Canción:

Heart shaker; Twice

JiSung estaba nervioso, y JeongIn podía observarlo.

—Mueves el asiento. —Le comenta el menor.

—Perdón… —Pero eso no hizo que JiSung dejase de mover su rodilla.

Idealmente JiSung tendría su entrevista con el director esa mañana, pero hubo un atraso general en el horario de la escuela al dar inicio el examen de Ciencias por lo que aplazó su reunión a la hora de almuerzo. Ahora, pareciendo ser que al director Kwon se le había olvidado, JiSung se movía con ansiedad.

—No creo que te rechacen el pase. —Intenta calmarle JeongIn. —Eres el mejor de segundo, y te has esforzado mucho para alcanzar las calificaciones que tienes- además de ser muy comprometido y tener un expediente limpio.

—Todavía tengo que proponer la idea de un club en la escuela, —murmura él. —No se me ocurre nada. Mi presidente de astronomía me dio un par de ideas de reabrir clubes cerrados, pero ninguno logra convencerme.

—¿Qué hay el de ajedrez?

—¿Cuándo has visto tú jugar a alguien ajedrez?

—Yo podría estar. —Dice con calma. —No me molesta, realmente. Si necesitas gente puedes pedirnos.

—Tienen a la banda…

—Si, pero eso no quita el hecho de que podamos ayudarte.

Y JeongIn abrió los ojos al decir eso, pareciendo tener una realización. Lástima que JiSung no lo había visto.

Su estómago estaba anudado de los nervios, y sentía que vomitaría su bebida proteínica del desayuno en la oficina de la secretaria donde esperaban a que el director le diera el pase para entrar. La noche anterior, los pocos tramos de sueño que había tenido luego de haber dado los últimos vistazos a las asignaturas de Ciencias y Filosofía soñaba cómo le negaban el pase, para luego transformar el escenario al closet de su madre, donde pasaría más horas de vida encerrado de las que había vivido.

Park DoWoon -el presidente del club de astronomía- le había alentado una vez más esa mañana, consolándole que si no lo lograba podría hacerlo en el siguiente año- pero JiSung sabía que no, porque todo estaba fríamente estructurado.

Tenía que participar en una actividad reconocida para poder tener buenas recomendaciones en la universidad, y esa actividad era la actividad de la ONU, y si no podía hacerla, entonces las recomendaciones y reconocimientos no serían suficientes si es que él quería estudiar medicina en la Universidad Nacional de Seúl.

Por Dios, todo era una verdadera pesadilla.

 El teléfono de la secretaria comenzó a sonar y ambos chicos saltaron de su asiento. La mujer atendió la llamada y terminó dirigiéndose a JiSung.

—Han, puedes ingresar a la oficina.

—Vale, gracias… —Se inclina JiSung antes de darle una mirada a JeongIn.

—Te voy a esperar, —le dice el menor, dándole una cálida sonrisa a JiSung.

El anaranjado le correspondió la sonrisa y terminó ingresando a la oficina.

La sonrisa de JeongIn decayó en un suspiro. El chico empatizaba la situación de JiSung, y le daba pena verlo toda la semana agotado.

JeongIn se consideraba su mejor amigo no oficial; no se lo había comentado a JiSung por obvias razones, y porque era realmente vergonzoso, pero a pesar de haber estado hablando durante dos meses JeongIn supo que JiSung era un gran amigo para él porque era maduro y no lo veía como un menor, sino como un igual.

Así que, bajo esa premisa, JeongIn se levantó de su asiento y se acercó a la secretaria.

—Disculpe, ¿Tiene un formulario para hacer un club?

. . .

—…¿Qué opinas?

—No lo sé, creo que seré impertinente ahí.

—Vamos, nos agradas a todos.

—Es bueno saber eso- pero, HyunJin, es su momento, no quiero ser inoportuna.

—Mira, si te sientes acomplejada, puedes llevar a tus amigas.

—Creo que les gustará-, no, alto, ¿Me invitas solo para que lleve a mis amigas?

—¡No!, pero, bueno, si quieres hacerlo yo no tengo problemas-

—¡Quieres que haga lo mismo que hice con MinHo contigo!

—¡Vamos! ¡Aposté con ChangBin sobre quién daría su primer beso antes de fin de año, y él tiene una cita el veintinueve!

—¿Crees que soy algún tipo de acaso?

La cabeza de MinHo saltó ante lo último, dándose cuenta de que la música de su mp3 había dejado de sonar y que también había sido traído de vuelta al mundo de los vivos luego de haber dormitado cerca de treinta minutos.

A su lado estaba YiSu y HyunJin conversando en voz baja, MinHo asumió que era porque Felix se encontraba frente a ellos repasando por última vez antes del último examen de filosofía y no porque él se encontraba en su séptimo sueño por la falta de dormir que tuvo esa noche.

Se reincorporó en la mesa apartando su adolorido rostro de la fría tabla y comenzó a contemplar su alrededor. La mayoría de los estudiantes que estaban en la cafetería estaban ansiosos por empezar el último examen, porque eso significaba que daban por inicio las vacaciones de navidad por lo que no tendrían que pisar la escuela hasta dentro de dos semanas más, para luego dar paso al tercer trimestre y- ah, vacaciones de verano.

Se sentía tan lejano y cercano al mismo tiempo, pero eso a MinHo no le perturbaba- no era estudiante de tercer año para estar alterándose por su futuro, sobre si ingresar a alguna escuela técnica, trabajar directamente o anhelar ir a la universidad a la gran Seúl después de graduarse. No, todavía faltaba un año para eso, y MinHo estaba profundamente agradecido.

—Sigues vivo, —observa YiSu al verlo levantarse. —¿Cómo está tu rostro?

—Me duele. —Se queja él.

—¿Quieres que te compre algo para beber? —Consulta ella con amabilidad. Se notaba la pena que tenía por verle el rostro medio morado. —Algo helado- dudo que puedas tragar cosas calientes.

—Sácame dos costillas y probemos… —Murmura él antes de asentir. —Si, me gustaría un jugo.

YiSu se levantó de la mesa para poder ir hacia la máquina expendedora; MinHo se deslizó por el asiento para quedar más cerca de HyunJin. —¿De qué hablaban?

—Una fiesta después de la presentación de mañana, —responde HyunJin con notoria emoción. —¿No estás emocionado? Mis padres me dejaron invitarlos a la granja- e incluso me dejaron usar la camioneta, ¿Puedes creerlo?

—¿Al menos sabes manejar esa cosa?

—He practicado. —Dice con orgullo. —Así que, ¿Qué dices?, invité a YiSu para que llevara a algunas amigas, puedes invitar a Rena también.

—No me parece mala idea. —Coincide. —¿Qué hay de tu hermana?

—Ella estará en su propia fiesta en casa de uno de sus amigos. —Apunta con su barbilla al grupo de amigos de JiSung, donde se encontraban todos presentes menos el nombrado. —Así que no hay de qué preocuparse- incluso te pediría que tuvieras o en su cama, por favor, la tonta me robó una baqueta para atarse el cabello y terminó rompiéndola.

MinHo quiso aguantarse la risa, pero terminó asintiendo.

En eso, ChangBin y Chan aparecieron y se sentaron en silencio junto a Felix, en el que ambos parecían querer insinuar en ayudarlo, pero el australiano reciente parecía realmente absorto con sus propios pensamientos en inglés, por lo que terminó ignorando a todo aquel que quería dirigirle la palabra.

—¿De qué hablan? —Pregunta Chan, luego de ser ignorado por Felix.

—Celebración en mi casa mañana después del festival. —Cuenta. —Estoy convenciendo a YiSu para que vaya con sus amigas.

—Oh, genial, ¿Puedo llevar a mi primo?

HyunJin se encogió de hombros. —Depende, ¿Sabe coreano?

—Si, aunque lo habla gracioso.

—¿Cómo Felix?

—Peor.

—Espera. —Ataja ChangBin al de pelo largo. —¿Estás haciendo esto solo para poder ganar la apuesta? ¡Eres un tramposo!

—¡Shush! —Le calla Felix antes de volver a taparse los oídos y seguir modulando.

—Eres un tramposo. —Repite ChangBin, susurrando.

—Oye, no pusimos cláusulas. —Contrargumenta. —Si tu quieres esperar para tu cita, no tengo problemas, pero tendrás que comprarme ese bucket de pollo frito del pueblo que queda al lado.

—¡No!

—¡SHUSH! —Volvió a callarle Felix antes de cerrar con fuerza su texto de estudio de filosofía continuo de su diccionario. —¡Eres un desastre y un tarado! ¡¿Cómo no puedes tener respeto por nadie, ChangBin?!

Y dicho eso, terminó largándose de ahí.

—Bueno, al fin Felix pudo desquitarse de su estrés. —Comenta MinHo intentando aligerar el ambiente, levantando su codo. —A mi me salió una espinilla ahí y- Dios que la quiero reventar.

Cuando la campana sonó y YiSu le entregó un jugo en lata a MinHo -quien decidió ponerlo en su rostro-, el grupo se separó para ir a sus respectivas clases para rendir el examen de filosofía.

En el pasillo se encontraba los estudiantes de su salón, por ende también estaba Yuna, aunque ella no le había dirigido la palabra desde que se había peleado con San. A MinHo no le perturbaba realmente esa ignorancia, aunque se encontraba confundido con ella; no sabía hablarle o dirigirse a ella de alguna forma, porque a pesar de que pelearon por su culpa, ella no era alguien con quien MinHo temiera tener una mala relación.

Por otro lado, estaba JiSung.

Cuando despertó esa mañana, JiSung había actuado igual que los otros días- como si nada sucediera. A MinHo le había agradado eso inicialmente, porque había despertado lo suficientemente desorientado y avergonzado como para poder formular algún tipo de respuesta coherente o decir algo al respecto de haber dormido con él, pero por la calma y la simplicidad de JiSung, MinHo se dejó llevar.

Sin embargo, él no se había atrevido a regresar esa noche, cosa que lo dejó la culpa carcomerlo.

Una vez que el profesor a cargo de tomar el examen abrió el salón y todos se pusieron en sus lugares, MinHo se dio cuenta que tuvo que haber dado un último repaso con JiSung, porque a pesar de que las Ciencias se le eran sencillas porque eran cosas obvias, los filósofos de las distintas etapas de la humanidad y sus postulados era algo que MinHo constantemente se confundía.

Le llevó siete minutos más de lo normal en terminarlo, lo que sería un total de veinticinco minutos en hacer el examen trimestral. Entregó el papel ignorando por completo la mirada de Yuna en su espalda y salió del salón, al fin abrazando sus vacaciones de invierno.

Desenredando una vez más sus auriculares para escuchar música, corrió con la suerte de que todo aquel que terminara su examen podía largarse a su casa, por lo que MinHo salió de la escuela buscando un cigarrillo en su mochila cuando se encontró, apoyado en la reja divisoria del peatón y la calle para la precaución de los estudiantes, a un chico de casaca verde que estaba encendiendo un cigarro.

—Hey, —le llama MinHo confianzudamente mientras le tendía el cigarro. —¿Puedes?

—No hay drama. —Y el chico prendió el mechero en la punta.

MinHo se quedó junto a él un rato mientras fumaba al ritmo de la música de sus auriculares- canciones que resonaban repetidamente desde hace semanas, el cual era la set-list de las canciones que tocarían el día siguiente en el festival de navidad.

Lo hacía con el fin de poder agregar su propio tono a ellas- aunque era un poco obvio porque nadie creía que, a pesar de la afinidad y la lindura del tono de voz de MinHo, alcanzar los tonos de la mismísima Mariah Carey era algo que nadie, pero nadie podía aspirar en alguien.

Él notó al chico modularle algo, por lo que MinHo tuvo que sacarse el auricular de su oído próximo. —Perdón, ¿Qué?

—¿Estás escuchando a Ariana Grande? —Consulta con una sonrisa burlesca. —Con el volumen que la hoyes quedarás sordo a los cuarenta.

—No me di cuenta de que estaba tan alto. —Dice mientras bajaba con su otra mano el volumen. —Y- espera, ¿Qué tiene de malo de que esté escuchando a Ariana Grande?

—Nada, —el chico levanta sus manos en signo de inocencia. —Lo decía por el volumen alto. Es una gran cantante.

—Si, es buena. —Coincide. —No tanto para ir a un concierto.

—¿En serio?, yo si he ido. —Se jacta.

MinHo bufó una risa. —¿Bromeas? No tengo recuerdos de que ella haya venido a Corea.

—Oh, no en Corea. En Australia.

Ah, y de repente notó el divertido acento que tenía el muchacho al hablar.

—No- espera, ¿Eres el primo de Chan y JeongIn? —MinHo ríe, tendiéndole la mano la cual fue alcanzada y sacudida con la misma intensidad. —¿El que estuvo como diez semanas en cuarentena?

—El mismo. —Complace el chico. —Soy Dorian, primo materno de Chan. ¿Lo conoces?

—¿Bromeas?, lo conozco desde que se orinó una vez en el aula. —Cuenta. —Soy MinHo.

Dorian abrió los ojos como si entendiera algo que MinHo no lo hacía, aunque eso no lo hizo soltar otra carcajada. —¡Claro! Chan me ha hablado de ti.

—Dime que cosas buenas.

—Por supuesto que no. Dijo que eres un egocéntrico vocalista de una banda que hace chistes con sus traumas y con una inminente necesidad de ser el centro de atención.

MinHo chistó. —Si, muy parecido a mi perfil en Wikipedia. Aunque dejaste afuera mi increíble atractivo físico.

—Lo puedo apreciar. —Coincide igualmente. MinHo sintió el aire en su garganta. —¿Tienes un perfil en Wikipedia?

—Una vez fuimos a Seúl con los chicos antes de que apareciera el virus y fuimos a un ciber café. —Empieza a relatar. —Imagina a un montón de idiotas de quince conociendo el internet rápido por primera vez, por supuesto lo primero que nos dedicamos a hacer fue cambiar el perfil de Donald Trump por el mío, con fotografía y todo.

—¿Sabes que, a pesar de que Wikipedia es muy abierta al hackeo, este tipo de información no se guarda en la big data?

—No sabíamos. —Y Dorian rio. MinHo también lo hizo, gracias al cómico relato. —Estuvimos cerca de un mes pensando que la información se había cambiado, y todos creímos que el FBI me vendría a buscar por haber honrado al presidente o mierdas yankees. Cuando regresamos y nos enteramos de que la información no se había guardado, te juro que casi nos desplomamos ahí mismo.

Dorian carcajeó más fuerte al terminar el relato, e incluso se había atragantado con el humo del cigarro. Como a MinHo le gustaba hacer a la gente reír, terminó complaciéndose por lo fácil que era el otro.

—Oye- entonces, —Dorian caló. —¿Qué te pasó en la cara?

—Eres ofensivo. —Se burla. —Me golpee con un tonto. Punto para mi porque le volé un diente, aunque mi nariz palpa y probablemente mi perfecto perfil se verá afectado por un tabique desviado.

—No se nota mucho que esté desviado. —Observa Dorian con detención. —Aunque si te ves como Cuasimodo.

—Gracias.

Y por la tranquilidad del ambiente, bajo un cielo despejado tras la lluvia y con un viento invernal, ambos chicos se quedaron conversando hasta que el primero del grupo en aparecer: SeungMin, se les acercó exigiendo de igual manera un cigarrillo.

—Me dejó muerto el examen. Odio la filosofía. —Se queja mientras MinHo le encendía el cigarro. Repentinamente, miró a Dorian. —Hola.

—Es el primo de Chan. —Presenta MinHo antes de dirigirse a Dorian. —Este es un amigo de la familia, de vez en cuando confunde las cosas y cree que somos amigos y-

Antes de terminar de hablar, SeungMin ya le había piñizcado un pezón.

—¿Habrá noche de películas? —Le consulta SeungMin.

—¿Crees que estoy en condiciones? Mañana está el festival. —Expresa MinHo, ofendido. —Tengo que cuidarme.

—¿No deberías mantener tu boca cerrada entonces?

Dorian era bastante risueño, eso MinHo lo pudo apreciar porque reía simpáticamente cada vez que ellos comentaban algo.

Durante la tranquila conversación de los tres el resto del grupo comenzó a unírseles, e incluso Rena había pasado a saludar y se quedó un rato abrazada a MinHo, quien seguía fumando sobre su cabeza. MinHo se sorprendió ver la naturalidad que la chica tenía para conversar con desconocidos.

—¿Por qué tiene los ojos rasgados si es australiano? —Consulta HyunJin.

—Por Dios, HyunJin, no puedes ir por la calle preguntando por qué tiene ojos rasgados. —Se burla MinHo antes de llamar la atención. —¡Bueno, gente! ¿Nos vamos a mi casa? Aún nos falta por ensayar.

—¿Estás listo para mañana? —Susurra Rena en el cuello a MinHo.

—¿Quién crees que soy? —Se burla MinHo, dándole un beso corto en los labios antes de que ella se fuera. —Bueno, ¿Nos vamos?

—Falta Felix y JeongIn. —Avisa ChangBin. —Los vi todavía rindiendo el examen.

—Podríamos dejarlo acá y reemplazarlo. —Opta por la idea él con respecto a Felix.

—No seas cruel. Estaba nervioso. —Le defiende Chan.

—Hay prioridades, Channie. —Comenta Dorian mientras confianzudamente codeaba a MinHo. —Estoy con él.

—Oh, en serio me agradas. —Le sonríe MinHo.

En eso, mirando hacia la entrada de la escuela por alguna señal de Felix, el grupo de amigos de JiSung -junto a él, sorprendentemente- salieron caminando en su propia burbuja. MinHo vio como JiSung les entregaba una mirada y, soltando de la mano de Yuna, se acercó a ellos.

—Enseguida voy. —Avisa el anaranjado antes de dirigirse al grupo y sonreírles. —Hola, ¿Cómo están?

—Esperamos a Felix y a Innie. —Cuenta HyunJin mientras pasa un brazo alrededor de los hombros del chico. —Hombre, ¿Nos acompañarás al ensayo?

JiSung frunció los labios. —Uh, no tengo idea. Tengo la tarde ocupada- pero si me libro, puedo unirme. ¿Verán películas hoy?

—¿Crees que estamos en condiciones de andar de vagos cuando mañana tenemos una presentación frente al pueblo entero? —Le cuestiona MinHo con una sonrisa socarrona. —Eres un idiota.

—Y yo te potencio. —Responde JiSung igual de burlesco. —Bueno, en ese caso supongo que no los veré hasta mañana.

—Haré una fiesta en mi casa. —Sigue contando HyunJin. —¿Irás o nos abandonarás también?

—¿Cuándo?

—Mañana.

Nuevamente, el anaranjado frunció los labios y negó lentamente. —Me gustaría, pero los chicos quieren hacer algo y… bueno…

Un pequeño silencio se posó en el grupo, ninguno mirándose el rostro. MinHo terminó botando su cigarro al suelo y se aproximó a JiSung. —Eu, ¿Puedo hablarte en privado?

JiSung levantó su mirada y asintió un poco desconcertado. Caminaron un momento en silencio hasta llegar a la esquina de la escuela y, luego de dejar pasar un grupo de amigas, MinHo tomó aire para poder hablar.

—Oye, ¿Estamos bien?

El otro pestañeó sin entender muy bien a lo que MinHo se refería, y sonrió ladinamente. —¿A qué te refieres? ¡Claro que estamos bien!

—¿En serio? —MinHo suspiró de alivio. —Genial. Creí que por lo de la otra noche las cosas entre nosotros se volverían incómodas.

—¿No que ya habías compartido cama antes? —Se burla. —Deberías pedirme disculpa por todo lo que me pateaste.

—Oye, tú me golpeaste el rostro y casi tuviste un maldito ataque de asma a las seis de la mañana. No me dejas dormir.

—Pues deberías empezar durmiendo en tu propia casa. —Termina por romper en una risa JiSung, que terminó siendo acompañada por MinHo durante un momento antes de retomar de nuevo la conversación. —En serio, estamos bien. Claro, si no hay algo que quieras decirme.

MinHo había intentado decirle esa noche sobre lo sucedido con Yuna, pero estaba en una dicotomía sobre la relevancia o no en el asunto. Se había peleado con San, eso también era un hecho, sin embargo, MinHo sentía que tenía que decirle tantas cosas que ni siquiera sabía por dónde empezar.

Ni qué decir, realmente.

Finalmente, ambos chicos terminaron sonriendo en despedida, y MinHo se acercó a su grupo nuevamente, donde solamente se encontraba Chan y Dorian.

—Él es lindo, —escucha MinHo decir a Dorian a Chan.

—Oh, no. —Chan le palmea el hombro mientras le sonreía. —Aquí no, hombre.

—¿De qué hablan? —Se incluye MinHo.

—¿JiSung, era? —Dorian apunta con su barbilla. —Era lindo.

—Bueno, si. —Coincide MinHo mirando también en dirección a donde JiSung se había encaminado. —Lo es- pero tiene novia. Oye, ¿Los chicos?

—Fueron a comprar. —Contesta Chan, junto a una divertida sonrisa en sus labios. —Esperamos a Felix y a JeongIn.

—Mierda, si no se apresuran los ahorcaré con su intestino delgado.

Pasaron cerca de veinte minutos hasta que Felix y JeongIn finalmente salieron. Si MinHo no los conociera diría que ambos solamente eran unos tontos por demorarse en un examen de filosofía, pero las miradas cómplices que se lanzaban de tanto en tanto le daban a entender que algo estaban planeando.

—Bien, escupan. —Ordena MinHo.

Pero JeongIn, con su sonrisa de índole socarrona, negó. —No ahora. En casa.

Finalmente, una vez que el grupo de ocho llegara al garaje de MinHo, JeongIn finalmente habló.

—Ya todos saben de que JiSung quiere entrar al salón avanzado y que para eso necesita abrir e ingresar a un club.

—Y él nos deja por el club de baloncesto. —Asiente HyunJin.

—Vale, pero todavía le falta abrir un club. —Y, con la sutileza del menor, hurgó en su mochila hasta que cantó eureka. —¡Ajá! ¡Qué mejor forma de ayudarlo si podemos hacer un club por él!

Chan iba a decir algo pero calló al instante. MinHo vio como ChangBin y SeungMin compartían miradas mientras que HyunJin simplemente se mantenía atento.

—¿Qué quieres decir con eso? —Toma la palabra MinHo.

—Vamos a reapropiarnos de nuestro lugar, y volveremos a la escuela. —Termina por contar Felix, igual de emocionado. —Aunque, bueno, necesitamos su opinión para eso.

—¡Si! —Levantó animadamente los brazos HyunJin. —¡Al fin! ¡Estoy de acuerdo!

MinHo lo miró feo.

—Ay, no te lo tomes personal. —Se justifica enseguida HyunJin viendo a su amigo. —Me gusta tu casa, hombre, ¡Pero es la escuela! ¡No tendremos que preocuparnos por el lenguaje, el alcohol o la marihuana!

—Yo creo que sí. —Murmura Felix.

—Alto, —SeungMin levanta su mano. —¿Esto es para ayudar a JiSung?, con lo idiota que son ustedes probablemente terminarán perjudicándolo- de hecho, ¿Alguno se ha puesto a pensar en los contras que puede llevar esto?

—SeungMin…

—Serán un club de banda. —Recapitula él. —Lo que significa que estarán bajo la jurisdicción de la escuela- lo que significa que tendrán que tocar cada vez que la escuela lo pida.

SeungMin no era el mejor amigo de MinHo por nada.

—Tiene razón. —Coincide él con lástima. —No sé si sea buena idea. Podemos pensar todos juntos en alguna otra idea para JiSung, pero sacrificar la banda por él…

—El pobre está enfermo de los nervios. —Dice JeongIn. —Ha pasado las tardes con nosotros enseñándonos y luego se ha ido a su casa para seguir estudiando- él realmente quiere entrar a ese salón.

—Yo apoyo, tienen todo mi apoyo. —Insiste HyunJin.

—Entonces es un dos contra uno. —Observa Chan, pareciendo mantenerse al margen de la discusión. —O dos contra dos, si es que contamos a SeungMin como músico recurrente.

—O sea, no tocaré para el festival. —Se defiende SeungMin, notándose un poco culpable. —Pero no creo que beneficie a la banda tocar bajo el nombre de la escuela- además de que estaremos ahí junto a los chicos de baloncesto, ¿Qué tal si le hacen algo a los instrumentos o yo que sé?

—Las ventajas que habíamos sacado de hacer la banda hace dos años atrás fue que podíamos tocar lo que queríamos porque estábamos bajo la custodia de un profesor. —Cuenta MinHo con seriedad. —Ahora estaremos bajo al mando del director. ¿Son conscientes de que si pasamos a ser un club, habrá canciones que no podremos tocar?

—Oh, por favor, MinHo. —Exclama HyunJin. —Estoy seguro de que al director le gusta U2, ¿Podemos firmar el papel ahora…?

—Yo estoy en contra. —Termina por decidir, con amargura en su garganta. —En serio podemos pensar en otra idea y meternos todos, pero sacrificar la banda por JiSung…

—¿Y que no lo estuviste haciendo ya?

ChangBin, el guitarrista que parecía mantenerse también al margen de la discusión comentó por primera vez.

—¿A qué te refieres? —Cuestiona MinHo. —Yo no he estado sacrificando la banda por él.

—Tal vez no la banda, pero si tu integridad. —Contesta. —Y, si lo ponemos en una balanza, perder la banda no es lo mismo que te golpeen en el rostro.

—¿A dónde quieres llegar? —Por una particular razón que MinHo no comprendía en ese momento, se sentía a la defensiva con su otro mejor amigo. —Claro que no es lo mismo la banda que mi cara, pero ya me golpearon y seguimos tocando.

—Yo digo que los pasillos están diciendo muchas cosas-

—¿Y le vas a creer a los pasillos?

—Solo intento decir que, sea lo que sea que está pasando en ese extraño triángulo amoroso entre Yuna, JiSung y tú, deberías compensarlo de alguna manera. —Termina concluyendo.

MinHo se quedó callado, notoriamente disgustado por el punto que llegó ChangBin. Desde hace semanas -o meses, MinHo no llevaba la cuenta- que su relación con JiSung no solo ha desencadenado un montón de rumores sino que un sinfín de malentendidos que terminaron con el tabique desviado de él; había sucedido tantas cosas que MinHo no podía pronunciar que, al fin cayendo en cuenta, JiSung también estaba siendo afectado por esas cosas.

No obstante, ¿Debía compensar el daño que le estaba haciendo a JiSung con poner la banda a su nombre?

La banda había sido algo que había invertido mucho tiempo, desde prácticas, arreglos y ensayos que terminaron otorgando frutos a cantar en diversas bodas del pueblo y ahora presentarse en el festival de navidad del día siguiente. Era un logro personal que a MinHo le gustaría tomar en un futuro si es que no se quedaba siendo un sujeto vago en el pueblo; la música era el único futuro tentativo, y no quería perderlo por JiSung.

—¿Así que estás con Felix y HyunJin? —Finalmente habla Chan, monitoreando la conversación.

Y para el temor de MinHo, ChangBin asintió.

—Muy bien, —JeongIn se veía parcialmente culpable por la disputa, pero no rompió su personaje. —Necesitamos distintas firmas.

. . .

Corrieron con suerte de que el veinticuatro de diciembre no lloviese ni nevara, es más, el viento icónico del invierno se había detenido por un momento por lo que la única humedad que había era el de los árboles de la alameda central del pueblo, que recorría un extensor de un kilómetro y medio donde podías encontrar la estación de autobuses a un lado y la municipalidad por el otro.

La organización escolar que estaba encargada de la decoración de la alameda junto a la junta de vecinos estaba siendo liderado por Yuna y su madre, quien como caricatura perfeccionista de televisión norteamericana ordenaban a los demás participantes a colocar las guirnaldas y luces, mientras que en otra punta se encontraban decorando con bolas de colores los árboles más próximos al escenario que estaba instalándose.

—Tenemos prueba de audio en una hora más. —Se les acerca ChangBin a la banca en la que MinHo y HyunJin se encontraban sentados. —¿Qué tocaremos?

—Cualquiera, —se jacta MinHo de mal humor. La maldición de estar nervioso. —¿Puede ser una de U2?

—Solo porque estás insoportable te lo cederé. —Bromea ChangBin mientras le pateaba juguetonamente la pierna. MinHo se permitió sonreírle, aunque estuviese molesto con él.

Repentinamente, el rostro juguetón de ChangBin cambió a uno de sorpresa.

—Estás jodiendo… estás jodiendo…

—¿Qué te pasa? —Consulta MinHo y HyunJin mientras se giraban para ver sobre sus hombros.

ChangBin se encorvó y movió la cabeza de los dos chicos para apuntar hacia donde miraba: entre los árboles, cerca de la fuente de la plaza, SeungMin le estaba dando un beso a YiSu completamente contrariado con su personalidad.

—Oh, maldición. —Ríe MinHo. —¡Lo hizo! ¡En serio lo hizo!

—Audaz de tu parte asumir que es la primera vez. —Dice HyunJin con la misma emoción a su lado. —Mira como la agarra, mira como la besa… ¡Se nota que tiene experiencia!

—Estoy tan orgulloso de él. —Se toca el pecho dramáticamente el pelinegro. —Espero que nos invite a la boda.

—Podríamos ser como en ¿Qué pasó ayer? —Dice ChangBin.

—Yo soy Bradley Cooper. —Alega HyunJin.

—HyunJin, —suspiró MinHo mientras ponía una mano en su hombro. —Debes tener mi atractivo para poder interpretar a Bradley Cooper dignamente.

—Tú tienes el mismo atractivo que una ostra, así que cállate.

MinHo y HyunJin volvieron a incorporarse en la banca, pero tenían una sonrisa contagiosa por lo que estaba pasando SeungMin.

—Estoy feliz por él… —Sonríe ChangBin. —¿Creen que sean novios?

—Debo tener la charla con YiSu si ese es el caso. —MinHo se pone serio. —Nadie puede salir con mi mejor amigo sin vencer a sus siete mejores amigos.

—Por favor, deja de destruir las películas. —Le palmea HyunJin su muslo.

Una vez que llegó la hora de la prueba del audio, junto a la batería de HyunJin ya incorporada en su escenario, por primera vez MinHo se sintió realmente ansioso por ser el centro de atención, lo cual era gracioso porque recién se estaba instalando los toldos de la feria navideña y las únicas espectadoras en ese momento eran unas abuelitas que los saludaban alegremente.

—¿Y cuál tocamos? —Consulta Felix, emocionado mientras movía su bajo de un lado a otro.

—Elevation, de U2. —Indica MinHo terminando de afinar a Cessi.

Felix miró a HyunJin como si fuera un chiste. —¿En serio? ¿Por qué siempre se sale con la suya?

—Porque soy el vocalista así que cállate. —Responde rápidamente el pelinegro. —Vamos, HyunJin, marca.

Los dedos de MinHo tiritaban sobre su guitarra mientras cambiaba de nota, y había decidido omitir el cántico del inicio porque no creía sentirse preparado para ello. Tenía que convencerse constantemente que se encontraba en una prueba de audio, porque sentía cómo la presión de su corazón chocaba con tanta fuerza en su pecho que lo hacía temblar.

Las abuelitas parecían estar a gusto con la música, y había un par de personas que armaban sus stands que se habían detenido para verlos tocar; el asentimiento de cabeza del público hizo que MinHo se sintiera un poco más seguro.

—¡Oye, niño lindo!

Oh Dios, un chico del equipo de baloncesto que MinHo ni siquiera conocía su nombre comenzó a referirse a Felix.

—¡No se escucha!

MinHo rodó los ojos por el mal chiste, cosa que no pasó desapercibido.

El chico de baloncesto estaba con amigos, y estos parecían encontrar divertido que HyunJin perdiese el ritmo a causa del nerviosismo, el único ignorante optativo de la situación era ChangBin, quien seguía tocando con naturalidad.

MinHo decidió ignorar las cosas que los chicos les estaban gritando, que en su mayoría eran ofensas. Sin embargo, no podía no alterarse por las palabras porque nadie parecía estar interesado en callarlos.

—Maduren un poco. —Casi como un superhéroe, JiSung apareció frente al escenario y a los chicos de baloncesto. —Vayan a perderse un rato.

—aw, JiSung… —Uno de los chicos le sonrió. —No bromees, estamos haciendo un bien para el pueb-

—Cállate. —JiSung no era alguien posibilitado a lidiar cuando se encontraba molesto. —Vayan a perder el tiempo en otra cosa, mejor.

Uno de los chicos pareció replantearse y querer tirarle algo a la banda, pero JiSung le llamó por un apodo que hizo a las abuelitas jadear de sorpresa.

Finalmente, se retiraron una vez que la canción había terminado.

—Les salió fantástico. —Complace el jefe técnico a la banda. MinHo se sentía un poco mareado. —¿Quieren probar con otra?

—¡No! —Gritaron los tres, bajando lo más próximo del escenario. ChangBin si quería una canción más.

Caminaron lo más próximo hacia una de las bancas -específicamente donde Dorian, Chan y JeongIn se encontraban platicando- y MinHo y HyunJin se derrumbaron sobre ellos sin piedad alguna.

—Que horror… —Expresa HyunJin. —¿Puedo bajarme?

—¡Pero si lo hicieron genial! —Los anima Chan empujándolos para que se salieran sobre ellos. —MinHo, cantaste fantástico. HyunJin, créeme que tus fallas pasaron desapercibidas.

—¿Qué fallas?

—ChangBin, hiciste muy bien los cambios a pesar de que eran complejos. ¡Felix! ¡Hiciste sonar ese bajo como si fuera fuego!

—Los de baloncesto nos molestaron. —Murmura apenado Felix mientras se sentaba en el regazo de JeongIn. —Van a hacer lo mismo para la noche.

—No. Tendrán más público y no lo permitirán.

—Creo que será una buena idea suicidarme. —Comenta MinHo sentado en el suelo. —Ya saben, acabar con mi vida. Luego revivo para la fiesta de la noche.

—Yo hice eso cuando tocamos en la boda del ahijado del director Kwon. No te lo recomiendo.

—Si quieren la opinión de alguien quien nunca los ha escuchado antes… —Dorian levantó la mano, llamando la atención del grupo. —Yo soy muy fanático de U2, y cualquier grupo que hubiese querido tocar Elevation de forma aficionada les habría salido para la mierda- pero a ustedes, chicos, les salió genial. Estoy realmente impresionado.

—¿Lo dices en serio? —MinHo cuestiona con repentina emoción. —¿En serio te pareció buena?

—Si, al igual que las canciones que tocarán. —Le sonríe Dorian. —Ayer sonaban genial, así que supongo que con el shot de adrenalina que tendrán allá arriba sonarán aún mejor.

MinHo intercaló su mirada con la de Dorian y la de Chan, antes de sonreírle al último. —En serio me agrada.

—También le gusta U2, podrían casarse. —Bromea Chan.

—Oh, nuestro primer baile será With or Without you. —Propone en broma Dorian.

—Estoy de acuerdo. —MinHo alza la mano y Dorian se la palmea.

En eso, JiSung se acerca al grupo junto a SeungMin y YiSu.

—¡Salió genial! —Expresa JiSung con ánimos. —¡Son fantásticos! ¡No puedo esperar para la noche!

—Oye, gracias por lo de antes. —ChangBin le agarra de los hombros para abrazarlo. —Eres genial. Te amo.

—Es lo mínimo. —JiSung suelta una risa nerviosa mientras palmeaba torpemente su espalda. —Con todo lo que se esforzaron, sería una basura que ellos les arruinara su momento.

—Basta de sentimentalismos. —Interrumpe YiSu con dureza. —Quedan tres horas para la presentación, aunque sea debo dejarlos atractivos para la noche.

—¿Qué? —MinHo cuestiona con gracia. —¿Atractivos? ¿Es que no lo somos?

—Con los moretones tienes el mismo atractivo que una ostra. —Dice ella. ¿Por qué tiene que ser un molusco? —Así que, por el bien de nuestra sanidad mental, vamos al garaje de MinHo para que pueda arreglarlos. Le dije a Rena que estaríamos ahí a las seis.

—¿A Rena? —Se levanta el pelinegro, rascándose el tatuaje. —¿Por qué? ¿Tan temprano?

—Shakespeare dice que es mejor llegar tres horas antes a que un minuto tarde. —YiSu se suelta de la mano de SeungMin para jalar del brazo de MinHo y Felix. —Vamos, vamos.

MinHo miró incrédulo a sus amigos, que se encontraban igual que él. —¿Estás de acuerdo con esto? —Le cuestiona el chico a SeungMin.

Pero SeungMin se encogió de hombros, risueño.

. . .

El garaje de MinHo había pasado de ser la junta de la banda a una sastrería.

YiSu le había pedido a SeungMin al inicio de la semana que le robara algunas prendas a los miembros de la banda para poder intervenirlas con colores recurrentes de las navidades, cosa que descolocó a MinHo ya que no sabía si podía vivir con el hecho de que su chaqueta negra tuviese franjas rojas en los brazos, o tener que usar una musculosa rojo suave bajo ella y unos vaqueros negros tan ajustados que sentía que se le veía todo de manera grosera.

—Oye, me voy a morir de frío. —Se queja MinHo viendo su propio atuendo.

—¿Quieres verte atractivo o estar abrigado? —Consulta Rena hincada a su lado. Se encontraba ubicando unas cadenas intervenidas con pequeñas guirnaldas en el cinturón de MinHo.

—¿No soy atractivo acaso?

—En estos momentos no, cielo. —Sonríe ella levantándose para darle un beso antes de seguir con su trabajo.

—¡Auch! ¡Me estás jalando fuerte!

—¡No te estoy jalando nada!

YiSu tenía a HyunJin entre las piernas sentado en el suelo mientras ella decoraba con trenzas el costado de la cabeza de él con la particularidad de que estas estaban acompañadas con hilos encerados de colores navideños. Desde que HyunJin se había dejado crecer el cabello había perdido la paciencia con todo aquel que lo tocaba, y YiSu no era la excepción.

—Vamos, estás quedando lindo. —Alaga ella.

—¿Qué sucede si me meto esto en el ojo? —Cuestiona Felix mirando el delineador líquido que Rena le había entregado.

—Quedarás con el ojo negro. —Contesta ChangBin mientras se colocaba los aretes a presión que YiSu le había entregado.

—¿Puedo-

—No, Felix. —Alcanza rápidamente Chan.

Dorian seguía ahí, y se paseó cerca de MinHo mientras reía de forma no-discreta de él.

—¿Y a ti qué? —Le cuestiona MinHo, desafiante.

—Intentan rellenar tu cuerpo de parafernalias para que nadie se centre en tu cara. —Se burla Dorian, y Rena hizo un sonido que pareció estar de acuerdo con él.

—Escucha, no me importa tener la mitad de la cara destruida. —Se defiende, a pesar de que exageraba. —Al otro idiota le volé un diente, ¿Sabes lo que significa?, que cuando él tenga cincuenta y todos sus dientes queden amarillos a causa de la hepatitis que tendrá, el diente falso se mantendrá blanco, lo cuál es más vergonzoso que esto.

—Te creo, amigo. —Canturrea. —Pero sigues viéndote como un idiota.

—¿Puedes creer que hace veinticuatro horas él dijo que era atractivo? —Le cuenta MinHo a Rena, quien finalmente terminó de arreglar el cinturón suyo.

—Te saca de la competencia, eso es lo que hace. —Le consuela la chica antes de dar un último repaso final. —¡Te ves ardiente!

MinHo bufó. —Siempre estoy ardiente. ¿Qué hora es?

—Ocho treinta, ¿Crees que es hora de irnos?

—Nos dijeron que teníamos que estar allá a las nueve. —MinHo sonríe burlesco. —Yo supongo.

Pero las bromas no podían calmar los nervios de MinHo.

Antes de salir, MinHo fue a su habitación para tomar el regalo que supuestamente tendría que darle a JiSung por todo ese tema del amigo secreto, aunque MinHo no estimaba encontrarse con él en esos momentos ya que estaría todo lleno, pero no iba a perder las esperanzas.

Los nueve chicos salieron del garaje y caminaron entre carcajadas a la alameda. La plaza se encontraba finalmente decorada con colores navideños y guirnaldas, y en el escenario se estaba llevando el espectáculo de un comediante que estaba haciendo reír a todos.

MinHo vio entre la gente del público a sus abuelos, en el que su abuela le agitó la mano mientras su abuelo levantaba el dedo del medio. Buscó a sus padres entre la gran cantidad de gente, pero no había señales de ellos.

—¿Quieres que tenga la bolsa? —Se ofrece Rena.

—Si, gracias. —Se la entrega. —Si ves a JiSung se la pasas, es su regalo.

—Oh, ¿Qué es?

—Sorpresa.

Finalmente, la banda se despidió de sus amigos (Con Rena dándole un beso de buena suerte a MinHo, que lo dejó un poco desorientado) para encontrar mejores lugares para ver el espectáculo mientras que los cuatro chicos comenzaron a acercarse al escenario, donde el jefe técnico les indicaría cuando subir.

—Cuando tocamos en la boda no había tanta gente. —Comenta HyunJin con nerviosismo. —¿Me veo bien?

—Fantástico. —Alaga ChangBin, también suspirando de los nervios. —¿Y tú, MinHo? ¿Estás bien?

MinHo frunció el rostro. —Creo que voy a desmayarme.

—Cualquier cosa podemos echarle la culpa a un fallo técnico e irnos. —Da la idea Felix. —Pero podemos hacerlo.

—Si, —coincide MinHo. —Después de esto iremos a la casa de HyunJin y nos emborracharemos como desquiciados.

—Me parece bien. —Coincide ChangBin. —Aunque creo que voy a vomitar.

—Pss, chicos.

Los cuatro miraron al jefe técnico, quien sostenía un micrófono. —¿Cómo se llaman?

—¿Nombres?

—No, la banda.

MinHo miró a sus amigos para saber si había alguna idea, pero todos parecían estar en blanco. Él terminó pensando en un buen nombre, algo épico para ser recordado, pero finalmente soltó algo que terminaría siendo su condena de la grima.

—Chicos callejeros. —Contesta MinHo. —Ya sabes, como el grupo de kpop.

—Bien, cuando digan su nombre subirán al escenario, ¿Ya?, buena suerte.

ChangBin, Felix, HyunJin y MinHo pusieron sus manos en el centro y canturrearon un haka que Chan les había enseñado una vez, y los cuatro subieron al escenario una vez que el hombre los llamó finalmente.

Sobre el escenario todo se veía más aterrador. Las personas que tomaban asiento frente al escenario parecían estar esperando con expectación el espectáculo, y MinHo también podía apreciar como incluso la gente ubicada en los stands había salido de sus puestos para verlos. Escuchó como alguien les silbaba de la burla, para continuamente escuchar un grito de aliento por parte de JeongIn, pero lo que más le intranquilizaba es que no podía encontrar a JiSung en la multitud.

HyunJin marcó y comenzaron a tocar All I Want for Christmas is You de Mariah Carrey.

No quería que se notara su voz vacilante y tiritona, en especial por el inicio vocal que lo acompañaba, sin embargo, HyunJin comenzó a sonar el tambor con rapidez y ChangBin junto a Felix comenzaron a tocar.

Cessi se encontraba en su espalda ansiosa por ser tocada, y pudo deslumbrar una vez que la canción había terminado, para darle pie a una versión mucho más animada de Lonely this Christmas de Mud.

Los chicos también se deslumbraron cuando hicieron una nueva versión de Snowman de APRIL, a petición de YiSu quien había recomendado tocar algo popular y coreano, donde ChangBin ayudó con las voces de fondo de forma divertida.

MinHo pudo ver como las personas disfrutaban de las canciones que tocaban, e incluso pudo ver a algunas parejas bailando al compás de la música con diversión. Había también diversos gritos que lo asustaban de forma repentina, pero MinHo había decidido no desconcentrarse con ellos- él era el fantástico Lee Know, el vocalista de una banda de garaje que podía perfectamente ganar un Grammy si se esforzaba.

Después continuaron con Santa Tell Me, de Ariana Grande. Aquí MinHo había dejado a Cessi de vuelta a su espalda para poder tomar el micrófono y moverse por el escenario, ya que era una canción que requería de interacción con el público; inicialmente no se tenía mucha estima ya que la mayoría de los asistentes que estaban sentados eran tercera edad, pero ellos estaban lo suficientemente motivados como para levantar los brazos y menearlos de un lado al otro. Incluso en las últimas estrofas, donde la música paraba para que el coro sonase como la única línea musical, la gente del pueblo los había apoyado con cánticos y aplausos rítmicos.

Y cuando MinHo se sentía que estaba en la cúspide de su adrenalina, el animador presentó la última canción que ellos cerrarían, que sería ni más ni menos con una melancólica melodía rompecorazones.

HyunJin marcó con la batería y Last Christmas de Wham! Comenzó a ser tocada y cantada por MinHo, quien también decidió colaborar con Cessi.

MinHo podía ver a sus reojos como HyunJin parecía disfrutar de la batería, porque sonreía y mantenía sus ojos cerrados con alegría a pesar de que estaba sudando. Felix se veía un poco más tímido y reservado con sus movimientos, limitando solamente a tocar y sonreír de vez en cuando las veces que MinHo lo miraba; por otra parte, ChangBin había sacado su carisma oculta y había interactuado con MinHo en el escenario, en especial cuando MinHo bromeaba.

—Last Christmas I gave you my heart, but the very next day, you give it away…  —Cantó MinHo dramáticamente hacia ChangBin. —This year, to save me from tears, I’ll give it to someone special…

Su mirada se enfocó en el público y, como si nunca se hubiese dado vuelta, vio a JiSung de pie en una de las bancas junto a JeongIn y Dorian, quien cantaba junto a MinHo con una sonrisa que, incluso a la distancia que se encontraban, él podía ver lo resplandeciente que era.

—A face on a lover with a fire in his heart, a man under cover but you tore him apart… —Terminó por cantar MinHo, sintiéndose extrañamente descompuesto por la repentina emoción que sintió. —Maybe next year we’ll give it to someone especial… I’ll give it to someone special…

Y el público aplaudió, haciendo sentir a MinHo cada vez más vivo.

Al bajar del escenario luego de inclinarse reiteradas ocasiones por lo sofocados que se sentían, los cuatro no pudieron impedir abrazarse mientras gritaban de emoción. MinHo incluso podía llorar por el nerviosismo.

Se abrieron paso entre el público con felicitaciones y palmadas en las espaldas, hasta finalmente alcanzar hacia donde su grupo se encontraba. El primero en recibirlos con un fuerte abrazo fue Chan, quien gritó emocionado lo genial que les había salido en la presentación.

—¡Eres tan caliente! ¡Son geniales! —Alaga Rena saltando al cuello de MinHo para darle un fuerte beso que le llegó a doler, pero lo hizo sentir más contento que le correspondió con la misma intensidad levantándola del suelo.

—¡Lo que hiciste en Santa Tell Me fue fantástico! —Le gritó SeungMin a MinHo mientras lo abrazaba por los hombros. —¡Quién diría que podías usar esa boca para hacer cosas buenas!

Pero antes de que MinHo pudiese hacer un chiste sobre los orales, vio las cabezas de sus padres entre el mar de gente que seguía pendiente del siguiente número. Su madre aplaudía en su nombre mientras que su padre le levantaba los pulgares, y eso dejaba dichoso a MinHo.

—No te creerás el centro del universo ahora, ¿No? —Le felicita Dorian dándole una palmada en la espalda.

—¿Creerme? —MinHo lo mira falsamente ofendido. —¿Cómo que no lo soy?

Repentinamente sintió un peso en su espalda y un grito en su oído. Cuando MinHo pudo recomponerse pudo ver a JiSung a su lado, con la misma sonrisa deslumbrante que lo había visto en el mar de público, con la nariz sonrosada por el frío y llamativamente contento. MinHo nunca lo había visto así.

—Creí que no nos verías. —Comenta MinHo sobre el ruido de las conversaciones.

—¡¿Por qué?! —Ríe JiSung. —¡Se esforzaron tanto y les salió genial!

—¡¿Estás seguro de que no irás donde HyunJin a la noche?! —JiSung negó. —¡Entonces- Rena! ¡Rena! ¡Entrégame la bolsa!

La chica -quien conversaba efusivamente con HyunJin y YiSu- estiró su mano para entregársela. Cuando JiSung lo notó, no pudo evitar lanzar una carcajada.

—¡Eres idiota! —Grita él.

MinHo le hizo un movimiento de cabeza para que se alejaran un poco del tumulto, y JiSung le hizo caso; sin embargo, cuando MinHo iba a seguirle los pasos, JeongIn lo jaló de la chaqueta y le pasó un sobre blanco.

—Es sobre el club. —Susurró el chico en su oído.

El pelinegro tuvo que forzar una sonrisa ante eso, y se apresuró en alcanzar a JiSung.

Se aproximaron hacia la fuente de la plaza, que estaba menos concurrida y el ruido no los alcanzaba con intensidad. Podía ver como JiSung canturreaba las canciones que MinHo había cantado en la presentación, y sonreía con tanta fuerza que las mejillas del chico parecieron recobrar su natural grosor.

—Así que, ¿Me darás mi regalo? —JiSung le levanta las cejas. —¿El cual se suponía que no debía de tener conocimiento?

—Por supuesto. —Y MinHo se lo entregó, sintiéndose orgulloso. —Espero que lo disfrutes, quemé muchas neuronas para pensarlo.

—¿A poco te quedaban? —Bromea el otro mientras abría el envoltorio. De repente quedó congelado. —Oh, MinHo…

—Dije que te daría algo minimalista, ¿O no?

—No sé si un cuadro es considerado como algo minimalista…

No era un regalo recurrente, ya que no era normal regalar cuadros sin fotografías, pero MinHo tenía que compensarle de alguna forma el cuadro que había roto la primera vez que fue a casa de JiSung.

Donde apenas y me dirigía la palabra, recordó MinHo.

—En serio gracias… —JiSung levantó el rostro del cuadro para sonreír a MinHo. Del tiempo que lo conocía, él podía asumir que el chico estaba conmovido, porque su sonrisa había cambiado a ser una más tranquila, baja, pero sus ojos estaban tan brillosos que pareciera ser la primera vez que MinHo miraba las estrellas.

Oh.

—T-todavía falta otro regalo. —Y MinHo entregó incómodamente el sobre. —Este es parte de los chicos y de mí- o más bien de los chicos- o más bien de JeongIn y Felix…

—¿Es un cheque? —Bromea el chico tomando el sobre. —Por favor dime que es un cheque.

Si la reacción anterior mostraba a JiSung conmovido, aquí lo mostraba completamente radiante.

—MinHo… ¿Tú sabes qué es esto?

Y MinHo, a pesar de discrepar con la idea, parecía dichoso igualmente.

—¿Un formulario para abrir un club a tu nombre? —Contesta retóricamente. —¿En el que solamente tienes que poner tu firma para poder tener a la banda a tu disposición?

—¿S-sabes lo que significa esto para mí? —Pero JiSung negó repentinamente. —No, lo siento, no puedo tomar esto.

Las manos de JiSung estaban temblando mientras cerraba la hoja e intentaba guardarla en el sobre, pero MinHo lo detuvo poniendo sus propias manos sobre la de él. —No, escucha.

—MinHo, esto no-

—Te has esforzado para entrar a ese salón avanzado, y estoy seguro de que quedarás. —Dice con seguridad. —Y mientras sigas con tu penoso intento de entrar al club de baloncesto, tendrás un club el cual tú liderarás- metafóricamente, claro, porque dudo que Chan quiera compartir su puesto de líder.

—MinHo, en serio no puedo aceptar esto. —Insiste JiSung. —Esto es demasiado, no tienes por qué hacer esto por mí.

—Oye, el único favor que te pido a cambio es que cuando seas un doctor famoso no te olvides de mí. —Bromea.

Y que por favor me perdones, quiso pronunciar también.

Repentinamente, JiSung arrugó el sobre con una mano mientras se abalanzaba sobre MinHo para abrazarlo.

El pelinegro quedó ahí, quieto por un momento. JiSung nunca lo había abrazado.

—Estoy agradecido con ustedes. —Susurró a su oído. —Estoy agradecido contigo, MinHo. Gracias por hacer este un buen fin de año.

Si al MinHo del día anterior le hubiesen dicho que aceptara sin vacilar la propuesta de Felix porque esa reacción recibiría a cambio, él lo habría hecho indudablemente.

La felicidad de JiSung era algo que MinHo no conocía, y ahora que lo había descubierto, quería sacarlo a flote todas las veces que JiSung le permitiera.