¿Por qué el duelo y la melancolía son diferentes'

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

True colors; Cindy Lauper

Tw- pensamientos suicidas y trastornos alimenticios.

Fuera de la carpa del grupo, MinHo vaciló si ingresar o no.

Presumía que JiSung se encontraba en el interior, considerando que no había otro lugar para apartarse y la actividad ya había cambiado cuando él había regresado con Yuna, con la notoria ausencia de JiSung en ella.

Ella había forzado su carisma para seguir participando, aunque las burlas por algunas personas del grupo no se hicieron esperar. MinHo no tenía intención de involucrarse en ello, haciendo que se encontrara ahí, frente a su carpa.

Soltando un fuerte suspiro, MinHo bajó la cremallera de la entrada, viendo a JiSung recostado boca arriba sobre los extendidos sacos de dormir.

—Hola… —saludó MinHo, sin saber si entrar o no.

—Hola —correspondió JiSung, aunque no le dirigía la mirada.

Sacándose sus zapatos, MinHo decidió por entrar. —Sé que estás enojado, pero se lo confesé a Yuna-

JiSung se incorporó de golpe, viéndolo entre una mezcla de enojo y terror. —¡¿Qué?!

—¡No es lo que parece! —MinHo agregó enseguida, aunque rápidamente chiteó para no llamar la atención—. Así que shush…, le dije que me gustabas.

La mirada del castaño cambió, aunque sumándole el terror la rabia se había evaporado para darle paso a la lástima. —¿Estás de joda…?, ¿Por qué, MinHo?, no tuviste que…

—Eso hizo calzar varias cosas en su cabeza loca —continuó, sentándose con las piernas cruzadas mientras veía a JiSung volver a recostarse—. Quiso que me alejara de ti, pero la mandé a freír monos. Aunque quedamos en que no me metería en su relación.

JiSung sacó una risa sarcástica, sin despegar la mirada del techo.

—¿Estás enojado conmigo? —se atrevió a preguntar él, jugando con sus dedos.

—Sí —admitió JiSung, y MinHo sintió la culpa apuñalarle—. Contigo y Yuna- ¿Por qué tuvieron que discutir frente a todas esas personas?, son cosas privadas.

—No sé si notaste, pero el amor de tu vida estaba inculpando a otra chica —le recordó MinHo, con ligero rencor en su voz—. ¿En serio dejaste que hiciera eso?

—No dejé ni mierda- yo no esperaba a que la cosa siguiera después de que ya han pasado meses desde el ridículo rumor —reconoció—, aunque…, tampoco esperaba que Yuna lo siguiera divulgando- carajo, me siento mal por YiSu.

—Opino que deberías ir a disculparte —dijo el chico—. O sea- no disculparte, pero si informarle sobre lo que pasó…

—Lo sé, aunque- bueno, me gustaría hacerlo cuando no tenga ganas de sacarle la cabeza a alguien —confesó, soltando un suspiro.

MinHo había reconocido eso sobre la personalidad de JiSung; era radical e ir de cabeza con cosas que le interesaban, pero cuando la furia lo abordaba, parecía intentar calmarse opacando el sentimiento.

Recordó cuando le había dicho a JiSung que Yuna lo había besado y la discusión que se sometieron; el otro chico se había visto bastante afectado e, intentando calzar los sentimientos y palabras, MinHo también se habría enojado cuando estabas confundido.

—Perdón por haber hecho un escándalo —terminó por decir MinHo—. Sé que te incomodó. Esto no tuvo que haber explotado de esa forma.

—Lo sé… —JiSung terminó por girarse sobre su hombro para verlo—. Aunque estabas enojado, y estabas en tu derecho. Perdón por no haberte defendido ahí.

—No había forma de hacerlo sin delatarte de igual manera —se encogió de hombros, resignado.

—Pero- MinHo, ¿Cómo te sientes con eso? —insistió JiSung, y al ver su rostro de desentendido, el castaño siguió—. ¿Por qué le dijiste que yo te gustaba?, ¿Qué te llevó a eso?

—El drama del momento, no voy a negarlo —admitió MinHo, sintiendo tanto vergüenza ajena por él mismo como orgullo—. No lo pensé bien, solamente me dije: mierda, ¿Realmente él vale la pena por todo esto?, bueno, eres mío- así que supongo que sí.

—Ser tuyo- dios, eres tan cursi —expresó, ocultando su rostro para que el otro no viera lo sonrojado que estaba—. ¿En serio le dijiste eso?

Nah, le dije otra cosa, pero eso lo pensé —MinHo sentía que había estrellas a su alrededor porque se sentía bien contando esas cosas- expresando sus sentimientos—. Aunque- de nuevo, tuve que habértelo preguntado.

—No puedes preguntarme lo que quieres decirle a ella —dijo JiSung, finalmente sacando sus manos de su rostro—. Pero no seas tan drástico- mierda, MinHo, eres demasiado valiente.

MinHo sonrió abiertamente. —Lo sé.

Con tranquilidad, ambos se sumieron en un silencio. MinHo tenía sus manos apoyadas atrás mientras que JiSung seguía mirando sin ver, absorto en sus pensamientos.

—Hablando de delatar… —murmuró de nuevo JiSung, esta vez tomando la prenda de ropa más cercana (una playera de ChangBin) para golpear a MinHo con ella.

—¡Oye!

—¿Qué es eso de que rendirás el suneung? —cuestionó JiSung.

MinHo, quitándole la playera, azotó también a JiSung. —¡¿Qué no puedo?!

—¡Sabes a lo que me refiero! —se excusó el otro, completamente impresionado—. ¿Qué se te pasó por la cabeza?, ¿No es una de tus bromas?, ¿En qué te inscribirás?

—Tenía pensado en el área humanista- no sé, lo veré cuando me inscriba —contestó MinHo, tranquilo—. ¿Qué me recomiendas?

—No puedo recomendarte un optativo —dijo JiSung, pareciendo no creerle a MinHo—. Tienes que tomar según tu área de estudio y a lo que dedicarás cuando ingreses a una carrera- profesional o técnica, como sea.

—¿Qué tomarás tú?

—Ciencias generales- y SeungMin economía comercial con principios de contabilidad —explicó—. ¿Ni siquiera sabes…?

—Es que no lo había pensado hasta hace poco —admitió MinHo, encogiéndose de hombros—. No creo que sea tan difícil.

—¡¿No crees que- vale, bien… —tomando aire desde lo más profundo de sus pulmones, JiSung asintió—. Vale- te entiendo; ¿Le has contado a alguien más?

Nah, se me había olvidado —contó—. Cuando se lo dije a mi madre, ella se lo dijo a mi padre y ambos me forzaron en ir con HanSoo para hablar sobre mi “problema vocacional” o alguna mierda; los mandé al demonio, obvio, pero no insistieron demasiado.

—¿Se lo has mencionado a la maestra Ji?, ella puede ayudarte con material- yo puedo ayudarte con material, solamente tienes que decírmelo y le pediré a alguien que me preste sus folios…, creo que ChaeWon es humanista…

—Has estado hablando mucho con Delicia, eh… —MinHo murmuró.

JiSung, alzando su mirada, sonrió. —¿Por qué yo no me he quejado de que has estado haciendo lo mismo con Lia?

—Porque yo no oculto su nombre- en cambio tú… —el pelinegro suspiró dramáticamente—. No puede ser…, me has estado ocultando su verdadera identidad.

—Realmente estás sentido con eso —carcajeó JiSung, pareciendo olvidar momentáneamente su mal humor—. Y- ¿Qué demonios lloras?, Lia sigue siendo un apodo.

—No es lo mismo. Lia me agrada.

—A mi también me agrada Delicia.

—Entonces terminemos y vete con ella.

—Esto es solo porque te gusta Lia, ¿No?, adivino- te enamoró en esa cita que tuvieron.

—No tenía el corazón para decírtelo, querubín.

—¿De qué demonios están hablando ustedes dos? —HyunJin, asomándose por la entrada de la tienda, miró a los dos chicos completamente extrañado.

MinHo iba a contestar, pero JiSung tomó la delantera.

—Le estoy sacando en cara de que nuestra relación no funciona porque le presta más atención a Lia que a mí —se apresuró a decir JiSung, poniendo sus ojos en blanco de forma exagerada.

Y HyunJin, en su inocencia, le siguió la corriente al castaño para darle un manotazo a MinHo—. Infiel.

El pelinegro rio, sintiendo que ese era su momento para salir de ahí; sin embargo, HyunJin lo detuvo. —¿Dónde vas?, es hora de cenar y ustedes dos me van a ayudar.

—¿Tan difícil es para ti meter fideos en agua hirviendo? —le preguntó MinHo con sorna.

—Por supuesto. Lávense las manos.

Una vez que regresaron a la tienda de campaña, MinHo y JiSung miraban con atención el agua sazonada a la espera de que esta hirviera para verter los fideos, empezando con la mezcla vegetariana para SeungMin y JiSung. De a poco el grupo comenzó a reunirse alrededor de la cocinilla contando sus propias experiencias dentro del fiasco de la actividad grupal, donde MinHo pudo visualizar el cómo tanto SeungMin como YiSu se encontraban con un rostro pesado.

—¡¡¡Han JiSung!!!

El grupo entero saltó al escuchar cómo el entrenador Connor llamaba al chico, quien sostenía el pote caliente en sus manos.

—¿Qu-qué pasa? —preguntó el castaño, asustado.

El entrenador, apagando el megáfono, hizo un movimiento con la cabeza. —Acompáñame- no es necesario que dejes tu plato acá.

Bien- eso era una petición rara.

—¿Por qué? —preguntó enseguida Chan, mirando al entrenador.

Sin embargo, el entrenador Connor encendió el megáfono y, tras apuntar directo al rostro de Chan, gritó—: ¡¡¡No es de su incumbencia, Bang!!!

La incomodidad poseyó el cuerpo de JiSung- semblante que MinHo aprendió a conocer. Sus hombros se tensaron, su mandíbula se apretó, intentó suspirar para mantener su semblante de calma pero de repente sus dedos emitían fuerza sin necesariamente cerrarse.

Bien- daré cinco minutos, pensó MinHo, antes de verter otro paquete de fideos precocidos a la olla. Trescientos segundos e iré tras él.

Ahora- a lidiar con lo otro.

—Divertida la actividad, ¿No? —comentó MinHo, desbordando el sarcasmo en cada sílaba que pronunciaba—. ¿Creen que quieran hacerlo de nuevo?

—¿Hablas en serio? —SeungMin masculló, pareciendo al fin escapar la rabia mientras YiSu se mantenía en silencio a su lado—. Creímos que la actividad era sosa, así que mi grupo decidió que haríamos preguntas sin filtro- ya saben, entrar en confianza y cosas así. Todos parecimos entretenidos hasta que a un idiota se le ocurrió preguntarme esa- esa estúpida mierda.

—¿Pueden contar el chisme completo? —HyunJin preguntó, intentando no sonar descortés mientras revolvía los fideos—. A nosotros no nos mencionaron nada.

—Volvieron a sacar el tema de que MinHo se involucró con YiSu para la fiesta de los de tercero en febrero —explicó el chico, mientras MinHo mascullaba para sus adentros—. Me preguntaron sobre eso- luego, como el grupo de MinHo y JiSung estaban junto al nuestro también escucharon les preguntaron sobre el tema y no sé qué pasó ahí. Y YiSu me comentó que, después de esa discusión, en su grupo también le preguntaron sobre eso.

—Ah, mierda, ¿No tienen nada mejor que hacer? —comentó Chan—. Entiendo que te guste chismosear o algo así- pero ahí a preguntar directamente a las personas, en especial frente a un grupo de personas.

—No tienen cabeza. Es lo único que me hace sentido en la cabeza —continuó el chico, molesto—. ¿Cómo preguntas algo así de forma tan grosera?, ¿Qué mierda les importan a ellos?, ¿Ya no fue hace mucho?, y- además, toda esta mierda sirve para dejarla mal parada a YiSu, ¿Por qué alguien querría dejarla mal parada?

—Ya basta… —YiSu dijo, poniendo sutilmente su mano en el brazo de él mientras hablaba con voz quedada—. No quiero seguir con eso.

—Yuna es una total perra bastarda —masculló MinHo, haciendo que tres de sus amigos jadearan de la impresión—. Ay- ¡Por favor!, quiere dejar a YiSu como una total zorra para que ella no pierda su tonta credibilidad de mujer.

—Y está bien, a mi no me importa —siguió negando la chica—. Ella puede hacerlo, no es importante-

—¡¿Cómo que no es importante?! —exclamó SeungMin, enojado—. Ya te han empezado a molestar, ¿Y ahora soportar las mierdas que ella dice?

—¡¿Qué podemos hacer contra eso?! —le dijo de vuelta, levantándose—. ¡Es un tonto vaivén!, ¡Hay que dejar la cosa morir!

—Vale —Chan se alzó también, moviendo sus manos para mantener el ambiente centrado—. YiSu, SeungMin, por favor mantengan la calma.

—Es que esto no es el fin del mundo —insistió la chica, pero tomando asiento de nuevo—. ¿Por qué siguen con esto?, no es la gran cosa…

Pero MinHo pudo notar como ella pasaba rápidamente una mano bajo su ojo, pareciendo disipar una frustrante lágrima.

—Esto es ridículo —masculló SeungMin—. Si me llegan a preguntar una vez más sobre eso, iré directo donde Yuna y-

—Que me disculpe JiSung, pero la actitud de Yuna es de una total arpía —mencionó HyunJin, con ChangBin asintiendo a la par.

—¿Pero qué cosas te han dicho? —consultó Felix con cuidado hacia YiSu—. ¿Desde hace cuánto?

—No me han dicho nada, es la paranoia de la observancia, y todo desde que nos vacunaron- es ridículo, y lo peor es que la entiendo —dijo la muchacha, soltando un suspiro mientras se cruzaba de brazos—. Debe tener credibilidad porque dudo que la tomen en serio siendo chica. Su única opción para no quedar de- de infiel es desviando la atención.

—Vamos- ¿En serio dices que hizo eso solo para no perder credibilidad por ser mujer? —le cuestionó ChangBin, sin creerle—. Ya hemos avanzado un poco como sociedad para hacer eso-

—Ustedes le prestan atención solo porque es novia de JiSung —enumeró con sus dedos—. He estado en las reuniones de los líderes de los clubes con ella y los chicos de ahí apenas la toman en serio. Tuvo que pedirle a Chan, ChangBin y JiSung que organizara la estúpida obra de teatro porque no la tomarían en cuenta si ella lo hacía- mierda, ¿Alguno de ustedes la ha apoyado cuando ha dado ideas para el Centro de Estudiantes?

—Sabes que no somos del centro de estudiantes —le dijo HyunJin.

—Pero si lo fueran y ella no fuera novia de su amigo, ¿Lo harían?, ¿Le prestarían atención?, ¿O solamente creerían que ella no dice nada profundo, por ende, no la tomarían en serio? —espetó.

Para MinHo fue mucho más claro ver el punto de YiSu que el resto de sus amigos, donde pudo ver el rostro de vacile por parte de Felix y HyunJin; ChangBin, por su parte, mantenía su semblante de orgullo en su argumento, mientras que Chan parecía querer escapar de la discusión.

—Insisto —repitió ChangBin con seriedad—. Que sea mujer no le da derecho a decir eso.

—No he dicho eso- he dicho que entiendo a lo que ella pasa, por eso le fue mucho más fácil echarme la culpa —discutió—. ¿Estoy de acuerdo con eso?, claro que no. ¿Me gustaría que no me acosaran por eso?, obvio. ¿Qué puedo hacer al respecto?

—Decirles a todos.

—¿Quiénes son todos? —cuestionó, antes de bufar—. Solo me importa la opinión de personas específicas.

—El problema no es qué tan mal parada te dejó a ti —intervino SeungMin, aunque MinHo no sabía del lado de quién estaba él—. El problema es que siguió jugando con algo que ya se había olvidado. A las personas que le interesaban la mierda no sabían con quién se revolcó MinHo, pero ahora ella solamente te echó la culpa a ti y-

—Oh, no lo hizo —interrumpió finalmente MinHo, sintiendo la culpa comerle aun cuando sabía que no había hecho nada malo—. Yo…, uh, peleé con Yuna y pueeeeeede que yo haya dicho frente al grupo que ella fue la que engañó a JiSung y- uh, eso.

En el grupo se sumió el silencio, donde el único sonido eran las burbujas de la olla reventar, indicando a HyunJin para preparar los potes para verter los fideos para el resto del grupo.

—¿Podemos hablar de otra cosa? —terminó por decir SeungMin—. Este tema ya está más que manoseado- no quiero que vuelva a surgir.

—La espalda me duele como el infierno —se quejó HyunJin, entregando un pote a Felix para que comiese—. ¿Tengo que participar en la actividad?, podrían darme un par de calmantes y hacerme dormir toda la noche.

—No- por favor, no —le dijo Chan—. Realmente eres apestoso para dormir.

—¿Quieres hablar de hediondes, señor karpa yá? —murmuró SeungMin con tono de burla.

—No me quiero imaginar el olor de esa carpa —comentó YiSu.

—No es tan malo —opinó MinHo, recibiendo su pote de comida—. O al menos hasta que te acostumbras.

—Por supuesto que para ti no es malo —acusó Felix—. Tú colaboras con la mitad del olor.

—Calumnias.

—Tu mamá.

En otro lado, metros más alejados de la carpa, cerca del sector donde los maestros y tutores comían, JiSung se encontraba con su pote de fideos junto a ChaeWon, un chico chico de otro salón, y una muchacha que parecía tan nerviosa que no hacía contacto visual.

—¿Por qué nos tienen acá? —preguntó JiSung, jugando con sus palillos en los fideos.

—Por el común denominador —respondió ChaeWon, con un tupper de kimchi intacto—. Aunque no sabría cuál es.

La muchacha nerviosa se servía compulsivamente en un termo una sopa mientras que el chico jugaba con una rama en dibujar cosas en la tierra, ambos con aparentes diferencias del otro dúo.

El esposo de HanSoo: RyangYah, se acercó al grupo y les entregó una amplia sonrisa. —¿Cómo van?

Pero los cuatro no contestaron, realmente extrañados de la situación.

—Intenten comer todo antes de que se enfríe —apuntó el hombre hacia JiSung y a la chica, antes de mirar a los otros dos—. ¿Y ustedes?, Choi, ¿Qué estás cenando tú?

—Ya le dije que nada —respondió el muchacho mientras seguía dibujando con la rama—. Olvidé de empacar comida.

—¿Quieres un poco de postre casero que traje?

El muchacho, levantando la mirada para mirar a RyangYah, sonrió y asintió.

¿Qué mierda?, pensó JiSung, viendo como el hombre le entregaba una especie de flan con caramelo al otro chico.

—Solo diez minutos acá, ¿Está bien? —dijo RyangYah, pareciendo alentar con su sonrisa abierta antes de regresar con su grupo.

JiSung bufó. —Parece un orador motivacional.

—¿Cierto? —concordó ChaeWon—. Es como de esos motivadores tóxicos que apelan a la meritocracia.

—“Si yo pude salir adelante sin un brazo y con cinco wons en mi bolsillo, ustedes también pueden hacerlo” —imitó JiSung la voz de algún anciano, haciendo reír a algunos del grupo—. Pero- en serio, ¿Por qué estamos acá?

ChaeWon, cerrando su tupper, se encogió de hombros igual de desentendida. —Reunión de estrés o algo así. No es como si hablásemos mucho —la muchacha, para verificar sus dichos, se acercó al muchacho que tenía el flan y que había estado revolviéndolo durante todo ese tiempo—. Vamos- ¿Tú cómo te llamas?

—Uh-

—No me interesa realmente —se alejó de nuevo ChaeWon.

La chica de la sopa rio por eso.

—¿No te gustan los consomés en sobres? —preguntó JiSung a ella, y la chica negó—. Seh, a mi tampoco.

—No me gusta la textura de algo en un líquido —dijo ella, sorbiendo—. Es…, invasivo- y asqueroso.

—Pero el consomé es exquisito —opinó ChaeWon—. Me gustan los de pollo- aunque los de res también son deliciosos- ¿Pero saben qué me gusta más?, la carbonara.

Tanto la chica de la sopa como el chico del flan fruncieron su rostro, pero JiSung asintió. —Eso sí- no me gusta comer mucho la pasta, es extraña.

—Para ti todo es extraño —le dijo, antes de apuntar al chico del flan—. El flan es extraño.

—Lo encuentro delicioso —murmuró el chico.

—Si es tan delicioso- ¿Por qué demonios lo has estado revolviendo todo este rato?

Mientras el chico del flan se defendía ante ChaeWon, JiSung rio ligeramente mientras bajaba su mirada hacia las manos de la chica, dejando al castaño un momento deslumbrado por los lindos anillos que ella portaba y extrañándole por hacerlo en un campamento.

De repente, su estómago decayó al ver detenidamente los dedos de ella.

Erosiones.

Una idea radical se puso en su mente, lo que lo hizo sentir de a poco la ola del pánico golpearle.

Aunque los otros tres chicos eran risueños y no parecían comprender lo que sucedía, JiSung sentía como experimentaba una gran cantidad de rabia en menos de tres segundos, sumándose a un fuerte golpe de ansiedad en su estómago como a un brusco atracón respiratorio en su boca.

—Chae —JiSung la llamó, haciendo que ella le mirara y le sonriera.

—¿Qué sucede?

—Sonríeme.

El ligero movimiento de ella: presionar sus labios, ocultar sus dientes en sus labios y luego forzar una elevación de comisuras.

Mierda.

¿Por qué todo debe tener una causa?

No quería ser dramático y formar un escándalo, pero sentía que habían trasgredido su privacidad violentamente. Especialmente cuando sentía que su corazón se había inyectado de adrenalina y la única forma de zacearlo es gritando.

Se levantó y se encaminó hacia el círculo de los maestros.

—Disculpe, entrenador- —llamó JiSung, haciendo su mejor esfuerzo para no gritarle—. ¿Puede…, puede acompañarme?

El entrenador Connor, mirándolo, sonrió y dejó su comida en el suelo.

Como el círculo de los cuatro chicos no estaba más que metros alejados, JiSung tuvo poco tiempo para pensar con racionalidad y replantearse las cosas.

Estaba furioso.

—P-perdón que lo trate así…. —comenzó él, parándose frente al extranjero mientras que los otros tres estudiantes los miraban con curiosidad—. Pero- pero ¿Qué mierda es esto?

—Lenguaje, Han-

—No- perdóneme pero- ¿Qué…? —JiSung apuntó hacia el grupo—. ¿Qué cree que somos?

El entrenador Connor, no pareciendo captar a primera instancia las palabras de ira de JiSung, lo miró. —¿Disculpe?, ¿A qué se refiere, Han?

—Sabe a lo que me refiero —JiSung no se atrevía en decirlo en voz alta—. Nos tiene- nos tiene aquí- ¿Así como una exhibición?, ¿Al frente de todos?, ¿No es esto humillante?

—JiSung —ChaeWon lo llamó, pero JiSung no le hizo caso.

Sin embargo, el entrenador no habló, enfadando más a JiSung. El hombre relamió sus labios, pareciendo nervioso y completamente sorprendido por la actitud impredecible del estudiante, haciendo mirar sobre su hombro pareciendo necesitar ayuda.

—Dígame usted —repitió JiSung, frunciendo más su ceño mientras daba un paso hacia el entrenador. No podía evitar alzar la voz—. ¿Por qué nos tiene acá?

—SooYoung —llamó el entrenador.

—¡Por favor!

El grito llamó la atención de algunos estudiantes que empezaron a notificar a sus otros compañeros porque nunca habían visto a un chico con dieciocho recién cumplidos avanzando amenazadoramente hacia el entrenador. El hombre alzó sus manos en defensa a la par que HanSoo se levantaba rápidamente de su lugar para ir hacia ellos, siguiéndola ChaeWon para jalar a JiSung hacia atrás.

—Por favor, Han, te pido que te calmes —aún con la furia de JiSung, el entrenador Connor seguía estando tranquilo.

¿Por qué está tranquilo?, ¿Por qué no se está enojado?, vamos, enójese. Hágame gritar de rabia. Quiero golpearlo.

—JiSung, vamos —HanSoo dijo con el mismo tono de voz, colocando sus manos en los hombros de JiSung pero sin tocarlos—. Por favor, acompáñame.

—¡No!

—Haces un escándalo —masculló ChaeWon—. Cálmate.

Pero JiSung había acumulado furia.

—Vamos allá —HanSoo, aún con su voz calmada, apuntó hacia un lugar no específico—. Obedéceme, JiSung. Ahora.

Su cuerpo se movió solo, caminando en reversa para dejarse llevar por ChaeWon hacia donde HanSoo apuntaba. JiSung se zafó bruscamente del agarre de la muchacha y, sintiendo que podría vomitar de la rabia, acompañó a la mujer hasta lo que pareció ser suficientemente lejano para el resto del campamento, aunque si alguien gritaba probablemente sería escuchado.

—¿Estás bien? —preguntó ella.

—¡¿Por qué nos hacen eso?! —espetó JiSung, mandando al demonio el respeto a los mayores—. ¡¿Somos un fenómeno de circo?!, ¡¿Acaso ellos son su experimento o qué?!, ¡Yo ni siquiera…, ni siquiera…!

—Estoy trabajando con lo que me han mencionado algunos especialistas —argumentó HanSoo enseguida—. Con ellos no- algunos me lo recomendaron sus propios especialistas, otros sus padres. Pero tú estás ahí solo por-

—¡Porque parece que les gusta torturarme! —gritó—. ¡¿No sabes tú lo poco ético y violento que puede ser eso?!

—Es una forma de hacer terapia —explicó—. No les pedimos que coman, pero les pedimos que se hagan compañía.

—¡Yo no necesito la compañía de ellos!, ¡No tengo por qué estar con ellos!

—JiSung-

—¡¿Fue el entrenador Connor que le dijo algo?!, ¡¿O su esposo?!, ¡¿Por qué no en vez de trabajar en suposiciones me pregunta directamente?!

—Lo hice, JiSung, y tú lo negaste —recordó HanSoo, aún sin elevar la voz—. Es difícil dar el primer paso-

—Yo no tengo un maldito trastorno alimenticio —interrumpió, sintiendo como sus cuerdas vocales se anudaban ante cada sílaba que pronunciaba mientras sentía sus manos temblar compulsivamente—. Realmente no tengo tiempo para esa mierda. ¡Yo estoy bien!

“Estás bien.”

Se quedó callado, plantado en el suelo mientras sentía que sus ojos escupían el fuego del odio que tenía hacia HanSoo en ese instante. De repente, todos los pensamientos de sus personas pasaron por su mente, y JiSung no sentía más que odio también hacia ellos.

Mierda. Quiero borrarme.

Durante un silencio prolongado en el que HanSoo no apartó la vista de JiSung, ella volvió a hablar.

—Voy a decir unas cosas, y quiero que tú las evalúes —aún con la explosión de rabia de JiSung, ella nunca se vio afectada—. Primero: anemia inducida. Segundo: veganismo forzoso. Tercero: bajo índice de masa corporal- amenazando con la desnutrición. Cuarto: evitación de alimentos-

—No tengo anorexia porque como —interrumpió JiSung—. Tampoco tengo bulimia- yo no…, yo no me induzco el vómito. Soy intolerante a la lactosa, y soy vegano porque-

—¿Alguna vez has escuchado hablar del Trastorno de Evitación de la Ingestión de Alimentos?

JiSung, quedándose repentinamente congelado, la miró. —¿Disculpe?

—Sus diagnósticos son comunes en niños, pero todos son hechos bajo un contexto específico —empezó a explicar ella, con calma—. Ha habido estudio de que es posible que sus requisitos puedan llevar a ser un trastorno alimenticio- tanto jóvenes como adultos pueden tenerlo.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —preguntó bruscamente—. Yo no me limito la comida. Simplemente no me- no me gusta como sabe. No me gusta cómo-

—Todo esto es un gran efecto de la bola de nieve —interrumpió con sutileza—. Es difícil aceptar esto, JiSung, pero necesito que me dejes explicarte cómo esto se relaciona contigo.

Pero JiSung seguía en estado de shock.

HanSoo, con calma, se sentó en el suelo y palmeó su lado. JiSung, de forma inerte, le siguió.

—¿Recuerdas cuando te pedí hacer una autobiografía? —comenzó ella. El chico, abrazando sus piernas, asintió—. Noté varias cosas en tu argumentación que me hizo calzar esto, además de que el entrenador Connor me lo comentó como teoría por tu bajo peso.

—¿Está de jo-

—Tu madre te restringió de algún tipo de alimento después de que tu padre falleciera, ¿No es así?, ¿Hubo violencia de por medio cuando lo hizo?

—¿Qué sería violento? —murmuró JiSung.

—Abuso de poder —ejemplificó ella—. Verbal. Físico.

Fue muy tarde para JiSung darse cuenta de que ya estaba llorando.

¿Por qué no puedo desaparecer?

“Puedes hacerlo.”

Quiero hacerlo.

“Para de llamar la atención.”

Mierda, frente a todos.

“Recoléctate y pide disculpas. Solamente estás llamando la atención.”

—Nada de eso —negó enseguida JiSung, limpiando con la manga del polerón su nariz—. No me restringió alimento, solamente me mantuvo en una dieta sana porque…, porque…

Pero sus palabras se sentían débiles. JiSung se estaba cansando de mantenerse fuerte.

Sus hombros y codos temblaron, a la par que un fuerte abrazo fantasmal lo rodeaba para sentir un irrisible frío desde el interior de su cuerpo. JiSung habría amado no haber estado existiendo en ese momento.

—Solo es para llamar la atención… —terminó por murmurar JiSung, escondiendo su rostro avergonzadamente entre sus rodillas—. No tengo nada…, solo lo hago para sentirme especial.

—Tienes razón, haces esto para llamar la atención —acordó HanSoo, antes de agregar con suavidad—: lo haces para llamar atención.

—¿Por qué haría esto para llamar la mía?, no tiene sentido…

—Porque una parte de ti está escapando de tus manos, exigiendo que pidas ayuda —dijo, bajando cada vez más la voz—. Dejaste de ir a mis sesiones porque necesitabas tiempo para estudiar, lo entiendo, pero te pido que me dejes explicarte sobre esto para que puedas tener consciencia de lo que te estás haciendo.

—Pero es que no tengo por qué sentirme así… —admitió—. Yo he tenido una buena vida…

—¿Qué hacía tu mamá cuando rompías la dieta?

—Me encerraba en el armario…

—¿Solamente eso?

JiSung sorbió su mucosidad. —Una vez- o, no sé cuantas veces- pero no fueron muchas, solo lo normal- ella me met-metió los…, los dedos pa-para que vomitara y…

—JiSung.

Él sollozó.

—¿Sí?

—Ninguna cantidad es normal.

—Lo sé- digo, sé que no es normal hacerlo, pero cuando se hace…

—Nadie tiene que meter tus dedos en la boca para que vomites lo que comiste, JiSung, eso es abuso.

El cuerpo de JiSung empezó a temblar con fuertes sacudidas, y su respiración se irregularizó antes de empezar a llorar más fuerte.

“Solamente lloras.”

Lo sé, perdón…

No debería estar haciendo esto…

¿Por qué no puedo ser normal?

Quiero que esto pare…

Perdón…

“¿A quién le pides perdón?”

Sentía cómo sus sentimientos poco a poco se drenaban a medida que lloraba, sintiéndose patético porque hace no mucho ya lo había hecho. Pero sus lágrimas habían estado a flor de piel las últimas semanas, siendo una constante alarma de su propia existencia y de cómo estaba desenvolviéndose en el mundo.

¿Quién será él, como hombre y ser humano dentro de una sociedad competitiva, que solamente lloraba por su vida?

¿Qué será del individuo que no se comprende, y que batalla para poder normalizarse?

¿Será, alguna vez, estable en su salud mental?

¿O la sociedad estaba compuesta de patologías?

JiSung no quería diagnosticarse con cosas irreales que él negaba tener, pero estaba tan desesperado por una comprensión que no tendría problemas de saltar al vacío en algo solo para poder ser rescatado.

Pero como sujeto, nadie podía rescatarlo más que él mismo. Y la percepción de rescate será definida bajo la versión de él que gane la pelea.

Cuando poco a poco JiSung dejó de llorar, HanSoo seguía pacientemente a su lado, esperándolo.

—¿Puedes seguir contándome tú? —preguntó ella.

JiSung, sin saber qué parte de él ganaría, asintió.

—Me enfermé y…, y me hospitalizaron por anemia- después empecé a tener una dieta vegana muy…, muy limitada porque no sabía qué podía comer.

—Y yo… —continuó—, yo comí por primera vez una pieza de cheesecake en febrero…

¿Eso lo ponía sensible?, ¿Eso era capaz de destrozarlo?

No podía reconocerse a si mismo, en especial cuando no sabía ni siquiera si todo lo que decía era extraordinario o no.

—¿Qué pasó ahora? —siguió ella—. Hace unos meses, cuando llegaste por primera vez a mi oficina a petición del entrenador Connor.

—¿Qué le dijo él a usted?

—Que posiblemente necesitabas un poco de ayuda- ya que el entrenador visualizó una herida en tu rostro —explicó—. Dijo que fue en la sala de urgencias, ¿Fue verdad?

—No… —murmuró—. Peleé con mi mamá y ella me golpeó con su- con su- con… con su anillo y me- m-m-me encerró en el clóset de ella y…, y me dio un ataque… —JiSung estaba haciendo una fuerza sobre si para poder explicar bien sin sentir que el miedo lo comería, expresándose corporalmente un fuerte agarre entre sus brazos mientras apegaba sus piernas en su pecho—. Me dio un ataque de asma y- y tuve que ir al hospital…

—¿Toda la noche?

—Toda la noche…, me tuvieron que atender en la sala de espera a causa de que estaban priorizando a las personas con COVID, y tuve que…- tuve que vomitar en el mismo balde que una señora embarazada que no paraba de sangrar y- y otro hombre que tenía su rostro tajeado y pa-parecía muerto…

—Al estar ahí- esperando mis resultados de mis exámenes…, me dijeron que- que mi anemia había- había empeorado, por lo que me…, me tuvieron que poner suero el resto de- de los días…

—¿Puedo preguntarte algo? —intervino sutilmente HanSoo. JiSung asintió mientras secaba sus lágrimas con sus mangas—. Respecto a tus exámenes y tu aspecto físico, ¿Tu madre no hizo algo al respecto de tu peso?

—Ella cree que estoy bien así- y que puedo estar mejor… —contestó con simpleza, antes de soltar un repentino sollozo—. Creo que…, creo que eso es otra forma de castigarme. Mi mamá ahora no me dirige la palabra y yo a-apenas…, ugh…

Sus palabras eran mucho más asquerosas que todas las veces que había vomitado anteriormente. Se sentía que se encontraba manchando su ropa y el suelo con un espeso líquido verde rojizo, delatando heridas internas con pus y una fuerte hemorragia sanguinaria que le hacían arder su garganta.

—Es más común de lo que parece encontrar estas restricciones alimentarias en la infancia temprana —dijo HanSoo—. Pero eso no evita que las personas puedan tenerlo- pero, como siempre, la restricción de comida- o el atracón de ella, el indujo al vómito…, todo contiene una explicación psicológica e histórica detrás de cada paciente.

—No me diga paciente, yo estoy bien —pidió JiSung.

—JiSung —ella se movió ligeramente hacia él. JiSung creyó que era para que HanSoo emanara una sensación de seguridad y conformidad dentro del bosque de un campamento donde metros más alejados se encontraban todos sus compañeros de generación—. Sabes que puedo ayudarte- yo siempre estaré disponible para ti, pero este trabajo no lo puedo hacer sola. Debes atender a un psiquiatra especialista en trastornos alimenticios.

—No- no puedo, tengo que rendir el suneung y no tengo dinero para esto —negó—. Es…, es solo mi mamá y yo, señorita Min, no puedo dejarla sola tampoco- no puedo exigirle que cuide esto cuando es- es mi culpa…

—¿Por qué crees que es tu culpa?

—¡Porque mi mamá está loca! —exclamó—. Y yo…, yo debo de entenderla, pero- pero no lo hago- no puedo hacerlo…

¿Cómo podría hacerlo?

Después de un silencio prolongado, donde JiSung se mantenía intentando apaciguar sus sollozos, HanSoo volvió a hablar.

—Recuerdo que me mencionaste a tus tías que viven en Gimhae —mencionó en voz alta ella—. ¿Cómo es tu relación con ellas?

—Buena —admitió JiSung—. A mi mamá no les agrada, pero a mi sí. Me gusta pasar mis días allá porque me siento tranquilo.

—¿Crees que ellas puedan ayudarte?

—No- no, no lo harán. Ellas tienen sus propios problemas —negó enseguida, pareciendo que cosas obvias salían de su boca—. Pero estoy bien, señorita Min, en serio…

—JiSung, dime qué opinas sobre lo que te dije —pidió HanSoo—. Haré la enumeración de nuevo, ¿Okey?, y me darás tu juicio honesto.

JiSung ya no quería seguir con esto, pero la amargura y el vómito verbal lo estaba comenzando a sentir aliviado.

—Primero… —empezó ella de nuevo a enumerar con cuidado—: anemia inducida. Segundo: veganismo forzoso. Tercero: bajo índice de masa corporal- amenazando con la desnutrición. Cuarto: evitación de alimentos.

Cada concepto comenzó a grabarse en la mente de JiSung, teniendo reminiscencias sonámbulas de cada suceso que le hacían querer vomitar.

De repente, cayó en cuenta de algo.

¿Cómo mierda sigo vivo?

“Porque eres lo suficiente cobarde para-”

Cállate.

—Tengo el contacto de un especialista en trastornos alimenticios —volvió a mencionar HanSoo—. Es en Seúl, puedo dártelo e ir a verlo. Será solo una sesión por cortesía, después evaluarás si decides seguir yendo con esa persona o no.

—¿No tengo opción de no ir? —preguntó JiSung con recelo.

Y en todo el momento en que estuvieron ahí, HanSoo al fin mostró otro tipo de rostro más allá del profesional: una sonrisa.

—¿Sabes cuál es la mayor causa de muerte para las personas con trastornos alimenticios? —preguntó ella.

Y JiSung, comprendiéndola, asintió.

—Ve a lavarte la cara al río —ordenó HanSoo finalmente, levantándose—. Empezaremos con el trekking nocturno.

—Esto será divertido —murmuró JiSung, haciéndole caso.

El concepto de existencia para JiSung terminó siendo brutalmente diferido del real significado de la palabra, especialmente cuando este comenzó a tomar una nueva intención de su significado. ¿Qué sería lo que lo ayudaría para poder mantenerse estable dentro de toda la realidad que había construido?

En su libro La Lingüística y la Moral describía el cómo las palabras no eran más que eso, limitando así la capacidad de ser muros de un laberinto que no existía más allá de la mente de JiSung. No obstante, para el autor Young K., quien lo limitaba de esa manera, dejaba de forma explícita el real significado de la realidad dentro de las palabras- por consiguiente, mientras más JiSung podía expresar, más pésame era la existencia, aunque estas eran mucho más que palabras.

Tras asomarse junto al río para empapar su rostro con la helada agua de las montañas, meditó en todas las salidas posibles de su propia existencia- desde las clásicas hasta las extraordinarias; JiSung podía perderse en el bosque y estaría agradecido de no ser buscado, en especial cuando en ese preciso momento no estaba siendo cuidado por nadie porque HanSoo velaba en el significado de la autonomía dentro de una persona rota.

No obstante, él no podía hacerlo. Era su cumpleaños, y había personas que decían amarlo que lo estaban esperando.

Empero, no quiero ver a nadie, pensó él con recelo, levantándose del lago para encaminarse de regreso al campamento.

En el otro lado, donde cerraban las tiendas de campaña luego de haberse abrigado hasta el cuello, MinHo miró a sus amigos saludar a JiSung quien recién se unía a ellos, informando que se cambiaría de ropa dentro de la tienda.

MinHo, sin escrúpulos, lo siguió dentro y cerró la carpa.

—Te busqué pero no estabas —contó MinHo, observando a JiSung sentarse sobre los sacos de dormir para cambiarse pantalón—. Delicia dijo que te habías enojado, ¿Qué sucedió?

—No mucho de lo que podría realmente suceder —contestó JiSung, bastante ido.

Sin embargo, MinHo podía ver el rostro de JiSung: rojo por el frío, pero destacando en partes específicas que lo delataban de su ruptura.

—No estás bien… —observó el pelinegro, no esperando una respuesta—. Lo siento…, no tuve que haber dicho esas cosas en la actividad.

—No es eso… —JiSung sentía su corazón pesado, y él variaba en las decisiones para tomar en ese momento.

Una parte de él quería mandar al chico a la mierda- no saber más de él porque necesitaba estar solo. Y otra parte de él, la que peleaba por la soberanía de la voluntad del castaño, era el expresar lo mucho que lo amaba y que, a pesar de que no se permitía confesar toda su dolencia, confiaba en él más que nadie.

Terminó por ser templado en ambas radicalidades, esforzándose para sonreír porque- mierda, MinHo le producía sonrisas.

—No quiero hablar de eso —empezó JiSung, sintiendo de nuevo las ganas de llorar mientras se abrigaba en la parte superior de su cuerpo—. Y- necesito estar solo, ¿Puedes permitirme eso?

—Sabes que puedo hacerlo —se apresuró en decir MinHo, aunque se veía bastante confundido—. Es solo que…

—Hablé con HanSoo sobre un par de cosas, y me afectaron de verdad —admitió, para terminar de ponerse el gorro que MinHo le había regalado a medianoche—. Por favor…, no me presiones.

MinHo quedó sin habla. Tal vez porque nunca esperó una sinceridad tan directa por parte de JiSung; aunque, sin importar de las palabras, el pelinegro asintió con concordancia.

—Puedes decirme lo que sea cuando quieras —aclaró MinHo, al notar que como JiSung había terminado de vestirse, abrió la carpa—. Solo…, yo solo quiero que estés bien.

—Estoy bien.

MinHo tuvo grandes impulsos de abrazarlo en ese momento, pero no podía hacerlo.

Al salir de la carpa, JiSung farfulló un par de palabras inaudibles antes de retirarse de ahí. MinHo no había captado a primera instancia lo que el chico se había referido, pero no fue hasta que el entrenador Connor convocó a todos en el centro del gran círculo que le hizo entender que, tal como las veces anteriores, JiSung se ganaba junto a Delicia

No quería pensar mal- claro que no, JiSung era demasiado honesto y franco para sus cosas; incluso podía ser considerado transparente por la forma en la que nunca ocultaba sus problemas o sus vivencias a las personas. Pero, comparado en la mañana, donde lo vio saltar y reír junto a Delicia, él no podía evitar sentir una punzada de celos.

Vamos- ¿Estarás celoso por todo lo que él haga?, se dijo a si mismo, intentando mantener la compostura. Él está con Yuna porque debe hacerlo. Delicia es una amiga. Y él está contigo porque quiere hacerlo.

Era imposible no admitir que la punzada de celos nacía desde una limitación de comprensión: ¿De qué forma Delicia podía entender a JiSung que MinHo no podía hacerlo?, sin embargo, a veces MinHo olvidaba el cómo él poseía de una memoria eidética que lo hizo marginarse de sus demás compañeros cuando estaba en su infancia.

Hablar con una persona que estaba pasando por tus mismas vivencias era terapéutico, y MinHo no le iba a limitar eso.

—¡¡¡La actividad de hoy será un trekking nocturno!!! —anunció el entrenador Connor a través del megáfono—. ¡¡¡Queda prohibido cualquier uso de celular, linterna o algún aparato lumínico!!!, ¡¡¡Será una caminata bajo la luna!!!

Oh, mierda, pensó MinHo, viendo cómo sus piernas habían estado lesionadas desde la tarde.

A nadie le pareció gustosa la idea, especialmente cuando el entrenador emprendió la marcha.

En su mundo de ausencias, MinHo sacó su mp3 de su bolsillo y enganchó los auriculares en sus oídos, colocando África de Toto para poder ser acompañado silenciosamente, emprendió la marcha con ChangBin y Rena a su lado que, al igual que el pelinegro, se mantenían en su propio mundo.

La ruta, a pesar de haber sido un reto, fue sencillo: la luna iluminaba de forma sorprendente, tanto que el ojo humano terminó por acostumbrarse con simpleza de su entorno sin exigir mucho a cambio, para así mantener esa caminata dentro de unas memorias preciadas para MinHo.

It’s gonna take a lot to drag me away from you,

There’s nothing that a hundred men or more could ever do.

I bless the rains down in Africa

Gonna take some time to do the things we never had…

De repente, para MinHo, la idea de amar no se transformó en algo tan terrorífico.

No hubo subidas de colinas, no hubo cumbres mortales, solo un extenso camino junto al río que lo hacía entrar en calma.

—¿Desde hace cuánto estás así?

JiSung, por su parte, no era de tener tacto.

ChaeWon le miró detenidamente, y JiSung creyó que ella actuaría como la tonta e ignoraría por completo lo sucedido durante la cena. Sin embargo, la muchacha solo terminó suspirando de pésame.

—Lo suficiente como para no querer seguir lidiando con esto —respondió con sinceridad ella, bajando su mirada hacia las piedras del camino—. ¿Tú?

¿Desde cuándo yo?, HanSoo le había mostrado el camino hace aproximadamente una hora atrás- ¿Hubo un pasado antes de eso?

—De pequeño —terminó por admitir JiSung que, a diferencia de sus palabras anteriores y del potente vómito verbal que lo había hecho querer desaparecer, en ese momento se sentía mucho más tranquilo y resignado—. Desde los diez- once años.

—Lo siento… —lamentó ella—. ¿Yuna…?

—No- eres la primera, creo —explicó él—. ¿Tú…?

—Secreto a voces —confesó, pareciendo sentirse bastante apenada—. ¿Tú habías…, habías escuchado los rumores del salón avanzado?, ser…, ser personas depresivas o suicidas.

—Lo he escuchado- e incluso me enteré de un rumor mío hace unas horas atrás —reconoció JiSung con lástima—. Dicen que no muestro mis brazos por algo específico- ya sabes a lo que me refiero.

—Dicen lo mismo de Park JongYeong —comentó ChaeWon, mencionando a su compañera de aula—. Y de Min MyungHo-

—Creo que de todos, en realidad —terminó por contar JiSung con tristeza—. Es humillante.

—Es infantil. No puede ser que los demás nos encuentre más cerca de la muerte que de la universidad.

—¿Pero estamos más cerca de ella?

ChaeWon hizo silencio por un momento, antes de encogerse de hombros. —Eres bastante inteligente, JiSung.

—No lo suficiente-

—Descifraste enseguida que estábamos cenando con un grupo de trastornados —dijo—. Y me reconociste solo por la sonrisa- es demasiado fuerte, JiSung.

—No es lo más normal para habla con los compañeros, ¿Sabes? —JiSung bufó—. ¿Tenemos que hablar de eso?

—¿Qué otra cosa tenemos en común?

—No lo sé, pero hemos estado hablando seguido, ¿No te parece?

La presencia de ChaeWon hacía a JiSung sentirse melancólico y triste, aunque no tenía la voluntad suficiente de poder apartarse de ella.

—¿Qué quieres ser cuando terminemos la escuela? —preguntó ChaeWon.

—Médico, ¿Tú?

—Profesora.

—¿En serio?, ¿Estás en el salón avanzado para ser profesora?

—Sí… —ella sonrió—. Para ser buena maestra, debiste de haber vivenciado las experiencias de tus estudiantes para poder comprenderlos. Admito que creí que tú también querías ser maestro.

—¿Por qué?

—Haces tiempo para ayudarme con los chicos de la escuela media. No todos tienen esa voluntad.

—Le enseño también a mi grupo de amigos cuando tienen algún problema.

—Es divertido cuando entienden, ¿No? —comentó—. Es como si hubieses hecho bien tu trabajo.

Ambos se sumieron en silencio nuevamente, con el único ruido de los susurros de los demás estudiantes que se mantenían en sus propias conversaciones y las pisadas en las tierras.

De repente, JiSung se sintió inerte del mundo real, probablemente el mismo efecto que al haber tomado mucho alcohol en el que sientes que tu cuerpo dejó de permanecer en el mismo plano para perder sensibilidad corporal, y en el que tu mente relaciona todo con bienestar.

—¿Qué opinas de las relaciones homouales? —preguntó JiSung con el mismo volumen que sonaba el río.

ChaeWon hizo una mueca. —No lo sé…, nunca he conocido a alguien así que- no sé, no tengo opinión de ello.

—Amo más a un chico que a mi novia.

La boca de la chica se abrió, y JiSung pudo jurar que ella se había roto la quijada. —¿En serio…?

—Prométeme que no se lo dirás a nadie —pidió JiSung, aunque no se sentía perturbado en ese momento.

La muchacha asintió enseguida, aunque seguía manteniéndose impresionada. —Solamente…, dame un momento…

JiSung rio abiertamente.

Tal vez puedo gritarlo en este instante, pensó él, resignado de su realidad. Podría romper con Yuna e ir directamente hacia MinHo para besarlo…, todo para ser feliz un momento…

Él no podía considerar si él no sabía medir el peso de sus palabras, o en verdad estas no tenían algún peso.

ChaeWon, acercándose tímidamente hacia JiSung para pegar su cuerpo con el de él, preguntó—: ¿Ella lo sabe?

—No, por eso es un secreto.

—¿Qué tanto lo amas?

—Lo suficiente para querer estar junto a él ahora.

—¿Es de acá?

—Sí, y lo conoces.

—Oh- ¿Y él lo sabe?

—Creo —sonrió—. De todas formas, quiero decirlo cuando esté listo.

—Pobre Yuna…

—Lo sé.

—Tampoco quiero que tú sufras por eso.

—Está bien. Hay problemas mucho más grandes. Siento que esto me ayuda a avanzar.

—Ojalá pudiera avanzar así. Gracias por confiar en mí.

La gran caravana del grupo se detuvo, y antes de poder notarlo, JiSung vio cómo había que cruzar otro río en la penumbra de la noche.

Tal y como esa mañana, una vez que se acercaron a la orilla, JiSung y ChaeWon se sacaron sus zapatillas mientras esperaban a que fuera su turno para seguir.

No tengo por qué estar solo, meditó JiSung, concluyendo su interacción con HanSoo en sutiles acciones serviciales. Puede que nadie viva mis experiencias, pero muchos existen con mis sentimientos.

Ofreciendo su brazo hacia ChaeWon, ella lo miró y sonrió abiertamente antes de abrazarlo.

Debo estar bien.

Metros más atrás, MinHo se había encontrado con YiSu caminando, quien a causa de su rodilla se mantenía más al margen de la caravana.

—¿SeungMin? —preguntó él, sacándose un auricular.

—No lo sé, lo perdí hace rato —respondió ella con voz quedada.

Sigue mal.

—En serio lamento lo que pasó —dijo MinHo enseguida—. No quería…, yo no quería que te molestaran a ti por algo que hizo Yuna.

Ella negó con su cabeza, pareciendo restar importancia. —En serio no importa- insisto, solo me importa las opiniones de los que quiero- y ellos saben la verdad.

—Pero te van a molestar más.

—¿Y qué? —ella parecía resignada—. No quiero seguir tocando en eso- solo quiero que dejen de hablar del tema.

Pero MinHo no podía estar tranquilo en eso.

—Le mencioné a Yuna que me gusta JiSung.

YiSu, de la impresión, se detuvo en su andar para verlo. —¿Estás de joda?, mierda- MinHo, ¿Cómo estás?

—Cagado de miedo- en cualquier momento creo que alguien me preguntará sobre eso —admitió, sintiendo el peso de la situación golpearle una vez más de forma abrupta—. No me preguntes por qué lo hice- solo sé que lo hice. Soy un idiota.

—En verdad lo eres —murmuró ella, antes de enganchar su brazo con el de él—. Por dios…

—Estaba enojado.

—Pero no estaba mordiendo tu garganta —recriminó—. Es realmente peligroso- dios, MinHo…

El chico, bufando de ignorancia, le chitó. —Ya lo hice, no puedo revertirlo. No me hagas sentir más miedo, ¿Puedes?

—Sí- perdón, lo siento —se apresuró en decir ella, pero por el semblante YiSu seguía trastocada—. Es que…, no sé- me siento culpable.

—¿Por qué? —MinHo la miró, sorprendido—. Literalmente- no tienes nada que ver en el tema.

—Lo sé, lo sé, es solo que- bueno, intentaste defenderme y terminaste diciéndole eso…

—Bueno, ¿No es así como funcionan los amigos o qué? —cuestionó, volviendo a bufar—. ¿O es distinto con las chicas?

En vez de contestar, YiSu esbozó una agradable sonrisa antes de abrazar con más fuerza el brazo de MinHo, terminando por hacer al chico sonreír.

—¿Qué escuchas? —consultó.

0&4 de Onewe —contestó, antes de ofrecer su auricular—. ¿Quieres?

—Está bien.

—¿Qué música te gusta a ti?

—No lo sé- hace tiempo que no he escuchado algo nuevo.

—Llegaste al lugar ideal, coneja.

Tras cruzar el río (donde, una vez más, YiSu persuadió a MinHo para que la cargara en su espalda), mantuvieron el camino en silencio acompañados de diversas canciones del set list de MinHo, variando desde los clásicos U2 hasta llegar a Heather Nova; viajar desde las populares canciones de BTS hasta sumergirse en la banda Itsue.

Sobre ellos podían escuchar voces y conversaciones sin fondos, como una fuerte discusión que una pareja estaba llevando a cabo y otras listas de preguntas de la intimidad que algunos se hacía. Parecía ser una buena instancia de conexión y formación de vínculos, haciendo a MinHo entrar en total nostalgia mientras traía reminiscencias de su infancia.

¿Él realmente quería rendir ese examen?, no iba a atrasarse si no entraba a la universidad, ¿Cierto?, sus amigos parecían estar avanzando a zancadas mientras que MinHo se quedaba atrás en todo lo que se nombraba ser normal.

No quería quedarse solo en el pueblo.

Miró a su lado, como YiSu tarareaba un par de canciones que MinHo había reproducido. Cuando ella y SeungMin terminaran, ¿Seguirían siendo amigos?, ¿Podría verla en su lugar de trabajo sin ser raro? También pensó en Felix, con la fe de que el chico se iría a Australia para reunirse con su familia. ChangBin no hablaba de planes, pero MinHo no podía tener la certeza ya que a veces podía parecerse a SeungMin y ocultar cosas- hablando de SeungMin, ¿Por qué él tenía que irse?

No estaré solo, estaré con ChangBin, Felix y HyunJin, pensó MinHo, alentándose para eliminar esos posesivos pensamientos de soledad.

Sin embargo, su corazón pesaba al pensar en que JeongIn y Chan se irían en un par de meses; y que las probabilidades de que SeungMin se fueran eran igual de altas a su capacidad de estudio.

Y JiSung.

JiSung.

Para MinHo, su ida era obvia- dolía, claro, pero podía ver en los ojos de desesperanza del chico cada vez que hablaba sobre el suneung y, aunque JiSung fallara y tuviera que quedarse en el pueblo, MinHo no podría sentir más que lástima y pésame por él. Quería que JiSung fuera feliz, por lo que quería que él se fuera.

Recolectando partes de su memoria para formar una nueva línea de melancolía dentro de sus sentimientos, MinHo anheló tener alguna meta.

De repente, teniendo una fuerte línea a tierra, recordó Octubre.

Busking.

¿Qué tanto podría encontrar en ese lugar?, ¿Por qué demonios MinHo seguía en una banda?

¿Realmente la música había sido el camino que había pavimentado sin darse cuenta?

—Creo que nos están separando —comentó YiSu.

MinHo vio, bajo la luz de la luna, cómo habían llegado a un llano espacio de césped entre medio de los árboles del bosque. Pudo presenciar cómo estos comenzaban a separarse en grandes grupos y, bajo el cuidado correspondiente de un adulto, comenzaron a encender fogatas.

Divisó en una de las cabelleras el cabello rizado de Chan, y junto a YiSu se acercaron para notar que tanto él como SeungMin y ChangBin dejaban pequeños troncos en el medio.

—Quita las hojas secas —ordenó Chan a ChangBin en una de las ramas—. No quiero que haya humo.

YiSu le entregó el auricular a MinHo y caminó directamente hacia SeungMin, abrazándolo y siendo correspondida en el proceso. MinHo presumió que ambos habían discutido.

—HyunJin fue por Felix —le indicó Chan, antes de apuntar con su barbilla a un lugar específico—. Ve por JiSung.

Aunque MinHo no entendía muy bien la situación, MinHo hizo caso; giró sobre sus talones y se encaminó hacia la sombra divisible de donde JiSung se encontraba conversando con Delicia, y no fue hasta llegar que notó la presencia de Yuna también, que, por su rostro difícilmente divisible, mantenía una mueca mientras escuchaba sin interés lo que Delicia le comentaba.

—Oye —con suavidad y evitar mirar a Yuna, picó el costado de la ropa de JiSung—. Acompáñame.

—Ah- eh… —Yuna intervino enseguida—. Quería hablar con Hannie…

MinHo no podía verle a la cara, en especial por el gran trago amargo que pasaba por su garganta.

—¿Puede ser más rato o mañana? —preguntó JiSung, intentando no sonar grosero. El muchacho le dio una mirada a Delicia y, asintiendo con delicadeza, ella terminó por retirarse—. Cantaremos cumpleaños feliz a YongBokkie.

—Cuando regresemos al campamento- para poder hablar —dijo Yuna que, al igual que MinHo, evitaba verlo directamente—. ¿Vale?

—Vale.

Dicho eso, tanto JiSung con MinHo y Yuna separaron sus caminos.

—Palpable la tensión —comentó JiSung, aunque no parecía agraciado.

—Ella es la que está incómoda —MinHo se encogió de hombros—. Si supuestamente no sabes sobre mí, entonces no debería de por qué ser incómodo.

MinHo escucho a JiSung suspirar, y sintió unas tremendas ganas de poder abrazarlo.

—¿No te pasa que hay momentos donde se te sube la adrenalina, y quieres hacer cualquier cosa? —dijo JiSung, y MinHo emitió un sonido en concordancia—. Esa sensación de indestructible…

—¿Quieres saltar de la montaña?

—No- al contrario, sentir la adrenalina y saber que tienes que frenarte es enfermizo —expresó—. Me siento mal. Hablé con HanSoo y siento que me atrajo bruscamente a la tierra.

—¿Y puedes soportarlo?

—He decidido que tengo que estar bien —contó, para finalmente mirarlo—. No puedo permitir arrastrarme- ni arrastrarte en esto.

—No me arrastras en nada —se apresuró en decir MinHo—. De hecho- creo que no me he involucrado y-

—Sé que estoy siendo dramático en este instante, pero ha sido un día intenso —interrumpió, antes de esbozar una sonrisa—. Lo lamento.

MinHo lo vio, parado, sonriendo tanto con su boca como con sus ojos, reemplazando una vez más sus ojos por estrellas.

No sabes cuánto te amo, pensó, esforzándose en corresponder la sonrisa. Por favor, quiero que estés bien.

Tras llegar a la pequeña fogata, junto a HyunJin y Felix llegando a la par, se sentaron alrededor de la pequeña fogata antes de empezar a canturrear una simpática versión de cumpleaños feliz para JiSung y, para cuando el reloj marcó la media noche, una versión en inglés de la misma canción nació para Felix.

—YongBokkie está tan grande —canturreó HyunJin mientras abrazaba al chico por los hombros—. Dinos tu más grande deseo y te lo cumpliré.

—Dejarlo respirar- lo estás poniendo morado —dijo SeungMin.

—Felix ama mis abrazos —se quejó.

Pero cuando SeungMin estiró sus brazos hacia Felix, este rápidamente se zafó de HyunJin para ir y sentarse sobre el otro para dejarse querer.

—Bastardo —expresó HyunJin.

—¿Cantamos algo al fuego? —ofreció Chan—. Que no sean canciones religiosas o de U2…

Today is gonna be the day that they’re gonna throw it back to y-

—¡MinHo, cállate! —gritaron todos.

. . .

—Lo diré una vez más —dijo MinHo con lentitud, saliendo de la tienda de campaña.

Diecisiete horas después de la fogata, en el cual incluía dos horas de sueño a causa de un hiperactivo sueño de Chan y un trekking de roqueríos, altura y ríos durante más de seis horas, el campamento había llegado a su fin.

—¡Escúchenme! —gritó MinHo, al notar que ninguno de su grupo le estaba prestando atención—. ¡¿Acaso nadie puede tomarme en serio?!

—Sí —concordó SeungMin.

Acto seguido, una zapatilla le llegó a la cara.

—¿Terminaste de armar tu mochila? —le preguntó Chan—. Falta desarmar la carpa, y algunos ya terminaron —dijo, mirando cómo ya grupos desmontaron la tienda.

—¡Lo voy a decir una vez más! —gritó MinHo—. ¡El puto bastardo comunista que robó mi mp3, más le vale regresármelo porque si no…!

—Que nadie tomó tu mierda —le interrumpió ChangBin, harto de escuchar a su amigo quejarse—. Haz algo productivo y búscalo en tus cosas.

—¡Ya lo hice! —chilló—. ¡Y no está!, ¡Si esto es una de sus bromas, pequeñas mierdas, les juro que les sacaré el vello púbico a cada uno con pinzas!

—¡¿De qué mierda estás hablando?! —exclamó HyunJin, horrorizado tras hacerse la idea—. ¡Eso dolería mucho!

—¡No, mierda!, ¡¿Y cuál crees que es el fin?!

—¿Por qué no dejas de llorar y le informas al entrenador Connor? —le dijo Felix—. Él puede ayudarte- tal vez alguien lo tomó o lo robó.

MinHo, bufando, terminó por acceder a la idea. Terminó de ordenar su mochila con rapidez y se encaminó hacia el centro del gran círculo de carpas, donde en vez de encontrar al entrenador Connor, encontró su megáfono.

—¡¡¡ESCUCHEN, LERDOS MAL NACIDOS!!! —gritó MinHo a través de él—. ¡¡¡SI EN CINCO MINUTOS NO TENGO MI REPRODUCTOR MP3 EN MIS MANOS, JURO QUE UNO POR UNO LES QUEMARÉ LAS PESTAÑAS CON MI ENCENDEDOR MIENTRAS METO CADA UNO DE ESOS FIERROS DE LAS CARPAS EN SU-

El entrenador Connor enseguida quitó el megáfono, y de paso lo golpeó en la cabeza.

Enojado, con un posible chichón en la cabeza, con sus piernas heridas y con un gran cansancio, MinHo terminó por caminar junto al resto de su equipo hacia los autobuses donde dos días atrás lo habían dejado.

—Estoy a nada de tirarme de ese barranco —amenazó MinHo mientras hacía la fila para dejar el bolso en la maleta del bus, apuntando hacia el mirador natural.

—Hazlo —alentó SeungMin—. Caer en árboles sería igual a que caer en nubes.

—Me gustaría caer en una nube —comentó Chan—. No como en tus malditas espinas.

—Supéralo, hombre.

—¡Se me infectó el corte del dedo! —le acusó mostrando su índice derecho y de cómo este tenía a su alrededor verde.

—No es mi culpa que no te laves las manos después de cagar —le dijo, antes de dejar el bolso y subirse al bus.

A causa del dramatismo de MinHo, él fue el último en dejar sus cosas y subirse al bus, aún farfullando de molestia.

Sin embargo, no pudo alcanzar a pasar el primer asiento para ir donde sus amigos cuando un brazo lo había jalado para sentarlo a su lado.

—¿Sigues con tu berrinche? —le preguntó JiSung, completamente apático al torbellino emocional de MinHo.

—Era a prueba de agua y me costó una fortuna —se quejó, acomodándose en el asiento mientras se cruzaba de brazos—. Ahora tendré que juntar como veinte sueldos para comprarme uno, lo que significa que por mientras tendré que escuchar música desde- ugh, desde mi celular…

—Bebé.

—No estoy de humor para apodos lindos.

—No es un apodo lindo- es un insulto.

Bufando una vez más, MinHo se cruzó aún más de brazos mientras se urgía en el asiento.

JiSung, aun burlándose de él, terminó por ofrecerle un auricular suyo. MinHo, mirándolo detenidamente, hizo una mueca al ver que estos estaban conectados al celular de él.

—Vamos…

—Te ofrezco soportar este viaje de cuatro horas escuchando la radio —propuso JiSung, agitando el auricular—. Si no, te mueres solos.

MinHo, poniendo sus ojos exageradamente en blancos, terminó por tomar el auricular y engancharlo en su oreja. —¿Hay, aunque sea, señal acá?

—Tal vez podríamos atrapar una señal norcoreana o una frecuencia alienígena.

Seguía enojado, bastante en realidad; había sido su primera compra con el sueldo que había conseguido para el receso de primavera, y perderlo de forma tan abrupta le era un fuerte golpe a su yo independiente.

No obstante, luego de pasar cinco minutos junto a JiSung intentar acertar en alguna frecuencia de radio, terminaron por resignarse en colocar radios aleatorias en internet.

—Malditos imperialistas —farfulló aún de mal humor, a la par que Adele sonaba en el celular—. ¿Por qué siempre tenemos que complacerlos?, no es como si estuviéramos en el periodo feudal de Europa como para tener que aprender sobre el periodo feudal.

—Tú quisiste dejarla acá —dijo JiSung, aguantando la risa.

—Bueno- me gusta Adele, ¿A ti no?, Should I give up? Or should I just keep chasin’ pavements… —canto—. Mierda, quiero terminar contigo solo para poder cantarla.

—Eres ridículo —dijo, antes de acomodarse ligeramente para apoyarse un poco en MinHo—. En Octubre tocarán en el Busking, ¿No?, dedícame algo.

—¿Crees que sacaré una canción de mi trasero, así como así?

—Bueno, ¿Quién soy yo para juzgar a las cosas que salen de ahí?

MinHo le dio un empujón con la pierna.

—¿Cuál quieres que te dedique? —preguntó MinHo, después de replantearse la idea.

—La que te salga de tu trasero —contestó, para que finalmente JiSung se atreviera de recostarse sobre el hombro de MinHo mientras Human Nature de Michael Jackson sonaba.

MinHo miró sobre su hombro hacia la otra hilera de asientos, donde los primeros eran tomados por otro dúo de amigos que estaban chocando sus cabezas mientras dormitaban. Como eso parecía ser normal, MinHo se permitió acomodarse más junto a JiSung y cerrar sus ojos, tanteando con sus dedos sobre la palma cercana del otro para mostrar un cariño más íntimo.

 

 

 

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja