La amistad no comienza estudiando lógica

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Crazy Little Thing Called Love; Queen

La situación era incómoda.

No, no era incómoda.

Era jodidamente incómoda.

Era un silencio muerto en donde ambos seguían esperando a que el vejestorio de la caja se apurase en cobrar las cosas, pero gracias a la vista de MinHo podía asegurarse de que el caballero contaba monedas de yen para entregar el recibo.

Estarían así un buen rato.

—y…¿Cómo has estado? —Comenzó MinHo la conversación, esperando que el otro la siguiese.

—Bien, gracias. —Responde cordialmente el otro, pero no hubo pregunta de regreso.

—Uh, ¿Y cómo está Yuna?

MinHo vio a JiSung tensarse ante la pregunta.

—También bien, gracias por preguntar. —Responde JiSung con tono agrio. —Aunque la ves todos los días.

—Es imposible no verla. —Reconoce MinHo por lo llamativo que era ella.

Y de nuevo, un jodido silencio incómodo.

MinHo no sabía por qué se esforzaba; JiSung parecía rechazarlo cada vez que tenía la oportunidad de compartir un contacto visual con él; MinHo pensaba que JiSung no era realmente un chico asocial, sino que simplemente tenía un problema personal con él.

Pero MinHo nunca lo sabría si no le hablase.

Con lo veloz que trabajaba su mente empezó a crear el plan: ¿Por qué JiSung odia a Lee MinHo?, constaba de tres simples pasos, no podía ser tan difícil, ¿Verdad?

—Ouh…—Comenzó a quejarse MinHo con un falso gemido de hostigamiento. JiSung se giró para volver a mirarlo con la misma ceja levantada. —Dios, a este paso se hará de noche.

JiSung asintió dándole la razón, más no le respondió.

Maldito.

El viernes tengo examen con el maestro de literatura y no sé nada. —Expresa MinHo con una notoria actuación pésima, pero en su mente creía que estaba genial. —¿A ti no te complica la literatura?

Un poco. —Responde JiSung. MinHo se sintió exitoso al escucharlo hablar normal. —Me gusta más las ciencias que las letras.

Digo lo mismo. Tengo un amigo mío, no sé si lo conoces, el gran Chris. —JiSung negó, pero MinHo le restó importancia. —Algún día lo conocerás, es un buen tipo. Bueno, él es un genio con las letras, incluso le pedí ayuda para el examen que tengo ahora, pero simplemente me mandó al demonio. ¿Tu novia no está complicada por ese examen?

JiSung negó. —No la escucho quejarse. —O simplemente no la escucho, pensó JiSung.

—Silogismos. —Dice MinHo, esperanzado conque JiSung cayese en su trampa. —¿No tuviste el examen de silogismos ya?

—Si, hace un par de semanas. —Contesta.

—¡Es del infierno para esa cosa! —Exagera un grito MinHo, llamando la atención de un par de personas. —¿A quién le importa afirmar lo obvio?

—Es porque no siempre es obvio. —Dice JiSung cayendo directo en la trampa. —Solo tienes que hacer que las premisas coincidan con las reglas de la lógica, ¿Qué tan difícil puede ser?

—Demasiado para una cabeza hueca como yo. —Contesta golpeando con sus nudillos su cabeza para darle a entender el dicho. —Y tampoco estoy de ánimos para reprobar ese examen. Necesito que el dinosaurio de la caja avance rápido para poder llegar a estudiar.

Y así pasaron otros cinco minutos en donde MinHo hablaba de lo estúpido que era y de cómo sus padres estarían decepcionados de él y de muchas cosas más que JiSung no quería escuchar.

—…Yo era tonto desde pequeño, ¿Sabes?, una vez me comí una abeja pensando que era un mensaje de Dios…

Pero JiSung no era tonto, él sabía lo que MinHo quería hacer. JiSung tenía buenas calificaciones, no excepcionales pero destacaba a su manera, así que creyó que MinHo se había enterado de que el chico era inteligente y que había sido uno de los pocos que había aprobado ese maldito examen de silogismos y solamente estaba dando pena para recibir ayuda.

JiSung estaba tan equivocado, pero no lo sabía.

—Puedo ayudarte. —Termina diciendo JiSung, cortando la anécdota donde MinHo contaba que fue a una sinagoga y lo tomaron detenido.

—¿En serio?

Paso uno, listo. Eres un genio, Lee MinHo.

—Seguro. —Accede mientras se acomoda las latas entre sus brazos. —Es un tema complejo, entre dos se te será más fácil recordar las cosas.

—¡Eres fantástico, gracias!

JiSung no contestó a eso, pero el silencio formado fue menos sepulcral desde ahí durante el resto de la fila, compartiendo un par de palabras un poco más de confianza sobre el clima o quejarse sobre maestros que compartían, nada complejo hasta que llegó la hora de pagar y JiSung pasó primero; creyó que sería cortes de su parte esperar a MinHo a que pagase para que al menos ambos saliesen juntos de allí para despedirse e irse cada uno para su casa.

Pero supo que no corría con suerte tras ver a MinHo palmear sus bolsillos mientras que el anciano cajero le tendía la mano.

—Eh…

JiSung quiso golpear a MinHo. Parte de la mesada del anaranjado se fue en una simple situación evitable.

—¡En verdad te lo pagaré!

Y así fue como ambos terminaron caminando por las calles de pueblo, con el sol oculto y con las pocas estrellas asomándose junto al frío otoñal; los dos yendo a dejar las cosas a casa de MinHo.

—Más te vale. —Masculló el otro.

—¡Y ella…ella solamente dijo eso! —Terminó de contar SeungMin, bastante consternado. —¡Como si no tuviese novio!

Pero los otros cinco chicos no captaban.

—¿Qué no entienden? —Les pregunta.

—¿Qué Yuna y sus amigas necesitan lentes? —Pregunta HyunJin. —Digo, ¿MinHo, caliente?, todavía necesita ayuda para sacarse los mocos.

—No sería raro de que JiSung detestase a MinHo por eso. —Dice JeongIn viendo como los demás le dan la razón. —Digo, su novia se derrite por él, yo también estaría molesto con MinHo si es que mi novia lo llamase caliente.

—Pero la culpa no es de MinHo. —Razona con obviedad Chan. —Es de la chica.

—¡Pero JiSung no pensará eso! —Por Dios, SeungMin se preguntaba por qué sus amigos eran tan idiotas. —Y MinHo solo quiere acercarse a él…

—¿Cómo sabes que quiere acercarse a él? —Pregunta ChangBin.

De repente todos tuvieron un recuerdo colectivo, recordando momentos durante los últimos días donde MinHo comentaba acciones que hacía JiSung solo cuando estaba cerca del radar del grupo.

—Si, quiere acercarse a él. —Concluyen todos.

—Esto será un caos. —Finaliza SeungMin.

Chan iba a comentar algo al respecto pero calló enseguida cuando escuchó voces desde el estacionamiento; el equipo se dispersó en distintos lares del garaje para pasar lo más desapercibido posible y no impresionarse cuando junto a MinHo lo acompañaba JiSung con las compras.

—¡He llegado, equipo! —Saluda MinHo entrando. —¡Y con alguien!

—Hola… —Les saluda tímidamente JiSung.

JiSung estaba jodidamente nervioso; los amigos de su novia eran una cosa, todos banales e iguales, ¿Pero ellos?, por dios, JiSung había escuchado cosas distintas de cada uno que los hacía completamente…alternativos.

—Él es JiSung, aunque creo que ya lo conocemos. —Presenta MinHo ante el resto, fingiendo inocencia y como si él no hubiese sido tema de conversación los últimos días.

—Hola, JiSung. —Saludan los otros seis a coro.

JiSung agitó su mano nerviosamente mientras veía los quehaceres de cada uno. Le parecía interesante ver a SeungMin limpiando una guitarra eléctrica roja en el sofá, a Felix afinando una guitarra acústica, HyunJin jugando con las baquetas y a Chan, JeongIn y ChangBin conversando de algo aparte en el escritorio.

—Supongo que me voy. —Anuncia JiSung. —¿Dónde dejo las cosas? —Pregunta a MinHo.

MinHo tomó las bolsas que JiSung cargaba y se despidieron cordialmente al igual que el anaranjado hizo con el resto de la banda, y estos se despidieron de él cuando se largó del garaje. Esperaron un par de momentos antes de que alguien comenzase a hablar, pero nadie sabía por dónde empezar.

—Hum, MinHo. —Toma la palabra Chan. —La novia de JiSung…

Pero la baqueta de HyunJin se resbaló accidentalmente -o fue lanzada a propósito- contra el rostro de Chan. —¡HyunJin!

—Iré a dejar las cosas a la cocina. —Anuncia MinHo ignorando por completo la situación.

Cuando MinHo entró a su casa, los seis volvieron a reunirse en el centro.

—¡¿Qué demonios te pasa?! —Le pregunta Chan entregándole bruscamente la baqueta a HyunJin. —¿Por qué me golpeaste?

—No podemos decirle a MinHo que la novia de JiSung gusta de él. —Explica. —Habrá problemas si se entera.

—Las mentiras tienen pies cortos. —Dice Felix tímidamente. —Tampoco es la gran cosa.

—No, no, HyunJin tiene razón. —Dice SeungMin. —Digo, recién ahora JiSung y MinHo estaban hablando, si ambos siguen así tal vez puedan volverse amigos.

—¿Y de qué sirve que se vuelvan amigos? —Pregunta ChangBin. —Digo, todo esto empezó porque—

—¿Qué están conspirando? —Pregunta MinHo ingresando nuevamente al lugar.

Los chicos se separaron una vez más para ir a sus posiciones iniciales y contestaron a coro un sonoro: —Nada.

El ambiente de indiferencia fue interrumpido por otra lata de coca cola que fue lanzada, esta vez por MinGi, quien cantó victoria al ver que su lata cayó en la cabeza de MinHo.

Se toparon por mera casualidad en el pasillo de la escuela, días después. MinHo iba junto a ChangBin discutiendo sobre una tonta teoría sobre las guerras de las galaxias mientras que JiSung iba meneando su cabeza al compás de una canción que resonaba en su mente; compartieron un contacto visual cordial del cual ninguno de los dos pudo escapar. Fue tan incómodo porque no sabían si saludarse o algo, pero fue gracias a la personalidad extrovertida de ChangBin quien -con ganas de burlarse de MinHo- saludó efusivamente a JiSung logrando que el anaranjado se sonrojase y devolviese el saludo con la mano. MinHo ni siquiera le saludó.

—Me dijo que me enseñaría silogismos y ni siquiera nos pusimos de acuerdo. —Le comentó finalmente MinHo a ChangBin mientras se apoyaban en el casillero continuo del otro.

—Tú no necesitas que te enseñen silogismos. —Dice ChangBin.

—Lo sé, es solo que espero que funcione. —Murmura.

—¿Qué esperas a que funcione? —Pregunta, dejando su cuaderno para sacar su libro de Historia.

—Un plan que no te voy a contar. —Contesta MinHo. —Pero, a grandes rasgos, saber la razón por la cual JiSung me detesta.

—No te detesta. —Le dice, para luego murmurar: —Al menos no sin razón.

—¿Ah?

—Olvídalo. La pregunta es… —Hace suspenso cerrando el casillero. —¿Por qué te afecta en si te detesta o no?

La pregunta pilló desprevenido a MinHo, tan así que aguantó la respiración por un momento mientras que la vergüenza se apoderaba de su cuerpo por todo el cuerpo.

 —¿MinHo?

—Olvídalo, ni yo sé por qué me esfuerzo tanto.

—MinHo…

Pero ChangBin no pudo continuar con su frase cuando dos vasos de hielo cayeron para cada uno, por parte de los chicos de baloncesto.

—Ojalá enfríes tus hormonas con Yuna, MinHo. —Exclamó uno de los chicos que MinHo ni siquiera conocía.

MinHo y ChangBin compartieron una mirada de resignación; sacaron de su taquilla la toalla -ya preparada para estas situaciones- y con templanza comenzaron a secarse.

Por otro lado, JiSung tenía el mismo pensamiento que MinHo tenía en su mente.

—Iremos a casa de Lia después de clases para estudiar un poco para mañana y ver alguna película. —Le cuenta Yuna mientras ambos caminaban por los pasillos, aprovechando el corto receso que tenían. —Vienes conmigo, ¿No?

La idea no estaba ni cerca de ser tentadora para JiSung. Él necesitaba un foco de concentración, un lugar para estudiar tranquilamente, y aunque no tenía problemas en ayudar a Yuna, una cosa era ella y otra cosa era ayudar a todas las amigas de ellas. Por eso JiSung pensó en una excusa rápida, algo que le pudiese sacar del apuro porque, conociendo a Yuna, iría hasta donde su madre con tal de que JiSung fuera.

De repente se acordó del pelinegro anterior y el mundo se le iluminó.

—Lo siento. —Se disculpa. —Lee MinHo me pidió ayuda con su examen de mañana, así que seré su tutor.

—¿Lee MinHo? —Pregunta ella, pestañeando de la sorpresa.

—Si, ¿Qué pasa con él?

Mucho pasa con él, parece, piensa JiSung agriamente.

—Nada. —Responde la muchacha casi instantáneamente. —Es solo que…Me llama la atención.

—¿Te llama la atención Lee MinHo? —JiSung estaba sorprendido de lo franca que Yuna era.

Cuando ella entendió que sus dichos podían malinterpretarse, negó con la cabeza rápidamente. —No, me refiero a que, bueno, Lee MinHo es el primer lugar del salón, si es que no es el primero de la generación. —Cuenta con cierta admiración en sus palabras. —Y está en el electivo de humanista, así que…

JiSung se detuvo, sorprendido.

—¿Qué?

Yuna asintió dando firmeza a sus palabras. —Si, Lee MinHo es un genio- de hecho, le ofrecieron entrar para este año al salón avanzado (Donde van todos los estudiantes que irán a la universidad), pero él lo rechazo. —Ahora Yuna toma una postura pensativa. —Me pregunto por qué te pidió ayuda con silogismos…

Que interesante…, piensa JiSung.

Lee MinHo, tal parece genio de la generación -según las palabras de su novia-, le había pedido ayuda en literatura para un examen porque no entendía.

Que imbécil.

—¿De igual manera lo ayudarás? —Pregunta ella.

JiSung le sonrió en forma de respuesta a su vez que rodeaba su hombro con los brazos. —Por supuesto.

Y el anaranjado posó su mirada hacia el fondo del pasillo; MinHo se encontraba apoyado en su taquilla secándose con una toalla gris junto a ChangBin.

Esto será interesante…

. . .

—Silogismos.

MinHo se encontraba nervioso. ¿Por qué demonios se encontraba nervioso? Simplemente estaba en la habitación de un chico con quien y a penas hablaba, llevando a cabo un plan para saber por qué él lo detesta y por qué la madre de él lo interrogó sobre sus enfermedades y alergias en la sala.

—En el ático tengo un libro de lógica que me ayudó con esto. —Cuenta JiSung dejando un par de cuadernos sobre su escritorio. —Ponte cómodo, vuelvo en seguida y-, por favor, no toques nada.

Cuando JiSung salió de su propia habitación para dirigirse al ático, MinHo pudo respirar con tranquilidad. Se encontraba sentado tímidamente en la orilla de la cama que estaba pegada a la pared -tal como en su habitación- y con un poco de confianza se levantó de ella para poder caminar por el alrededor y observar sus decorativos.

No tenía televisor, pero si tenía un gran estéreo sobre un velador con libros de biología a los laterales del aparato; MinHo se preguntó qué tan loco era JiSung con el cuerpo humano como para estudiarlo de manera tan fanática. Sobre el estéreo negro había un estante con una diversidad de discos increíbles (que para el gusto de MinHo eran del asco) y también tenía en la pared algunos forros de discos de vinilo. Había otra estantería en la blanca habitación, de un color café -al igual que todos los muebles- que contrastaba con la harmonía de la pieza, donde había textos de estudio, algunos libros que MinHo notó que había desde cuentos, novelas, poesías y obras dramáticas.

MinHo rio mientras tomaba uno de los libros para hojearlo antes de dejarlo en el mismo lugar y seguir observando la pulcra habitación. Le llamó la atención la extensa mesa de noche que había junto a la cama de JiSung por tener una diversidad de cuadros tanto colgados como de mueble.

Tomó una de las fotografías a un JiSung donde le estimaba unos cuatro años en los brazos de un hombre quien asumió ser su padre. MinHo no pudo evitar sonreír.

—¿Qué estás viendo?

—¡Ah!

Y sin querer, MinHo soltó el cuadro provocando que se estrellase contra el suelo.

—¡Lo siento! —Comenzó MinHo a disculparse rápidamente mientras se agachaba para comprobar los daños, y notar como el vidrio del cuadro se encontraba trizado. —M-mierda, JiSung, lo siento.

—Te dije que no tocases nada. —Le reprime JiSung quitando bruscamente el cuadro de las manos de MinHo para volver a posicionarla junto a las demás. Soltó un suspiro al verlo trizado.

—¿E-es tu papá? —Pregunta tontamente, sonrojándose por la vergüenza.

JiSung asintió.

—¿Y dónde está? — Vuelve a preguntar, inocentemente.

—Uh, falleció hace un par de años. —Contesta mientras se encoge de hombros. —Nada del otro mundo.

MinHo quedó con las palabras en la boca.

Mierda.

Parecía un mal chiste en realidad. MinHo intentó salvar la situación otra vez y agarró una de las fotografías instantáneas que tenía JiSung junto a Yuna.

—Y-yuna se ve bonita allí. —Le dice MinHo rápidamente. —Eres afortunado de tener a alguien tan bonita a tu lado.

—Saca tus cosas y colócate en la cama. —Ordena JiSung, y MinHo le hace caso al instante.

Antes, JiSung no habría dudado de las capacidades de MinHo con el estudio si es que creyese lo que le dijo Yuna antes era mentira, pero tras comprobar y ver cómo a medida que avanzaba la tutoría notó cómo MinHo fingía no saber; le explicaba la base de la lógica de los silogismos y él seguía haciendo preguntas obvias, tan obvias que se preguntaba cómo el chico estaba en el grado que estaba.

Por otro lado, MinHo estaba temblando. Su plan no iba como lo esperaba y eso le estaba estresando, tal vez por eso JiSung le repetía las cosas varias veces porque MinHo no le prestaba atención por maquinear algún plan para poder entender por qué el chico lo detestaba.

—Son ocho reglas, ¿Sabes? —Explica JiSung. MinHo asiente torpemente anotando en su cuaderno. —¿Te los sabes?

—Creo que es por eso de que necesito ayuda, ¿Eh? —Bromea MinHo.

JiSung lo pasó por alto y siguió explicando: —La primera regla es que todos los silogismos están compuestos por tres premisas. Premisa mayor, premisa menor y conclusión. Dame un ejemplo.

—Eh…—MinHo le miró, desconcertado. —¿Cómo?

JiSung quería golpearse la cabeza contra el libro de lógica.

—Te lo expliqué como veinte veces. —Refunfuña JiSung, frustrado. —Por favor, te expliqué cómo se hace una premisa.

—¿Sujeto y predicado? —A MinHo le estaba cansando fingir ser tonto.

—Sujeto y predicado. —Afirma. —El ejemplo que usamos.

—Los planetas son redondos.

—Si…

—¿La tierra es un planeta, por ende la tierra es redonda?

—¡Bien! —Aplaude al fin JiSung, alegre de que MinHo entendiese algo. —Muy bien, tomémonos cinco minutos. —JiSung deja el libro a un lado para recostarse sobre su cama; MinHo lo imita tímidamente, pero al otro no pareció molestarle. —¿Quieres algo para comer?

—No, está bien. —Responde con cordialidad.

Muy bien, MinHo, inicia el paso dos.

—¿Sabes?, siento que estaremos un buen rato atascados aquí. —Empieza a hablar MinHo acomodándose más en la cama. Ambos se encontraban mirando de frente pero a metros y cuadernos de distancia. —¿Quieres jugar algo?

JiSung levantó una ceja, reacio ante la idea. —¿A qué?

—A los por qué. —Contesta MinHo.

—¿A los qué?

—A los Por qué. —Responde MinHo con obviedad, entregándole una sonrisa juguetona. —Te voy a preguntar una explicación de tu gusto, tú me tienes que explicar y yo tendré que adivinar qué es lo que te gusta.

MinHo no creía que JiSung accedería a jugar con él, pero tras momentos de meditación el chico pareció acceder, dudoso. —Así como…, ¿Me gusta eso porque es llamativo y animoso?

—Claro que no, debo preguntarte algo específico porque o sino estaremos toda la tarde siendo ambiguos. —Le explica con una obviedad jocosa. A JiSung le molestaba un poco que MinHo fuese tan bromista. —Es fácil, mira, ¿Por qué es tu película favorita?

De nuevo, JiSung pareció meditar su respuesta con cuidado antes de comenzar a hablar:

—Me gusta porque la deuteragonista es preciosa e icónica. —Comienza a explicar, un tanto vacilante. —Uh, es una alegoría al imperio romano y, es norteamericana, su distribución fue tan masiva que perduró décadas en taquillas.

—Es fácil. —Bufa MinHo. —La guerra de las galaxias, JiSung, ¡Tienes que hacerlo más complejo!

—No se me ocurría una explicación más profunda. —Se excusa entre una risa sencilla.  

—Te la dejo pasar si me haces una pregunta interesante.

JiSung miró a MinHo un momento, y pensó con recelo:

¿En verdad estoy jugando con este idiota?

Rápidamente pasó por su mente todas las veces que veía a MinHo pasar por los pasillos de la escuela y como varias chicas se detenían a mirarlo, incluyendo su novia y sus amigas; JiSung no entendía cuál era la cualidad tan atrayente que el chico poseía. Los pasillos decían que era tosco, pero parecía realmente torpe. Decían que era interesante y JiSung veía a MinHo como un gato de casa. La única cualidad que destacaba sobre el resto eran los tatuajes de estrellas que tenía en su cuello y que siempre estaba acompañado por ese anticuado mp3, además estaba solo la mayor parte del día, pero también era llamativo cuando reía con su grupo de amigos. Para alguien quien ha estado viendo desde hace mucho tiempo a Lee MinHo, para JiSung seguía siendo un enigma, un fastidioso enigma.

¿Qué es lo que la gente ve en él?

—Te estás demorando mucho…—Ulula MinHo.

Por otra parte, aunque MinHo estaba teniendo una fachada que convencería a cualquiera que estaba relajado, no podía evitar sentirse inseguro de si JiSung estaba disfrutando su compañía.

—Lo siento. —Se disculpa JiSung, finalmente despegándose de su mente. —Eh, ¿Por qué es tu color favorito?

MinHo no comentó nada por la penosa pregunta de JiSung. —Porque está en todas partes. —Termina respondiendo. —Porque los colores no existirían sin él.

—¿Blanco? —Adivina.

—No-oh.

—Negro.

MinHo sonríe y asiente. —Afirmativo, capitán.

Y JiSung correspondió su sonrisa.

El idílico descanso de cinco minutos terminó por extenderse a cuarenta minutos más entre por qué-s profundos y respuestas superficiales que hizo que ambos terminasen agradados a la compañía del otro. Todo como parte del plan maquiavélico de MinHo. Extender el descanso la mayor cantidad de tiempo posible para así entrar en confianza.

Pero a pesar de que MinHo sabía que la película favorita de JiSung era La Guerra de las Galaxias y su libro favorito fuese “Kim Ji-Young, nacida en 1982”, y que su grupo favorito de todos los tiempos fuese Queen y que su padre viajó al mismísimo estado Wembley para verlos presentarse; MinHo seguía sintiendo que JiSung estaba colocando una gran muralla entre ambos.

—¿Seguimos? —Le pregunta JiSung. MinHo se resigna ante esa muralla y asiente.

Ya había acabado la ronda de MinHo para jugar con él, ahora era turno de JiSung.

—Bien. —Palmea JiSung mientras vuelve a sentarse en la cama y coloca el libro de lógica en sus piernas. —Repasaremos la regla de los silogismos, ¿Está bien?, primera regla: en los términos que deben estar en la conclusión solo uno debe estar distribuido en alguna de las dos premisas.

MinHo se congeló ante lo dicho por JiSung.

¿Qué?

Bien, MinHo pensó que tal vez JiSung se había equivocado ferozmente en su explicación, o las reglas de los silogismos habían sido cambiadas esporádicamente después de que el maestro de literatura lo explicase.

Si MinHo demostraba que sabía, todo su plan habría sido en vano, por lo que carraspea incómodo mientras finge ver sus apuntes. —¿Estás seguro?

JiSung le entregó una sonrisa. Y MinHo no creyó en esa sonrisa.

—Por supuesto. —Afirma el anaranjado. —Saltémonos la segunda regla para ir a la tercera: la conclusión puede ser más genérica omitiendo la particularidad de los sujetos, por ejemplo: si todos los soldados son valientes, y todos los bomberos son valientes, entonces todo oficio es valiente.

Okey, se resignó el pelinegro, este chico es estúpido.

—No tiene sentido, creo yo. —Agrega rápidamente al ver la mirada de JiSung en él.

—¿Por qué lo dices? —JiSung finge inocencia. —Digo, es normal para ti que esto no tenga sentido si no lo entiendes, pero tranquilo, aquí estoy yo para ayudarte.

—Lo sé…—Afirma. —Pero—

—Cuarta regla: de dos premisas negativas es posible concluir una premisa positiva—

Durante los siguientes veinte minutos MinHo cuestionó si en serio JiSung había aprobado el examen o al menos entendía algo de la materia, porque la manera en la que el chico lo explicaba lograba hasta convencerlo de lo insistente y persuasivo que era si no fuese de que los silogismos eran reglas obvias dentro de la cabeza de MinHo.

El ambiente del estudio se cortó rápidamente cuando el teléfono fijo de la casa comenzó a sonar.

—Iré a contestar. —Anuncia JiSung dejando el libro sobre la cama y levantándose de ella. —No creo que mamá lo escuche. Son las siete y a esta hora dan su programa.

Cuando el pelinaranja abandonó la habitación, MinHo se abalanzó sobre el libro de lógica para comprobar qué demonios estaba explicando. Hojeó rápidamente la unidad marcada, comprobando como toda la información verídica se encontraba plasmada allí. Entonces, si JiSung era consciente de que estaba mintiendo, ¿Por qué demonios lo hizo en primer lugar?

Había gato encerrado.

—Son las siete treinta. —Anuncia Felix mirando su reloj de muñeca. —¿En serio creen que llegará?

—Tiene qué, es su casa. —Dice ChangBin.

—Apuesto a que JiSung lo ahorcó con el cable del teléfono y lo arrojó al río. —Opina SeungMin sin sacar la vista de su libro de estudio.

—¿Tendremos que comprobar si está vivo? —Pregunta HyunJin, limpiando la batería. El resto de los chicos lo miró feo. —¡Pero si fue SeungMin quien lo mató!

—Hay que tener fe de que todo salió bien. —Intenta calmar Chan sin apartar la vista del libro de poesías donde estaba sacando inspiración. —Es MinHo, puede ser agradable cuando quiere.

—Lo conoces desde que se tiraba gases en cuarto grado, obvio que para ti es agradable. —Le dice JeongIn mientras dejaba intencionalmente las cenizas del cigarro que compartía con SeungMin sobre las hojas de Chan.

—Oye, ¿Quién te dio permiso de fumar? —Pregunta Chan, mirándolo horrorizado. —Te voy a acusar con nuestra madre.

—Solo espero que a MinHo no le pase nada malo. —Murmura ChangBin.

—Él fue a la boca del lobo. —Le dice HyunJin. —Imagina que tu novia le gusta otro y lo mejor que puedes hacer es invitarlo a estudiar a tu casa. ¡¿Y alguien sabe cómo termina eso?!

—Asesinato. —Terminan por responder a coro.

Pero ChangBin sabía; él sabía el estúpido plan de MinHo y solamente esperaba a que nada se malinterpretase ahí adentro.

—Perdón, era Yuna. —Se disculpa JiSung una vez que regresaba a la habitación; vio como MinHo estaba apoyado en el respaldo de la cama de él mientras parecía anotar algunas cosas en su cuaderno. —¿Quieres algo para beber?

—¿Un té? —Pregunta el pelinegro con sutileza. JiSung asiente y sale nuevamente de la habitación.

JiSung bajó las escaleras con cuidado ya que estaba descalzo y no quería resbalarse. Pasó tras la sala de estar para contemplar un poco como su madre se encontraba abducida por el televisor, fue a la cocina para poner a hervir el agua y preparar las tazas de té. Luego, caminó despacio hacia su madre para tocarle el hombro y llamar su atención.

—Mamá, estoy hirviendo agua, ¿Quieres algo? —Pregunta el chico con cuidado.

—Un té, cariño. —Contesta EunSoo. JiSung asintió y se giró con la intención de volver a la cocina, pero la voz de su madre lo detiene repentinamente: —¿El chico sigue en la casa?

—Si… —Contesta JiSung, un poco apenado. —Pero ya vamos a terminar de estudiar.

—Me parece bien. No quiero que se vaya tarde. —Advierte ella. JiSung vuelve a girar para dirigirse a la cocina pero, una vez más, su madre lo detiene. —Se ve sano el chico, deberías seguir su ejemplo.

—Yo también estoy saludable, mamá.

—No te puedes comparar con él, cielo. —Dice ella con el mismo tono de templanza. —Las madres han hablado mucho de ese muchachito en las reuniones de padres y maestros, dicen que es el mejor de su generación.

JiSung asintió a complacencias de su madre, pero cuando se giró solo pudo evitar rodar los ojos.

—Que bueno que te esté dando clases. —Termina por decir su madre antes de sumirse de nuevo en el televisor.

En ese tiempo que estuvo con MinHo había podido reconocer una simpatía sincera proveniente del chico. No era el egocéntrico que algunos decían, o el mujeriego que otros proponían -de hecho, en toda su conversación no nombró a ninguna chica-, e incluso, los rumores que decían que el muchacho y su grupo no eran más que vándalos era algo que no entraba en su cabeza.

De hecho, MinHo era realmente agradable.

Eso hacía sentir hasta avergonzado a JiSung. Desde hace más tiempo de lo que pensaba siempre tuvo algún tipo de rencor hacia su persona, tal vez no directamente porque nunca encajó la imagen del chico con el nombre, pero desde inicio del ciclo escolar JiSung tuvo la presencia de un Lee MinHo en su casa y que él era todo lo que JiSung tenía que llegar a ser.

Pero entonces, volvió a caer en cuenta en algo obvio mientras preparaba las tazas de té.

Si MinHo era un super genio.

¿Por qué demonios le había pedido ayuda, entonces?

JiSung ya se había vengado en su parte, explicar mal la materia de silogismo para que al fin a MinHo lograba confesar lo que estaba planeando. Sin embargo, parecía que todo había sido un malentendido, y que tal vez, tal vez MinHo si necesitaba ayuda.

El anaranjado suspiró mientras le echaba azúcar al té.

Debería disculparme, piensa JiSung, MinHo ha intentado ser amable conmigo toda la tarde y yo le he estado explicando todo mal.

Le dejó el té a su madre y subió con otras dos tazas más las escaleras, una para MinHo y otra para él mismo. Entró a la habitación sigilosamente para ver a MinHo contemplar una de las fotografías que él tenía en su mesa de noche.

Específicamente, la misma fotografía instantánea que estuvo viendo anteriormente. De él y de Yuna.

A JiSung le aterró la idea de que MinHo gustase de Yuna; no era ciego ni sordo, por lo tanto sabía que Yuna tenía un tipo de atracción hacia Lee MinHo porque todo el mundo gustaba de Lee MinHo; pero sí le entristecía a JiSung entender que él nunca sería tan bueno como él y que por eso su novia lo prefería a él antes que a su propio novio. JiSung nunca sería lo suficientemente bueno como Lee MinHo.

Pero mientras JiSung tenía la idea de que MinHo contemplaba a Yuna en la fotografía, el pelinegro se preguntaba por qué era bonita la sonrisa de JiSung y por qué quería verla seguida.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja