MinHo está aprendiendo a amar- o al menos lo intenta

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Girl Crush; Harry Styles cover

Tw- violencia

Tras el regreso del campamento, JiSung había optado por la idea de pedirle finalmente perdón a su madre. Ser ignorado por ella era igual de agotador que lidiarla, por lo que prefería no entrar en zona de guerra y así mantener la fiesta en paz con ella.

Solamente tenía que cumplir el rol de buen hijo, aunque ese papel tuviera una cuenta regresiva.

Por otra parte, el tiempo seguía pasando dentro del pueblo.

—Buen día, corazón de pollo —saludó MinHo a JiSung, una mañana tras encontrarse en la calle en dirección a la escuela—. ¿Y tu novia?

—Reunión del Centro de Estudiantes —explicó, antes de dar un prominente bostezo.

MinHo, dando una profunda calada al cigarrillo que tenía en mano, terminó por botarlo al suelo, pisarlo, y cargarlo hacia el basurero más cercano. —¿Cómo te fue ayer en tu competencia de debate?

—Para la mierda- ganamos, pero fue horrible —respondió JiSung—. Ni siquiera revisé mi celular al regresar a casa- toqué la almohada y morí.

—Lo supuse porque no respondiste mis mensajes.

—Lo dices como si fuera de vida o muerte.

—¡Era de vida o muerte!, no había tinte de pelo azabache en la tienda, ¿Tenía que ir por el negro número 3, o el negro azulado?

JiSung rio ante eso, bastante cansado para poder moverse por lo que se apoyó sutilmente sobre el hombro de MinHo mientras andaban. —Ninguno. ¿Puedo ir a tu casa después de clases?, quiero dormir.

—Seguro, ¿Conmigo o sin mí?

—Sorpréndeme. ¿Acompáñame a imprimir algo?

La pareja, sumiéndose en una conversación trivial bastante irrelevante, fueron hacia los dos computadores usados en la biblioteca de la escuela para poder imprimir lo que JiSung llamaba “trabajo de muerte en tríos”.

—Con lo que te gusta trabajar en estilo Ménage a Trois —murmuró MinHo con sarcasmo, viendo el informe de investigación que JiSung había hecho.

—ChaeWon es buena trabajando- me gusta hacerlo con ella —comentó JiSung, terminando de corregir un par de faltas gramaticales en la conclusión—. Y el otro chico: Min MyungHo, es un poco terco, pero tiene buenas ideas. Me siento culpable porque tuvo que construir parte del trabajo.

—¿Cómo es eso?

—Como ChaeWon estuvo enferma y yo con esta cosa del debate, tuvimos que mandarle toda la información por correo electrónico para que él lo ordenara —contó, mandando a imprimir el archivo y encaminándose junto a MinHo para ir a buscarlo donde la señorita Don—. Idealmente no confío en estas cosas, pero como él lo hizo sin chistar, dudo que tengamos algún tipo de problema.

—Agradable el muchachito —concordó MinHo—. Aunque me sorprende- como son tan competitivos, tal vez él pudo haber cambiado los nombres de la investigación o algo así.

—Toma, Han —interrumpió la señorita Don, entregándole las hojas impresas para que, consiguientemente, JiSung sacara una carpeta de su mochila para meterlas.

—Vamos, no es como si fuéramos niños —contestó JiSung, indicando la caminata hacia el pasillo del llanto—. Todos tenemos cosas que hacer, y mientras avisemos no creo que haya problema.

—¿Ejemplo?

—Hay chicos bastantes altruistas —contó—. Algunos regalan dulces, otras veces nos excusamos y nos explicamos mierdas que no entendemos. Ahora como con ChaeWon hacemos tutorías a los chicos de la escuela media, la profesora Ji nos adora. Además, no creo ser yo el único que trafique información del salón hacia otras personas.

MinHo solamente sonreía mientras JiSung hablaba, explicándole un montón de cosas respecto a la solidaridad y cómo el estigma de la competencia no siempre significa destrozar al otro.

Tras ingresar al pasillo, notaron la concurrencia de los estudiantes y su animosidad, incluso MinHo pudo reír internamente al ver a Choi MinSeok discutir a gritos con Rena mientras que ChangBin estaba junto a ellos con grandes intenciones de querer ser tragado por la tierra.

—¡¿En serio me tuviste que engañar con él en el campamento?! —había gritado MinSeok—. ¡Ahora me vas a engañar con todos los amigos de MinHo! ¡¿No?!

—¡Supera a MinHo, por el amor de dios! —gritó Rena—. ¡Y sí, te engañé porque faltaste al campamento!

—¿Ha-habían regresado? —consultó ChangBin, incrédulo.

—Hay principios humanos, ¿Sabes? —continuó JiSung, omitiendo por completo la discusión de los otros tres chicos—. Digo- sé que es parte de la naturaleza del ser humano ser malo, pero uno siempre hace el esfuerzo para que todos vivamos en compañía más allá de nuestro orgullo y avaricia- ¿Qué opinas de eso?

—Que es demasiado interesante cuando lo pones de esa manera —comentó MinHo con un leve deje de sarcasmo que JiSung, al estar cansado, no percibió—. Digo- ¿Estudiantes ayudándose entre ellos para salir adelante?, ni siquiera yo lo esperaba- en especial los que quieren entrar a la universidad.

—Lo sé-  a veces deberíamos dejar ese tipo de ideas de lado —siguió comentando, aceptando la leche de chocolate que MinHo le estaba ofreciendo—. Pero- bueno, basta de esto. ¿Te paso a buscar al club?

—Claro que no- sabes que tú junto a los otros no-musicales están vetados —dijo MinHo, aún sonriendo mientras bebía de su propia leche.

—No entiendo por qué nos echas del club- ni siquiera dejas que Lily esté ahí.

—Las canciones para tocar en el busking serán una sorpresa.

—No tanta si tienen que pasar por Chan y Lily, sobre todo Lily- MinHo, ¿Por qué demonios me miras de esa forma?

—Es que encuentro gracioso que hayas estado hablando por cinco minutos sobre la solidaridad escolar cuando ni siquiera has visto los nombres de tu informe.

Drásticamente JiSung miró la primera hoja de la investigación, corroborando si solamente era una burla de MinHo sobre el tema, pero- exacto, solamente había un nombre en la hoja.

—Bastardo, hijo de perra —masculló JiSung, enojado.

—No entiendo cómo es que corregiste la gramática pero no te diste cuenta de eso —se burló MinHo, antes de ver cómo transformado en quimera, JiSung se encaminó hacia el salón avanzado.

En el salón avanzado, tal como siempre, los grupos divididos por electivos estaban esparcidos por el aula. JiSung encontró a Min MyungHo conversando con otra chica, pero él no tenía la paciencia suficiente como para poder pedir disculpas en interrumpir la charla.

De todas formas, JiSung tenía en su sangre una barra de cereal, dos tazas de café y cuatro horas de sueño.

—Oye, cara de lagarto —llamó enseguida JiSung a Min MyungHo. MinHo, viéndolo desde la puerta, se sintió parcialmente orgulloso por el insulto—. ¿Qué mierda es esto?

Con brusquedad, JiSung golpeó el pecho de MyungHo con la carpeta. El otro muchacho, de mejillas delgadas, ojos pequeños y cabello bastante rizado y negro, tomó sin parecer perturbado las hojas antes de revisarla y sonreír. —El trabajo pedido, ¿No te parece?

—¡No me parece!, ¿Por qué está solo tú nombre?

—Porque yo hice la mierda, genio.

—Mentira-

—Me dejaron trabajando prácticamente solo —MyungHo sacó las hojas de la carpeta para tendérselo a JiSung—. Toma. Para que no llores. Solo porque prestes la mierdita no significa que te incluiré.

—Hice tanto como tú como ChaeWon en ese trabajo.

—Mandar información para que yo copie y pegue no es hacer-un-trabajo —respondió MyungHo con obviedad—. No es culpa mía que no lo hayas revisado cuando te lo mandé.

—¿Y yo qué iba a saber de que ibas a quitar los nombres?

—¡Porque no trabajaron, hombre! —exclamó, exasperado—. Entiendo que ChaeWon haya estado enferma y tú hayas estado en tu competencia de debate, pero si no iban a poder atender los días que necesitaba para que hiciéramos esto, entonces era mejor disolvernos. Terminé yo solo armando todo esto y liderándolos a ustedes.

—¡Tú quisiste hacer la mierda y nosotros no dijimos nada porque estábamos de acuerdo!, además —de nuevo, bruscamente JiSung tomó las hojas de oficio del pecho de MyungHo para mostrar específicamente ciertos párrafos—. Esta mierda las hice yo. Pone nuestros nombres o da un poco de crédito.

—Han, por la mierda, ¡No hiciste casi nada!, ¿Cómo quieres que ponga sus nombres?, Chae ni siquiera está acá para defenderse.

—¡Porque está enferma, mono neuronal! —JiSung realmente no tenía paciencia—. Te acusaré con la maestra Ji.

Agarrando las hojas con fuerza, JiSung salió del salón avanzado con MyungHo siguiéndolo. —¡No seas infantil, idiota!, acepta tu responsabilidad.

—Estoy asumiendo la mía- la cual recae en parte de este trabajo —se detuvo JiSung para girarse y encararlo una vez más—. Es simple: pondremos nuestros nombres acá, o no lo entregamos.

—¿Cómo no lo entregarías? —MyungHo sonrió, socarrón—. No hagas un escándalo, idiota. Madura y pásame las mierdas.

JiSung captó enseguida que estaban en el medio del pasillo- incluso la pareja caótica junto a ChangBin se habían callados para verlos.

 MinHo, por su parte, estaba fascinado de ver a JiSung echo una furia.

—¿Sabes qué? —JiSung terminó por decir—. Jode a tu hermana por mí, ¿Sí?

Y acto seguido, JiSung tiró las hojas al suelo para rápidamente tirar la bolsa de leche que MinHo le había regalado con anterioridad, y pisarla. La bolsa explotó y manchó con leche de chocolates por todas partes, pero sobre todo empapando las hojas de oficio donde contenían la información.

MinHo y ChangBin tuvieron que intervenir cuando MyungHo se abalanzó sobre JiSung, aunque el castaño parecía tener las mismas ganas de pelear con el otro.

—Sabes que sí tenías la culpa, ¿No?

Quince minutos después en el desolado pasillo del llanto, MinHo hacía compañía a JiSung sentados en el suelo mientras este bebía otra bolsa de leche.

—Sí, lo sé —contestó JiSung, sin saber si se sentía aliviado o avergonzado—. Pero no le voy a pedir perdón. Nos merecemos ese 0.

El pelinegro soltó una fuerte carcajada por eso. —Eres ridículo.

—Cállate.

—¿Qué onda con ese jode a tu hermana por mí?

—No lo sé, creí que sonaría genial. ¿No lo hizo?

—No.

JiSung terminó por recostarse, cansado, sobre el hombro de MinHo mientras este continuaba riendo.

. . .

—¿Por qué el club huele a húmedo?

—No alcanzamos a ventilar después de tener o.

Se escuchó un fuerte crack por la brusquedad en la que los chicos giraron sus cuellos para mirar a JeongIn y a Lily sobre las colchonetas del club.

—¿Qu…, qué? —Chan alzó la voz.

En eso, tanto JeongIn como Lily reventaron en grandes carcajadas.

—Es una broma, ¡Una broma! —expresó JeongIn con orgullo, antes de apuntar a una esquina del salón donde usualmente dejaban los amplificadores, pero estos habían sido corridos—. Llovió ayer y hubo una gotera, tuvimos que sacar todo para que nada se mojara.

—¿Y a ti quién te enseñó a hacer bromas? —le cuestionó HyunJin.

—Tu mamá.

Una vez más, JeongIn y Lily estallaron a carcajadas mientras chocaban palmas.

—Bien- es hora de ensayar —indicó MinHo, apuntando hacia la puerta del aula—. Saben lo que tienen que hacer, pequeños animalitos. Vayan migrando.

Un día antes del sábado dos de octubre, la gran ansiosa fecha para la banda, SeungMin interrumpió el ensayo tras una esporádica llamada a su celular.

—¿Quién demonios lo llama? —preguntó en voz alta ChangBin—. No tiene más amigos.

—Tal vez es el diablo reclamando su puesto de trabajo —contestó MinHo—. ¿Seguimos?

Felix, tomando la posición de SeungMin con el bajo, continuaron con el ensayo.

Sin embargo, no fue hasta quince minutos más tardes en lo que SeungMin regresó, manteniendo su mismo semblante de calma e indiferencia.

—¿A qué hora tenemos que estar allá mañana? —preguntó, alzando su voz sobre el ruido de los instrumentos.

—Siete treinta.

—Siete treinta… —meditó, mirando al grupo—. Me encontraré allá con ustedes. No alcanzo a venirme al pueblo.

—¿Por qué? —preguntó el australiano.

—La distancia se me acompleja mucho- voy a tener que ir a Seúl mañana —explicó, sentándose en el escritorio.

ChangBin, mirando al resto de la banda, se encogió de hombros y asintió. —Vale, pero- uh, ¿Fue por la llamada?, ¿Qué te dijeron?

—¿Hm?, ah- se murió mi abuela.

Después de un par de exclamaciones, junta de dinero rápido, y un MinHo insistente en querer asistir al servicio; el día de la presentación del Busking terminó siendo más caótico de lo esperado.

—¿De dónde mierda sacamos otro auto? —preguntó HyunJin al aire, en la mesa del patio de comidas de la galería junto al resto de la banda—. No puedo llevar todo en mi camioneta. No puedo llevar a todos en mi camioneta.

—Uno de mis hermanastros pueden prestarle su auto —dijo Lily, quien se encontraba ocupada simulando un tejido del paquete de ramyeon que comía—. Aunque no pueden abrir la cajuela ni pasar cerca de la policía.

—Deberías avisar cada vez que vas a hablar para dejar de prestarte atención —le dijo ChangBin.

—¿Cuántos caben en tu camioneta? —consultó Chan a HyunJin, ignorando la discusión de insultos que empezaron a compartir los otros dos chicos.

HyunJin, reclinándose en el asiento, comenzó a enumerar. —Bueno- yo…, MinYu irá. JeongInnie…, Lily puede irse con MinYu en el copiloto y podemos meter a ChangBin y a ti.

—¿Vas a poner a MinYu en el copiloto? —cuestionó JeongIn, mirando a su amigo—. ¿Me vas a sentar atrás?

El de pelo largo se encogió de hombros. —No es como si fuera a poner a mi novia atrás, ¿Sabes?

—Siempre me he ido adelante.

—Las cosas cambian, JeongInnie.

JeongIn se cruzó de brazos y murmuró un par de maldiciones en dirección a HyunJin, quien lo ignoró por completo.

—Fantástico- ¿Y JiSung, Felix y yo nos iremos corriendo? —cuestionó Chan.

Pero HyunJin negó, antes de apuntar acusatoriamente a JiSung quien, en su propia burbuja, se encontraba con unas tarjetas de estudio realizando ejercicios mentales de balances químicos. —¡Ese bastardo tiene licencia!

—Lo sabemos —dijo ChangBin—. Ustedes dos no pararon de hablar de eso como por una semana.

—¡Es un gran logro! —expresó, sacando de su bolsillo su propia licencia de conducir—. Además- solo están celosos porque ustedes, bestias, no han aprendido a manejar.

—Mi padre me ofreció. Conociéndolo, él me subirá en el piloto y me dirá “mientras a más personas atropelles, más dinero te daré.”

—Sí- hay un problema —Chan interrumpió, tocando el hombro de JiSung para que se concentrara en la conversación—. Asumo que tu mamá no te prestará su auto, ¿No?

—Ella preferiría que yo cargara con una vaca muerta en la maleta a que llevarlos a ustedes —admitió JiSung.

—¿Y de dónde sacamos otro auto? —se preguntó HyunJin—. No podemos cargar a diez imbéciles e instrumentos en mi humilde camioneta.

—Humilde —repitió ChangBin con sarcasmo.

En eso, uniéndose a ellos, Felix llegó junto a su pequeña hermana Olivia andando con lentitud, para sentarse con ellos y ubicar a la niña en sus piernas. —¿De qué hablan?

—Nos falta un auto para llevar a Seúl —respondió Chan, saludando con la mano a Olivia.

—¿Y por qué no le preguntan al papá de ChangBin? —dijo—. Aparte de HyunJin, él y los padres de Chan y JeongIn tienen autos.

—Mamá obligó a papá a venderlo para poder tener dinero para una casa en Australia —comentó JeongIn.

El grupo quedó en silencio.

—Eh- lo siento —retomó Felix—. Bueno, ¿Y el padre de ChangBin?

Aunque JiSung no conociera al señor Seo, MinHo le había comentado que era la versión joven y menos traumada del abuelo Lee.

Lo contado explicaba que el hombre la había pasado mal en el servicio militar, contando historias de terror que hizo a ChangBin crecer con un odio al sistema tanto imperialista como capital. Era gracioso desde un punto de vista, considerando que ChangBin siempre anhelaba ir a la guerra ante cada situación, pero la realidad es que el mismo chico había comentado lo cuadrado y explosivo que el hombre podía llegar a ser si es que se tocaban los nervios equivocados.

No era la idea más tentadora, pero era la mejor.

—Entonces… —el padre Seo, mirando a JiSung y ChangBin en su sala de estar, mientras de fondo Felix y Chan jugaban con Olivia—. ¿Quieren mi auto para ir a su presentación a Seúl?

—Sí… —ChangBin murmuró. JiSung tenía su cabeza tan apagada que ni siquiera podía concentrarse en su entorno.

—Pero yo no quiero que te presentes —repitió el hombre.

ChangBin, bajando su cabeza, asintió. —Es por una buena causa.

—¡Las causas buenas son en base al servicio y dedicación de-

—¡Por favor, hombre!, ¿En serio vas a sacar a relucir eso ahora? —le interrumpió su hijo, bajo la misma voz rasposa—. Solo será una presentación. Puedes acompañarnos si es que quieres.

—No quiero.

—Entonces llora en silencio.

JiSung se ponía nervioso por la actitud tan irrespetuosa que ChangBin tenía con su padre, aunque al mayor no parecía perturbarle.

El padre Seo pasó su mirada entre ChangBin y JiSung intercaladamente, con su fiereza en sus ojos antes de posarlos en el castaño. —¿Y a ti te conozco?

—Estuviste en la reunión para organizar el viaje a Seúl con él, hombre —le dijo ChangBin.

—Ah- cierto, ¿Han?, ¿Tu madre es la que estaba chiflada de la cabeza?

—¡Hombre!

Aunque JiSung, a su pésame, asintió.

—Vale- ¿Y manejarás tú?

El chico volvió a asentir.

Lo que pareció ser una eternidad, el hombre finalmente soltó un suspiro. —¿Tienes licencia de conducir?

Asintió.

—¡Respóndeme verbalmente!

—¡Sí, señor!

—¡¿Desde hace cuánto manejas?!

—¡Desde los quince, señor!

—¡¿Y desde hace cuánto tienes licencia?!

—¡Desde la semana pasada, señor!

—¡¿Qué tan bien manejas bajo presión?!

—¡Una vez tuve que conducir solo a Seúl mientras tenía un ataque de asma a los dieciséis!

—¡¡¡Quiero a todos los que están en esta maldita casa adentro del auto!!!, ¡¡¡AHORA!!!

Cuando JiSung se levantó de la cama esa mañana, nunca esperó tener que hacer una muestra de manejo específica con el padre de su amigo en el asiento de copiloto con una escopeta en mano.

Si su yo del pasado lo veía en esa situación, probablemente se burlaría abiertamente de él.

. . .

—¿Qué sacaron del coctel? —preguntó finalmente SeungMin, tras recomponerse.

Por otro lado, pasada de las seis treinta de la tarde, fuera de una tienda de convivencia ubicada en algún punto de Seúl, SeungMin, YiSu y MinHo se encontraban vestidos de un negro formal mientras parecían cuestionarse todos su existencia, especialmente SeungMin.

—Varias cosas —dijo MinHo, mientras YiSu sacaba de su profunda cartera cinco potes de comida y tres botellas de soju que había robado indiscriminadamente del almuerzo del servicio funerario—. ¿Comemos ahora?

—Podríamos acompañarlo con un poco de ramyeon —opinó YiSu, viendo el interior de la tienda—. Iré a comprarlos- o, si no, probablemente nos echen de acá.

El funeral había sido un fiasco, especialmente porque luego de una lectura de testamento donde no hubo mención de SeungMin pero sí de su hermano fallecido, él terminó maldiciendo a cada uno de sus familiares mientras que MinHo y YiSu se apresuraban en guardar la comida.

Después de una extensa cena de ambos chicos, un auto de marca Kia Sephia de color negro se estacionó frente a la acera, notando enseguida que era el auto del padre de ChangBin.

—Buenas —saludó este desde el copiloto, sacando su cuerpo por la ventana para llamar la atención de los demás transeúntes de la calle—. ¿Nos vamos?

—¿Ya? —cuestionó MinHo, revisando la hora en su celular—. Que pasa rápido el tiempo, ¿No les parece?

—Cállate —le dijeron SeungMin y YiSu, incorporándose para subir al auto.

En el asiento del conductor se encontraba JiSung, que tamborileaba sus dedos en el manubrio como notoria señal de nerviosismo, tan sumido en su mundo que ni siquiera había desbloqueado el seguro al auto.

—¿Por qué te ves como fantasma? —le preguntó MinHo en tono de burla, sentándose detrás de él.

—Tuve que manejar con un psicópata con escopeta en el copiloto —contó JiSung, nervioso—. Y después tuve que inclinarme ante él para que me diera permiso para usar el auto para el viaje- y sin querer disparó la escopeta a mi lado.

—¡¿Estás de joda?!

—Fue divertido —comentó ChangBin—. Lo tengo en video. Aunque la hermanita de Felix lloró todo el camino a casa.

—¡Y yo también! —chilló JiSung.

Escuchando una estación de radio en el reproductor del auto, JiSung comenzó a manejar bajo la misma táctica enseñada por HyunJin: esquivando todo tipo de tumultos para no ser capturado por la policía. MinHo se preguntaba cómo es que ellos podían hacerlo con tanta confianza y cómo corrían con tanta suerte para hacerlo, especialmente para HyunJin quien acostumbraba a llevar personas en la maleta.

Luego de un largo (y atrasado) trayecto hacia Sichon, llegaron hacia la misma área donde se habían estacionado meses atrás, notando que HyunJin había salvado el estacionamiento tras ellos. MinHo pudo ver cómo de la cajuela Felix y JeongIn descargaban la batería de HyunJin, mientras que Chan se encontraba conversando junto a MinYu (¿Vino a apoyar a su novio?, eso MinHo lo encontró agradable) y Lily.

—Si no se apuran, llegaremos tarde —anunció Chan, abriendo la puerta del pasajero del auto de ChangBin—. Según Lily, el lugar que nos cedieron es bueno.

—¡Lo es! —comentó ella, apareciendo literalmente de la nada—. Lo peor que puede pasar es que un camión pase encima porque es en una calle, pero si un camión pasa por encima eso significaría que la calle no estaba cerrada como dijeron que est-

—Se entendió —interrumpió MinHo, saliendo del auto. Vio como Lily le daba una mirada de pies a cabeza—. ¿Qué?

—Pensé que vendrían más a doc a las circunstancias según la etiqueta de vestimenta —comentó Lily—. Te ves como si vinieras de un funeral.

—Vengo de uno, tonta.

—Ah-

Después de una extensa distribución de instrumentos, que a pesar de ser un grupo de diez, seguía siendo complicado cargar con la batería de HyunJin, los amplificadores y las guitarras- especialmente para MinHo y SeungMin que seguían con su pegado traje al cuerpo.

Al ser pasado de las siete no había tantas personas transitando en las calles, pero si se podía divisar a universitarios paseando con tranquilidad a la par de que los bares recién empezaban a abrirse. El aire tenía el mismo tono nostálgico que MinHo había percibido por primera vez, siendo acompañados por las tenues luces que poco a poco empezaban a encender.

Un nudo de nerviosismo se apoderó del cuerpo de MinHo, haciéndolo sentir vacilante tal y como su primera visita. La competencia en su entorno era tan grande y poderosa que no podía ser comparada por un grupo de adolescentes amateurs que fanfarroneaban con tocar bien, aunque en realidad no era más que una vil falacia.

Los artistas que se presentaban ahí eran profesionales; tenían un nivel de experiencia sobre a lo que la banda tenía, por lo que también se desenvolvían con mayor naturalidad. MinHo sentía envidia por aquellos artistas.

—Tienes rostro de estreñimiento —JiSung comentó a la par que llegaba junto a MinHo a hacerle compañía en el andar—. ¿Estás muy nervioso?

—Para la mierda, ¿Realmente vale la pena? —cuestionó retóricamente, mirando cómo en una esquina un grupo de chicas ensayaban una coreografía de Twice para poder ser grabadas—. Digo- no sé si es posible, pero estoy sintiendo pena ajena de mi mismo en estos momentos.

—Pero llegaron acá, y tienen un gran repertorio para presentar —consoló, sobando la espalda del chico con afecto—. ¿Qué es lo peor que puede-

—No lo pronuncies.

—¿Qué?

—Ley de Morphy. Lo peor siempre pasará.

JiSung rio ligeramente antes de empujarlo con suavidad, como la única muestra de cariño que podía darle en ese momento. —Mantén tu cabeza pegada a tu cuerpo.

—No prometo nada…

Detuvieron su caravana abruptamente a causa de Lily, mostrando un sector designado por parte de la administración del distrito donde tenía el nombre del grupo en el suelo escrito con tiza.

—Si no recuperan el dinero para pagar la otra mitad, esto será un fracaso —reconoció Lily—. Así que- no hagan de esto un fracaso, ¡A trabajar!

La instalación de la batería y de los amplificadores fue expedita, lo cual jugó en contra para MinHo quien se sentía cada vez más ansioso, por lo que empezó a hacer calentamiento vocal para zacear un poco de ello.

MinHo vio a HyunJin recibir un beso de buena suerte por parte de su novia, lo que le hizo sentir un poco de envidia.

—Y bien… —MinHo probó el micrófono. Era el mismo que había tenido desde que llegaron al garaje, por lo que su sonido era un poco roto. Miró cómo el resto de la banda se sentaba en el suelo a metros de ellos para simular un poco de público, especialmente cuando Lily, Chan y JiSung comenzaron a gritar con ánimo. A diferencia de las presentaciones anteriores, esta dejaría al teclado de lado, por lo que SeungMin no participaría.

Miró a la banda. Tanto ChangBin como Felix tenían sus partituras en orden y a mano, lo que daba el pie idílico para iniciar la presentación.

Con la gente pasando de ellos ignorándolos, HyunJin marcó el ritmo por ocho tiempos antes de comenzar con Somehow de Day6.

Sus ojos se cerraron de forma natural, o tal vez él mismo dejó de trabajar la vista para poder concentrarse en sus emociones. Sus dedos se movían como si fuera parte de su existencia sobre el mango de Cessi para poder crear las notas en la guitarra, y rasgueando con sus uñas largas con la misma capacidad que él tenía para deletrear cada palabra que pronunciaba al cantar.

De Somehow pasó a Lovesick Girls de Blackpink, causando que sus amigos gritaran de emoción a la par de cantar al no tener conocimiento de la lista de canciones que tocarían ese día. Le siguió Sweetes Thing de U2 para mantener una extensión en el último coro de The King Must Die de Purple Kiss; y al terminar la primera tanda cerró con The Showman de U2, para poder volver a percibir la visión y notar que, aparte de sus amigos, cinco personas desconocidas lo observaban.

Woah…, una gota de orgullo se expandió por su cuerpo. Atrajimos a cinco personas.

—Uh- hola… —saludó MinHo con torpeza a ellos, quienes le respondieron en coro—. Bienvenidos a esta función pseudo esporádica de nuestra banda- gracias por escuchar y…, uh- bueno, nunca está demás la colaboración económica, ¿No?

Una chica se rio. MinHo se sintió exitoso.

Vio a Lily moverse hacia el centro del recuadro para poner el estuche de Cessi junto con un cartel hecho recién donde mostraba el nombre de la banda y sus redes sociales; y también vio a Chan enfocar su celular en ellos para grabarlos.

—Supongo que podríamos iniciar presentándonos —siguió él, viendo como una pareja tomaba asiento en el suelo—. Genial- el chico lindo de allá, de pecas y adorable, es Lee Felix- o YongBokkie para los amigos; un amor de persona. El otro chico lindo de allá, de cara de muerte, es Seo ChangBin, es devoto a la lírica por lo que en un momento cantaremos sus canciones originales para que las disfruten, ¿vale? Y el otro chico de la batería es Hwang HyunJin- es lindo, ¿No?, y un experto en la batería; creo que es el mejor músico que todos nosotros. Y este chico ardiente que les habla es Lee Know, quien sabe lo suficiente para saber que las siguientes canciones las van a disfrutar.

Esta vez fue ChangBin quien inició, tocando la introducción de Flowering de Lucy para poner un poco de buen augurio dentro de la ansiosa presentación.

A diferencia de la tanda anterior, MinHo se forzó a no cegarse. Quería ver la cantidad de personas que se asomaban como también los que pasaban de ello y, sobre todo, a aquellos que poco a poco comenzaban a quedarse.

Algunos solamente dejaban dinero y se iban, otros se mantenían un momento para escucharlos, y unos cuantos se sentaban para escucharlos con atención.

MinHo hacía su mayor esfuerzo para poder ser carismático dentro de su nerviosismo, pero no sabía si estaba siendo exageradamente dramático o lo hacía bien. También consideraba que su técnica vocal no estaba siendo la idílica en ese momento, como también el metrónomo mental que lo acompañaba dejó de ser viable cuando sintió que se adelantaba en el ritmo.

Sin embargo, MinHo no negaría que atrajo más público cuando tocó You Were Beautiful de Day6, haciendo a SeungMin sonreír en vergüenza al ver al pelinegro para exagerar una serenata hacia él. Eso pareció gustarle a la gente.

Se detuvo un momento y dejó que sus amigos interactuaran con el público, con ChangBin explicando su canción original mientras que HyunJin lo interrumpía a causa del nerviosismo, introduciendo así tocar de nuevo Oh, con una sensación nueva y refrescante que hizo a MinHo casi reír a carcajadas cuando se comparó con la última vez que la había presentado.

Él sentía que había pasado décadas desde esa canción.

Finalmente, lo que pareció una eterna llegada la segunda canción original de ChangBin: Sorry, I love You (haciendo a MinHo pensar en qué tan roto tenía el corazón su amigo), llegó una en la que hizo tener su nerviosismo a flor de piel.

—Bien- nosotros no somos mucho del ritmo acústico —explicó MinHo a las veinte personas sentadas en el suelo y a las quince que se encontraban levantadas—. Sin embargo, quisimos ser novedosos con esta nueva lista- las canciones en acústico son lindas, ¿No?, díganme, ¿Quiénes tienen un lindo vocal?, ¿Qué opinas tú?

—Los muchachos de EXO tienen un gran vocal —dijo una chica.

—¿Y tú?

—¡IU!, ¡También Aileen!

—Unas Diosas, ¿No?..., ¿Qué hay de los de al fondo?, ¿A quién consideran un gran artista?

—Hong JinYoung.

—Lee Juck.

—¡Harry Styles!

—Stray Kids.

—El chico o chica que dijo Stray Kids queda baneado de la presentación —indicó MinHo en el micrófono, antes de volver a sonreír. A la par que hablaba, ChangBin y Felix cambiaban instrumentos para que ChangBin se quedara con la guitarra acústica y Felix con la eléctrica, aunque no iba a ser usada con intesidad—. Bueno- alguien nombró a Harry Styles, ¿Qué más interesante que justo nosotros teníamos una canción de él preparada?, tal vez no sea original de él, pero nos hizo los arreglos musicales más sencillos para tocarlo en acústico.

Sintiéndose intimidado, miró hacia el grupo de sus amigos donde seguían expectantes de la presentación; enfocó su vista en JiSung, quien sonreía mientras se abrazaba a si mismo a causa del frío del otoño, MinHo asintió ligeramente hacia él a su vez que giraba a Cessi hacia su espalda, y permitió a HyunJin marcar el ritmo antes de que ChangBin empezara a tocar.

I got a girl crush, hate to admit it but I got a heart rush, ain’t slowling down —cantó, intentando no delatar el temblor de su voz mientras reemplazaba las palpitaciones de su corazón en burbujas.

Él ni siquiera supo cómo es que llegó a esa canción, pero solamente supo que, en la tienda de HanSoo, la escuchó por los parlantes un par de veces antes de prestarle atención a la letra.

Parecía que el temor había sido su compañero desde ese día del campamento, o tal vez desde que se dio cuenta que estaba enamorado de JiSung. Sin embargo, a pesar de que todo estaba presente, él quería aprovechar el terror para expresar un poco más de lo que debía cubriéndolo bajo el sesgo de ser artista.

HyunJin acompañó para la segunda parte de la canción, y MinHo evitaba a toda costa mirar a JiSung porque era consciente de cuan evidente sería la situación; aunque a pesar de que él es esforzaba de mantener la compostura, él se sentía vulnerable ante tantas personas.

I want her long bonde hair, I want her magic touch, yeah, ‘cause maybe then you’d want me just as much- I got a girl crush…

Por otra parte, JiSung abrazaba sus rodillas y mordía la uña de su pulgar para poder suprimir todo tipo de emoción que estaba sintiendo en ese instante.

¿Era felicidad, por la linda dedicación?, ¿O era pena porque hacía sufrir a MinHo?, ¿Tal vez culpa por colocarlo en esa situación?, ¿O quizá todo entraba también en el amor porque le dañaba dañar a MinHo?

No debía de sobre pensarlo. Él sabía que MinHo era bastante reacio con las cursilerías, por lo que tenía que aprovechar esa linda dedicatoria que él le estaba haciendo. Sin embargo, la canción solamente le permitía pensar en cuánto lo amaba.

Hate to admit it but I got a heart rush, it ain´t slowing down… —terminó de cantar MinHo, recibiendo una secuencia de aplausos que al instante fueron opacados por el ingreso de otra canción que rompía por completo el ambiente melancólico que él había creado.

Típico, pensó JiSung con gracia.

La banda siguió tocando por cerca de treinta minutos, donde Chan o Lily grababan de tanto en tanto (—Es para la página de Instagram. —¿No que habíamos dejado de usarla porque les llegaban muchos insultos? —Jamás).

Al ser la primera presentación, no reunieron el dinero suficiente para pagar el resto del dinero debido a la administración del distrito, sin embargo, no había que ser codicioso, ignorante o pesimista para saber que habría una segunda oportunidad.

. . .

—¿Por qué no me dijiste que esto se sentía bien?, tuviste que haberme obligado a ceder… —expresó MinHo, mientras su respiración se entrecortaba—. Dios…, ¿Cómo sabes hacer eso? Genial…, creo que veo estrellas…

—MinHo —interrumpió JiSung.

—¿Sí?

—¿Lo estás disfrutando?

—Obvio.

—Entonces- ¿Por qué mierda sigues hablando?

—Cállate y sigue con lo tuyo —ordenó, empujando la cabeza de JiSung hacia abajo.

Sin embargo, ambos sintieron a Soonie raspar la puerta de la habitación de MinHo, lo que era un claro indicio de que la abuela Goo entraría. Con velocidad, él empujó a JiSung hacia el colchón del suelo para poder tapar su cintura y colocar rápidamente la bolsa de nailon donde tenía guardado sus pulseras en proceso para la simulación, mientras que JiSung tomó con rapidez su celular y simuló ver algo sumamente interesante ahí.

Segundos después, la abuela Goo abrió la puerta.

—¿No es muy tarde para seguir con la luz encendida? —consultó ella, con su rostro notoriamente cansado—. Son las once…

—S-sí, ya íbamos a dormir —contestó MinHo, intentando que su voz no sonara tan desnivelada—. ¿Te irás a dormir tú también?

—Sí…, ha sido un día muy cansador… —dijo junto a un suspiro—. Tengo que buscar a alguien para que corte el césped…, y he limpiado la cocina tres veces.

—No es necesario- nunca ha estado tan sucia.

—Lo sé, lo sé… —murmuró—. Soonie se quedará acá, ¿No les molesta, chicos?, necesito una noche de sueño.

—No hay problema —indicó MinHo, palmeando su cama para que Soonie, desinteresadamente, caminara hacia el colchón y se empollara con calma—. Buenas noches abuela.

—Buenas noches, señora… —dijo JiSung por lo bajo.

—Buenas noches, muchachos…

Y, en cuestión de momentos, la abuela Goo cerró la puerta. Ninguno hizo un sonido hasta que escucharon la puerta de ella también cerrarse.

Ambos pudieron soltar un suspiro.

—Amigo… —MinHo se estiró para tomar a Soonie y darle un beso en la frente—. Has sido la mejor mascota que he tenido. Te amo.

Meow…

—Realmente es tarde… —comentó JiSung mientras veía la hora en su celular—. Creo que deberíamos ir a dormir.

—¿En serio? —MinHo lo miró, indignado, abriendo las tapas que lo cubrían—. ¿Tienes el descaro de dejarme así?

JiSung le dio una palmada en el muslo. —Lo tengo.

A la par que  terminaba de subirse sus pantalones de pijama, MinHo jaló a JiSung para ubicarlo sobre sus piernas y darle un profundo y babeado beso, haciendo al castaño reír.

—Eres un niño —murmuró JiSung.

—Acabo de notar que te pasé la lengua donde tú habías pasado mi pene, y ahora quiero vomitar.

JiSung estalló en una fuerte carcajada mientras volvía a sentarse en el colchón de abajo, permitiendo a MinHo para salir del baño.

Una vez que regresó a la habitación, vio a JiSung dormir profundamente aún con su ropa puesta y sobre las colchas.

Debe estar muerto de cansancio, meditó MinHo, bajando su propia manta de lana para poder taparlo.

En ese momento tenía dos opciones: o despertaba a JiSung y lidiaba con un él estando furioso, o lo dejaba dormir y se burlaba de él al día siguiente.

La segunda opción era tentadora.

A la mañana siguiente, yendo a la casa de MinHo en  busca de unos discos un miércoles temprano, JiSung no podía levantar la mirada del suelo.

—Esto es realmente vergonzoso…

—Vamos- tenías sueño —lo molestó MinHo, codeándolo.

—Prometí que te lo haría.

—Y lo hiciste.

—No te corriste.

—Sí- bueno, era un poco ofensivo ver cómo te quedabas dormido mientras me lo chupabas.

—En serio lo siento…

MinHo lanzó una carcajada abierta, mientras JiSung ocultaba su rostro entre sus manos.

Después de los acontecimientos del busking, lo que pareció ser el primer paso a una apertura dentro del mundo de la música callejera, MinHo cayó por primera vez en cuenta lo que era ser un artista, en donde la inversión económica era una gran herramienta.

No habían alcanzado a reunir la diferencia de dinero que debieron a primera instancia, y luego de que cada uno del grupo sacrificara parte de sus propios ahorros para poder pagarlo; no obstante, tras una gran insistencia (o acoso por parte de Lily hacia la oficina general del distrito de Sinchon), ella logró cotizar dos presentaciones mensuales bajo un precio referente. Era una buena idea- excelente, en realidad, especial cuando los seguidores en Instagram comenzaban a subir al igual que sus visitas en YouTube del video de la canción original de ChangBin- no obstante, el pero seguía estando presente.

Algunos tenían buenos augurios, otros simplemente se veían a la defensiva y temerosos, la idea de enfrentarse constantemente a un público los colocaba en una situación no solo limite sino también de vacile a todas sus habilidades que creían tener- porque estar en un lugar donde todos eran igual de buenos que el resto, era de temer.

MinHo se encontraba ansioso por seguir presentándose? Por supuesto, pero él no negaría la fabulosa duda en su cabeza:

¿Como demonios podrían continuar con eso?

Era consciente que SeungMin rendiría el suneung aun cuando no lo había mencionado (a prácticamente nadie), pero su ausencia no se había mostrado impertinente para cuando se presentaron en la primera semana de Octubre; también era consciente de que Chan y JeongIn se largarían de Corea tan pronto como el mayor se graduase, y a diferencia de SeungMin, ellos solamente eran parte de la administración de la banda- ¿Su ida afectaría mucho el rendimiento del grupo?

Podían sobrevivir sin ellos, pero MinHo no quería avanzar así.

 —No tengo ni la mitad de la disciplina que Chan tiene para hacer arreglos musicales, y sé que ChangBin no puede hacerlo solo —comentó MinHo a JiSung, tras haberle comentado su preocupación—. ¿Como demonios lo haremos?

—Ahora que tenemos internet y un virus rondando, puedes tomar cursos de instrumentalización para que te ayuden —opino JiSung.

—Tienes algún consejo que no sea referente a algo académico.

—Lo siento, cariño, es lo único que puedo pensar.

MinHo soltó un bufido. —¿Inscribirme a estudiar música?

—Rendirás el suneung, ¿No? —JiSung se encogió de hombros—. ¿Has visto los departamentos de música?

Nah- además, no creo que me sirva, considerando el hecho de que me inscribí a otros optativos… —murmuro por lo bajo, esperando a que JiSung no lo haya captado.

Sin embargo, lo hizo.

—¿Qué? —cuestiono—. MinHo- ¿A qué demonios te inscribiste?

—Uh… —incómodamente, MinHo se rasco el tatuaje de su mano—, pueeeeeede que me haya inscrito para rendir exámenes de Historia Universal y Geografía.

—¡¿Humanidades?! —chilló JiSung, sorprendido—. ¿Es que no piensas?!

—Mi mama dijo que eran asignaturas fáciles —se excusó.

Pero JiSung se veía como si fuera capaz de sacarle los ojos en ese mismo momento, lo que le hizo temer. —¡¿Fáciles?! ¡Ni siquiera te gustan las humanidades!, MinHo- ¿Por qué demonios quieres rendir el suneung?

Para no quedarme atrás.

—Para estudiar algo —mintió descaradamente, produciendo que su estómago se anudara—. No es para tanto, JiSung.

JiSung iba a comentar algo al respecto, pero termino por bufar de mala gana. —Dios- bien, vale. No es para tanto.

A MinHo no le gustó esa actitud.

—¿Por qué tanto drama con eso? —cuestiono MinHo, aunque era más bien una pregunta al aire—. Le das demasiada importancia.

—Es que tú eres quien no se la da —dijo—. ¿Cómo no puede preocuparte algo como eso?

—Porque si no lo logras la primera vez, siempre podrás hacerlo más veces —aunque MinHo estaba siguiendo una argumentativa bajo palabras falsas, el si consideraba ese aspecto verdadero. Le llamaba la atención que los chicos del salón avanzado se exigieran tanto cuando era un examen anual, el cual podía rendirse más veces para entrar a la universidad—. ¿Cuál es la insistencia de querer largarte tan rápido del pueblo?

—¿Por qué querrías quedarte acá? —contra preguntó JiSung—. Estás haciendo esto porque puedes- ni siquiera te lo tomas en serio.

—¡Es que parece chiste!

—¡Para ti puede parecer chiste!, ¿No piensas en los demás, acaso?

—JiSung- ¿Notas que estamos peleando por una burrada?

JiSung, tomándose un momento me meditación, suspiro de nuevo para asentir. —Tienes razón- aunque me sigue molestando que te hayas tirado a hacer el examen como si nada- digo, eres un puto genio, ¿Por qué?

Dioooooooos, eres tan terco —se quejó—. Eres difícil de amar, ¿Sabias?

JiSung no se tomó sus palabras de la mejor manera.

MinHo no se había dado cuenta que había dicho algo malo, especialmente por el contexto. Empero, JiSung solamente presiono los labios. —Vale.

—Ah- no —MinHo lo tomó del brazo—. Te enojaste, ¿Por qué demonios te enojaste?

—No estoy enojado.

—Eso dicen las personas que están enojadas —contrapuso.

—¿Quieres que te golpee en la garganta o algo así?

—¡Ves!, ¿Te enojaste por mi caso en el suneung?

—No —contestó, zafándose para caminar más rápido.

—Y si no es por eso, ¿Por qué te…?

—No importa.

—¿Fue porque dije que eras complejo de amar? —MinHo rio, burlesco, alcanzando el paso a JiSung—. ¡Pero si lo eres, querubín!, ¿Por qué te ofendes?

JiSung se detuvo abruptamente, miró a MinHo con una intensidad de furia que excitó de sobremanera al pelinegro, y se largó.

Plantado, sin saber qué reaccionar mientras replanteaba sus palabras, no pudo hacer más que soltar una carcajada mientras lo llamaba.

—¡JiiiiiSuuuuuung! —gritó él, corriendo hacia el chico para saltar sobre su espalda.

El castaño tuvo que dar unos abruptos pasos para no caer por el golpe repentino; y giró su cabeza con total molestia hacia el otro. —¡¿Qué mierda te pasa, leproso imbécil?!

—¿Por qué te ofendiste, bebé? —dijo, pinchándole la mejilla—. Háblame. ¿No querías comunicación?

—¿Puedes tomarte, aunque sea una mierda en serio?

—Solo si tiene ron a un lado.

—¡Agh!

Y el resto de la ruta hacia la escuela no fue más que MinHo molestando a JiSung mientras que este, dentro de su meditación furiosa, se dio cuenta que no todo era tan malo como parecía.

¿Dificil de amar?, ¿Eso podía ser un defecto?

¿Cómo es posible que la primera vez de este idiota diciéndome que me ama sea con esas palabras?

¿Quiere morir, acaso?

Aunque las palabras de su madre palpaban fuertemente en sus emociones, podía percibir la esencia de MinHo completamente diferente.

¡¿Por qué tengo que molestarme por algo tan tonto como eso?!

Entre las palabras de burla que MinHo proclamaba en su oído mientras movía infantilmente las piernas, ambos llegaron a casa del pelinegro.

Fue MyungDae quien abrió la puerta.

—¿Qué haces acá? —preguntó el hombre a MinHo, viéndolo bajar de la espalda del otro.

MinHo bufó. —¿En serio debo tener excusa para visitar mi casa?

—Sí cuando nunca pasas.

—Nunca me dicen que puedo pasar.

—Pero si es tu casa.

—¡Acabas de preguntarme si-! vale, no importa. Vengo a buscar unos discos —anunció MinHo, entrando a su casa para sacarse los zapatos—. Vamos, JiSung.

—Eh… —JiSung, repentinamente nervioso, se inclinó ante MyungDae en un ángulo de noventa grados. Nunca conocí a su padre…—, buenos días, señor Lee.

MyungDae, desconcertado por la cordialidad, inclinó su cabeza. —Hola…, ¿JiSung?

—Sí…

—Un placer- pasa…

JiSung imitó a MinHo, aunque se encontraba realmente perdido sin saber qué hacer.

Oh, dios, estoy conociendo al padre de MinHo. Estoy hablando con el padre de MinHo. Oh, dios. Oh, dios. Oh, dios…

—Tu madre está durmiendo, así que no hagan mucho ruido —indicó MyungDae, yendo hacia la sala de la casa para seguir tomando desayuno—. Ah- y, MinHo, ayer tu abuelo pudo derribar los discos, así que revisa si están rotos o algo así.

—Oh, mierda… —exclamó MinHo—. ¿Con qué lo derribó?

—Con la lámpara.

Eso aterraba más a JiSung.

Había tenido la oportunidad de conocer al abuelo de MinHo: el abuelo MoonRyu; sin embargo, la corta interacción que tuvieron fue verlo intentar atacar a SeungMin con sus propias manos. ¡¿Es que no había ningún adulto normal en ese maldito pueblo?!

Tras subir las escaleras con cuidado, ingresaron a la habitación de MinHo. Como era de esperarse, el suelo del dormitorio estaba lleno de discos regados por el suelo, algunos con carátulas y otros con dibujos en cortesía de JeongIn. Y MinHo lanzó un suspiro al ver que había dos rotos.

—Ten cuidado —susurró MinHo, tras apuntar a su abuelo—. Si haces un ruido fuerte, él te atacará.

MinHo lo decía de burla, pero JiSung le creía.

Ambos, con cuidado, comenzaron a ordenar la pila de discos mientras buscaban el disco que MinHo iba a prestarle a HyunJin ese día, aunque por la insana y obsesiva cantidad que el pelinegro tenía de música, parecía que demorarían un largo tramo en su búsqueda.

Sin embargo, JiSung accidentalmente botó una caratula de disco, haciendo que un decorativo de la mesa de noche de MinHo volara por la habitación hasta chocarle la cabeza.

—¡Mierda!

—¡Abuelo!, ¡¿Qué demonios te pasa?! —gritó MinHo, asustado por el repentino despertar de la bestia.

—Sabía que los comunistas expropiarían esta casa en cualquier momento- especialmente cuando te aliaste con ellos —masculló el hombre, incorporado en la cama, mientras alcanzaba otro decorativo con rabia—. Malditos bastardos- ¡No te llevarás mi casa!

—Creo que me sangra mi ceja —comentó JiSung, tocándose su rostro.

MinHo enseguida se puso frente a JiSung para que no le llegara el siguiente decorativo, sin embargo, este se estrelló de lleno en su frente.

Una vez que llegaron a la escuela, tanto HyunJin como Felix reían sin piedad de los otros dos chicos.

—Cállense —masculló MinHo, apoyándose en los casilleros con una bolsa de hielo en su cabeza, mientras que HyunJin guardaba en su propio casillero desordenado el disco que MinHo le llevaba—. Son los peores.

—Esto es culpa de ChangBin —opinó HyunJin, mientras Felix seguía riendo—. Si él no hubiese peleado con tu abuelo, él no habría considerado que todas tus amistades son comunistas.

—Hablando de gente mala… —JiSung, quien tenía parchado su ceja izquierda, sacó de su mochila dos folios fotocopiados, tendiéndole uno a HyunJin y otro a Felix—. Guárdenlo enseguida.

—¡Gracias! —canturrearon ambos, antes de despedirse del chico que se iba hacia su propio salón.

MinHo miró a JiSung caminando, pero el chico fue interceptado por Yuna, quien con felicidad lo abrazó del cuello y le dio un corto beso en los labios mientras que él le tomaba la mano para caminar. Sintió una extraña sensación de lejanía apoderándose de él.

Esporádicamente, recordó esa mañana.

 —Eres difícil de amar, ¿Sabías?

Oh, mierda, cayó en cuenta MinHo. La palabra con a.

De repente, sintió varias miradas sobre él, aunque la mayoría eran imaginarias. Podía sentir cómo sus terminaciones nerviosas estaban construyéndose para una muerte anunciada- una muerte que él pudo haber detenido, pero sus propias palabras la desplazaron para hacerse realidad.

MinHo no negaría que le ponía nervioso ser consciente de que Yuna sabía (y sabía porque él mismo se lo había dicho, ¡Imbécil!), y aunque los primeros días de clases de regreso del campamento fueron igual que siempre, él no podía evitar sentirse observado.

Las palabras de YeonJun estaban siempre presente en su mente: “Por más que creas que tengas la palabra maricón escrito en la frente, no lo tienes. Nadie se fija en ti tanto como para descifrar eso”.

Él había tomado ese camino, por lo que él tenía que superarlo.

—¿En serio tenemos que ir al club esta tarde? —preguntó HyunJin a Felix, sacando a MinHo de su ensoñación—. ¿No que íbamos a tener esta semana de descanso?

—Lily quiere que nos reunamos —contestó Felix, guardando el folio en su mochila—. ¿Tal vez son buenas noticias?

—Tal vez solo quiere que- hola, princesa…

MinHo vio a HyunJin estirar su brazo hacia MinYu, quien se acercó a él con una sonrisa y le dio un sonoro y extenso beso en la boca. Felix, en su acto de incomodidad, se cambió de lado para ganarse junto a MinHo y ver como ambos se traspasaban chicle.

Incómodo…

—¿Me acompañarás a mi casa a la tarde? —preguntó ella.

—Sí- claro, por supuesto —aceptó HyunJin, embobado.

MinYu plantó otro beso en el rostro de su novio y terminó perdiéndose en el pasillo, dejándolo bastante ido.

—La amo demasiado… —suspiró HyunJin, pegándose a su casillero (aunque no tomó en cuenta de que la puerta seguía abierta, por lo que terminó cayendo a su interior).

—¿Cómo sabes que la amas? —le cuestionó MinHo—. Digo- llevan- ¿Cuánto?, ¿Cuatro meses?

—Estoy tan enamorado de ella que ni siquiera me importa el tiempo —siguió canturreando en el mismo tono romántico—. ¿No es increíble?, no te preocupes, mis queridos amigos, pronto ustedes lo vivirán.

—Tampoco es como si fuera la gran cosa —mencionó Felix—. Digo- es lindo, pero no para estar obsesionado.

—Cuando tengas una novia tan bella como la mía, querrás también estar obsesionado.

MinHo y Felix compartieron una mirada antes de poner sus ojos en blanco.

Una vez que entró a su clase, dejó su celular en la cubeta de plástico que los maestros insistían en usar, y se ubicó en su asiento solitario al fondo del salón. Como la pérdida de su mp3 lo había hecho dejarlo a él solo con sus pensamientos, sacó de su mochila la bolsa de nailon con sus hilos y empezó a hacer una pulsera desde cero.

Yuna no demoró en entrar al aula, y se sentó en su puesto habitual en el frente. MinHo se preguntó cuánto tardaría para que ella hiciera explotar la bomba.

JiSung, por su parte, imitaba a MinHo con la creación de la pulsera que ha estado intentando desde la primera vez que tomó los hilos. ChaeWon, sentada a su lado, le daba algunas indicaciones que eran banales, lo que le hacía sentir frustrado por llevar un mes trabajando en eso y no avanzaba.

—Tienes que cruzar ahí…

—No puedo, me queda corrido.

—¿Y haciendo el otro nudo?

—¿Por qué siempre se gira en el medio?, nunca me queda recto…

—JiSung, presta atención en clases —terminó por resignarse la chica.

Sin embargo, otra chica que lo había observado, le dio unas indicaciones que terminaron haciendo sencillo el trabajo del chico- tan sencillo que había terminado la primera pulsera.

Era negra, la cera del hilo ya se había gastado (JiSung sentía vergüenza cada vez que le pedía a MinHo hilos) y alguno de sus hilos sobresalían, pero era un lindo diseño que le hacía sentir orgulloso.

—Mira, mira, mira —JiSung mostró con honra su creación a ChaeWon—. Lindo, ¿No crees?

—¿Por qué no me haces uno? —le molestó la chica—. Pulseritas de la amistad.

—Te prometo que cuando pueda hacer otra, te la regalaré.

—Trato.

Y, a pesar de que JiSung intentó el resto de la hora hacer otra, terminó fracasando.

Cerca de la hora de almuerzo, JiSung y ChaeWon salieron al pasillo para planificar la clase de esa tarde.

Él seguía sintiéndose culpable por lo sucedido con el pequeño grupo de la escuela media, pero luego de que ChaeWon le convenciera de no desistir de ello, JiSung terminó por acceder a continuar haciendo clases- de todas formas, él parecía disfrutar un poco de la enseñanza.

Sin embargo, su momento fue irrumpido cuando MinHo, completamente enajenado del horario de clases, se paseó por el pasillo con tranquilidad hasta divisarlos.

Hello~ —canturreó MinHo, viendo a ambos chicos—. ¿Qué hacen, perdedores?

—Clases para la tarde —respondió JiSung, mientras ChaeWon le mostraba el cuaderno donde se encontraban haciendo las anotaciones—. Tenemos pensado hacerles guías de estudio.

—¿Cómo le haces a los chicos? —refirió, hincándose.

Seh.

—Eres demasiado vocacional —admiró ChaeWon, antes de levantarse—. Iré a hacer las guías.

—Al rato te alcanzo —indicó JiSung. La chica asintió y se fue.

La campana para indicar el inicio de la hora de almuerzo sonó.

—¿Quieres hacer algo divertido? —le preguntó MinHo, jocoso.

JiSung puso sus ojos en blanco. —Sigo molesto contigo.

—¿Por lo que te dije en la mañana?

—No, idiota, porque tu abuelo casi me abrió la cabeza —dijo, apuntando su herida en la ceja.

—Hay cosas que tienes que superar…

Bah —bufó, haciendo el amago de levantarse—. Eres desagradable.

—Vamos~ —MinHo, incorporándose también, lo molestó en voz baja—. Vamos al club y hablamos del tema con tranquilidad, ¿Qué te parece?

—Tengo que ir con ChaeWon a la biblioteca —recordó.

—Puedo correrme rápido.

El castaño lo miró un momento, y fue inevitable para él estallar en grandes carcajadas, haciendo a MinHo unirse tras la gracia de su propio chiste.

Sin embargo, el aire se rompió cuando gritos repentinos estallaron, específicamente en el aula frente a ellos.

—¿Y estos animales qué? —cuestionó MinHo.

—Tal vez pelean porque aún no los dejan salir —respondió JiSung—. ¿Y?, ¿Vamos a la biblioteca y de ahí al club?

—No sabes cuánto te am-

La puerta del aula se abrió de golpe. Felix, con su rostro tan pálido y sus ojos tan brillosos como el agua, traspilló con sus propios pies para escapar de allí.

—¿Qué mierda? —cuestionaron al aire, antes de seguirle rápidamente el paso.

Dentro del aula había una bulla infernal, lo cual era de terror porque las primeras conclusiones que MinHo y JiSung pudieron llegaron fueron un nuevo acto de acoso en contra de Felix, esta vez siendo mucho más drástico que los anteriores.

Felix siempre renegó el actuar en contra, especialmente porque él no quería causar problemas. ChangBin había insistido en hacer algo, al igual que MinHo; JeongIn y HyunJin lo discutieron también cuando sucedió el evento de las zapatillas. Con sus antecedentes, las situaciones comenzaban a ser más drásticas, aunque ninguno esperaba a que rompiera de forma explosiva.

El chico, a mitad de pasillo, quedó congelado. MinHo y JiSung chocaron con él, y lo rodearon enseguida para encararlo.

—¿Qué pasó? —preguntó directo al gran el pelinegro—. ¿A quién hay que golpear?, ¿Qué mierda…?

Pero Felix, con su rostro tan blanco como papel, mostró una expresión de horror puro, con su cuerpo moviéndose compulsivamente en bruscas sacudidas que iban al compás de su irregular respiración.

—No…, lo siento…, no me hablen… —Felix moduló en un complejo acento coreano—. No…

—Ven —JiSung, sin cuidado, tomó al chico de la muñeca para guiarlo hacia el baño de hombres más próximo.

Al llegar, algunas miradas curiosas se posaron en ellos, pero ninguno le dio importancia. JiSung llevó a Felix hacia el lavamanos más cercano y, tras abrirlo, ganó sus manos bajo la llave del agua fría. Ni siquiera MinHo sabía qué significaba aquello, pero pareció hacer reaccionar a Felix, quien instintivamente comenzó a lavarse la cara.

—Felix —MinHo le llamó de nuevo—. ¿Qué pasó?

—Nada- en serio nada… —respondió el chico, secando su rostro con la manga de su camiseta. No obstante, tanteó los bolsillos de sus jeans rápidamente, haciéndose cuenta de algo—. No tengo mi celular.

—¿Te robaron tu celular?

—No- quiero decir, sí, pero- no lo recuperen. No importa —Felix negó enseguida—. No quiero que se molesten. Yo…, yo tengo que decirles algo.

Él seguía temblando.

—Felix- hombre —JiSung lo tomó de los hombros—. Nos estás asustando, ¿Qué sucede?

De repente, Felix parecía que iba a llorar. —Yo…, yo…, ugh…, perdónenme…

Felix se abrazó a si mismo mientras aguantaba sus ganas de llorar. Miró a MinHo y a JiSung intercaladamente y, pareciendo convencerse, terminó por soltar.

—Yo- MinHo, perdón, te mentí, no tengo novia. Es un chico.

A primera instancia, MinHo quedó colgado. —¿Qué?

—¿Tienes novio? —un chico, completamente ajeno a la conversación pero con ansiosas ganas de querer involucrarse, habló—. ¿Eres gay?

—Oh, chúpame el pene —espetó JiSung con rabia, antes de volver a jalar a Felix de la muñeca para sacarlo de ahí. MinHo les siguió, un poco aturdido por la conversación de Felix, aunque colocó sus manos en los hombros del chico mientras salían de ahí.

Al salir del baño de hombres, chocaron con HyunJin.

—Oh- eh… —el chico, notoriamente sorprendido y nervioso, apuntó hacia un punto fijo—. Síganme.

En el pasillo del llanto no había algo delatador o sospechoso, por lo que MinHo no tenía ni la más mínima idea de lo que pudo dejar a Felix en ese estado. Al llegar a la cafetería, HyunJin los guio hacia una de las mesas donde el grupo estaba sentado, con rostros notoriamente consternados y con el celular de ChangBin y de Chan en medio de la mesa.

—¿Quién mierda tomó tu celular? —preguntó de golpe ChangBin a Felix, furioso.

Felix, encogiéndose de si mismo, negó. —Nadie- nada. No pasó nada.

—¿Qué te pasa? —JiSung pareció autoproclamarse el protector de Felix, porque se puso frente a él enseguida—. ¿Qué pasó?

—Pasa que alguien nos mandó fotos de Felix desde su celular —contó Chan, bastante quedado, desbloqueando su celular para mostrárselo al australiano—. No somos imbéciles, ¿Sabes?, Felix- dinos, ¿Quién tiene tu celular?

MinHo no pudo ver las fotografías con claridad, pero pudo sentir cómo Felix amenazaba con derrumbarse en ese momento, haciendo sus hombros temblar con brusquedad. —No…

—Felix.

—¿Puedes calmarte un poco? —intervino JiSung, sonando igual de consternado, antes de girarse hacia Felix—. Esto es serio- por favor, ¿Quién tiene tu celular?

Sin embargo, MinHo lo notó primero- o, tal vez no primero, pero sí fue el primero en notar a JeongIn levantarse de la mesa hacia un sector específico: un grupo particular de hombres que, ocultando sus manos bajo la mesa, parecían demasiado entretenidos con lo que sea que estuviesen viendo.

Con brusquedad, JeongIn se hizo espacio y azotó una de las bandejas en la mesa, llamando la atención del grupo.

—¿Y tú qué? —desde la lejanía, MinHo notó que era Jeon, el ex compañero de equipo de JiSung, quien habló golpeado a JeongIn—. ¿Qué quieres?

—Felix cumplió dieciocho hace no más de tres semanas —dijo JeongIn con seriedad—. Lo que estás haciendo ahora es difundir ografía infantil.

—Oye- no sé de qué hablas —pero la sonrisa que desbordaba de sus labios hizo entender lo contrario.

—¿Para qué se sacó esas fotografías en primer lugar? —comentó otro.

JeongIn azotó la bandeja en la mesa una vez más, haciendo a Jeon enojar. —Entrégame el puto celular.

—Que no tengo nada, retrasado —alzó la voz Jeon, antes de apuntar hacia la mesa—. Vete de acá si no quieres que te vuele los dientes.

A primera instancia, JeongIn pareció tomar la amenaza al dar media vuelta para regresarse con su grupo, sin embargo, a último momento, el chico se giró y se lanzó sobre la mesa para atacar y botar a Jeon al suelo.

—¡Mierda! —gritó MinHo, mientras SeungMin se levantaba enseguida para ir hacia ellos.

MinHo, siguiéndole el paso, notó cómo dos del grupo sacaron con facilidad a JeongIn quien golpeaba con sus nudillos el rostro de Jeon para recostarlo boca arriba en el suelo y, pareciendo su venganza, el otro se subió sobre él para hacer lo mismo mientras que los otros dos chicos comenzaban a patearlo por los lados.

—¡Oye, oye, oye! —ladró SeungMin, jalando a uno de los chicos que lo pateaba mientras que MinHo forcejeaba con el que estaba sobre JeongIn, aunque este le ganara en altura—. ¡Suéltalo, pedazo de mierda!, ¡¿Qué haces?!

JeongIn, con la nariz rota, empezó a hacer movimientos tanto con sus hombros como brazos que hicieron a Jeon quedar completamente desentendido sobre él, permitiendo a MinHo jalarlo para sacarlo de ahí.

—¡¿Y a este qué?! —gritó Jeon.

El menor, haciéndose rápidamente un ovillo, comenzó a gritar con la fuerza que sus pulmones le permitían mientras sus brazos ocultaban desesperadamente su cabeza. Enseguida Chan se aproximó hacia él junto a HyunJin, quienes rápidamente intentaron incorporarlo, pero, repentinamente, una de las manos de JeongIn se posó en su boca.

—¡No, no, no! —gritó Chan, mientras con desespero intentaba sacarla de ahí.

HyunJin, con fuerza, terminó por reemplazar la mano de JeongIn por su propio brazo, bajando rápidamente las mangas de su chaqueta mientras lo abrazaba por la cintura para poder incorporarlo y alejarlo del grupo, quienes mostraban un rostro que mezclaban la fascinación y el miedo.

—¡Tú realmente eres idiota! —chilló Chan, tomando a Jeon del cuello de su playera para azotarlo contra la mesa—. ¡¿Tienes tú el celular?!, ¡Entrega la mierda ahora!

El grupo de Jeon no intervino, y el chico entregó el aparato enseguida hacia SeungMin. Chan lo soltó y se giró para ir en dirección hacia JeongIn, pero fue la voz de SeungMin que lo hizo detenerse.

—¡¿Te enviaste las fotos a tu celular, maldito enfermo?! —le gritó SeungMin.

—¡¿Por qué les importa tanto lo que nosotros hacemos?! —espetó Jeon, incorporándose para largarse de ahí—. ¿O es que acaso todos ustedes son igual de maricones que él que les envidia que lo veamos en bolas también?

MinHo no estaba midiendo el tiempo en ese momento, especialmente cuando se preguntó en qué momento YiSu y KwangSu se habían acercado a ellos, quienes ayudaban a HyunJin lidiar con JeongIn quien se mantenía descontrolado y sacarlo de ahí.

¡¿Dónde mierda están los jodidos adultos?!, se preguntó MinHo.

—¿Es que los golpes de te daba tu padre de chico te hizo perder la sensibilidad? —escupió MinHo, acercándose a Jeon. Uno de su grupo lo tomó del brazo y él drásticamente lo tomó también—. Suéltame, hijo de perra.

—Déjame hacer la mierda que quiero y preocúpate de tu hermano —espetó Jeon una vez más a Chan—. Escúchame- tu amigo maricón y forastero, ¿Ese?, se lo merece. ¡¿Qué mierda se cree en venir a ser de enfermo acá?!

—¡¿Cómo mierda tienes estómago?!

—¡Chan! —le llamó HyunJin, teniendo problemas para lidiar con JeongIn—. ¡Déjalo!

—Mira- es así de fácil —habló Jeon, con una tenebrosa calma—. Te tranquilizas y te dejaremos a ti y a tu hermanito retardado tranquilo- si te portas mal, le haremos la vida miserable a todos ustedes por lo enfermitamente sucios que son, ¿Okey?, así que compórtate, animal.

Dicho eso, Jeon se giró para retirarse de ahí.

Sin embargo, Chan no se comportó. Esa fue la primera vez que MinHo vio al chico agarrar su bandeja de comida para golpear la cabeza de Jeon con fuerza.

Rápidamente MinHo y SeungMin intervinieron en la brusca pelea, pero era predecible que ambos chicos resultaran golpeados a mitad de eso, por lo que cada uno comenzó a lidiar con su propia pelea por separado.

Aunque MinHo no se diera cuenta, parte de la cafetería había comenzado a gritar entre detenciones y ánimos; un grupo específico también intentó separarlos mientras que otros iban en auxilio de JeongIn.

Enseguida ChangBin se unió, ayudando a SeungMin con lo que pudo haber sido el movimiento más patético pero funcional de dar una pata voladora en la espalda del oponente. Cayó burdamente sobre la mesa, pero al menos ayudó a su amigo.

Mientras, MinHo perdió el equilibrio con el chico (que ni siquiera se sabía el nombre, ¿Por qué demonios había que ser tan violentos?), haciéndolo caer peligrosamente al suelo; más que defenderse, MinHo tapaba su rostro con sus propios brazos para no quedar más destartalado de lo que estaba, y forzaba sus piernas para buscar la entrepierna del otro para golpearla. No obstante, cuando él se sintió perdido, JiSung llegó repentinamente con una bandeja y golpeó reiteradas veces con el costado la espalda del chico, haciéndolo retorcerse de dolor; pero como JiSung tenía mucha rabia acumulada, lo sacó del cuerpo de MinHo para patearlo en el estómago un par de veces, haciéndolo vomitar.

—Mierda- es una buena forma de hacer catarsis —comentó JiSung a MinHo.

—¡¡¡¿HACER CATARSIS?!!! —chilló el otro.

Y, como fue de esperarse, el director Kwon entró a la cafetería, con un extintor de incendios para rociar con ello al gran grupo que se encontraba peleando.

El grupo se dispersó enseguida, especialmente porque el alma asesina del director apuntó la boquilla del aparato hacia Chan y Jeon.

—¡¡¡Los quiero a todos en mi oficina!!! —gritó el director Kwon—. ¡¡¡Ahora!!!

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja