MinHo desprevenido.

—¿Perdón?

—Perdonado.

MinHo no pudo evitar empujarlo suavemente con su cadera mientras el otro seguía soltando risas.

—Vamos, ¿Cómo que me detestabas? —De repente, el vergonzoso recuerdo de MinHo de haber hecho un plan infalible (entre comillas) para poder averiguar la causa del desagrado del chico en él, porque desde el momento en que se habían conocido MinHo había montado un teatro alrededor de él—. O sea, era obvio, pero nunca creí que lo confirmarías.

—Tengo la impresión de que si te lo dije en un momento.

—Lo he borrado de mi memoria.

MinHo quería hacerlo; quería saber la causa de por qué JiSung lo detestaba.

—Eras bueno en todo —Confiesa JiSung junto a un leve sonroso—. Tan bueno que los profesores hablaban de ti en las reuniones de padres y maestros, y mi madre había escuchado de ti por lo que… Bueno, le gustaba compararme contigo.

Abrió su boca para mostrar su sincera impresión, junto al pecho oprimirse.

—¿Ella hacía eso? —MinHo formuló con voz débil—. Que… mala.

—Un poco, la verdad —Le resta importancia JiSung—. Y cuando te veía en el pasillo o por el pueblo- no sé, recordaba que eras lo que yo no podía ser.

—Pero- ¿Por qué? —Cuestionó, completamente impresionado—. No tengo nada de lo que alguien quiere ser- tú eres más grandioso que yo-

—No vas a chupar mi pene por compensación —Interrumpe JiSung mientras soltaba un suspiro tembloroso. MinHo notó que el otro seguía teniendo frío—. Ese fue mi problema y- cuando te fuiste a mi casa con el labio sangrante, noté cuán idiota eras y- no sé, realmente, no podías ser alguien malo si eras así de tonto.

El tono de JiSung lo hacía sonar como si fuera una broma, pero el fondo de las palabras mantenía a MinHo alerta. Una cosa era asumir las cosas y otra muy diferente era ratificarla, por lo que en esos momentos él solamente se sentía… extraño, con una punzada de decepción bastante distintivo.

JiSung volvió a suspirar por frío y MinHo rodó sus ojos. —¿Por qué no te haces un maldito té?

—Estoy en casa ajena.

—JeongIn pasó parte de la noche agarrando su camiseta porque insistías en querer sacártela.

El rubio emitió un sonido de vergüenza que le causó gracia a MinHo, yendo finalmente a hervir agua en una olla, cediendo a JiSung.

Conversaron un rato de trivialidades mientras el agua se calentaba, con MinHo contándole sobre sus vacaciones y de las canciones que ha escuchado mientras que JiSung le hablaba también sobre sus dos semanas.

—Espera- —MinHo interrumpió el relato de JiSung mientras el agua hervía—, antes dijiste que tu mamá era desagradable con sus hermanas, ¿Por qué?

—Bueno, es su hermana, en singular —Explica JiSung—. Y ella está conviviendo con una mujer como- uh, cónyuge.

MinHo soltó una risa un tanto sardónica. —¿Por qué tanta defensa?

—Bueno, admito que eres un poco… ¿Cómo decirlo sin que te ofendas?

MinHo apagó la cocina para enfrentar a JiSung. —¿Qué? ¿Soy qué?

—¿Homofóbico?

Ventajoso había sido que MinHo no estuviese agarrando la olla porque probablemente se le habría caído de la impresión. —¡¿Qué?! ¡¿Qué yo soy homofóbico?!

—¡Shhh! —Chitó enseguida JiSung mientras dejaba su pote en el mueble de la cocina—, ¿Ves? Por eso no quería decirte.

—Yo no soy homofóbico, en serio —MinHo insiste. Si fuese homofóbico, ¿Me habría besado todas las vacaciones de invierno con Dorian, acaso?

Pero JiSung abrió los ojos, y asintió con lentitud. —Uh- bueno, vale- lamento haber asumido mal de ti.

—¿Qué te dio esa impresión?

—Cuando fuiste a dejarme a casa de Yuna ese día que estuve drogado- uh, bueno, estuviste un poco a la defensiva cuando te pregunté si lo eras… —JiSung recuerda ese acontecimiento—. No creí que… no sé.

—No lo soy, en serio —Insiste MinHo—. Así que, digo, no te contengas con esas cosas conmigo.

JiSung asintió en comprensión antes de seguir con la historia. —Bueno, fue todo tan incómodo porque, para sorpresa de todos —dice con sarcasmo—, mi madre resultó ser una burda homofóbica.

—Oh, que atroz.

Seh, pero como considera la familia lo más importante entonces no lo demuestra, pero estaba tan incómoda con ellas —Relata—. Fue un ambiente realmente triste, porque ellas son tan felices- ¡incluso tienen un hijo!

—¿Tu primito pequeño?

—¡Si! —La sonrisa que lanzaba JiSung al haberlo mencionado fue eclipsante para MinHo—. ¡Tiene tres y me regaló un peluche!

En todo ese tiempo que MinHo conocía a JiSung él ha presenciado diversos tipos de sonrisas; no es como si lo recordara conscientemente, pero cada tema distinto que lo ponía contento entregaba una sonrisa más distinta que la otra, confundiendo a MinHo con las facetas que el rubio tenía.

—Si que te ama —Comenta finalmente MinHo, correspondiendo con la sonrisa del chico.

—Mucho, porque para él sus peluches son sagrados —Cuenta—, tiene más animales de los que conozco.

—¿Qué te regaló?

—Un quokka —E hizo una mueca al mencionarlo, extrañado—, realmente no sé por qué, pero dijo que le recordaba a él.

—¿A un quokka? —Corrobora MinHo. JiSung asintió—. Bueno, tiene sentido.

El otro le miró un poco sorprendido. —¿Qué? ¿En serio?

MinHo se encogió de hombros mientras vertía el agua de la olla en un tazón de consomé mientras colocaba un té en bolsa. —Si- digo, eres risueño cuando te lo propones.

JiSung tomó del té que MinHo le había preparado mientras asentía. El primer trago caliente hizo que el chico se contuviera por un momento antes de soltar un suspiro. —Necesitaba esto.

Y aunque MinHo asumió que JiSung se refería al té; realmente JiSung hablaba de la felicidad que estaba sintiendo desde la tarde anterior.

En eso, rompiendo con el clima de la cocina, Dorian y Chan ingresaron con una expresión verdosa.

—Estas dos semanas he bebido más de lo que he hecho en toda mi vida —Comenta Chan nauseabundo mientras se detenía un momento en el marco de la puerta.

—Opino lo mismo —Asiente Dorian mientras se detenía en un mueble de la cocina—. ¿Hay agua hervida?

—En la olla —Contesta MinHo, apartándose de los quemadores para que Dorian se sirviera.

—¿Iremos donde HanSoo?

—Siento que vomitaré si me subo a un autobús —Admite.

—¿HanSoo? —Consulta JiSung, mirando a MinHo.

—Te hablé de ella- la que está a cargo de la tienda de discos en el otro pueblo.

Oh —JiSung asintió—. Verdad, lo había olvidado.

Y de repente, los ojos de Dorian se abrieron en son de realización. —¡Tú eres…!

MinHo miró con pánico a Dorian, viéndolo apuntar indiscriminadamente a JiSung quien lo veía con una expresión de incertidumbre tras su taza.

—¿Yo soy…?

—El chico con el que MinHo habló todas las vacaciones —Explica Dorian—. Woah, si que lo mantenías ocupado.

Tanto JiSung como MinHo comenzaron a toser torpemente.

. . .

El sábado en la tarde había sido particular, ya que era el último día que tenía Dorian en el pueblo antes de irse junto a su madre a un hotel en Seúl para el vuelo del domingo. Los chicos habían propuesto una idea de despedida para el chico sin involucrar el alcohol de por medio, por lo que terminó en una barbacoa en el jardín de la casa de Chan y JeongIn.

Había sido un caos inicial, porque HyunJin y su padre habían llegado con un chivo muerto y descuerado en la parte de atrás de la camioneta causando que tanto JiSung como SeungMin (ambos vegetarianos) sintieran repulsión al instante. Continuamente, padre e hijo junto a JeongIn y Felix tuvieron que cortarlo en la cocina causando un gran baño de sangre que dejó a la madre de hogar casi desmayada.

E incluso cuando el padre de los chicos llegó tuvo que componerse un momento de la cantidad bárbara de sangre.

—Mañana haré sopa de pezuña —Comentó la mujer mientras veía al padre de HyunJin cortar la carne—. O sopa de cabeza.

—¡¿Tienen la cabeza?! —Gritó con impresión ChangBin desde el patio—. ¡Yo la quiero!

—¡¿Para qué querrías tú la cabeza?! —Le grita de vuelta HyunJin, sosteniendo las patas para que su padre cortara con facilidad—. ¡Yo ya la reclamé!

—¡Tú ya tienes muchas!

—¡No!

—¿Cuál es el afán de pelear por eso? —Le pregunta Dorian a MinHo, incomprendido.

MinHo, sintiéndose hilarante por la situación, se encogió de hombros en respuesta.

Ambos estaban en el jardín junto a Chan y ChangBin quienes encendía la parrilla junto a su padre y con SeungMin y JiSung preparando la verdura cerca de la mesa de ellos, dejando a Dorian y a MinHo lo suficientemente lejos de la bulla del grupo.

—Quería ver a HanSoo antes de irme —Se lamenta Dorian mientras bebía de su bebida—. Ver si podía regalarme algo para el viaje. O pagarme lo trabajado.

—De lo poco que conozco a esa mujer creo que no habría tenido piedad contigo —Opina MinHo imitándolo—. No te preocupes, te mandaré por Ali Express lo que necesites.

Aunque Dorian soltó una risa no fue lo suficiente como para ser centrada.

La casa estaba llena, y a MinHo le sorprendía que los padres de Chan y JeongIn permitieran que muchos adolescentes estuvieran revoloteando por todas partes. Con Dorian y ChangBin habían tenido que buscar tablones en la bodega de la casa para poder ampliar la mesa en el jardín, e incluso la madre de Dorian junto a la abuela de JeongIn tuvieron que ir a hacer unas compras a último minuto por la cantidad de personas.

—…¿Cómo que no has visto Harry Potter?

—Realmente no me gusta mucho la fantasía —Contestó JiSung ante la ofensa de SeungMin. Ambos estaban en el otro lado de la mesa.

—¿Pero ni siquiera Harry Potter? ¿El señor de los anillos? ¿Narnia? —SeungMin se veía impresionado mientras intentaba no cortarse con el cuchillo y el tomate.

Y JiSung negó con lástima. —Me gusta el género cotidiano, en especial distópicos.

—Oh, claro —SeungMin razonó sarcásticamente—, con Chan y ChangBin deben alabar a George Orwell.

JiSung rio mientras asentía.

—¿MinHo?

El pelinegro volvió en sí de su ensoñación y se centró en Dorian.

—Lo siento —Se disculpó, avergonzado—. ¿Qué me decías?

—Nada, realmente —Murmuró—. Te noto ido.

—Efecto de la resaca.

Pero MinHo no pudo evitar dar una mirada de reojo a JiSung una vez más, siendo notado por Dorian.

—¡Hemos llegado! —Anunció la madre de Dorian mientras llegaba del brazo con la abuela de JeongIn, ambas cargadas con bolsas—. ¡No se molesten los caballeros en ayudarnos!

A MinHo le gustaba las reuniones familiares, pero no las suyas. Su familia no era tan cercana salvo para fechas específicas, pero el vínculo de hogar en cada persona que Chan y JeongIn tenían con la suya no era algo que MinHo presenciara en su familia.

MinHo veía como JeongIn salía bañado en sangre de la cocina de la casa para ayudar a su abuela, quien gritó de horror al verlo tan sucio, y la madre de Dorian exclamó algo en jerga australiana que causó que Dorian reventara en carcajadas. Veía cómo JeongIn estiraba sus brazos hacia su abuela para burlarse de ella en un abrazo mientras que la anciana se apartaba gritando el nombre de su hijo para que la ayudara, pero Chan terminó yendo al rescate se su abuela antes de huir de JeongIn al ser su nueva víctima.

Ese tipo de escenas le gustaban a MinHo, porque eran familiares.

A pesar de que MinHo era un constante buscador de atención, en realidad en ese momento no se sentía con el ánimo de hacerlo, tal vez era el agobio o porque seguía sintiendo el vacío de la resaca. Estar sentado rodeado de muchas personas le hizo sentir un poco cohibido, por lo que se limitaba a comer papas fritas untadas en salsa golf mientras veía al resto del mundo conversar.

El problema es que ese desánimo contagiaba a Dorian, cosa que MinHo no se daba cuenta.

Mientras el chivo se cocinaba, la familia más el resto de los chicos se sentaron en la gran tabla que usaban como mesa mientras comían frituras.

—¿No quieres ensalada? —Consultó JiSung a MinHo, sacándolo de su ensoñación mientras se servía en un plato un poco de verde con aceitunas.

—¿Comerás ensalada en una parrillada? —Cuestiona MinHo con sorna.

—Soy vegetariano.

—Un desperdicio.

JiSung puso los ojos en blanco antes de tomar asiento a su lado. Al otro lado de MinHo se sentó la abuela de JeongIn, quien comenzó a entablar una conversación con JiSung sobre MinHo dejándolo aún más incómodo.

—¿Tu madre no te dirá nada? —Ahora consulta MinHo, una vez que la abuela centró su atención en otra cosa.

—¿Eh? —Y JiSung volvió a concentrare en MinHo.

—Dijiste que es estricta.

—Lo es —Coincide él, pero sonrió—, me dio ciertas libertades por haber entrado al salón avanzado.

—¡Ah! ¿En verdad le contaste?

—Si.

—¿Y también le mencionaste que te cambiaste de electivo?

—Eh…

La mueca de MinHo hizo reír a JiSung. Por supuesto…

—¿No lo hiciste? —Preguntó con sorpresa—. ¿Le mentiste a tu madre?

—Bueno, ya lo he hecho —Se jacta bebiendo de su vaso—. Cuando pasaba las tardes en tu garaje le decía a mi madre que estaba con los chicos, aunque una vez ellos me fueron a buscar y fue todo un desastre.

MinHo frunció el ceño ante eso, curioso—. ¿Cómo? ¿Fueron a buscarte a tu casa?

—Si, y mi madre pensó que yo estaba con ellos, así que cuando llegué me llegó un regaño tan grande que creí que me sacaría las orejas —Bromea.

Recordó el momento en el que JiSung le había pedido que dejara de hacerle tutorías, ¿Habría sido por eso, tal vez?

MinHo estiró su mano hacia una de las hojas de lechuga que tenía JiSung en el plato y este le golpeó. —¡¿Qué?!

—¡Tú no quisiste comer ensalada!

—¡Vamos! La carne se está demorando en asar y tengo hambre.

JiSung tomó el pote de papas fritas y la acercó más a MinHo. —Anda, come.

—No quiero frituras —Le aparta MinHo.

El rubio tomó una fritura y se la acercó juguetonamente a la boca de MinHo mientras empezaba a hablar con voz melosa, que MinHo asumió que JiSung usaba con su primo pequeño. —Vamos, bonito, come por Hannie, come por Hannie~

—¿Qué no te gustaba que te llamaran así? —MinHo levantó una ceja divertidamente.

—Y sigue sin gustarme, así que no te atrevas.

Aw, vamos —MinHo le picó los costados—. Hannie, Hannie, Hannie~

—MinHo —JiSung le empieza a manotear la mano—, ¡Ya!

Hannie-ah, Hannie-ah.

JiSung también le picó fuertemente el costado haciendo que MinHo se retorciera enseguida, dejando al chico bastante sorprendido. JiSung asomó una sonrisa burlesca mientras lo miraba. —¡No sabía que eras cosquilloso!

—¡No lo soy!

Pero cuando JiSung estiró su mano para volver a picar la costilla de MinHo, él ya estaba retorciéndose, causando que JiSung volviera a lanzar una carcajada.

—Oye, estuve escuchando un disco de A Day To Remember —Cambia de tema radicalmente JiSung—. Se llama Homesick, ¿Lo has escuchado?

—Uh, si- creo —Comentó MinHo, recordando a Dorian besándolo mientras lo escuchaban de fondo—. Lo escuché en la tienda de música.

—¡Dime cuál fue tu canción favorita!

A MinHo realmente no le gustaba el metal o el punk, él prefería un rock clásico o indie, e incluso prefería el rap que las grandes voces rasposas que los vocalistas hacían.

—No me sé sus nombres, realmente —Prefirió decir en vez de decir la verdad—. Pero había unas que si eran buenas.

If it means a lot to you me gusta, también Have Faith in Me —Cuenta JiSung, volviendo a comer de su ensalada—. ¡Oh! Ya que ahora los mando en la banda, ¿Pueden tocar la primera?

—¿Qué? Tú no mandas la banda —MinHo fingió ofensa poniendo una mano en su pecho—, eres un tirano.

No obstante, JiSung levantó su mano para acercarse al costado de MinHo, causando que él se retorciera dramáticamente.

En el otro lado de la mesa, conversando con JeongIn, Dorian no paraba de dar miradas hacia el dúo junto a la abuela, quien comenzó a unirse a las bromas de los chicos con gracia. El australiano miró hacia su primo y, excusándose con JeongIn, se aproximó hacia Chan en la parrilla.

—La carne ya viene —Anuncia Chan a Dorian cuando este se le acercó.

—Te quería preguntar algo, pero no me malinterpretes, ¿Sí?

Chan le miró con curiosidad antes de asentir. —Seguro.

No es como si Dorian hubiese estimado algo, pero no podía evitar sentir una punzada de incomodidad ante lo que veía. —MinHo…, ¿A él le interesan los hombres?

La repentinidad de la pregunta dejó sorprendido a Chan, quien casi dejaba a caer una costilla del chivo al suelo cuando lo daba vuelto con las pinzas. —¿Disculpa?

—Como que me da esa impresión, pero no sé —Se encoge de hombros él—. Puede que esté confundido, pero…

Chan se giró en la parrilla para ver hacia su amigo, quien actuaba con melodrama sobre el hombro de la abuela de JeongIn mientras JiSung se burlaba de él.

—¿Por qué te interesa eso? —Chan cuestiona—. No es una pregunta normal.

—No, si sé, pero…

Dorian había notado el comportamiento de los últimos par de días de MinHo, de cómo se congelaba y lo evadía sutilmente cuando estaban ambos solos en la oficina de HanSoo. Él creyó tener una respuesta para MinHo, pero ahora se sentía completamente varado.

Por otra parte, Chan había decidido dejar de molestar a MinHo por con ese tema desde la pelea que habían tenido en diciembre. Sabía que no era de su incumbencia, pero le llamaba la atención de la forma tan particular que MinHo llevaba su relación con JiSung que- bueno, se le era extraño.

Sin embargo, ante tal declaración, algo hizo click en la cabeza de él.

—Espera- —Chan lo miró—. ¿Acaso él te gusta…?

Las orejas de Dorian se pusieron coloradas. —Digo, ¿A quién no?, y creí que yo le gustaba, pero ahora no sé…

—¿Por qué creíste eso? —Chan soltó un suspiro—, hasta donde sé, MinHo es heteroual, ¿Por qué te habría dado esa impresión…?

Nuevamente Chan sufrió una epifanía, una que no esperaba por completo.

Soy tan idiota

—Bueno… —Dorian estaba notoriamente nervioso, tanto que su coreano se enredaba en su lengua—, digo, él era distinto conmigo y…

Chan, sin querer delatar algo que incomodara a su primo, posó sutilmente su mano en el hombro de su primo y lo sacudió ligeramente. —Tuve que haberte advertido, Dorian, pero no podías hacerte ilusiones con él.

—¿Por qué? —Dorian tampoco parecía querer hablar completamente del tema, pero lo necesitaba—. Digo, no esperaba que fuéramos novios o algo así- habría sido muy rápido, es solo que… No sé, Chris, realmente él era distinto conmigo.

—Cuando una persona comienza a vivir experiencias, no necesariamente se quedarán con ellas —Chan reflexiona—. Estudias antropología, ¿No?, creo que deberías saberlo.

—Lo sé, pero…

Nuevamente ambos miraron como ahora MinHo seguía conversando alegremente con JiSung, esta vez involucrando a Felix, JeongIn y SeungMin.

—Deberías hablarlo con él —Opina Chan—, solo para salir de la duda.

La barbacoa se llevó con normalidad, comiendo el chivo mientras que SeungMin y JiSung degustaban de su ensalada entre conversaciones y risas. El frío de la tarde mantenía la actividad en la familia hasta que el sol cayó; la abuela de JeongIn se entró a la casa y ChangBin junto a HyunJin y Felix se ofrecieron para lavar la loza; el resto había decidido seguir en la besa bebiendo té y café.

—Traje rocas —Anunció SeungMin mientras dejaba una variedad de piedras sobre la mesa—. ¿Quién empieza?

—Yo —Dice JeongIn, tomando la primera piedra y lanzándola para atraparla con la parte posterior de su mano para continuamente volver a lanzarla, atrapándola con éxito [1]—. Soy bueno en esto.

—Solo porque es la primera piedra —JiSung puso su mano para que JeongIn le entregara la piedra.

—¿Apostamos?

—Vale.

MinHo vio de reojo a su lado como Dorian estaba preparándose un cigarrillo artesanal; miró a JiSung por un momento antes de carraspear y llamar la atención del australiano.

—¿Fumamos más allá? —Ofrece MinHo en voz baja para que los padres de JeongIn y Chan no los escuchara.

Dorian, sorprendido, asintió.

Se levantaron dejando al resto de los chicos jugando con las piedras; se alejaron hasta el final del jardín, donde Dorian entregó su cigarrillo a MinHo mientras se ponía a enrolar el suyo. Estuvieron en silencio todo ese momento hasta que Dorian encendió ambos cigarrillos.

—¿Qué sucede? ¿Por qué vinimos acá? —Consulta con curiosidad el chico.

—Ah- no, solamente quería fumar —Levanta levemente el cigarro MinHo—, además de que JiSung es asmático.

—Ah… —Dorian asintió en comprensión—, que cortés.

MinHo se encogió de hombros restándole importancia. —Seh, además si fumaba frente al padre de JeongIn probablemente me regañaría.

De nuevo Dorian asintió, antes de que ambos se quedaran en silencio. El único ruido que acompañaba el ambiente eran los gritos del resto de los chicos mientras jugaban.

—¿Emocionado por irte? —Rompe el hielo MinHo.

—Si, realmente. Extraño mi casa —Confiesa Dorian.

—Al menos disfrutaste estos días acá —Comenta el otro con total inocencia—. Corea es divertido, aunque te aseguro que lo es más sin el virus dando vuelta.

—Te creo —Dorian caló—. Se rumorea que habrá una vacuna.

—Eso será bueno. Hay lugares de Seúl que me gustaría conocer antes de hacerme viejo.

El otro asintió en comprensión, pero no quiso comentar nada al respecto. Y MinHo, a pesar de ser un poco torpe, no necesariamente era tonto con las emociones de las demás personas.

—Has estado extraño todo el día —Dice directamente él—. ¿Pasa algo? ¿Es por tu viaje de mañana?

—No, solamente un par de ideas en mi cabeza —MinHo notaba que Dorian estaba nervioso, lo cual le llamó la curiosidad—. Hey, ¿Qué será de nosotros después de que me vaya?

El humo del cigarro se atascó en la garganta de MinHo, pero no quiso demostrar que se había atorado. —¿Eh? ¿Por qué preguntas?

Dorian se encogió de hombros sin saber también realmente su respuesta. —No sé, cambiamos números pero no tienes internet acá- y dudo que tengas cobertura internacional.

—Supongo que si… —MinHo lo imitó—. No lo sé, ¿Querías…?

Oh, MinHo sintió un repentino terror recorrer por su columna vertebral, provocando que mirara descaradamente hacia donde el grupo se encontraba por si alguien sospechaba de ellos.

—No lo sé, ¿Quieres tú? —Pregunta Dorian, con un ligero temblor en su voz.

Y MinHo negó. —Yo estoy bien como estoy.

—¿Después de todo lo que pasó estas dos semanas?

El pelinegro no sabía hacia dónde quería Dorian llegar. El comentario había sido un poco de lugar, causando que MinHo se sintiera descolocado.

—Bueno, fueron dos semanas —MinHo se encogió de hombros, fingiendo que realmente no estaba entrando en pánico por la insinuación de Dorian—. No creí que sería algo serio.

¿Así es como funcionan las cosas entre los hombres?, pensó MinHo con rechazo. Por alguna razón él tenía la impresión de que sería más sencillo, pero la situación en la que Dorian lo estaba poniendo era bastante tensa.

—Nunca especificamos algo —Continuó MinHo cuando no recibía respuesta por parte de Dorian.

—No- si, tienes razón —Dorian suspiró con una sonrisa nerviosa—. Solamente creí que conmigo habías comprendido… comprendido algo.

—¿Por qué? —MinHo cuestionó, completamente perdido—. Estar contigo fue… extraño, no sé, tal vez realmente no me gustan los hombres y solamente fue alucinación mía.

Esas palabras fueron realmente un golpe duro para Dorian, quien exhaló con fuerza cuando las pudo procesar. No sabía si le molestaba más haber sido usado por MinHo o sentirse patético por tener un poco de esperanza.

—Eres increíble —Soltó Dorian, intentando mantener la compostura—. ¿No pudiste haberme dicho antes?

—Creí que estábamos en la misma página —Intenta defenderse MinHo. Aunque Dorian no lo creyera, MinHo si se sentía culpable por sus palabras—. Yo… eres el primer chico con el que estoy, pero no sentía comodidad contigo.

—¿Todo ese tiempo que estuvimos en la oficina de HanSoo? —Dorian botó el cigarrillo al suelo y lo pisó—. ¿Por qué nunca me dijiste?

—No lo sé —MinHo lo imitó—. Yo… No sé, me congelaba siempre.

—¿Fui un depredador para ti?

—¡No! ¡No es eso! —Pero tuvo que volver a regular la voz para no llamar la atención del grupo—. Es solo que- mierda, lo siento, pero no… no sentí nada. Era un poco mejor comparado con Rena, pero aun así…

Dorian bufó por su nariz antes de ver a MinHo por los ojos. —¿Me besarías ahora?

Eso pilló aún más desprevenido a MinHo, quien instintivamente dio un paso hacia atrás. —No, ¿Aquí?, no Dorian.

—Vale —Dorian asintió por última vez antes de empezar a caminar hacia el grupo—. Comprendo.

—Dorian… —Le llamó MinHo, aunque no se movió de donde estaba.

Vio como el chico se sentaba junto al grupo, que contentamente se encontraba jugando con las rocas e invitando a Dorian a que se uniera a la siguiente ronda.

MinHo había sido honesto, ¿No?, tanto con él como consigo.

Entonces, ¿Por qué se sentía tan mal?

 

.

[1] Realmente no sabía cómo nombrarlo, ya que hay partes del mundo que se llama payana este juego como también payaya, así que decidí dejar la descripción.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja