MinHo y su personaje terciario

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Byoumei Koi Wazurai; Honey Works

—Te ves mucho más estresado que de costumbre.

MinHo estiró su cuello para mirar sobre las estanterías hacia HanSoo, quien catalogaba los productos en exhibición y venta.

—¿Cómo puedes asumir eso? —consultó él.

—Porque, usualmente, no tiendes a maldecir cuando ves a alguien desordenando los estantes —explicó ella.

—No es mi culpa que la maldita gente insista en poner canciones country en el folklor nacional —masculló entre dientes.

Él no negaría las palabras de HanSoo porque, efectivamente, MinHo se encontraba levemente estresado.

Aunque él no tenía reales razones para estarlo.

Puede que MinHo sea una persona relativamente reservada para el ojo del público, pero él siempre ha intentado mostrar su honestidad con sus amigos. Era fácil, ya que sus amigos lo conocían de la infancia y sabían que la mayoría de su comportamiento se basaba en la jocosidad y en las bromas; él nunca ha sido de ocultar las cosas porque- no, simplemente no había razón en la cabeza de MinHo que le hiciera ocultar sus cosas.

Pero ahora, oh dios.

Él los conocía, y conociéndolos sabían que ellos harían las preguntas correctas para poder tocar la vena defensiva de su personalidad. Además, siguiendo las huellas, no tardarían mucho en descifrar que él no era más que un raro por gustar de su amigo.

 ¿Hablar de ello con HanSoo era una buena idea?, parecía serlo, realmente, pero MinHo temía que, a pesar de la complicidad que ella había presentado con él, se sentía mucho más expuesto cuando ella conocía a las personas que lo involucraban.

Chan lo había hecho meses atrás, y ambos terminaron peleados; y cada vez que él insinuaba algo MinHo no podía evitar subir sus defensas para poder desviar el tema. Se cuestionaba por qué demonios le complicaba tanto hablar de esa cosa en específico, y de por qué se sentía mucho más fluido con desconocidos que con sus amigos de toda la vida.

Para MinHo, simplemente era complicado. Y era aún peor cuando la guerra fría que estaba teniendo con JiSung era parte del ojo de los demás chicos.

Aparte de Chan, inicialmente nadie parecía notarlo. Todos omitían por completo la abrupta brecha que empezó a existir de forma esporádica en ambos; cosa que se hizo mucho más sencillo porque MinHo no había visto a JiSung en toda la semana de vacaciones.

Sin embargo, eso no omitía el hecho de que en cualquier momento vomitaría todos sus intestinos por el mal sabor de boca que toda la situación le estaba dejando.

MinHo realmente se sentía solo en todo esto.

—Déjame ordenar a mí, y ve a la caja —ordenó HanSoo, tomando el lugar de MinHo para que este se encaminara hacia la caja registradora de la tienda.

Trabajar en la tienda de música de HanSoo era un alivio para MinHo; en vez de estar recostado en su cama mientras maquineaba su mente todo tipo de escenarios, él se despejaba con el trabajo. Y sus padres habían estado encantados con la idea de que el chico se levantara temprano para que el chico tuviera un ingreso independiente, por lo que sin chistar firmaron el consentimiento dejando a MinHo un trabajador temporal esa semana durante las mañanas.

Él abría, limpiaba, reponía y se ganaba en la caja según lo que HanSoo ordenaba, y podía disfrutar de sus agradables mañanas disfrutando de nueva música mientras conversaba con la mujer.

—¿Pensaste en lo que te dije? —momentos más tarde, HanSoo se acercó nuevamente hacia MinHo en la caja—. Sobre trabajar acá.

—Como tengo un club no puedo trabajar los días de semana —recordó él, aprovechando el poco tránsito para poder hacer una pulsera de cera—. ¿Pueden ser los fines de semana?

—Será menos tu paga, eso sí —recordó ella.

MinHo se encogió de hombros desinteresadamente. —No es como si tuviera muchos egresos.

—Vale, ¿Fines de semana solamente?

—Turno en la mañana —la miró—. Prefiero despertarme temprano a que pasar mis tardes encerrado acá.

Aw, y cuando justo hay más demanda —bromeó ella, pasando del catálogo que revisaba—. Ya sabes- más discos para ordenar.

—Ojos que no ven, yo no maldigo a la gente por desordenada —parafraseó.

HanSoo soltó una risa antes de seguir con su revisión de catálogo. —Entonces, ¿Trabajarás mañana?

—¿Puedo comenzar la próxima semana?, a la noche con los chicos haremos una fogata —pidió. HanSoo le dio un rostro escéptico, causando que MinHo abultara su labio inferior y abriera los ojos para poder dar una mirada pseudo adorable, terminando con ella asintiendo en resignación—. Eres la mejor jefa.

—Díselo a Recursos Humanos.

—Por supuesto que lo mencionaré.

—Entonces organizaré tu horario —anunció ella, yéndose hacia su oficina—. Te dejo a cargo.

La mujer caminó por la puerta trasera de la caja hacia su oficina, dejando que MinHo sacara su celular de su bolsillo para poder contestar un par de mensajes.

YeonJun- Gangnam

>> [foto]

>> Dime que también ves triste a esa cebra.

Pide que acaben con su vida <<

>> [foto]

¿Por qué Soo le hacía reverencia al orangután? <<

>> Dice que se vio en ella

Sal de ahí, hombre <<

Oye, tengo que hablar contigo <<

>> Romántico

>> ¿Qué necesitas?

Salgo del trabajo en una hora, ¿Puede ser ahí? <<

>> Vale.

Tal vez conversar con YeonJun lo alivie un poco, y que probablemente le dirá que la cita que tenía esa tarde no era más que un error mal intencionado.

El lado bueno es que, si el plan no funcionaba, MinHo no tenía que pasar por la vergüenza de que todo el mundo tenía que enterarse de su fracaso.

Después de atender a un par de personas y recomendar música para el goce (y por supuesto que él recomendó U2), terminó por despedirse de HanSoo junto a su nuevo horario y largarse de ahí para tomar el autobús hacia su pueblo. Conectó sus auriculares a su celular y, luego de asegurarse que en el transporte no había nadie conocido, llamó a YeonJun.

¿Qué sucede? —contestó él en la otra línea.

—Me han sucedido demasiadas tragedias —respondió MinHo, soltando un suspiro mientras se apoyaba en la ventana—. ¿Por dónde empiezo?

Por la más graciosa.

—¿Recuerdas al chico del encuentro? ¿El que me… el que me gustaba?

Hm, ¿Rubio, mejillas grandes, sociópata y futuro dictador?

—Sep.

Me acuerdo.

—Vale- eh… —MinHo se sentía repentinamente nervioso—. Tengo que contarte algo de él.

El relato había sido mucho más corto de lo que MinHo había esperado, lo cual fue bueno porque eso significaba que no tendría que pasar una hora nombrando con punto y detalle las cosas embarazosas que él había hecho. YeonJun se había mantenido en silencio durante toda la historia, aunque MinHo pudo apostar como en distintos momentos se partía de la risa por las ridiculeces que él había producido en ambos.

Sin embargo, el chico mantuvo el silencio cuando MinHo había llegado al final de la historia.

—Entonces ahora él me odia —concluyó MinHo, sintiéndose un poco apenado—. No lo he visto en toda la semana y- en serio, siento que me está atacando no poder contarlo.

¿Realmente no se lo has contado a nadie? —YeonJun consultó—. Es una gran novela.

Gracias- necesito un consejo.

¿De todo eso? —el chico se mantuvo en silencio por un momento—. Hombre- te diría que dejaras las cosas como están.

Eso llamó la atención de MinHo.

—¿Disculpa?

Mira- te metiste en un embrollo donde todo se malinterpretó —explicó—. Y, por lo que me has dicho, él no sabe que te gusta.

Por supuesto que no.

Todo nació por eso, MinHo- porque te gusta —dijo, y MinHo pudo notar la lástima en su voz—. Y si quieres explicar el panorama entero a ese chico, tendrás también que decir que te gusta.

Bromeas- —MinHo lo interrumpió, elevando levemente la voz—. No- olvídalo- prefiero que quedemos así.

Es decisión tuya, al fin y al cabo —continuó—, ¿Quieres que te odie o no?

—YeonJun- él me odiará de todas formas…, cree que me acerqué a él porque me gustaba su novia.

¿Y te acercaste a él porque…?

—Claramente no me gustaba su novia —MinHo quería golpear a su yo del pasado por haberlo metido en esa situación—. Yo…, él me va a odiar.

No tiene que ser todo tan rápido, MinHo. ¿Puedes dejar también que el tiempo lo haga perdonarte? Demuéstrale que realmente no estás interesado en su novia.

Lo hago- ahora tengo una cita con una chica —contó—. Así puede que él crea que no me gusta ella.

Se empalagoso.

Quiero salir vivo de esta, gracias.

Entonces- sigue desviando la bala —aconsejó—. Aunque recuerda no jugar con los sentimientos de las personas, eso es malo- y, bueno, si tu cita con la chica no resulta, siempre puedes ser honesto con él. Por lo que me has dicho, él no te alejó después de todo lo que hiciste (antes de que besaras a su novia, claro), así que supongo que, algo como tus sentimientos por él, puede que no te odie.

Era una buena idea- mucho más aterrizada que la que había hecho. Sin embargo, eso no omitía el miedo en su estómago.

¿Decirle a JiSung lo que sentía?, hace poco que lo había ingerido, y YeonJun le había mencionado que tenía que disfrutar un poco lo que era el “amor no correspondido”; empero, la idea de sufrir esa tonta enfermedad iba en el silencio- ¡Él en serio no esperaba tener que decirlo en voz alta!

—No creo que sea justo decirlo —dijo—. Él no se merece esto.

¿Cuál sería el sentido, en realidad?, MinHo había presenciado los corazones rotos de la mayoría de sus amigos, algunos siendo rechazados, reemplazados o simplemente ignorados por esa chica que le gustaba- y él no quería ser así, en especial cuando en su momento se había ilusionado con JiSung.

Cuando te gusta alguien, realmente no importa la otra persona.

¿Qué? Eso no tiene sentido.

Tienes razón, lo que quiero decir es que- mira, sinceramente no conozco a alguien que esté en tus zapatos, pero puedo asumir que, en esta situación tan delicada creo que es necesario que te priorices- porque, ya sabes, cuando te gusta mucho una persona, saber que esa persona está triste (contigo o en general) te pone triste también.

A mi no me gusta mucho —murmuró—, es solo un gustar pasajero- un amor platónico- mi cuerpo sigue funcionando y no he tenido un ataque cardiaco.

¿Y sabes qué significa eso?

—¿Qué?

Que él todavía no te arranca el corazón por completo, hombre, y si no lo detienes ahora entonces te comerá por completo.

¡Detén las metáforas! —exclamó, sorprendiendo a una abuela que iba tras suyo—. ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?

No puedo decirte qué hacer, MinHo, solamente puedo guiarte.

Entonces- guíame correctamente.

MinHo escuchó a YeonJun suspirar al otro lado de la línea.

MinHo- crece un poco.

—¡Oye!

Toma tus decisiones, por favor.

—Según distintos testigos, todos han creído que mis decisiones son basura.

Tienen evidencia empírica.

MinHo volvió a gritar ofendido, mientras YeonJun reía escandalosamente.

—¿Cómo te declaraste a Soo?

Ah- ¿Así que te declararás?

¡No!, solamente… quiero saber cómo supiste que tenías que hacerlo. Dar el paso adelante.

Oh, no preguntes eso —volvió a reír—, créeme, fue mucho más tormentoso de lo que parece.

—¿En serio?

Si- ni siquiera podía verla porque me orinaba encima- y ella todavía estaba con todo este tema de su identificación de género, así que fue realmente… duro.

Lamento oír eso —dijo con desánimo.

Bueno, fue una gran pelea interna. Pero, la realidad, yo solamente me acerqué a ella y le pedí una cita.

¿Cita? —cuestionó—. ¿Eso no llevaba a malinterpretaciones?

Por supuesto, y ella también se sorprendió cuando lo propuse- me dijo que probablemente no le termine gustando después de todo, y yo insistí —contó con una extraña melancolía—. Una vez que comienzas a hablar, ya nada te detiene.

Cursi.

Tú preguntaste.

No- confesarse seguía sin estar en los planes.

—Cuando asumí que me gustaba el imbécil, yo no firmé para que me pasara todo esto —expresó MinHo con letanía.

Empezaste a asumirlo porque creías que él también gustaba de ti.

Si- y ahí me di cuenta de que realmente necesito conocer a más personas —murmuró con recelo—. ¿Por qué dices que esto es divertido?

Nunca dije que era divertido- te dije que lo gozaras.

¿Cómo gozas algo que no te divierte?

Sintiéndolo, MinHo.

La llamada terminó segundos después, luego de que MinHo se diera cuenta que se había pasado de parada.

Toda la idea que YeonJun le había planteado en la mente había sido significativamente perjudicial, porque MinHo no había esperado llegar, en ningún momento, a ese momento. Sin embargo, como si una estrella fugaz cruzara por su cabeza, el recuerdo de la fiesta en Seúl y en como él casi besaba a JiSung… ¿Eso contaba como una pseudo confesión?

MinHo lo había negado después, y JiSung lo había entendido- era una buena persona además de discreta. Había un 40% de probabilidades de que JiSung no lo mandaría al demonio si se confesaba.

Bueno, 40% era un porcentaje demasiado optimista.

Al llegar a casa tomó una ducha rápida e hizo su propio almuerzo, notando como sus padres se encontraban plantando flores en el patio.

—¡Mira, MinHo! —le había llamado SooYoung cuando MinHo se asomó a ver lo que hacían—. ¿No te parecen lindas?

MinHo no les había encontrado el sentido espectacular de las flores, por lo que asintió desinteresado.

Finalmente, cerca de las cinco de la tarde, MinHo tomó su ruta hacia el parque de la alameda.

Solo tenía que sobrevivir esa cita- nadie lo mataría por su presencia, y probablemente sería tan rápida y aburrida que Lia ni siquiera lo mencionará en un futuro.

Sin embargo, al llegar al punto de encuentro, se encontró con MinYu sentado en uno de los bancos, con su rostro tapado y apoyada en sus rodillas.

—Uh- ¿MinYu? —saludó él, extrañado.

La chica alzó su cabeza con susto, mirando a MinHo como un conejo en la carretera. —Ah- MinHo, hola.

—Hola —dijo, sentándose a su lado—. ¿Llevas mucho esperando?

—No, llegué recién —contestó—. ¿Cómo estás? ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?

—Ah- eh…, bien —asintió—, ¿Las tuyas?

—Si, también.

Silencio.

Que dios se apiade de mi y esto termine rápido.

. . .

Decir que HyunJin se encontraba nervioso era una mentira.

Porque él estaba, específicamente, muriendo.

—Cambia esa cara fea, que a nadie le gustarás así —dijo Yeji desde el asiento del copiloto, encrespando sus pestañas.

—Yeji… —su padre la regaño desde el piloto—. No seas dura con tu hermano. Él es sensible.

—Yo no soy sensible —se ofendió HyunJin, asomándose entre los dos asientos—. Tampoco me importa la opinión de esa tonta.

—HyunJin-

—Déjelo. Está nervioso por su cita —burló ella, girando para verlo—. Dime, HyunJin, ¿Esta vez le gustas de verdad o te prefiere con la boca cerrada?

—Al menos yo tengo oportunidad de salir con alguien y no espanto a todo aquel que se me acerca —se defendió.

—¡Yo no espanto a los chicos!

—¿Ah, no? ¿Y cómo vas con MinGi?

HyunJin lo alcanzó a esquivar el cosmetiquero que chocó con su cabeza.

—Paren los dos —interrumpió su padre nuevamente—. O me regreso y se van caminando.

—Perdón~ —se disculparon ambos.

Él entregó silenciosamente el cosmetiquero a la chica y la vio seguir maquillándose. Bufando, HyunJin se apoyó en la puerta y comenzó a ver a través de la ventana, disfrutando silenciosamente de la música que su padre había sintetizado en la radio.

Puede que a él le hubiesen gustado unas pocas (o muchas) chicas antes, pero ninguno le había hecho sentir de la misma forma con la que se sentía ahora.

HyunJin había sido compañero de aula con MinYu ese año, y nunca le había prestado real atención porque ella nunca se le había acercado a hablarle. No fue hasta la reunión de festejo que hizo en su casa para noche buena que la pudo reconocer y, donde no solo tuvo que someterse a la rivalidad con ChangBin por la atención de ella, sino que se dio cuenta que ella era la indicada.

Era amable y animada, aunque el último trimestre ella se veía un poco más dispersa que de lo que él recordaba. Sin embargo, eso no era rival para enfrentar sus emociones.

Al llegar al pueblo, su padre dejó a los mellizos en la gran alameda.

—HyunJin regresa mañana- ¿Yeji? —preguntó el hombre a sus dos hijos.

—Me quedaré con Chae —respondió ella, cruzando su bolso sobre su pecho—, así que también me regreso mañana.

—Vale- nada de chicos —advirtió enseguida—. Si me entero de que estuviste viendo a ese chico te castigaré de nuevo.

—¿Por qué a HyunJin no le dice nada? —consultó con descaro, notablemente cansada.

—Porque yo no corro el riesgo de quedar embarazada —contestó HyunJin con mofa, tocando la punta de la nariz de la chica.

—No- corres el riesgo de dejar a las mujeres embarazadas —dijo, antes de fingir un escalofrío—. Dios, me imagino a cinco pequeños tú corriendo por todas partes diciéndome “tía Yeji” sin ni siquiera yo habiendo llegado a los treinta- hazte la vasectomía.

—¡Yeji!

—Hablo en serio, Yeji —su padre volvió a mirar con severidad a la chica—, nada de chicos.

La chica rodó los ojos antes de alzar sus dedos. —Vale, vale, como sea.

Ambos chicos salieron de la camioneta y se despidieron con la mano mientras veían a su padre alejarse. Rápidamente la chica tomó de la manga a HyunJin y lo acercó hacia uno de los grandes árboles que poseía la alameda; y él, sabiendo la rutina, se sacó su chaqueta para tapar a la chica.

—¿No puedes hacer esto en el baño? —consultó HyunJin, mirando su entorno por si había alguien.

—No puedo llegar como lerda —respondió, sacando su playera por su cabeza antes de colocarse una blusa sin mangas y escotada—. ¿Cómo me veo?

—¿Qué no dijiste que no verías a MinGi? Te ves como una a.

—Quiero que le llegue el rumor a MinGi- eso le pasa al bastardo por haberme dejado plantada —dijo con recelo, guardando su ropa en su bolso—. Bien- ¿Y tú sabes qué hacer?

—Si te veo en el cine, olvido que soy tu hermano —afirmó HyunJin—. ¿No te dará frío?

Ella se encogió de hombros. —A los chicos les gusta eso. Suerte en tu cita.

—Suerte en tu- en lo que sea que harás.

HyunJin tomó su propio bolso para cruzarlo sobre su pecho y empezar a caminar por la alameda. Según en la coordinación del día anterior, se juntarían en la misma zona donde habían tocado para navidad pasada de las cinco de la tarde; él iba a la hora, pero aún sentía el nudo en su estómago pensando en que MinYu no llegaría.

Sin embargo, al llegar, encontró a MinYu y MinHo conversando en uno de los asientos.

Bien, puedes hacerlo, se dijo a si mismo, tomando aire antes de acercarse a ellos. Solamente… se interesante.

Pero le fue casi inoportuno formular una frase al ver que MinYu se encontraba con un precioso vestido pegado a su cuerpo junto con zapatillas con el mismo color a juego-

—Hola —terminó por formular, sonriendo e intentando pasar desapercibido su fuerte agarre en la correa del bolso—. ¿Lia aún no llega?

Nah… —contestó MinHo con desinterés—. Tal vez me deje plantado.

—No creo que sea tan cruel… —dijo MinYu—. Es tu cita con ella, ¿O tal vez…?

MinHo se encogió de hombros, mientras ganaba dramáticamente una mano en su pecho. —No sería la primera vez ya.

¿Cómo puede ser tan espontáneo?, se preguntó HyunJin al ver a su amigo, especialmente cuando MinYu rio por la broma.

Era muy temprano para sentir celos.

—Ah- ya llegó —anunció HyunJin, apuntando con su barbilla hacia la lejanía.

—Realmente llegó —agregó MinHo.

HyunJin no tenía idea de cómo a MinHo se le ocurrió la idea de invitar a salir a Lia. Él sabía que la chica gustaba de ella, por supuesto; pasó todo un receso encerrado en un cubículo del baño de mujeres luego de haberse equivocado de dirección y había escuchado un montón de cosas que avivaban la codicia del chico.

Sin embargo, ella era de muy bajo perfil (considerando al grupo que pertenecía), así que, que MinHo la escogiera a ella, era casi improbable.

Pero ahí estaba ella, con su rostro levemente maquillado, vestida con prendas primaverales y con una expresión facial en la que un muerto tenía más carisma.

—Lamento la demora —saludó ella, mirando a MinHo—. ¿Vamos?

HyunJin vio a MinYu mirarle antes de levantarse, sonriendo amablemente para encaminarse hacia HyunJin.

—No me esperaba este par —admitió la chica—. Aunque hacen linda pareja.

—Siempre es bueno apoyarlos —asintió en concordancia HyunJin, caminando con MinYu unos pasos delante de ellos para darle espacio—. MinHo la tenía guardada- no tiende a contar estas cosas.

—Será divertido, aunque tengamos que ser sujeta velas toda la tarde —dijo.

¿Eh?, HyunJin se detuvo mentalmente. ¿Ser sujeta velas?

¿O es que nadie le había dicho a HyunJin que eso no era, precisamente, una cita?

Por otro lado, MinHo le había tendido su mano a Lia para que esta la tomara y, luego de que ella pasara su mano por sus pantalones, la tomó.

Su mano era pequeña.

MinHo podía comenzar con una cordial conversación preguntando cómo estuvo las vacaciones de la chica, pero ella se veía tan enajenada en el mundo, como si hiciera un sacrificio por la humanidad, que él prefirió quedarse callado.

De todas formas, ambos hacían de sujetas velas para la cita de HyunJin y MinYu.

La llegada al cine fue pesada como silenciosa, y MinHo tuvo que emitir un suspiro de frustración al ver lo lleno que se encontraba. Él sabía que no era más que una ilusión óptica, ya que antes de la boletería y la tienda de confites se encontraba un pequeño arcade donado por un arcade de otro pueblo para poder permitir entretención a las personas mientras esperaban por su función.

—¿Ustedes van por los confites y nosotros por los boletos? —ofreció MinYu, mirando a HyunJin.

—Eh- sí, seguro —asintió él, torpemente, alzando su mano hacia MinHo.

MinHo sacó de su bolso su billetera y tendió un poco de dinero, antes de notar que Lia lo estaba mirando.

—Eh… —MinHo no sabía que hacer—. ¿Tú dinero?

—Dijiste que me invitarías —recordó ella.

Mierda…, parecía sueño lúcido la llamada telefónica que él tuvo que hacerle al novio de la chica donde estipulaba explícitamente las cláusulas de la falsa cita, en donde también cabía la desastrosa invitación económica.

—Verdad… —MinHo forzó una sonrisa antes de entregarle el dinero a HyunJin—. Vale- ¿Qué veremos?

Por protocolo de la pandemia, al pueblo no había llegado una nueva cartelera de películas, por lo que de tanto en tanto trasmitían películas antiguas o extranjeras. En ese momento, la que causaba furor en las salas de cine, era Fantasía 2000, película donde todos encontraban algún segmento o escena atrayente que lo hacía emocionante.

—La de Disney, si les parece bien —respondió HyunJin, mirando a las dos chicas.

—He estado ansiosa por verla —comentó MinYu, sonriendo.

Seh, me parece bien —correspondió de forma neutra la otra.

HyunJin y MinHo compartieron un contacto visual antes de separarse con sus respectivas citas.

—¿No te parece que Lia es un poco… asocial? —consultó MinYu con discreción hacia HyunJin—. Digo, no parece emocionada.

—Ah, no te preocupes —HyunJin emitió un ruido para pasar desapercibido su decepción—. Supongo que es tímida- ya sabes, la presión de una cita doble.

—¿Cita doble?

—Hay que fingir para que no se sienta incómoda —HyunJin mintió rápidamente, casi entrando en pánico—. Ya-ya sabes, cuando sales- sales en pareja- la presión se disminuye porque- bueno, hay dos parejas, ¿No?, por eso te- esa fue la razón por la que acompañamos a MinHo y a Lia.

HyunJin sentía su lengua enredarse, y la incredulidad de MinYu no parecía colaborar.

—Eres un buen amigo —sonrió ella, palmeando el brazo de HyunJin.

Nunca más volveré a bañarme.

Y, a metros de distancia, Lia y MinHo se mantenían en silencio mientras esperaban a que la fila de la confitería avanzara.

HyunJin, bastardo, espero que estés haciendo las cosas bien, pensó MinHo, creyendo que no podría llevar a cabo su desastroso plan porque Lia ni siquiera parecía colaborar.

—Mira —MinHo apuntó divertidamente a la figura de cartón de Choi WooShik promocionando un combo de comida en la confitería—. No sabía que había uno de esos acá.

—Hay en todos lados —dijo ella.

—Lo concedo- una vez estando borracho me dirigí a comprar al supermercado, y mientras hacía la fila me puse a hablar con una figura de cartón- realmente nunca pensé que era de cartón y nunca me pregunté por qué V de BTS estaba en el pueblo, pero-

—¡Mierda!

MinHo fue empujado abruptamente hacia la parte de atrás de la figura de cartón, cayendo de trasero al suelo mientras Lia pateaba sus piernas para que no se asomaran.

—¿Lia? ¿Qué mierda? —cuestionó MinHo desde el suelo, adolorido.

—Están aquí —dijo ella, aún en la fila—. Chae y Yeji están aquí- ¿Por qué están aquí?

—¿No te dijeron? ¿Cuál es el problema? —consultó, levantándose para poder mantenerse oculto detrás de Choi WooShik.

—No pueden verme contigo. Tengo autoestima —dijo—. ¿Te importa darme el dinero y esconderte ahí?, no quiero que me vean contigo.

—Eres la peor cita que he tenido —farfulló, sacando su billetera nuevamente.

—¿En serio crees que me compraré el cuento de que has tenido más? —burló, aunque su tono de voz era serio.

MinHo se asomó por el hombro de metro ochenta de Choi WooShik para poder ver a las dos chicas- efectivamente, Chaeryeong y Yeji conversaban tranquilamente en la fila de boletería, a un par de personas atrás de donde estaban HyunJin y MinYu.

¿HyunJin sabrá que su hermana está acá?, se preguntó MinHo.

—¿Me vas a dejar todo el rato esperando acá? —preguntó el chico.

—¿Quieres que te vean?

—¿Sabes?, me ofendes.

—Veamos —la chica se giró para verlo sobre el hombro—. ¿En serio crees que mis amigos estarán en paz si saben que estoy teniendo una cita contigo?, literalmente eres su némesis, solamente te hago un favor para que no termines con un cubo de basura en tu cabeza.

—¿Entonces debo estar agradecido de que me escondas?

—Tú insististe en usarme para ayudar a tu amigo- asume las consecuencias.

MinHo bufó aún cuando se encontraba de acuerdo con la decisión.

Esperó pacientemente a que Lia comprara los confites y, fue una agradable casualidad que HyunJin y MinYu tuvieran las entradas en la mano.

—La función es en quince minutos más —anunció MinYu hacia el dúo.

—¿Por qué estás detrás de una figura? —consultó HyunJin.

—Sentí un repentino fanatismo por Choi WooShik y quiero llevármelo a casa —se excusó enseguida MinHo, abrazando los hombros de la figura.

MinHo vio a Lia cargar dos cubetas grandes de palomitas de maíz del cual HyunJin la auxilió enseguida.

—¿Sabías que puedes pedir las cosas del cine para llevar? —contó MinYu—. Hace unos meses pedí en la administración el póster de una película que sacarían de cartelera- y me lo dieron.

—¿Qué película? —preguntó Lia.

—Cats.

MinHo y HyunJin tuvieron que aguantar el impulso de soltar una carcajada.

—Es una buena película —HyunJin opinó, recomponiéndose—. Me gusta…eh, Taylor Swift allí.

Tooooouch meeeeee —canturreó MinHo con mofa—. It’s so eeeeeeasy to leaaaaaaave meeeeeee…

MinHo vio por el rabillo de su ojo como Yeji y Chaeryeong hacían la fila próxima para comprar confites, como también vio el rostro de pánico de Lia.

—¿Por qué no consultamos ahora? —ofreció la chica, entregándole la otra cubeta a MinYu—. Ah- demonios, olvidé comprar bebidas- ¿Pueden ir hacia un almacén para comprarlas? Las cubetas de palomitas salieron caras.

MinYu no parecía estar de acuerdo, al igual que HyunJin, pero cuando este hizo contacto visual con MinHo, quien agitaba su cabeza mientras abría sus ojos exageradamente, entendió.

—Vamos —alentó HyunJin a MinYu—. Conozco un lugar donde venden frutos secos.

—Nosotros iremos a pedir la tonta figura —se excusó rápidamente Lia, tomando a MinHo del brazo para poder adentrarlo hacia el pasillo del cinema, esquivando con éxito a las otras dos chicas.

Entraron por la primera puerta que vieron, en la que presumieron que era donde se encontraba servicio al cliente, y aprovecharon la oportunidad que la mujer que atendía se encontraba conversando con un padre e hijo que pudieron estar tranquilo los dos.

—¿Sabes? A mi realmente no me desagradan tus amigos —admitió MinHo, desconcertado—. Me desagradan porque son desagradables conmigo.

—Sí- yo tampoco entiendo muy bien sus rivalidades, si ustedes apenas atacan- aunque, bueno, yo también estaría rencorosa si alguien me hubiese bajado los pantalones frente a toda la escuela —confesó igualmente ella, condescendiente—. Pero no lo tomes personal, MinHo, simplemente me da pena que me vean contigo.

—Auch. ¿Por qué no le dices que tienes novio, entonces?

—Ya te dije, son realmente intensos con el equipo de baloncesto —recordó—. Si les cuento, San, MinGi y YeoSang no me dejarán tranquila.

—Eres tan dramática —suspiró.

Ella se encogió de hombros, pareciendo menos seria. —Tengo diecisiete, ¿No?, tengo que serlo.

MinHo iba a contestar ante eso, pero el padre e hijo ya se habían largado de ahí.

—¿Puedo ayudarlos? —consultó la mujer hacia ambos.

—Mi amigo quiere saber si se puede llevar la figura de Choi WooShik.

Y luego de hacer unos trámites que MinHo no tenía estipulado, como mostrar su ID y prometer que la solicitud no tenía fines fetichistas, Lia consiguió que MinHo se llevara una figura de tamaño real del actor a casa después de la función.

—Ni siquiera me he visto una película de él —admitió MinHo, viendo a Lia asomarse por la puerta para asegurar que no había moros en la costa.

—¿Ninguna? ¿Tren a Busan o Parásitos? —preguntó, saliendo finalmente al pasillo al no ver a nadie.

—No soy de ver películas —contó, antes de agregar con orgullo—. Yo soy músico.

Ella solamente puso los ojos en blanco.

No tardaron mucho en encontrarse con MinYu y HyunJin, quien el último pareciera que estaba exprimiendo todo su autocontrol y genialidad para ese instante en específico en el que MinYu se partía de la risa con algo que él había dicho.

—¿Vamos a la sala? —preguntó Lia, tomando a MinYu de los brazos para arrastrarla.

—Eh- bueno- ¡Lia!

MinHo y HyunJin compartieron un contacto visual antes de que este soltara un fuerte suspiro de nerviosismo.

—No voy a sobrevivir —dijo—. ¿Y por qué Lia está tan rara?

—Larga historia- ¿Cómo vas con tu cita?

—Genial- ella cree que tú y Lia están en una cita y que nosotros somos las sujetas velas —comentó con una crueldad humorística.

—¿Bromeas? ¡Pero si con Lia les estamos sujetando las velas!, ¿No se lo dijiste?

—No pude, MinHo —y suspiró—, realmente me da miedo- ¿Cómo es posible que ella no se haya dado cuenta?

Bueno- había dos opciones en la mente de MinHo del por qué MinYu había dicho eso: una era que, efectivamente, HyunJin nunca había especificado con ella; y la otra era, bueno, que MinYu simplemente no gustaba de HyunJin y se hacía la tonta con el tema.

Pero MinHo no tenía el corazón para planteárselo.

—Bue- como sea —intentó desviar el tema MinHo—. Estás aquí con ella y eso es lo que importa- cambiando de tema, ¿Notaste que tu hermana está acá?

—¿Eh?, ah, sí —confirmó, desinteresado—. Dijo que quería ver Fantasía 2000- aunque, bueno realmente no me importa.

—Ah, genial…

Al entrar a la sala de cine, MinHo notó que había luces tenues iluminando el camino, como también un montón de familias y parejas ya distribuidas por las butacas.

Los cuatro encontraron un espacio al medio de la sala, y como HyunJin estaba siendo presa del pánico MinHo decidió sentarse a su izquierda para que MinYu estuviera a su derecha y, con mucho cuidado, Lia se acomodó al otro lado de MinHo.

—¿En serio vas a perseguirte por si te ven? —cuestionó MinHo—. ¿No prefieres que me ponga la cubeta de palomitas en la cabeza?

—¿Harías eso por mí?

—¡No!

—¡Shhh…!

HyunJin se acercó a su amigo para susurrarle al oído.

—¿Qué demonios? Actúas como un lunático.

—¿Por qué se quejan?, la película ni siquiera comienza—murmuró antes de contestar—. Lia me hace actuar como un lunático

—¿Quieres cambiar?

—¿Por qué debe cambiar? —MinYu se incluyó en la conversación—. Está en su cita con Lia.

—Oh, estamos bien, Lia, no te preocupes —MinHo dijo, asomándose frente a HyunJin—. ¿Tienes caramelos?

—Tengo frutos secos —dijo ella, sacando de su cartera una pequeña bolsa de plástico con fruta deshidratada.

MinHo vio a Lia notar el ingreso de Yeji y Chaeryeong a la sala de cine, y como si de una total loca se tratara, se hincó en el suelo entre las butacas.

—Estás demente —MinHo dijo, viendo a HyunJin y a MinYu compartir una mirada—. Completamente loca. Chiflada.

—¿Puedes decir todos los sinónimos y parar hasta que ellas desaparezcan? —pidió desde el suelo.

—Mal de la cabeza. Irracional. Rayada. Demente. Detonada. Se te soltaron las trenzas. Tus cabras se fueron al monte. Silbada. Ridícula. Burra. Loca. Frenética. Te falta un palo para tu puente- ya está, se sentaron.

Lia suspiró de alivio antes de acomodarse en su butaca, para notar que las dos chicas se ubicaron dos filas más adelante- coincidentemente con un grupo de chicos a sus lados.

—¿Yeji no estaba noviando? —consultó MinHo.

—Las cosas son complicadas —explicó Lia.

—¿Y a ti no te importa? —preguntó ahora, girándose hacia HyunJin.

Pero él estaba lo suficientemente ocupado conversando con MinYu que ignoró a MinHo.

Las tenues luces terminaron por apagarse a la par que la función comenzaba. Una lista de tráiler y proximidades que no verían las salas de cine hasta los siguientes meses llenaron la pantalla, como también información de las salidas en caso de emergencias.

La introducción de la película apareció, y los parlantes resonaron con fuerza a la melodía de la quinta sinfonía de Beethoven con la apertura de una visualización de mariposas.

—¿Por qué matan a las mariposas negras? —susurró MinHo hacia Lia.

—Shhh…

—Hey, ¿Él no hizo esa película del papá convirtiéndose en perro?

—Cállate.

Era frustrante para MinHo, quien apreciaba comentar en las películas. Y fue mucho más frustrante para su persona cuando el primer acto de la película inició con un cortometraje bajo la música de Ottorino Respighi donde relataba la vida de una familia de ballenas, haciendo que tanto MinHo como HyunJin lloraran al final del segmento.

—¿Por qué demonios lloras? —susurró Lia hacia MinHo, tendiéndole un poco de papel higiénico.

—Uno, estoy lagrimando —explicó—, y segundo- los temas de familia realmente me ponen sensible- mira todas esas ballenas volando, que hermoso…

—Oh, dios…

Sin embargo, la preciosidad de la película y los suspiros de nostalgia fueron interrumpidos ante un chiteo masivo. MinHo buscó con su mirada empañada en lágrimas la fuente de la interrupción, hasta notar que en había movimiento en una parte de la sala. Dos hileras más abajo, específicamente. Y MinHo no pudo notar que era Yeji y Chae hasta que el segundo segmento comenzó, iluminando mucho más la sala.

Él no se había percatado de lo que sucedía hasta que vio a HyunJin levantarse de la butaca.

—Déjame pasar —dijo vorazmente.

—¿Qué? —MinHo no entendía ni mierdas.

—HyunJin —MinYu pareció intentar tomarlo del brazo, pero él ya había exclamado un ‘permiso’ antes de pasar por las butacas de las personas.

Captó un poco en entender que, desde donde se veía, MinHo podía presenciar a Yeji urgiéndose en el asiento mientras movía frenéticamente su cabeza; y cuando los gritos y alegatos de las personas hacia HyunJin llamaron la atención a parte de la sala, MinHo la vio cuan pálida y asustada estaba.

Oh, mierda.

HyunJin pasó sobre otra hilera más hasta llegar a la fila de butacas donde se encontraba su hermana, y a tropezones se acercó a ellos.

—¡Déjala! —gritó.

—Vale- te calmas un poco —el chico que estaba junto a Yeji se levantó enseguida, causando que más personas gritaran a quejas. MinHo no se quedó atrás en levantarse—, no estábamos haciendo nada malo.

De todos los años que MinHo había conocido a HyunJin, habían sido situaciones muy puntuales en la que lo había visto así de furioso: semblante blanco, alejado, y con notoria impotencia.

Rápidamente HyunJin dio un paso hacia el chico con su brazo estirado hacia Yeji, pero el muchacho malinterpretó el acto de HyunJin haciendo que lo empujara con fuerza hacia atrás, tropezando con las piernas de los otros muchachos y las cubetas de las palomitas.

Oh, mierda, mierda.

—¡No tenías que hacer eso! —gritó Yeji enseguida, levantándose de su butaca para ir hacia HyunJin, pero el chico pareció tomarla del hombro y empujarla nuevamente hacia el asiento.

—En serio no sucede nada- no sé qué molesta este loco —dijo el chico, sentándose de nuevo hacia ella—. Dile que deje de molestar o nos vamos.

Desde la posición de MinHo él no podía ver mucho, aún cuando se había apresurado junto a Lia y a MinYu a rodear las butacas para bajar hacia la hilera; pero HyunJin podía ver con claridad cómo la blusa de la chica estaba ligeramente desabotonada por el pecho, y bajo su brazo se podía ver parte del brasier.

—Ándate —desafió ella, volviendo a levantarse—. O me voy yo- Chae.

HyunJin se levantó rápidamente para volver a aproximarse hacia su hermana, pero el chico había jalado una vez más la muñeca de la chica para sentarla.

—No te vas.

—Ella se va —HyunJin insistió, esta vez abalanzándose decisivamente hacia el desconocido.

MinHo se apresuró en alcanzarlo, y de causalidad pudo ver la mirada pálida que Chaeryeong estaba entregándole. Los dos chicos que la rodeaban parecían estar más alertados en la discusión que en la muchacha, quien mantenía sus puños sobre una falda ligeramente levantada.

Oh, mierda, mierda, mierda.

—¡Chae! —gritó Lia.

Eso pareció desatar todo. Las personas lanzaron una exclamación cuando HyunJin le dio un puñetazo al desconocido.

MinHo tomó rápidamente la muñeca de Chaeryeong para sacarla del lugar; notó como uno de los chicos a su lado lo captó enseguida, tomando el brazo de la muchacha para apartarla, pero MinHo enseguida empujó al chico con fuerza hacia el respaldo de la butaca para hacer que se zafara de ella, jalando a la chica para poder apartarla rápidamente de allí sin cuidado de tropezar con la otra hilera de butacas.

Al notar a HyunJin y al otro chico pelear, junto con Yeji sentada en medio completamente aterrada, MinHo se aproximó hacia HyunJin para poder apartarlo, pero el tercer chico se metió entre ambos para poder enfrentarlo. Sintió terror cuando el chico de quien había apartado a Chaeryeong se había levantado para ubicarse en su espalda, pero una corriente de fritura cayó por su espalda. Lia o MinYu le habían volcado la cubeta de palomitas en la cabeza.

—¡Estoy ciego! —gritó el chico—. ¡Estoy ciego!

El chico frente a MinHo lo empujó, haciendo que tropezara a tientas con el chico de la cubeta causando que, también tropezándose con las personas asustadas a sus lados, cayeran ambos estrepitosamente. MinHo notó enseguida como el chico frente suyo iba a abalanzarse, por lo que en una rápida (y patética) movida, se aproximó hacia los pantalones del chico y los bajó con fuerza.

HyunJin no era bueno peleando (mucho menos como lo era MinHo), pero el chico trabajaba en la granja de su familia, por lo que una pelea a puñetazos con él era igual de alegórico que ser recibido al cielo en un paso.

Rápidamente, MinHo saltó en la butaca antes de que el chico con la cabeza en la cubeta lo ubicara, para así poder separar más directamente a HyunJin y al chico con el que peleaba.

Las luces de la sala se encendieron y la película se detuvo, y MinHo recién pudo notar los gritos de susto o las porras que las demás personas de la sala hacían.

—¡Alto!

Finalmente, los guardas de seguridad de la galería se aproximaron hacia los dos chicos para poder separarlos, expulsándolos a todos de la sala de cine.

—¡Él estaba toqueteando a mi hermana! —alegó enseguida HyunJin hacia los guardias, apuntando con furia hacia el otro chico—. ¡¿No hará nada contra eso?!

—Tu hermana estaba tranquila —contestó el otro chico, con su boca sangrando gracias a que HyunJin le había roto un diente—. Tú eres el que tiene un problema al calentarse al ver a su hermana así-

Bien, MinHo ni siquiera iba a impedir ese golpe.

Los guardias volvieron a alcanzar a HyunJin, retrocediendo un par de pasos mientras que los gritos de Yeji seguían resonando de la rabia.

—¡¿Qué demonios te sucede?! ¡¿Por qué te comportas como un animal?! —Exclamó ella, jalándolo del brazo—. ¡Ya lo golpeaste! ¡Ya déjalo!

—Ella ya está lo suficientemente grande como para poder saber con quién acostarse —dijo nuevamente el chico.

—Tú te callas —uno de los guardias lo apuntó, antes de agarrarlo del brazo—. Te vamos a llevar a la enfermería para que te vean ese diente.

—Esta es la peor salida —escupió el chico, viendo a Yeji—. Eres del asco. Ojalá no tenga que volver a verte.

MinHo pudo ver como Yeji fruncía los labios ante eso, a la par que sus ojos se aguaban.

—Eso espero —dijo, y MinHo notó que lo había dicho con valentía.

Al chico que MinHo le había bajado los pantalones tuvo la intención de acercarse a Chaeryeong, pero él rápidamente se puso frente a ella.

Finalmente, los tres terminaron por ir a la enfermería mientras que el resto quedaba con los guardias.

—Voy a tener que llamar a sus padres —anunció uno de los guardias—. No podemos dejar que-

—Por favor, no —habló Yeji, e incluso HyunJin se sorprendió—. No- no tienen por qué- no volveremos a venir pero- no, por favor no los llamen- no queremos meternos en problemas.

—¿Estás loca? —susurró HyunJin hacia Yeji—. ¿Qué no quieres que-

—Por favor —ella lo ignoró por completo—. No pueden enterarse- por favor, por favor, por favor…

Ella no lloraba, pero parecía temblar.

Tanto a HyunJin como a MinHo y a los otros tres chicos los terminaron por vetar temporalmente del cinema, aunque MinHo no se fue con las manos vacías, por lo que él, HyunJin, Yeji, MinYu, Chaeryeong y Lia se encaminaron hacia la plaza de la alameda junto con una figura de un metro ochenta de Choi WooShik haciéndoles compañía.

La tensión podía cortarse con navaja, y MinHo temía cuál de los mellizos Hwang iba a explotar primero.

—Por eso papá te dice que no debes involucrarte con chicos —rompió el hielo HyunJin, sin mirar a Yeji—. Son peligrosos- ¿Cómo se te ocurre involucrarte con ellos? ¿Al menos te sabías su nombre?

Yeji, sentada junto a Chaeryeong en una de las bancas, negó en silencio.

—¿Entonces? —HyunJin insistió con enojo—. Lograste lo que querías- llamar la atención con esa ropa que traías- ¿Es que no piensas? ¡Si yo no hubiera estado ahí habría terminado peor!

—¡Perdón! ¡¿Sí?! ¡No creí que irían tan lejos! —gritó ella también.

—¡No, porque nunca piensas con lógica! ¡¿Cómo puedes ser tan tonta en entregarte de esa forma?!

—¡Porque no pensé que… que harían eso!

—¡Además expusiste a Chae! —recordó HyunJin, apuntándola—. ¡¿Qué tan mala amiga tienes que ser para hacer eso?!

—HyunJin… —MinYu quiso intervenir, pero MinHo la tomó del hombro para negar con cuidado.

—¡¿Qué más quieres que te diga?! —explotó, levantándose par encararlo—. ¡Perdón! ¡¿Sí?!

—¡Ni creas que no le voy a decir a nuestros padres!

—¡Por favor! ¡Sabes cómo se pondrán después de esto!

—¡Y te lo mereces!

MinHo pudo notar como Yeji comenzaba a llorar en silencio, mientras que Chaeryeong se levantaba lentamente para tomarla del hombro.

—¿Vas a casa? —preguntó HyunJin un poco más calmado, luego de un prolongado silencio de llanto.

—No —murmuró a ella, con su rostro tapado en sus manos—. Me voy donde Yuna.

—Vale. Las iré a dejar.

HyunJin ni siquiera había girado su cabeza para que MinHo lo mirara, así que no sabía como estaba su rostro en particular. Él solamente se giró a ver a Lia y a MinYu para sonreírles con tristeza antes de, en un sepulcral silencio, fueran en caravana a casa de Yuna.

—¿No te molesta ahora que me vean contigo? —rompió el hielo MinHo hacia Lia, junto con MinYu caminando unos pasos atrás de los otros tres chicos.

—Creo que las prioridades cambiaron —mencionó sin tono—. Fue… extraño- todo.

—Puedo concebirlo —aportó MinYu—. Pobre Yeji…, pobre Chae…

—Lo peor es que ahora se correrá el rumor y dirán que son unas fáciles —expresó Lia con amargura—. Conozco como son los hombres- son todos iguales.

MinHo sintió que no era correcto colaborar con la conversación, por lo que acomodó a Choi WooSeok bajo su brazo y siguió caminando.

Una vez que dejaron a las chicas ahí, Lia se despidió con un leve meneo de mano hacia MinHo antes de entrar a la casa, dejando a MinHo con un hueco de culpabilidad en su pecho.

—Lamento lo que pasó —HyunJin se hizo mención ante MinYu, mirando con vergüenza el piso—. No tuve que haber atacado así, yo-

—Realmente no sabía lo que pasaba hasta que lo noté —admitió MinYu—. Eres valiente por haber defendido a Yeji, aunque no tuviste que haberlo golpeado- te vetaron del cine.

MinHo pudo notar cómo la mejilla izquierda de HyunJin era lo único que pareció ser afectado por la pelea, estando fuertemente sonrosada a su alrededor.

HyunJin, sin mucha culpa, se encogió de hombros. —No es el real problema.

—Y trataste muy mal a Yeji —agregó—. No tuviste que haberle gritado así…, ella está afectada.

—Pero yo le dije-

—¿Y qué? —interrumpió MinYu, dando unos pasos lo que presumía ser en dirección a su hogar—. De todas formas, ya pasó, así que discúlpate con ella.

Terminó por despedirse con su mano antes de doblar en una esquina y perderse, dejando finalmente a los dos chicos en la vereda.

—¿Vamos donde los chicos? —ofreció MinHo, rompiendo el hielo.

—Vale.

Bajo el mismo silencio ambos se encaminaron hacia la casa de JeongIn y Chan; tocaron la puerta y, tras ser recibidos por la abuela de los chicos e indicar que se encontraban en la cocina, ambos se encaminaron hacia ella.

Lo primero que HyunJin recibió a la cara, fue una pechuga de pollo congelada.

—¡Mierda!

—Lo ideal- JeongIn, es entregárselo en la mano —habló Chan, intentando mantener la calma.

JeongIn bajó del mueble de su cocina para encaminarse hacia HyunJin, recoger la pechuga de pollo congelada y ponerlo con fuerza en la cara de él.

—¡Auch! ¡JeongIn!

—¿En serio se metieron en una pelea? —YiSu, ubicada en el regazo de SeungMin, les preguntó con sorpresa—. ¿Por qué? ¿Qué pasó?

—¿Por qué demonios traes una figura de Choi WooShik? —cuestionó SeungMin.

—¿Cómo te enteraste? —consultó MinHo, ignorando a SeungMin y dejando la figura cerca de la entrada de la cocina.

—Una chica estuvo en la función- ella es amiga de una de las chicas del taller —explicó, revisando su celular antes de mostrárselo a MinHo y a HyunJin—. Los reconoció enseguida- ¿Qué fue lo que pasó?

A pesar del trasfondo, la pelea se veía divertida gracias a que esta iba acompañada de Rhapsody in Blue de fondo.

—Había notado que unos tontos se estaban pasando de listos con Yeji y Chaeryeong —habló finalmente HyunJin—. Conozco a Yeji- sé cuando ella está incómoda, y vi cómo la mano de ese idiota pasó desde su hombro hasta esa apertura de la axila que tiene las blusas sin mangas y meter su mano ahí-

—Estás de joda —interrumpió Chan—. ¿En pleno cine?

—Sí- fue realmente asqueroso —expresó, con un notorio nudo en la garganta—. Y ella- ella se enoja…

—Mamá tiene esos ungüentos para prevenir moretones —interrumpió esta vez JeongIn, tomando a HyunJin del hombro de la chaqueta para llevarlo—. Sígueme.

—El señor que vende carbón lo dejó a un buen precio —MinHo escuchó hablar a ChangBin desde la sala, para finalmente atravesar el umbral junto a JiSung y Felix con su felicidad característica—. ¿Les parece que descongelemos la carne y… ¿Qué sucedió?

Una vez que MinHo vio a JiSung había olvidado por completo la causa de su cita de ese día, como su conversación con YeonJun esa mañana y todo el caos que ambos habían estado trayendo desde hace semanas atrás.

Luego de una explicación rápida por parte de MinHo, y también, luego de ver a HyunJin con el ánimo un poco más recompuesto, decidieron que iniciarían su pequeña fogata en el jardín de los chicos para bautizar el nuevo año.

—¿Esto es un La?

—No, eso es un Sol- baja un poco esos dedos y-

—¿Entonces esto es un La?

—No, JeongIn, hiciste un Mi.

—Eres el peor profesor.

—¿No querías que te enseñara a tocar guitarra?

—Ya no.

La figura de Choi WooShik descansaba en uno de los troncos con una bufanda cedida por la abuela de los hermanos y con lentes de sol cedidos por ChangBin, mientras que todos disfrutaban de una carne asada (o malvaviscos para SeungMin y JiSung) alrededor de la pequeña fogata que habían generado con un poco de carbón y madera seca.

Y, como los jóvenes invencibles que se creían, bebieron como desquiciados.

—¿Quién se quedará a dormir? —preguntó Chan, pasando perezosamente una mano por su rostro—. Aparte de HyunJin.

—Yo —alzó su mano JiSung—. Duermo con JeongInnie.

—JeongInnie es mi amigo —dijo HyunJin, notoriamente borracho.

—También el mío —contestó burlesco—. Sufre con ello.

—Yo no —anunció MinHo, aunque se levantó de su asiento—. Pero- si me disculpan, iré a recostarme un momento.

Había sido un día agotador.

En silencio caminó hacia el interior de la casa, llegando hacia el segundo piso y, sabiendo de memoria, entrando al dormitorio de Chan para poder caer como muerto en la cama.

Tal y como las otras veces, él y JiSung se estaban ignorando.

Y, como las otras veces, había dolido.

Por un momento pensó en MinYu, y en como ella tras haber besado a una chica parecía seguir siendo normal ante el resto. ¿Tal vez eso necesitaba MinHo?

Agh…, la mente de MinHo se sentía tan retorcida en ese momento que, si pensaba un poco más, su cabeza se descompensaría y dormiría por tres días seguidos.

Sintió la puerta de la habitación abrirse, y también cerrarse. Creyó que sería alguno de los chicos que necesitarían recostarse por un momento, pero en vez de sentir el peso muerto caer a su lado, solamente sintió una ligera inquietud provenir desde los pies de la cama.

—¿Se te perdió algo? —murmuró MinHo.

—Tengo que hablar contigo.

Rápidamente se incorporó, sintiendo como levemente el alcohol amenazaba con salir de su boca en ese momento. La habitación estaba a oscuras, pero Chan poseía una lámpara de lava que podía reflejar a la perfección la presencia de JiSung sentado en la cama.

Creyendo que era un sueño lúcido otra vez, alzó su mano para abofetearse a si mismo.

—¡¿Qué mierda, MinHo?! —exclamó JiSung, asustado.

—Tenía que asegurarme —contestó, volviendo a recostarse—. ¿Qué necesitas?

—Tengo que hablar contigo —repitió.

Puede que MinHo haya esperado ese momento desde el primer día en que JiSung dejó de dirigirle la palabra, pero se encontraba tan agotado mentalmente que no se sentía con energías para enfrentarlo.

Por eso, en un acto de rebeldía consigo mismo, palmeó el espacio de su cama repetidas veces. Segundos después JiSung ya se encontraba recostado ahí.

—Supongo que tengo que ir al grano —susurró JiSung. MinHo abrió ligeramente los ojos para notar que JiSung estaba cara a cara a él—. Gracias por- uh, darme esta chance de hablarte.

—No he sido yo el que ha estado ignorando —contestó con recelo.

—Lo sé…

MinHo no debía de por qué expresar enojo, cuando ni siquiera le correspondía sentirse de esa forma porque JiSung había sido el dañado- pero, de alguna forma, se sentía desplazado de la idea que tenía de él, sintiéndolo mucho más real con una rabia aterradoramente efervescente hervir en sus venas.

¿Por qué me estoy enojando tanto?

—La verdad es que- fue muy precipitada la discusión —admitió JiSung—. No tuve que haberte atacado de esa forma- fue muy inmadura, porque sabía que tú no actuarías de la forma que dije conmigo.

—Estabas dolido —razonó—. Y enojado. Por supuesto que actuarías así.

—Pero no debí, ¿Sí?, tuve que haberlo pensado con más lógica, pero- en serio, realmente nublé mi juicio con la rabia.

—Me ofendió que, después de tanto, tú dudaras de mí —MinHo abrió sus ojos por completo—. ¿En serio me veías capaz de ser amigo tuyo para poder liarme con tu novia después?, siento que ese sería un plan maquiavélico que no nació de tu cabeza.

MinHo no sabía que San lo había mencionado meses atrás a JiSung.

—Perdón… —dijo JiSung una vez más.

Pero no, la rabia seguía ahí.

Ahora o nunca.

—¿Por qué…? —MinHo empezó, vacilando levemente—. ¿Por qué… si Yuna te hizo eso… por qué me aplazaste a mí?

Los ojos de JiSung se abrieron levemente, y pudo verlo aguarse gracias a la posición de su rostro cerca de la almohada. —¿Qué?

—No me malinterpretes- no es como si quisiera hacer a Yuna la total responsable, pero- ¿Por qué con ella fue más sencillo que conmigo? —admitió—. ¿No creíste que iba a molestarme también con ella? Yo…, no era justo, ¿Sabes?, que la prefirieras a ella antes que- que la favorecieras a ella antes que a mí.

—Ella es mi novia —JiSung contestó—. Tenía que hacerlo- es… es difícil de explicar.

—Entonces intenta… —susurró—. Ya no quiero estar a la deriva…, sé honesto conmigo, por favor.

Esto era lo más cercano que MinHo podía considerar una confesión.

JiSung demoró un poco en responder, tanto que MinHo se preguntó si realmente él se encontraba ahí o se había quedado dormido, pero para su sorpresa, sintió la punta de los pies helados del chico tocarlos sobre las colchas.

—Yo confié en ti —dijo JiSung, bajando el nivel de su voz—. Para alguien que nunca le ha importado las demás personas- creo que eres alguien más aparte de mi mente con quien he podido hablar con tranquilidad. Y- y el enterarme de esas cosas siento que- temí, en lo profundo de mí, que me sinceré con una persona que… que solamente me usaba.

MinHo se arrepentía tanto de no haberlo dicho al instante.

—No te uso… —dijo—. Realmente no lo hago…

—Y entonces, no sé, siento que una novia es algo estable- Yuna era lo correcto, y en cambio tú…

—Yo…

 Pero JiSung no completó esa frase, simplemente se quedó en el silencio de la habitación. Y MinHo, en ese momento, sentía que también era lo correcto.

Y pasó el siguiente cuarto de hora ahí, con sus pies tocando y, con un acto de valentía, MinHo jugó con sus dedos con las diversas pulseras de colores que le había hecho a JiSung en su muñeca.

—Creí que te las sacarías —admitió MinHo en un momento, aún acariciando las pulseras.

La mano de JiSung descansaba sobre la almohada, con sus ojos siguiendo los dedos de MinHo sobre su muñeca.

—¿Pensaste que eran pulseras de la amistad? —finalmente JiSung bromeó sutilmente.

MinHo pudo sonreír ante eso.

—Esto será lo más cercano que tendrás de joyería, basura humanista.

—Tú también eres humanista.

—Yo no soy humanista- yo soy una estrella de rock.

Escuchar la risa de JiSung fue reconfortante, y toda la rabia que había tenido en su interior se disipó en un instante.

Definitivamente ninguno de esos sentimientos había sido divertido, pero MinHo si lo había gozado.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja