Cubierto con la calidez de la nieve para los fríos de corazón

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

 Crystal Snow; BTS

Cuando se encerró en el aula que Chan y ChangBin, ninguno de los dos chicos levantó la cabeza por observar la puesta en escena que Yeji, YeoSang, y otros chicos menores llevaban a cabo.

—Hey- psss, Bang Chan —le llamó MinHo en voz baja. Chan, suspirando de letanía, miró al muchacho.

—¿Qué? —susurró.

—¿Por qué no contaste que tu primo y tu tía se venían a Corea para las fiestas?

Chan le miró. —Perdón por no avisarte cuando mi familia venía de visita.

—¿Y tu papá?

—Mi abuela lo exilió a casa de unos tíos. Todo bien —comentó, volviendo a mirar el ensayo.

MinHo, abriéndose paso para sentarse junto a él, bufó con fuerza.

—¿Hay algún problema de que él esté acá? —preguntó Chan, finalmente.

—No —respondió automáticamente—. ¿Por qué debería de haber problema?

MinHo lo miró. Chan lo miró.

Lo sabe.

Sin escrúpulos, MinHo tomó a Chan del hombro de la chaqueta y, en un sutil intento de no pasar desapercibido entre los gritos, insultos y patadas, ambos terminaron saliendo del aula.

—¡Lo sabes! —le dijo MinHo.

—¡Por supuesto que lo sé!, ¡Me lo dijo antes de que se fuera! —expresó Chan, viendo a MinHo revolver su pelo con sus manos.

—¡¿Y por qué no me lo dijiste?!, ¡¿Por qué no me golpeaste?!

—Créeme que ganas de hacerlo no me faltaron —concordó, antes de respirar—. Sabía que no estabas preparado para hacerlo- yo se lo dije, también, pero aun así él…

—¡He estado cargando con una ridícula culpa todo este tiempo! —exclamó, antes de murmurar—, bueno, antes de estar con JiSung- después me di cuenta de que el problema sí era, específicamente, él.

Chan lo golpeó en el brazo. —No hables de esa forma de él.

—Bueno- hombre, ¡Que no es mi culpa que a mi pene no le gustara!

—¡Lo trataste para la mierda!

—¡Perdón por haber experimentado con él cuando me lo propuso en primer lugar!

Chan lo golpeó dos veces, y MinHo le regresó tres.

—¿Y qué pasó afuera?

—Conocí al como-sea de YongBokkie, y de la nada apareció tu primo —murmuró con vergüenza—. Dije que participaba en la obra.

—No participas en la obra.

—No jodas, Sherlock.

Chan lo golpeó dos veces, y MinHo le regresó una.

—¿Quieres que te dé mi opinión? —consultó Chan, finalmente.

MinHo, aún con el orgullo ahorcándolo, asintió.

—Habla con Dorian, cuéntale lo que pasaste- o, en su defecto, si ves que no le interesa, no se lo comentes y finge demencia —propuso Chan, manteniendo la calma en cada palabra que le expresaba a su amigo.

—Ya lo hice, Channie, y por eso terminé acá con-

Chan tomó a MinHo y, entre los gritos del otro, lo botó al suelo mientras le picaba las costillas. —¡Perdón!, ¡Perdón!

MinHo no tenía cara para pedirle algún tipo de consejo a Chan, especialmente cuando se había involucrad con el primo de él y-

Alto, ¿Por qué MinHo se encontraba haciendo un desastre de todo eso?, ¿Cómo es que todo había acabado siendo su culpa cuando fue sincero desde el inicio? Le había contado a Dorian sus complejos y dudas, sincerándose en la reacción que tenía cuando estaban juntos- ¿Cómo terminó siendo su culpa?

—¿Ensayarás el segmento musical? —propuso Chan, suspirando abatidamente.

MinHo negó. —YongBokkie quiere presentarnos a su como-sea, así que seré buen amigo y estaré ahí.

Chan sonrió burlesco, golpeando una vez más a MinHo. —Intenta no enamorarte de él.

—Cruel.

Recomponiéndose, salió de la escuela. Felix y su chico seguían afuera junto a Dorian, recibiendo la esporádica compañía de HyunJin, JeongIn, Lily y SeungMin.

—¿Vamos? —propuso MinHo.

Pareciendo un buen acto de complicidad, el grupo acertó y se encaminaron hacia la galería.

Conocer a Jung WooYoung fue una grata experiencia; era un chico bastante cálido y amable, bromista, y probablemente encantador por la forma amable en la que trataba a la hermana de Felix y a Lily, quien zarandeaba el brazo de JeongIn cada vez que él se refería a ella.

—Si eres de Australia… —HyunJin preguntó en un momento, ya ubicados en el patio de comida de la galería—. ¿Por qué luces como coreano?

—Porque soy coreano —contestó él, sonriendo. El acento de WooYoung no era tan marcado como el de Felix o del mismo Dorian—. Un coreano que se fue a vivir a Australia. No es tan exótico cuando ibas a una escuela coreo-australiana.

—Por dios, HyunJin —SeungMin lo pateó debajo de la mesa—. No puedes ir preguntándole a la gente por qué saben coreano.

Riendo, HyunJin le sacó el dedo del medio.

—¿Cómo has estado? —le preguntó esta vez SeungMin a Dorian, de forma cordial—. No sabíamos que venías- o no tan pronto.

—Omitiendo que no tuve que hacer cuarentena —contestó él, igual de ligero que WooYoung—. Pero bien- junto con la universidad, todo bien.

—Dorian está en primer lugar en su generación porque es un genio loco —comentó JeongIn mientras bebía su batido.

—¿Qué estudia? —consultó Lily.

—Antropología —le contestó Dorian, viéndola.

—Ah- ¿Ves a los artrópodos?

—Eh- lo siento, no te conozco.

—Es Lily Morrow —le presentó SeungMin—. La novia de JeongIn.

JeongIn sacó batido por la nariz, y Lily estalló en una estruendosa carcajada.

—¿También eres australiana? —preguntó con sorpresa.

—Por esa razón está en el grupo, sinceramente —murmuró JeongIn, limpiando su cara con ayuda de la pequeña mano de Olivia.

MinHo, por su parte, bajaba la mirada de tanto en tanto cuando sentía los ojos de Dorian mirándolo de reojo. La situación era tensa.

Por una razón en particular, cuando ChangBin y Chan llegaron después de su ensayo, Felix se esforzó para que ChangBin quedara junto a WooYoung y, entre extrañas preguntas, Felix los presentó.

Tinker Bell —le llamó MinHo, susurrándole con HyunJin de por medio—. ¿Por qué aprobación del Gremlin?

Sonrojándose, Felix sonrió. —Porque siempre creí que WooYoung podría llevarse bien con ChangBin.

Y así fue, porque antes de que alguien pudiera estimarlo, la personalidad encantadora de WooYoung conquistó por completo a ChangBin, quien, junto a su personalidad compleja y defensiva, se dejó llevar por los temas de conversación que salían. Ambos se veían cómodos.

Muy cómodos.

—Oh, mierda —se burló SeungMin también en voz baja—. Alguien se enamoró del novio de Felix.

—No digas eso —HyunJin se tocó la sien en signo de falsa percepción—. Siento que estoy teniendo un deja vú.

HyunJin y SeungMin estallaron en carcajadas, causando que MinHo les diera una patada bajo la mesa a los dos.

La instancia de la tarde fue cómoda, pero Chan siguió llamando la atención con respecto a la banda.

—Tenemos que hacer la lista ahora, y buscar un lugar de ensayo —recalcó el líder, pareciendo cansado ante tanta actividad—. No falta mucho para veinticinco- y la presentación nos atrapó de una forma sorpresiva…

—Pero- ¿Si tocamos las mismas que para el festival costumbrista? —propuso MinHo, no queriendo pensar sobre la presentación del veinticinco—. Y algo más del viejo repertorio- no es necesario sacar algo nuevo.

—¡BTS! —exclamó Olivia.

—No tocaremos BTS —le miró MinHo—. Son muy complicados.

—¡BTS! —repitió.

—¿Me quieres escucharando o algo así, niña?

—Ponte a discutir con alguien de tu edad, por favor —le dijo HyunJin.

—Podrían tocar a BTS —meditó Chan—. Ya saben- impulso de popularidad.

—No vamos a tocar BTS —sentenció MinHo, antes de mirar a Olivia y cerrar su puño frente a ella—. Vamos, niña- piedra, papel o tijeras.

Sorpresivamente, la menor le ganó, y la mesa estalló en carcajadas.

Evadir a Dorian fue tan fácil como MinHo se lo propuso. El grupo era grande y, como el chico era sociable, podía conversar con cualquiera y pasar por alto la presencia de MinHo.

Por supuesto que eso no eliminaba lo incómodo de la situación, en especial porque Felix parecía estar tan enamorado de la presencia de WooYoung que a veces el propio grupo se dedicaba a bromear por eso.

¿Debía de informarle a Dorian sobre su orientación ual?, MinHo era partidario de no hacerlo- aunque, desde su pecho, la responsabilidad estaba presente.

—Bueno, si tienes algún problema: QMAJ —le aconsejó YiSu la tarde siguiente del reencuentro.

—¿Qué mierda es eso?

—‘¿Qué me aconsejaría JiSung?’

¿Qué le aconsejaría JiSung?

Todo se reducía en lo obvio:

Hablar.

Pero no tenía tiempo para eso- no, claro que no, porque- antes de darse cuenta, Chan y ChangBin se encontraban conversando a gritos en la sala de ensayo de la obra mientras YeoSang hacía girar una zapatilla en su cabeza.

—¡¿Por qué quieren reemplazarme por HyunJin?! —cuestionó YeoSang con rabia—. ¡Son tan asquerosos!

—¡¿Es que no tienes neuronas comprensivas?! —le gritó ChangBin—. ¡Te dijimos reemplazar para el segmento musical!

—¡Incluso me aprendí la canción!

—¡No le pegas a ninguna nota, hombre!

—¡Pero si te lo dijimos! —le gritó Chan también, escondiéndose detrás de ChangBin.

—¡Creí que era una broma!

—Estoy rodeado de mediocres… —manifestó MinHo, con Yeji a su lado- bastante ocupada limándose las uñas.

—¿Te las limo? —ofreció ella.

¿Quién era MinHo para negarse?

Después de una gran eternidad, donde los participantes de la obra de curso menor parecían bastante asustados por la pelea, MinHo terminó tomando el liderazgo para expulsar a YeoSang del aula mientras dirigía el segmento musical.

La puesta en escena era del mismo bar donde tomaba mayor parte de lugar la obra- después de que los protagonistas presuntamente se conocieran en una estación de autobuses. El rol de MinHo era de un guitarrista, mientras que HyunJin era aquel que tenía una escena musical mientras que el personaje de YeoSang y el personaje de Yeji bailaban al compás mientras se sumían en el romántico.

Bastante cursi para el estómago de MinHo, pero soportable porque la canción la había hecho ChangBin.

—Oye- pero estas no son los acordes de tu canción —le apuntó MinHo, colocando en el podio las notas impresas mientras acomodaba la guitarra acústica en su regazo.

—Ah- sí, decidimos cambiarla —contestó ChangBin con desinterés, entregándole la letra a HyunJin—. La practicaste, ¿No?

—Por supuesto, escuché tu demo —aseguró HyunJin, antes de sonreír burlesco—. Cantas bonito.

—Cierra el hocico.

—¡Pero si hablo en serio!

—¿Por qué no me dijiste? —volvió a encarar MinHo.

—Porque el gran Lee Know es un profesional, ¿No? —ChangBin le respondió, sonriendo ladinamente—. ¿O me equivoco?

MinHo chistó enrabiado. —Por supuesto que Lee Know es un profesional. ¿Por quién me tomas?

Agradeciendo a su memoria eidética, no le fue complicado poder hacer calzar los acordes en su cabeza- no obstante, se dio cuenta, por la ausencia de ruido, que tendría que hacer las segundas voces de HyunJin- quien al ser la primera vez cantando en público, se veía escuchaba realmente nervioso.

Mientras HyunJin cantaba y MinHo tocaba, veía a Chan y ChangBin dar indicaciones respecto a cómo moverse en el espacio al dúo protagónico, mientras que el resto de los participantes eran designados para mantenerse al margen de la escena.

—Como es el fin del primer acto, debe haber una realización de amor —explicó Chan a Yeji y YeoSang—. Entonces- durante el puente de la canción, YeoSang dirá sus líneas y, bajando el volumen de la tercera parte de la canción, se realizará el diálogo.

—¿Puedo preguntar algo? —YeoSang alzó la mano—. ¿Por qué HyunJin tiene que cantar?

—Porque necesito el crédito- cierra la boca —le calló HyunJin, bastante borde y nervioso.

Entrando al aula, JeongIn, Lily y Dorian se ubicaban al fondo del salón con intenciones de querer presenciar el ensayo, pero MinHo sintió sus dedos resbalar de las cuerdas tan pronto como su mano empezó a sudar.

—¿Cómo lo haces para no ponerte nervioso ante tanta gente? —le consultó HyunJin—. Me dan ganas de morir en este instante.

—Aquí está mi secreto: siempre estoy nervioso —dijo, antes de sentir real pena por su amigo y ablandarse—. Solamente tomas parte del escenario y te empoderas- yo que sé, mierdas feministas que YiSu sabe. El escenario siempre estará bajo tu control, aún cuando creas que no estás.

—¿Debo empoderarme?

—Empodérate —MinHo sonrió socarronamente—. Nada puede ser un obstáculo entre tú y el espectáculo. Si creer que algo puede hacerlo, elimínalo en ese instante.

—¿Quién mierda escribió la canción? —se quejó Yeji, leyendo la letra—. Es demasiado triste para una escena cursi.

—JiSung y yo la escribimos, gracias —murmuró ChangBin a lo lejos.

—Ah- eh…

MinHo enseguida palideció, y HyunJin tuvo que sostenerlo del hombro por creer que se desmayaría en ese momento.

—¿V-ves, HyunJin? —MinHo farfulló—. Qu-que nada se interponga entre tú y-y el espectáculo.

—Me sorprende que no lo supieras, en realidad —apoyó HyunJin, guiándolo para que se sentara—. Mientras hacían el guion hicieron la canción.

Segunda práctica de la canción, y a MinHo se le fue inevitable no darle vuelta en su cabeza la letra.

Está bien, se dijo a si mismo, tomando la situación como si fuera una agradable nostalgia. Solo pasado un mes- no es tan grave… O tres semanas y cuatro días para ser exactos…

Aunque, en realidad, terminó siendo imposible para él cuando en un momento específico Yuna se paseó dentro del salón para poder comprobar lo que el grupo hacía. Ella había estado evitando indiscriminadamente a MinHo las últimas semanas, y él no la culpaba, ya que tampoco se esmeraba en buscarla.

Ella se quedó con las cosas del casillero de JiSung, cosas que MinHo nunca tuvo idea de qué era.

Al terminar el ensayo, MinHo se encaminó junto al resto del grupo (gran grupo, por alguna razón) hacia el taller de YiSu, donde, para sorpresa del grupo, una gran fila de hombres se encontraba en el pasillo.

—Por dios- me van a sacar canas —expresó YiSu con molestia, haciendo pasar a dos chicos dentro del taller—. ¿Y ustedes qué?, ¿También quieren medirse?

—¿De qué hablas? —le cuestionó HyunJin.

YiSu, pareciendo sofocada por la cantidad de personas que había tanto en el pasillo como en el taller, terminó aleteando sus manos. —Vale, ustedes lárguense de acá- no pueden ensayar acá.

Pero como MinHo era desobediente, se quedó con YiSu dentro del taller, donde, curiosamente, Rena y SeungMin se encontraban midiendo a los estudiantes hombres.

—¿Qué está pasando? —le preguntó MinHo, pero a cambio, recibió una cinta métrica verde y YiSu lo empujó hacia un chico.

—Primera parte: distancia de hombros, espalda, músculo de brazo, torso y pecho —ordenó—. Segunda parte: muslo, pantorrilla, cintura, cadera y entrepierna.

—¿Entre- qué?

—¡El pene, MinHo!, ¡Mídeles el pene! —le gritó, estresada, antes de tirarle una libreta por la cabeza—. ¡Y anota el nombre y las medidas ahí!, ¡No te demores!

Sin saber qué estaba pasando, y ligeramente intimidado por la furia de la chica, empezó a hacer lo cometido. Poco se demoró en darse cuenta de que todos los chicos que estaban ahí eran de su generación.

—¿Qué mierda pasó? —le preguntó MinHo a Rena. Todavía no se atrevía a hablarle a SeungMin directamente.

—Un chico del salón 3 le pidió a YiSu si podía hacerle un traje para la fiesta de graduación —contó Rena, midiendo el pecho de un chico con otra cinta métrica—. La cosa es que- ese chico les comentó a sus compañeros que para hacerle el traje tenía que medirles la entrepierna y- bueno, ahora hay una apuesta.

—¡Ridícula!, ¡Ridícula apuesta! —se quejó YiSu entre dientes, quien estaba más ocupada en la creación de moldes de la chaqueta de los ternos de los varones—. ¡Ni crean que haré pantalones con medidas específicas!, ¡Todos serán tallas estándar!, ¡¿Escucharon?!

—¿El que tiene el pene más grande? —preguntó MinHo. Rena asintió—. Me lo imaginaba. Pero mírale el lado bueno, YiSu, ¿No tendrás más dinero después de esto?, ¿Ni más experiencia?

—Idealmente, anhelo esto no a dos meses antes de la mierda —siguió ella—. Por eso me agradan las mujeres- todo lo hacen con antelación.

Tal vez cuidar de gatos, prepararse para una obra y para una presentación en el Busking, hacer tutorías estrafalarias a estudiantes menores que eran más tontos que un ganso y ayudar a su amiga con su trabajo de vestimenta era suficiente actividad para MinHo. No obstante, eso le había ayudado en muchas cosas:

Primero, no pensaba en JiSung.

Segundo, no veía a Dorian.

¡Glorioso!

—Voy a morir…

No obstante, eso no renegaba el gran factor de lo agotado que podía sentirse.

—No tan luego —comentó SooYoung, leyendo un libro a su lado en el sofá—. ¡Ve al jardín!, hay plantas creciendo y a Noori le encanta perderse en la maleza. Es divertido verlo.

—No quiero ver a un gato. Quiero morir… —siguió lamentándose.

Bah, yo a su edad ya me encontraba desgarrando cuellos de los soldados japoneses si es que se acercaban a mi radio.

MinHo, levantando la cabeza abruptamente, vio a su abuelo con un vaso de agua.

—¿Y usted qué hace de pie? —le preguntó MinHo.

—Tú qué haces aquí —contra preguntó el mayor.

—Vivo aquí.

—Bueno- yo también.

Sacándole el dedo del medio, el abuelo MoonRyu caminó con lentitud hacia la escalera y, entre quejido y quejido, subió a la segunda planta.

—¿Y ese dinosaurio cuando se irá a su casa? —preguntó MinHo, volviendo a recostar su cabeza en el sofá.

—¿Quieres regresar? —preguntó su madre.

—Lo decía desde la perspectiva de que se recupere. Sinceramente, creí que moriría postrado.

Su madre cerró el libro y lo golpeó en las piernas de MinHo. —¡No digas eso!

—Perdón…

Bufando, SooYoung volvió a abrir el libro para seguir leyendo. —Tal vez el otro año regrese donde la abuela, aunque tendrá que andar con burrito.

—Él preferiría estar muerto.

—Lo sé, pero el diablo ya no se lo llevó.

Suspirando, MinHo cerró los ojos y descanso su cabeza un momento disfrutando, de los maullidos de Noori desde el exterior donde probablemente se encontraba jugando, y de la ligera música que salía de la radio de la cocina donde MyungDae se encontraba preparando la cena.

—¿Qué quieres para navidad? —preguntó SooYoung.

MinHo se encogió de hombros. —Dinero, tal vez. Nuevas cuerdas para Cessi.

—Ya tienes dinero- tienes un trabajo.

—Entonces las cuerdas.

—Hm…, ¿Y no estás preocupado?

—¿Por qué?

—El veintiocho. Salen los resultados del suneung ese día, ¿No?

MinHo, una vez más, levantó su cabeza abruptamente. —No jodas.

—No jodo —repitió, mirándolo—. ¿En serio no te habías enterado?

—Bueno- no creí que tendría que recibirlos.

—¿Y cómo esperas entrar a la universidad sin ellos?

Sin embargo, el silencio cómplice de MinHo hizo que SooYoung abriera la boca en comprensión. —Oh- claro, por supuesto que ni siquiera pensaste en eso.

Resoplando, MinHo se recostó. —No estoy en instancia.

—Siempre es instancia —con afecto, ella empezó a hacerle cariño en las piernas a MinHo—. Escucha…, creo que es hora de que conversemos de ese tema.

—Sé que tengo que ponerme un condón.

—Con MyungDae somos conscientes de que eres absurdamente inteligente —empezó, y MinHo temió por saber hacia dónde iba la conversación—. Con los meros resultados de los exámenes podrán darte una beca- ni imaginar cómo será con los resultados de los Exámenes Nacionales. ¿Entiendes a lo que quiero llegar?

—No.

—No te preocupes del dinero, MinHo. Entraré a trabajar y con la clínica de MyungDae nos mantenemos bien. Tú… solo escoge lo que quieres hacer.

La voz tan suave de su madre le hizo sentir extrañamente rencoroso y molesto, aunque no era con ella directamente.

¿Por qué su madre no era una normal, sino que le daba su libertad de actuar?

—Sería más fácil si me ordenaras que estudie lo que tú quieres —masculló MinHo.

—¿Quieres que te obligue a estudiar lo que yo quiero? —ella preguntó, divertida—. No seas tonto. Somos conscientes de que tu juicio es un poco descarrilado, sí, pero no lo suficiente como para tener que intervenir.

—Y qué pasaría si, no sé- no quiero estudiar y quiero trabajar con HanSoo en la tienda de música.

El silencio de su madre y la detención abrupta del cariño le dio a entender que a ella no le agradó la idea. MinHo lo esperaba, por supuesto, pero no creyó que tendría que decirlo algún día.

—Estarás obligado a pagar los gastos comunes del hogar —terminó por contestar ella.

MinHo, intentando suprimir una sonrisa, asintió. —Vale.

En eso, golpearon la puerta de la casa.

Levantándose del sofá, MinHo se encaminó hacia la puerta y la abrió, sonriéndole a Chan y HyunJin esperándolo al otro lado, muertos de frío. —Holas, ¿Qué sucede?

—El tío de Felix tuvo que salir durante la noche —respondió HyunJin, tiritando—. Así que-

—¡Sí! —enseguida, MinHo regresó a la casa para buscar sus cosas—. Me voy a casa de Felix. Avísele a la abuela por mí que no llego, ¿Sí?

—Se te olvida algo, MinHo —avisó SooYoung.

MinHo, sin entender mucho, se regresó y le dio un beso en la frente a su madre antes de irse a colocar sus zapatillas.

—¡No, tu padre está haciendo la cena!

—¿Desde cuándo tu mamá te quiere? —le preguntó HyunJin cuando MinHo cerró la puerta.

—Ni idea, pero- aish…, hace demasiado frío —se quejó, abrazándose a sí mismo.

—WooYoung preparó un trago- igual de asesino como el de YiSu para Halloween —contó Chan, con su nariz roja—. Pero ChangBin sigue rehusándose a beberlo.

—¿Tal vez porque no quiere intoxicarse de nuevo?

—Creo que porque es un cobarde —opinó HyunJin.

Al llegar a la casa de Felix, MinHo se agregó rápidamente al grupo, que se encontraba esparcido entre la cocina y la sala de estar con la música del televisor a un volumen moderado. MinHo se preguntaba cómo es que la madre de Felix los seguía aceptando en la casa.

—¿Qué hacen? —preguntó MinHo, ubicándose en el largo sofá junto a YiSu mientras que ella junto a Lily y WooYoung jugaban a jenga sobre la mesa de café.

—Apuestas. Si WooYoung gana, deberemos asear la casa por él cuando esto termine —contestó YiSu, nerviosa al mover la pieza mientras que Lily le apretaba del brazo—. Y si nosotras ganamos, él debe- ash, MinHo, me traes mala suerte.

Todas las piezas se desparramaron sobre la mesa, y WooYoung canturreó mientras se apoyaba en el respaldo del sofá individual.

Felix, en silencio, se sentó en el reposa-brazo del sofá, acariciando con cuidado el cabello de su novio. WooYoung, por su parte, intentó que el chico se sentara junto a él, pero Felix parecía demasiado tímido como para querer hacerlo.

—Vamos- no tengas vergüenza —alentó MinHo, leyendo la expresión de incomodidad de Felix—. Hemos visto a YiSu y SeungMin en situaciones peores.

YiSu lo golpeó. MinHo la golpeó.

—No…, estoy bien —renegó con molestia.

MinHo chistó, antes de gritar. —¿A alguno le molesta que Felix esté cariñoso con su novio?

—A mi me hace sentir soltera —comentó Lily a su lado.

—¿Ves? —MinHo siguió alentando—. Sé cochino.

WooYoung, lanzando una carcajada, terminó por atraer con victoria a Felix para sentarlo sobre él, apretados en el sofá individual. —¿Él está borracho o…?

—No… —Felix, con vergüenza, negó—. Es parte de su naturaleza.

En eso, ChangBin le ofreció uno de los tragos asesinos de WooYoung a MinHo y, sin haber comido nada durante toda la tarde, se sintió acabado enseguida.

Conversó durante la noche, y bromeó con sus amigos. Jugaron a juegos alcohólicos y disfrutaron de la noche invernal previa a la navidad que hizo a MinHo mantenerse en casa, aún cuando el alcohol lo había golpeado con fuerza y las veces que miraba a Felix y a WooYoung, no podía evitar sentir envidia.

—Lily, ¿Te puedo hacer una pregunta?

—Oh, MinHo borracho —comentó ella, antes de acomodarse para dejar que el chico recostara su hombro en ella—. Me encanta. Prosigue.

—Si las pepitas de oro estuvieran en las estrellas, y las estrellas fueran la arena…, ¿Crees que la arena, en sí, es un buen sustento económico para los países?

—Oh- dios, alguien aléjelo de mí, por favor.

Seguía jugando y seguía conversando. Miraba a sus amigos con la nostalgia de una pena que realmente no existía en ese instante, porque a todos quienes quería estaban ahí, riendo y bebiendo como si la juventud fuera insaciable y la noche fuera eterna.

¿Por qué seguía sintiéndose tan vacío?, ¿Acaso era la huida de JiSung que lo había dejado tan mal?

—Lily- no sé si has tenido novio, pero si lo has tenido, ¿Cuánto duró tu proceso de duelo? —preguntó, cerrando los ojos.

—Depende- nunca han sido formales, pero todos duelen como uno.

MinHo abrió los ojos enseguida. Esa no era la voz de Lily.

Dorian, sin el pudor de la casa, fumaba tranquilamente mientras el resto del grupo jugaba a verdad o reto con una botella sobre la mesa.

—Lo siento… —murmuró, intentando apartarse—. Creí que eras Lily.

—Sí, lo sé —comentó él.

Ambos se mantuvieron en un incómodo silencio. Pareciera que el juego no estaba contándolo ni a él ni a Dorian porque omitían cuando la botella caía en ellos- tal vez porque MinHo se encontraba lo suficientemente cansado de todas las actividades que había hecho que ni siquiera se atrevían a molestarlo. Dorian, por su parte…

—Yo…, perdón.

Dorian, no pareciendo sorprendido por la confesión abrupta de MinHo, siguió fumando.

—Normalmente inicias una conversación antes de pedir disculpas —comentó él.

—Sí- lo sé, pero como no hemos hablado, considero que lo mejor ahora es pedirte disculpas directamente —habló, soltando su lengua lo suficiente como para creer tener consciencia de ello.

—No lo digas ahora, en ese caso. Mañana no lo recordarás.

—Recuerdo todo lo que pasa cuando bebo- o, al menos, casi todo —murmuró, volviendo a recostarse en el hombro de él. Ni siquiera le importó que Dorian se haya removido—. Pero quería pedirte disculpas. No tuve que haber jugado con tus sentimientos de esa forma.

—Bueno, ¿Al menos valió la pena? —preguntó.

MinHo giró su cabeza, apoyando su barbilla en el hombro de Dorian mientras veía su perfil fumando.

—Sí —contestó—. Valió la pena.

Ante la sorpresa, Dorian giró su cabeza para verlo, y MinHo demoró en procesar cuán cerca estaba la boca del otro de la suya.

Con pereza, MinHo levantó su dedo y apuntó hacia el pecho del chico. —Eso no se hace. Eso no se hace.

Dorian, frunciendo el ceño, masculló. —¿Qué?

MinHo también demoró en notar que todo el grupo había posado su mirada en él.

Sin escrúpulos, MinHo se levantó y se estiró, dejando a todo el mundo con la boca abierta por la extraña interacción. —No me juzguen por ser gay.

—Tú no eres gay —le dijo Chan.

—Sí, pero él tiene la culpa de todo —apuntó de nuevo a Dorian, mientras rodeaba el sofá para subir a la segunda planta—. Dorian, Dorian, Dorian…, él tiene la culpa de todo.

El trago asesino de WooYoung era poderoso, tanto que su cabeza daba vueltas. Abrió la puerta del dormitorio de Felix y se recostó sobre su cama, cayendo noqueado más rápido de lo que el grupo completo se demoró en procesar las palabras de MinHo en la primera planta.

Cuando despertó a la mañana siguiente, con HyunJin y JeongIn durmiendo a su lado, quiso asesinar a WooYoung por la resaca que le hizo recibir.

Notó que no todos estaban en el dormitorio, pero MinHo no se preocupó por eso. Bajó con cuidado hacia la primera planta con el fin de no despertar a nadie y, en una grata sorpresa, se encontró con SeungMin, YiSu y Dorian tomando desayuno.

—Hola —saludó, bostezando y tomando lugar junto a Dorian, quien se removió en su asiento incómodamente—. ¿Qué hora es?

—Las siete —respondió YiSu, contagiada por su bostezo.

—¿No se fueron a dormir?

Los tres chicos negaron.

MinHo tomó uno de los vasos que se encontraban esparcidos en la mesa y se sirvió un poco de agua mineral ahí, bebiendo con lentitud para disuadir las náuseas que tenían y rezando para que la resaca no le golpeara tan fuerte.

De repente, SeungMin carraspeó.

—Creo que iré a hacerme un café —dijo, mientras se levantaba de la mesa—. ¿YiSu?

—¿Hm? —ella, funcionando lento a causa del sueño, miró a su novio—. Sí…, yo también quiero uno.

Pero, sin sutileza, él la jaló del brazo y se la llevó a la cocina, dejando a MinHo a solas con Dorian.

Bastardo hijo de la perra.

—¿La culpa de qué tengo? —preguntó Dorian, directo al grano.

MinHo le miró. —¿Eh?, ¿La culpa de qué?

—Dijiste que tuve la culpa de todo —repitió, esperando a que MinHo recordara lo que hubiese dicho—. Aunque me pediste disculpas…, pero todo salió sin contexto, MinHo.

—Espera… —tocándose la sien, MinHo intentó no forzar su cabeza hasta que, finalmente, las palabras que le había dicho la noche anterior salieron a la luz, haciéndolo querer morir de vergüenza en ese instante—. Oh…, mierda…

—¿Qué?

—Tenme paciencia- mi cabeza no funciona correctamente.

Y, aún con la rabia que Dorian pudo haber estado sintiendo en ese momento, correspondió a la petición de MinHo en darle su momento, haciendo que poco a poco las palabras fueran enlazadas de tal forma en la cual pudiesen dar una oración coherente.

—Yo- resulta que no es que no me gusten los hombres —se explicó MinHo, yendo, igualmente, directo al grano—. Sé que no debería darte estas explicaciones, pero la última vez que viniste terminamos de una forma muy fría y- quiero compensarte.

—¿Cómo? —consultó, extrañado.

—No siento atracción ual —confesó, finalmente—. Quiero coitear y perder la idad, pero simplemente no- uh- no me nace.

—Creo que conjugaste mal-

—Sé que lo conjugué mal.

Ambos se quedaron callados un momento, con MinHo presumiendo que Dorian no esperaba ese tipo de revelación tan drástica de forma tan esporádica. MinHo seguía sintiendo un mal sabor de boca y un hoyo nuevo en su esófago, pero mantenía la línea de que tal vez la culpa se le iría.

—Perdóname a mí —terminó por decir Dorian, bajando la mirada con timidez—. No…, no tuve que exigirte algo cuando no podías dármelo.

MinHo asintió en concordancia, bostezando, pero sin sentirse molesto respecto a eso. —Está bien. Yo tuve que haber marcado los puntos sobre las ies en ese momento.

Dorian sonrió, y MinHo le correspondió.

—Está bien.

—Y- solo para que sepas, solamente fui yo el problema —MinHo le palmeó el hombro—. No es que no me gustases- es que- uh, yo no estaba preparado, perdón

—Podremos estar así toda la mañana, MinHo.

—Está bien, me callo.

Pero la tensión ya se había reducido, lo cual era bueno para MinHo, porque tal vez de esa forma ya no tendría que esmerarse en evitarlo y así-

—¿Y ahora lo estás?

MinHo no se había dado cuenta cuán cerca Dorian estaba de su rostro, y, por alguna razón, eso le dio risa.

—¿Cuán tomado estás ahora? —consultó MinHo.

—SeungMin me preparó un café irlandés —contestó el otro.

El chico tomó la taza del otro para comprobarlo, y sonrió más al oler los rastros de wiski dentro de él. —¿De dónde demonios sacaron wiski?

—No tengo idea…

Tener a Dorian tan cerca le hizo recordar lo bonito que había sido cuando lo había conocido, como también lo genial que era- tal vez le había dado la misma imagen que cuando conoció a WooYoung días atrás, en donde una nueva belleza exótica estaba apareciendo en el pueblo y, siendo algo que a MinHo podía llegar a gustarle, no se renegó a la idea de ello.

No obstante, el rostro de Dorian se hizo más cerca todavía.

—¿Vas a besarme? —le susurró MinHo.

—No si no quieres.

MinHo sonrió. —Realmente no quiero.

Resignado y comprendiendo la situación, Dorian se apartó. MinHo tampoco se había dado cuenta que él igualmente se había inclinado.

—Soy una mujer esperando a que su marido regrese de la guerra —se explicó MinHo—. Si quisiera besarte, probablemente me habría arrepentido al instante.

—¿Tan mal partido soy?

—Al contrario. Simplemente no eres el mío.

Dorian prefirió tomar eso como un alago.

—¿Chico o chica?

—Chico, y es el más lindo —contestó.

—¿Lo conozco?

—Claro que sí- incluso dijiste que era un chico lindo.

Entrecerrando los ojos, Dorian asintió. —¿El de cabello naranja?

Ajá.

—Tienes buen gusto.

—Lo sé.

MinHo nunca se dio cuenta que YiSu casi se desmayó dentro de la cocina, quien junto a SeungMin habían presenciado toda la escena.

—¿Qué pasó con él? —preguntó Dorian—. Él no vino.

—Sí- está fuera del pueblo, con sus tías.

Ah~, ¿Por las fiestas?

Esbozando una melancólica sonrisa, se encogió de hombros. —Algo así.

Pensar en JiSung ya no era doloroso; solamente era triste, como un mal recuerdo de un amor pasajero que se rompió de la forma más abrupta y dramática posible.

El rencor estaba presente, el remordimiento, los arrepentimientos y, por supuesto, el odio. Querer a JiSung dentro de todo le hacía odiarlo, porque detestaba creer que una persona tenía tanto poder sobre él como JiSung lo tenía; alguien quien le hacía no solo sentir vulnerable, sino que solo por el mero hecho de que no estaba a su lado.

¿Eso era lo que significaba, al final de cuentas, el amor?

A diferencia de la navidad anterior, ese año si nevó.

MinHo lo recibió mejor de lo que esperaba. La cooperación entre las adopciones de sus gatos junto con la ayuda de YiSu hizo más eficiente ambos trabajos; y moverse bajo el ala de estrés de ChangBin y Chan para la obra navideña hizo que no solo Chan se descubriera un par de canas, sino que MinHo cayó en cuánto amor tenía para ellos dos que incluso podía soportar con sencilles los insultos al aire en contra de su persona.

—Tengo frío —se quejó MinHo, abrazándose más a sí mismo mientras movía sus rodillas—. Se me achicó el pene. Quiero irme.

—Es el ensayo general. Cállate —chitó Chan.

Al igual que la feria costumbrista, la presentación de la obra de navidad (o la mayoría de las actividades organizadas) se llevarían a cabo en la Alameda, y como MinHo no consideraba su rol en escena importante al ser el segundo acto, solamente se dedicaba a quejarse.

—MinHo… —le susurró HyunJin al chico. Ellos, sentados en las sillas frente al escenario, se giró para verlo.

—¿Qué quieres?

—Estuve hablando con las tías de JiSung… —contó—. Me dijeron que está bien, pero no tiene celular. ¿Quieres hablar con él?

¿Hablar con él?, por supuesto que quería hacerlo, aunque no supiera qué tipo de palabras saldrían de él si es que llegaba a hacerlo.

—No, está bien —negó, reincorporándose para seguir viendo la obra—. No quiero molestarlo. Pero- ah, mándale mis saludos.

—Tus saludos- ¿Tienes sesenta años?

—De todas formas, ¿Cómo es que hablas con las tías de JiSung? —cuestionó—. ¿Sabes que no se van a fijar en ti?

—Lo sé- idiota, pero son simpáticas —se excusó, antes de mirar soñador hacia algún punto—. ¿Qué tendré que atraigo a las lesbianas?

HyunJin no insistió en el tema, lo cual MinHo agradeció. Él prefería mantenerse en esa línea, porque se conocía y sabía que viajaría hasta la misma ciudad solo para saber cómo se encontraba.

Hay que bajarle a la intensidad.

YeoSang y Yeji seguían portando la obra desde el realismo mágico, con las pequeñas colaboraciones de los otros personajes para brindar, de forma más inocente, lo que eran las ilusiones del amor.

¿Qué habría pasado si MinHo nunca hubiese interferido en la vida de JiSung?

MinHo podía verlo tranquilo; tal vez el problema de él con Yuna nunca se habría cerrado, pero la pareja habría continuado con la misma línea que tuvieron desde el inicio, lo cual no parecía ser tan descabellada de que JiSung, a esas alturas, seguiría en el pueblo jugando en el rol del novio llavero; probablemente se habría esforzado más en el suneung, o los resultados que darían en dos días más serían lo suficientemente altos como para que el chico pudiese estudiar lo que quisiera. Pudo haber tenido un año mucho más alegre de todo lo que MinHo intervino en base al egoísmo.

Ilusiones del amor. Debería dejar estar tan melancólico por eso.

Aunque era inevitable no cargar con la culpa.

Cuando llegó la noche, el momento de hacer la obra, había puestos de comida que vendían bebidas y comidas calientes para el frío. Se hacía una rifa, un bingo, un acto conmemorativo del club de baile y un stand-up comedy de alguien que MinHo no conocía. Tocaron música del año de sus abuelos y, pasado de las nueve, la obra se llevó a cabo.

HyunJin, en su notorio nerviosismo, golpeteaba sus manos en sus piernas. MinHo había pasado por aquello antes- incluso le había ayudado a calentar para poder cantar, no obstante, nada de eso parecía surgir efecto.

—Mira- Yeji lo está haciendo bien —apuntó MinHo—. ¿No te puede contagiar un poco de tu seguridad?

—¿Cómo crees que funcionan los mellizos?

—Uh- no sé, ¿Telepatía?

Pero MinHo se encontraba igual de nervioso.

Al iniciar la canción, la voz de HyunJin pegó con la fuerza de un volumen no deseado, pero con la guitarra acústica de MinHo tras él y sus segundas voces permitieron que poco a poco tomara la confianza detrás del escenario, especialmente cuando el foco principal era en Yeji y YeoSang, quienes bailaban al compás de la melodía con la narración externa que YeoSang había grabado que hablaba desde la melancolía y el duelo inexistente que su personaje estaba sufriendo.

MinHo podía empatizar con las palabras de él, porque en cada parte de ese pueblo había algún rastro de la existencia de JiSung que hacía a MinHo temer de cuán loco se encontraba por el chico. ¿Qué necesitaría para superarlo?

Había opciones tentadoras, tantas que la idea de largarse de ese pueblo con sus resultados del suneung para perderse en alguna parte del país era tan eficiente como la vez que decidió tomar el examen.

Chan y JeongIn se iban. SeungMin se irá. JiSung ya se fue.

ChangBin, HyunJin, Felix, YiSu y Lily se quedaban en el pueblo.

¿Qué haría MinHo, entonces?

—Tal vez el gran muro de humo no me haya permitido verte en ese instante —habló el personaje de YeoSang mientras afirmaba a Yeji de la cintura y la miraba a los ojos—. Y me preguntaba- ¿Qué tiene una chica como tú que hizo cautivar a tantas personas?

—¿Qué tiene esa chica? —contestó Yeji con suavidad.

HyunJin había dejado de cantar, pero MinHo seguía con la guitarra. El público estaba atento a los diálogos de los personajes que nadie emitía ruido.

—Muchas cosas, dice la gente —susurró YeoSang, acercando su frente para pegarla a la de ella—. Pero ahora yo lo entiendo, ¿Sabes? Puedo verlo. Puedo sentirlo.

AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH.

¡¡¡ESTO ES DEMASIADO CURSI!!!

El público aplaudió para el fin del primer acto, y todos los actores bajaron del escenario.

—¡No puedo creer que realmente escribieron eso! —se quejó MinHo tras encontrarse con ChangBin, tapándose el rostro mientras sus orejas hervían de la vergüenza—. ¿A quién se le ocurrió?

—Bueno-

—No me digas —dramáticamente, MinHo lo tomó de los hombros y lo zarandeó—. JiSung lo escribió, ¿No?, él lo hizo.

Sin entender a lo que MinHo se refería, asintió con torpeza.

—¡AH!, odio este maldito pueblo —se quejó, antes de ir a perderse donde sus amigos—. Uno no puede estar en paz, ¿Cierto?, los odio a todos.

—¿Y por qué tan rencoroso? —preguntó Dorian, una vez que MinHo llegó al grupo para ubicarse junto a ellos y seguir viendo la obra.

—Porque todas las personas de acá son idiotas. No me dejan tranquilo con las ridiculeces que salen —expresó, frustrado. Tomó el cigarro que el chico le estaba ofreciendo y caló con vehemencia—. Dios- la gente se inventa cada cosa.

Pero antes de volver a calar, SeungMin le quitó el cigarro a MinHo y lo apagó con su zapatilla.

—¡¿Pero por qué haces eso?! —se quejó a viva voz.

—Porque mañana te presentas, idiota —le recordó SeungMin—. Y no fumas antes de las presentaciones.

—¡¿Y por qué no te lo acabaste tú?!, ¡¿Sabes cuán alto están los impuestos?!

—Porque mañana tocaré con ustedes —respondió, como si no fuera la gran cosa—. Cambié con Felix- él quiere estar con WooYoung en la presentación.

—Maldito Felix que quiere estar con su novio en vez de ser responsable con la banda —masculló con rabia.

—Estoy aquí —murmuró el nombrado, pero MinHo lo ignoró.

—¿Qué pasa con la lealtad, en todo caso? —siguió mascullando—. Tener pareja está sobrevalorado- será siempre mejor quedarse solo de por vida. ¿Por qué depender emocionalmente de alguien?, además- tener que abrirte para así mostrar todos tus tontos pecados- iug, asqueroso.

—¿Te sucede algo? —le cuestionó SeungMin.

MinHo, mirándolo con odio, farfulló. —No lo sé, hombre, ¿Parece como si me pasara algo?, ¿Realmente crees que me pasa algo?, qué sabes tú- si ni siquiera me has hablado- ¿Qué te interesa, cabeza de cachorro?

SeungMin, pareciendo no querer lidiar con el veneno que escupía MinHo, se levantó y corrió a YiSu hacia el lado del chico. Ella, quien no lo había esperado, se limitó a estirar su mano para tomar la de MinHo y presionarla con fuerza.

—Ya, ya… —consoló—. No todo está mal, MinHo, ¿Qué sucedió?

—Sucede que tener pareja es una pérdida de tiempo —siguió.

—¿Vas a terminar con JiSung?

—¡No me hables de JiSung porque te raparé!

Nadie sabía de dónde venía el arranque de rabia de MinHo- mucho menos él mismo lo sabía, pero lo sentía. Había tanta rabia en su interior que prefería sentirse enojado antes que triste por alguien como JiSung.

¿Su rencor era superable?, ¡Claro!, pero- ¿Quería superarlo?

Chan y JeongIn. SeungMin. JiSung

ChangBin, HyunJin, Felix, YiSu y Lily.

MinHo estaba enrabiado con todos ellos.

Empero, el enojo no fue eterno, porque MinHo quería más a sus amigos que a cualquier cosa en ese instante- por eso que, para el veinticinco de diciembre, les lanzó a la cabeza con odio a cada uno las pulseras que él hizo, excusándolo como regalo de navidad antes de irse a Seúl.

—Podrías ser un poco más explícito y contar por qué estás enojado con tus amigos —comentó Dorian a su lado, ambos en el asiento trasero del auto del padre Seo mientras que WooYoung lo manejaba con temblores en sus manos (probablemente teniendo que sufrir el efecto de la escopeta del padre).

—No estoy enojado con ellos —contestó, aunque no disimulara mucho—. Solo estoy estresado porque mañana salen los resultados del suneung.

—¿En serio estás estresado por ello? —preguntó Felix, girándose del copiloto.

—Ojos en el volante, YongBokkie.

—Pero yo no mane-

—¡Ojos en el volante!

Bufando, el chico le hizo caso. Dorian tampoco mencionó algo durante el viaje.

Sorpresivamente, para ser navidad, muchas personas rondaban en las calles- en su mayoría eran parejas, lo cual hacía MinHo querer vomitar. Veía a Felix tomando con libertad la mano de WooYoung mientras que SeungMin abrazaba a YiSu por los hombros, ambas parejas pareciendo contentos de tenerse la una a la otra en ese mundo tan cruel que había castigado a MinHo.

Basta ya.

—Te robo a tu novia —anunció MinHo, jalando a YiSu del brazo para adelantar la caravana de la caminata en dirección al rincón donde se iban a presentar.

—¡Regrésala completa! —advirtió SeungMin.

Al quedar un poco más lejos del grupo, MinHo farfulló.

—Bien- si no me dices qué es lo que sucede, no podré ayudarte —YiSu, perdiendo la paciencia, enganchó con fuerza su brazo con el de MinHo—. No soy tu psicóloga. Soy tu amiga. Así que ve directo al grano para poder juzgarte.

—¿Cómo mierda no estás estresada porque SeungMin se irá en febrero?

Eso la pilló volando bajo- tanto que se mantuvo un momento antes de preguntar—: ¿Qué?

—¿Por qué pareciera que estás tranquila con SeungMin largándose del pueblo y yo no? —siguió diciendo—. Tú lo quieres más, deberías molestarte.

—Yo no lo quiero más —dijo, mirándole—. O sea, entre tú y yo, tú me ganas.

—Yo no lo quiero.

—¿Cómo que no?, no me digas que tu pataleta no se basa en porque caíste en cuenta de que SeungMin se irá a estudiar según los resultados que salgan mañana —habló con obviedad.

—Pues no, tonta.

—Porque yo también estoy enojada —admitió—. Preocupada, mejor dicho, y triste. Pero- ¿Quién soy yo para interponerme en eso?

MinHo pudo haber replicado algo que pudo haber sido lo suficientemente doloroso para los dos, pero prefirió mantener sus palabras en silencio con el fin de que ella los entendiera perfectamente.

A él le agradaba YiSu, porque en su silencio, ella lo abrazó con un poco más de fuerza.

—Por eso estás enojado con JiSung, ¿No? —murmuró ella—. Porque te dejó.

—No debería-

—Sabemos que no deberías, pero lo estás. Aunque deberías estar más enojado con su madre, mejor dicho. ¿No fue ella…?

—Sí, sí lo es- pero… —sus palabras quedaron vacías de repente, con sus sentimientos completamente drenados—. No sé, yo-

—¿No quieres hablar de este tema con SeungMin o Chan?, ellos pueden entenderte mejor —admitió, pareciendo un poco trastocada por la mirada que MinHo le dio—. No me mires así- tú acudes a mí pero yo siento que, cuando me hablas, lo haces a través de un filtro o un muro de vidrio. Nunca puedo captarte por completo.

—Soy bastante transparente contigo.

—Lo sé, pero yo no tengo memorizada todas tus acciones.

Y, con el afecto que ella tendía a entregar, apoyó su cabeza en su hombro. —Habla con SeungMin, por favor. Él también te echa de menos.

Una repentina pena inundó el cuerpo de MinHo, haciéndolo sentir patético por lo sensible que ha estado esas últimas semanas.

—No sé cómo hacerlo —confesó, finalmente, intentando no alzar la voz por temor de que alguien lo escuche—. Le dije cosas feas…, ni siquiera sé porque me dirige la palabra.

—Porque te quiere tanto como lo quieres tú.

Al llegar al lugar indicado por Lily, el grupo montó el escenario improvisado. A MinHo le llamó la atención que Lily se haya asegurado de todo- incluso de bebidas calientes para mantener a la banda cómoda.

¿Cuántas probabilidades había de que esa fuera su última presentación?, viendo a HyunJin reír, a ChangBin afinar su guitarra en silencio y a SeungMin con Felix conversando respecto a las canciones hizo que el cálido sentimiento de familia se apoderara en su pecho.

Aún con la rabia del mundo, MinHo no quería que eso acabara.

Tal como la primera vez que tocaron con el público del Busking, el público no fue abundante a primera instancia. Lily se dedicaba a grabar pequeños fragmentos de las presentaciones para subirlos a su abandonada página de Instagram, y YiSu colocaba el cartel de la última vez frente al estuche de Cessi donde informaban sobre los datos de la banda y la cooperación económica.

Fue un pequeño milagro navideño, o tal vez porque el repertorio que usaron para la feria costumbrista atrajo buena suerte, pero MinHo fue consciente de cada una de las personas que se detenían a observarlos, a cooperar con dinero, a grabarlos o simplemente disfrutar de la música que estaban trasmitiendo.

¿Podían hacer eso por un tiempo más?

Permitió al grupo interactuar con el público. Burlarse entre ellos causando risas entre los transeúntes. Dedicar canciones por el romanticismo de la fecha. Contar anécdotas inventadas de presentaciones anteriores y, continuando con la presencia musical que podía caracterizarlos.

Cumpliendo con lo pedido por la hermana pequeña de Felix, cerraron la presentación de navidad tocando My Universe de BTS junto a Coldplay porque el grupo creyó que era lo más sencillo de tocar bajo una tonada acústica, siendo cooperado por ChangBin y SeungMin en las voces.

Al terminar, el estuche de Cessi tenía el suficiente dinero como para poder comer en un lugar lujoso, y Lily saltaba animadamente por todas partes expresando lo genial que fue su presentación.

—Siempre dices eso —le dijo ChangBin—. A ti siempre te va a gustar lo que nosotros hacemos.

—No es cierto. A veces eres desagradable y me dan ganas de golpearte —opinó Lily, antes de acercar la pantalla de su celular a ChangBin—. Pero mira- grabé su última presentación y te ves bien, ¿Puedo subirla al canal de YouTube?

—No, tonta. ¿Por qué harías eso?

—Porque está abandonado- y no me digas tonta.

ChangBin puso sus ojos en blanco. —Haz lo que quieras, ¿Está bien?

Esa misma noche la chica subió el vídeo.

Al pasearse de regreso a los autos, ya había un tumulto de gente que MinHo lamentó no haber aprovechado el público. Entre todos, disfrutaban el goce de las presentaciones esporádicas tanto coreográficas, teatrales, musicales o cómicas.

Poco a poco la gran caravana se dispersó, y mientras MinHo veía a SeungMin y YiSu ver en un puesto de artesanía, divisó a ChangBin con un semblante de melancolía, gozando junto a un grupo de gente otra banda aficionada que tocaba The way she makes me feel de Michael Jackson.

Silenciosamente, MinHo se posó a su lado, y divisó cómo el chico del cajón peruano bailaba sus manos al ritmo de como su cabeza lo indicaba; había una muchacha en la segunda guitarra acústica y, el vocalista junto a su propia guitarra cantaba con un buen rango vocal la letra.

—¿Celos? —preguntó MinHo.

—Sí —admitió con voz lejana—. Son buenos.

—Se ven mayores.

—Los busqué en Instagram. Tienen nuestra edad.

El vocalista era de temer, desde la perspectiva de MinHo; mientras él opacaba de los falsettos y gozaba de una voz teatral, el vocalista que se encontraba admirando parecía entonar las notas de forma natural- como si las llaves que abrían los pentagramas acampaban en su garganta y lo hacía sonar perfecto.

—¿Podemos dedicarnos a esto? —preguntó MinHo.

ChangBin lo miró, con un poco de sorpresa en sus ojos. Volvió a girar su cabeza y se encogió de hombros. —No soy optimista. Ni idea de qué será de YongBokkie y HyunJin después de la graduación.

—HyunJin se quedará.

—¿Qué hay de YongBokkie?, con todo lo que paso..., no creo que quiera quedarse en el pueblo.

—Ni yo, pero tampoco tiene muchos lugares donde huir —lamentó.

El silencio pareció ser cómplice para el buen augurio, aunque se rompió tan pronto como ChangBin abrió la boca de nuevo.

—¿Y qué hay de ti?

A la mañana siguiente, pasada de las once treinta, MinHo se había resignado a no levantarse. Se había quedado haciendo pulseras desde su cama mientras la camada de gatos bebés se paseaban tanto por el dormitorio como por la cama, haciéndole creer que eso equivalía al paraíso.

En eso, recibió una llamada.

 —¿Quién es? —preguntó.

¿No tienes lector de llamadas? —le preguntó SeungMin en la otra línea.

—No cuando fui incautado por gatos —contestó con normalidad, antes de caer en cuenta—. Uh- bueno, ¿Qué sucede?

Los resultados.

Mierda.

—¿C-cómo te fue? —preguntó MinHo, nervioso.

Eh…, los revisé en la mañana —explicó, pareciendo igual de trastocado—. Con tu ID puedes meterte a la página del suneung en internet y ver tu puntaje- y me vine a Seúl enseguida para ver.

Anda al grano, hombre.

Yo- ah —y a MinHo se le fue inevitable no sonreír. Conocía el nerviosismo de SeungMin—. Si obtengo sobre setenta y cinco en las calificaciones de los Exámenes Nacionales y un buen resultado en el examen de ingreso, puedo tener una beca del 80% en la universidad de  Chung-Ang para estudiar ciencias económicas.[F1]

—Ci- Chung- beca… —era demasiada información para MinHo en poco tiempo—. P-pero- ¡Hombre!

Si todo sale bien- entraré en primavera… —la voz de SeungMin era demasiado lejana, pareciendo no creer lo que le estaba pasando—. Y- y es una beca…

¿Estás con tu mamá?

Sí, pero ella fue a tomar desayuno- ¿Viste tu resultado?

No-

¡Ve ahora, imbécil!

—¡No me grites! —chilló, pero colocando el celular en altavoz para poder revisar en el aparato su puntaje—. Dios- que pesado eres. ¿Qué se supone que tengo que hacer con todo esto cuando sepa qué hacer?

Ver a qué universidad quieres ir y mierdas así- también ver los perfiles de ingreso.

Perfiles de ingreso, ¿Tengo que hacer una entrevista?, son elitistas- era con el ID, ¿No?

Seh.

—Pereza hacer entrevista- y entregar currículum.

Yo pondría que soy experto con la guitarra.

Solo coloca que eres buenos con las manos y así podrás masturbar a tu decano y…, mierda-

¿Qué?

MinHo casi dejó caer su celular, tragando duro. —Bueno…, digamos que mi puntaje más bajo fue en Ética y Pensamiento con un cuarenta y nueve puntos…

MinHo.

¿Qué?

Los exámenes electivos se califican con un máximo de cincuenta puntos.

—Ah…, entonces…, creo que mi mamá se desmayará.

Pidió complicidad, por supuesto. Ni él mismo se creía lo que había sucedido, pero, antes de darse cuenta, su celular casi explotó de diversas llamadas de números privados que acudían a él de forma insistente.

—El máximo en matemáticas, y un noventa y ocho en artes lingüísticas —observó SooYoung los resultados desde el celular de MinHo, mientras que MyungDae sacaba un espumante en signo de celebración—. Dios…, ¿Sin prepararte?

—Bueno- estudie un poco el día antes del examen —dijo, modesto. MyungDae lo tomó de la cabeza y le plantó un gran beso en el pelo—. ¡Papá!

—¡Vamos, hombre!, deberían estudiar esa magnífica cabeza que tienes —exclamó de felicidad, sirviendo el licor en tres vasos y entregándole uno a cada uno—. Deberíamos revisarla, ¿Sabes?, ¿Qué dices, SooYoung querida?, ¿Fue de ti o de mi la inteligencia?

—De ninguno. Si hubiese sido así, alguno habría terminado la escuela —comentó SooYoung con risa, levantando el vaso de espumante antes de beberlo.

—Puedes pasearte por todas las universidades que desees —siguió hablando MyungDae con ilusión—. Y sumándolo con tus resultados de los Exámenes Nacionales…, ¡Hombre!, ¡Eres una máquina de matar!

—Sí, pero no tengo idea qué estudiar.

—Tranquilo- las postulaciones varían de las universidades. Cuando te sientas listo puedes-

—No, papá —interrumpió, causando que sus padres lo mirasen—. No sé si voy a querer estudiar. Quiero ser músico.

La casa quedó en silencio. Ni siquiera su abuelo, quien tendía a hacer ruido en la segunda planta, se encontraba molestando. Pareciera que el mundo se había detenido abruptamente, solo para mirar a MinHo.

—¿Músico? —preguntó MyungDae, bajando el vaso—. ¿Un ídolo del kpop?

—No —ni en ese ni en veinte mundos paralelos—. Músico. Quiero dedicarme a la música.

—¿Un chico que obtuvo cien en matemáticas, y noventa y ocho en artes lingüísticas quiere ser músico? —SooYoung cuestionó, pareciendo no creerse lo dicho.

—Bueno- las matemáticas, el idioma y la música trabajan con la misma estructura —intentó razonar MyungDae, aunque no parecía verse convencido—. Pero…

—Desde que soy un moco pequeño que he practicado música —dijo MinHo, intentando medir toda la convicción en su voz—. Con ese antecedente, es casi una falla biológica no meterme a estudiar música.

—No, es una falla biológica querer tener esa cabeza y estudiar música —contrapuso SooYoung—. ¿Por qué quieres estudiar música?, ¿Por qué no lo tomas como un pasatiempo?

—Porque soy ridículamente bueno como para limitarme a que sea solo un pasatiempo —aseguró—. Puedo ingresar a la universidad nacional de artes o…

—MinHo —le detuvo MyungDae, compartiendo una mirada con SooYoun que a MinHo no le pareció cerrarse por completo—. ¿Sabes lo que estás refiriéndote?, estudiar música en este país es casi…

—Pero no lo es —interrumpió, no permitiendo que su padre terminara la frase—. Puedo hacerlo, yo…, yo soy bueno con la música. Me hace feliz.

—¿Tú, aunque sea, quieres entrar a la universidad? —le preguntó SooYoung finalmente, sirviéndose un poco más de espumante en su vaso—. Cuando llegaste y me dijiste que te habías inscrito, ni siquiera te veías seguro. ¿Quieres eso, aunque sea?

—Eh…

—Porque- si es así, si quieres estudiar música, te apoyaremos —dijo con seriedad—. Pero debes tener en cuenta que tendremos que invertir dinero en tu transporte del pueblo a Seúl, los materiales, textos, exigencias- no podrás seguir con tu banda, no podrás seguir trabajando. Tendrás que entregarte a esa carrera como loco, y deberemos pagar las mensualidades como matriculas.

—Lo sé-

—Y puedes fallar- por supuesto, y deberemos pagar esa asignatura perdida. Aunque hayas tenido una buena calificación, no sabemos si te darán una beca- porque beca económica no tendrás gracias a que tu padre tiene una clínica dentista —continuó, aseverándose más en cada palabra—. Así que tienes que estar muy, muy seguro de que quieres estudiar música en la universidad, porque en ese lugar- al contrario de lo que esperas, la vas a odiar.

—No es ideal asustarlo —intentó intervenir MyungDae.

—No lo estoy asustando. Estoy mostrándole el mundo real —contestó, posando su mirada en MinHo—. Y- si no quieres estudiar, deberás trabajar. Si no vas a hacer ninguna de las dos, MinHo, te irás al Servicio Militar, ¿Escuchaste?

MinHo, sintiéndose sorprendido e intoxicado por todas las palabras que su madre le dijo en ese instante, abrió y cerró la boca como un pez antes de poder aclarar su mente. —¿Qué…?, ¿Qué quiere decir?

—No nos pedirás ayuda para tomar esta decisión —sentenció, callando al instante cuando MyungDae quiso agregar algo—. Vas a revisar las mallas curriculares de las universidades, lugares donde puedas trabajar, todo para hacer algo después de que te gradúes, ¿Está bien?, eres inteligente, sabrás qué hacer.

Empero, la seriedad con la que su madre hablaba- una seriedad que él no se acostumbró, porque no hubo rastros en su memoria de haberla visto así antes, hizo a MinHo vacilar de su propia decisión.

Y así, como antes de poder tener noción del tiempo, fue la víspera año nuevo.

—La Universidad artística es una buena oportunidad —comentó Chan, viendo la malla curricular de la carrera—. El departamento de música es muy amplio.

—Sí, pero si se irá a una universidad, es mejor que se vaya a la nacional —contrapuso ChangBin, terminando de imprimir la malla de aquella universidad—. Las especializaciones de posgrados son demasiado buenas.

—Deja que termine el pregrado, primero —defendió YiSu.

—¿Por qué no te vas a trabajar conmigo al campo? —propuso HyunJin en voz baja, intentando no llamar la atención de la gran discusión que el grupo tenía en la pequeña biblioteca de la municipalidad del pueblo—. Al menos ahí ganas dinero…, no como en la universidad.

—Esas son cosas de niños ricos —opinó JeongIn, recostándose sobre la mesa que habían usurpado—. Y cosas de SeungMin- o puedes seguir con tu trabajo donde HanSoo.

—HanSoo quiere que suba de cargo después de que me gradúe —les contó, manteniendo el volumen bajo de voz—. Pero no sé si seguiré trabajando con ella. Y si no tengo dónde hacerlo, mi madre me mandará al Servicio.

—¡No! —jadearon con dramatismo.

—¡Sí!, no quiero ir al Servicio. Veo al padre de ChangBin y se me esconde el pene.

—La universidad artística potencia desde el departamento de música —siguió discutiendo SeungMin—. Es un campo más seguro. Desde la universidad nacional, MinHo solo tendrá que competir con un montón de gente más.

—Me pregunto cuál sería la opinión de YongBokkie en todo esto… —murmuró MinHo—. Pero prefirió estar con su novio.

—No es como si tu no quisieras —atacó JeongIn, y MinHo lo golpeó bajo la mesa.

Aunque, un pensamiento rápido se puso en su mente. Se giró hacia HyunJin. —¿Sus tías no te han dicho nada?

El chico negó. —Más allá del tema de su celular- no mucho. ¿No quieres hablar con ellas y preguntarles tú mismo?, tal vez te den más información.

—Bueno… —su mente divagó. Se ponía nervioso con el solo hecho de pensar en hablar con JiSung—. Creo que él sigue necesitando su espacio- o sea, no me necesita para eso.

—¿Bromeas?

—Solo digo- no hay que interferir en su proceso de sanación- o algo así —susurró, pareciendo no convencido de sus palabras—. Como sea- mándale mis saludos.

HyunJin puso sus ojos en blanco.

—¿No te molesta que ellos estén discutiendo sobre tu universidad? —le preguntó JeongIn ahora, haciendo que MinHo lo mirara—. Son cosas que no les incumbe, ¿Por qué dejas que lo hagan?

¿Cómo podía MinHo, el chico tan sarcástico y superficial que siempre se presentó como un cliché, decir que le gustaba que sus amigos discutieran de ese tema porque le hacía sentir querido?

—MinHo podría mandar todo a la mierda, juntar dinero, e irnos los cuatro a vivir a Seúl para propulsar la banda —terminó por sentenciar ChangBin, aburrido de pelear—. Así al menos el idiota podría opinar en algo.

—Ustedes se apoderaron de ello —se defendió.

—¡Eres uno de los mejores puntajes a nivel nacional! —chilló YiSu—. ¡Podrías estar en donde quisieras!

—Y por eso prefiero estar en la cama con tu madre, preciosa.

MinHo recibió cuatro golpes en su cabeza.

—¿Cómo creen que les fue a los chicos del salón avanzado? —consultó JeongIn de la nada.

La mesa se sumió en silencio. Por supuesto que a nadie se le había ocurrido.

—Por el morbo le pediría el ID de Delicia a la señorita Min —admitió HyunJin, viéndose culpable—. ¿Qué tan mal le habrá ido?

—O tal vez no tan mal —repuso YiSu—. Solamente no…, no soportó la espera.

—Han sido las vacaciones más deprimentes jamás hechas —comentó MinHo, bufando—. Y todavía queda una semana por entrar.

Algunos celulares vibraron y sonaron a la par, como parte de un mensaje del chat grupal.

Terminología sináptica de las neuronas simias de Chan (10 integrantes)

Lily pequeña

>> 1.200 vistas en una semana

>> el poder de bts ¯\_()_/¯

—Realmente me desagrada esa niña —masculló ChangBin, dejando su celular de lado.

Nah~ —HyunJin le pinchó las costillas—. No la odias~

MinHo no pudo evitar esbozar una sonrisa, gozando como los números de las visitas del video que Lily subió a YouTube iban en aumento a pequeños pasos.

La víspera de año nuevo terminó siendo agradable.

 
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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
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#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
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#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
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#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
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#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
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#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
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#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
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#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
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#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja