¿Cómo terminó todo así?

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Mr. Brightside; The Killers

TW- mención de suicidio

A primera instancia, cualquier persona con dos dedos de frente no aceptaría la invitación de un extraño para comer. Pero como JiSung había devaluado tanto su vida que en realidad no le importaba.

Aunque, eso no lo tentaba a querer salir corriendo.

Ramyeon de verduras para ti. Tteokbokki para mí… —murmuró el hombre con notoria felicidad.

JiSung miró un momento su plato, cayendo finalmente en cuenta de lo que significaba.

—No tengo dinero —se apresuró en decir JiSung en voz baja—. No sé cómo pagarle.

—Ah, no importa, no importa —renegó enseguida el hombre, sonriendo bajo su barba antes de empezar a comer.

La mesa se quedó en silencio. El hombre comía con entusiasmo; emitiendo un pequeño ruido de delicia por cada cosa que ingería haciendo a JiSung sentirse más y más incómodo.

—Come, come —alentó el hombre, viendo como JiSung no se movía—. A los quince yo comía todo lo que se me atravesaba. Era una bestia.

—Tengo dieciocho —volvió a responder en voz baja.

—Son los nuevos quince.

Vacilante, JiSung, tomó los palillos y los desfundó. Volvió a abrir el pote y, jugando con la sopa, revolvió un poco los fideos para que se despegaran.

—¿Y?, ¿Eres de por acá cerca? —el hombre se esmeraba en hacer una conversación. JiSung se mantuvo en silencio—. Soy de Nowon-gu, por ahí en las calles bajas cerca de la avenida, ¿Lo ubicas? —negó—. Vivo entre una pollería y una pescadería- en edificios sobre los locales. Un consejo para tu vida adulta: son los más baratos. No arriendes esas porquerías de departamento que no tienen ventana. Claro, el olor a comida puede ser asqueroso, pero son un gran espacio y estarás siempre seguro, así que puedes llegar a la hora que quieras a casa.

JiSung asintió, mostrando que tomó el consejo. El hombre siguió hablando, contando experiencias en su vivencia ahí y en su trabajo de traductor e intérprete que le daba lo suficiente para subsistir.

—¿Tu casa queda muy lejos de acá? —volvió a preguntar el hombre, revisando su reloj de muñeca—. La hora punta continúa…, pero conozco una estación de tren no muy lejos de acá que no alza los precios a esta hora- si sabes a lo que me refiero.

—Uh- no me sirve demasiado…

—¡Oh!, ¿Eres de pueblo?, tienes un acento realmente marcado —canturreó agraciado, apuntando indiscriminadamente a JiSung—. ¿Sansu-ri?, ¿Changchon-ri?, ¿Gajeong-ri?

Ante cada mención JiSung negaba, pareciéndole lógico que no debería darle ese tipo de información a un extraño. —Un pueblo cerca. Necesito llegar al terminal interurbano.

Ash, pero eso queda muy lejos de aquí —apuntó el hombre.

Ni siquiera sé dónde estoy parado.

—Entonces, cuéntame —una vez más, el hombre se recostó en el respaldo de la silla—. ¿Qué te trae por aquí?, ¿Qué hace un chico de quince un jueves en la tarde en Seúl?

—Tengo dieciocho.

—Lo mismo.

JiSung no se había dado cuenta de que el hombre se encontraba esperando de su respuesta, por lo que terminó soltando un suspiro antes de colectar un poco de fideos en los palillos. —No tengo que hablar de estas cosas con gente que no conozco.

—Tampoco deberías aceptar comida —reconoció el hombre, antes de ceder un poco de su tteokbokki a JiSung—. Come de mi plato y yo comeré del tuyo. Verás que soy inofensivo.

Él ni siquiera estaba tan perturbado de lo que podía suceder, por lo que terminó aceptando con sus palillos la pieza cedida y siguió jugando con su propio plato.

—Vengo al médico.

—¿En tu pueblo no hay servicio de salud?

—A otro tipo de médico —desvió JiSung—. No tengo dinero para regresar a casa y después me iré a casa de alguien para dormir. Sea como sea, tengo que llegar a mi pueblo.

—Opción perjudicial. ¿Qué puedo decirte? —sonrió el hombre bajo su barba—. Yo fine a cortarme mi cabello- salí del servicio militar hace poco y la verdad es que me gusta la idea de mantenerme calvo.

JiSung apuntó su propia barbilla para hacer alusión. —¿Qué onda con la barba?, parece de ser de hace tiempo.

—Estar en el servicio no significa estar siempre en el servicio —apuntó; el otro le dio la razón—. Simulación de combate. Veinte puntos en mi columna más una fractura. Perdí la sensibilidad de todo mi lado derecho.

—Auch —empatizó con el dolor—. Lo siento.

Seh, pero me indemnizaron. Puedo vivir con lo mínimo.

—Entonces no debería de pagarme la cena, señor…

—Tómalo como un acto de buena voluntad —renegó con molestia, antes de cambiar su semblante con lentitud. JiSung supuso hacia donde iba la conversación—. ¿Y tú por qué…?

Pareciendo querer mostrarse desinteresado, JiSung comió por primera vez de los fideos mientras se encogía de hombros.

—¿Te dieron una mala noticia en el hospital? —siguió preguntando—. ¿Un familiar tuyo está muy enfermo?

Negó. —No es importante, en realidad.

—Ah… —el hombre, pareciendo falsamente comprender las intenciones de JiSung, asintió—. Entiendo…, ¿Sabías que la salud mental de Corea es muy mala?

JiSung lo miró. El hombre continuó—: No solo soy un hombre lesionado. En mi juventud tuve muchas menciones en el área de la salud- salvo la psiquiatría, porque no me daba para estudiar medicina. Estudié antropología, sociología, tuve menciones en psicología e incluso pude hacer clases en la facultad de filosofía. Sé de primera fuente que, si eres un psicólogo en Corea, morirás de hambre.

—¿Por qué?

—Porque nadie pide hora —respondió con obviedad—. La mayoría tiende a hacer mención en la sociología o antropología para poder participar en investigaciones o en otras áreas, pero hacer las consultas clínicas es bastante complejo. No solo hay pocos psicólogos en Corea, sino que acceder a un tratamiento de tu salud mental es demasiado costosa.

Asintió, dándole la razón. —La psicóloga de mi escuela subsiste también con una tienda de música en otro pueblo —comentó, pareciéndole lógico que ella tuviera dos trabajos—. Y me derivó con una colega de ella. El tratamiento era caro- más los medicamentos.

—Entonces- ¿Se te era más fácil quitarte la vida?

Algo hizo click en la cabeza de JiSung que lo hizo querer vomitar; fue tener la sensación de haber despertado de repente de una mala resaca. En su entorno había un montón de ejecutivos que también comían derrotadamente en las mesas fuera de una tienda de convivencia; había música que resonaba de la radio, y escuchaba conversaciones que podían ser de risas como también de malas noticias.

Se insertó una vez más no solo en la realidad, sino que en la sociedad.

—Es más barato —terminó JiSung contestar por lo bajo, intentando no demostrar lo arrepentido que fue ante la idea.

Idiota. Idiota. Idiota.

El hombre, soltando una ligera risa de humor negro, asintió. —Por supuesto. Yo no tengo a quién dejarle mis cosas.

—Yo ni siquiera tengo cosas.

—Por supuesto que no. Tienes quince.

—Dieciocho.

—La vida material no es realmente importante, salvo cuando lo material es lo que termina construyendo —dijo con rapidez, entre comidas—. ¿La vida material es la que te construye?, ¿Por eso se te es más fácil acabar con la tuya?

—¿En el sentido de que no tengo material, por lo que no es necesario aferrarme?

—Exacto. ¿No tienes hijos?

—No. No están en mis planes cercanos.

—¿Y en los futuros?

—Primero tengo que ver si entro a la universidad. Si no, puedo olvidarme de ellos.

El hombre, interés de molestar, encendió un cigarro. Le ofreció uno a JiSung, pero este se negó. —Ah…, eres realmente joven como para no tener estima de vida.

—¿Con cuántos estudiantes ha hablado usted como para tener esa opinión?

—Con treinta. Si contamos a los de mi clase hace veinte años atrás —respondió con gracia—. Aunque está bien, en realidad. El sistema no permite tener estima de vida.

—Entonces, ¿Tan malo sería que un chico de mi edad saltase por la pasarela?

—Es más revolucionario vivir, ¿Sabes?

Las palabras de JiSung quedaron atragantadas con el humo de cigarro en su garganta. Sintió sus ojos aguarse.

—¿Planeas estudiar en la universidad? —preguntó el hombre, antes de responderse a sí mismo—. Por supuesto que quieres. Si no, no habrías querido hacer eso.

—Mi madre quiere que sea médico, al igual que mi padre.

—¿Y qué dice tu padre?

—No lo sé. No he hablado con médiums este último tiempo.

—Oh, lo siento.

—Está bien. Murió por la presión.

—¿Suicidio?

Nah, un cáncer al páncreas o algo así —JiSung le restó importancia, recostándose en el respaldo de la silla para jugar con sus dedos sobre la mesa—. Hace poco me lo dijeron, en realidad.

—¿Y qué quieres estudiar tú?

—Sigo sin saber. Supongo que después de los resultados del suneung veré en lo que puedo postular.

—Uh, ¿Ansioso por la independencia o por huir de casa? Recién tienes quince.

—Tengo dieciocho y- ¿Cuál es la diferencia?

—La independencia es una forma en la que te haces un adulto; entiendes lo que es la madurez emocional y mantienes tus lazos afectivos según a tu conveniencia. Huir de casa es simplemente estancar tu crecimiento; forzarte a crecer.

—Un poco de ambas. Cincuenta-cincuenta.

El hombre caló, y rio un poco por el sentido de humor ácido de JiSung. —Lamento tu situación, chico.

—Hay gente peor.

—Y tú matándote harás que las personas que están peor sigan peor —le recordó. JiSung se preguntó de dónde había reconocido ese sentido de expresión—. No haces un cambio.

—Claro, porque vivir es revolucionario —dijo con sarcasmo.

—Sabes que las personas te quieren muerta.

—Y entiendo por qué. A mi madre le gustaría también estarlo si no fuera porque tiene que hacerse cargo de mí. Una mierda.

—Creo que es una revolución personal —opinó, sacudiendo las cenizas del cigarro antes de calar nuevamente—. No todos tienen la noción de estar en un mundo de mierda. Ser consciente de ello es lo que te trae la infelicidad- por eso la ignorancia es eso, felicidad.

¿Dice que debo ser ignorante?

Nah, una vez que sabes, ya no puedes ignorarlo —le restó importancia—. Pero pareces ser consciente de tu situación, ¿No?, por algo estás aquí y no temblando como un niño.

—La verdad es que quiero llorar.

—Sigues siendo valiente, tomando o no la decisión de tirarte de la pasarela —reconoció—. ¿Sabes en qué puedes canalizar esa energía?

—En vibrar alto —se burló.

—En el conocimiento, tal vez —aconsejó—. Yo soy creyente de la teoría de que habrá algún punto en que no te autocompadecerás porque notarás algunas cosas que construirán tu realidad. Un futuro próspero.

—Su consejo parece más un folleto informativo de una secta —reconoció JiSung, bebiendo un poco de su sopa antes de mirar al hombre—. ¿No me llevará a una secta?

El hombre rio a carcajadas, aunque JiSung no encontraba lo gracioso en eso. Mientras el hombre se atragantaba de la risa, él siguió comiendo de sus fideos, sintiendo unas incesantes ganas de querer otro plato.

—Las palabras construyen realidades —comentó JiSung por lo bajo.

—No creas en esas mierdas —renegó enseguida el hombre, dejando a JiSung sorprendido—. Las palabras no crean realidades. Son parte de ella, pero no específicamente creadoras.

—Eso es ridículo —opinó, pasando su dedo en el plato para poder saborear un poco de lo que quedaba de sopa—. Nosotros construimos nuestro entorno en conceptos- claro, no en palabras de forma literal, pero si necesitamos brindar alguna explicación a nuestro entorno- describirlo, para saber lo que sentimos.

—Es un pensamiento muy reduccionista, y te explicaré por qué —con cuidado, el hombre tomó una servilleta e hizo diversas siluetas imaginarias—. Esta simple acción hace que te muestre algo que no es real, pero sabes qué es lo que me estoy refiriendo a la hora de hacerlo- el concepto de dibujar está definido por algo que todos sabemos, pero que aquí no estoy haciendo lo que la mayoría cree que es el ‘dibujar’, ¿Por qué sería esa nuestra realidad cuando no todos tienen los mismos significantes de los significados?

—¿Qué?

—Percepción —sentenció—. El significante siempre diferirá del significado. Si no, explícame sobre los sinónimos.

JiSung quedó callado un momento, sin saber qué decir.

—Creer que tu realidad son las palabras, te hará sentir claustrofóbico —siguió el hombre, antes de mirar a JiSung a los ojos—. Te lo pongo de otra forma: si construyes un laberinto de palabras, siendo estas las paredes hechas de entonaciones mal intencionadas, buscarás la salida de este laberinto guiándote por estas entonaciones. Pero, en vez de estar atrapado eternamente de ellas, puedes simplemente derrumbarlas, ¿Sabes por qué?, porque son, ni más ni menos, que solo palabras.

El hombre lo había dicho con tanta intensidad que hizo a JiSung rememorar parte de sus memorias para poder adecuar esas palabras, no solo intentar encajarlas en pasados comportamientos para ponerlas en arrepentimiento, pero también poder saber dónde había escuchado esas palabras.

Su libro.

—¿Usted sigue las prácticas del libro La Lingüística y la Moral? —preguntó JiSung después de un rato.

El hombre rio. —Chico, no pensé que lo reconocerías. Yo lo escribí.

Y JiSung, teniendo esa noticia, por fin pudo sonreír completamente.

—¿No quieres otro plato? —ofreció el hombre. JiSung no quería referirse a él como el pseudónimo que usó para ser el autor—. Porque estamos en vía pública pareces no querer lamerlo.

—Preferiría que pudiese invertir ese dinero para yo pudiese llegar a la estación de buses interurbanos —bromeó JiSung.

—Vale- ¿Te parece si te pido un auto hacia el terminal? —propuso, sacando su celular.

—No- yo-

—¿Pagas con efectivo los buses interurbanos?

JiSung se quedó callado, y el hombre puso sus ojos en blanco. —No seas modesto ahora. Al menos di que quieres que te compre un café y así canjeas el pasaje por eso.

Las charlas amenas no tenían ninguna conexión con el consuelo- al contrario, en un futuro, JiSung podría recordar la conversación con una mezcla de pena y nostalgia, tal vez porque ni siquiera podía pensar por sí mismo o porque, poco a poco, estaba colectándose para poder convertirse en una real persona.

Estaba cansado de salvarse, pero nadie más podría hacerlo.

—Lamento hacerle pasar por esta molestia —dijo JiSung, al ver al hombre separar el dinero en la mesa mientras esperaba el auto para que llevara al chico al terminal.

Nah, nunca son molestias los actos humanitarios —bromeó, antes de chitar—. En vez de disculparte, da las gracias. Es mejor cuando agradeces.

“—Más agradecimientos y menos lamentos, JiSungie~”

Las palabras de ChaeWon hicieron eco en su cabeza, y sus ojos se aguaron con intensidad.

Se despidió del hombre llorando, y agradeció al conductor llorando. Tomó el autobús casi a las nueve y, aún entre lágrimas, se colocó sus auriculares y se fue escuchando las canciones más melancólicas como animosas para poder hacer una catarsis correcta- no solo por la muerte de ChaeWon, sino por su propia muerte.

. . .

—Hola… —le saludó MinHo. JiSung se sorprendió que realmente lo haya esperado en la parada de autobús del pueblo—. Oye- uh, ¿Hubo un cambio de planes?

JiSung pestañeó. —¿Qué…?

—¿Comiste?, mis padres quieren que cenes con nosotros.

El rostro de JiSung decayó enseguida, y vio a MinHo aguantar la risa.

—Pero… —JiSung miró su ropa—. Huelo mal…

—Ya es parte de ti —alentó, tomándolo del brazo para que lo siguiera hacia su casa—. No te comerán. Tu has hablado con mi madre, ¿No?

—Una vez, y se burló de mí.

—Bueno- eres muy burlable.

—Conjugaste mal la palabra.

—No me interesa. ¿Cómo te fue?

Por un momento se mordió la lengua, y luego pensó en el estado deplorable que se encontraba en ese instante. Tal vez su rostro estaba manchado, su ropa polvoreada y sus ojos tan hinchados como ostras marinas, pero MinHo no parecía querer tomar conclusiones de eso, por eso torturaba a JiSung en preguntarle.

—Uh- no lo sé… —incómodamente, JiSung se rascó la cabeza. De repente sentía su cuerpo drenarse de energía—. Me dijo que la culpa era de mi madre y que quería iniciar el tratamiento, pero- no sé, creo que no dijo eso…

—Ah… —MinHo, tal vez en signo de comprensión, asintió—. ¿Y tú…?

—Veré lo que haré, pero acudiré a HanSoo —aseguró, más para si mismo que para el otro—. Yo…, me vendrá bien. Empezaré el lunes.

—No es necesario que me lo digas a mí.

—No- lo sé, es solo que- quiero decir… —MinHo detuvo su andar, y JiSung lo imitó, permitiendo que el chico soltara un suspiro tembloroso—. Ya no sé cuántas veces lo he dicho ya, pero quiero…, quiero estar mejor- quiero estar bien…, ya estoy cansado de no…, de no estarlo…

MinHo presionó sus labios y asintió, y, levantando su mano, limpió con su dorso la lágrima que se escapó del ojo de JiSung.

—Lo haces brusco… —se quejó JiSung en voz baja.

—Estamos en público. Si lo hago delicado será muy gay.

JiSung aguantó una risa, y asintió antes de limpiarse con su propio dorso sus mejillas.

—Ah, y pasó algo entretenido —continuó JiSung con la caminata hacia la casa de MinHo—. Conocí al autor del libro que siempre leo.

¿Lingüística y Moral?

Seh.

—Si yo me hubiese encontrado con Bono en la calle, no estaría tan tranquilo.

—¿Crees que estoy llorando por pena?

Al llegar a la casa, JiSung sintió un terrible terror desde su estómago, buscando a MinHo con la mirada para poder verificar si es que lo que sucedía no era un caso surrealista de su imaginación.

—Mi abuelo está en su dormitorio. Prometo que no te atacara —le mencionó MinHo.

—Ehm, pero- ¿Estás seguro de que puedo venir?

—Claro- mi papá te invitó.

Antes de que JiSung pudiera poner sus pies en la tierra, MinHo insertó las llaves en la cerradura y abrió la puerta. —¡Llegamos!

Noorie, levantándose con pereza, se encaminó hacia la entrada para poder sentarse y ver a los dos chicos entrar y sacarse los zapatos. JiSung tuvo el cortés impulso de inclinarse ante él, por lo que lo hizo.

—Buenas noches…

—¿En serio saludaste a Noorie? —MinHo parecía querer aguantar una fuerte carcajada—. Eres ridículo.

—MinHo, dale las buenas noches a Noorie.

—¿Por qué tengo que hacerlo?

—No seas maleducado.

MinHo le dio las buenas noches a Noorie.

En la cocina, MyungDae y SooYoung se encontraban conversando mientras él terminaba de preparar la cena, agregando especias a las ensaladas surtidas junto con el arroz ya preparado.

—Llegamos~ —canturreó MinHo, lo suficiente como para no mostrarse nervioso ante JiSung—. Y aquí está JiSung.

MyungDae, dejando la cuchara tras beber la sopa del caldo, se inclinó ante JiSung al igual que SooYoung. JiSung, en su instinto de pánico, no pudo evitar inclinarse noventa grados hacia adelante en dos ocasiones. —Buenas noches.

—Un gusto verte de nuevo —saludó SooYoung, pareciendo desentendida de la situación—. La última vez fue un poco tenso, ¿No te parece?

—Está para servir —indicó MyungDae—. Coloquen la mesa.

JiSung se encontraba nervioso. ¿Cómo podía sentir que todo estaba siendo normal cuando había tenido un quiebre emocional hace no más de una hora y media atrás?, si hubiese tenido poca voluntad, probablemente ni siquiera se hubiese atrevido a hacerle cara a los padres de MinHo (quienes amablemente lo invitaron a cenar), sino que, también, no le habría hecho cara a MinHo.

Se sentía confundido. Sentía una mezcla de agotamiento como de resignación; tal vez la felicidad podía colarse, pero entre que se daba miradas cómplices con MinHo mientras que SooYoung y MyungDae servían los platos, JiSung se sentía de todo menos tranquilo.

—Y bien, JiSung… —MyungDae tomó la delantera, sirviendo caldo de verdura en su propio plato—. Cuéntanos de ti.

Vale…, ¿Qué les cuento?

JiSung había pasado por eso antes- si pudo enfrentar a los padres de Yuna y al padre de ChangBin, podía enfrentar a los padres de MinHo, ¿No?

—Vas en el salón avanzado, ¿No? —SooYoung comentó—. ¿Cómo va ahora, después de rendir el suneung?

—Eh…, me expulsaron del salón —murmuró JiSung. Tenía el pote de arroz en una mano y un poco de verduras en otro plato, del cual iba poco a poco saboreando el caldo de ellos con los palillos.

—Oh, lo siento. ¿Por qué te expulsaron? —ella se vio impertinente por la pregunta—. Fue por lo de Lee YongBok, ¿No?

—JiSung traficaba información del salón avanzado a los chicos, y los atraparon durante la revisión de casilleros —contó MinHo, sintiendo la timidez de JiSung—. Se fue como un héroe de ahí.

—No fui un héroe como tal… —renegó JiSung—. Solamente…, fui sincero- creo.

—Tuvo que ser difícil para ti, ¿No? —consultó MyungDae—. ¿Tú eras hacia donde MinHo se escapaba para ayudar a estudiar, no?, si es que eso hacían…

—Sí- sí, él me ayudó a entrar al salón- el año pasado —rememoró, sintiendo como si eso hubiese sucedido hace ya décadas—. Él…, fue un gran soporte, además me ayudó frente al director para que me consideraran una opción.

JiSung no notó la sutil mirada que los padres de MinHo le dieron al chico, quien se atragantó en su boca por una gran cantidad de arroz.

—¿Te has adecuado bien a tu regreso al salón?, bueno., ya no tiene mucho sentido porque en cuatro meses te gradúas —comentó SooYoung.

—Oh, pero estoy bien —agregó enseguida JiSung, bajando la mirada hacia su plato—. Puedo estar con Felix, y así no se meten mucho con él.

—Este chico aplastó el estómago de uno de los otros durante la pelea que tuvieron en la cafetería —le comentó SooYoung a MyungDae—. Lo hizo vomitar. Su madre pensó que él era un santo hasta que le dijeron eso.

—El pobre chico pudo atragantarse con el vómito —dijo MyungDae.

—¿Y qué importa?, habían atacado a Yang JeongIn y también habían molestado a Felix —SooYoung lo empujó con su hombro—. La violencia es necesaria en ciertos puntos.

—Hay que ser personas correctas que tienen que responder bajo los impulsos del raciocinio —opinó MyungDae, antes de apuntar con su cabeza a MinHo—. No como él quien llora cada vez que se mira en el espejo por su nariz.

—Esta ligeramente desviada —se defendió MinHo—. Mi ángulo perfecto puede perderse- como también puede afectar a mi capacidad vocal.

—Deja de meterte en peleas entonces, MinHo- ¿Cuántas veces he tenido que revisarte porque siempre te pasa algo?

—No sieeeeempre me pasa algo.

—Cuando fuiste a mi casa y te reventaste el labio —recordó JiSung.

—Cuando te peleaste con ese muchachito el año pasado —mencionó SooYoung.

—La pelea de ahora en la cafetería —dijo MyungDae.

—La pelea en la sala de cine, para el receso de primavera.

—No sé si cuenta, pero cuando te pegó una cuerda de guitarra en el ojo —recordó también JiSung.

—Realmente no ayudan —farfulló MinHo.

Por alguna razón en particular, los padres de MinHo no cuestionaron sobre las pocas veces que JiSung aludía en llevarse inconscientemente los palillos a la boca. El chico había mezclado un poco de su arroz con las verduras y se sentía que sus manos se movían sola en el plato mientras que él seguía intentando prestar atención en la conversación que los padres de MinHo llevaban, que oscilaban entre preguntas de la infancia de él y con anécdotas de un MinHo pequeño.

—Era tan estresante con la música —comentó SooYoung a JiSung, mientras que MyungDae y MinHo recogían los platos—. Como MinHo tiene su memoria eidética, MyungDae siempre lo molestaba y le mostraba partituras de unas canciones que él guardaba de colección- ¡Y MinHo las memorizaba!, el problema es que no sabía tocar instrumentos, así que mi esposo le enseñó a tocar piano y guitarra.

—¿Piano? —JiSung no tenía idea de eso—. ¿MinHo sabe tocar piano?

—Cuando era joven, todos los niños de mi población sabían tocar piano y flauta por la escuela —comentó MyungDae desde la cocina—. Supuse que era momento para enseñarle a MinHo a tocar también.

—La grabación está en la casa de mis papás, pero aprendió a tocar The Prettiest Star de David Bowie porque siempre se la cantaba- era un genio, en realidad, porque a pesar de que demoraba en marcar las teclas, se le hizo sencillo memorizar la partitura.

JiSung nunca había relacionado la memoria eidética de MinHo con su habilidad con la música hasta que SooYoung le mostró de manera gráfica cómo es que esta funcionaba, haciéndolo sentir aún más admiración hacia MinHo.

—¿Tú también quisiste estar en la banda con ellos? —preguntó SooYoung.

Él negó. —Yo solamente cedí el espacio en la escuela- ya que para entrar al salón avanzado tenía que abrir un club, y MinHo me cedió la banda para inscribirlos en la escuela para así tener un club de la banda…

—En mi defensa, yo no quería —se excusó MinHo desde la cocina.

SooYoung rio, y le ofreció a JiSung ver sus plantas al jardín. Mantuvieron una conversación casual sobre distintas cosas que ella le preguntaba, desde aspectos de su infancia hasta pequeñas discusiones de puntos establecidos.

JiSung notó que los ojos de MinHo eran bastante parecidos a los de su madre, con un pliegue que les daba el aspecto de un ojo felino; también seguían teniendo el mismo sentido del humor, y eran ligeros para conversar. Por otra parte, MyungDae era la expresión de cómo se vería MinHo con pelo castaño; se veía ser el más tranquilo de la familia, como el más recto (clásica actitud del páter) que podía corromperse en cualquier momento con facilidad.

De todas formas, ambos seguían viéndose joven. Eran inmaduros para ciertos temas y eran bastante risueños.

A JiSung les agrado.

Y en otro punto de vista, desde la cocina, MinHo se sentía un poco dichoso de poder ver a JiSung hablar con su madre en el jardín.

—Solamente picó su comida —observó MyungDae.

MinHo se encogió de hombros. —Yo no…, no era de darme cuenta de eso, en verdad.

—¿En serio?

—Sabía que era vegano y de comer poco- me parecía obvio porque siempre dudaba en- bueno, como sea —MinHo desvió la mirada para no mostrar el involuntario sonrojo que se posó en su rostro luego de casi delatarse a sí mismo—. Lo esperaba, pero no que en verdad fuera así.

Ambos salieron al jardín y vieron a SooYoung sacar un cigarro. A pesar de que MinHo estiró su mano para sacar uno y ella la golpeó, él terminó por robarle una de todas maneras y ganándose un poco a lo lejos para poder fumar.

—¿Te molesta el humo? —le preguntó SooYoung a JiSung.

—Oh- no, no se preocupe.

—¡Es asmático! —le gritó MinHo a lo lejos.

—Sí, pero- he estado con corticoides e inhaladores específicos- he estado mejor —aseguró JiSung.

—Uh…, ¿Te ha dado un ataque alguna vez?

—Eh- sí.

—¿Hace cuánto?

—Creo que…, ¿Siete meses?, parece —JiSung ni siquiera se veía seguro—. Creo que sí…

—Me imagino que tuviste que ir a Seúl, porque en el Centro de Salud de acá apenas hay neutralizadores o algo por el estilo —opinó MyungDae.

JiSung asintió, nervioso. —Sí- eh…, como la sala de urgencias estaban llenas por el tema del virus, arrinconaron en un sector a todos quienes estaban en urgencias y los atendían en los asientos…, fue una divertida experiencia- bueno, en ese momento no, pero ahora es divertido: estaba con dos personas desangrándose y compartíamos cubeta de vómito.

—Ay, que horror… —lamentó MyungDae al instante, mientras que SooYoung reía ligeramente.

—¿Y se turnaban para vomitar? —preguntó ella.

JiSung sonrió ante la ligereza de SooYoung, y asintió. —Sí- era gracioso. El hombre a mi lado tenía el rostro tajeado y a mi otro lado estaba una mujer embarazada con hemorragia. Teníamos un espectáculo los tres.

SooYoung rio más fuerte, y MinHo notó los hombros de JiSung aflojarse mientras acompañaba con la risa de ella, seguido de un montón de anécdotas de su infancia y juventud que podían tacharse dentro de la tragicomedia.

—¿Por qué no habla con él? —le preguntó MinHo a MyungDae—. Parece buitre mirándolo desde lejos.

—Te voy a decir algo que no te va a gustar —dijo MyungDae con seriedad, haciendo a MinHo girar su cabeza hacia él.

—¿Qué sucede?

—Por alguna razón- no sé por qué…, ese chico se parece a tu madre.

MyungDae expulsó una fuerte carcajada mientras MinHo se hincaba en sí mismo mientras emitía un gran grito de letanía.

Ya no podré verlo como antes…, estaré obligado a terminar con él.

Aunque, pareciendo ser parte de su esencia cautivadora, a MinHo le gustó ver a JiSung relacionarse con su madre. Lo hacía parecer natural, rompiendo con el miedo que pareció haberle apoderado desde hace horas atrás.

El celular de JiSung comenzó a vibrar, y él se alejó un poco para poder contestar la llamada.

—Comunícate con él. Pareces gárgola mirándolo desde lejos —le llamó SooYoung a MyungDae, quien sonrió.

—Estaba haciendo memoria- ¿No fue ese chico al que se le murió su papá? —comentó MyungDae en voz baja—. Seo nos comentó que él le pidió el auto hace un tiempo.

—Es el mismo —corroboró MinHo—. Padre muerto. El señor Seo disparándole. Madre loca…

—Que gracioso. Es un generador de traumas —comentó SooYoung.

Cuando JiSung regresó, se encontraba restregando sus manos en sus pantalones compulsivamente.

—¿Tu madre? —le preguntó JiSung.

—No- eh… —y, bajo una sutil mirada, JiSung miró a los padres de MinHo—. Era una amiga.

Yuna.

MinHo no debería de por qué sentirse contento ante ese concepto, porque empatizando con la idea, él también era presentado de esa forma- debía de ser presentado de esa forma. Sin embargo, no podía evitar sentir un poco de júbilo en su corazón al creer que JiSung estaba presentándose de una forma específica ante sus padres.

—¿Quieres un té antes de irte? —ofreció MyungDae a JiSung—. MinHo comentó que te quedarás en la casa de mis suegros esta noche.

—Sí- eh…, mi mamá no me dejó llegar tarde y- bueno, para no molestarla —mintió enseguida.

Con una sutil señal, JiSung siguió a MyungDae hacia la cocina nuevamente, dejando a MinHo con su madre a solas.

—¿Quieres que lo pregunte? —dijo ella al instante en que los otros dos se perdieron en la cocina.

MinHo, sin entenderla, la miró. —¿Qué cosa?

—Sabes a lo que me refiero, MinHo- con JiSung.

El nudo del estómago del chico se jaló con fuerza hacia abajo, como las veces que él desamarraba el trenzado creyendo que es complejo pero en realidad solo había que estirarlo de un hilo.

—No…, ¿No les incomoda? —la voz de MinHo se hizo cada vez más pequeña.

SooYoung se encogió de hombros. —Es tu vida, MinHo. ¿Importa lo que opinamos?

—Sí —la miró, antes de hablar con su voz temblando—. Aunque no lo parezca, sí me importa.

Finalmente, ella palmeó con afecto el hombro de MinHo. —Se ve inofensivo.

. . .

Yuna estaba enferma del estómago.

JiSung no le mentía, lo cuál le hacía sentir más enferma.

—Estoy donde MinHo. Después me iré a su casa.

¿Por qué no podía mentirle?

La realidad de sus acciones le había golpeado con fuerza, y ella no tenía idea de cómo reaccionar a ello- ¿Debía de enojarse?, ¿Debía de desilusionarse?, su corazón estaba siendo roto cuan promesa, haciéndola sentir más tonta de toda la cruda verdad.

¿Por qué no nos dices con quién te engaña? —cuestionó RyuJin en la otra línea, con su voz preocupada—. Podemos hacerle el frente y-

—No, no pueden. Realmente me enferma toda la situación —interrumpió Yuna, pasando una mano por su rostro.

No entiendo con quién puede hacerlo- porque no es con ninguna de nosotras —alegó enseguida Chaeryeong—. Y solamente se junta con los amigos de HyunJin- ¿Con quién lo haría?

—¿Kang YiSu?, ¿La novia de SeungMin? —propuso RyuJin—. ¿O esa chica de segundo que lo sigue como una pequeña ardilla?

—¿Qué pasa si fue con ChaeWon? —propuso Chaeryeong—. ¿Qué se haría en ese caso?

—Yeji —le llamó RyuJin—. ¿No sabes tú por HyunJin?, ¿Puedes preguntarle?

—No creo que sepa- apesta guardando secretos —comentó la mencionada en la otra línea—. Además, si me lo dijera, yo no podría decirlo.

No les cuento para que busquen a la otra persona- yo…, solamente necesitaba hablarlo con alguien… —sintió Yuna remordimiento.

No seas idiota. No puedes soportar el hecho de que JiSung te esté engañando con una chica de la escuela y pasar desapercibido de todo esto —reclamó RyuJin.

Esperen- estoy perdida —apareció en la llamada Lia—. ¿JiSung está engañando a Yuna?, ¿Cómo…?

Lo sé —mencionó—. Sé que me está engañando.

¿Y no quieres enfrentarlo?

¿Valdrá la pena hacerlo si es que no quiso decirlo en primer lugar? —se preguntó—. No siento que valga la pena…, tal vez aún me quiere y por eso…, por eso…

La llamada quedó en silencio. Yuna no necesitaba que alguien le dijera que estaba siendo patética en ese momento.

¿Por qué Lia no le pregunta a MinHo? —propuso Yeji, con su voz más suave—. Lia, tú eres amiga de él, ¿No?

—Algo así…

—JiSung es cercano a MinHo- algo debe saber.

—Si es su amigo, por supuesto que sabe- pero obviamente no lo mencionará —interrumpió RyuJin—. Código de hombres o esas cosas varoniles.

—¿MinGi no te ha soltado nada, Yeji?, ni San ni YeoSang parecen o estar al tanto o interesados…

—Bastardos —masculló Chaeryeong—. Entre hombres se cuidan la espalda.

—¿Cuál será la manía de ellos en tapar las infidelidades?, nosotras apenas estamos de acuerdo en que te guste alguien…

Dentro de la cabeza de Yuna, donde desesperadamente se encontraba intentando buscar algún argumento lógico en donde JiSung no lo estuviese engañando, pensó en el real escenario de que él lo engañaba con MinHo- y en cómo ella no era más que un objeto para tapar la homoualidad de él.

¿Por qué se dejaba ser tratada de esa manera?, ¿De qué forma habrá empezado todo eso?

Yuna había gustado primero de JiSung. JiSung había gustado de Yuna primero también. ¿Por qué MinHo tuvo que interponerse innecesariamente?, por supuesto que era culpa de ella, ¿Pero eso cabía dentro de lo justo?

Yuna era una chica- era lo lógico, lo normal. El plan de ambos era formar una familia luego de que JiSung se fuera a la universidad. Ella sería educadora de párvulo. Ambos vivirían en el pueblo, en Seúl, en Japón o en la luna para hacer crecer una familia que tuviera los ojos de ellas y las mejillas de él. Había todo un plan de por medio dedicado al amor y a la nutrición, pero MinHo…, MinHo simplemente había roto el molde.

Empezó con un beso suyo con MinHo, ¿Cómo es que todo terminó de esta manera?

Todo esto es malditamente enfermizo, razonó ella con rabia, mientras sus amigas seguían debatiendo en el canal de llamada. No tengo que pensar mal, no tengo que pensar mal…

Pero todo hacía click en su cabeza. JiSung pasando tanto tiempo con MinHo que era hasta intoxicante la forma en la que ambos se miraban. Yuna observó los últimos días cómo es que JiSung se encontraba siempre con sus ojos bailando por el pasillo hasta detenerse un momento cuando MinHo aparecía en escena- mostrándose como una perla dentro de una ostra, sonriendo ladinamente a sus amigos mientras se movía de esa forma tan bobalicona que en un inicio había cautivado a Yuna.

¿Por qué no pudo ser ella?, ¿Así fue cómo se sintió JiSung hace tiempo atrás?, él nunca le sacó en cara su enamoramiento, como tampoco la acusó de haberle sido infiel con él.

Puede que ni siquiera estén juntos…, volvió a pensar, en el medio de su dormitorio. Solamente JiSung está confundido con MinHo…, MinHo tuvo que hacer algo al respecto que dejó a JiSung en ese estado- tal vez ni siquiera le gusta, solamente está confundido, no sabe lo que quiere.

Yo puedo ayudarlo. Puedo hacer eso.

Solamente eran excusas dentro de la mente de Yuna. Intentos de raciocinios que negaban la cruda realidad de los hechos: JiSung miraba a alguien más, y probablemente se encontraba queriendo a alguien más- a ese chico de sonrisa sarcástica y tatuajes de estrellas en el cuello que se hizo creer que era imposible de alcanzar, pero en vez de ser atrapado por la cautivadora chica, fue atrapado por su novio llavero.

Yuna solo tenía que ser optimista.

. . .

—¿Te cuento un chisme?

JeongIn, saltando abruptamente por la repentina aparición de HyunJin en bicicleta a su lado, asintió con torpeza.

—JiSung está engañando a Yuna.

Detrás de la bicicleta, en la rejilla, Yeji chistó mientras golpeó con fuerza las costillas de HyunJin. —No te cuento para que lo andes esparciendo a todas partes.

—Es JeongIn —le acusó HyunJin, girándose sobre su hombro para verla—. Sabes que no le tengo secretos a JeongIn.

—Y a nadie, en realidad.

—¿Qué sucede? —Chan, caminando junto a JeongIn a la escuela, se sacó los auriculares para ver a los mellizos discutir.

—HyunJin me dijo que Yeji le dijo que JiSung está engañando a Yuna —le susurró JeongIn—. Pero dicen que es secreto.

Chan, intentando no mostrarse muy sorprendido por la declaración, carraspeó y sacó su celular para teclearle un mensaje a ChangBin.

JeongIn me dijo que Yeji le dijo a HyunJin y se lo dijo a JeongIn que JiSung está engañando a Yuna <<

>>

—¿Qué sucede?

Rena, pareciendo desconcertada de que ChangBin hubiese sacado su celular en medio de su ‘situación’, también leyó la pantalla. —¡No!

—Cállate —masculló él, abriendo la puerta del armario del conserje.

Miró hacia su izquierda. Miró hacia su derecha. Cuando divisó a Felix y Lily bajar por el pasillo hacia ellos, jaló a Lily del brazo y la metió también en el armario.

—¿Secuestro?, no quiero más secuestros —comentó Lily, antes de ver a la pareja—. ¿Dónde está la ropa?

Sin embargo, ella calló cuando ChangBin le susurró en el oído. Drásticamente fue empujada fuera del armario, chocando con Felix.

—¿Qué pasó? —preguntó el chico, confundido.

—ChangBin me dijo que que Yeji le dijo a HyunJin, quien le dijo a JeongIn quien le dijo a Chan y se lo dijo a ChangBin, que JiSung engaña a Yuna.

Felix abrió abruptamente la boca, y mientras veía a ChangBin y Lily asentir en los dichos, vio a YiSu arreglando su cabello en su casillero, haciendo que el chico se levantara para ir rápidamente hacia ella.

—Lily me dijo que Yeji le dijo a HyunJin, quien le dijo a JeongIn y se lo dijo a Chan, quien se lo dijo a ChangBin y se lo dijo a Lily que JiSung está engañando a Yuna.

—¡¿Qué?!

YiSu casi cerró el casillero en sus dedos, y Felix hizo un extraño movimiento en sus manos antes de regresar hacia ChangBin y Lily.

Oh, no, pensó YiSu en ese instante, caminando rápidamente hacia la entrada de la escuela. Oh, no. Oh, no. Oh, no.

Corrió con suerte de toparse con SeungMin, quien sonrió al verla y, antes de poder inclinarse para besarla, ella le puso su mano en la boca.

—Felix me dijo que Yeji le dijo a HyunJin, quien le dijo a JeongIn y se lo dijo a Chan, quien se lo dijo a ChangBin y se lo dijo a Lily, quien le dijo a Felix que JiSung engaña a Yuna.

Automáticamente los ojos de SeungMin se pusieron en blanco, y sintiendo la irritante voz de MinHo provenir de sus espaldas, ambos se giraron de nuevo hacia la entrada.

—Entonces- tengo problemas con la nota final porque es un A5 —contó MinHo a JiSung, quien ya ni siquiera ocultaba el hecho de que llevaba la ropa de MinHo esa mañana—, y yo con esa nota me voy a la mismísima mierda.

—¿No prefieres bajarla o harmonizar con ella? —cuestionó JiSung.

—Eso es para perdedores. Yo no voy a bajarla solo porque no alcance.

—Pero puedes desafinar en medio del tono.

—Oh- dios, eso es peor.

SeungMin ni siquiera fue amable en jalar a MinHo y a JiSung del cuello de sus sudaderas, y YiSu iba tras ellos empujándolos con rapidez antes de que alguno de los chicos los viera.

Entre cuestionamientos y maldiciones, los cuatro finalmente llegaron al vacío taller de YiSu.

—¡¿Qué mierda les pasa a ambos?! —exclamó MinHo, confundido.

—¡Lily le dijo a Felix que Yeji-

—Felicidades, Yuna sospecha de que JiSung la engaña —interrumpió SeungMin, colocando una mano en la boca de YiSu antes de que siguiera hablando—. ¿Cómo van a solucionar eso, par de idiotas?

El rostro de JiSung cayó, y MinHo se puso tan pálido como un papel.

—¿Al menos sabes por qué sospecha? —consultó JiSung.

—No lo sé- podrías preguntarle al resto del grupo- ¡Ouf!

YiSu golpeó a SeungMin en el abdomen, finalmente liberándola de la tapadura. —Si no quieres que esta situación se salga de las manos, tienen que decirle a Yuna.

—¿Decirle?, ¿Te fallan las neuronas? —preguntó MinHo—. Ella quiere enterrarme vivo porque le dije que estaba enamorado de JiSung, ¿Crees que esto será más benéfico?

—Mierda- ¿Sabe que te gusta JiSung? —SeungMin cuestionó, sorprendido—. ¿Por qué hiciste eso?, ¿Y no te ha chantajeado o mierdas así?

—¿Chantajear?, olvidé que estamos en una jodida película mafiosa de los setenta.

—Tomate esta mierda en serio porque es tú novio el que está en aprietos —empujó sorpresivamente SeungMin a MinHo, antes de mirar a JiSung—. ¿Qué planeas hacer?, decirle la verdad es tentadora.

—Tan tentadora como tocar el tomacorriente con un tenedor —comentó JiSung con sarcasmo—. Pero- hablando en serio, ella no me lo ha mencionado…

—Por supuesto que no, si has estado en todas partes menos con ella.

—¿Puedes dejar de ser desagradable por un momento y dejar de atacarnos? —se metió de nuevo MinHo—. Eres enfermizo. ¿Por qué siempre actúas como si tuvieras un puto palo en el culo?

—Porque estamos a nada de inventarle una novia ficticia a JiSung, ¿Captas? —le miró SeungMin.

—Oh- eso parece ser una buena idea —apoyó YiSu, palmeando con suavidad los hombros de SeungMin y JiSung—. No tiene por qué ser de este pueblo.

—No vamos a inventarle una novia a JiSung —dijo MinHo.

—Si MinHo le dijo a Yuna- bueno, eso, puedo yo decírselo también —opinó JiSung, bastante adrenalínico y sintiendo una corriente de valentía por su espalda. Contento con la decisión—. Estoy aburrido de seguir con ella. Y mi madre no puede seguir molestándome por eso.

—Alto- ¿Tu madre era la causa de tu relación con Yuna? —interrumpió SeungMin, confundido. Era demasiada información en poco tiempo.

—No sabes lo intensa que puede ser ella cuando se lo propone —comentó, expresando un involuntario escalofrío—. Ella…, digamos que cuando le mencioné las veces que intenté terminar con ella, mi madre no estuvo muy contenta.

—Eres de personalidad fuerte. Tuvo que ser algo bastante drástico como para que no siguieras con la ruptura —observó YiSu.

De repente, como una pequeña epifanía colectiva que los cuatro tuvieron, se mantuvieron en un abrupto silencio donde la pena y la incomodidad tomó el rol principal.

—Eh… —JiSung, rascando su labio, asintió—. Algo así.

—Entonces hay que seguir con la idea de una novia falsa, en ese caso —dijo SeungMin—. No podemos hacer que le digas la verdad- en ese caso, ¿Qué pasa si Yuna le dice a tu mamá?

—Ella no lo haría.

—¿Ah, no? —MinHo le miró—. ¿Cómo cuando terminaron esa vez, y terminaste en la sala de urgencias?

SeungMin y YiSu jadearon. JiSung los miró, asustado. —No es lo que parece.

—¡¿Entonces qué parece?!

—Puede llamarse Linda Son y será del lugar donde MinHo trabaja con HanSoo —propuso SeungMin—. Tendrá ojos pequeños, manos largas y tiene una extraña afición por Queen.

—JiSung no se va a inventar una novia —dijo MinHo con seriedad.

—No tienes por qué ponerte celoso- si quieres decimos que le gusta U2 —comentó SeungMin.

—No. JiSung no va a tener una novia falsa porque no va a terminar con Yuna —repuso.

—¿Por qué no? —le preguntó JiSung.

—¡Porque- porque si tú terminas con ellas, será obvio!

—¡¿Qué será obvio?!

—¡T-todo! —MinHo no le había tomado mucho peso a la situación hasta que recordó lo relevante que era para la salud mental de JiSung esa relación ficticia- y, cómo también la existencia de ella hacía mantener a MinHo un poco más seguro—. El…, yo no estoy listo todavía para…, para…

—Terminar con ella no cambiará nada —SeungMin, en su pequeño sentimentalismo de la situación, encaró a MinHo—. No puedes estar alterado por eso, MinHo. No es tan trágico.

—Pero y si…

—La realidad de ahora es que, si Yuna le pregunta a JiSung, él la engañó con una chica de tu trabajo, que vive en otro pueblo, y que es dos años más grande que nosotros —insistió, esta vez mirando a JiSung también para corroborar información—. ¿Vale?, porque- no sé si ustedes, lerdos, comprenden cómo funcionan los silogismos.

—Por supuesto que sabemos…

—Yuna no es imbécil —decretó SeungMin—. Si este idiota le dijo que le gustaba este otro idiota, y cree que JiSung la engaña, ¡Y ustedes dos llegan con las malditas prendas cambiadas, obviamente se dará cuenta de eso!

—Son sudaderas genéricas, no es para tanto… —murmuró JiSung.

—Sudadera genérica una mierda- esa prenda es mía —apuntó a JiSung, antes de apuntar a MinHo—. Y esa prenda la hizo YiSu.

—Alto- nos estamos desviando del tema —interrumpió YiSu finalmente, haciendo que los tres chicos la miren—. Escuchen- el plan de la falsa novia es genial, porque crea una coartada total de la relación de JiSung y MinHo- pero, ¿Qué es lo que quiere JiSung?, es la relación de él al fin y al cabo.

Finalmente, tanto MinHo como SeungMin miraron a JiSung directamente, esperando a que él diera el siguiente plan de acción.

—Voy a terminar con ella —sentenció JiSung, aunque no parecía verse muy seguro de eso—. Es lo mejor, es lo más sano y-

—No- JiSung —MinHo intentó interrumpirlo—. No tienes por-

—Da igual- estoy… aburrido de todo esto —dijo, pasando sus manos por su cabello—. Abrumado- esto es tan jodidamente dramático e innecesario…

Una vez más, los cuatro se quedaron en silencio. La campana sonó de fondo, pero nadie pareció bastante interesado en querer ir a clases- especialmente MinHo, quien tendría que enfrentar a Yuna.

No obstante, un mensaje irrumpió en el celular de JiSung.

Yuna εїз

>> me he enfermado del estómago, no asistiré hoy ()

—Yuna va a faltar —informó JiSung, y todos se amontonaron para ver su celular.

¿Te encuentras bien? <<

¿Necesitas algo? <<

>> no, mi mamá me vino a cuidar

>> supongo que dormiré todo el día, mañana habrá mucho que hacer en la feria costumbrista

Cuídate <<

>> lo haré

>> nos vemos mañana

>> te amo

Yo también <<

—O finge muy bien, o realmente no parece acomplejada por eso —opinó YiSu.

—Tal vez Yeji estuvo bromeando con HyunJin y él se lo tomó en serio —teorizó SeungMin, antes de darle una mirada a los dos chicos—. Sea como sea- se les acaba el tiempo. Es mejor que decidan qué hacer antes de que ella delate algo.

¿Desde cuándo eso era una carrera contra el tiempo?, MinHo se sentía agobiado por ver los pasos de tortuga por donde él quería avanzar, terminaron siendo grandes y drásticas zancadas.

Era de esperarse que estuviera molesto durante todo el día, aunque tuviera una gran presentación en la feria costumbrista del día siguiente. La escuela se encontraba en un gran movimiento a causa de la participación de dos clubes que tendrían su propia tienda en la feria (el taller de YiSu, uno de ellos), y la banda decidió arbitrariamente usar el taller para poder hacer las últimas prácticas.

Ninguno de los chicos mencionó algo sobre la presunta infidelidad de JiSung hacia Yuna, pero el chico no se había apartado del lado de MinHo en ningún momento.

Parecían hablar con la mirada. JiSung posicionaba sus ojos de cierta forma en específico que le daban ganas a MinHo de querer abrazarlo y protegerlo de todo el mal en su cabeza- desde los pensamientos intrusivos hasta la tragedia de su terror con su madre; recordando la vez en la que, con su mirada aguada y su corazón en mano le había confesado cuánto terror sentía por su madre.

Pero tampoco le agradaba la idea de fingir tener una novia falsa- no quería acomplejar más las cosas, ni dar vueltas en círculos con escapatorias banales; quería hacer algo real para dejar de tener a Yuna en el medio, aunque eso pudiera seguir carcomiendo a MinHo de la culpa.

Recordó en cuánta envidia le tuvo en su momento, y en como ella podía estar con JiSung con la libertad que él tiene ahora. Era sencillo empatizar cuando él estaba en sus zapatos.

(Y el otro chico también lo estaba, aunque JiSung nunca se lo hubiese confesado).

Para el sábado en la mañana, casi a la hora acordada con la banda para practicar una vez más, recibió una llamada de JiSung.

Quiero terminar con ella —fue lo primero que le dijo.

MinHo, acariciando a Soonie en su pecho mientras que los otros gatos bebés maullaban desde su cajón en el suelo, y la madre dormía a los pies de la cama suya, mantuvo su mirada en el techo como si tuviera todas las respuestas ahí.

—No quiero que te pase algo —admitió MinHo—. Tu mamá está rallada en la cabeza- ¿Qué es lo que puede hacer ella en esta situación?

No quiero pensarlo, es mi vida —insistía con convicción—. No quiero seguir haciéndole daño a Yuna. Nunca será justo para ella esta situación. Y quiero estar contigo sin sentirme mal.

—Lo vas a hacer porque soy un chico —le recordó.

—A la mierda eso. Ya estamos muy metidos en esto para estar arrepintiéndonos ahora.

Él se quedó callado un momento en la línea, continuando con las caricias en el gato.

¿MinHo?

—T-tengo miedo porque- porque mi mamá sabe y- y creo que mi papá también ahora —empezó, sintiendo como sus ojos se aguaban—. Y- es estúpido porque sé que no tienen problema, pero…, pero es raro…, nunca me he abierto con ellos porque nunca me importo y- y ahora yo- yo- yo tengo que tomar platea en lo tuyo y…, y siento que es todo tan terrorífico porque soy tan obvio amándote que- que nos terminarán atacando por mi culpa y- y estaremos como YongBokkie…, muerto de mied-do…

MinHo no podía entender por qué el tema lo colocaba tan sensible. Todo parecía estar direccionado a que rompiera con su propio personaje para poder abrazar su inseguridad, aún cuando consideraba que no tenía sentido hacerlo.

N-no, espera- escúchame —MinHo pudo sentir a JiSung incorporarse en su propia cama a causa del rechinido del colchón, además de presentir también su voz quedada—. Todo está bien, ¿Sí?, y aunque no lo parezca- lo seguirá siendo.

—¿Puedo arrepentirme de todo esto? —se preguntó, secándose sus lágrimas—. Nunca me había sentido tan vulnerable- y todo era más fácil cuando me gustabas en secreto.

Sí, MinHo, pero ya estamos aquí.

De hecho, hay una canción de Taylor Swift que lo explica…

Escúchame —interrumpió—. Sea como sea mi ruptura con Yuna, no voy a dejar que suceda algo que te incomode, ¿Vale?, me aseguraré de que no solo ella se quede callada, sino que no te haga nada. No puede hacerte nada, ¿Entiendes?

MinHo emitió un sonido de concordancia.

Además… —la voz de JiSung decayó un poco, pareciendo igual de conmovido—, hoy vas a presentar, ¿No?

Ah…, MinHo había olvidado un poco eso.

—¿Nos vemos en el ensayo?

Por supuesto.

JiSung.

¿Sí?

Perdóname. Yo soy quien tiene que cuidarte.

JiSung se mantuvo en silencio un momento, y MinHo lo pudo sentir sonreír en la otra línea.

Somos un equipo, MinHo.

. . .

—¿Gárgaras con miel caliente? —HyunJin le cuestionó a MinHo, en medio de la plaza de la Alameda—. No prefieres- no sé, ¿Jalar cera caliente?

De fondo sonaba el animador de la feria costumbrista realizando una actividad con un par de ciudadanos con un premio correspondiente. Un montón de personas se encontraban revisando, de puesto en puesto, las variaciones de los precios y los objetos en venta. La banda esperaba a que fuera su turno para tocar.

MinHo, escupiendo la gárgara en el césped, miró feo a HyunJin. —Yo te haré jalar cera caliente.

Lily, saltando animada de un lado a otro, sonrió a la banda. —¿Cómo están?, ¿Cómo están?, ¿Después de esto agendaremos para el busking?

—¿Aún no dejamos esto morir? —cuestionó ChangBin, afinando su guitarra.

—Depende, si quieres dejarlo morir, puedes irte —le dijo MinHo, antes de tomar asiento en la banca sobre el regazo de Felix—. Pero yo me quedaré con los reales- con los verdaderos, aquellos que no temen a nada y a nadie.

—Eres muy anticlimático —golpeó HyunJin la cabeza de MinHo.

Pero Felix se aferró a la cintura de MinHo y lo abrazó con fuerza, haciendo al pelinegro derretirse de amor.

Llegando esporádicamente Chan con Olivia en sus hombros, simulando ser un avión, JeongIn también se sumó.

—Yabuki Nako no está —observó JeongIn entre el público—. ¿Se fue de verdad a Japón?

Automáticamente, los hombros de HyunJin se bajaron y se recostó junto a Felix y MinHo en la banca. —Te odio.

—Solo era una observación.

—Sigo odiándote.

—¿No has hablado de MinYu sobre eso? —le preguntó Felix, bajo MinHo.

—¿Por qué lo haría?, nunca me lo dijo —dicho eso, él emitió un fuerte suspiro—. Dioooos, ¿Por qué tuvo que gustarle las mujeres?

—No lo sé- ¿Por qué te gustan las mujeres? —le cuestionó JeongIn.

HyunJin le dio una fuerte patada de costado.

Apareciendo también, SeungMin y JiSung iban cargados de lo que sería un montón de premios rápidos infantiles.

—¿Ustedes qué? —les preguntó ChangBin.

—Me gané un Pororo en miniatura en el tiro al blanco—comentó SeungMin mientras lo mostraba.

—De algo te tuvo que servir ser hombre —bromeó.

SeungMin también le dio una patada.

—Bien- ¿Tienen el repertorio y las partituras? —llamó Lily la atención de la banda. Los chicos asintieron—. Recuerden el repertorio y las partituras- ah, y agua, no olviden el agua. Recuerden que no son propiedad de la escuela ahora, así que pueden maldecir y-

—Buena suerte —interrumpió Chan, mientras Olivia movía sus pequeñas manos sobre la cabeza del chico—. Cada presentación cuenta.

—Cada presentación cuenta —repitió MinHo, levantándose de Felix para tomar el estuche de Cessi—. ¿No es un poco dramático?

Pero Chan, manteniendo su sonrisa, no contestó.

Las palabras de Chan eran verdaderas, en estricto rigor. Cuando MinHo subió al escenario, de una tarde casual del otoñal noviembre, notó que no era el mismo que cuando subió por primera vez a uno, ni cuando se presentó por última vez en el busking.

Era creyente en la constante evolución del ser humano- era lógico, pero le costaba entenderlo porque eso significaba que algo nuevo aparecía en el camino de la comprensión de ello. No importaba cuánto se sentía seguro de estudiarlo, entenderse a sí mismo ya era complejo para él.

HyunJin tenía sus manos vendadas y ChangBin se preparó con su uñeta. Felix se mostraba notoriamente ansioso, pero miraba a MinHo con una contagiosa seguridad. Si Felix podía estar ahí, MinHo también podía.

Tal vez esa presentación había sido en menor calidad de presentación que las anteriores por el poco tiempo de práctica, el nuevo repertorio, las tensiones que la banda había tenido y los notorios sentimientos vulnerables de MinHo que estaban siendo expuestos ante todo bajo la canción Somebody That I Used To Know de Gotye.

Le siguió Love’s Battery de Hong JinYoung, y Etude of Memory de Exhibition. A petición de JeongIn tocaron la clásica Loveable de Kim JongKook aún cuando tanto JiSung como SeungMin se habían negado a que lo hicieran. Después, para presentar un poco de modernidad, tocaron Style de Taylor Swift luego de la insistencia de MinHo, Missing You de BTOB y Butter de BTS, donde MinHo se alegró de la cooperación del público ante la mención del popular grupo.

Finalmente, para poder cerrar su jornada de presentación, MinHo se atrevió a marcar diversas notas en Cessi mientras, junto a ChangBin, tocaban las cuerdas consecutivamente.

Mr. Brightside de The Killers fue tocada, y MinHo sintió que era su himno.

¿Cómo es que una canción que se repetía, había sido capaz de enmarcar tan bien sus sentimientos?, la ansiedad del amor y la infidelidad le hacía romper su corazón y amar por cada lado por separado, casi como un acto masoquista que no podía ponerse de acuerdo en sus propios pensamientos.

I’m coming out of my cage, and I’ve been doing just fine. Gotta gotta be down because I want it all —cantó la segunda parte, sintiendo cómo sus ojos se movían solos por todo el público. Muchos de su escuela se encontraban ahí, como también sus padres y personas del pueblo—. It started out with a kiss; how did it end up like this? It was only a kiss.

¿Cómo había él terminado en esa situación?, cuando sus ojos se posaron en Yuna en medio del público, pudo sentir el arrepentimiento aumentar- el hacer las cosas mal y haber jugado con las emociones, interferir en una relación y actuar de la forma más inmadura, sentirse enamorado de alguien quien temió no ser correspondido. Todos los malos sentimientos eran retraídos como si fuera un trauma que no podía abandonarlo por más que lo deseara.

Now I’m falling asleep, and he’s walking outside. While she’s having a smoke, but he can’ take a drag. Now they’re going t bed, and my stomach is sick, and it’s all in my head but he’s touching her chest, now, he tales off her dress, now, let me go…

La modificación de letra fue premeditada, pero necesitaba liberarla de su sistema. Los momentos en los que con JiSung se sentía igual de enfermo de lo que Yuna puede sentirse ahora- la inseguridad de un solo chico que parecía no valer la pena, pero en realidad entregaba lo mismo que MinHo nunca creyó que necesitaba. Tal vez JiSung ni siquiera era alguien quien parecía valerlo tanto porque- por favor, MinHo había pasado por tantas crisis de identidad que incluso consideraba ridículo la cantidad de amor que sentía por él. Debía de odiarlo.

Pero no podía, porque lamentablemente lo amaba, y pensar en que en un universo paralelo no pudo tenerlo le hacía sentir mucho más enfermo.

And I just can’t look, it’s killing me, and taking control…

Sus amigos cantaban a coro- tanto la banda como su grupo en el público. El coro era tan potente para su sarcasmo que se sentía en casa, tal y como los aplausos del público cuando alcanzó la nota final en un exitoso juego de harmonías.

Renacería las veces necesarias para vivir ese momento de nuevo.

 

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja