Inicio del Plan de Superación

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

Outta my system; Simple Plan

—¿Qué haces?

—Una pulsera.

Desde el viernes en la noche que MinHo tenía un nudo que no podía deshacer, aunque él no podía especificar si era en su estómago o en los hilos.

—¿Una pulsera?

Seh.

—¿Por qué haces una pulsera?

—No sé- es terapéutico.

—Bah- terapéutico. Los hombres no necesitan terapia.

Eres el mejor exponente…

A MinHo siempre le había parecido interesante su abuelo- cómo un hombre tan descarrilado, loco y excéntrico como él había terminado en la vida tan ordinaria como tenía ahora.

Pasó de ser un veterano de guerra, que ayudó a rescatar a un grupo de mujeres afectadas por la trata de blancas y que jalaba cocaína de desayuno, a ser un hombre de noventa años sin una pierna que la única pasión que tenía era las maldiciones y los gatos.

Y su esposa, aunque fuera veinte años más joven.

—En diez minutos está el almuerzo —apareció MyungDae por el marco de la cocina, con una sonrisa de oreja a oreja mientras limpiaba sus grasientas manos en el delantal de cocina—. ¿Tienen mucha hambre?

—Una vez pasé veintitrés días en el refugio militar sin comer- me ofende que me preguntes eso —expresó el abuelo MoonRyu, mirando al hombre.

—Abuelo, eso es imposible —contestó MinHo.

—Bah- ¿Y quién lo dice?

—La biología.

—Bah-, ¿Texto de clases?, eso lo usan las niñas.

—MinHo es el primero de su clase —agregó SooYoung, mientras revisaba en la mesa de café de la sala un libro de botánica.

—¿Por qué crees que digo que lo usan las niñas? —dijo el abuelo MoonRyu, mirándola mientras no paraba de acariciar el gato viejo y anaranjado en su regazo—. Tú hijo… tú hijo es niña.

—Estoy bastante seguro de haber visto un pene en mi entrepierna esta mañana —murmuró MinHo.

—Bah- no tiene ningún músculo —le apuntó—. Soo-ah, mira tu hijo- es debilucho. Yo a su edad era un maestro en la calistenia- eso me ayudo a sobrevivir a las escaladas del derrumbe del 1958-

—El maestro de educación física nos dijo que MinHo no podía hacer calistenia porque es hiperlaxo—contestó SooYoung con paciencia.

—¿Y le harás caso a un hombre que no es tu marido?

MinHo vio a su madre poner los ojos en blanco mientras suspiraba, ignorando por completo a su padre.

—Iré al baño —anunció MinHo, levantándose del sofá.

Había sido un mensaje de texto por parte de HyunJin esa mañana que le había informado que no podía ir a almorzar a su casa a ese día, lo cual llamó su atención porque él no había entendido a primera instancia- tal vez creyó que celebrarían su cumpleaños en un pequeño almuerzo familiar, pero al notar la ausencia de la familia Hwang en la misa de ese día le pareció que tal vez los acontecimientos del viernes habían tenido efectos adversos.

MinHo no se había metido en reales problemas por eso, lo cual fue un alivio. Su madre había reído a carcajadas cuando lo vio entrar el sábado por la tarde con una figura de metro ochenta de Choi WooShik, mientras que su padre mencionaba que ‘la acción que cometiste no fue más que un acto que te hizo valer como hombre’. Él no había entendido bien la mención, pero no iba a discrepar cuando estaban de bueno humor.

Sin embargo, no esperaba que el hecho de que él no se metiera en problemas significaba que su amigo tampoco lo había hecho.

Y, gracias a la ausencia de la familia Hwang en la misa de esa mañana, causó que, después de ocho semanas, MinHo tuviese que almorzar con sus abuelos.

Le gustaba la casa, eso él no lo negaría. Era de solo una planta y tenía tres habitaciones, la cual una iba destinada a los gatos. A su abuela le gustaban las plantas y la pintura en cerámica, mientras que su abuelo apreciaba los crucigramas de los periódicos y dormir a causa de las pastillas. Tenía todo decorado con diversas figuras y variaciones de tigres. Y la casa siempre, pero siempre se mantenía en silencio.

Empero, MinHo seguía amando su soledad.

Al regresar del baño, volvió a ubicarse junto a su madre en el sofá mientras veía a su abuelo entretenido con un crucigrama. MinHo se preguntó dónde había ido el viejo gato de su abuelo, y lo encontró bajo la mesa de café bastante absorto por los largos hilos encerados de su pulsera.

Ese gato era uno o dos años más joven que MinHo, y aún así su abuelo lo quería más.

Aburridamente, MinHo comenzó a jugar con el gato. Bajó los hilos y los movió ligeramente para llamar su atención, haciendo que saliera bajo la mesa de café para acercarse a las piernas de MinHo y, luego de que él levantara los hilos, el gato se estirara con el apoyo de sus piernas para poder alcanzarlo.

Acto seguido, el gato vomitó en la zapatilla de MinHo.

—¡Agh! —Exclamó, asustando a su madre—. ¡Abuelo! ¡Noori vomitó en mi zapatilla!

—Cómetelo —dijo sin interés.

Noori, un gato completamente anaranjado salvo su barriga blanca, maulló lastimosamente mientras se ponía de panza junto al pie vomitado de MinHo.

—Eres un maldito bicho —murmuró MinHo al gato.

El abuelo MoonRyu dejó el periódico a un lado y, tembloroso, se levantó de su clásico asiento junto a la ventana para caminar hacia al gato y, con sus temblorosas manos, tomó a Noori para ganarlo sobre su hombro para volver a su asiento. Ignoró por completo a MinHo.

Entonces, uno de los hijos de Noori: Soonie, se acercó a la zapatilla vomitada de MinHo y comenzó a lamerla.

—¡Por dios, no!

—¡El almuerzo está listo! —exclamó con alegría la abuela Goo desde la cocina.

—Voy a vomitar —murmuró, SooYoung tras ver el acto de Soonie.

Cuando iban a comer a casa de sus abuelos, a su abuela Goo le encantaba colocar música folclórica en la radio, dando un aire de nostálgica a la calma de los domingos.

—Mañana comienzan tus clases —comentó la abuela Goo, con una sonrisa traviesa en sus labios—. ¿Estás emocionado? Pronto te graduarás.

—Diez meses y contando… —murmuró MinHo.

—¿Estás interesado en alguna carrera técnica?

—¿Carrera técnica? —intervino el abuelo MoonRyu, saltando de la conversación con MyungDae—. Bah- los hombres no necesitan carreras técnicas- Soo-ah, ¿Mi nieto no hará el servicio militar?

—MinHo quiere trabajar después de la escuela —respondió ella, comiendo del pedazo de cerdo con arroz—, en la granja de la familia Hwang- y ahora está trabajando en una tienda de música en otro pueblo.

—Es muy joven para que esté de vago- debe hacer el servicio —insistió.

—Estoy de acuerdo con MoonRyu-ssi —opinó la abuela Goo—. Mientras más joven te ingresas al servicio- mejor oportunidad tendrás- mira, mi comadre Park me contó que su nieto hizo el servicio y ahora está clasificando como aviador-

—Pero no quiero ingresar al servicio —intervino MinHo—. Quiero ingresar cuando esté a punta de metralleta- todavía estoy muy joven para jalar cocaína y obsesionarme con idols menores de edad.

—MinHo —su madre advirtió con severidad.

—¡No le faltes el respeto a los protectores de tu patria! —explotó el abuelo MoonRyu, tal y como MinHo esperaba—. ¡Ellos entrenan para poder protegerte, mocoso mal agradecido!

—Papá, solo está jugando-

—¡No! ¡He escuchado, Soo-ah, que tu hijo está de amigos con esos comunistas e inmigrantes ilegales! ¡¿No piensas hacer algo?! —la miró desde la cabecera de mesa.

—¿Quién es el comunista? —le susurró MyunDae a MinHo—. ¿SeungMin? ¿ChangBin?

—ChangBin —respondió MinHo.

—¡No me faltes el respeto a mi también! —gritó el abuelo MoonRyu, al notar que MinHo no le estaba prestando atención.

Pero MinHo no pudo evitar reír para sus adentros. No era sano ni para él ni para su madre, pero le encantaba cuando su abuelo perdía la cordura tan rápido.

—Deberías de dejar tu casa a estas alturas —siguió mascullando el abuelo—. Independizarte- ya eres mayor de edad.

—Tengo dieciocho.

—Bah- A esa edad yo ya estaba en las fronteras de-

—Suegro —interrumpió MyungDae—. ¿Le gustó mi cerdo?, lo sazoné tal y como me lo mencionó.

El abuelo MoonRyu amaba el cerdo.

—Bah- le pusiste mucha soya —se interrumpió él—. Deberías hacerlo tal y como te dije- no me hace bien a mi hipertensión tanta soya.

Y el enfoque del futuro de MinHo se perdió, para poder extender el almuerzo a una larga lista de aderezos y sazonadores que el abuelo MoonRyu insistía en que mezclaran para que MyungDae lo negara por cuestiones alimentarias y de salud.

Después de la comida y licores de bajativo, vieron parte de la programación del canal TV Chosun hasta que, a favor de sus padres, dejaron en libertad a MinHo al notar que él ya había pasado demasiado tiempo en familia.

Y como no tenía nada mejor que hacer un domingo por la tarde, fue a casa de Felix para pasar el rato.

—Hola, tío, ¿Ya llegó? —saludó MinHo con simpatía, luego de que el tío de Felix abriera la puerta—. ¿Está Felix?

El hombre no disimuló su disgusto en la mirada, pero de todas formas lo dejó pasar.

—Dejas tu zapatilla sucia afuera —apuntó el hombre antes de regresar al salón. Estaba viendo el mismo programa que sus abuelos.

MinHo vio su zapatilla vomitada y, creyendo que nadie robaría una zapatilla así, lo dejó en la acera para dejar su otro zapato en el gabinete para poder poner las pantuflas de visita y subir al segundo piso de la casa para ir a la habitación de Felix.

La puerta estaba abierta, y podía notar que el chico se encontraba sentado en su escritorio jugando en su computadora un juego que le habían presentado como Fortnite- MinHo no tenía idea de videojuegos, así que había desactivado su audición cuando Felix le había explicado de qué trataba.

—¡Holas! —se asomó por la puerta sorpresivamente, asustando a Felix—. Woah, ¿Te pillé en algo indecoroso?

—No pensé que vendrías —contestó Felix, reincorporando sus grandes auriculares—. Pasa- ¿Qué sucede?

—Estaba aburrido —dijo, acercándose a la cama del chico para recostarse. Notó que en la mesa de noche se encontraba un comic lustrado de una compañía occidental, llamando la atención de MinHo ya que era de tapa dura y se veía de colección—. ¿Y esto?

—Ah- me lo envió mi papá —pero Felix se veía más concentrado en teclear y mover su mouse.

—No sabía que tu papá podía enviar cosas —mencionó, hojeando el cómic—. O sea, no creo que sea muy legal…

—Ni lo es, lo hizo por contrabando —explicó con humor—. Bromeo- fue mi padrino el que me lo envió.

—¿Y con él no seguiría siendo ilegal…?

El chico se encogió de hombros. —¿Quién soy yo para cuestionar sus regalos?

A medida que leía el cómic, MinHo podía escuchar las maldiciones de Felix en inglés- él presumía que a través de sus auriculares se encontraba hablando con sus amigos de Australia, ya que de vez en cuando mencionaba largas frases donde reía o insultaba por la ineficiencia de los demás.

No, no estoy solo —MinHo lo escuchó hablar en inglés al micrófono de sus auriculares—, un amigo vino a verme- sí, es un amigo…, nah, créeme, lo conocerás y te reirás de él.

—¿Por qué tendrían que reírse de mí? —preguntó MinHo en voz alta.

Felix aguantó una carcajada mientras lo miraba de reojo. —Por nada.

—YongBokkie…

—No escuches conversaciones ajenas —le sacó la lengua antes de regresar a su juego.

MinHo no encontraba tan interesante el cómic- contaba la historia de cómo el lobo feroz de los cuentos de hadas se mudaba a Nueva York para trabajar como sheriff junto a Blanca Nieves luego de que todos los personajes de las fábulas fueran expulsados de sus propios hogares. Podía ser una premisa genial, pero MinHo consideraba que era demasiado mala.

Te prometo que iré para las vacaciones de verano… —MinHo volvió a escuchar—. Sí- ya convencí a mi mamá- pero dijo que tenía que quedarme contigo, es la única condición…, sí, te estoy condenando realmente…- cariño, es una lástima que no puedas recibirme porque entonces no podré ir.

El tono de voz que el chico usaba era realmente cariñoso, tanto que a MinHo casi recordaba la postura que SeungMin tomaba cuando conversaba con Yisu. Podía ver como tenía una sonrisa ensanchada sobre sus mejillas y movía su cabeza como si de un tonto se tratara.

Debe ser una persona muy cercana, pensó MinHo, recordando en sus memorias sobre si Felix había mencionado alguna vez que tenía a una chica que le gustaba allá en Australia o algo parecido.

—¿Hablas con tu novia? —preguntó sin escrúpulos.

MinHo vio a Felix tensarse repentinamente, y negó.

—No, no es mi novia- cállate.

Era su novia, MinHo concluyó. YongBokkie tiene novia- los chicos tienen que saberlo.

Peor cuando MinHo tuvo la ligera intención de sacar el celular de su bolsillo, Felix lo apuntó con su dedo sin sacar los ojos de la pantalla.

—Ni se te ocurra —amenazó, usando su voz de mando de alfa.

Silenciosamente, MinHo guardó el celular en su bolsillo mientras retomaba su lectura del cómic.

—No he dicho nada —se defendió.

—Más te vale.

YongBokkie tiene novia~ YongBokkie tiene novia~

Y de repente, MinHo se congeló.

YongBokkie tiene novia- ¿Cómo es posible que YongBokkie tenga novia?

No lo malinterpreten. MinHo puede considerar que sus amigos son potencialmente atractivos (aunque le costara verlo ya que los conocía desde que hacían concursos de flatulencias), y era genial que su amigo recién llegado tuviera una chica en su ciudad natal.

Sin embargo, se le era imposible a MinHo no poder compararse con ellos- incluso con Felix, a quién recién conocían.

¿Por qué el resto seguía avanzando en ello y MinHo no? ¿Por qué MinHo tenía que estancarse en un triste amor no correspondido, cuando perfectamente podía gustarle alguien de forma normal?

Empero, MinHo se había resignado de que no era alguien normal. Pero al no saber lo que era le hacía sentir un poco solo.

“—El ser humano es un ser gregario- debe estar en grupo, tanto físico como espiritualmente. Grupos espirituales como lo es la cultura o el sentido de patriotismo son importantes porque sentimos pertenencia en alguna parte. ¿Qué sucede con esa persona que no logra identificarse con algo?

—Se sienten solas”

Mierda, ¿Habría alguna vez en la vida de MinHo en la que JiSung no tuviera la razón?, pareciera que el chico había sido sacado de la misma narración omnisciente.

—YongBokkie, si tiene novia, ¿Por qué no lo cuenta? —preguntó MinHo con inocencia, intentando que su mente se vaya lejos de JiSung.

—Porque no tengo novia —contestó con dificultad a causa del lenguaje—. MinHo…

—Vale, vale, no insisto —se calmó—. Pero no deberías por qué ocultarlo- digo, no es como si HyunJin te la pudiera robar con su belleza.

Sonrió al escuchar la carcajada de Felix, negando con lentitud. —Cuando…- cállate, cuando esté listo lo haré.

MinHo entendía por qué Felix necesitaba algún tipo de preparación para presentar su pareja- cuando Chan o SeungMin tenían sus novias en la escuela media ninguno de ellos se preparaba demasiado- incluso SeungMin con YiSu había sido muy abierto (en lo que cabía de la personalidad del chico).

Pero bueno, se dijo MinHo a si mismo, ridículamente feliz por su amigo. Cada uno lo ve a su forma- no importa si YongBokkie tiene o novia, yo sigo siendo un triste virgen que le gusta su amigo.

 Siguió con su lectura, leyendo como el lobo feroz busca a la hermana desaparecida de Blanca Nieves para luego, en las últimas diez viñetas, Blanca Nieves se diera cuenta de que el lobo feroz estaba enamorado de ella.

Qué ridículo. Blanca Nieves nunca se fijaría en el Lobo Feroz- literalmente es un hombre lobo, ¿Cómo tendrían o? El Lobo tiene que pensar en todas las opciones y su relación no es viable- tiene que superarla.

Y entonces, una idea se puso en su cabeza.

Superar.

¡Claro!, lo que MinHo tenía que hacer ahora era superar a JiSung, y si lo superaba, él podría relacionarse con alguna otra chica que, si lo volviese loco, y volvería a ser normal.

¡Lee MinHo, eres un genio!

(La verdad es que no).

. . .

—Bien- hoy es el día.

MinHo no entendía muy bien el concepto de superar a alguien. Cuando veía doramas o películas con sus amigos podía presenciar cómo la protagonista superaba a su exnovio en los primeros tres capítulos luego de conocer al protagonista, y como MinHo no creía que encontraría a alguien para reemplazar a JiSung en esa maldita aguja llamada pueblo, sí creía que, con un poco de mente fría y autocontrol, el sentimiento desaparecería.

Oh, MinHo.

Se miró en el espejo de su baño mientras sacudía su cabello húmedo, arregló su cazadora negra y, dándose cuenta de que se veía caliente esa mañana, salió de su casa con Choi WooShik bajo su brazo.

Como él y sus amigos habían pasado a su último año de escuela, el gran y concurrido pasillo donde había estudiado el ciclo pasado había sido reemplazado por el desolado pasillo de los estudiantes de tercero- o, como gustaba mencionarse con los demás estudiantes: el pasillo del llanto.

En el pasillo del llanto, MinHo se encaminó rápidamente hacia el tablero de anuncios, donde el calendario académico de el trimestre como la distribución de los salones se encontrarían ahí.

—Hola —le saludó ChangBin—. ¿Trajiste a WooShik-hyung?

—Creí que podríamos ponerlo en el club —contestó MinHo, antes de ver su nombre con el mismo curso que el ciclo anterior—. Mierda.

—¿En serio creíste que nos cambiarían de salón? —preguntó ChangBin, tendiendo su mano.

MinHo sacó de su bolsillo los últimos dos billetes que le quedaban para pasárselos. —Tuve fe.

—La secretaria me mencionó que, después de la escuela media, no nos cambiarían de salón. Nadie quiere arriesgarse en tenernos a todos juntos de nuevo.

—Los maestros son cobardes —expresó—. No somos mal estudiantes- de hecho, creo que somos muy colaborativos—. Siempre hemos participado en las actividades basuras que ellos organizan.

—¿Recuerdas cuando hicimos el debate en inglés?

—¡Por supuesto! Y nos reprobaron por ser muy apasionados- es una basura todo.

ChangBin soltó un suspiro de decepción para a continuación apuntar a los casilleros de los pasillos.

—Este es mi casillero —apuntó ChangBin hacia uno de los estantes que estaban pegados a la pared—. Tiene una pegatina de un pepino con ojos.

—Adorable —murmuró MinHo, acercándose al suyo. Al abrirlo, enseguida notó un graffity en el fondo de su casillero—. Mira- tiene un rayado.

No era grande, y decía “Idiosincrasia elitista”; MinHo no sabía el significado de sus palabras ni de por qué estaban escritas en rojo, pero lo ignoró para poder colocar a Choi WooShik en el interior.

—No creo que quepa —observó ChangBin.

—No me importa- colabora.

Pero fallaron. MinHo tendría que rondar con la figura todo el día.

Había algunos estudiantes en el pasillo que conversaban con emoción, mientras que otros parecían estar sumidos en sus celulares. MinHo creyó que la llegada de la conectividad al pueblo sería un problema para los maestros de las clases, en especial cuando pudo reconocer de un teléfono escuchar la música de Rhapsody in Blue.

—¿A quién demonios golpeaste? —le preguntó de sorpresa un chico a MinHo, dejándolo levemente aturdido.

—Eh- ¿A nadie? —contestó.

—Bajar, los pantalones. ¿Por qué siempre le bajas los pantalones a la gente? —preguntó otra chica, igual con su mirada en el video.

—No es como si realmente quisiera —se intentó justificar una vez más.

¿En serio mi día será así?, se cuestionó con cansancio. A pesar de ser vocalista, no le gustaba ser el centro de atención de escándalos como esos. Tengo cosas más importantes en las cuales centrarme.

—¿Por qué tiene que pasar esto? —comentó al aire hacia ChangBin—. No quiero ser el centro de atención.

—Eres un fracaso de vocalista —insultó ChangBin.

—Cállate- es solo que- bueno, tengo cosas más importantes las cuales centrarme.

ChangBin alzó una ceja, viéndolo divertido. —¿Ah, sí? ¿Cuáles serían esas cosas?

—Uh- no sé, ¿Futuro? —se encogió de hombros, nervioso—. Ayer mis abuelos me molestaron con las cosas que haré después de graduarme. ¿Es que la conversación tiene que iniciar el primer día de clases?

—Las películas son así —afirmó ChangBin—. Mi papá también me mencionó algo.

—Genial- puedes tachar insanidad vocacional de tu lista de clichés yankees.

Y, para el gozo de MinHo, la campana sonó.

Se despidió de ChangBin y, junto a su figura, ingresó a su salón de clases. Reconoció como todos sus compañeros de salón eran los mismos que del ciclo pasado- lo que significaba que Yuna también se encontraba ahí, sentada junto a una chica que MinHo no conocían mientras conversaban abiertamente.

Él y Yuna no se habían hablado desde el suceso, y prefería que fuera así.

Caminó escondido tras Choi WooShik y tomó el asiento más alejado de ella, en un asiento doble al fondo del salón para ubicar a su figura con tranquilidad.

Sin embargo, antes de que el maestro llegara, MinHo vio a JeongIn entrar por la puerta rápidamente, buscarlo con la mirada y, al notarlo, corrió rápidamente para sentarse a su lado, botando la figura de por medio.

—¿Por qué desplazas a mi hombre? —le preguntó MinHo, notando como el chico estaba pálido como el papel y respiraba de forma irregular—. ¿JeongIn?

—Mi compañero- Yedam- dejó la escuela —dijo JeongIn—. Según los maestros él la dejó para ponerse a trabajar en una fábrica que está afuera de Seúl ya que cumplió la mayoría de edad, lo que significa que hubo un desequilibrio en la lista de estudiantes per-sala.

—Okay…

—Entonces, bajo una reorganización, notaron que tener a quince estudiantes por sala aumentaba la cantidad de cursos, así que eliminaron un curso y ahora cada salón tiene diecinueve estudiantes.

—Bien…

—Ahora mi compañera de curso es Lily- la loca.

—Oh… —MinHo quiso aguantar una carcajada—. Pero JeongIn- ella es agradable- y creo que le gustas.

—Y a mi no me gusta. Está loca. Es rara. Y su redundancia me confunde —explicó con rapidez—. Dime, ¿Por qué demonios tiene que repetir todo?, ya entendí a la primera, no tiene por qué decírmelo dos veces.

—¿Y planeas huir de ella? —consultó—. Sabes que me encantaría tenerte como compañero, pero no puedes saltarte un curso.

—Sí puedo- solo tendría que estudiar el doble —afirmó JeongIn, para ponerse recto sobre su asiento, preparado para una batalla—. Seré tu compañero.

Pero cuando el maestro titular del salón ingresó y notó la presencia del forastero, lo echó enseguida.

—No es algo personal, Yang —se disculpó el maestro, luego de ver la mirada del chico—. Es solo que no puedes saltarte un curso.

—Sí puedo-

—No —y cerró la puerta en su cara.

Lo bueno de la situación es que nadie había parecido notarlo, porque como MinHo lo esperó, la mayoría de sus compañeros se encontraban distraídos con su celular. El maestro pareció notarlo también, por lo que carraspeando y sacando una caja de plástico del escritorio llamó la atención de todos.

—Sabemos que es emocionante por fin tener conectividad en el pueblo —reconoció el maestro—. Pero no podemos permitir que haya distracciones durante las clases. Es por eso de que, al inicio de cada clase, todos tendrán que dejar sus celulares en esta caja.

Algunos estudiantes murmuraron con horror, otros alegaron abiertamente sobre la anotación, pero Yuna finalmente se levantó de su asiento para hacer pasar la caja de plástico entre los demás alumnos.

—¿Por qué tienes una figura de Choi WooShik? —le preguntó la chica a MinHo cuando llegó a su puesto, esperando a que MinHo entregara su celular.

—No quería dejarlo solo en el cine —bromeó ligeramente, con un poco de nerviosismo para dejar el teléfono en la caja.

“¿Por qué con ella fue más sencillo que conmigo? ¿No creíste que iba a molestarme también con ella? Yo…, no era justo, ¿Sabes?, que la prefirieras a ella antes que- que la favorecieras a ella antes que a mí.”

Una bofetada de grima golpeó a MinHo en la cara tras recordar sus palabras de las noches pasadas.

No pienses en JiSung, se dijo.

—Sé que este no es mi lugar para decirlo- pero gracias por lo que hiciste ahí —mencionó ella rápidamente, un poco apenada—. A ti y a HyunJin- no muchos hacen algo al respecto.

MinHo no supo qué contestar ante eso, por lo que se encogió de hombros. —Vale- está bien.

—Hay unas chicas que los consideran un aliado —dijo mientras le guiñaba el ojo, retirándose para ir hacia el maestro.

¿Aliado?, pensó MinHo. ¿Aliado de qué? ¿De quién?

Y MinHo no pudo entenderlo hasta que llegó el receso del almuerzo, que tras ser secuestrado por ChangBin para que comieran todos juntos (—¡Primer día de clases! ¿No te emociona? —No), notó como varias chicas tenían sus miradas en MinHo y HyunJin.

—Esto es incómodo —murmuró MinHo, viendo como un dúo de amigas se inclinaban ligeramente ante él como un saludo cortés—. No sé qué sucede.

—¿Tú también lo ves?, pensé que era el único —contestó HyunJin a su lado, sacándose su jersey—. Dios- ¿Alguien más siente calor?

—Primavera —dijo Chan, con su nariz igual de roja que un reno—. Maldita primavera.

Otro dúo de chicas saludó a MinHo y a HyunJin.

—Es por lo de la pelea —respondió YiSu a la pregunta anterior, cerrando su sketch book para guardarlo en su bolso—. Ya que ustedes rescataron a Yeji y a Chae de esos tipos, ahora creen que ustedes son algo así como los avengers de las mujeres o algo así.

MinHo y HyunJin compartieron una mirada ante eso, antes de sonreír con orgullo. —¿En serio?

—Lo cuál es ridículo porque ustedes son muy misóginos —agregó ella.

El rostro de los dos chicos decayó, y MinHo escuchó a Chan aguantar una risa.

—¿Misógino? —preguntó HyunJin—. ¿Qué es eso?

—Es como el mal trato hacia las niñas por ser niñas —explicó Chan.

—¿Maltrato?, yo nunca le he pegado a una mujer —se defendió—. Y tengo hermana y mamá.

—No sería solamente el maltrato- sino otro tipo de conductas que rebajan a las chicas —explicó YiSu esta vez, con calma.

—No entiendo.

—Mira- te pongo de ejemplo lo que sucedió en el cine —inició—. ¿Por qué te peleaste con esos chicos?

—Porque estaban toqueteando a mi hermana.

—Así que ellos son los malos de la situación, ¿No?

HyunJin se encogió de hombros. —Digo- sí, pero ella no los conocía e hizo todo eso para sacarle celos a MinGi.

MinHo vio a YiSu evitar rodar los ojos.

—Vale, ¿Y si te dijera que ella no tiene la culpa de eso?

Una vez más, HyunJin se encogió. —No es que le eche la culpa- es solo que ella fue descuidada.

—HyunJin- para cualquier persona, sin importar lo que haga, nunca es justificación para que le acosen de esa manera —explicó—. ¿Entiendes?, aunque ella quisiera estar con esos chicos que no conocía, eso no les daba ninguna razón a ellos de hacerle eso- ni a ella ni a Chae.

—Mamá se enojó cuando se enteró —contó HyunJin, con un semblante ligeramente decaído—, y a trató de puta- nunca la había visto tratarla así. Y mi papá quería que ella dejara de ponerse esa ropa.

MinHo vio a YiSu sonreír lastimeramente. —Es una lástima para Yeji. No merecen que la traten de esa forma.

HyunJin se echó sobre la mesa de la cafetería mientras suspiraba. —No lo sé- sigue siendo raro.

YiSu iba a agregar algo más, pero fue interrumpida por la llegada de SeungMin, sentándose junto a ellos, y Chan soltó un fuerte estornudo.

—¿Alergia? —apuntó ChangBin a Chan—. Te escuché moquear toda la clase.

Seh —contestó él, volviendo a sonar su nariz.

ChangBin se recostó en el hombro de SeungMin para que este se recostara en el hombro de YiSu.

—No quiero más clases- las introducciones de fueron a la mierda —se quejó SeungMin—. Clase de filosofía: analizar una película bajo las miradas de los filósofos de la perspectiva del confucianismo.

—¿Qué eso no lo aprendimos el ciclo pasado?

 —Corrección: lo enseñaron. Yo estaba jugando Mitos y Leyendas para esas clases.

Y, llegando los últimos tres restantes, JeongIn, Felix y JiSung tomaron asiento entre Chan y HyunJin con sus almuerzos.

Sin embargo, algo diferente había en JiSung.

—Café —dijo ChangBin, apuntando a JiSung.

El chico, abriendo su lata de jugo, negó. —No, naranja.

—Idiota- tu cabeza.

Ah, JiSung se había tintado el cabello café.

—Ayer acompañé a Yuna al supermercado porque quería retocar su negro —contó JiSung—. Me dijo que se me vería bien el café y, bueno, me dejé intervenir.

Ugh…, la mera idea de la sumisión de JiSung ante Yuna hacía a MinHo vomitar.

¡No hay que pensar así!, se dijo rápidamente. ¡¿No que lo íbamos a superar?! ¡Vamos, campeón! ¡Eres mejor que eso!

Pero, si MinHo podía admitirlo sin ningún sentimiento de por medio, JiSung se veía bien con su cabello castaño.

MinHo aún encontraba surreal el hecho de que JiSung lo haya perdonado (o- bueno, en parte). Esa noche en casa de Chan y JeongIn, MinHo había sentido un alivio desde el fondo de sus costillas al saber que no tendría que sincerarse por completo para tener el perdón de JiSung, lo cual había sido bueno.

Sin embargo, ahora que estaba en fase de superación, MinHo no quería tampoco que su amistad con JiSung cambiara.

¿Cómo puedes superar a alguien sin perder su amistad?, él no sabía si ambos hechos eran compatibles- sentía que eran actos ivos: para superarlo había que perder la amistad y, para MinHo, eso era lo único que podía tener de JiSung.

¿En serio todo tu mundo girará en torno a JiSung?, se detuvo abruptamente al notar el camino que tomaban sus pensamientos. ¿No puedes pasar, aunque sea un día sin pensar en él?

Bueno- madurar, eso es lo que tenemos que hacer, ¿Sí?, madurar.

Ma-du-rar.

—¡Hola!

El grupo saltó. Lily no era una persona con mucha presencia.

—Adiós —dijo JeongIn, levantándose rápidamente para abandonar la mesa.

—¡Espérame! —le gritó HyunJin, persiguiéndolo.

MinHo vio como Lily soltaba un puchero al ver a JeongIn irse, pero al ver el rostro pasivo de Chan hizo que volviera a sonreír. —¡Chan oppa!

—No me llames así.

—He creado el canal de YouTube —ignoró ella, ganándose sobre YiSu para mostrarle al chico la pantalla de su celular—. ¡SKZ! ¡Como el grupo de Kpop! ¡SKZ!

Colectivamente el grupo hizo una arcada.

—Gracias, Lily —sonrió Chan—. ¿Subirás el video de la presentación?

—¡Sí! ¡Ahora que hay un canal a su grupo, subiré el video de la presentación a su grupo!

—¿Eso cuenta también la canción original? —consultó ChangBin. Lily asintió—. ¿Sabes qué?, me arrepiento de haberte dado permiso para subirla- presta…

ChangBin estiró su mano sobre SeungMin y YiSu para alcanzar el celular de Lily, pero ella lo estiró aún más.

—¿Qué haces? ¿Qué quieres hacer? —preguntó ella, desconcertada.

—Quiero eliminar el video de la presentación —contestó—. ¿No puedo hacer?

—¿Por qué crees que puedes?, no puedes hacerlo. No tienes derecho.

—Lily, es mi imagen.

—Ya forcé a mi mamá y a mi papá para que se suscribieran, porque tuve que forzarlos para que lo hicieran —volvió a hacer un puchero ella—. Ahora tengo que convencer a mis catorce hermanos para que se suscriban, porque tengo que convencerlos.

—¿Catorce qué?

ChangBin se estiró una vez más hacia el celular y ella estiró su brazo una vez más. El chico se levantó de su asiento para ir a tomarlo, pero ella empezó a correr.

—ChangBin, no-

Tarde. Él ya había ido tras ella.

MinHo pudo haber pensado en ese momento en cómo ChangBin se había rebajado para ir a la búsqueda de una chica de once años (MinHo no sabía la edad que tenía), pudo también haber lanzado una burla o haberlo grabado correr por la cafetería mientras ella gritaba que se alejara de él. Pero no, tenía que concentrarse más en cómo ahora JiSung se encontraba a su lado.

¿Cuál era esa canción de Disney con la cual Chan estuvo obsesionado por cinco meses cuando teníamos trece?, Hombre ser…

—Pareces una bellota —dijo MinHo esporádicamente, mirando a JiSung—. Una bellota.

JiSung mantuvo su mirada serena y agarró sus propias mejillas. —¿Bellota?

—Bellota.

Sin soltar sus mejillas, el chico se encogió de hombros.

—Probablemente.

Oh, no, pensó. Lo arruiné. Lo arruiné todo de nuevo.

—Tal vez si me levanto un mechón pueda parecer uno —continuó JiSung, tomando un mechón desde su remolino de cabello—. Y participaré en Chicken Little.

Chicken Little —repitió MinHo, soltando una risa cortés—. Eres el pedazo de cielo que se cae.

—Sé que me consideras un pedazo de cielo, pero no es necesario que seas tan romántico —burló.

—Cállate y mantén tu mechón arriba.

Acto seguido, MinHo frotó con los costados de sus palmas el mechón levantado de JiSung para que, con la fuerza de la fricción, se mantuviera levantado.

Si MinHo podía soportar ese límite, podía soportar su superación.

—¡Hola! —saludó un chico ajeno al grupo.

Y antes de que MinHo pudiera notarlo, tanto él como JiSung, Chan, SeungMin y Felix fueron bañados en agua con hielo.

—¡Oh, dios!

Rápidamente MinHo abrió los ojos para observar quienes habían sido los causantes y, para la sorpresa de él, ni MinGi, San o YeoSang habían estado involucrados.

—Perdón —dijo un chico del equipo de baloncesto, palmeando irónicamente la cabeza de JiSung—. Está en nuestra naturaleza.

—Naturaleza y una mierda —masculló él, regresando el vaso de poliestireno para lanzárselo a ellos—. ¡Maduren!

—No te desgastes… —aconsejó Chan, cayendo rendido al regazo mojado de SeungMin para descansar de su congestión—. Nunca pararán…

—Hay que ser positivos —dijo SeungMin, abriendo una botella de jugo para beber—. Ya viene el verano.

—Iré a buscar algo para que se sequen —anunció YiSu, levantándose—. Vuelvo enseguida.

MinHo vio a la chica caminar hacia la entrada de la cafetería para ir presuntamente hacia su taller, pero lo que le llamó la atención fue al ver como SeungMin mantenía su mirada pegada en ella, haciendo que el líquido del jugo cayera hacia la cabeza de Chan.

—¡¿Qué te pasa?! —preguntó él, levantándose de golpe mientras metía su dedo en su oído—. Me cayó jugo en la oreja.

—Nada —SeungMin respondió enseguida, recomponiéndose.

Nah~ —MinHo dijo con tono burlón, moviendo su índice—. Tú pequeño ertido~, te quedaste viendo a tu novia~

—En mi defensa, no sabía que había venido con falda corta —intentó defenderse en su clásica manera desinteresada, pero sus orejas estaban hirviendo.

—Que al —dijo—. No es como si fuera la primera vez que le ves las piernas.

—Déjalo~ —con el mismo tono, JiSung empujó ligeramente a MinHo—. Es primavera, es normal que esto pase.

—Tienes razón —asintió—. Se me había olvidado por completo…

—Temporada de apareamiento —completaron los dos.

Y sin piedad, SeungMin roció a ambos chicos con su jugo de naranja para luego lanzar la botella a la cabeza de MinHo.

—Son vomitivos —dijo antes de largarse de allí.

. . .

La primera semana de clases había sido lo que JiSung llamaba “el llamado de Jon Snow al invierno”, porque después de las introducciones y el calendario académico de ese año, el choque vino fuerte.

—¿Qué se siente que mañana participarás en tu primer partido de baloncesto? —preguntó MinHo con emoción un miércoles en la tarde, apoyado en la reja de precaución peatonal que tenía la vereda de la escuela—. Al fin te moverás.

—Yo si me muevo —contestó con falsa ofensa—. Aunque- uh, la verdad es una pereza.

—Eres el único simio que le da pereza participar en una cosa así.

—Es que tengo que estudiar —se justificó—. En siete meses rindo el CSAT, debo estar preparado.

—Lo estás-

—No, MinHo, ni siquiera puedo conjugar una frase en castellano.

Podimos hicer.

—Dios…

—Oye- ¿Tu vieja no te molestó por el cambio de electivo?

—¿Hm?, nah —contestó, sintiéndose levemente aliviado—. De hecho- a ella le encantó. Dijo (y cito) “¿Qué mejor hijo como aquel que se especializa en todas las áreas posibles?, estoy orgullosa de ti, serás un médico increíble.”

—Auch.

Seh, pero hey, sigo vivo.

Su madre le había comprado un lindo calendario para el primer día, un calendario que se encontraba frente a su cama donde marcaba los días para rendir el examen. Era una presión sana, podía decir JiSung, y en vez de querer mirarlo como un acto malintencionado de su madre para que se enfoque en entrar a estudiar medicina, JiSung lo veía como la cuenta regresiva para poder obtener su ticket de salida.

Sin embargo, el estrés venía con el temor de no conseguir ese ticket.

—Tengo una duda —interrumpió MinHo sus pensamientos—. ¿Qué mierda vas a estudiar?

JiSung, sin saber qué contestar, se encogió de hombros. —No sé, cualquier cosa me sirve.

—Tiene que haber algo que te mueva.

—Irme del pueblo.

Touché.

Lo que JiSung podía ceder de los últimos ansiosos días era la presencia de MinHo alrededor.

Desde que se habían dejado de hablar, JiSung no negaría cómo el picabuey que siempre rondaba en su cabeza se había transformado en una frondosa nube de lluvia, haciéndolo sentir bastante pesado y culpable consigo mismo- especialmente cuando, tras largas horas de meditación, se dio cuenta que sus hipótesis habían sido erróneas.

Había sentido tanta vergüenza consigo mismo que creyó que era mejor dejar las cosas como se encontraban- nadie había preguntado por ello, por lo que JiSung podía ser sutil y mantener la distancia. Sin embargo, verlo reír sin él había sido un poco doloroso, especialmente cuando había mencionado su cita para la cita doble.

Bien- JiSung no tenía derecho de sentirse celoso, por supuesto que no; él estaba en una linda relación (ajém) y se había dicho que no había cavidad en su vida para ese tipo de sentimientos por MinHo. Sin embargo, escuchar esa mención le trajo una mezcla de incomodidad, molestia y realización de alivio al notar que, efectivamente, MinHo nunca tuvo interés en Yuna.

Y ahora, JiSung sentía que todo había vuelto a ser como antes.

—Han —en medio de su conversación con MinHo apareció MinGi—. ¿Vamos?

Yep —asintió, antes de mirar a MinHo—. Nos vemos mañana.

—Nos vemos mañana —se despidió MinHo sin mirar a MinGi, yendo en dirección contraria.

Minutos más tarde, con una conversación completamente ajena a los pensamientos de JiSung, él y MinGi llegaron a la pastelería del pueblo donde San y YeoSang se encontraban esperándolos.

—Último día para romper la dieta —anunció San, viendo el menú—. ¿Saben lo que significa?, que debemos hacernos morir.

—Quiero un cheesecake —dijo JiSung, igual de emocionado—. Un cheesecake de mango. Un cheesecake de mango.

MinGi y YeoSang compartieron una mirada que JiSung no notó, pero ambos de todas formas hicieron sus pedidos.

La situación había sido agradable para JiSung. Conversar con sus amigos para mantener un poco la moral alta antes del partido del día siguiente hacía que sus nervios se disminuyeran considerablemente, especialmente cuando comía del delicioso cheesecake de mango.

Sin embargo, su gusto fue interrumpido cuando un fuerte ruido emergió de su garganta. JiSung sintió como los pedazos ingeridos subían y bajaban por su esófago queriendo salir, pero él sabía que no era el momento, por lo que se obligó tragar todo el asco.

Una hora más tarde, y pidiendo una caja de cheesecake para llevar, JiSung regresó a su casa.

—Mañana tenemos partido —le contó él a su madre, emocionado—. Así que hicimos una dieta de despedida antes de empezar.

—¿Una dieta de despedida? —preguntó ella desde la sala, divertida—. ¿Qué clase de dieta es esa?

—Comer cosas dulces —respondió—. No era la gran cosa porque estamos cortos de dinero- y el entrenador nos tomará las medidas uno de estos días para poder inscribirnos al campeonato de verano.

—Me parece fantástico- pero no te descarrilaste mucho con tu dieta, ¿No? —ella lo miró—. Sería vergonzoso que por esto aumentaras de talla.

—Tampoco fue mucho —se justificó.

—Prepárate un té verde, ¿Sí?, así te ayuda también para que tu rostro no amanezca hinchado mañana.

—Bueno.

—Ahora, ve a estudiar.

Su madre no había sido tan voraz, lo cual era bueno para JiSung.

Después de llevar su termo a su habitación, revisó los listados de las bibliografías que necesitaría para hacer las exposiciones correspondientes para su próxima evaluación. Sin embargo, su mente no dejaba de pensar en el cheesecake de mango que tenía guardado en su mochila.

Contrólate, se dijo. Puedes comerlo más tarde, cuando hayas estudiado.

Pero sentía el sabor en su paladar. Podía olerlo. Podía sentir el hueco de su estómago rellenarse con facilidad con eso.

No era la primera vez que a JiSung le sucedía, pero sí cuando tenía la comida tan cerca.

Caminando hacia su mochila, pensó en todos los problemas que él se metería si su madre encontraba ese pedazo de cheesecake. No creía que ella fuera tan descarrilada como para poder regañarlo por comer una tarta de queso…

De todas formas, JiSung no se quería arriesgar.

Con la ansiedad en sus manos tomó su mochila y se sentó en el suelo, sacó la pequeña caja donde la pequeña rebanada de tarta se encontraba y, sintiendo el fuerte olor del mango emanar de ella, pinzó sus dedos para poder agarrar la punta.

Me van a matar. Me van a matar. Me van a matar…

Te van a matar.”

Cállate tú.

Peo en ese momento a JiSung no le importaba, porque quería saborear su propio pedazo de cheesecake.

—JiSung.

¡MIERDA!

Rápidamente cerró la caja y la empujó hacia debajo de la cama.

—¿Qué haces en el suelo? —preguntó su madre, observándolo desde la puerta.

—Yoga antes de estudiar —mintió compulsivamente—. La profesora Ji dice que ayuda a la concentración.

Su madre no era tonta, pero JiSung la vio controlarse.

—Te busca un tal SeungMin —anunció—. ¿Es de esos maleantes de la banda?

—No son maleantes- y sí, es de ahí.

—No quiero que se quede mucho rato.

—Está bien.

Le dio una última mirada a la caja bajo su cama y salió de su habitación. En la entrada, con los zapatos a un lado, SeungMin estaba parado tímidamente mientras se inclinaba en agradecimiento a la madre de JiSung.

—Hola —le saludó JiSung—. ¿Quieres beber algo?

—Uh, lo que quieras —contestó él.

JiSung le preparó una taza de té verde y ambos subieron a su habitación.

—¿Qué sucede? —preguntó JiSung tras cerrar la puerta de su habitación—. No es que no te quiera acá- pero me llama la atención.

—La verdad es que es un poco embarazoso estar acá —admitió, un poco nervioso—. Pero quería hablarte de algo.

BIEN- ALTO. ¿FUI MUY OBVIO?

No entres en pánico, ni siquiera sabes a lo que él se refiere, ¿Por qué concluyes que SeungMin sabe que te gusta MinHo?, estás en una relación con una chica, no tienes forma de levantar sospecha.

Aún así- ¿MinHo le habrá comentado sobre la pelea?, tal vez SeungMin viene a hablar de eso…

—¿Qué sucede? —consultó, intentando recomponerse.

—Yo…, yo me inscribí para rendir el suneung este año —dijo finalmente.

JiSung no se lo esperaba, lo cual fue un punto a favor.

SeungMin tomó asiento sobre la cama, y movió ligeramente sus pies causando que su talón chocara con la caja de cheesecake.

—¿Por qué lo guardas debajo de tu cama? —le preguntó.

—Ahí se mantiene fresco- como sea, ¿Rendirás los exámenes? ¿Qué optativo vas a rendir? —consultó JiSung con interés.

—Economía comercial y principios de contabilidad —respondió—. Me gustaría ir a una universidad técnica.

—Ah- —JiSung asintió ligeramente, viendo que sus materias de estudio eran distintas a lo que SeungMin quería hacer—. ¿Necesitas ayuda?, puedo fotocopiar las hojas que me entregan de estudio y mis apuntes- aunque, bueno, no podrás divulgarlo.

—La verdad es que te venía a pedir algún autor o guías de práctica… —admitió, avergonzado—. No las materias en si.

—No seas tonto, tienes que aprovechar la ayuda —sonrió, aproximándose hacia su escritorio para revisar las carpetas que la maestra Ji había entregado para Historia Coreana—. Puedo fotocopiarlas en la biblioteca y te las entrego mañana, y veré si alguien del salón rendirá lo mismo que tú.

—No- JiSung —insistió SeungMin—. Si la profesora Ji se entera que me entregarás material del salón avanzado-

—SeungMin —interrumpió—. La educación no es discriminatoria. Si quieres estudiar, yo te ayudaré.

Por un momento, SeungMin se vio realmente perturbado por las palabras de JiSung, sin embargo, sonrió ligeramente

—La única condición sería que no divulgues lo que te voy a entregar —advirtió JiSung—. Me meteré en problemas por derechos de autor y esas mierdas, así que asegúrate de ser discreto.

SeungMin asintió con seguridad. —Obvio, no soy tan tonto.

—Genial- ¿Qué opinan los chicos de que quieras ir a la universidad?

De repente, JiSung notó que había tocado una vena sensible en SeungMin sin siquiera notarlo.

—Ah… —el chico miró el suelo, pareciendo no querer mostrar su confusión—. No lo saben- no lo he mencionado.

—Hm… ¿Soy el primero en saber?

—Sí- y te agradecería si no lo mencionaras tampoco- no quiero haber fallado en el examen y tener que pasar por la humillación de decirlo —dijo a la par que se recostaba sobre la cama.

JiSung frunció el ceño. —¿Cómo es eso?, ¿No le quieres contar porque no sabes si aprobarás?

—Sería penoso- es mejor que se quede así —SeungMin siguió—. Tampoco iba a contarte, pero- bueno, realmente necesito ayuda.

—¿No crees que se lo tomarán un poco, no sé, raro cuando se enteren? —JiSung preguntó—. ¿Qué tienen pensado hacer después de la escuela?

SeungMin, pareciendo un poco triste ante la pregunta, volvió a encogerse de hombros. —No sé, no lo hemos hablado- el único que tiene futuro de nosotros eres tú, así que no es como si la pérdida fuera mucha.

Ah…, las palabras de SeungMin golpearon un poco más a JiSung de lo que deberían.

Sin embargo, el chico pareció notar lo que dijo. —L-lo que quiero decir es- solo será uno el que se irá, y Seúl no queda lejos de acá.

Pero no- de nuevo, la inseguridad y la desconfianza volvió a renacer en el pecho de JiSung, tal y como cuando Yuna besó a MinHo.

—SeungMin… —JiSung habló, revisando en sus carpetas del ciclo pasado un informe sobre la Historia de Corea—. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—Ustedes…, ¿Por qué ustedes nunca me contaron el plan de MinHo?

SeungMin mantuvo momentáneamente su mirada en el techo, haciendo que cada segundo hiciera a JiSung sentirse más y más nervioso.

—No creímos que fuera necesario —admitió SeungMin, bajando su mirada hacia él—. Lo tomamos como una ridiculez- ya sabes, idioteces que dice MinHo.

—¿Cuándo fue, exactamente, que lo dijo? —JiSung no quería que su voz flagelara, y temía mostrarse así ante SeungMin.

—JiSung-

—MinHo de todas formas me lo contó, solamente…, bueno, quiero saberlo todo.

De nuevo, SeungMin se silenció por un momento.

—Cuatro de noviembre —dijo—. O cinco- ¿Cuándo se reventó MinHo el labio?

Ah…, la maldita tutoría de silogismos.

—MinHo no sabía lo que hacía —siguió SeungMin—. Era un tonto- realmente. De todas formas, su plan funcionó o algo así.

JiSung le miró. —¿Qué?

—Su plan era que tenías que terminar con Yuna para que fueras nuestro amigo —y él soltó un suspiro, pareciendo realmente desentendido—. No tenía ningún sentido- y sigue sin cobrarlo, JiSung, así que no te preocupes por eso.

—No lo entiendo, ¿Por qué quería ser mi amigo?, es decir, él ya me lo había mencionado, pero no le creí del todo —admitió, encaminándose para sentarse a los pies de la cama y recostarse—. ¿Por qué se tomó todas las molestias?

—Porque es idiota —respondió con simpleza.

Pero no- hubo algo ahí que hizo que MinHo enfocara su mirada en él.

Lo iba a descubrir.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja