Si JiSung es feliz, MinHo es feliz

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Rollin’; Brave Girls

MinHo despertó por el sonido de un fuerte golpe en el dormitorio, que fue acompañada enseguida por dos risas sueltas y torpes.

—Lo siento… —escuchó susurrar a Chan.

—No importa…, ya era hora de levantarme.

Sobre el brazo de ChangBin que le tapaba la vista levantó levemente la cabeza para ver hacia el otro lado de la habitación, específicamente en la cama de Chan, donde él tenía su mano hacia el suelo para poder ayudar a JiSung levantarse.

Ugh…

Verlo nuevamente solamente le producía nauseas.

No era muy tarde, o eso podía asumir MinHo viendo la ventana cuya persiana habían olvidado cerrar. La nubosidad del día de invierno estaba presente, que amenazaba con abrir el cielo a lo largo del día. Cuando JiSung susurró para preguntarle la hora a Chan, MinHo adivinó que serían pasada de las siete.

—Siete treinta —contestó Chan.

Le atiné.

—¿Vamos a desayunar? —consultó JiSung.

—Vale- ¿Tomo primero el baño?

—Seguro.

Diez minutos después y la puerta del dormitorio se cerró, dejando el pase libre a MinHo.

SeungMin y ChangBin seguían durmiendo, aunque esta vez ChangBin había compartido cama con MinHo. Recordaba que quería excusar a JiSung sobre usar su lugar porque MinHo había vomitado un poco y quería asegurarse de que no se atoraría durante la noche, pero antes de que JiSung y Chan regresaran al dormitorio, él y ChangBin ya habían caído dormidos.

MinHo se levantó con cuidado de la cama y fue enseguida hacia el bolso de SeungMin. Estúpidamente había creído que si iba a pasar la semana con JiSung no tendría oportunidad de fumar, por lo que cedió de su cajetilla a su mejor amigo sin oportunos, pero tampoco estaba pronosticado que el chico fumaría cuan chimenea por la vida a causa del estrés de su novia; MinHo no lo entendía a primeras instancias, pero ahora sentía que su corazón estaba desgarrándose por arterias y que la única forma que tenía de volverlo a su estado original era con un poco de nicotina.

Cantó eureka cuando encontró la cajetilla de SeungMin, aunque le quedara solamente dos cigarros sueltos. Él creyó que su amigo no se enojaría con él ya que esa tarde regresarían al pueblo, por lo que tomó uno y lo encendió para rápidamente ir hacia la ventana, abrirla levemente y ponerse a fumar.

—No creo que ese sea un buen desayuno.

MinHo miró sobre su hombro a ChangBin, quien mantenía sus ojos abiertos en dirección a él.

—SeungMin duerme —advirtió el pelinegro.

Con un quejido desde su garganta ChangBin se levantó de la cama, y caminó con lentitud hasta ganarse junto a MinHo en el suelo, mirando hacia el exterior para poder ver la ciudad sin altura.

—¿Estás bien? —preguntó ChangBin.

Seh —dijo desinteresadamente—. ¿Por qué no lo estaría?

—Cuando llegamos al dormitorio estabas un poco… raro —admite—. Y sigues un poco.

—Me siento normal.

Su muñeca golpeaba levemente el marco de la ventana continuamente, haciendo que la ceniza del cigarro cayera hacia la calle.

—No se nota —apuntó ChangBin. Su tono era suave, y eso no le estaba gustando a MinHo—. ¿Pasó algo con alguien? Te fuiste de forma repentina.

—¿Por qué crees que pasó algo con alguien? —le volvió a cuestionar, calando—. Estoy bien- solamente me sentí un poco enfermo por todo lo que tomé- y por lo que no fumé, ya sabes, síndrome de abstinencia.

—Bueno, si es por eso entonces sería recomendable que hablaras con la señorita Min sobre eso.

MinHo hizo una mueca ante la mención de HanSoo. 50% tentativo, 50% rencoroso.

Tal vez ella puede ayudarme con esta mierda, se dijo a si mismo, puede decirme que estoy mal de la cabeza y me deriva al loquero de otro pueblo.

Sin embargo, la mirada de ChangBin seguía en él, pareciendo no contestar ninguna respuesta.

MinHo tenía dos opciones en ese momento (tal vez más, pero él no cedería a ellas), confesarle todo lo que ha estado pasando por su cabeza desde los últimos tres meses para poder ser tratado como un enfermo, o desviar la bala intentando mantener su temperamento en los umbrales cotidianos.

Ni de chiste hacía lo primero.

—Pediré cita con ella cuando lleguemos —afirmó MinHo—. Debe ser el síndrome de abstinencia.

—Te lo advertí —dijo ChangBin—. Si fumas todos los días luego te enfermarás.

—¿Para qué son los amigos si no son para ser un banco de órganos? —bromeó—. Desviando el tema porque sé que te gusta ser el centro de atención- ¿cómo te fue con la niña de filipinas?

—Estados Unidos —corrigió ChangBin, golpeándolo en el brazo—. Y bien- espero. No se fijó en mi cara, ¿Sabes?, ¡Parece que realmente le agradé! Ojalá me dé su número.

—Vamos, hombre, eres igual de bonito que un rayo de sol —palmeó sarcásticamente su cabeza—. ¿Y no se lo pediste antes? Por dios- hombre, eres idiota.

—Oye, era ella o tú —se ofendió—. Y parece que hice mal mi elección.

MinHo lo empujó, aunque esta vez fue un poco más fuerte, haciendo que cayera a un lado.

—¿Los simios no pueden tener una conversación civilizada sin tener que despertar al resto? —escucharon la voz ronca de SeungMin murmurar contra su almohada.

Se giraron sobre su hombro para verlo. Se estaba incorporando lentamente mientras intentaba peinar su desordenado cabello.

—Voy a matar a JiSung —dijo—. ¿Por qué cree que fue una buena idea hacer una fiesta en medio del debate?

La mera mención de JiSung hizo que la garganta de MinHo se obstruyera, pero se recompuso disimuladamente.

(No lo fue).

—Dijo algo sobre relaciones personales y profesionales —murmuró MinHo, dejando las cenizas en la cornisa de la ventana—. No le entendí mucho.

—Por la mierda, MinHo, ¿No puedes botar el cigarro en el basurero? —le regañó SeungMin, yendo hacia el basurero de la habitación para pasárselo a MinHo—. Se un poco más cortés.

Uy —burló el pelinegro antes de botar el cigarrillo ahí—. Como sea- esperemos que esto haya ayudado al debate.

—¿De qué forma puede ayudar? —cuestionó ChangBin—. ¿Hacer que todos tengan resaca y así están incapacitados de contestar?

—No todos fueron anoche —mencionó SeungMin, sentándose en la cama de MinHo—. ¿Ochenta y cinco idiotas en un dormitorio? Creo que eso habría delatado un poco el secreto.

—Ningún maestro nos molestó —dijo MinHo—. Probablemente estaban en su propia fiesta.

—O durmiendo. La profesora Ji se veía muy estresada ayer.

—Y HanSoo.

—La señorita Min estaba estresada por ti y JiSung —murmuró SeungMin—. Son unos psicópatas.

—¿No puedes insultarlos de otra manera? —preguntó MinHo, ofendido—. Estoy empezando a creer que ustedes dos ya no me quieren.

SeungMin y ChangBin compartieron una mirada antes de asentir.

—Creí que tardaría en darse cuenta —dijo SeungMin.

—Al menos nosotros no tuvimos que decirle —comentó ChangBin.

—¡YAH! Son desagradables.

—Buenos días.

Los tres se giraron nuevamente para ver a Chan y JiSung entrar en pijama con bolsas de plástico donde presumían que venía el desayuno, pero sus rostros decayeron rápidamente.

—¿Por qué el basurero está humeando? —preguntó Chan.

—¡Mierda!

. . .

—Antes de abrir la sesión, daremos información de aspecto formal para lo que vendrá este día —informó Park JinYoung, una vez que los ochenta y cinco alumnos tomaron sus puestos de ayer—. Idealmente se iban a realizar dos sesiones el día de hoy, pero por el camino que tomaron las cosas lo mejor sería hacer una extensa sesión con un pequeño break de treinta minutos de por medio antes del consenso. Luego del consenso se hará un coctel de despedida donde podrán retirarse del hotel. Por cuestiones de tiempo y sanidad la entrega de reconocimientos se hará por vía correo.

—Realmente quiere que nos larguemos de aquí —murmuró JiSung mientras jugaba con su lápiz sobre la mesa—. Deben estar enojados.

—“Tenemos que agradarles” —repitió SeungMin con mofa a ChangBin—. Somos del asco.

—Mira al resto —le dijo JiSung, apuntando al resto de los estudiantes—. Pareciera que nosotros no fuimos los únicos que tuvimos reunión.

—Ni los maestros se salvaron —coincidió Chan, donde en una esquina se podía ver a la profesora Ji realmente pálida, pero intentando ocultar su resaca- en cambio, HanSoo ni siquiera se molestaba en esconderlo.

MinHo no se había atrevido en toda la mañana en mirar a JiSung, lo cual había sido contraproducente ya que el rubio parecía no tener problema en entablar una conversación con él y actuar como si nada hubiera pasado.

En un momento MinHo se cuestionó y tal vez lo que había pasado anoche no había sido algo del otro mundo, y que tal vez fue él solamente el que creyó que algo pasó, pero cuando llegó a recepción minutos antes y esa chica de Estados Unidos encaró a ChangBin sobre dejarla sola no solamente le trajo un horrible deja vú, sino que también, lo sucedido de anoche, fue real.

Ahora, lo que le carcomía su cabeza al igual que la resaca, era la insignificancia que JiSung había tenido.

—¿Listo para anotar? —JiSung susurró en el oído de MinHo espontáneamente.

Con pereza, MinHo mostró su cuaderno lleno de dibujos con hombres de palos. —Nací listo.

A MinHo no se le pasó desapercibido el extraño guiño que China le había hecho a JiSung, pero decidió pasarlo por alto.

—Abrimos la sesión recapitulando los acontecimientos del día anterior, entonces —siguió Park JinYoung—. El conflicto inicial de Reino Unido que hizo declararle la guerra a Estados Unidos y China fue por el conflicto y traslado de insumos de higiene a causa de COVID-19, donde luego de que la exportación de ayuda humanitaria que Reino Unido hizo fuera robado por Estados Unidos para una venta de extra comercialización con China; Reino Unido congenió con los países de la Unión Europea para hacer una formación de alianza, el cual lo decretaron en el Tratado de las Europas. En cambio, para la alianza de Estados Unidos y China, se sumó Rusia con cooperación y congenio militar, formando así la Alianza Roja.

—Ahora —continuó el hombre—. Escucharemos a los jefes de alianza.

—Queremos guerra —decretó el primer ministro de Inglaterra.

—También queremos guerra —dijo el diplomático de China.

MinHo juró escuchar sollozar a una de las moderadoras.

—¿No quieren tener una reunión personal para poder llegar a otro consenso? —ofreció el hombre.

—Lo primero que haremos será la toma de Irlanda del Sur —sentenció Inglaterra—. Acabar con la guerra de Irlanda y tomarnos el territorio en un golpe de estado.

MinHo vio a JiSung encender el micrófono de su mesa.

—La Alianza Roja ya había sido informada sobre ese tema —dijo JiSung con una sonrisa socarrona, mirando a Estados Unidos y China—. China, por favor.

—El día de ayer se llevó a cabo un tratado de recurso de protección a países con menor de cincuenta millones de habitantes —dijo la diplomática de China—. El tratado de la Alianza Roja promete protección militar a cambio de su propio armamento militar.

—No fue informado a nosotros como bancada —apuntó Irlanda del Norte hacia los moderadores.

—Ni su ataque a Irlanda del Sur —dijo China—. Irlanda del Sur, ¿Formará parte de países vinculantes de la Alianza Roja?

Los cinco miembros de Irlanda del Sur tardaron un momento en coordinar, hasta que el diplomático del país terminó asintiendo.

—Están faltando con el tratado de la Unión Europea y el tratado de Viena —recordó Inglaterra—. Irlanda del Sur es nuestro.

—Puede estar bajo la custodia de Rusia —opinó Chan—. No somos país firmante del Tratado de Viena.

—¿Qué sucede legalmente cuando pasa esto? —preguntó la representante de Alemania hacia los moderadores—. Irlanda del Sur es perteneciente a la Unión Europea.

—Pero nos tomaremos el territorio —designa China, pareciendo no tener interés—. Apelamos a la guerra civil de Irlanda.

—La pérdida será histórica —recordó un moderador.

—Irlanda del Sur va a guerra civil —terminó por decir la presidenta—. Nacionalistas contra los Europeos.

—Tú igual eres europea, idiota —recordó Irlanda del Norte.

—Mi gente está peleando con idiotas europeos —replicó la chica.

—A Montenegro le gustaría formar una vinculación con la Alianza Roja —dijo el presidente, mientras que el diplomático pasaba una hoja hacia China—. Aunque tenemos un par de condiciones.

—Van a tener que estar bajo el mandato de Rusia, ya que no es vinculante de los Tratados de Viena —dijo China.

—Sigue sin tener sentido eso —repitió Inglaterra—. Países firmantes del Tratado de Viena no se desvincularán fácilmente solo por estar vinculados con países no firmantes.

—Entonces lo más sabio será ceder territorios —dijo JiSung.

Oh, MinHo se dijo a si mismo mientras anotaba lo que sucedía. Estás de joda…

—¿Estás pensando lo mismo que yo? —ChangBin le susurró a MinHo.

—Si —coincidió, permitiéndose reír levemente.

Irlanda del Sur se veía realmente incómodo con la decisión, al igual que Montenegro, pero MinHo notó que por la simpatía que ellos habían presentado cuando estaban fuera de la sala de reunión cooperó para que estos accedieran entregar su territorio a Rusia por un lapsus definido.

—Entonces, ¿Podemos poner el armamento militar en esos dos países? —ofreció Estados Unidos a Rusia.

—Bueno —accedió Chan.

—¡Es demasiado incrédulo! —intervino esta vez Suecia—. ¿Cómo dejan que los territorios estén en nombre de Rusia? ¡¿Cómo permiten que esté el armamento militar en él?! ¡¿Qué no estudiaron historia, idiotas?!

—El armamento militar de Rusia es igual de fuerte que el de China y Estados Unidos —contestó China—. Y hay cláusulas especializadas en la toma de territorios donde es momentáneo hasta que la Alianza Roja lo decida.

—Esto es caótico —Inglaterra suspiró—. Caótico, antihistórico, ilógico…

—¿Necesitas un diccionario para más adjetivos? —SeungMin preguntó en el micrófono.

—Atacamos directamente a Irlanda del Sur y Montenegro —decretó radicalmente—. Y una bomba a Hong Kong.

—¡Estoy en contra! —chillaron al mismo tiempo España y Francia. MinHo pudo escuchar a otro orador sollozar.

—Pondremos un armamento militar en México —sentenció Inglaterra, desistiendo de la idea—. Y con Canadá-

—No cuentes conmigo —dijo rápidamente el presidente—. No tengo intenciones de-

—Golpe de Estado.

Poco a poco el simple dibujo que MinHo hacía sobre su cuaderno terminó siendo más elaborado- y complejo, él no entendía la mitad de las cosas que estaban sucediendo en ese instante, pero podía ver a JiSung brillar.

MinHo estaba curioso, aunque no quería hablar con él. Chan estaba del otro lado de JiSung así que no podía consultar directamente, además de que se veía lo bastante ocupado para hablar.

—¿Cuáles son tus intenciones? —susurró finalmente MinHo a JiSung.

Él no apartó su mirada de los chicos que hablaban, por lo que tardó en contestar un poco.

—Generar caos —contestó, antes de mirarlo y sonreír—. Gracias por lo de Montenegro. Eso dio pie.

—No hice nada con ellos, realmente —murmuró, sintiéndose repentinamente tímido—. Solamente hice lo que me pediste.

—Y lo hiciste bien —palmeó la espalda de MinHo con felicidad—. Cuando regresemos te invitaré algo.

—No es necesario…

JiSung dejó finalmente de jugar con el lápiz para mirarlo fijamente.

—Has estado extraño toda la mañana, ¿Qué pasa?

Ah, ¿Estás de joda?, se dijo con recelo.

—Nada.

—Min-

—Rusia, haga silencio por favor —les llamaron la atención desde los moderadores.

No era la instancia para preocuparse por eso, pero le enfermaba no poder enfrentarlo directamente.

Se sentía parcialmente culpable por lo que quiso hacer, al igual que avergonzado. Pensó finalmente en Yuna y en lo que hubiese pasado si se hubieran besado realmente- tal vez no le importaría ya que él, al igual que JiSung, eran niños, pero había algo dentro de la consciencia de MinHo que lo hacía replantearse si estaba haciendo algo malo o no.

No quería creer realmente que había algún tipo de sentimentalismo profundo vinculado a JiSung, porque eso significaba que había muchos problemas de por medio.

Pero, sobre todas las cosas, se sentía triste. Triste y nauseabundo por saber que solamente se había ilusionado.

Nunca se había sentido así por alguien. Nadie lo había hecho sentir así.

Le gustaría hablar con Dorian en ese momento. Tal vez él sabría qué hacer en ese momento.

La pelea de Reino Unido y la Unión Europea junto con la Alianza Roja tomó cerca de dos horas y media, en la que daba réplica afectaba a algún país. Era divertido, en especial porque MinHo y ChangBin apostaban por quién seguiría siendo afectado en alguno de los dos bandos.

—El armamento militar que está ubicado en Irlanda del Sur y Montenegro sigue siendo una amenaza pacífica —insistió Suecia—. Se les pide por favor que retiren el armamento.

—¿Me hicieron un golpe de estado y nadie dijo nada? —Canadá elevó su mano—. ¿Hola? ¿Alguien que se preocupe por nosotros?

—Nosotros podemos-

—No pueden nada, Estados Unidos, cállense.

—Pero podemos ceder —Chan insistió en el micrófono—. No tenemos problemas con hacer un aporte-

—Esto parece un sueño lúcido —Colombia burló—. ¿Rusia y Estados Unidos haciendo alianza militar para ayudar a alguien? Esto es tan…

—Ficticio. Esto es un caso hipotético —contestó Estados Unidos.

—Ni tú te la crees.

—De repente todo se ha tornado personal —murmuró ChangBin en el oído de MinHo—. ¿No crees?

—No sé, no he prestado mucha atención —contestó él, mostrando sus diagramas al chico—, pero, como puedes apreciar, he hecho un mapa.

—Es el mapa más feo que he visto en toda mi vida.

—Perra.

—Bien, creo que es momento de los treinta minutos de receso —interrumpió Park JinYoung, quien se levantaba en su podio sin saber realmente qué decir—. Eh…, supongo que sigan organizándose.

Pero los estudiantes no se movieron de sus asientos, al contrario, se organizaron en sus alianzas para poder seguir planificando.

MinHo le entregó su cuaderno a JiSung para que él y Chan se unieran hacia los otros países, dejándolo con SeungMin y ChangBin nuevamente solos.

—Mira —SeungMin pasó sobre ChangBin para palmear su brazo—. La chica de Estados Unidos viene hacia acá.

ChangBin levantó la mirada de la mesa para sonreírle a la chica que venía. MinHo se sorprendía por el tipo de chica que era, ya que parecía ser de alguien bastante superflua con su cabello rubio hasta la cintura y su rostro redondo como bebé.

—No creí que volvería —admitió SeungMin.

—Bueno- tal vez quiera alguna explicación por haberla dejado anoche —contestó ChangBin mientras se levantaba, antes de girarse a ver a la chica—. ChaeYeon, hol-

Pero antes de que pudiera completar el saludo, ella ya le había dado una fuerte bofetada en la cara.

—Si dices que vas a cuidar a una chica en estado de ebriedad, lo haces —expresó ella con solemnidad y enojo—, no te largas de forma repentina sin dar señales de vida para dejarla sola.

Todos se mantuvieron en silencio por un largo tramo, al igual que congelados. MinHo y SeungMin tardaron un momento en reaccionar antes de poner una temblorosa mano en el hombro de ChangBin. Y el salón intentó pasar desapercibido cuando ella se giró nuevamente para regresar a la Alianza Roja.

—¿Estás bien? —consultó MinHo.

—No sé qué pasó —contestó ChangBin, sentándose en su asiento—. Y ahí se va, la única chica que le gustó mi personalidad.

—Siento que estoy viviendo un deja vú —acomplejó SeungMin mientras se frotaba su sien.

—Ay, ChangBin, ¿Cómo puedes ser tan insensible? —burló MinHo mientras lo abrazaba por el hombro—. ¿Qué no te he enseñado a ser un caballero?

—Tú. Tú eres mi deja vú —le apuntó SeungMin mientras se tapaba el rostro.

De repente, en la bancada donde la Alianza Roja comenzaron a haber gritos.

—¿Por qué le golpeas? —JiSung cuestionó.

—¡Me dejó abandonada anoche! —contestó ChaeYeon.

—Sigue sin ser excusa, ¿No puedes separar las cosas?

—Tenle un poco más de respeto —interrumpió el diplomático de Estados Unidos, que le doblegaba la altura a JiSung—. No te vas a meter con ella como un cobarde.

—Solo estoy diciendo que eso fue fuera de lugar —contestó, sin verse doblegado o intimidado—. Estamos en medio de una reunión- no puede ir a pegarle.

—Como sea, ¿Podemos seguir con esto? —ChaeYeon insistió.

—No- a mi ya me está hartando —el diplomático seguía molesto—. La pequeña rata con intenciones de dictador.

—Tenemos armamento en mis países, hombre —recordó amenazantemente Chan—. No te conviene seguir con esa actitud.

—Es hora de calmarnos —interpuso China—. Si seguimos así le estaremos dando la razón a la bancada contraria- hay que seguir enfocándonos en nosotros.

Pero la otra bancada no se veía tan pasiva como la Alianza Roja estimaba, ya que MinHo había notado como la mayoría de la oposición había abandonado el salón para probablemente ir a conversar afuera.

—SeungMin —

JiSung lo llamó con un tono severo, el cual MinHo asumió que el chico no se encontraba para rodeos y que SeungMin era necesitado lo más pronto posible. Al instante el castaño regresó sin tener un rostro de sorpresa.

—¿Qué te dijo? —cuestionó ChangBin.

—Que fuera a espiar al otro grupo —SeungMin contestó, finalmente dando una sonrisa socarrona—. Finalmente, esto se pone interesante, ¿Eh?

No pasó mucho hasta que el receso terminara, donde a diferencia del primer bloque de pelea, ahí se notaba la tensión en el ambiente.

—¿Podemos irnos? —ChangBin le preguntó a JiSung.

Pero este no contestó. Mantenía su ceño fruncido mientras movía reiteradas veces su rodilla bajo la mesa.

—Escucha —JiSung susurró enseguida a MinHo—. Sea lo que sea, tenme los tratados que hicimos a la mano, y voy a necesitar que me cooperes porque estamos encerrados.

—¿A qué te refieres con encerrados? —cuestionó él, intentando que su voz no sonara temblorosa.

Pero JiSung no pudo contestar la pregunta porque SeungMin pasó una hoja hacia JiSung, captando totalmente su atención.

—Seguiremos con la sesión —habló Park JinYoung, leyendo el acta que normalmente hacía—. Anteriormente se habló sobre la alianza de Reino Unido y-

—Alegamos el territorio de Irlanda del Sur —Inglaterra interrumpió—. Exigimos el territorio.

—Ese territorio ya no es Irlanda del Sur —dijo China—. Es de Rusia. No tiene jurisdicción sobre ella.

—¿Sabes que, realmente, no nos importa su burdo tratado? —Inglaterra insistió—. Abordaremos a la fuerza Irlanda del Sur.

—Ya están en guerra civil.

—Aumentaremos el armamento militar de Irlanda del Norte y Gales va a cooperar.

—Oh… —se escuchó a los demás estudiantes murmurar con lástima.

—No creo que sea buena idea… —habló el representante del país.

—Haremos lo que esté en nuestras manos para poder impedir esta guerra —expresó Inglaterra con severidad—. Ese circo de alianza no quiere más que caos en el mundo. ¿Cuándo demonios han visto ese tipo de afinidad?

—SeungMin —JiSung susurró hacia él—. ¿Estás seguro de esto?

Sep —asintió SeungMin, sin entender realmente.

JiSung entregó la hoja a Chan, quien al leerla frunció el ceño. MinHo se preguntaba lo que decía.

—Tienen planeado poner armamento militar en las fronteras de Finlandia —Chan intervino finalmente—. Quieren tomarse Múrmansk.

El representante de la Unión Europea se veía sorprendido por la acotación que hizo Chan, mirando a Inglaterra.

—¿Quieres qué? ¿Estás demente?

—El único que se salvaría de este pseudo ataque es China —continuó—. Ya que también tienen un bloque militar que descansa en el Paso de México en Estados Unidos.

—Eso fue una conversación fuera de la hora de debate —intervino Irlanda del Norte—. No estábamos dentro de los márgenes reglamentarios de decisión.

—¿Entonces esperaríamos a enterarnos del conflicto bélico cuando ya lo hicieron? —Chan sonrió—. ¿Les parece correcto?

—Oye —el representante de la Unión Europea miró a Inglaterra—. Ni se te ocurra…

—Tú preocúpate de el área este —dijo—. Yo me encargo de América.

—¿Entonces lanzarás misiles a Estados Unidos? —cuestionó la representante.

—Si.

Varios oradores soltaron un suspiro, pero uno lanzó una risa maquiavélica. MinHo no tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando.

—Entonces, misiles a los yankees… —MinHo murmuró mientras que, en el mapamundi que había improvisado, rayaba azarosamente la zona sur del país.

—No se te olvide la amenaza de los europeos filipinos con Rusia —apuntó ChangBin en la hoja.

—China —JiSung intervino en el escándalo—. ¿Podemos poner mis tropas militares en mis fronteras? ¿Bajo el armamento que está en Montenegro?

—Me parece correcto.

—¿Hola? —Estados Unidos intervino, asombrada—. ¿Pueden ayudarme un poco acá?

—Tomaremos el Estado de Texas en quince días —decretó Inglaterra hacia el representante de la Unión Europea—. Si ponemos más tropas podemos ir subiendo hasta el capitolio.

—No, al contrario, la retención militar que tendremos hará que los recursos se acaben antes de llegar a otro estado —dijo el representante—. Ve directo por la cabeza.

—Necesito mis defensas —Estados Unidos una vez más alegó hacia China y Rusia—. Nos van a acabar.

Oh, nuevamente MinHo vio la traviesa sonrisa de JiSung, quien negó con un maldadoso brillo en los ojos.

Yo soy el que tiene países a su nombre —JiSung explicó, mientras China ocultaba su rostro entre sus folios—. No podemos descuidar mis países y mi frontera. Y nadie es tan idiota como para involucrarse con China.

Se le fue inevitable para MinHo y ChangBin ocultar su carcajada, mientras que SeungMin se veía sacando cálculos de recursos económicos como locos.

—Las pérdidas de Estados Unidos serán mayores que lo que Rusia puede costear —advirtió SeungMin—. Pero si tenemos su armamento puedes ser radical y bélico.

—Vale, entonces que el dinero con China se invierta en el armamento —asintió JiSung.

—¿Recuerdas esa reunión que tuvimos, antes de las clases, el día que tuvimos los resultados de los exámenes? —ChangBin le preguntó a MinHo, quien asintió—. ¿Ese mismo chico que cantaba Imagine de John Lennon es el que está financiando una guerra?

—Estoy igual de sorprendido.

—No tuviste que haber abofeteado a mi amigo —JiSung dijo en el micrófono.

—¡La dejó sola! —expresó el chico de Estados Unidos, enojado.

Pero el ruido volvió a ser tomado por Reino Unido y la Unión Europea, logrando que MinHo aprovechara la situación para hablar con JiSung.

—Oye, entonces, ¿El plan de tu fiesta era…?

—¿Notas como flagelas el comportamiento de los demás chicos solo por haber pasado un rato agradable? —JiSung le cuestionó con una sonrisa divertida—. Actúo bajo la compulsividad del comportamiento de anoche- y ellos igual. Inglaterra dejó un hueco emocional de por medio que hizo que pudiéramos atacar- además, MinHo, somos jóvenes. Somos intensos.

MinHo vio frente suyo a los oradores, quienes conversaban entre ellos sobre el caos y la bulla que había alrededor. Se preguntaba qué era lo que estaban comentando, especialmente bajo el rostro indescifrable que Park JinYoung estaba teniendo.

—¿La Alianza Roja se ha roto? —cuestionó una de las oradoras por el micrófono.

—Si —China contestó sin ápices de piedad.

—¡No! —gritó Estados Unidos—. ¡Devuélveme mi armamento!

Al grupo se le fue inevitable no estallar en carcajadas cuando vieron a China poner su pulgar en su nariz para mover el resto de los dedos como signo de burla.

—Esto es surreal —SeungMin expresó—, sigo borracho.

—¿Vas a amenazar con avanzar, JiSung? —Chan le preguntó.

—Tienen a Hong Kong bajo la mirada- y a pesar de que a China no le interesa, insiste que es una pérdida económica —explicó JiSung—. ¿Cómo vamos con Irlanda del Sur?

Los cinco miraron hacia un rincón del salón donde la presidenta de Irlanda del Sur y el presidente de Irlanda del Norte se gritaban efusivamente con notorias intenciones de ahorcarse, y con un moderador intentando interrumpir la pelea.

—¡Orden! —gritó Park JinYoung—. ¡Orden, por favor!

MinHo notó a la profesora Ji mirando la escena con horror, pero HanSoo se encontraba grabando.

—¡China! —JiSung le llamó, levantándose para ir hacia el presidente y la diplomática.

MinHo los vio a ambos ubicarse en una esquina del salón para conversar rápidamente, antes de regresar de nuevo a sus puestos.

—Queremos informar que Colombia y México se harán auto golpes de estados —anunció Colombia en el micrófono, pareciendo rendida y a la vez entretenida por lo sucedido.

—¡Ni siquiera se están esforzando! —les dijo uno de los moderadores.

—Un aviso —dijo China suavemente—. Con Rusia nos tomamos Mongolia.

—¡No está el representante del país!

—¡Eso ni siquiera tiene sentido!

Pero MinHo, ChangBin y SeungMin seguían riendo por el caos, al igual que algunos estudiantes que parecían divertidos por los griteríos e insultos que iban volando.

Estados Unidos seguía lidiando con su guerra con el Reino Unido, mientras que el resto de los países de la Unión Europea preparaban sus ataques para Rusia y China, sin embargo, el armamento militar fusionado de esos dos países permitió un movimiento enloquecedor para MinHo.

—Atacamos Moscú —dijo el representante de la Unión Europea, un tanto encandilado—. Con un ataque nuclear.

—Oh, no… —JiSung se puso una mano en la frente de forma dramática, con Chan riendo a su lado—. Una lástima. Ubicamos nuestra nueva capital en Montenegro entonces.

—Tus recursos se van a acabar en algún minuto.

—Pero podemos recuperarlo gracias a la inversión de nuestros países vecinos —contestó por él China, quien apuntó hacia el representante—. Tus fuerzas militares se encuentran ocupados resguardando a Reino Unido con la guerra que están teniendo en Estados Unidos, ¿No?, tomamos esa ventaja para avanzar con lentitud hacia la toma de los países Estonia, Letonia y Lituania.

—¡No! —gritó—. Pondremos armamento en Polonia y en Ucrania.

—Entonces nos someteremos en una guerra bélica —JiSung decretó—. Pero esos tres países tomados serán parte del territorio de Rusia.

—¡Protejan a Alemania! —volvió a gritar—. ¡Protéjanlo!

Con las pocas clases de Estudios Sociales que MinHo había prestado atención le hizo llegar a la misma conclusión que ChangBin.

—¿Acaso él acaba de revivir la Unión Soviética? —MinHo le consultó, apuntando levemente a JiSung.

ChangBin, igual de asombrado y agraciado, asintió. —Así parece.

Montenegro, con su sentido del humor, colocaron la bocina del celular en el micrófono para poder reproducir el himno de la Unión Soviética, mientras que Soo y TaeHyun se levantaban para darles un saludo militar.

—¡Basta ya! —Park JinYoung gritó en el micrófono, haciendo callar a todos—. ¡Orden! ¡Orden! ¡Todos siéntense ahora!

El regaño que el grupo recibió fue totalmente placentero para MinHo, en el que algunos bajaban su cabeza de forma avergonzada mientras que otros simplemente gozaban de la diversión que había brindado la actividad, soltando risas tontas y miradas furtivas que causaban más molestia en algunos moderadores.

—Los méritos de esta actividad serán puestos en su currículum como un fracaso de su profesionalismo en este tipo de circunstancias —repitió el hombre, caminando enojado con su micrófono en mano—. Muchos estudiantes pelean para estar en sus lugares y ustedes les faltan el respeto de esta forma. Lo mismo con sus padres y con sus escuelas. Son una total vergüenza para este centro. ¿Cómo es posible que…?

Pero uno de los moderadores hombres levantó la mano para calmar a Park JinYoung, mientras que otra mujer tomaba el control.

—Fue realmente una experiencia —comentó ella, mirando a los demás chicos. A diferencia de Park JinYoung, ella se veía levemente agraciada aunque igual de seria—. Ustedes son un real ejemplo de los efectos de la globalización- y de esta pandemia, por lo que se catalogó este encuentro como “La Guerra de las Mascarillas” que terminó con un conflicto un poco… particular —comentó, dando una mirada hacia Rusia—. A pesar de que hubo ganadores, no creo que sería ético poder mencionarlo ya que las formas en la que se llevaron la victoria no era de los parámetros que esperábamos…

—De todas formas, fue una estrategia interesante —habló otro—. Todo esto fue un fracaso, pero el proceso para llegar a esto fue realmente sorprendente- en especial por algunas incredulidades e ignorancia; en mis cinco años que he moderado esta actividad nunca he visto una alianza como la Alianza Roja.

—Y muy pocas veces se ha presenciado la derrota de Estados Unidos —comentó otra.

—Todo aquel que quiera postular a una carrera sociológica o política le pesará este momento —advirtió otro hombre, mirando hacia el ala latinoamericana—. ¿Y a ustedes qué? ¿Qué fue eso con los auto golpes de estado?

—Al único que le tengo real pena es a Canadá —dijo otro moderador—. No tuvimos que haberlos traído.

—Gracias.

—Por favor… —Park JinYoung volvió a tomar el micrófono, esta vez un poco más calmado—. Podemos pasar al cóctel.

Era de esperarse que para la bancada rusa le llegara un par de insultos, aunque también lo fue para fusionarse con China.

—Experiencia religiosa —se les unió el presidente de China, HongJoong, mientras salían del salón—. Esto fue fascinante, ¿Creen que nos den una medalla por el mérito?

—Park JinYoung parecía con ganas de querer golpearnos —comentó en broma Chan—. Pero si, se lo merecen ustedes dos —apuntó en referente a JiSung y a HongJoong.

—No me des el crédito de algo que no fue mi idea —y confianzudamente HongJoong pasó su brazo alrededor del hombro de JiSung—. Él es el bastardo comunista que quiso revivir a los muertos.

—Pensé que sería divertido —murmuró él con vergüenza.

—Ah- ¡ChangBin! —MinHo vio como Chan tomaba a ChangBin del brazo y lo ponía al lado de una chica—. Ella es Jeon Somi.

—Hola… —saludó él, un tanto desconcertado.

—¡Hola! —correspondió ella con una enorme sonrisa. MinHo y SeungMin compartieron una mirada—. Eh- esto es vergonzoso- te he querido hablar desde ayer.

ChangBin giró con fuerza su sonrojado rostro hacia SeungMin y MinHo, quienes alzando sus pulgares motivaron para que ChangBin siguiera conversando.

—¿E-en serio?

La comida del cóctel era deliciosa y cara, tanto que MinHo agradecía de que fuera la municipalidad de su pueblo quien corría con los costos porque era ridículo ver los ceviches en grandes cucharones y el pequeño tipo de pan que se asomaba que por su ignorancia nunca había visto. Sin embargo, con la comida y las agradables conversaciones que estaban teniendo con los demás países, MinHo no se sentía en el humor.

¿Por qué JiSung había hecho lo que hizo?, sabía lo intenso que era con la hora del estudio, y esperaba que esa actividad fuera un asentamiento de su seriedad en el campo del humanismo, pero la actitud y las decisiones que él había tomado a lo largo del debate no parecieron ser más que bromas y jugarretas, como si no hubiera sufrido para estar donde estaba para terminar lanzando todo por la borda con una desinteresada decisión caótica.

Estaba sumamente curioso por la decisión.

—Felicidades por ganar —YeonJun se le acercó a MinHo para palmear su espalda—. Fue divertido.

—¿No te parece raro que haya gente divirtiéndose con eso? —cuestionó—. Digo, muchos lloraron para estar acá.

—Bueno- no todo fue una pérdida de tiempo —dijo—. Tal vez- solo tal vez…, ¿No crees que lo mejor para esta situación fue eso?, ejercimos nuestras habilidades políticas y a la vez nos divertimos.

—Juro haber visto al presidente de Irlanda del Norte llorar.

—Podemos ignorarlo.

Frente suyo podía ver a Chan, JiSung y SeungMin conversando con el grupo de China y Montenegro, mientras que ChangBin parecía estar levemente levitando mientras conversaba con la chica que Chan le había presentado. En un momento sus respectivos maestros se les habían unido para conversar con ellos, y por el rostro de la profesora Ji MinHo notó cuan molesta se encontraba.

Se le fue inevitable no suspirar.

—Tu chico es impresionante —siguió comentando YeonJun.

Nah, no es mi chico —negó MinHo con lentitud—. Él tiene novia- aunque, no sé, creí que le gustaba.

—¿Por qué?

—No sé, realmente —terminó por flagelarse—. Lo he visto actuar con nuestros amigos, y también conmigo y… no es lo mismo.

—Tal vez ve contigo una cercanía, no necesariamente romántica —consoló—. ¿Sabes su orientación ual?

—Igual de recto que una rama.

—Hay ramas dobladas.

YeonJun golpeó sus muslos y dio un aplauso, y MinHo rodó los ojos. —Eres un asco para hacer chistes.

—Tenía que hacerlo —rio.

—¿Cómo lidias con el rechazo?

La risa de YeonJun dejó de sonar hasta apagarse.

—Un rechazo como el tuyo es doloroso porque es silencioso —admitió—. Lo tomas porque te ilusionaste, ¿No?, así que no puedes sacárselo en cara.

—No puedo hablar con alguien de esto allá en el pueblo —confesó—. No sé cómo lo haré para sobrevivir sin sentirme… asqueroso, u observado.

—Mira- antes de que te comas la cabeza —con sorpresa YeonJun lo tomó de los hombros para mirarlo a la cara—. Tu orientación ual no te define, independiente si sabes o no sabes lo que eres. Una relación entre un chico y una chica es igual de normal que el de dos chicos o dos chicas, pero no todo el mundo entiende eso. Y también, por más que creas que tengas la palabra maricón escrito en la frente, no lo tienes. Nadie se fija en ti tanto como para descifrar eso.

—Pero y si él se da cuenta… —murmuró—. Es mi amigo…

—Mira, la visión que me presentó él ahora es que es un auténtico bastardo —confesó—. Tengo fe que de que es mejor persona que eso, y si estoy en lo correcto, entonces nada será raro.

Mordió su labio con un poco de ansiedad, mirando al grupo de reojo para ver si alguien los estaba escuchando.

—Realmente me gusta… —terminó por admitir, sintiendo un peso liberarse en los hombros—. Es la primera persona que realmente me gusta.

YeonJun sonrió ante eso, y le palmeó uno de sus hombros suavemente.

—Disfruta ese sentimiento, ¿Si?, tienes que sufrir, pero también tienes que disfrutarlo.

MinHo no sabía qué nivel de buen consejo eran las palabras que YeonJun le estaba transmitiendo, pero las entendía, por alguna extraña razón sabía a lo que se estaba refiriendo.

Le gustaba JiSung, y le entristecía saber que él no sentía lo mismo. También le entristecía saber que solamente se había ilusionado y estaba viendo cosas donde no había; pero al final de cuentas era la primera persona que estaba causando algo en él, y eso lo ayudaba a madurar un poco.

. . .

—¿Creen que nos dirán algo por el control remoto perdido?

Todos miraron a Chan por un momento, con sus bolsos siendo empacados y con las camas echas.

Nah…

—Bajaré primero —ChangBin avisó, cruzando su bolso mientras se colocaba su mascarilla—. Quiero despedirme de Somi.

Aw, encontró al amor de su vida en este viaje —SeungMin burló—. Espero que la mantengas.

ChangBin le levantó el dedo del medio antes de irse.

—Iré a preguntarle a la profesora Ji si podemos pasar a una feria costumbrista antes de llegar al terminal de autobuses —anunció Chan, mirando a SeungMin—. Acompáñame.

—Bueno.

Y fue así, tan sencillo como ridículo, que MinHo y JiSung quedaron solos en el dormitorio.

OH, DIOS. OH, DIOS. OH, DIOS.

VAMOS, HOMRE. NO ERES UN COBARDE.

NO. ERES. COBARDE.

—Hola —saludó idiotamente él.

Sintió pena ajena de si mismo, especialmente cuando JiSung puso los ojos en blanco.

—¿Qué te pasa?, has estado raro todo el día.

Ah, directo al grano.

Rápido, hazte el desentendido.

—¿Raro? —MinHo alzó una ceja, mientras terminaba de guardar su ropa—. Nah, debe ser efecto de la resaca.

—No, te conozco con resaca y eres menos raro de como te has portado conmigo ahora —denunció con seguridad, como si hubiera estado esperando todo el día para decirlo—. Vamos, ¿Qué pasa?

—En serio, nada —insistió—. Solamente tengo sueño, asco, y lo que pasó en el debate pareció ser un sueño lúcido.

Pero JiSung no cambiaba su rostro fruncido, por lo que se terminó acercando a MinHo.

—Tú no esquivas por nada —dijo—. Vamos, ¿Quieres hablar de eso?

MinHo encontraba a JiSung y a Chan parecidos, en el aspecto de la preocupación y la insistencia con los temas que perturbaban a los demás; la única diferencia que podía encontrar era la forma de abordar: mientras que Chan era sutil y disimulado, JiSung era franco.

Y si JiSung le estaba entregando un espacio de sinceridad, él también podía hacerlo. Tal vez no completo para no espantarlo, pero si para que- al menos, su corazón respirara tranquilo por un tiempo.

—Uh- temo haberte hecho sentir incómodo por lo de anoche —terminó por confesar, rezando para que no se mostrara su sonrojo—. Ya sabes, por eso…

Notó como JiSung no se había esperado eso, porque sus ojos se abrieron un poco más y un ruido quedó tragado en su garganta; su mirada se agachó hacia su ropa que doblaba y asintió con lentitud. —Ah…

—Si… —MinHo lo imitó, sobando su nuca—. Tú… eh, no sé si te acuerdas, pero me apartaste y me dijiste ridículo, creí que te había molestado…

—No me molestó —dijo enseguida, un poco precipitado—. Digo- inicialmente si porque- bueno, ¿No me lo esperaba?, pero luego recordé que por naturaleza tú eres bastante de tacto, así que no le di mucha importancia.

—Ah…

—Además, estábamos borrachos —siguió explicando—. Si me hubieras besado ambos habríamos tenido que pasar por un momento embarazosos explicándole a Yuna lo que pasó.

Yuna

Por supuesto, porque MinHo siempre olvidaba que JiSung y ella estaban en una relación seria, una relación como la de SeungMin y YiSu, en la que para estar ahí había que quererse.

—Creo que se habría burlado —contestó MinHo, intentando recomponerse un poco del baño de agua fría—. Ya sabes, la ironía de la vida.

Esa frase agració a JiSung tanto que soltó una risa, contagiando enseguida a MinHo.

Se había perdido el aire incómodo.

—¿No que querías dejar el tema de lado? —JiSung preguntó entre risas.

—Vamos, ¿Dime que no sería gracioso? —MinHo le siguió, igual riendo—. “Yuna, sé que estás enamorada de mí, es por eso que te quiero decir que me besé con tu novio.”

—“Yuna, linda, lo siento, pero no sé si fue porque te engañé o porque te engañé con el chico que querías engañarme”.

Ambos rieron, y tuvieron que sentarse en la cama para poder recomponerse un poco. Incluso JiSung palmeó en la cangurera que siempre cruzaba sobre su pecho por si necesitaba de su inhalador.

—Eres un idiota —jadeó MinHo.

—Tú eres el idiota —contraatacó JiSung, suspirando para recuperar la compostura—. Vamos, tenemos que bajar.

MinHo asintió, y un poco más aliviado siguió guardando su ropa.

Él no vio como la sonrisa de JiSung se perdió al instante.

—Oye- te tengo una duda —volvió a hablar MinHo, ambos saliendo del dormitorio—. ¿Por qué hiciste eso en el debate?

—¿Qué cosa? —cuestionó con falsa inocencia.

Él puso los ojos en blanco antes de golpear con sus dedos la frente de JiSung.

—¡Oye!

—Eso de generar caos —MinHo continuó como si nada—. Te esforzaste para este momento, y pareciera como si no te hubiera importado, literalmente lanzaste todo a la mierda…

—Ah… —asintió, comprendiendo—. Si…, bueno, realmente lo tenía planeado desde que nos dijeron el país.

MinHo alzó las cejas con sorpresa. —¿Qué?

JiSung se veía avergonzado, pero siguió con su postura. —No es la gran cosa- ¿Sabes?, creo que fue una oportunidad única. Sé que esto afectará en mi hoja de vida, pero, digo, ¿Quién en esta actividad generó caos solo para levantar una alianza que estaba muerta y que era casi improbable de hacer?

—Entonces te fuiste por ese lado, por el reto —MinHo concluyó, con JiSung asintiendo—. Realmente no me lo esperaba- o sea, de ti. Me imagino que si ChangBin hubiera estado al mando habría hecho lo mismo- pero tú… eres demasiado recto con esto, cuadrado.

—Lo sé…, por eso quise hacer esto, ¿Sabes?, salir un poco de mi zona de confort- hablé con personas, discutí en público, e hice que todos terminaran gritándose…, ¿Sería muy sociópata de mi parte decir que me pone feliz haber causado todo eso?

—Eres un maldito anarquista —dijo, pasando con naturalizad su brazo sobre el hombro de JiSung para sacudirlo levemente—. Estoy orgulloso de ti, JiSung, en serio.

JiSung le miró a los ojos, y un reflejo de luz se hizo presente en él que hizo sonreír a MinHo.

—Gracias por acompañarme —JiSung contestó.

Aw, me debes un almuerzo.

—Por supuesto…

Cuando llegaron a la recepción se encontraron con todo el grupo, y una vez más tuvieron que soportar el regaño de la profesora Ji por lo generado en el debate, y antes de abandonar la recepción, Park JinYoung se le acercó al grupo.

—Escuchen, chicos… —el hombre los miró, y los cinco chicos se sintieron levemente intimidados—. Esto podría ser causa de penalización- yo los penalizaría, pero al resto de los moderadores les gustó la interacción que tuvieron con el resto de los países, por lo que su escuela seguirá siendo partícipe de esta actividad y-, bueno, tanto ustedes como el país de China quedarán como los ganadores de este año. Aunque, reitero, no ganaron.

El grupo, en silencio, asintió ante sus palabras antes de regresar con la profesora Ji y HanSoo.

—¿Qué les dijo? —preguntó ella, acomodándose su mascarilla.

—Ganamos… —fue Chan el que contestó—. Y a la vez no ganamos.

—¡Felicidades! —canturreó ella, palmeando los cinco hombros—. ¡Sabía que los nombrarían a ustedes como ganadores!

—Le informaré al director Kwon —dijo la profesora Ji—. Estará agradado de esta sorpresa. Aunque no se lo merecieran.

Aw, por favor —MinHo sacó su personalidad de fanfarrón para hablar con la maestra—. Hicimos un gran trabajo, ¿No?, levantamos a los muertos e hicimos caer a Estados Unidos.

—Tenemos tiempo para ir a comer algo —dijo HanSoo, revisando su reloj de muñeca—. Vamos, profesora Ji.

—Señorita Min, usted también es profesora.

—¿Tengo jurisdicción para decir que iremos a comer?

—No, señorita Min-

—Vamos —siguió alentando—. Dígale al director Kwon que él corre con los gastos. Hay un local de pollo frito del cual he querido ir desde que llegamos.

—SeungMin y JiSung son vegetarianos —comentó Chan.

—Deberán de vender ensalada.

Después de estar una hora en un local de comida rápida, hicieron el mismo trayecto que de ida. Tomaron el tren subterráneo para llegar al terminal de la cadena de buses rurales y HanSoo se despidió de todos para ir en dirección a su propio pueblo. A diferencia del viaje de ida, el autobús de regreso iba más vacío ya que este solamente tenía una parada del cual era el pueblo, donde la gente usualmente llegaba para hacer cuarentena.

El trayecto fue nuevamente en silencio, a causa del cansancio del largo día. ChangBin murmuraba de lo contento que estaba por irse con el número de una chica mientras que Chan expresaba los días que quería caer en coma; SeungMin se mantenía alterno en su propia música mientras veía la ventana ignorando al mundo con MinHo a su lado, moviendo su rodilla ansiosamente para querer llegar.

Una vez que llegaron, les hicieron el PCR nuevamente y, luego de que MinHo, Chan y ChangBin firmaran por ser mayores de 18 años un compromiso de cuarentena, cada uno se fue a su propia casa.

Cuando JiSung llegó a su casa, su madre le ordenó enseguida ir a su habitación y no salir de ahí. JiSung no tenía muchos problemas con eso, aunque su habitación era mucho más pequeña que el dormitorio por lo que pasar dos días ahí sería claustrofóbico.

—¿Ganaron? —fue lo único que su madre preguntó cuando llegó.

—Si —se estimó a contestar.

Al recostarse, JiSung no solamente sentía un infernal dolor de pecho, sino que la pena que sentía al haberse ilusionado la noche anterior por fin había comenzado a desbordarle, haciéndolo sentir tan culpable como idiota al creer que realmente MinHo había tenido intenciones de besarlo.

De repente, un timbre sonó de su celular. Se estiró con pereza de su cama para poder revisarlo, notando que era un esporádico mensaje de Yuna.

No quise hablarte antes porque sabía que no verías el mensaje, y ahora que llamé a tu casa tu madre me dijo que ya habías llegado, así que con este mensaje quiero decirte que estoy feliz de que hayas ganado, JiSung, eres genial.

Te amo, nos vemos cuando termine tu cuarentena.”

JiSung se sentía un tonto.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja