Emisión del Plan de Superación

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Everything has changed; Taylor Swift ft. Ed Sheeran

—¿Y cuál es la importancia de este partido?

—Este y el siguiente serán eliminatorias para el campeonato de verano —explicó JiSung, sin despegar la vista de su corrección de la tarea de HyunJin—. Hermano, mierda, ¿Qué demonios quisiste decir cuando pusiste “estipular lo analogado en un grado de longitud divisoria del autoestima y fe”?

—No lo sé —contestó él, sorbiendo de sus fideos—. Sonaba lindo.

JiSung rodó sus ojos antes de tachar la frase.

—¿Saben qué sería interesante hacer? —ChangBin preguntó al aire, con su plato de fideos instantáneos vacío frente a él.

—¿La dictadura del proletariado? —cuestionó HyunJin.

ChangBin sonrió. —Exacto~

HyunJin puso sus ojos en blanco antes de recostarse nuevamente sobre la mesa.

En el patio de comida de la galería se encontraba una promoción de fideos instantáneos con postre, y como HyunJin era un gran ahorrativo y ChangBin quería comer, fueron. JiSung inicialmente no había querido ir ya que esa tarde tenía su primer partido de las eliminatorias, por lo que no había querido comer nada pesado que afectara su rendimiento (ni que rompiera la dieta), sin embargo, tras haberlo interceptado en el gimnasio con el entrenador Connor cerca, el hombre había insistido alegóricamente que fuera.

—¡Necesitas nutrientes para jugar! ¡Necesitas carbohidratos para existir! ¡¡¡NECESITAS PROTEÍNAS PARA GANAR!!! —le había gritado el entrenador, espantándolo del gimnasio.

Y así fue como los tres chicos se encontraban en la galería comercial.

—HyunJin- necesito que me prestes atención en esto —JiSung le llamó la atención, golpeando ligeramente su cabeza con el cuaderno—. En un ensayo tienes que usar los verbos en pasado- no puedes mezclar el pasado con el presente.

—Vale…

—Y ten cuidado con la gramática- colocas muchas comas y puntos seguidos. ¿El que lo está leyendo tiene taquicardia?

—Lo estás leyendo tú, así que~

ChangBin y HyunJin estallaron de risa mientras que JiSung escondía su rostro en el cuaderno, sintiendo vergüenza ajena.

—Eres un desastre —le dijo.

—Gracias, yo también te amo.

JiSung golpeó una vez más la cabeza del chico antes de seguir explicando las faltas de la tarea y corrigiéndolas, para que HyunJin se sumiera finalmente en pasar en limpio todo en una nueva hoja.

La noche anterior, luego de que SeungMin se fuera de la casa de JiSung, él había quedado con un temple un poco pensativo con la situación de MinHo rondando en su cabeza. No era algo de lo cual a él le gustaría estar permanentemente pensando, y como lamentablemente eso parecía ser lo único que priorizaba en su mente, JiSung tenía la necesidad de solucionarlo de forma rápida.

Perfectamente JiSung podía preguntarle a MinHo de forma directa, a causa de que él era el epicentro de los problemas; empero, con los antecedentes de lo sucedido en la fiesta de graduación, la falta de confianza por la poca sinceridad que hubo hacía que JiSung dudara de enfrentarlo. Por eso, continuó con un plan derivado del oficial: preguntarle al grupo.

SeungMin era el mejor amigo de MinHo, y él había dado una respuesta igual de retraída que su personalidad, por lo que tenía que apuntar hacia los otros chicos.

—Ahora por las vacunas, las zonas del busking van a volver a abrir —comentó ChangBin—. Chan quiere que vayamos algún fin de semana para conocer.

Oh, hay que ir al de Gangnam —opinó JiSung, emocionado—. Ateez se presentó ahí.

Ah~, malditos capitalinos —lamentó el chico mientras se recostaba sobre la mesa—. Tienen todo cerca y no lo aprecian. Los odios a todos.

—Opino igual —murmuró—. Hablando de capitalinos- ¿Cómo vas con la chica?

—¿La chica?, ah… —y JiSung vio a ChangBin sonreír de oreja a oreja, revisando su celular—. Genial- me contó que ya se vacunó y que quiere venir a verme.

—Eso es genial —dijo, viendo la fotografía que él le mostraba donde salía Somi con su certificado de vacuna—. Y- realmente tiene confianza para ver repentinamente.

—Sí- aunque no quiero que conozca a los chicos —admitió sin culpa—. Todavía no hemos llegado a esa confianza.

—No entiendo, ¿Qué tiene de malo?

Ambos miraron a HyunJin, quien mientras se encontraba concentrado realizando su redacción en limpio, otro grupo de chicas de la escuela que estaban sentadas un par de mesas a los lejos lo miraban sin parecer sutiles.

—Ah… —asintió JiSung—. Claro. Lo entiendo.

—No culpo a HyunJin —se precipitó en agregar ChangBin, volviendo a recostarse sobre la mesa—. Pero- no sé, a veces me gustaría que él tuviera cara de sapo- todas las chicas que me han gustado han terminados enamoradas de él.

—¿Sabes que puedo escucharte? —dijo HyunJin, sin levantar su cabeza de su cuaderno.

—No me importa- y eso —se centró de nuevo en JiSung—. Me gustaría que los dos (Somi y yo) tuviéramos un poco más de confianza antes de presentarla a HyunJin.

—Es una opinión muy superficial —agregó HyunJin—. A todas las chicas les gustan los chicos con fondo, no quienes tienen una linda cara- comparado contigo tú eres mejor partido que yo.

—No digas eso- tú eres más interesante —apuntó—. Tienes las tres aristas.

—La única chica con la cual he conversado más de cinco veces ni siquiera me ve de esa manera —dijo, alzando la mirada de su cuaderno—. Es más probable que MinYu guste de ti que de mí.

—Ustedes realmente no entienden a las mujeres —JiSung intervino, mirando a ambos—. No soy el mejor exponente para decirlo- pero cuando una chica (o persona en general, sin importar el género) gusta de alguien de forma intensa, no hay foco que la deslumbre de esa persona.

—Bueno- uno nunca sabe —insiste ChangBin—. Nunca se termina de conocer a las personas.

—Si SeungMin pudo conocer a alguien que le gustara su personalidad, nosotros también tenemos esperanza —animó HyunJin con certidumbre—. Así que- ¡Si se puede, ChangBin!

—Hablando de poder —interrumpió—. ¿Qué mierda con MinYu?

—Ah… —el ánimo de HyunJin bajó de repente, recostándose sobre su cuaderno—. Una mierda- no me he atrevido a hablarle desde la pelea.

—Tampoco es como si hubieras peleado porque sí —dijo JiSung—. Defendiste a Yeji y Chae.

—Pero según ella, mi reacción ante Yeji no fue la correcta.

JiSung había escuchado lo que había pasado gracias a Yuna, quien le había mencionado cómo HyunJin había sido regañada por su hermano. Y, bajo lo último que ella le había mencionado, Yeji no le había dirigido la palabra a HyunJin desde ese día. —¿Tal vez disculpándote con Yeji te hará sentir más preparado para hablar con MinYu?

—Pero tampoco creo que hice algo malo con Yeji- ella tiene que aprender —insistió HyunJin, antes de bufar, ofuscado—. Bah, pasé el peor cumpleaños por culpa de ella.

—Déjate de burradas y discúlpate —dijo ChangBin con franqueza—. Y de paso invitas a una cita real a MinYu.

—Sí —coincidió JiSung—. O a este paso, todas las mujeres te odiarán.

HyunJin bufó nuevamente, sin despegar la frente de su cuaderno. Se mantuvieron en silencio por un momento antes de que él volviera a hablar.

—¿JiSung?

—¿Hm?

—Antes dijiste que no eras el mejor exponente para hablar sobre chicas que le gustan a alguien —recordó con cuidado—. ¿Qué quisiste decir con eso?

Ah, JiSung lo había desplazado de su lengua sin cuidado.

—Nada —respondió, dando una ojeada a las posturas de HyunJin y ChangBin- especialmente HyunJin, quien se veía más incómodo mientras se recomponía—. Ya saben- las chicas son complejas. A veces tengo que competir con un tal Timote Chalamente o una mierda así por ser su prioridad.

—Ah…

HyunJin era más fácil de leer que ChangBin, pero JiSung notó la complicidad naciente entre ellos.

—¿O ustedes saben algo? —preguntó finalmente JiSung.

—Tú sabes algo —HyunJin apuntó.

—¡HyunJin! —ChangBin le recriminó.

JiSung no esperaba que eso lo molestara, pero lo hizo; sin embargo, intentó contenerse.

—¿Por qué no me lo dijeron? —JiSung miró a ambos—. Yo ya sabía de antemano- muy antemano. Desde antes de juntarme con ustedes sabía que a Yuna le gustaba MinHo. ¿Por qué no me lo mencionaron?

—En nuestra defensa- era una situación incómoda —HyunJin alegó primero—. No podíamos agarrarte en el pasillo y decírtelo- ni siquiera nos conocíamos.

—¿Cómo te enteraste? —ChangBin preguntó—. ¿Te lo dijo Yuna?

—Me lo dijo MinHo —admitió—. Y todo- en realidad; desde que Yuna gustaba de él hasta su estúpido plan.

—¿Te contó el plan?

—¿Qué plan? —HyunJin preguntó.

—Tú sabes de qué plan habla.

—MinHo tiene planes casi todo los días- debes ser un poco más específico.

De repente, ChangBin y HyunJin comenzaron a tener una conversación en donde excluyeron a JiSung, dejándolo confundido.

—Oigan- ni siquiera estoy realmente molesto —interrumpió JiSung—. Ni siquiera he tenido pensado mencionárselos a ustedes- solamente quiero saber por qué lo hizo.

—¿Nos creerías si te dijéramos que ni siquiera nosotros tenemos idea? —dijo HyunJin.

—Llegó una tarde a ensayar con el labio reventado diciendo que quería hacer que tú y Yuna terminaran, y que fueras parte del grupo —continuó ChangBin—. Y- bueno, sabiendo cómo funciona la cabeza de MinHo, nadie quiso preguntarle.

—¿Y ustedes pasaron todo este tiempo sin decirme? —JiSung preguntó—. ¿Saben cuántos mal entendidos pudieron haber?, realmente…

—Mira el lado bueno —HyunJin consoló, sonriendo—. Ahora tienes un genial grupo de amigos en donde te bañan gratis, y mantienes a tu novia.

JiSung no podía creer la incredulidad con la cual HyunJin y ChangBin lo miraban.

Al igual que con SeungMin, ambos no habían mencionado mucho sobre la causa de todo, aunque si parecían verse ligeramente apenados por toda la situación.

—Lamentamos no habértelo mencionado —dijo ChangBin, poniendo una mano en el muslo del chico—. Con lo… reservado que eras, no creímos que terminarías con nosotros.

De nuevo, JiSung no entendía por qué se estaba molestando, por lo que en un intento de mantener la calma apoyó su codo en la mesa y reposó su cabeza en la mano para poder suspirar. —Entonces…, ¿Era mejor reírse de la situación?

—¡Alto! —HyunJin golpeó su cuaderno contra la mesa antes de agarrar a JiSung por los hombros y zarandearlo—. ¡Sé para dónde va esto y realmente no me gusta! ¡Sácate esa idea de la cabeza ahora mismo!

Y JiSung no se esperó que ChangBin también lo agarrara desde atrás de los hombros para zarandearlo igualmente.

—¡Nosotros no somos buenos haciendo amigos! —dijo ChangBin—. ¡Si quieres pregúntale a Felix! ¡Él sabe lo malo que somos haciendo eso!

Oh, dios, JiSung ni siquiera podía pensar de lo mareado que estaba a causa de las sacudidas.

Empero, ante la presunta inocencia y la pseudo ternura de los ridículos aegyos que ambos chicos estaban haciendo, la molestia y el enojo en JiSung no desaparecían.

Vamos, esperabas a que sucediera esto, se decía a si mismo, sabías que te molestarías; es el precio por el cual pagas al querer saber del tema.

—¡Vale, vale, vale! —detuvo JiSung, cuando ya sentía que sus ojos se movían solos—. Tengo que regresar a la escuela- en cualquier momento iremos a jugar.

—Vale —asintieron ambos, con HyunJin guardando sus cosas en la mochila mientras ChangBin limpiaba la mesa.

—JiSung- mierda, no comiste casi nada —se quejó HyunJin, tomando la bandeja con los potes de fideos.

—Era una promoción de fideos picantes —contestó JiSung con obviedad—. ¿En serio creías que los comería antes de un partido?

Repentinamente, mientras HyunJin se adelantaba para comprar algo para beber, ChangBin agarró del brazo a JiSung.

—¿Qué sucede?

—No sé si deba mencionártelo —dijo ChangBin con seriedad. Por un momento, JiSung sintió su corazón latir rápido en signo de esperanza. ¿Esperanza de qué?—, pero esa vez- cuando fue a tu casa y le reventaste el labio-

—Se lo reventó solo —se defendió.

—Él quería saber por qué lo detestabas.

JiSung frunció el ceño ante esa mención. —¿Hablas en serio?

—Antes de sacar ese estúpido plan de querer ser tu amigo- él quería saber por qué lo detestabas.

—No tiene sentido —dijo—. Ya conversamos sobre ese tema, y más veces de lo que esperaba- y se lo dije después de que salieron los resultados de los exámenes- ¿Por qué le afectaba tanto que yo lo detestara?

—Eso sigue siendo una incógnita para nosotros —admitió—. Ninguno presionó porque a nadie le pareció importante, pero si a ti te parece importante…

Parecer importante…, el concepto mantenía a JiSung en una línea bastante heteróloga entre la verdad y la esperanza.

Si ellos dos no seguían sin tener idea de la razón de MinHo, significaba que a JiSung se les estaba acabando las opciones.

Al regresar a la escuela sumidos en una conversación que mantenía lejos la seriedad de su conversación anterior, JiSung se despidió de los chicos (a la par que le deseaban buena suerte) para dirigirse al gimnasio. Notando que San, YeoSang y MinGi se encontraban sentados en las gradas junto al resto del equipo, JiSung se les acercó.

—¿A que hora nos vamos? —preguntó JiSung.

—En quince minutos —contestó San, moviendo sus hombros efusivamente—. Echaba de menos jugar…

—Ya- pero si no clasificamos será lo último que jugarás —lo bajó de su nube YeoSang.

—¡No hay que ser pesimistas! —alentó MinGi con ánimo—. Vamos~, haremos que ganemos el campeonato de verano.

—Para aspectos de la trama, tenemos que ganar estos dos partidos —dijo YeoSang con voz neutra—. Y sino- no sé qué sucederá con nosotros.

—¿De qué demonios estás hablando?, San, YeoSang está haciendo eso otra vez.

JiSung sonrió ladinamente ante los chicos, agraciado por las conversaciones altaneras que tenían- hasta que un pensamiento repentino pasó por su cabeza.

“¿Estos chicos quieren que estés con ellos, o simplemente te tienen pena?”

Tienes que ser un poco más específico.

“Es trasversal.”

¿Podía ser trasversal?, San no parecía demostrar lo sentido que se encontraba con JiSung, y YeoSang, a causa de su personalidad violenta, no parecía ofensivo con él alrededor. JiSung asumía que se encontraban bien.

¿Pero y si no?

El fuerte silbato reventó los tímpanos de JiSung.

—¡Bien! —el extranjero entrenador y maestro de educación física: Connor, saltó con divertidas elongaciones mientras miraba al equipo—. El transporte está afuera- ¡Vamos por esa clasificación, equipo!

—¡Sí!

. . .

—Me aterran las vacunas.

YeoSang lanzó una risa sardónica mientras tomaba la mano de MinGi con burla. —¿Quieres que la sostenga allí dentro?

JiSung sonrió al ver a MinGi golpear reiteradas veces a YeoSang, captando la atención del entrenador Connor quien los reprimió.

Días después, después de haber ganado el primer partido y estaban anticipando el segundo, la escuela se sumió en caos.

Era el primer día de vacunas. Desde finales de febrero que llegaron diversas vacunas respecto al COVID-19 al pueblo, en donde el Centro de Salud se había dedicado a inocular a todos los adultos presentes- y no fue hasta estas fechas, finales de marzo e inicios de abril, donde dedicarían dos enteros en la escuela para poder vacunar a todo los estudiantes- desde primaria hasta los chicos de último año.

El primer día eran los estudiantes de escuela media y todo aquel que no estaría el segundo día, a causa de la cantidad de vacunas que habían llegado ese día. Y como al día siguiente el equipo de baloncesto tendría su segundo juego en las eliminatorias, todos se inocularían ese primer día.

—¿Qué tú hiciste qué? —San gritó al teléfono, asustado a los estudiantes de la escuela media que estaban dispersos en el pasillo de los estudiantes—. No- escúchame, ¿Cómo que te besaste con otro?

—¿Todavía no termina con su novia? —JiSung le preguntó a los otros dos, quienes forcejeaban con sus cuerpos para botar al otro.

—Ahora que tenemos señal él creyó que podrían revivir la relación —explicó YeoSang—. Pero parece que no está funcionando.

—¡Estar borracha no es una excusa, Chae! —gritó de nuevo San—. ¡¿Cómo pudiste hacerme esto-, no, ¡Yo si me estaba esforzando en la relación! ¡Y tú vas y te revuelcas con el primer lagarto que te encuentras!

—San… —JiSung se aproximó hacia él para poner una mano en su hombro—. Estás llamando la atención…

—¡¿Sabes qué?! —San ignoró por completo a JiSung—. ¡No- tú no terminas conmigo porque yo termino contigo! ¡Vete a la mierda!

Y con brusquedad San colgó la llamada con notoria furia, girándose hacia JiSung para verlo completamente indignado.

—¡Me engañó con un puto chico de pueblo que conoció en su actividad! —exclamó San—. ¡¿Qué se cree ella?! ¡Me engañó!

—Al menos te lo dijo —admitió JiSung—. Imagina si no te lo hubiera dicho- habría sido peor.

Ironía.

Yo ni siquiera sabía que ella había ido a una estúpida actividad —dijo con molestia—. Algo de la ONU o no sé- dijo que vio a un chico lindo de pueblo y que se enrolló con él.

Ah-. —¿Cómo se llamaba su novia?

—Lee ChaeYeon —contó—. Es la hermana de Chae.

El mundo es tan pequeño, pensó JiSung, intentando aguantar una carcajada.

—Por eso no son fiables las relaciones a distancia —YeoSang dijo, aún forcejeando con MinGi—. Siempre corre el riesgo y- ¡Agh! ¡Idiota!

MinGi logró hacer una llave produciendo que YeoSang cayera finalmente al suelo.

—¡Já! —gritó con victoria, tomando las piernas de YeoSang para poder moverlas de un lado a otro—. Te gané~, te gané~

Y con una patada, YeoSang golpeó la entrepierna de MinGi.

—Bien- vengan de a cinco —anunció la enfermera, saliendo de uno de los salones del pasillo de la escuela media—. Llamaré por nombres- después de la vacuna se dirigirán al gimnasio donde estarán en los treinta minutos de observación.

JiSung ingresó en la segunda tanda con otros cuatro chicos de escuela media, que en su diversidad de alturas y años todos se veían igual de aterrados.

Al entrar al salón, notó como uno de los vacunadores tenía un rostro familiar, y el chico pareció notarlo igualmente.

—Hey~ eres el que nos tomó los pedidos para la fiesta —saludó el chico, sonriendo.

—¿Eras de tercero? —preguntó JiSung con timidez, el otro asintió—. ¿Por qué estás…?

—Necesitaban a voluntarios para que vacunaran —contestó—. Varios de mis compañeros están por acá.

—Ah… —asintió, reconociendo a otras dos personas que limpiaban el brazo de los estudiantes menores—. Genial.

—Oye- te tengo una pregunta- ¿Tú eras el novio de la chica que organizó la fiesta?

—Uh- sí.

—¡¿Ves?! —el chico se refirió hacia sus otros dos compañeros, quienes levantaron la cabeza—. ¡Les dije que era él!

—¿Por qué no puedes ser más sutil? —preguntó la chica, colocando la punta de la jeringa en el líquido de la vacuna—. O discreto.

—¿Y le vas a preguntar? —dijo otro chico.

—¿Qué-qué pasa? —consultó JiSung, un poco perdido e incómodo.

—Te digo que no fue con ella —insistió la chica—. Fue con la otra niña- la de coletas, no la que llevaba traje.

—Te digo que fue la que llevaba traje —dijo el tercero—. La de coletas estaba con él cuando sucedió.

—¿Qué pasó? —preguntó ahora una chica de la escuela media, interesada por la conversación.

—No lo digas —amenazó la voluntaria.

De repente, la conversación pareció cobrar sentido en la cabeza de JiSung, pero prefirió omitir palabras.

Cuando lo vacunaron y le colocaron el parche en el brazo, pudo escuchar como entre los voluntarios susurraban el hecho de que MinHo había besado a la chica que preparó la fiesta de graduación.

Gente chismosa, pensó JiSung con molestia. ¿No tienen nada mejor que hacer con sus vidas?

Pero él no se calentaría la cabeza con el tema- ya había sufrido lo suficiente con ello, ahora tenía que concentrarse en cosas reales más que en rumores.

(Aunque no era un rumor del todo, pero JiSung no iba a preocuparse por eso).

—Oh, YongBokkie.

Media hora después, cruzando por el pasillo de tercer año para dirigirse a su propia aula, se encontró con Felix sentado con su espalda apoyado en los casilleros con un libro apoyado en sus muslos.

—¿Qué haces acá? —consultó JiSung mientras se hincaba a su lado.

—Trabajo en parejas —contestó Felix, mostrando el libro—. Nadie quiso trabajar conmigo.

—Puros idiotas- ¿Lo hacemos juntos?

Felix se encogió de hombros, ligeramente deprimido. —No puedes ayudarme.

—Pura mierda- vamos a la biblioteca.

El australiano no opuso resistencia, por lo que esperó a JiSung que fuera por sus cosas al salón avanzado para poder encaminarse en dirección a la biblioteca de la escuela.

Como era de esperarse, la biblioteca se encontraba vacía, salvo por la bibliotecaria Don que leía una revista.

—¿Dolió la vacuna? —preguntó Felix.

Nah, no era para hacer escándalo —respondió, restándole importancia—. ¿Qué es lo que tienes que hacer?

Felix mostró su texto de estudio de matemáticas mientras apuntaba el ítem. —Algoritmos en ecuaciones.

—Ah… —JiSung asintió, recordando haber hecho algo parecido hace un tiempo atrás—. Como sea- me acabo de enterar de un chisme —mencionó mientras revisaba su mochila.

—Cuenta.

—Supiste que ChangBin se lio con una chica en la actividad de la ONU, ¿No? —Felix asintió—. Esa chica era la hermana de Chaeryeong y la novia de San.

Felix abrió su boca mientras reía. —¿Estás de joda? ¿ChangBin lo sabe? ¿San sabe que fue ChangBin?

—No se lo dije- sabía que lo mataría.

Y Felix ahogó otra ligera risa antes de teclear en su celular. —Se lo mencionaré.

—Dile que mantenga el perfil bajo.

Mientras Felix chateaba con ChangBin, JiSung aprovechó de ver sus ejercicios de matemática como algún tipo de guía para el chico, hasta que notó que los ejercicios eran los mismos con los cuales la profesora Ji se había dedicado a ejemplificar.

—Tengo las respuestas —contó JiSung, un poco sorprendido—. Vaya-, tal vez por eso exigen que el material del salón avanzado no se divulgue en la escuela.

Felix comprobó con sus propios ojos la situación. —Woah, ¿Funcionará con las otras asignaturas?

—No tengo idea —admitió—. ¿Tal vez sí?, me llamaba la atención el cómo las tareas de HyunJin eran tan familiares…

—Bueno… —Felix se estiró hacia el texto de JiSung para copiar las respuestas. —Esto puede servirme para aprobar.

JiSung dejó que el chico copiara las elaboraciones y las respuestas para dejarlo con el tiempo para poder trabajar en sus propios deberes.

Minutos entre silencios y conversaciones triviales, JiSung notó que era un buen momento para poder indagar en el plan de MinHo.

—Felix, ¿Qué sabías del plan de MinHo?

Felix miró a JiSung a los ojos momentáneamente antes de seguir con su copia, y el castaño notó cómo sus mejillas se sonrojaban.

—¿Quién te lo dijo? —consultó.

—MinHo me lo dijo hace un tiempo atrás —contestó con calma—. Ahora…, bueno, ahora me entró la curiosidad de por qué lo hizo.

—Hm… —el chico murmuró con calma—. Yo no lo sé, ¿Por qué no le preguntas a MinHo?

—Él no es el indicado-

—Pero fue él el que lo hizo —dijo, mirándolo finalmente—. No es como si él te fuera a mentir- ya que según él te contó todo. Ten la limpia confianza de poder hacerlo.

Pero JiSung seguía dubitativo ante esa idea. MinHo ya había omitido información, ¿Qué le aseguraba que no lo haría con eso?

“Tú solamente quieres oír lo que quieres escuchar.”

Cállate, no es el momento.

“¿Esperas una confesión de amor? ¿Alguna razón romántica?”

No, yo solo-

“Mentiroso. Ya te estás enterando de cosas que no querías saber. ¿Quieres seguir indagando?”

—¿Sigues aquí? —Felix interrumpió los pensamientos de JiSung, y por la mirada del chico se veía realmente aliviado—. Woah- creí que habías vuelto a disociar o algo así.

—¿Disociar? —a JiSung le llamó la atención el término—. Yo no lo hago, simplemente… me quedo en mi mundo algunas veces.

—A mi también me pasa —susurró—. Yo también me quedo en mi mundo.

—¿Crees que sea algo raro? —preguntó.

—Mi psicóloga me dijo que podía ser parte de la ansiedad —contó—. No sé si hay un tratamiento respecto a eso- pero siempre intento mantenerme en la tierra.

JiSung lo miró en silencio por un momento. —No sabía que ibas al psicólogo.

—Con todo lo que pasó en Australia- mi mamá creyó que era la mejor forma de lidiar la migración —relató, antes de sonreír—. Es aliviador.

. . .

Segundo día de vacunas y todo seguía siendo caótico.

—No quiero.

MinHo y Chan compartieron una mirada sobre sus hombros para ver a JeongIn.

—Innie…

Nop —negó él, cruzándose de brazos con intenciones de echarse a correr—. No me importa. No lo haré.

—Si no te vacunas, no podremos ir a Seúl —dijo MinHo.

—Pueden ir sin mí, nadie los obliga a llevarme.

—No seas tonto- no iremos sin ti —Chan pasó cariñosamente un brazo sobre los hombros del chico, pero JeongIn se apartó—. Por favor…

—No soy tonto y- ¿Por qué están conmigo y no están cuidado a ChangBin? —desafió él—. Él es el que se desmaya.

—Si- por eso se vacunó primero y está inconsciente en la enfermería —MinHo rodó los ojos—. Vamos- en serio no duele.

Pero JeongIn se negó, y se afirmó a uno de los pilares del patio de la escuela. —No me pueden obligar.

Era verdad- los chicos no podían obligarlo. Podrían hacer la táctica que hicieron con ChangBin hace media hora atrás: ponerle una bolsa en la cabeza (a petición de él) y llevarlo al salón de clases más próximo donde se encontraban vacunando, mantenerlo despierto el suficiente tiempo para que saliera del estado de observación y, finalmente, arrastrarlo por los pasillos una vez que cayó inconsciente hacia la enfermería.

Sin embargo, JeongIn era un caso diferente. El chico no solamente se ponía ansioso de forma recurrente, sino porque mezclar esa ansiedad con su fobia a las agujas solamente podía producir un colapso en él que nadie quería que el chico pasara.

—Mira —MinHo habló una vez más, sin mucha esperanza—. ¿Qué tal si después de esto te vas a casa?, mamá ya anunció que podrías retirarte de la escuela.

—Puedo retirarme sin vacunarme —siguió.

—No, porque si no te vacunas, puedes contagiar a la abuela —continuó Chan—. Por eso tienes que hacerlo.

—La abuela ya está vacunada, y bajo el prospecto de que la vacuna solamente disminuye las probabilidades de contagio- para una mujer de su edad los anticuerpos son lo suficientemente débiles y añejos para poder soportar ese tipo de vacunas- por ende, la vacuna solamente será funcional en ella por dos a tres meses —explicó—. Así que es inútil.

Convencer a JeongIn es inútil, complementó MinHo en su mente.

—Ya no tienes cinco —dijo Chan—. Vamos, nosotros estaremos contigo.

—¿No vas a tomar en cuenta mi argumento?

—No —respondió, perdiendo la paciencia para abrazarlo por los hombros—. Vamos- te prometo que estarás bien.

JeongIn aplicó un poco de fuerza en el pilar, pero Chan fue más rápido y lo abrazó por los hombros para poder encaminarlo hacia los salones de clases donde estaban vacunando.

—No- Chan —JeongIn empezó a asustarse.

—Vamos- estás más alto —reconoció Chan, palmeando sus hombros—. Ya no puedo cuidarte si estás más alto.

MinHo vomitó un poco en su boca ante el comentario tan cursi que Chan había hecho, pero él no opinaría si esas palabras tan clichés podían calmar a JeongIn.

—¿No se pondrá guantes? —JeongIn mencionó nervioso hacia la enfermera, quien preparaba la vacuna—. Tiene que sacar el aire a la jeringa antes de inyectármela.

—Ella es profesional, sabe lo que hace —Chan dijo con calma, aún acariciando sus hombros detrás de él.

—A nosotros nos vacunaron sin guantes y con aire —MinHo susurró a Chan en el oído.

—Cállate.

—¿Qué sucede si tengo una reacción alérgica? —preguntó JeongIn a la enfermera—. ¿Qué vacuna es esta?, hay una que las mujeres no pueden ponerse- y tengo un amigo que se desmayó, ¿Puedo desmayarme? ¿O es la vacuna que te convierte en comunista?

La enfermera le dio a Chan una mirada en la que claramente le estaba pidiendo que callara a JeongIn, por lo que MinHo estiró su mano hacia los ojos de JeongIn para taparlos mientras que Chan seguía sobando los hombros del chico.

—Bien- bien- bien- bien —JeongIn repitió, poniéndose tenso—. ¿Ya está? ¿Ya pasó?

—Si —contestó la enfermera sin real paciencia—. Que vaya directo al gimnasio y no se retire hasta que lo indiquen.

Llevar a JeongIn al gimnasio fue mucho más fácil que ChangBin gracias a su liguero peso; sin embargo, eso no lo abstuvo de algunas burlas de otros chicos por la fobia de la situación.

—Hiciste bien… —consoló Chan, aún sobando la espalda de JeongIn—. Lo hiciste bien- mejor que la vez pasada.

—¿Cierto?, creo que ya estoy madurando con este tema —JeongIn murmuró, intentando mantenerse de pie.

—Eso es bueno —halagó MinHo—. Ya sabes- así estás más preparados para las siguientes dosis.

JeongIn se puso pálido.

—¿S-siguientes dosis?

Y desmayó ahí mismo.

—No hay que ser pesimistas—MinHo comentó a Chan, minutos después mientras chupaba de su paleta, con ambos sentados en el suelo del patio luego de dejar a JeongIn en enfermería—. A nosotros nos dieron dulces.

—Hace un momento vi a dos maestras de primaria intentando atrapar a una niña de segundo grado —contó Chan con gracia, también comiendo de su paleta—. Era tan… bajita. Se escondió detrás de mis piernas y las maestras ni siquiera se dieron cuenta.

—Ahora dejaste a una niña sin vacunar —dijo con falsa seriedad—. La dejaste en un riesgo terrible.

—O tal vez la salvé- y ayudé a la próxima protagonista de la historia liberarnos a todos nosotros del comando que entraremos una vez que la orden mundial active las vacunas.

—Eres un visionario, gran Chris- ¿vamos al club?

—No.

—Vamos~, ¿Por cuánto tiempo me tendrás castigado?

—Hasta que te comportes —dijo—. ¿Fumar dentro del club? ¿Sabes en los líos que nos meteremos-

—¿Sabes?, me has dado el discurso tantas veces- cállate.

Chan soltó un profundo suspiro mientras se inclinaba hacia atrás para apoyar sus codos en el cemento. —Sabes que tengo razón.

—No te la daré.

Se mantuvieron en silencio comiendo de sus paletas, viendo como en el patio diversos niños de primaria corrían para evitar vacunarse, y a un grupo de chicos cargando sobre sus cabezas a su amigo inconsciente.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —irrumpió Chan el silencio.

—Por supuesto, primor.

—¿Por qué te peleaste con JiSung?

Si MinHo creyó que había pasado desapercibido ante Chan su atraganto con la paleta, pues estaba equivocado.

—No me peleé con JiSung —negó enseguida MinHo.

—No se hablaron como por- no sé, ¿Dos semanas?

—Eso no es cierto —fueron tres y medio—y, si lo fuera, es algo nuestro.

Chan se encogió de hombros. —Tienes razón, solamente me había llamado la atención porque ustedes parecen unidos.

—Nos llevamos bien —contestó con tono bromista—. Es mi media naranja.

—Lo digo en serio —rio Chan, mirándolo—. Es como si tú y SeungMin se dejaran de hablar repentinamente- es extraño.

—No digas esas cosas- es asqueroso —dijo MinHo mientras fingía una arcada—. No soy tan unido a SeungMin- y, bueno, solamente tuvimos unos desacuerdos con JiSung, lo que cualquier persona tiene.

—Es bueno saber que lo solucionaste de manera madura- y que JiSung haya pasado la prueba de fuego —reconoció—. Tú no eres fácil de lidiar cuando estás enojado.

—¿De qué hablas?, tú prendes con agua para pelear con alguien.

—No con cualquiera-

—Bueno, entonces conmigo prendes con agua.

—Es que tú tocas mis venas nerviosas.

—Lo tomo como halago.

Chan rio nuevamente mientras era acompañado por MinHo, hasta volver a caer en el silencio.

—¿Los demás se dieron cuenta? —preguntó MinHo, jugando con el palo de su paleta.

El otro dejó de saborear su paleta para mostrarse temple. —JeongIn me lo mencionó, pero si JiSung no le contaba entonces no preguntaría- lo mismo contigo, en realidad.

—Ah…

—¿Qué fue lo que pasó?

MinHo se encogió de hombros. —Ya te dije. Tuvimos unos desacuerdos.

—Tú eres la oposición andante- créeme que eso no es argumento —dijo Chan, aunque imitó a MinHo al encogerse—. Pero está bien, no tienes que contarme.

De repente, MinHo se sintió en una repentina zona de confort. ¿Tal vez esta era la instancia idílica en poder relatarle a Chan el desastre que ha sido estos últimos meses a causa de JiSung?, recordó como antes de la semana de exámenes, cuando tuvo su relación rápida con Rena, había discutido con Chan en donde le exclamaba sobre que no tenía nada de malo que le gustara alguien y mucho menos JiSung.

Aunque él también había dicho que no acudiera a él si iba a llorar por ello.

MinHo reconocía que esas palabras fueron a causa del calor del momento, pero aún se sentía inseguro.

—Hice un par de cosas tontas —MinHo respondió finalmente, intentando no darle importancia—. Y él asumió otras cosas aún más tontas. Aunque ya nos reconciliamos- en serio.

—Realmente él te descompuso- ¿Eh?

Listo, como él tenía la habilidad de tocar la vena de Chan, él también lo hacía con MinHo.

—Sí, pero- bueno, como cualquier persona —MinHo se compuso en el suelo, levantándose—. Iré a dar una vuelta.

—Vale.

Pero MinHo ya lo había ignorado, encaminándose hacia el interior de la escuela para poder andar por los pasillos.

¿Por qué siempre tiene que preguntar? ¿Por qué?, se cuestionó MinHo, molesto. ¿Tal vez yo había mostrado algo que no debía mostrar?, ¿Tal vez yo era tan obvio que Chan podía verlo?, ¿Acaso Chan sabía que le gustaba JiSung? ¿Acaso alguien más sabía?

MinHo tenía que superar a JiSung lo más pronto posible.

Repentinamente, vio en el pasillo principal a SeungMin conversando con KwangSu, lo cual llamó sumamente la atención a MinHo porque- ¿Por qué entablarías una conversación con tu rival?

Pero cuando MinHo se acercó a ellos con un aspecto de mofa, listo para burlarse de ambos, KwangSu se sorprendió de la presencia de MinHo más de lo que debería.

—¡Ahí está! —KwangSu se aproximó hacia MinHo mientras miraba a SeungMin—. ¡Puedes decirlo ahora!

—No- KwangSu-

—¿Qué cosa tienes que decirme? —MinHo preguntó.

—No creo que haya sido verdad —SeungMin siguió hablando con KwangSu.

—Pero nunca está demás en preguntar —insistió el de pelo naranjo, muy determinado—. No puedes quedarte con la duda.

—No me dejen afuera del chisme —pidió MinHo, llamando la atención de SeungMin—. Vamos- ¿Qué pasa?

Aunque SeungMin se veía un poco inseguro, tanto que sobaba sus manos de forma paulatina sin saber cómo formar una palabra.

Significa peligro.

—En serio, KwangSu-

—¿Te besaste con YiSu Noona? —preguntó directamente KwangSu a MinHo.

Sintió como si el iceberg del Titanic le golpeó la entrepierna.

—¡¿Perdón?! —MinHo se sintió ofendido—. ¡¿Qué mierda?! ¿Quién dijo eso? ¿SeungMin?

—Es realmente ridícula la situación —SeungMin insistió, por primera vez mirando a MinHo—. Solamente está corriendo un rumor en la escuela y KwangSu pensó que se trataba de ti y de YiSu.

—¿Qué? Pero- ¿Qué rumor? —preguntó MinHo, sintiendo un repentino terror en su espina dorsal.

—No es un rumor- es un chisme —KwangSu corrigió, notoriamente serio hacia MinHo—. No se besan las novias de los amigos, ¿Por qué hiciste eso?

—A ver- —MinHo interrumpió, notoriamente perdido y bastante perturbado por la falsa calma de SeungMin—. ¿Qué?

—¡Y además tienes el descaro de-

Pero KwangSu calló cuando SeungMin puso su mano en su boca.

—Bien- cuento corto —comenzó SeungMin, sin soltar al chico—. Alguien comenzó a contar que te vio besándote con una chica en la fiesta de graduación de los de tercero- y el rumor oscila entre dos chicas porque unos exestudiantes de tercero te vieron con ellas en tiempos separados.

Ah.

Bueno, mierda.

—¿Quién más lo sabe? —preguntó MinHo.

SeungMin y KwangSu abrieron los ojos, y el pelinegro notó enseguida la pregunta impertinente que había hecho.

—¡No fue YiSu! —alegó enseguida hacia ambos—. No fue ella- nada- nada. No me atrae. No me gusta. Tiene cara de conejo y es de todo menos mi tipo.

Y, como si las palabras fueran mágicas, SeungMin suspiró antes de volver a su clásica postura desinteresada mientras soltaba a KwangSu.

—Por supuesto —dijo—. Tú tienes mal gusto.

—Bastardo.

—¿No le harás nada? —KwangSu miró a SeungMin—. ¿En serio le crees?

—Ya lo dije —SeungMin dijo con calma—. MinHo tiene mal gusto- entonces, idiota, ¿A quién besaste?

Ugh…

A MinHo le gustaban los chismes- tal vez no al nivel de HyunJin y YiSu, pero le gustaba enterarse de cosas ajenas a él porque le parecía entretenido saber cómo destrozaban la reputación de un idiota. Sin embargo, cuando él era el foco de atención…

¿Es que la vida no puede dejarme un problema a la vez?, MinHo exclamó hacia sus adentros. ¡No trabajo bien bajo presión!

—¿Por qué todo esto tiene que pasarme a mí? —MinHo suspiró con letanía, abrazando dramáticamente a SeungMin por los hombros—. Fue solo un beso, SeungMin, ¿Cómo demonios terminó todo así?, fue solo un beso-

—Deja de citar a The Killers y contesta —SeungMin lo apartó, con su rostro sorprendido—. Besaste a- ¿Besaste a Yuna?

KwangSu lanzó un jadeo de sorpresa, y MinHo tapó los oídos del chico.

—En retrospectiva, ella me beso.

Y KwangSu volvió a jadear, haciendo que SeungMin también tapara los oídos del chico con sus manos.

—¿JiSung lo sabe? ¿Por qué demonios sigues vivo?

—Él ya lo sabe, pero Yuna no se lo dijo —MinHo contestó, bajando su voz—. Estuve peleado con JiSung como por tres semanas. Recién me perdonó en el cumpleaños de HyunJin.

—Ah~, eso tiene sentido —asintió SeungMin—. ¿Pero sí te gusta Yuna?

—¡No!

—Entonces, ¿Fuiste a tu cita doble con HyunJin para que así JiSung creyera que no te gusta su novia?

—Por dios- hombre, ¿Qué comes que adivinas?

—Eres igual de predecible que una tableta vieja —SeungMin puso sus ojos en blanco—. ¿Por qué no me contaste?

—No podía hacerlo —dijo entre dientes—. Había muchas cosas de por medio-

—¿Cuántas cosas han de haber si solamente besaste a la novia de tu amigo?

—¡Muchas!- mierda, ¿Qué voy a hacer?

—¿Por qué lo preguntas? —SeungMin le miró curioso—. Digo- es un rumor, la gente no es tan tonta para creer que-

Una luz cegó repentinamente a los dos chicos; ambos giraron su cabeza hacia el otro lado del pasillo, donde una pareja mantenía su celular elevado a la altura de sus rostros mientras miraban expectantes a los dos.

—¿Qué? —preguntó MinHo.

—¿No se van a pelear? —consultó la chica, emocionada.

—¡No!

—Mira —interrumpió SeungMin—. No entres en pánico- ¿Desde cuándo te importa lo que los demás piensen de ti?

—No quiero que me vean como el rompe hogares de mi mejor amigo —dijo.

—Es lo uno o lo otro —SeungMin lo calmó—. No te perturbes, la gente va a hablar porque sí así que- ¿Qué importa?, la única opinión en este momento que importa es la mía y la de JiSung- y si ya resolviste las cosas con los dos, ¿Por qué estresarte?

Bien- SeungMin tenía razón. La única persona que en ese instante le importaba a MinHo era JiSung, y con él ya había resuelto el problema. Sin embargo, el bicho de la culpabilidad de saber que Yuna no le había contado a JiSung lo sucedido y que ahora había sido expuesto mantenía a MinHo en la línea de la privacidad y la exposición.

MinHo y SeungMin soltaron a KwangSu finalmente, completamente desorientado.

—¿Y qué pasó? —preguntó.

—Cachorro, ¿Quién te contó que yo besé a alguien? —preguntó MinHo al menor.

—Uh…, uno de los voluntarios que vacunaban —dijo—. Son muy chismosos, ¿No crees?

—Bien- al menos sabemos que fue alguien que se fue de la escuela —MinHo asintió, volviendo a la calma—. Está bien- y como solucioné este problema con JiSung eso significa que-

—¡Lee MinHo!

Auch, MinHo cerró los ojos al escuchar su nombre provenir del potente llamado de Yuna al final del pasillo.

Recuerda: ella no tiene razón para enojarse, MinHo se recordó. Ella puede gritarme todo lo que quiera, pero yo-no-la-besé.

Sin embargo, al verla aproximarse hacia él para cambiar su rostro de uno molesto y desconcertado a uno que parecía hacer un esfuerzo sobrehumano para calmarse.

—Hola, Yuna —SeungMin saludó, tapando rápidamente la boca de KwangSu cuando lo vio que iba a pronunciar algo—. ¿Sabes cómo le fue a JiSung en el partido?

—No —respondió ella con solemnidad, sin apartar la mirada en MinHo—. Pero creo que Yeji sabe.

—Ah- ¿Y sabes dónde-

—Por favor, SeungMin, déjanos solos.

—Si, perdón.

Los pocos estudiantes que rondaban el pasillo principal sin algún tipo de fin se veían bastantes morbosos con la interacción de MinHo y Yuna, pero divertidos en todas sus formas.

—Lo siento —se precipitó ella enseguida, una vez que SeungMin y KwangSu se fueron—. No tengo que actuar así- solamente me allanó un poco el pánico.

—Está bien —MinHo alzó sus manos—. Es normal.

—¿Acaso lo comentaste tú? —preguntó.

Y MinHo negó, dando una sonrisa apenada. —Me acabo de enterar por KwangSu y- dijo que fue un voluntario que se encuentra vacunando- tuvo que haber estado en la fiesta de graduación- pero esto es intrínseco, ¿Sabes?, si no le prestamos la atención suficiente-

—Yo no le dije a JiSung —cortó ella, un poco asustada—. No se lo conté.

MinHo relamió sus labios ante eso. Lo sabía, pero no podía creer que ella haya decidido mantener el silencio mientras que con MinHo, JiSung había despotricado su furia en él.

—Lo sé —contestó con repentina amargura—. Sé que no se lo contaste porque yo si lo hice.

Yuna abrió su boca, impresionada. —¿Có-cómo que le contaste?

—Por favor —MinHo la atajó—. No- no seas tan hipócrita, por favor- ¿Cómo no le cuentas? Me besas y- ¿Y ni siquiera te atreves a contarle?

—¿Por qué demonios se lo contaste? —ella estaba haciendo un esfuerzo para mantener la voz baja—. No era tu lugar- es relación.

—Y también es relación con JiSung —MinHo la imitó, igual de enojado—. Él se enojó conmigo- no me dirigió la palabra- tuvo un montón de pensamientos estúpidos por algo que tú hiciste- digo, Yuna, él creyó que lo estaba usando.

—Pero tú no lo estás haciendo.

—¡Exacto!, por eso dime- en tu cabeza bestialmente loca —y se acercó un par de pasos hacia ella, donde Yuna no flageló su postura—. ¿Por qué demonios me besaste?

—¿No era lo que querías? —espetó ella con igual de vehemencia—. Creí que te gustaba- pensé que estarías feliz o algo así.

—¿Por qué creíste eso?

—Porque a mí me hubiese gustado que lo hicieran si me iban a rechazar de esa manera —dijo entre dientes—. Si alguien me hizo ilusiones lo mínimo que espero es que- o si yo me hice ilusiones…

La última frase dejó un poco colgado a MinHo, dejándolo con las notas marcadas en su cabeza.

—¿Disculpa? —era la primera vez que Yuna lo estaba asumiendo de frente—. ¿Acaso tú…?

—Sí —afirmó ella, y MinHo admiró su seguridad y firmeza—. Sí, me gustabas. Pero luego me di cuenta de que tú no eras más que el chico de mis sueños…, mientras que JiSung es lo que quiero para mi vida.

—Por favor- tú no lo querías —MinHo puso sus manos en su cintura mientras alzaba su mano melódicamente—. Hablabas de él conmigo como si no fuera la gran cosa. Nunca tuviste cuidado conmigo y mucho menos con él y- sin importar los sentimientos o su comodidad, él siempre estuvo como un llavero enganchado a ti.

—Eso no es cierto —dijo entre dientes, apuntando el pecho de MinHo—. Yo lo amo. Y si él se sentía de esa forma- tenía que decírmelo. Yo también me equivoqué, lo admito, pero él no puede decir que tiene un problema conmigo si no se lo dice a la persona importante: su novia.

MinHo iba a replicar algo, pero ella agregó enseguida.

—Y si tú le contaste a JiSung sobre que te besé y él sigue estando conmigo, MinHo, es porque también me ama —sentenció—. Y no hay nada que puedas hacer en contra de eso.

Y, de repente, las palabras que querían brotar de la boca de MinHo ya no eran referente a sobre cuán caótica era la situación del rumor- no; MinHo quería explotar y sacar en cara lo mal novia que había sido, lo hipócrita e ilusa que fue su comportamiento y cómo JiSung merecía a alguien mucho mejor que Yuna.

Alguien que sí conocía a JiSung. Alguien que era capaz de notarlo cuando se sintiera incómodo o pasado a llevar. Alguien que sabía cómo ponerlo nervioso como también hacerlo sentir cómo y hacerlo reír. Alguien…, alguien…

Alguien como yo, MinHo pensó con seguridad, viendo de pies a cabeza a Yuna como si toda la repulsión del mundo estuviera en ella. Yo merezco a JiSung.

—Bueno —MinHo terminó por acceder, tragando toda su rabia—. Como quieras.

 MinHo dio media vuelta para largarse de ahí- no iba a seguir peleando con alguien tan hueca como lo era ella.

¿Cómo puede ser tan hipócrita?, pensó, caminando por la escuela. ¿Por qué una persona como ella puede estar con JiSung?, ¿Por qué ella, siendo mala persona, puede estar con él solo por ser mujer?, si JiSung pudiera ver más allá…, si él pudiera verme…

La rabia interina sentía que la expresaba a través de sus poros, llamando silenciosamente la atención hacia los demás estudiantes que no estaban acostumbrados de ver al chico alternativo tan furioso con alguien.

MinHo caminó hacia el ala vieja- tal vez tendría la suerte de encontrarse con YiSu en el taller y podría entretenerse con golpear un maniquí o nadar en las bolsas de retazos de telas; sin embargo, por los ventanales que daban al pasillo abierto notó como el taller se encontraba cerrado, por lo que caminó por la misma línea hasta llegar a su club.

Y con un poco de fuerza bruta, MinHo pudo abrir el ventanal del club.

Ingresó y cerró la ventana, saludó a Choi WooShik que se encontraba apoyado en una pared con lentes de sol y se encaminó hacia Cessi para poder tocar un poco para relajarse.

Bien- ¿Cómo mierda el argumento deductivo me ayudaría a resolver esto?, si puedo tener algún tipo de premisa verdadera podría solucionar todo esto tan rápido que-

No, mentira, no necesito una premisa verdadera, necesito una premisa honesta.

MinHo temía que con la atracción del tema del beso con Yuna haría que JiSung se alejara de nuevo de él, asustándolo y frustrándolo porque- ¿Por qué razón, si fue ella quien lo besó, JiSung tenía que estar enojado con él?

Calma- ¿Qué no lo íbamos a superar?

Superar y una mierda.

Era injusto.

Pero su rabia se envolvió desconcertante cuando su celular sonó repentinamente.

Mensaje de texto.

Pelmazo de mal gusto

>> ¿Dónde estás?, tengo que hablar contigo.

Mierda, JiSung ya se había enterado.

¿Qué no estás en un partido en otra parte? <<

>> Acabo de llegar y Yuna me enfrentó (?

>> ¿Dónde estás?

Nervioso, MinHo tecleó su respuesta.

Ocho minutos después, en donde MinHo se carcomió su cabeza con fuerza mientras tocaba City of blinding eyes de U2 y canturreaba en su mente, JiSung tocó el ventanal.

MinHo dejó a Cessi sobre la montaña de colchonetas y se encaminó para abrirla, y mientras JiSung ingresaba y saludaba a Choi WooShik, se encaminó hacia la montaña de colchonetas para poder caer.

—¿Qué te pasó? —preguntó MinHo, notando que JiSung ni siquiera se había sacado el uniforme deportivo del equipo—. ¿Cómo te fue?

—Ganamos- nunca creí que encestaría —contestó JiSung, sonriendo entre su cansancio—. Ni el entrenador- de la emoción me dio una palmada tan fuerte que creo que me dejó marca.

—Así funciona la euforia —murmuró, yendo hacia Cessi para poder guardarla en su estuche.

Ambos se mantuvieron en silencio por un momento, con MinHo jugando con su estuche mientras que JiSung miraba el techo del aula mientras descansaba su cabeza en su bolso de deportes. La tensión era palpable.

—¿MinHo?

—¿Sí?

Y JiSung palmeó su lado de la colchoneta.

Con timidez, MinHo dejó a Cessi apoyada en el amplificador, subió las colchonetas y se recostó al lado de JiSung, con su mirada puesta en el techo.

—Así que… Yuna sabe que te conté que ella me besó —MinHo comenzó.

Sep.

¿Qué te dijo?

—Me pidió disculpas y me dio una explicación- no muy diferente a lo que me dijo el día después de la fiesta —admitió JiSung.

—¿Y tú…?

JiSung se encogió de hombros. —Yo ya sabía, así que no importaba realmente.

—Sigo sin entender tu relación —opinó—. Tú…, ella no te merece.

—Está bien —dijo sin pena—, yo no tengo problemas con eso.

MinHo le miró. —Eso es humillante.

—Es amor- o lo que sea —murmuró, soltando un suspiro—. Ni yo lo entiendo- pero realmente no me importa.

MinHo temía seguir discutiendo con eso, porque no quería que JiSung malinterpretara de nuevo las cosas y se enojara con él, pero ante la rabia que había sentido con su discusión con Yuna parecía que todo, en ese momento exacto, había hecho un gran desastre.

—Pero la verdad es que vine a hablarte de otra cosa —continuó JiSung, sin apartar la mirada del techo—. Recuerdas…, ¿Recuerdas cuando me dijiste que querías hacerme terminar con Yuna y querías adoptarme en tu grupo de amigos?

—Ugh… —MinHo le dio la espalda para que no viera su rostro completamente rojo—. Me quitas diez años de vida cada vez que lo mencionas.

—Quería saber…, quería saber por qué lo hiciste —JiSung se incorporó, sentándose para apoyar su espalda en la pared para así tener una mejor vista de MinHo—. No es algo que sucede porque sí- MinHo, ¿Por qué…?

MinHo no podía decirle la verdad. Si lo hacía, JiSung lo detestaría más de lo que parecía suprimir en ese momento.

No quería darle razones a JiSung para que le dejara de hablar. Quería tener todo lo que podía alcanzar de él.

—Porque soy un idiota —murmuró MinHo.

—ChangBin me contó que inicialmente mentiste sobre tu inteligencia porque querías acercarte a mi y preguntarme por qué no te agradaba —continuó—. ¿Por qué?

—Maldito ChangBin y su boca abierta- te cuento que él se orinó a los doce de la risa en una clase de música.

—Y… —JiSung omitió por completo el suceso, abrazando sus piernas—. Tú…, cuando me propusiste ser amigos- el día después de que te reventaste el labio…, te pregunté por qué te habías tomado tantas molestias.

“—¿Qué tanta diferencia hay entre nosotros si te detestase o no?

—Te contaré todo lo que pasa con una condición.

—¿Cuál es la condición?

—Seamos amigos.”

JiSung estaba nervioso- no podía sentir la complejidad o el cansancio tras haber jugado un partido de baloncesto, porque en ese momento su corazón desbocaba con tanta fuerza que temía que MinHo lo escuchara o notara cuan delator estaba siendo de sus sentimientos.

—Lo recuerdo… —murmuró una vez más.

—Entonces- ¿Por qué?

Con brusquedad, MinHo se incorporó en las colchonetas para imitar a JiSung, sentándose a su lado para mostrar cómo en su morena piel el sonrojo de la vergüenza divagaba desde las orejas hasta el cuello.

—¿Qué respuestas quieres que te diga? —MinHo preguntó con atrevimiento, sin poder distinguir si se sentía enojado o avergonzado—. ¿Qué quieres que te diga, JiSung?

Y, por un momento, MinHo notó cómo los ojos de JiSung estaban un poco más iluminados que de costumbre, junto con una esperanza desbordar en su mirada.

—¿Sabes? —comenzó JiSung, mientras miraba sus dedos—. Yuna…, admitió que gustó de ti- aunque haya sido una ilusión o la idea de ti en realidad.

—¿Ah, si? —A MinHo no le importaba eso.

—Si y- antes, con los celos, no podía entender qué era lo que tenías tú que no tuviera yo- no podía entender por qué ella gustaba de ti.

—Ah… —MinHo asintió—. Si- yo tampoco.

—Pero ahora- —la voz de JiSung era temblorosa—. Ahora yo lo entiendo. ¿Sabes?, puedo verlo y- y puedo sentirlo.

La respuesta paralizó el corazón de MinHo. Y JiSung se sentía realmente caído.

No tuve que haberlo dicho, se regañó enseguida JiSung. No tuve que haber abierto la boca, no tuve que-

—Yo… —JiSung detuvo su pensamiento intrusivo al escuchar la voz de MinHo.

Pero MinHo se asustó. ¿Qué era a lo que JiSung se refería?, ¿Él podía sentir también lo que sintió Yuna?, ¿Acaso JiSung estaba… estaba diciendo eso?

Vamos, se alentó MinHo, y si no es lo que crees que dices, siempre puedes involucrar una broma en eso.

—Yo también puedo entenderlo —siguió MinHo—. Puedo entender lo que Yuna vio en ti- y, uh-, también lo siento.

Las palabras salieron como una danza de su boca, y al ver la sonrisa tímida que JiSung había mostrado con sinceridad, MinHo pudo suspirar con alivio.

¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí!

El silencio de ambos chicos era cómplice, y era la primera vez que podían asegurar que el otro se encontraba en la misma sintonía.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja